[Evento Global] OduE: Ruta 2

[Nell]

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Pistacho abandona el Evento. No contéis desde ahora con él, haced como si se queda en la calle anterior. LightHelco, no sucede nada en la calle, podéis avanzar, quedaros allí, retroceder, etcétera... RedXIII, de nuevo, paso de parte de tu post, nadie ha atacado a Kairi, no lo entiendo ._.

PD. Os hayáis en la calle Flynn (abandono), Little Sho (de vacaciones) y LightHelco (ya sabes, puedes hacer lo que quieras). Por las dudas.

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Efectivamente, a Fyk no le costó nada llegar hasta el cuello del sincorazón, debido a que aquel pesado cuerpo no daba para mucho ritmo ni anticipación. Su plan era muy bueno, además. Los otros dos sincorazón, viendo al peleón subido a su compañero, se adelantaron hacia él para pegarle sendos puñetazos e intentar alcanzarlo. No obstante, siendo su parte delantera tan resistente, ninguno de ellos salió herido, sólo se picaron unos segundos entre los tres.

Fyk no tuvo problemas en bajarse y en pensar un modo de usarlos en aquel estado, como hicieron sus compañeros, Kairi, a continuación. Los golpes en la espalda de dos de ellos (en los restantes, quitando al que se había subido Fyk) eran, sin duda, efectivos, pero…

Pronto, sucedió algo. Los dos sincorazón que habían estado golpeando comenzaron a brillar misteriosamente, con un halo azul. E, inmediatamente, se dieron la vuelta, para dejar a su compañero y enfrentarse a sus verdaderos enemigos. Saltando como niños pequeños enfadados, estaban claramente cabreados con aquellos que los habían tomado por tontos (porque lo eran…). Tomaron impulso, al unísono, se elevaron y… se dejaron caer al suelo con toda la fuerza que pudieron, provocando un mini-terremoto en el lugar que desequilibró a todos. Se mantuvieron en pie Fyk y Hiro. Cayeron Edge, Alec, Kairi y Maya.

Tendrían que planear otra estrategia para eludir a los dos nuevos sincorazones peligrosos que se habían labrado…

Fecha límite: 19 de julio.

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Turnos perdidos: Ueki (2); khsora (1); Axelpower (1).

Ausentes: Little Sho, YuOchiga.

(Aparecer como ausentes quiere decir que habéis avisado de que probablemente no estéis disponibles, por lo que quedáis exentos de postear, aunque no estaría de mal que lo hicierais si podéis, y de castigos hasta vuestro regreso).

[Kairi]

Kairi golpeó al Sincorazón gordo en la espalda, haciéndole un daño considerable. La estrategia del chico que se lanzó hacia ellos era efectiva. Sin embargo, pudo oir la voz de Hiro, el cual estaba disparando al mismo Sincorazón que ella y se acercaba más.

- No tendrías que ser tan impulsiva, observa primero la situación en vez de lanzarte sin pensarlo.
- Es verdad, pero ya que el chaval ese los habia distraído, pensé en actuar rápido.- dijo mientras atacaba.

Después de eso, sucedió algo que no se esperaba ninguno de los aprendices que se encontraban allí. Los golpes de otra aprendiz que salió también para ayudar y los de Kairi no parecían gustarles a los dos Sincorazón porque se enfadaron mucho, dando saltos como si fueran niños y brillaban. Luego los dos dieron un salto a la vez y cayeron con demasiada fuerza, provocando un terremoto que tiró al suelo a la mayoría de los que estaban allí, incluída Kairi, que cayó de culo dándose un buen golpe.

La chica estaba dolorida, pero se levantó al instante. Vio que Hiro seguía de pie, no sabía cómo lo había conseguido, de modo que fue con él para ver si se le pegaba algo de su sabiduría.

- ... Perdona...- sollozó. - Soy aún muy inexperta y quería ayudar.- seguía preguntándose por qué no había sacado su arma. - Quiero aprender y ser más fuerte. ¿Qué sugieres que hagamos?- le preguntó, ya con semblante serio, pues no quería parecer una llorona.

[Final Fan]

Pude mantenerme en pie, pero... por los pelos. Aquellos sincorazón habían empezado a actuar de manera mucho más agresiva de lo que me esperaba... ¡pero no todos! Tan sólo los que habían sido atacados...

