[Prólogo] Vida de soledad

[Nell]

Spoiler: Mostrar

Prólogo de Yuehito.

Como un día cualquiera, los habitantes de Villa Crepúsculo hacían su vida cotidiana. Las tiendas abrían, los empleados se iban a trabajar, cada uno a lo suyo, las cotorras comentaban sus cotilleos en el rellano...

Cada cual iba a lo suyo, en definitiva. Pero había algo que sí diferenciaba aquella mañana de cualquier otra, a pesar de que sólo los jóvenes estaban realmente interesados en la noticia. ¡Se celebraba un campeonato de Struggle! ¡Increíble, contando que sólo se organizaba en verano! Habían decidido hacer unos pequeños combates antes de la llegada definitiva del evento, cuando hiciese más calor, para recoger las impresiones de los participantes y enfocar la competición del modo que más pudiera gustar al público.

En cualquier caso, el número de competidores iba a verse drasticamente reducido, hasta el punto de que sólo podrían entrar los mejores. Pese a todo, se quisiera participar o no, prometía un buen espectáculo.

Sin duda, la noticia había llegado a oídos del pobre vagabundo Exuy. Sólo quedaba ver si el chico decidía acercarse a la plaza a ver o no.

[Yuehito]

Por un momento pensé en poder participar, pero al ver mi poca fuerza y mi estado me hacían pensar que no ganaría nada. No se si el torneo cobraría la inscripción o algún requisito que por el momento me podría no hacer participar. Y las dudas comenzaron a inundar me, a medida que pasaba el tiempo, me cuestionaba las cosas, llegaba a la conclusión que por lo menos podría intentar, y ganar algo que quizás me sirviera para poder sobrevivir. No pude negarme en el estado en que me encontraba, con hambre, un poco confuso, con ganas de poder valerme por mi mismo, si igual asumía en el instante que era un pobre vagabundo.

Pero lo primero era averiguar que tenia que hacer. mientras me dirigía al solar deportivo, donde supuestamente daría con la información, pensaba que tal vez ese día podría dar con algo que me podría dar valentía para poder tal vez saber de la muerte de mi mejor amigo, me sentía muy solo, recordaba las cosas malas que me habían pasado, pero solo quería poder cambiar esa situación, no me sentía como la persona con mas fuerzas para poder alcanzar todo, pero el deseo de poder cambiar las cosas me hacia dar el paso camino a lo que mi alma quería.

En el solar deportivo había mucha gente, pero solo me centralicé en buscar a alguien que tuviese la pinta de decirme lo que quería escuchar. giré, mire para todos lados, y incluso me acerque cerca de los paneles donde salían escrito nombres de participantes y nada, solo tipos que tenían pinta de romper cualquier cosa con las manos. En ese momento quisieron volver las dudas pero me negué a escucharlas y decidí ver a algún tipo amable que me respondiera.

Mientras miraba se acercaba una chica que parecía ir ocupada, pero llevaba mucho tiempo buscando algo, y si, soy muy tímido para todo, pero al verse casi a mi lado le tome de la parte de atrás de su blusa y me digne a decirle:
¿ me podría decir, por favor, donde podría encontrar al hombre que da la información del el torneo struggle ?

[Nell]

Spoiler: Mostrar

No puedes controlar las situaciones o personajes ajenos al tuyo. Por ejemplo, al entrar al solar deportivo, no deberías haber establecido ningún NPC, sólo indicar que tu personaje observa a los allí presentes, y busca a "alguien" para resolverle las dudas, alguien que parezca majo, agradable, del comité, etcétera. Pero no puedes marcarlo, no sé si me explico. Por supuesto, la primera vez se pasa, así que continuo.

La joven, sorprendida, se paró repentinamente y observó dubitativa el aspecto de Exuy. Quizá buscase a un fortachón en su ideal de luchador, o simplemente había algo que le desagradabla de él, pero en cualquiera de los casos, se puso tensa y respondió con rapidez, queriendo marcharse cuanto antes:

-¿Te refieres a Jyn? Es él -señaló a un tipo en chándal, bastante musculoso, al otro lado de la pista-. Date prisa, están a punto de cerrarse las inscripciones -apuntó.

