HanaPese a saber dónde se hallaba uno de los tesoros del Laberinto, la chica del traje hecho de conchas decidió retroceder hasta la entrada debido a su baja vitalidad mientras Fátima y Neku tomaban sus propios caminos. Y en gran parte, se arrepentiría.
No le hizo falta usar la poción de camino. Sin embargo, al llegar a la entrada no se encontró a Verdín, tal y como ella esperaba. Se comenzó a sentir mareada a causa del veneno de las plantas que le habían atacado, porque, tal y como sospechaba, le habían inyectado algún tipo de veneno que actuaba de manera bastante eficaz. La chica comenzó a sentirse mareada y sin fuerzas, la vista comenzó a oscurecerse a su alrededor... Y distinguió algo moviéndose delante de ella.
El Sincorazón de Yagami no estaba allí. Algo enorme, algo que Hana no fue capaz de distinguir, estaba devorando los restos de su cuerpo tirado en el suelo. El monstruoso ser se giró hacia la chica, olvidando su comida para dar de bruces con el que sería su plato fuerte. Al moverse las luces del túnel volvieron a golpear sus ojos, evitando por completo que viese la figura de la bestia, mientras esta caminaba hacia ella lentamente...
Hana perdió el conocimiento antes de que el monstruo le alcanzara y se la comiera.
* * *
MickaelEl chico rata tomó el camino de su izquierda, y para su desgracia fue a toparse con una trampa de lleno. Una pequeña lluvia de una especie de líquido cayó sobre él al pasar por el pasadizo, pero tuvo la mala desgracia de darse cuenta de que no se trataba de agua o, por poner un ejemplo, leche. El líquido era un ácido muy potente que atravesó su ropa y pronto su piel, quemando algunos de sus pelos y haciéndole retorcerse de dolor. Por suerte pasó la trampa rápido, pero el daño ya estaba hecho.
Podía notar que estaba realmente cerca de su objetivo, pero el tiempo no le acompañaba. En cuanto llegó tuvo tres nuevos caminos a su disposición, dos a su derecha y uno a la izquierda, pero le entró un sueño repentino que le hizo tambalearse. Conocía la sensación: era el final del día. ¡Tan cerca! Y sin embargo, tocaba irse a dormir...
El joven fue arropado por los brazos de Morfeo antes de siquiera intentar luchar contra él.
* * *
Yagami & Joshua—
Mmm, eres directo: eso me gusta —comentó Joshua al ver que le pedía el número del teléfono móvil y le preguntaba dónde estaba su casa para dejarse caer al día siguiente—
. Me encantaría invitarte a pasar a mi casa a tomar un café, pero mañana estaré ocupado. Pero claro, aquí mi número. Y cuando puedas, te puedo cambiar esos calzoncillos tuyos por algo más elegante...—
Deja de hacer comentarios sobre mi vestimenta…—
No soy yo al que le gusta enseñar sus tributos a los demás —se burló el chico encogiéndose de hombros—
. Uy, mira, una mosca.Joshua se quedó quieto y se llevó las manos a los bolsillos mientras Yagami seguía caminando, el cual fue directo a una trampa en el camino que atacó sin piedad al chico. Miles de avispas surgieron de la nada y atacaron al chico picándole por todas partes de su cuerpo desnudo; desde su cara, pasando por su pecho y terminando por su trasero. Yagami cruzó el camino y los insectos dejaron de seguirle, volviendo a camuflarse en la pared en espera de que otra posible víctima pasase.
—
Bueno, se nos acaba el tiempo. Un placer conocerte, Yagami.¿Le había dicho su nombre? El Jugador no pudo pensarlo con claridad. En cuanto escuchó las palabras de despedida de Joshua, su vista se nubló y el sueño le invadió. El tiempo de la misión había terminado para él.