—¡Dejad al otro, tenemos que concentrarnos en los que están enfadados! —decidí—. ¡Levantaos rápido, Ánimo!

Me fijé cuanto pude en los movimientos de aquellas moles oscuras y sus confusos movimientos. Tenía que calcular el mejor momento para esquivar aquel ataque que hacía temblar el suelo con un pequeño salto y eludir sus puños, todo eso mientras corría hacia ellos para atacarles por la espalda con una ráfaga de puños...

"Ojalá supiese utilizar mejor la Llave Espada, así al menos podría bloquear sus ataques...", pensé, cubriéndome la cara con los puños como podía.

[LightHelco]

Siguiendo a los otros dos aprendices que había en la calle, de los cuales pensaba que la chica había partido antes con los demás, llegamos a lo que fueron unas extrañas fuentes con cascadas en las que el resto de aprendices luchaban contra tres enormes y frondosos sincorazones.

Teniendo la llave ya materializada no vi ningún problema en ir ya a luchar junto al resto, como hicieron los otros dos aprendices que fueron directamente a luchar, siendo ella capaz de dañar a dos de las criaturas. Aun así estas no parecían estar cerca de caer, más aun, dos de los sincorazones entraron en un estado de locura al empezar a brillar para, seguidamente, saltar y golpear de forma repetida el suelo con sus enormes panzas creando de esa forma temblores que hicieron que perdiéramos el equilibrio la mayoría de aprendices, entre los que yo me incluía.

—¡Dejad al otro, tenemos que concentrarnos en los que están enfadados! —nos dijo decidido el pequeño Fyk al cual no habían conseguido tirar al suelo—. ¡Levantaos rápido, Ánimo!

Aun estando más alejado que el resto de los combatientes, los temblores llegaban hasta mi posición por lo que me costó bastante levantarme y acercarme algo mas a donde se desarrollaba la batalla. Mientras me unía al resto del grupo caído, vi que Fyk ya avanzaba hacia los monstruos con tal de atacarlos, el pequeño llevaba más tiempo que yo en aquel mundillo de las llaves espadas, pero aun sabiendo eso, no me podía permitir que a alguien tan joven le pasara nada, no al menos en mi presencia, por lo que agarre con fuerza mi arma y corrí junto a él preparado para saltar y esquivar cualquier ataque que realizaran los sincorazones.

—Fyk, yo te cubro en lo que quieras hacer, no sé si tendré fuerzas para bloquear los botes de esos globos con extremidades, pero puedo mantenerlos con uno o dos hechizos de fuego —le comenté al pequeño de color azul cuando ya estaba a su lado.

[Demyx]

El temblor que causaron los sincorazón hizo que, tras tambalearse durante unos instantes, Edge cayera al suelo junto al resto de aprendices, sólo un extraño chico y Fyk consiguieron mantenerse en pie.

—¡Dejad al otro, tenemos que concentrarnos en los que están enfadados! —les indicó el niño azul—. ¡Levantaos rápido, Ánimo!

Tras pronunciar “Ánimo”, una sensación reconfortante recorrió el interior de Edge, debía tratarse de algún tipo de hechizo. Fuera como fuese, le dio fuerzas renovadas, por lo que se levantó al instante para unirse otra vez a la batalla.

—¡Señorita Maya, unamos fuerzas para hacer frente a esta contienda! —le dijo mientras le ofrecía la mano para levantarse—. ¡Podemos lograrlo les atacamos por la retaguardia, ocupémonos del otro! ¡Distráigale!

Fyk y Alec ya se dirigían contra uno de esos gordos sincorazón. Edge corrió para situarse detrás del otro objetivo, confiando en que Maya sería capaz de mantenerlo ocupado. Levantó su llave espada, concentró sus fuerzas en ella y apuntó a la espalda del grandullón.

—No puedo errar esta vez—se dijo a sí mismo—. ¡Electro!

[Zodiark]

Los Sincorazón provocaron un temblor en el suelo que nos hizo caer a todos excepto a Fyk y a Hiro.

—¡Dejad al otro, tenemos que concentrarnos en los que están enfadados! ¡Levantaos rápido, Ánimo!

