[Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 7

THE END

Nunca olvidarás que tomaste parte en alguno de estos jolgorios. Kazuki tampoco.

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Re: The End - Ronda #10

Notapor EspeYuna » Sab Ene 11, 2014 12:09 am

¡¡Apartate de él!! ―exclamé cuando la falsa Ariasu se lanzó a por los labios de Joker y lo atrapó por la muñeca con el poder de la Corrupción.

Pero no pude evitar tanto el inesperado beso como lo que ocurrió a continuación.

¡¡No!!

¡¡Joker!!

Me dejé caer de rodillas. Con los ojos vacíos, contemplaba la sombra de oscuridad por la que había desaparecido Joker. No podía ser posible, ¿acaso me había vuelto a quedar sola?

¿Light, Xefil, Joker...?

Entonces los Incorpóreos se acercaron a mi posición, por lo que me levanté gracias a mis reflejos. ¿O quizás era el miedo? Sí, el miedo a la Corrupción.

Una cara familiar al pasado de la auténtica Nadhia Hoghes aterrizó frente a mis ojos gracias a la invocación de una gigantesca mariposa oscura. Su sonrisa me estremeció y no supe qué hacer. Sujetando el arco y una flecha tensada en el mismo, notaba como me temblaba el pulso. No. Incluso las piernas, y temía con caer al suelo y que la corrompida Yami acabara conmigo. O me corrompiera. O... qué sabía yo. ¿De qué podía tener miedo ya? No sabía qué buscaba. No entendía por qué seguía luchando...

La fiesta no ha terminado aún, Compositor.

... hasta que noté a alguien pegado a mí.

Joshua...

El Compositor seguía allí conmigo. Contemplé sus ojos, llenos de determinación: Joshua no estaba dispuesto a tirar la toalla. De pronto, mis dedos dejaron de temblar y sus yemas apretaron tanto la cuerda en tensión que comenzaron a sangrar. Apunté contra Yami y fui materializando otra Flecha Celestial. Si había perdido demasiado poder mágico con mis últimos ataques, tan sólo apuntaría contra ella con las flechas de las que disponía, aún con el alma de Gengar. Me coloqué junto a Joshua, espalda contra espalda. Estábamos rodeados, pero tenerlo allí, aunque seguramente fueran los últimos minutos de mi existencia, logró que mi corazón digital se calmara. Inspiré profundamente y cerré los ojos:

Joshua, ¿hasta el final? ―le animé, aunque, más bien, lo hacía para que yo no me volviera a venir abajo― ¿Por todos? ¿Por Eileen?

Una vez disparé la primera flecha hacia el pecho de la Maestra, giraría sobre mí misma con Joshua a mi espalda, si acaso me seguía:

¡No me decepciones, Compositor!

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Cargaría con flechas tantas veces como me lo permitiera mi velocidad y la puntería. Intentaría bloquear los ataques físicos de los incorpóreos con mi arco, lanzándolos fuera de nuestro alcance. Y si se daba el caso y tenía suficiente energía, usaría otro Perla+ contra cualquiera de los Maestros, primordialmente a la más cercana, Yami.

Esperaba que los poderes de Joshua fueran lo suficientemente poderosos. Porque, en el peor de los casos, quería sobrevivir el mayor tiempo posible.

Y quizás por eso, por querer aprovechar los posibles últimos momentos luchando codo con codo, le pregunté, ambos en frentes diferentes:

Te dije que más tarde tenía que hablar... agh... seriamente contigo.

>> Pero temo que no haya un más tarde, así que... ¿se puede saber qué pretendías con Felix? ¿Es mío, sabes?

Sonreí de medio lado, provocando al Compositor. Lo que necesitaba en aquel momento era aquello. Bromear, por muy estúpido que fuera en una situación así.

Porque sentía que ya lo había perdido todo para volver a sonreír.
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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 7

Notapor LightHelco » Sab Ene 11, 2014 1:51 am

¡Ya es mío! —exclamé al notar que mis dedos rozaban la caja.

Fui a sacar la caja y enseñársela con orgullo a Nadhia y Joshua, pero esta quedó atrapada al momento en la oscuridad que formaba la ropa de Erased, este sonrió y abrió un poco los brazos dispuesto a abrazarme. Al ver esto, tomé con fuerza una de las dagas dispuesto a cortarme la mano con ella si era necesario para separarme de aquel monstruo.

¡No! ¡No voy a dejar que vuelvas a arrastrarme a ningún lado! —preparé la daga lista para cortarme la mano con ella — ¡Voy a acabar contigo con o sin-

Erased posó con rapidez los labios de Ariasu sobre los míos dejándome silenciándome debido a la sorpresa. La daga se me escapó de las manos quedándome en blanco ante aquello, cómo reaccionar me preguntaba. El abrazo de Erased comenzó a envolverme aprovechándose de mi estado de confusión, la oscuridad alrededor mío empezó a crecer arrastrándome hacia el mismo lugar en donde habrían acabado Light y Xefil.

Había sido derrotado con un beso.

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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 7

Notapor Light » Sab Ene 11, 2014 2:07 am

Erased respondió a la provocación de Light lanzándole otra bola de oscuridad, la cual no pudo esquivar porque le pilló por sorpresa. Asustado, se llevó la mano al pecho, percatándose de que la Corrupción volvía a intentar apoderarse de su cuerpo. Al igual que su compañero Felix, en aquel momento estaba experimentando el mismo dolor que padeció al final del sexto día, cuando Avatar accionó la cuenta atrás.

Así que las cosas van a acabar de esta manera…

El chico cayó de rodillas y se apoyó sobre sus brazos, debilitado por el poder incesante de la Corrupción. Escuchó el sonido de un cuerpo caer, pero no le prestó importancia en aquel momento. Light sólo podía observar sus prendas teñidas de oscuridad y lamentarse. Él no quería acabar así de ninguna manera: prefería morir antes que acabar así, convertido en otra marioneta de la Corrupción.

Rendíos a mí. Sólo pasaréis a ser como yo. Rechazad vuestra débil luz.

¡¡No!!

Un rayo dirigido por Avatar alcanzó a Ariasu y la calcinó, destruyéndola al instante. Light lo comprendió todo en cuanto vio de nuevo las prendas negras de la antigua Game Master: a ella también le había poseído la Corrupción como a ellos. Ariasu también se había convertido en víctima de su implacable poder y su cuerpo le pertenecía ahora a Erased Data.

No podemos acabar de esta manera después de todo lo que hemos pasado…

Entonces, Light levantó la mirada y la dirigió hacia el lago de oscuridad que se había formado, donde se encontraba el objeto que podía terminar con todo aquello. Allí le esperaba el ban, el único arma capaz de expulsarles de una vez por todas...

A Avatar… y a Erased.

¡Este mundo es mío! ―exclamó Avatar, quien seguía resistiendo la influencia de Erased Data―. ¡Y estos son mis hijos! Yo les creé para acabar contigo, ¡y es lo que harán!

Mi padre es Licht Hikari, no tú ―confirmó Light entre jadeos, fulminando con la mirada a Ronin y deseando su muerte. Jamás le aceptaría como su verdadero padre, aunque aquella fuera la realidad.