Y tal y como quería, la mujer le esquivó y siguió su camino. Por otro lado, si Exuy conocía algunas ediciones veraniegas del Struggle, sabría que el organizador, al parecer, había cambiado. Normalmente era un tipo gordo con chándal naranja y verde, cara rechoncha y pinta de no poder agacharse a por las bolas que se les caían a los participantes. El de entonces, en cambio, además de curtido, tenía un aspecto bastante atractivo.

Llevaba una carpeta en la mano y, en ese momento, hablaba con un muchacho que, como estaba de espaldas a Exuy, no podía verle la cara. Y, como era el encargado de inscripciones, según la chica, seguramente sería también quien dictase las reglas.

[Yuehito]

Spoiler: Mostrar

Perdón, es mi primer juego de rol. Solo una duda, el haber puesto " solo tipos que tenían pinta de romper cualquier cosa con las manos " es legal, ¿o también estoy rompiendo la regla?.

Había notado algo extraño en el comportamiento de la chica, parecia que no le habia agradado mucho, pero era claro que por como andaba le provocaría a cualquier persona un rechazo, e incluso pensé en ese momento que Jyn me trataría igual.

Mientras me acercaba, acomodándome la ropa y peinándome un poco para no causarle desprecio, pensaba en el aspecto de ese tipo de las inscripciones. Para que me iba a engañar, todo estaba tan sofisticado y organizado que no sabia ni en qué me estaba metiendo. Parecía perder las esperanzas, pero al parecer ya me encontraba a 1 metro de Jyn y el chico que estaba hablando con el. Me detuve a esa distancia y quede perplejo mirando al insciptor.

Por mi mente no paso ninguna palabra, era ahora o nunca, y en una rápida sinapsis, le dije.
Disculpen, ¿es usted Jyn, el encargado de los participantes para el torneo Struggle?.

[Nell]

Spoiler: Mostrar

En teoría sí, pero como no es una descripción que influya mucho en la trama, la dejo pasar. Aún así, siempre es mejor esperar a una descripción general del MG. En este caso, la culpa es en parte mía por no haber dado ninguna, así que lo voy a intentar remediar con este post.

A medida que la hora para el comienzo del torneo se aproximaba, la plaza se iba llenando cada vez más de gente que, o bien sólo se acercaba a mirar, o se había inscrito en éste. La mayoría de los participantes había cumplido la mayoría de edad, pero pocos sobrepasaban la veintena. Debido a que el campeonato se celebraba en semana lectiva, pocos eran los jóvenes que no estaban demasiado ocupados como para permitirse perder el día en el deporte nacional favorito, por mucho que lo desearan. De ahí que, además, se hubiese reducido el máximo de personas que lucharían en el torneo.

Sin embargo, los participantes no eran, ni mucho menos, unos novatos. Estaban compuestos desde los típicos fardones de un gimnasio hasta de los matones más famosos de la ciudad. No sería fácil, ni poco doloroso, enfrentarse a muchos de ellos.

Nada más acercarse, el joven que, hasta entonces, había estado hablando con Jyn, se retiró silenciosamente y el organizador quedó libre para recibir a Exuy. Apenas había formulado la pregunta, ya le estaba revisando de arriba abajo.

-¡En efecto! Pero puedes llamarme "El Magnífico Jyn". ¿Cómo no puedes haber oído hablar de mí? -sonrió, como si quisiera producir ese efecto destellante de los dientes limpios. No lo consiguió. Por muy blancos que estuviesen, Jyn aún tendría que perfeccionar la técnica de los dientes resplandecientes-. Es igual, muchacho. No acabará el día sin que no sepas hasta cuál es mi color favorito para los zapatos -en esta ocasión, guiñó-. Si eres espectador, puedes colocarte en los alrededores del tatami. ¡Pero date prisa, que se acaban las plazas -no, definitivamente, no se iban a rellenar, por muy exagerado que fuese el tipejo. Aún quedaba mucho espacio libre en la plaza para más personas-. O, no me digas que, ¿quieres participar? ¿Sí? ¡Piénsatelo bien, chaval! Ni siquiera las preliminares serán fáciles, y tú -volvió a examinarle con ojos de experto- no cumples la talla de luchador ideal, precisamente. ¿De verdad quieres que te den una paliza?