El hechizo de Fyk hizo que me sintiera mejor y recuperara algo de las energías que perdí con la caída.

—¡Señorita Maya, unamos fuerzas para hacer frente a esta contienda! —me dijo Edge mientras me tendió la mano para ayudar a levantarme—. ¡Podemos lograrlo les atacamos por la retaguardia, ocupémonos del otro! ¡Distráigale!

—Gracias.

Cogí su mano, me levanté gracias a su ayuda y asentí con la cabeza. Él se fue corriendo a colocarse detrás de uno de los grandes Sincorazón, y mi misión era distraerle. Respiré hondo y me conciencié, tenía que ir con mucho cuidado.

Con la Llave Espada en alto, me puse a unos cuantos metros delante del monstruo y comencé a saltar y a agitar los brazos.

—¡Eh, gordinflón! ¡Estoy aquí! —miré a mi alrededor para ver qué más podía hacer para distraerlo mientras Edge acababa con él, pero no vi nada, lo único que podía hacer era que centrara su atención en mí, por peligroso que fuera.

Mientras intentaba llamar su atención, estaba muy atenta a lo que hacía el monstruo. Si se enfadaba e intentaba arremeter contra mí, tenía que ser rápida para esquivarlo a tiempo, por lo que decidí que daría una gran voltereta a un lado si veía que aquel oscuro iba a golpearme.

—Vamos, Edge, rápido, no puedo hacer mucho más... —musité mientras seguía brincando y mofándome del Sincorazón.

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No se me ocurría nada mejor, es lo que tiene ponerse a postear nada más levantarse xD En fin, creo que Maya va a acabar malparada xD

[Nell]

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Ánimo aumenta 1 punto vuestra Fuerza y Resistencia

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Contrario a lo que los aprendices pensaban, los gordos furiosos no tenían más ganas de dar saltitos. Por el contrario, siguieron agitando los brazos durante un buen rato, como si la expresión de su cabreo no hubiese sido suficiente hasta entonces.

Fyk y Alec llegaron sin problemas a la espalda de uno de los peligrosos y comenzaron a aporrearla sin descanso. Antes de que el grandullón pudiese terminar de darse la vuelta para devolverles el daño con sus enormes manazas, dio un último suspiro y desapareció. Por su parte, Edge contratacó con un Electro en la espalda del contrario.

Maya, por su parte, siguiendo el plan de Edge, se dispuso a distraer al gordinflón #2, pudiendo esquivar los intentos de manotazos, al estar tan atenta y ser él tan lento.

Kairi y Hiro, quizá demasiado perplejos por la situación, o porque se habían despistado, no hicieron nada.

Y, como no, comenzó también el contrataque de sus enemigos. El Grandullón peligroso, ignorando como si no lo sintiera el calambrazo de Edge, se echó al suelo y comenzó a patinar con la barriga. La primera en sufrir la arremetida fue Maya, por hallarse de frente y cerca de él. No pudo esquivarlo a tiempo y volvió de nuevo al suelo.

Con tan reducido espacio, el sincorazón rebotó y cobró una velocidad alarmante, y tan exagerada, que probablemente ninguno de los aprendices podría esquivarlo si se topaba en su camino. Por el momento, tras cobrarse a Maya como su primera víctima (que, como apenas había cogido velocidad, no fue un daño severo) arrolló a Hiro, que cayó al suelo de espaldas, con ciertas heridas en la cabeza.

Si no encontraban una solución pronto, en cuestión de segundos podrían sufrir todos el mismo destino que sus otros dos compañeros… O uno peor.

Fecha límite: 23 de julio.

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Turnos perdidos: Ueki (3) Expulsado; khsora (1); Axelpower (1); RedXIII (1); HappyDelice (1); Kousen (1).

Ausentes: Little Sho, Axelpower, Kairi.

(Aparecer como ausentes quiere decir que habéis avisado de que probablemente no estéis disponibles, por lo que quedáis exentos de postear, aunque no estaría de mal que lo hicierais si podéis, y de castigos hasta vuestro regreso).
Si no aparecéis como ausentes y habéis anunciado vuestra indisposición, avisadme por PM con el link donde lo hicisteis.