* * *
FátimaNeku se separó de la chica para tomar ambos distintos caminos. Fátima no tardó en tomar el oscuro pasillo situado al final del camino, el cual descendía hacia lo más profundo del laberinto, tierra adentro. Notaba en su piel que estaba a punto de caer en una trampa, mientras un escalofrío le recorría la espalda y le advertía que corriese en dirección contraria mientras pudiese. Y allí, al final del camino, encontró lo que temía:
Un cofre. Un rojo y malvado cofre.
Este se abrió en cuanto notó la presencia de la chica, mostrando su interior y lo más importante, su contenido. Una esfera grisácea brillaba por sí sola, invitando a Fátima a coger el objeto y quedárselo para ella. Había tenido suerte, por una vez: ya era propietaria de un nuevo PowerUp.
A Fátima no le quedó otra opción más que retroceder. Y cuando volvió al inicio del pasillo notó la vibración de su teléfono en sus pantalones. Al tomarlo, la voz de un Neku acelerado e histérico atravesó sus tímpanos. Estaba claramente alterado, y el motivo fue lo primero que entendió de él la joven:
—
¡Fátima! ¡El móvil de Shiki no existe!Su voz temblaba de rabia y preocupación por partes iguales. Hablaba de forma acelerada, por lo que era difícil enterarse de la situación. Pero continuó hablando, aunque se le hiciera difícil explicarle la situación a su compañera:
—
He visto que tenía un mensaje suyo en el buzón de voz, y he llamado, y no sirve de nada, y... Fátima, si un número pasa a no contestar es que su Jugador ha sido eliminado o ha salido del juego. ¿Por qué no contesta, Fátima? ¿¡Por qué no lo hace!? No habrá sido ese... ¡Espera! ¡El mensaje!Fátima escuchó cómo Neku comenzaba a trastear con su móvil para poder reproducir el mensaje de voz que había dejado su compañera. Fátima comenzó a notar cómo el sueño invadía su cuerpo, pero hizo un esfuerzo por aguantar. Tenía que quedarse para escucharlo. Y así lo hizo: la dulce voz de la Jugadora llegó hasta sus oídos, mientras notaba su cuerpo caer, y escuchaba sus últimas palabras:
—
¿Neku? Neku, mira, sé que me dijiste que me quedara atrás porque Alec ahora es un Reaper, y sé que... ¡Ya lo sé! Pero debo ayudarle. Le he visto entrar directo en una trampa tendida por una loca, y si no le ayudo, yo... Sé que está aquí para eliminarme, sé que no debería salvarle y que es sólo un programa, pero... ¡Es mi amigo! ¡Está vivo, en cierto modo!»
Neku... Espero que me perdones, pero...»
... Yo confío en Alec, y sé que él no me haría daño.Con el grito de Neku al otro lado del aparato, Fátima cayó dormida.
Fin del Día 4. Podéis volver al Laberinto cuando queráis, trío =3
Puntuaciones:
Suzume Mizuno
Me encanta el modo de llevar la aceptación de ser una copia virtual: no lo has llevado en un sólo post, te has tomado tu tiempo y has profundizado mucho en Fátima. Sumamente perfecto.
49 PX
Nivel 12 alcanzado.
17 PX para Nivel 13.
Nell
¿Hana monja? Una idea muy buena, ya me lo dijiste por separado. Pero aunque al principio no caí, no era del todo original: las locas del teatro ya tenían a los Reapers como dioses, y creo haber visto la fórmula otras veces. ¿Significa eso que sea malo? No, en absoluto. Me ha gustado mucho, así que bien hecho.
47 PX
Nivel 9 alcanzado.
38 PX para Nivel 10.
VaniRoxy
Me he reído un rato con Joshua a tu lado. No tengo mucho más que comentar al respecto.
45 PX
Nivel 9 alcanzado.
17 PX para Nivel 10.
Mickael
Has tenido cosas menos emocionantes que los demás por falta de suerte, pero también porque no has compenetrado demasiado con tu personaje en su faceta de copia virtual en mi opinión.
42 PX
Nivel 11 alcanzado.
65 PX para Nivel 12.