[Yuehito]

Inmediatamente me comencé a hostigar de como me estaban tratando, no se si lo muy antipático y engreído que era Jyn para ofenderme o era para realmente advertirme de que no llegaría a ningún lado, aunque había perdido esperanzas varias veces, pero creo que no le daba el derecho de hacerme sentir tan mal.
En mi mente solo resonaba una sola cosa, y si había escuchado sobre la noticia ese día no era de coincidencia, me inscribiría como fuese.
Tal Vez, pero quizás no, ¿por qué cree que le pregunte si era usted el encargado? - le dije con una convicción y seguridad que se confundían con un temor muy poco notorio- Aun así, uno sabe cual es su limite, y creo que no sería mala idea participar- diciéndole esto ultimo para que no pensara que lo que quería pareciese una locura, al parecer no veía otra opción.

[Nell]

El hombre no se quedó sorprendido por la confianza de Exuy. Todo lo contrario. Sin duda, a juzgar por su actitud, debía de pensar que era un crío ingenuo y muy temerario, como muchos jóvenes de su edad. A partir de ese momento, lo trató como tal, sin tomar en serio a Exuy.

-¡Está bien, campeón! -sonrió, con cierta malicia contenida-. ¡Es tu cuerpo, al fin y al cabo! Te explicaré las reglas. Pero, ya las conoces, ¿no? ¡Son las del Struggle! Un poco más simplificadas, eso sí. La preliminar consistirá, básicamente, en un todos contra todos. Luego, en los combates, pasaremos a la auténtica acción. Daremos un traje especial de velcro a los participantes en los que os pondremos veinte esferas. Cada uno tendrá un color. Los luchadores pelearán un tiempo definido y, al final de éste, el que más pelotas, o esferas, tenga, resultará ganador. Según los que se apunten, decidiré las rondas del torneo. ¿Todo claro, muchacho?

Las normas eran, en efecto, las mismas que en el Struggle original. Salvo, por una pega. ¿Desde cuando una ronda preliminar constituía de una única batida entre todos los participantes? ¡Impensable! Podía dar lugar a resultados catastróficos, añadiendo además a todos los pandilleros y matones que se habían congregado en aquella ocasión. Sin embargo, Jyn parecía seguro de lo que hacía. Bueno, en realidad, Jyn siempre estaba de acuerdo con las ideas que se le ocurrían a Jyn.

-Si quieres apuntarte, tienes que darme tu nombre. Te inscribiré en la carpeta -señaló Jyn. En realidad, si Exyu echaba un vistazo, se daría cuenta de que sólo era una hoja en blanco llena de garabatos-. Haz lo que quieras mientras se cierran las inscripciones. ¡Os llamaré una vez comience la diversión!

Había un siguiente participante tras Exuy que esperaba pacientemente el momento para hablar con Jyn, por lo que Exuy tuvo que dar sus datos rápidamente. La plaza finalmente parecía haber alcanzado el límite de los que se apuntarían o verían el torneo. No estaba tan llena como en un verdadero Struggle, pero sin duda, daría de qué hablar.

Al cabo de un rato, Jyn, como había prometido, se subió al tatami, atrayendo la atención de todos.

-¡Bienvenidos al Struggle del Maravilloso Jyn! -saludó al público-. Los participantes, por favor, que suban enseguida. ¡Pronto dará comienzo la prueba preliminar! -y se bajó de él, para no estorbar a los que subían.

[Yuehito]

En realidad que era muy extraño Jyn, ciertas ocasiones me daba un poco de miedo su actitud, y su voz maliciosa pareciese ocultar algo. Aun así es extraño que nos pongan a pelear contra todos, como peleándonos por comida o como si estuviesen buscando a un héroe que pudiese salvarnos de algún hecho catastrófico.