[RedXIII]

Hiro percibió algo extraño en los Sincorazones mientras luchaba contra uno de ellos ¿Estaban empezando a brillar, que significaba eso? La respuesta podría ser una ofensiva, lo cual alerto a Hiro, el cual se puso firme y preparado para recibir cualquier tipo de golpe, lo que no se espero es que, como niños recelosos, golpearan múltiples veces el suelo, provocando así un fuerte temblor el cual hizo perder el equilibrio a casi todos sus compañeros, quedando en pie solo el y el alocado compañero que les acompañaba.

Cuando Kairi pudo, se puso en pie y se acerco.

- ... Perdona...- Sollozó. - Soy aún muy inexperta y quería ayudar.- Añadió. - Quiero aprender y ser más fuerte. ¿Qué sugieres que hagamos?-Me pregunto, se notaba bastante que intentaba tener un pose para no parecer una llorica, admirable o no, no era precisamente lo que tenía que hacer en un combate.

- En vez de intentar parecer mas fuerte, tendrías que estar atenta al combate, hablar no es una opción, si no un privilegio - Le explicó a la vez que se giraba contra los sincorazones y observaba sus siguientes movimientos atentamente, esperando una ofensiva o cualquier punto débil que viera para asestarle un golpe en la espalda.

***


Hiro desgraciadamente no tuvo tiempo de esquivar la gran velocidad del sincorazón y le arrollo con fuerza empujándole varios metros y cayéndose al suelo, provocando heridas en la cabeza.

- ¡¡Mi cabeza!! - Exclamo con fuerza al notar el dolor de los cortes y las magulladuras de su cabeza.

Como pudo se saco el pañuelo de su frente y se lo ato cubriéndole toda la cabeza.

- Os vais a cagar - Se levanto con fuerza, agarrando su revolver, y aprovechando la distracción ocasionada por sus compañeros y que algunos de aquellos Grandullones le daban la espalda, disparo a ciegas 2 balas a cada uno de ellos, atinando a solo un en la espalda.

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Mierda, si es que lo sabia, justo cuando posteo, se me había jodido el Router y no había podido avisar, justo ahora me ha llegado y lo he puesto T_T

[Kairi]

Como Hiro la había dicho, debía estar atenta la combate y observar los movimientos del enemigo en vez de lanzarse a lo loco. Obervaba cómo los demás aprendices atacaban con todas sus fuerzas, mientras los Sincorazón pegaban saltos y se movían algo lentos. Pero uno de ellos se deslizó sobre la barriga, atropellando a la chica de antes. Aquello se estaba poniendo peligroso, los enemigos eran cada vez más veloces. El Sincorazón patinador rebotó y cogió más velocidad, arrollando a Hiro para su horror. Éste cayó al suelo y vio que se había herido la cabeza.

- ¡¡Mi cabeza!!- exclamó.
- ¡Ah! ¡Maldito Sincorazón!- gritó Kairi. Sin pensarlo dos veces, corrió detrás del Sincorazón mientras éste aun le daba la espalda, pero viendo que no le daba tiempo a llegar hasta él, decidió optar por otra táctica. - ¡Piro!- exclamó, lanzando una pequeña bola de fuego de su llave espada, que se dirigía hacia la espalda del Sincorazón. Rezando para que le diera de lleno, esperó a que su enemigo hiciera su próximo movimiento.

[Final Fan]

El grandullón que seguía enfadado pasó a un nuevo nivel de ira. En vez de atacar desde su sitio, sin moverse, se lanzó panza abajo por el suelo y comenzó a deslizarse por el lugar arrollando a quien se pusiese en su camino. Ésos fueron Maya y el chico de las orejas de perro...

—¡Susaj medonai! —exclamé, al ver que el sincorazón sería difícil de esquivar.

Quizás con un Doble Salto podría alcanzar el bordillo de una de aquellas altas fuentes y así eludir por completo la ofensiva del sincorazón... pero salvarme a mí solo no serviría de nada si mis compañeros salían malparados. La chica del pelo rosa que no se despegaba del hombre-perro parecía estar bastante molesta, por lo que intentó perseguir a nuestro errático enemigo. Al ver que no podía alcanzarlo, sin embargo, decidió atacar con magia desde lejos.