>>¡Félix! ¡Alec…! ―el muchacho se levantó del suelo y se acercó a sus dos compañeros; en aquel momento se percataría de que Joker se encontraba con ellos―. Aún podemos detenerle…

Avatar le dirigió una sonrisa cargada de malicia. ¿Por qué se mostraba así de sonriente? Iba a acabar corrupto como ellos e iba a convertirse en una marioneta de la Corrupción; merecido lo tenía, indudablemente era el castigo perfecto para él, el marionetista de todos los Jugadores.

Vosotros sois mi Plan B. Sé que no me fallaréis ―pronunció Avatar encogido, todavía luchando contra Erased. Parecía que lo estaba dando todo para evitar que se apoderara de él.

Light giró la cabeza para observar la caja que contenía el ban y la observó durante unos segundos, y rápidamente supo lo que tenía que hacer. No se lo pensó dos veces y se dispuso a recuperarla, fuera cual fuera el precio.

Alguien tenía que adentrarse en aquella oscuridad y coger la caja. Alguien tenía que utilizar el ban en Avatar y expulsarle de una vez de su hogar: a él y a Erased Data. Aquella jeringuilla era la única salida que tenían.

Light comprobó el estado de su compañero y supo al instante que carecía de las energías necesarias para utilizar un simple Magneto. Félix y él estaban en las últimas y dentro de muy poco no podrían controlar sus cuerpos: y si Erased se hacía con estos… sería el fin.

Uno de ellos tenía que meterse en aquel lago de oscuridad y sacrificarse, y él no le tenía miedo a la oscuridad, ni un ápice. No había vuelta de hoja: la decisión fue tomada. Prefería morir a volver a convertirse en una marioneta.

El Jugador no le dijo nada a sus compañeros. De hecho, ¿qué podía decirles? “Uno se tiene que sacrificar para entrar en aquel lago corrupto, decidamos quién”. No, quería hacerlo él: después de todo, había estado dispuesto a sacrificarse desde el principio y no le importaba hacerlo ahora. Si tenía que morir para proteger la ciudad de su abuela y Nadhia, así haría.

Se alejó de sus compañeros para dirigirse hacia el lago de oscuridad; a duras penas, con la mano en el pecho. Cada vez le costaba más controlar su propio cuerpo.

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Light —le advirtió su compañero. El joven se giró hacia su amigo y procedió a escuchar sus palabras—. Es peligroso. No te acerques. Es Corrupción pura.

Pero alguien tiene que hacerlo —justificó, para nada sorprendido. Light no tenía el poder de su compañero, pero era perfectamente consciente del destino que le esperaba si decidía adentrarse allí—. Sé que vas a decir que soy un temerario y un impulsivo, pero si nadie lo hace va a ser nuestro fin. El mío, el vuestro, el de Nadhia…

¿Alguien tiene que hacer qué...? ¿Morir por una estúpida jeringa? ¡Y yo soy el loco! Todavía queda tiempo para buscar otra... manera.

No lo hagas más difícil, por favor…

Xefil intentó utilizar su magia para atraer hasta él la caja con el ban, pero ningún hechizo salió. Tal como Light pensaba, estaban exhaustos y no podían ni siquiera utilizar sus habilidades.

Gracias por todo, Félix. Al final pude vengar a Ragun, y fue gracias a ti —dijo Light, buscando un pequeño objeto que se encontraba en sus bolsillos. El chico extendió el brazo y le entregó el pin que le había permitido vivir sin la presencia de su compañero caído: El Falso Compañero. Como seguramente se encontraba Joker próximo a ellos, siguió guardando el secreto y no dijo absolutamente nada del pin.

Acto seguido, se acercó a Joker para compartir unas palabras con él. Hizo ademán de darle unas palmaditas en el hombro, pero en el último momento apartó el brazo. Prefería no entrar en contacto con él, pues su propio cuerpo estaba corrupto, después de todo.

Alec… quiero decir, Joker —pronunciaba Light—. Sólo quiero decirte que me hubiera gustado tener las ideas tan claras como tú desde el principio. Gracias a ti por todo también. Protege Villa Crepúsculo, ¿de acuerdo? No permitas que hagan con nuestro mundo lo que quieran.

>>Bien. Me voy.

Light quería pedirles más cosas, pero ya no les quedaba tiempo. Su cuerpo empezaba a abandonarle, y su mente también. Si no se daban prisa, sería demasiado tarde y Erased dominaría por completo sus cuerpos.

Les dio la espalda a sus compañeros y decidió marcharse finalmente, a la oscuridad.

¿¡Y yo para qué quiero esto!? ―escucharía a su compañero Felix, cabreado―. ¿¡Estás abandonándonos!? ¡Vuelve aquí!

Felix —se volteó hacia su compañero, por última vez. Ya no había nada que discutir, nada le echaría atrás. Antes de salir corriendo a por el ban, le pidió a él otro favor. Una única palabra salió de sus labios, muy clara—. Protégela.

A ella, a la chica con la que tenía un lazo inquebrantable, la muchacha que siempre le hacía sonreír, el ángel de su infancia. Xefil la conocía muy bien y sabía que sólo se podía estar refiriendo a una persona, a la única Jugadora superviviente fémina de Villa Crepúsculo; el amor de Felix, Nadhia Hodges. Si aquel era el último deseo de Light… puede que después de todo también sintiera algo por ella, algo más que amistad.

No permitas que la pase nada.

¿Por qué desmentirlo? Le dolía que la chica escogiera a Felix, que él resultara la persona más importante para ella, y no él. Pero, si su compañero la hacía feliz, Light también lo era.

Acabemos con esto, ahora.

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Entrar dentro de aquel lago no iba a resultar nada agradable. La voces de la Corrupción le ensordecían todavía más e intentarían detenerle, pero una voz mucho más poderosa que todas ellas las eclipsaría. Posiblemente era su imaginación, o quizás, el deseo de escucharlas una última vez.

Recuerda que no estás solo.

En primer lugar, la voz de Gaomon, su inseparable compañero. Lo que hubiera pagado por tenerle con él en aquellos momentos.

Aunque las fuerzas le fallaran, aunque la oscuridad le detuviera… alcanzaría esa maldita caja. Soportaría el dolor ―psicológico y físico― y estiraría el brazo para coger rápidamente la caja y abrirla para coger el ban, lo más rápido posible. Cuando lo cogiera, experimentó una sensación imposible de describir.

Esperanza.

¡Todo esto comenzó contigo, Maestro! ¡O debería decir, Erased! ¡Y toda esta locura acabará contigo también! ―exclamó, dirigiéndose hacia la primera réplica de todas, mientras seguía luchando contra su influencia. No iba a dejarse controlar por él, de ninguna de las maneras.

Estamos orgullosos de ti, hijo mío.

Las palabras llenas de orgullo de su madre, después.

Tenía el poder de detener aquella locura. Sólo tenía que clavarle la jeringuilla a Erased… ¡Y todo habría terminado! Su vida también, claro estaba… pero igualmente no se podía echar atrás. Cargaba con demasiada responsabilidad y no estaba dispuesto a echarlo todo a perder.