Ya me encontraba arriba, casi esperando aquel momento en que tendría que solo ... ¿sobrevivir?, además, siempre he confiado en saber reaccionar y estar tranquilo, creo que eso lo había aprendido en el orfanato.

Mientras esperaba, decidí ver a los otros participantes, y ver de quien realmente debía de cuidarme las espaldas.

[Nell]

Una vez estuvieron todos arriba, Exuy se dio cuenta de inmediato de que algo no andaba bien. Los participantes que antes había visto, en el suelo, los minutos anteriores al aviso, habían desaparecido. En el tatami, sólo estaban él y otros cinco más. Seis personas, un número razonable para un torneo. El público también se había percatado del imprevisto, y cuchicheaban entre ellos con incredulidad. A Jyn, por su parte, se le había borrado la sonrisa y revisaba nervioso su carpeta, intentando ubicar los nombres con los campeones que faltaban.

—¡No se preocupen, damas y caballeros! —acabó por pronunciarse Jyn—. Al parecer, ha habido varios pantalones mojados antes de la competición —la mención levantó varias risas—, por lo que se anularán las preliminares, y pasaremos a clasificar a los participantes. ¡Acercaos, por favor!

Mientras acudían el resto de los inscritos junto a Jyn, Exuy pudo observar mejor a los demás. Eran un par de tíos fornidos, buscalíos y gamberros, y un par de pandilleras, amigas o enemigas de los otros, no se sabía muy bien, ya que, por sus miradas, podían tanto descuartizarles como quitarles la ropa allí mismo. El ambiente estaba caldeado, sin duda.

El último candidato, no obstante, permaneció en el tatami, junto a Exuy. Suspiró y se acercó a éste. Se trataba de un mocosillo de unos diez años, que no tenía ni punto de comparación con los demás, rubio y de ropa cara. Por su expresión, se diría que estaba bastante aburrido.

Spoiler: Mostrar

—Eh, tú —le llamó—. Pareces mucho más espabilado que esos inútiles que van a pegarse por cuatro monedas y un trozo de metal, falso y pintado —comentó. Nadie podría saber con certeza si era o no un halago—. ¿Qué te parece si pasamos de estos pringaos y nos retiramos tú y yo a divertirnos de verdad? El Struggle es para mocosos. Y ni tú, ni yo, deberíamos andarnos con chiquilladas de este estilo.

[Yuehito]

Lo que me decía tenia más razón, pero al parecer se me estaba ofreciendo una nueva opción. Este chico no tenia ninguna mala pinta, y para ser realistas, me iban a dar una palizas eso tipos del campeonato. Y además, esto de los concursantes desaparecidos me dio una muy mala espina, desde que Jyn hacia sus risas raras y lo recién ocurrido, no me daba mucha confianza el Torneo Struggle, a pesar de que tenia en mente solo querer participar. Mejor sería probar otra cosa, con tal, el campeonato no va a ser solo este año y hay otras formas de conseguir lo que andaba buscando.
Me parece que sabes como va a terminar esto ... ¿y a donde deseas ir?- Respondí esperando que me diera una elección mas convincente que el torneo.

[Nell]

El chico parecía contento de que Exuy hubiese aceptado de inmediato.

—Simplemente, sígueme. Ya lo verás cuando lleguemos —saltó fuera del tatami, en dirección contraria a la que estaba Jyn, deteniéndose un momento para darle unas breves explicaciones al chico—. ¿O prefieres quedarte? Esos tipos no valen ni tu esfuerzo, ni el mío, ya lo sabes.

Y se escabulló sin más entre el público, hacia el callejón que había a continuación de la plaza del torneo. Jyn, que se había percatado del abandono del muchacho, hizo caso omiso de aquella renuncia y trató de llamar la atención de Exuy. Con varias señas, le indicó rápidamente que se acercara, como ya habían hecho el resto de participantes, para continuar el torneo. Y le guiñó un ojo, con falsa complicidad.