"Claro, si no podemos esquivarlo... tendremos que acabar con él antes de que nos alcance", pensé.

Por desgracia, los ataques a distancia no eran mi fuerte y no podría ejecutar aquella estrategia de la misma forma que mi compañera, así que tuve que pensar en algo distinto. Me quedé quieto en mi sitio observando con detenimiento el patrón de rebote del Grandullón. Cuando viese que se dirigía hacia mí, pegaría un salto en el aire para aterrizar justo en su espalda con un puñetazo volador.

[Demyx]

Electro no causó el efecto que Edge esperaba, a pesar de que hubiera dado de lleno en la espalda del sincorazón. El contraataque fue devastador, el Grandullón se echó a patinar por el suelo con la barriga y derribó a Maya y al chico de las orejas de perro.

—¡Canastos! ¡Señorita Maya! —Edge no tardó en reaccionar y corrió hacia la niña—. ¿Se encuentra usted bien? ¿Puede levantarse? Mis disculpas, he pecado de ingenuidad.

Los otros compañeros volvieron a movilizarse. El otro afectado por el ataque del sincorazón empezó a disparar, su amiga lanzó el hechizo Piro, mientras que Fyk parecía tener algún plan en mente.

Para no estorbarse mutuamente, Edge decidió cambiar de objetivo. Tanto Maya como él necesitaban salvaguardarse del sincorazón enfurecido que ahora resbalaba por la plaza sin control.

—¡Señorita Maya, paréceme que el lugar más seguro es en la retaguardia del sincorazón ahora sosegado! Si nos ataca antes de que sea eliminado, quizá choquen entre sí —empezó Edge, en el intento de una nueva táctica—. Limitémonos a esquivarle, para no enfurecerle, y si nuestros camaradas consiguen culminar satisfactoriamente su ofensiva, nosotros ya estaremos listos para empezar la siguiente ronda.

[LightHelco]

Entre el pequeño Fyk y yo habíamos conseguido dañar bastante al Grandullón, pero entonces el sincorazón empezó a usar su enorme panza para deslizarse por toda la zona arrollando en el proceso a Maya y después a Hiro.

—¡Maya! —rugí de inmediato al verla en el suelo y aunque corrí a ayudarla, Edge se me adelanto.

Habría estado bien el hacerse el héroe delante de la niña, pero estaba convencido de que estando con Edge no la pasaría nada. Vi que Hiro y su compañera estaban luchando ya para detener al sincorazón y que Fyk también se preparaba para luchar, aun así, todo el grupo nos habíamos olvidado del segundo Grandullon que quedaba en pie.

Todos estaban centrados en el patinador y si nos olvidábamos de ese, le dejábamos paso libre para atacarnos por la espalda sin poder defendernos. Estaba claro que alguien tendría que mantener a esa mole andante entretenida mientras el resto detenían al furioso y viendo que nadie se acercaba, a uno le tocaba hacer de héroe.

Sabiendo eso empecé a correr hacia el monstruo lanzando un pequeño Piro que sirviera para distraerle y colocarme de esa forma tras su espalda y golpearlo. Mi objetivo no era acabar con él, aunque vendría bien, pero con mantenerlo ocupado el tiempo en que su amigo caía sería más que suficiente.

[Zodiark]

La cosa no fue demasiado bien. El Electro de Edge no hizo demasiado efecto sobre el sincorazón, que, enfurecido, comenzó a patinar sobre su barriga arrollando todo lo que tenía a su paso.

—NONONONONO... —musité mientras comenzaba a correr hacia un lado.

Pero fue inútil. La velocidad del enorme ser oscuro no me permitió esquivarlo a tiempo y fui golpeada por él, cayendo de nuevo al suelo.

—¡Maldita sea! —exclamé con rabia, ya estaba un poco harta de caerme al suelo.

—¡Canastos! ¡Señorita Maya! —exclamó Edge y vino corriendo hacia mí— ¿Se encuentra usted bien? ¿Puede levantarse? Mis disculpas, he pecado de ingenuidad.

—Por esta vez te perdono. Pero nunca más— le respondí con una sonrisa picarona que evidenciaba que estaba de broma.