Hazle morder el polvo.

Podía estar segura su abuela, iba a destruirle. Light estaba decidido a llevar al cabo ese sacrificio, y no se arrepentiría de su decisión en ningún momento. Se lanzaría contra Erased. Sacaría fuerzas de donde no había y lucharía con todo para alcanzarle atravesar su pecho con el ban y aplicárselo. Por muy tortuoso que fuera, no cedería y lucharía como una bestia hasta conseguir su objetivo: salvar el mundo.

Es el fin.

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Re: The End - Ronda #10

Notapor Zee » Sab Ene 11, 2014 12:34 pm

El Avatar Corrupto, o Erased, o lo que fuera que fuese, contestó a mi primera provocación con un orbe de oscuridad lanzado directamente hacia mí. Fui más rápido que el ataque, como supuse desde un principio, por lo que no me costó mucho apartarme al girar noventa grados sobre mi pie izquierdo como pivote. Desafiante, clavé mis ojos en el hombre que nos daba lucha a Light y a mí: se hallaba completamente cubierto de Corrupción, y a rebosar de ella en su interior, pero de alguna manera el Avatar que alguna vez fue luchaba por mantener el control.

Un dolor lacerante me recorrió la espalda en su totalidad y me obligó a caer sobre una de mis rodillas. Me quejé con un gruñido que pronto se convirtió en un alarido, a la par que clavaba mis uñas en el suelo de oscuridad. El mismo sonido de estática que escuché al contemplar la Corrupción llenó mis sentidos casi al instante.

Estaba despertando.

¿Cómo no pude anticipar aquello? Los ataques del Avatar Corrupto volvían sobre su propio eje. Había sido descuidado al creer que sólo debía hacerme un lado una vez.

¡El poder! ―respondió el hombre. Su voz cambiaba entre palabras, muestra más que clara de los efectos que la Corrupción tenía en su cuerpo―. Me habéis engañado. ¡Necesito abrir la puerta!

Como era costumbre, sus palabras no tenían sentido alguno. Y sí, como era costumbre, no tenía realmente claro si quería escucharlas o no. Siempre tuve curiosidad por comprender sus ideales, pero nunca se me presentó una oportunidad. Al menos no una que lo mostrara como un tiránico dios sediento de poder.

Te estás volviendo viejo y lento, padre ―le reté, con una sonrisa que amenazaba con flaquear debido al dolor.

Los hijos acaban superando a los padres después de todo, ¿verdad?

Asentí con la cabeza ante las palabras de Light. Nosotros, las mundanas creaciones de aquella deidad, éramos quienes íbamos a derrocarle.

A manera de respuesta, Avatar disparó una nueva esfera de penumbras. Ésta pude esquivarla, mas Light no demostró ser lo suficiente veloz: el ataque impactó de lleno su pecho y casi al instante comenzaron a brotar manchas negras en su piel. ¿Era aquello lo que me estaba ocurriendo a mí? Al contemplarlo, mi corazón comenzó a latir acelerado.

Súbitamente, la oscuridad se abrió para dar paso a dos nuevas siluetas en aquel fondo de obsidiana. Del vacío cayó Joker, directamente frente a nosotros, ya hecho polvo y con la Corrupción apoderándose de sus brazos como si se hubiese colocado un par de guantes. Encima de él flotaba el último cuerpo en el que Erased había decidido residir: Ariasu.

Rendíos a mí ―declaró, extendiendo una mano hacia nosotros―. Sólo pasaréis a ser como yo. Rechazad vuestra débil luz.

¡¡No!!

Aquella exclamación no salió de mi boca. Ni de la de Light ni de la de Joker. Fue Avatar quien se negó a seguir a Ariasu, con una voluntad incluso más fuerte que la nuestra. Decidido a no dejarse vencer, disparó un nuevo hechizo; pero éste, de luz pura. Ésta alcanzó directamente a Ariasu, quien despareció en una lluvia de datos que cayeron al suelo.

Un pequeño rectángulo de madera atrajo mi atención. La cajita del ban cayó en el sitio donde Erased había desaparecido, donde el único remanente que quedaba era un charco de líquido negro.

Al mirarlo, supe que era una muerte instántanea. Todos aquellos datos estaban corruptos a más del cien por cien. Quien fuera que tocase aquel líquido sería dominado por Erased al instante.

Pero nuestra única estaba justo allí, nadando en la superficie de éste... Casi a nuestro alcance...

¡Este mundo es mío! ―declaró el hombre, recuperando brevemente el control sobre su cuerpo―. ¡Y estos son mis hijos! Yo les creé para acabar contigo, ¡y es lo que harán!

Mi padre es Licht Hikari, no tú ―se defendió Light, tan débil que ya le costaba hablar―. ¡Felix! ¡Alec…! ―llamó poco después el joven, levantándose del suelo con esfuerzo y acercándose hacia mí y el Game Master―. Aún podemos detenerle…

Vosotros sois mi Plan B. Sé que no me fallaréis.

La mirada de Light inmediatamente cayó sobre la caja con el ban dentro. No pude evitar notar que la contempló durante más de unos segundos: más de los que se necesitaban para reconocer su presencia, pero los suficientes para maquinar la idea de recuperarla en cualquier mente. Comprendí sus intenciones casi de inmediato.

Lo supe desde el inicio. Uno de nosotros iría a pararse sobre aquella muerte líquida y utilizaría sus últimos segundos de preciada vida para acabar con todo.

Y también supe desde el inicio, desde que vi los ojos de Light, que la decisión ya estaba tomada. Aquella jeringa era nuestra única y última esperanza. Y si decidíamos abandonarla, todo se terminaría para nosotros.

Pero aun así, no quise admitirlo. Tenía que quedar una manera. Una última manera que no me arrebatara a nadie más.

Light —le llamé, haciéndole saber que podía prácticamente leerle el pensamiento. Light sólo se giró hacia mí y clavó sus ojos en los míos. Vio la Locura en mis iris y comprendió que yo podía entender lo que ocurriría, que no habría manera de que le mintiera—: Es peligroso. No te acerques. Es Corrupción pura.

Pero alguien tiene que hacerlo —respondió casi al instante, como si se esperara mis palabras y tuviese preparada su contestación. Como supuse, sabía perfectamente el riesgo que aquello conllevaba—. Sé que vas a decir que soy un temerario y un impulsivo, pero si nadie lo hace va a ser nuestro fin. El mío, el vuestro, el de Nadhia…

¿Alguien tiene que hacer qué...? ¿Morir por una estúpida jeringa? —pregunté con desafío, comenzando a exasperarme—. ¡Y yo soy el loco! Todavía queda tiempo para buscar otra... manera.

Batallé para pronunciar la última palabra. Y todo porque sabía que, en realidad, no era así. No había otra.

Acababa de extender mi mano en dirección a la caja y había intentado atraerla con un Magneto++. Pero la magia se negó a salir de mí. Estaba exhausto y la Corrupción se apoderaba de mi cuerpo instante con instante: no me quedaba ni una sola gota de energía para conjurar mis habilidades.

