Re: [País de las Maravillas] Loca jardinería
Publicado: Sab May 09, 2015 3:57 pm
—Hay cosas que desgraciadamente no se pueden dejar atrás, Light, pero nuestras Órdenes no son una de ellas. Quizás algún día dejes de verme tanto como aliado como enemigo. —En ese momento Alec invocó su vehículo—. Aun no, pero un día podré empezar a vivir realmente como yo quiero. Hasta entonces, podemos hacer planes para Halloween.
—Sí. Estaré esperando ese día —asintió con la cabeza. Sonaba algo más animado, como si deseara en verdad conocer mejor su mundo—. Y también espero que de verdad no te manches las manos de sangre. Me alivia escuchar eso… —confirmó en voz baja, más bien para sí mismo.
Todo parecía indicar que Alec no estaba a favor de ningún enfrentamiento. El Brujo no era del todo leal a Bastión Hueco. Esperaba que, por su bien, no sufriera el mismo destino que Wix. Si de verdad no se encontraba cómodo allí, si de verdad no iba a luchar por los intereses de Ryota y los demás Maestros traidores… lo mejor que podía hacer era regresar a su verdadero hogar: Tierra de Partida.
Pero esa era una decisión que tenía que tomar él.
—Espero que la siguiente vez que nos encontremos vuelva a ser como amigos. Hasta entonces, intenta no ser devorado por ninguna planta.
Sin más dilación, Ocus alzó el vuelo, preparado para abandonar aquel mundo.
—¡Y tú intenta no ir intimidando con tu magia! —dijo alzando la voz.
Light, con una pequeña sonrisa, se quedó mirando la figura de su compañero hasta perderlo de vista. Se preguntaba cómo sería su próximo reencuentro. ¿Terminarían enfrentándose entre ellos? Algo la decía que no, en realidad su amistad estaba por encima de aquella guerra.
«Bueno, vamos allá», agarró con firmeza los mangos de su vehículo y se elevó con éste. Él también ansiaba marcharse de allí y regresar al mundo de los cuerdos.
Cerró momentáneamente los ojos y echó un prolongado suspiro tras el despegue: se resentía de todos sus músculos y la cabeza le daba vueltas todavía. Se encontraba tan cansado —la tal Dora les había dado una paliza, después de todo— que por un momento temió no llegar a Tierra de Partida de una pieza. De todas formas, las lluvias de meteoritos y los agujeros negros ya no podían asustarle: había sobrevivido a algo peor, a una loca jardinería.
—Sí. Estaré esperando ese día —asintió con la cabeza. Sonaba algo más animado, como si deseara en verdad conocer mejor su mundo—. Y también espero que de verdad no te manches las manos de sangre. Me alivia escuchar eso… —confirmó en voz baja, más bien para sí mismo.
Todo parecía indicar que Alec no estaba a favor de ningún enfrentamiento. El Brujo no era del todo leal a Bastión Hueco. Esperaba que, por su bien, no sufriera el mismo destino que Wix. Si de verdad no se encontraba cómodo allí, si de verdad no iba a luchar por los intereses de Ryota y los demás Maestros traidores… lo mejor que podía hacer era regresar a su verdadero hogar: Tierra de Partida.
Pero esa era una decisión que tenía que tomar él.
—Espero que la siguiente vez que nos encontremos vuelva a ser como amigos. Hasta entonces, intenta no ser devorado por ninguna planta.
Sin más dilación, Ocus alzó el vuelo, preparado para abandonar aquel mundo.
—¡Y tú intenta no ir intimidando con tu magia! —dijo alzando la voz.
Light, con una pequeña sonrisa, se quedó mirando la figura de su compañero hasta perderlo de vista. Se preguntaba cómo sería su próximo reencuentro. ¿Terminarían enfrentándose entre ellos? Algo la decía que no, en realidad su amistad estaba por encima de aquella guerra.
«Bueno, vamos allá», agarró con firmeza los mangos de su vehículo y se elevó con éste. Él también ansiaba marcharse de allí y regresar al mundo de los cuerdos.
Cerró momentáneamente los ojos y echó un prolongado suspiro tras el despegue: se resentía de todos sus músculos y la cabeza le daba vueltas todavía. Se encontraba tan cansado —la tal Dora les había dado una paliza, después de todo— que por un momento temió no llegar a Tierra de Partida de una pieza. De todas formas, las lluvias de meteoritos y los agujeros negros ya no podían asustarle: había sobrevivido a algo peor, a una loca jardinería.
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