Aunque en el fondo sí que estaba un poco enfadada, no era agradable caer al suelo dos veces seguidas de aquella forma tan humillante, pero no debía pagarlo con Edge, no había tiempo. Ya se la devolvería cuando acabásemos con aquellos monstruos.

Miré a los demás aprendices mientras me levantaba del suelo y pude ver que uno de los monstruos ya no estaba y que Hiro también había sido derribado. Con todo lo de distraerle y el placaje que me había hecho el sincorazón no me había dado cuenta de nada de lo que había pasado a mi alrededor.

—¡Señorita Maya, paréceme que el lugar más seguro es en la retaguardia del sincorazón ahora sosegado! Si nos ataca antes de que sea eliminado, quizá choquen entre sí. Limitémonos a esquivarle, para no enfurecerle, y si nuestros camaradas consiguen culminar satisfactoriamente su ofensiva, nosotros ya estaremos listos para empezar la siguiente ronda.

Siendo yo una novata y tan débil, además de estar nerviosa por toda la situación que estábamos viviendo, no era la más adecuada para idear planes, así que preferí limitarme a apoyar las propuestas de Edge y llevar a cabo sus ideas, aunque luego acabase en el suelo como la anterior vez...

—Vale —dije asintiendo con la cabeza— Pero espero no volver a caerme al suelo otra vez, o al final se convertirá en costumbre. ¡La próxima vez te tiro al suelo conmigo!

[Nell]

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A pesar de las buenas intenciones de Hiro, no consiguió acertar con sus balas a ninguno de sus enemigos. El Grandullón deslizante era demasiado rápido como para apuntarle a ciegas, y al otro le rebotó la bala en su escudo delantero (en su panza, vamos).

El Piro de Kairi fue, no obstante, suficiente. El Grandullón no fue capaz de atropellar a nadie más, sino que desapareció como su anterior compañero. No hizo falta la intervención de Fyk.

Ya sólo quedaba el restante, al que Edge y Maya comenzaron a atacar al unísono. Tal y como había sucedido con los demás, empezó a brillar, se giró hacia los dos aprendices novatos y comenzó a agitar las manos al aire, claramente enfadado. En vez de atacarles a los causantes directamente, optó por algo que ya habían visto antes en sus compañeros, cuando empezaron a resplandecer así. El Grandullón flexionó las rodillas, cogió impulso y…

Si eran lo suficientemente rápidos, podrían actuar a tiempo de evitarse más heridas. Y, con más suerte, terminar el combate por fin.

Fecha límite: 28 de julio.

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Turnos perdidos: Ueki (3) Expulsado; khsora (1); Axelpower (1); RedXIII (1); HappyDelice (1); Kousen (1); Deja (1); Narrador (1).

Ausentes: Little Sho, Kairi, EspeYuna, Zero.

(Aparecer como ausentes quiere decir que habéis avisado de que probablemente no estéis disponibles, por lo que quedáis exentos de postear, aunque no estaría de mal que lo hicierais si podéis, y de castigos hasta vuestro regreso).
Si no aparecéis como ausentes y habéis anunciado vuestra indisposición, avisadme por PM con el link donde lo hicisteis.

[Kairi]

La bola de fuego dio de lleno en el Sincorazón gordo, que para asombro de Kairi, desapareció sin más. La cara de Kairi estaba entre perpleja y eufórica, pero aun quedaba un enemigo en pie. Antes de ponerse a saltar de alegría por haber derrotado a su primer Sincorazón, Kairi corrió hacia la espalda del otro, viendo que estaba brillando, a punto de hacer lo que hicieron sus compañeros y que la había hecho caer de una forma algo humillante. Para asegurarse, decidió repetir la táctica anterior. Cuando divisó la espalda, apuntó hacia ella su arma y gritó:

- ¡Piro!

Una bola de fuego volvió a salir de la punta de su llave espada dirigiéndose hacia la espalda del enemigo saltarín. Si volvía a acertar, con suerte desaparecería como el otro y todos estarían a salvo, sin más daños. Si no, pues sólo podía esperar a que alguno de los aprendices intentara atacar de otra forma mientras ella esquivaba el ataque del enemigo saltando para que no le diera el terremoto.