Gracias por todo, Felix. Al final pude vengar a Ragun, y fue gracias a ti —añadió, rebuscando en sus bolsillos. Cuando encontró lo que buscaba, me lo tendió y yo lo tomé en la palma de mi mano. Cuando él apartó la suya, pude contemplar lo que me había dado; o más bien, devuelto.

Un pequeño pin blanco, con una calavera diseñada en negro. El Pin de Falso Jugador que en primer lugar le había permitido acompañarnos durante el último día. Devolvérmelo significaba prácticamente una sentencia de muerte.

¿¡Y yo para qué quiero esto!? ―rugí luego de que Light le dedicara también su momento a Joker. Aunque estaba enfadado, una parte de mí comprendía su sacrificio y había respetado el momento entre los dos. Y la verdad era que no comprendía por qué―. ¿¡Estás abandonándonos!? ¡Vuelve aquí!

Felix —llamó finalmente, a sólo un palmo de meter un pie en el charco de oscuridad. Sabía que no había nada más para decir para hacer que regresara. Sabía, muy muy en el fondo, que era necesario. Y en un sitio recóndito de aquel fondo, le agradecía a Light su tremenda valentía—. Protégela.

Pero su última palabra me dolió. Llegó hasta ese último rincón y ardió como una espina.

¡No, los dos! —rugí, mientras Light entraba en aquel remanente y tomaba la caja con el ban.

>>¡Todo esto comenzó contigo, Maestro!

¡Tú, Nadhia y yo! ¡Los tres juntos! ¡Y Joker, y Eileen, y Joshua, y...! —continué exclamando con fuerza, mientras mis ojos inevitablemente comenzaban a envidriarse. Apreté el pin de Jugador Falso con tanta fuerza que su borde se clavó en mi piel y me hizo daño.

>>¡O debería decir, Erased!

¡La protegeremos los dos, Light! ¡Eso debemos hacer, porque eres mi...!

>>¡Y toda esta locura acabará contigo también!


...nuestro mejor amigo...

Pero ése era el fin. Y Light nos había llevado en hombros hasta él.
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The End - Ronda #11

Notapor Soul Artist » Sab Ene 11, 2014 3:21 pm

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¡Todo esto comenzó contigo, Maestro! ¡O debería decir, Erased!

El avatar corrupto terminó por dejarse dominar por el invasor que trataba de hacerse con su cuerpo. Con su nueva identidad asumida se apresuró a hundirse en el lodo, lanzándose a una gran velocidad hacia la cajita de madera que el mismo Light perseguía en el fondo del agua oscura. Una vez dentro descubrió que llevaba todas las de perder: era de la misma profundidad que un lago entero, y Erased nadaba mucho más rápido.

Pero no tiraría la toalla antes de comenzar. La ventaja de unos pocos metros que tenía con respecto a su contrincante podía ser la clave. Nadó con fuerza hacia el fondo, oyendo en su cabeza las frases de sus más allegados. No le permitirían perecer solo.

Estaba a unos escasos centímetros de la caja. Extendió su mano hacia el preciado objeto que perseguía y notó cómo algo le agarraba del ombligo y tiraba de él. Erased Data le había alcanzado y pretendía eliminarle antes de que alcanzara el objeto, y cuando lo hizo la Corrupción se hizo más fuerte en él. Podía notar que ya había pasado a dominar todo su cuerpo, que rechazaba toda idea de equilibrio con la luz para entregarse al dominio de la oscuridad.

Pero mal rayo le partiese si iba a dejar vencerse así.

¡Y toda esta locura acabará contigo también!

Con un último esfuerzo Light se estiró hasta agarrar la caja, girándose en el agua hacia su enemigo. Los ojos de Erased Data brillaron en la oscuridad con intensidad, lleno de ira hacia el chico. Light tomó el ban del interior del objeto y le devolvió el mismo odio.

¡Tú te vienes conmigo! ―rugió la voz de Erased Data, acercando a Light hacia su pecho para absorberlo en su oscuridad. Su cuerpo se abrió y un corazón negro apareció en el interior de Erased, dispuesto a alimentarse de los datos de Light. Pero no acabaría allí, no así.

Es el fin.

Light clavó con todas sus fuerzas el ban en el corazón de Erased Data. El enemigo se quedó sin respiración y sus ojos se salieron de su órbita, devolviendo una mirada de incredulidad a Light. El chico notó también el mismo efecto; algo estaba tirando de sus cuerpos.

Y con un grito ensordecedor, Erased Data desapareció de aquel mundo para no volver jamás.

* * *

El grito de Erased Data llenó toda Villa Crepúsculo, deteniendo el combate de Joshua y Nadhia con los Maestros y los Incorpóreos. Sus enemigos comenzaron a retorcerse con dolor y, contestando al grito, comenzaron a desaparecer uno por uno. Algo tiraba de sus cuerpos hacia la nada, haciéndoles desaparecer en el aire sin más respuesta que el silencio.

¡¡No!! ¡¡No puede terminar así!!

Yami se tiró al suelo de rodillas mientras todo su ejército desaparecía tras ella. Levantó los ojos hacia sus contrincantes con los dientes apretados, brillándole los ojos con un particular color miel muy intenso.

Volveré. ¡¡Juro que volveré!!

Y, al igual que los demás, algo tiró hacia atrás del cuerpo de Yami para desaparecer en apenas una décima de segundo. Joshua se quedó perplejo ante la inesperada victoria, y la respuesta de por qué se había dado vino por sí sola cuando la esfera de oscuridad a su lado desapareció para dejar a unos Felix y Joker traumatizados por el sacrificio de su compañero.

Joshua dirigió sus ojos a Nadhia y los devolvió hacia sus compañeros. Corrió hacia Joker y le socorrió; la exposición a la Corrupción les había dejado realmente debilitados y faltos de fuerzas. Pero vivirían, libres sin el miedo a morir.

Pero serían uno menos a partir de aquel día.

* * *

Entonces Light se sacrificó por nosotros...

Joshua escuchó la historia por parte de Felix y Joker. Tras ello dirigió su mirada hacia el crepúsculo, afligido por la noticia que le habían dado. Habían perdido tantas cosas por el camino que se hacía difícil de asumirlo todo de golpe.

¿Y Avatar os ayudó a destruir la Corrupción? Claro, que pregunto ―Joshua se llevó la mano al cuello y bajó la mirada, pensando en voz alta por qué lo había hecho―. Ahora que la Corrupción está fuera de juego ya puede sacar a Neku y compañía del juego. Me pregunto si haría todo esto por el bien de este mundo a la larga. Ya no lo sabremos.

»Pero... Ahora debemos reconstruirlo todo. Villa Crepúsculo, los corazones... Con el poder del corazón de Eileen podremos devolver a la normalidad este mundo, y Avatar ya no puede regresar sin su carcasa digital. Pero necesitaremos protectores.

Joshua se dirigió hacia Felix y le extendió la mano sonriente para ayudarle a despegarse del suelo. Era fácil saber por dónde iban los tiros; les estaba haciendo una última proposición.

Demonios que se enfrenten a los dioses que reclamen este mundo.