¿Struggle o chico misterioso? A pesar de que Exuy ya lo tenía más o menos claro, en realidad, consistía en averiguar en quién podía confiar: Jyn o él.

[Yuehito]

Mire a Jyn por un momento, y ni siquiera me sentí atraído por ese guiño, así que sonreí con cara maliciosa y le di la espalda. Mientras caminaba por el pasillo hacia el callejón, involuntariamente, mire nuevamente a Jyn y al verle que aún permanecía su mirada en mi, le regalé una sonrisa irónica de las que Jyn hacia conmigo, mostrándole mis dientes simulando el brillo que siempre quiso alcanzar.

Así que me introduje en medio de la gente, no importando lo que estaba pasando a mis espaldas, solo intentando encontrar a este chico.

[Nell]

Una vez estuvieron en el callejón, el chico volvió a hacerle señas para que se adentrasen más, hacia una pequeña propiedad, únicamente separada por una verja, que consistía en un pequeño cuarto de descanso con varios muebles y chorradas varias. Debía de ser una especie de refugio secreto que, en aquel momento, por suerte, estaba vacío.

Sin ningún refinamiento, como si fuera su propia casa, lo cual Exuy, pensándolo bien, no podía saber, se arrojó sobre el sofá y se acomodó en él.

—No pensaba que vendrías —reconoció el chico—. Por algo te habías apuntado al torneo, ¿no? Probar tu fuerza, pasar el rato… No son más que tonterías inútiles de este mundo. Y los participantes, ¡ja! A la mayoría los reté por separado y no duraron ni un asalto. Ni siquiera se presentaron después a la competición —le explicó a Exuy—. Pero no te vayas a creer especial por nada. Sólo has tenido la suerte de ser el menos bobalicón de ese escenario. Sin embargo, hay algo que me gustaría saber.

El chico alargó la mano hasta una encimera próxima, un bidón en realidad de a saber qué, donde había varios palos de madera que, anteriormente, habían soportado el delicioso peso de un helado muy popular de la ciudad. El joven cogió uno solo de ellos, y observó, de reojo, la palabra “Winner” que había a lo largo de éste.

—¿Por qué te has apuntado al torneo? ¿Querías una paliza gratis? Eso siempre se puede solucionar sin papeleo de por medio.

[Yuehito]

Si hubiera querido una paliza, mejor me busco pleitos con los vendedores de comida intentando robar algo- Le respondi como si ya no hubiera nada más que descansar en ese sofa.- Pero el motivo creo que fué para poder ganar algo y luego venderlo. Es una manera mas limpia, ¿no cree? Aunque halla paliza de por medio- Intente sonreír, como burlándome irónicamente de mi mismo por haberme retirado- Aun asi, ya estoy aqui, en ultimo momento desconfie mucho del torneo Struggle y le seguí.
A todo esto, no me ha dicho su nombre. Yo me llamo Exuy. - sacando mi libro para anotar el nombre de este chico.

[Nell]

—¿Robas para comer? No sé por qué, pero ese cuento me lo dicen mucho últimamente —comentó el muchacho—. Bueno, eso te confirma como mínimamente más decente que esos garrulos, pero no te vayas a sentir orgulloso, niñato. Aún te queda mucho por aprender.

Volvió a dejar el palo de premio en el mismo lugar donde lo había encontrado. Se levantó del sofá, con el que, bien mirado, no parecía demasiado cómodo, y se acercó a Exuy.

—No acostumbro a dar mi nombre a cualquiera, pero quizá haga una excepción contigo —explicó—. ¿Qué te parece si te ofrezco algo desinteresadamente? Una posibilidad que te aleje de tu actual modo de vida vida, que te permita dejar de robar o de batirte en duelo con inútiles como los de antes, encontrar tu talento y explotarlo al máximo. Suena bien, ¿eh? Pues es legal y todo. Así que, ¿qué me dices? ¿Podrías ser uno de los elegidos, pringadín?