Después de ayudarle a levantarse de la acera se dirigió hacia Joker, ofreciéndole el mismo gesto y la misma sonrisa.

Reapers.

Ellos serían quienes protegerían aquel mundo digital.

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Fecha límite: 19:00, 12 de Enero de 2014.

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Re: The End - Ronda #11

Notapor EspeYuna » Sab Ene 11, 2014 9:37 pm

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The End


Estaba ya tan convencida de que iba a morir, de que iba a dejar de luchar por mi existencia en muy poco tiempo... que el grito desgarrador que llenó toda la Villa me pareció un eco lejano y producto de mi imaginación. Pero una vez el ejército de Incorpóreos se detuvo y tanto ellos como los Maestros comenzaron a retorcerse de dolor en el sitio, intercambié una mirada con Joshua a mi espalda.

¿Joshua? ¿Qué está pasando? ―le pregunté, aún con una flecha que acababa de coger del carcaj.

Primero fue el ejército de los seres blanquecinos. Incapaces de luchar contra aquella fuerza invisible que les arrastraba a la nada, desaparecieron en el aire sin más. Y tanto Lyn como Akio, las copias de los dos Maestros que acogieron a mi verdadera en Tierra de Partida, los siguieron, dejando el silencio tras ellos. Como si nunca hubieran estado allí frente a nuestros ojos.

¡¡No!! ¡¡No puede terminar así!!

Me giré, separándome de la espalda de Joshua y comprobando que, efectivamente, a Yami le estaba sucediendo lo mismo. No, a Yami no.

¿A... Erased...?

Mis ojos contactaron con la misma miel que despertaba en los ojos de Yami. Una mirada que no era la de la Maestra original. Mientras apretaba los dientes, nos dedicó al Compositor y a mí su últimas palabras. Una amenaza:

Volveré. ¡¡Juro que volveré!!

Y desapareció, siendo arrastrada por la nada en un abrir y cerrar de ojos.

Se ha ido.

Dejé caer la flecha que sostenía en mi diestra y la llevé a mi cabellera, incapaz de creer en lo que acababa de ver y lo que comenzaba a asimilar: Erased había desaparecido. Había gritado una amenaza de regresar. Y eso sólo significaba que le habían vencido. ¿Pero cómo?

La respuesta vino por sí sola cuando la mole de oscuridad que arrastró a mis amigos se desvaneció y dejó aparecer a mis amigos. Intercambié una mirada con Joshua, con una sonrisa estúpida en la cara. Solté mi arco y lo dejé caer al suelo mientras corría hacia mis compañeros, deseando reunirme con ellos.

Pero algo se había escapado a mis ojos.

¡Felix!

Estaba a pocos metros de él cuando Joshua se acercó a Joker para socorrerle. Las cuentas empezaron a fallarme y miré a todos lados, esperando a que un tercer rostro apareciera en la Plaza con su vivaracha sonrisa, celebrando la victoria como si de un partido de Struggle se hubiese tratado.

Pero no lo hizo.

¿Light...? ―pregunté, mirando a Joker― ¿Dónde está Ligh...?

Sus ojos lograron anunciarme la mala noticia. De alguna forma comprendí lo que me quiso decir; mis ojos se abrieron como platos y dejaron de brillar. Me eché dos pasos hacia atrás, incapaz de creerlo. No. No podía ser verdad.

Me giré a Felix, esperando que él me señalara la llegada de nuestro amigo. Sin embargo, él contemplaba el suelo con los mismos ojos vacíos que Joker. Me llevé una mano a la boca y me acerqué a él, no buscando ya una respuesta sobre el paradero de Light, sino... consolarlo.

Felix.

Me agaché frente a él y, viendo que no era capaz de dirigirme la mirada, cogí ambas manos y con ellas levanté su rostro con amabilidad. Le miré fijamente y le intenté regalar una sonrisa.

Ya pasó, Felix ―le anuncié, comenzando a sollozar como una estúpida―. Todo ha terminado... se acabó.

Y me abracé a él, incapaz de seguir siendo fuerte.

* * *


Entonces Light se sacrificó por nosotros...

Escuchando la historia de Felix y Joker sobre lo sucedido, me apoyé sobre el hombro del primero mientras contemblaba el crepúsculo. Joshua dirigió también su mirada hacia el paisaje de la Villa, afectado por la pérdida de Light, al igual que nosotros tres. Apreté con mi mano la de Felix, a la par que escuchaba al Compositor teorizar sobre las intenciones de Avatar.

Pero yo ya no quería escuchar más ese nombre, nunca más. Ni el de Erased. Se habían llevado demasiadas cosas por el camino: mi identidad, a Saeko, a Gengar... a Light.

Yo tendría que haber ocupado el lugar de Light. Debía seguir siendo la Asesina del Corrupto ―musité mientras Felix giraba el cuello para escucharme―. Él se ganó un corazón de verdad, y yo sigo siendo una masa de datos.

>> No es justo.

Te equivocas —diría Felix, sin realmente saber qué opinar—. Si... Que tu corazón se haya perdido en la oscuridad... no implica que no puedas encontrarlo.

>> Y Light... hizo esto por su propia voluntad. Fue decisión suya. Él...

Le hice callar con un apretón de manos, agradeciéndole que intentara olvidar lo que pude haber hecho en un momento tan crítico como aquel. En silencio, los dos escuchamos lo que el Compositor tenía que decirnos.

Pero... Ahora debemos reconstruirlo todo. Villa Crepúsculo, los corazones... Con el poder del corazón de Eileen podremos devolver a la normalidad este mundo, y Avatar ya no puede regresar sin su carcasa digital. Pero necesitaremos protectores.

Eileen...

"Espera, ¿protectores dice?"

Entonces noté que Joshua se acercaba a Felix y, con una sonrisa, le extendió la mano para levantar su cuerpo del suelo. Solté la mano de éste y escuché la propuesta del joven de cabello plateado:

Demonios que se enfrenten a los dioses que reclamen este mundo.

Sabiendo entonces por donde iban los tiros, Joshua se dirigió a Joker para ofrecerle el mismo gesto.

Reapers.

Me quedé sentada en el suelo, escuchando las respuestas de Felix y Joker a la propuesta del Compositor. Quizás esperando los presentes una respuesta por mi parte, o tal vez no, miré al suelo y me acurruqué sobre mis rodillas.

Yo...

No sabía qué responder en un primer momento. Me encontré con los ojos del Game Master y con los de Felix, con la duda en los míos. Finalmente, se cruzaron con los de Joshua.

Joshua, sabes que quiero proteger el mundo de Eileen. A todos los que viven aquí. Y a la gente que me importa en esta nueva vida. Si ser Reaper me ayuda a protegerlos, que así sea...

Me miré las manos, dubitativa:

Pero el problema es... que yo no me he ganado el derecho a vivir ―le dije, y si no entendía qué era lo que me preocupaba, se lo explicaría―. Sigo siendo la misma copia digital que Avatar creó para conseguir sus objetivos. Y... ¿no sería más vulnerable a la Corrupción si Erased intentara volver?

>> Lo que quiero decir, yo...

No sabía si ser Reaper iba a ser buena idea.

¿Podría llegar a convertirme en un peligro para este mundo?

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Pues ha sido un placer (si es que el Global acaba ya xDD), de verdad. Me he divertido muchísimo y creo que el final ha merecido la pena después de los trolleos constantes. Seguramente, leyendo dentro de un año el Segundo Global, diré: "Oh, qué pedazo de Global se marcó Narrador". Y digo lo que pienso, gracias al Game Master por tanta dedicación y esfuerzo.

No pienso volver a escribir algo como esto si Narra decide trollearnos en el último momento y sacar un octavo día de debajo de la manga xDDDDD

La mayor parte de los PX para Tandy, la mascota de Nadhia. En caso de que sobren, los restantes para Nadhia.
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THE END

Notapor Zee » Dom Ene 12, 2014 5:20 am

Y el ban se clavó en el corazón del Avatar Corrupto. El destino fue sellado.

Sin ninguna clase de aviso o señal, el campo de oscuridad desapareció a nuestro alrededor, en sólo un instante. El ocaso sangriento de la Villa Virtual me cegó de inmediato, por lo que me cubrí de inmediato los ojos con mi brazo. Sin embargo, no pude evitar sentirme aliviado. Estábamos fuera... habíamos salido...

Todo gracias a Light.

¡Felix!

No podía ser más feliz de ver a Nadhia, eso no podía dudarlo. Pero al verla acercándose a mí, con una chispa en sus ojos, y sabiendo que todavía no notaba su ausencia... no supe qué hacer. ¿Cómo debía mirarla? ¿Qué decirle, cómo explicarle...?

No tardó más que unos segundos en darse cuenta que sólo habíamos vuelto dos de nosotros. Afligido, no pude hacer más sino apartar mi vista al suelo, sin idea de cómo proceder con aquella situación. Esperaba, ilusionado, que en cualquier momento un líquido negro se colara por las baldosas del suelo, formando un amplio mar, y de éste regresara mi amigo...

¿Light...? ¿Dónde está Ligh...?

...pero eso no iba a pasar. No lo habíamos decidido así.

Yo... Él... ―balbuceé, con mi mente tan entristecida que no era capaz de conectar con mi cuerpo.

Felix.

La voz de Nadhia... Nadhia, Nadhia Hoghes. ¿Cómo iba a reaccionar a aquello, el saber que su amigo se había sacrificado? ¿Lo aceptaría o lo descartaría como una mentira por parte mía y de Joker? Había retrocedido cuando el Game Master se lo confirmó, eso lo noté; de tal manera que me pregunté que haría respecto a mí.

Pero lo único que advertí fueron sus dedos tomando mi rostro y amablemente pidiéndole que se levantara. Me costó un poco de esfuerzo, más mental que físico, pero al final pude conectar mi mirada con la de ella. Intentó recibirme con una sonrisa, pero fue evidente lo mucho que ésta amenazaba con ceder.

Ya pasó, Felix ―asentí con la cabeza, mientras su voz se quebraba―. Todo ha terminado... se acabó.

Correspondí a su abrazo con fuerza, envolviéndola con tal firmeza que de verdad creí que así ella podría sostener mi pequeño mundo.

* * *


Entonces Light se sacrificó por nosotros...

Fue una decisión valiente ―confirmé, asintiendo también con la cabeza―. Sin duda, una que yo no podría haber tomado...

De alguna manera, había encontrado la fuerza en mí para explicar lo que había sucedido. Desde el principio, el apropiado, cuando Avatar me atrapó en la Oscuridad al intentar clavarle yo el ban falso; hasta el último detalle de nuestra estancia, incluso el momento en el que las penumbras habían desaparecido. Podía ser, tal vez, que Nadhia había logrado calmarme lo suficiente: en aquel momento se hallaba con su cabeza en mi hombro, y yo con la mía apoyada en ella, y me permitía juguetear con sus dedos para apaciguarme. O tal vez fue Joker quien me ayudó de verdad, interviniendo cuando yo no era capaz de continuar las frases correctamente y añadiendo de vez en cuando detalles que eran merecedores de ser mencionados.

¿Y Avatar os ayudó a destruir la Corrupción?

Aquello lo dijo Joshua. Y, aunque al joven Compositor le resultaba imposible de creer, una vez más confirmé con la cabeza. No había sido, después de todo, la primera vez que me había tenido que repetir:

¿Cómo dicen...? Creo que... "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", supongo

Ahora que la Corrupción está fuera de juego ya puede sacar a Neku y compañía del juego. Me pregunto si haría todo esto por el bien de este mundo a la larga. Ya no lo sabremos.

¿Significa eso que al final ha ganado...? ―murmuré. Era cierto, después todo: Avatar había conseguido sus cuatro Llaves, y Fátima se había marchado a protegerlas. Me pregunté en silencio qué habría sido de la chica tras cruzar aquel portal. ¿Conseguiría la vida que tanto deseaba, en aquel "mundo real"? ¿O sería eliminada una vez hubiese cumplido los propósitos de Avatar? Si no se encontraba allí en Villa Crepúsculo, ¿entonces dónde...?

Y Jain y Crow, el par de autoproclamados hermanos... Habían, sencillamente, desaparecido. En algún momento entre nuestra entrada a la torre y la caída a la Plaza parecían haberse marchado. No me aventuré a buscarlos pero, al menos desde lo que podía ver, no se hallaban en ningún sitio donde pudiese encontrarlos. Esfumados.

Yo tendría que haber ocupado el lugar de Light. Debía seguir siendo la Asesina del Corrupto ―expresó Nadhia en voz baja, pero yo me encontraba tan cerca de ella que hubiera sido imposible no escucharla. Sus palabras me pesaron terriblemente―. Él se ganó un corazón de verdad, y yo sigo siendo una masa de datos.

>>No es justo.

Me quedé uno segundos en silencio. Siempre, absolutamente siempre, había tenido algo que responderle a Nadhia. Alguna broma astuta o alguna palabra de ánimo para mejorarle el humor; incluso, a veces, un piropo muy bien escondido. Pero aquella vez... no supe qué responder,

Te equivocas —contesté aun así, sin realmente pensarlo. Lo que fuese por darle la contraria a Nadhia—. Si... Que tu... corazón se haya perdido en la oscuridad... Eso no implica que no puedas encontrarlo...

Aquello no había salido de la manera apropiada. Pero... era lo menos que podía decirle. Era mi responsabilidad hacerla sentir mejor.

Y Light... ―añadí― hizo esto por su propia voluntad. Fue decisión suya. Él...

Nadhia apretó mis manos entre las suyas, dándome entender que ya no era necesario seguir hablando. Si me lo agradecía o se sentía incómoda, nunca lo supe realmente.

Pero... Ahora debemos reconstruirlo todo ―señaló Joshua poco después―. Villa Crepúsculo, los corazones... Con el poder del corazón de Eileen podremos devolver a la normalidad este mundo, y Avatar ya no puede regresar sin su carcasa digital.

Contemplé el cielo y los corazones que todavía flotaban en él. Libres, sin las ataduras con las que Avatar los aprisionaba, ¿en qué se convertirían? ¿Estrellas de la noche? ¿Sincorazón? ¿O volverían a ser los mismos de antes, los habitantes de aquella Villa...? Si Eileen podía hacerlo, entonces yo podía tener fe en ello.

Pero necesitaremos protectores.

Alcé la mirada cuando escuché los pasos de Joshua acercándose a mí. Con una sonrisa sincera, mucho menos pícara que las que me había dedicado en todo el día, me tendió una mano. Me estaba haciendo una oferta.

Demonios que se enfrenten a los dioses que reclamen este mundo.

Inevitablemente sonreí. Aquella frase era con la que había decidido describirme a mí mismo hacía un par de días. Sencillamente, era apropiada. Y me gustaba... Me agradaba la idea...

Tomé su mano y la ayuda que me ofrecía para levantarme.

Reapers.

Reaper ―repetí, declarando así mi consentimiento.


Le tendí la mano a Nadhia, esperando que ella también se levantara del suelo. Sin embargo, apartó la vista y se abrazó a sus rodillas, con algo claramente en su mente. Luego miró a cada uno de nosotros, los tres que quedábamos además de ella, y prefirió dirigirle sus palabras al más sabio, al Compositor:

Joshua, sabes que quiero proteger el mundo de Eileen. A todos los que viven aquí. Y a la gente que me importa en esta nueva vida. Si ser Reaper me ayuda a protegerlos, que así sea...

>>Pero el problema es... que yo no me he ganado el derecho a vivir ―continuó, mirándose las manos. Inevitablemente, la imité y me miré las mías, buscando el contador en ellas. ¿Se habría ido?―. Sigo siendo la misma copia digital que Avatar creó para conseguir sus objetivos. Y... ¿no sería más vulnerable a la Corrupción si Erased intentara volver?

No volverá ―declaré, tajante. El sacrificio de Light había sido precisamente para ello. Aquella cosa, aquel monstruo, sencillamente... no podía volver. No podía ser todo en vano.

Lo que quiero decir, yo...

>>¿Podría llegar a convertirme en un peligro para este mundo?

Comprendía las preocupaciones de Nadhia, pero no era yo quien debía tranquilizarla entonces. Permanecí en silencio, dejando que Joshua respondiera a sus cuestiones. Si el joven podía contestarlas con certeza y sinceridad, o si mentía para cubrir su ignorancia o, peor, la terrible verdad que aquello implicaba; una vez más, no lo supe. Sólo esperaba que aquello hiciera sentir a Nadhia mejor. Desde el inicio, desde que nos habíamos conocido en otra vida, había cargado con preocupaciones. Sólo esperaba que allí, conmigo, aquello pudiese terminar finalmente.

Ni broche misterioso ni Bruja Eterna. Sólo Xefil y Nadhia.

Tiene sus cuatro Llaves ―declaré de pronto, recordando lo que se me había pasado por la cabeza hacía un rato―. Y aunque él esté excluido de este mundo, sus creaciones no lo están. Quién sabe qué ocurra después, parece que la guerra no está ni cerca de terminar...

>>Pero, para ser justos, por eso mismo decidí convertirme en un protector, ¿no?


Sin decir nada, tomé la mano de Nadhia.

¿Qué va a pasar contigo, Joshua? ―pregunté, seriamente preocupado. Pese a todas las cosas incómodas que habían ocurrido entre nosotros dos, no podía negar que el destino del joven me inquitaba―. No puedes volver a Shibuya, ¿no? Al menos, no ahora... Y Neku y Beat y... ―me detuve al darme cuenta que no sabía el nombre de los otros dos. Por alguna razón, aquello me hizo sentir culpable―. ¿Cómo se llaman...? Tus amigos. Al menos quiero saber eso. Lucharé en su memoria, aunque no los pueda volver a ver.

>>Y nosotros... ¿durante cuánto tendremos que luchar? ¿Eileen nos ayudará? ¿Qué pasará con ella... y con nosotros? ¿Podemos envejecer? ¿Morir de viejos? ¿Podemos tener...?

>>Lo siento
―me disculpé, sin realmente esperar alguna respuesta por parte de Joshua. Era mucho para él―. Es sólo que hay tantas preguntas y... no sé por dónde comenzar.

Me llevé la mano al bolsillo del saco, sintiendo el pequeño pin entre mis dedos. El último memento que Light había dejado para nosotros. Sin explicarle a Nadhia o a Joker, lo saqué y me lo coloqué a la altura del corazón; al contrario que la última vez que lo había llevado, decidí guardar el de Jugador, el negro, en su lugar. Sabía que, al mirarlo, Joshua muy seguramente lo entendería.

Éste ya no es mi Falso Compañero. Son todos los compañeros que he perdido, luchando conmigo incluso a estas alturas ―declaré. Todos, absolutamente todos, me acompañarían. Desde el primero hasta el último:

>>Hiro, Exuy, Hikaru, Axel, Fyk, Yagami, Kousen, Saxor, Neku, Beat, Mei, Ragun, Saeko... Kazuki, Lyn, Akio, Yami y Rebecca... Incluso Diana, Alexis, Shinju, Andrei y Ariasu... Y Fátima, Crow y Jain... Y Maya y Light... Todos...

Me costó una eternidad enumerarlos mentalmente y en silencio, pero cuando finalmente pude decir que no me faltaba nadie, me sentí satisfecho por aquel solemne voto. Acaricié el pin con cariño, como si realmente todos ellos pudiesen escucharme.

Viviré por ustedes. Hasta el fin.


Suspiré; finalmente todo el cansancio de la batalla comenzaba a hacer mella en mí.

Abracé a Nadhia con un brazo y le dije al oído <<Te quiero, "Asesina del Corrupto">>, ilustrando las comillas con mis dedos para hacer burla traviesa de su título. Luego le obsequié un beso en la frente, abrazándola todavía más fuerte.

A Joker, Alec, le felicité y le di unas palmadas en el hombro, retándole a intentar darme órdenes ahora que había aceptado ser un Reaper. Pero al final sonreí y le dije <<A sus órdenes, Game Master>>.

Le dediqué un leve puñetazo en el brazo a Joshua, recordándole que no pasaríamos de esa clase de contacto. Después le deseé suerte en lo que fuera que fuese a hacer posteriormente. Y por supuesto, el más sincero <<Gracias>> que pude pronunciar.

Finalmente, me permití cerrar los ojos, saboreando la tranquilidad en Villa Crepúsculo. Era curioso, pues jamás había apreciado tanto el silencio que en otra vida tanto me había aterrado. Tal vez era otra señal de que comenzaba a cambiar.

En voz baja, comencé a cantar. Una letra que, sinceramente, no supe de dónde había salido. Pero aunque no acostumbraba hacerlo, sentí que tenía ganas de celebrar de alguna manera.


We're not just numbers... We are alive...
A digital haunt in an analogue life
I'm hiding from you, hiding from you


Hiding inside you...
'cause we are the same


Spoiler: Mostrar
Dedicada a Avatar y Eileen e_e



Lo siento, pero amenacé a Narra con que iba a ponerla. La letra sencillamente me recuerda demasiado a este Global :c


Bueno, siempre y cuando Narra no nos traiga más sorpresas, este es el adiós. Hay tantas cosas que quiero decir al respecto, pero creo que iré con lo indispensable:

Fue extremadamente largo, con una historia confusa que no descubrimos hasta casi el final, con muy malos rollos entre los Jugadores, posts tan largos que daban vagueza, larguísimas ausencias...

Pero me encantó. Sí, puede sonar irónico, pero pese a los fallos, este Global sin duda es uno de los temas que he disfrutado más (con diferencias entre Day y Day, claro). Me ha permitido desenvolverme en ámbitos muy diferentes a los que estoy acostumbrado, me empujó a escribir al borde de límites que antes no me permitía ni tocar, y por eso creo que fue una experiencia magnífica.

Disfruté especialmente con Felix, que conforme nos acercábamos más al final, comenzó a desarrollar una muy curiosa actitud de pícaro y sarcástico arrogante. Fue completamente accidental, pero al final me agradó mucho que el chico se las arreglara para cobrar vida propia. Y como siempre, controlarlo ha sido un placer.

¡Kudos a todos! A nuestro querido GameMaster, Narrador, que hizo un esfuerzo y un trabajo increíbles. A los supervivientes (que, a mi gusto, fueron los que llegaron al Day 6) y a los que cayeron en el camino también. ¡Gracias por participar en el EGII, y gracias por permitirme a mí ser parte de él! :)

Nos vemos en el Day 8, Jugadores~
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
también hay un amor a la humanidad~


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Re: [Evento Global] The End Is Where We Begin - Día 7

Notapor LightHelco » Dom Ene 12, 2014 6:52 pm

Caí en la oscuridad arrastrado por Erased aterrizando con fuerza. Estaba vivo y para mi sorpresa, también lo estaban Light y Xefil, los cuales se encontraban en pie frente a mí. Intenté levantarme para avisadles a mis compañeros del peligro que corrían, pero entonces pude ver como mis manos se habían oscurecido y el comienzo de las mangas de la chaqueta eran ahora totalmente negras.

La Corrupción me está…¡consumiendo!

Sentí como las manos me temblaban al saber que pronto no sería más que una marioneta, alcé la vista hacia los dos jóvenes con miedo de volverme su enemigo, aunque al ver que ellos estaban sufriendo los mismos síntomas que yo y conseguían aguantar firmemente me relajé en parte.

Rendíos a mí ―declaró Erased, el cual se encontraba por encima de mi cabeza y con la caja de las narices en la mano ―.Sólo pasaréis a ser como yo. Rechazad vuestra débil luz.

¡¡No!!

Acompañado de aquella exclamación, un hechizo de pura luz alcanzó el cuerpo de Ariasu desintegrándolo por completo. Me quedé de piedra al descubrir quien había sido el causante de aquel ataque y es que no era otro que el propio Avatar, negándose a dejarse vencer por Erased.

La caja que portaba el monstruo cayó al fondo de la esfera sumergiéndose en una especia de lago de pura oscuridad que había aparecido en el centro de esta. Aquel charco eran los restos de Erased, una muerte segura para cualquiera que decidiese adentrarse en él, pero no podíamos dejar que nuestra única oportunidad de salir victoriosos se desapareciera en el fondo de aquella agua corrupta.

Vosotros sois mi Plan B. Sé que no me fallaréis —habló Avatar intentando aun contener la Corrupción, al menos durante unos segundos más.

Miré directamente al lago en donde había desaparecido el ban, era nuestra última esperanza para salir victoriosos, pero me resultaba imposible levantarme y sumergirme para obtenerlo. Estaba deseando que Light o Xefil se ofrecieran para hacerlo, porque tenía miedo. Había estado al borde de la muerte en tantas ocasiones durante aquellos días que pensaba que habría perdido el miedo a sacrificarme por un acto tan heroico.

Cuando las palabras milenario, longevo o inmortal eran parte de aquello que te describía, la muerte era el peor de los castigos, un miedo con el que crecíamos y manteníamos hasta que esta llegaba. No quería morir mientras aun tuviese unos objetivos que cumplir, no deseaba que se me arrebatara la vida tan rápido.

Fue Light el que dio el paso adelante, el que me libro de tener que darlo yo. No sabía que pensar, seguramente si hubiese sido Xefil el que hubiese dado ese paso no me habría sentido de la misma forma que me estaba sintiendo ahora. Había intentado matarlo en una ocasión, nunca disculpándome por aquello y ahora él iba llevar a cabo la tarea de salvar el mundo, un mundo que yo había jurado proteger, pero por el cual era incapaz de sacrificarme.

Alec… quiero decir, Joker —me llamó el chico acercándose —. Sólo quiero decirte que me hubiera gustado tener las ideas tan claras como tú desde el principio. Gracias a ti por todo también. Protege Villa Crepúsculo, ¿de acuerdo? No permitas que hagan con nuestro mundo lo que quieran.

Lo haré —respondí en voz baja casi inaudible.

Light se alejó dispuesto a recuperar el ban y desaparecer para siempre en el proceso. Tenía que intentar pararlo, yo era el más adecuado para ello ¿no había jurado proteger la villa? ¿Por qué entonces no lo hacía? Tenía que moverme, pero el miedo me lo impedía.

Si no podía detener a Light de hacer esa locura, al menos le diría la verdad:

¡Yo envié al Sincorazón aquel día! —grité recordando los sucesos del cuarto día —. Yo fui el que intento mataros, el que os impidió ir a luchar junto a otros.

>> Se que ya es tarde para decirlo, pero lo siento…

Me levanté ayudado de la vara de Game Master, la cual transformé al instante en el arma que pertenecía al verdadero Light. La usaría para apoyarle en la recuperación del ban, aquella era la última forma que tendría mi arma en esta batalla.

Nunca te olvidaremos

***


Con un grito ensordecedor, la vida en aquel mundo terminó para Erased. Light había conseguido recuperar la caja e inyectarle la jeringuilla a Avatar en el pecho, pero tan pronto como el ban hizo contacto con el cuerpo del hombre, tanto él como nuestros compañeros desaparecieron en la nada.

La esfera de oscuridad en la que nos encontrábamos desapareció al dejar de sentir la presencia de Erased en el mundo. Me tiré al suelo no sabía si feliz porque todo aquello había acabado, cansado por la falta de fuerzas o totalmente destrozado a sabiendas de que habíamos perdido a un gran amigo para lograr la victoria.

Vi a Joshua correr hacia nosotros para ver si la Corrupción nos había dejado alguna marca, pero no, estaba había desaparecido del todo, aunque en mi caso sentía que el cuerpo me pesaba más de lo debido.

Alcé la vista hacia Nadhia ¿cómo le íbamos a contar lo ocurrido? En aquel momento me sentía aun peor por haber dejado que Light se sacrificara, ellos tres mantenían una relación demasiado estrecha y con mi cobardía los había separado para siempre.

¿Light...? ―me preguntó empezando a ver la falta de nuestro compañero ― ¿Dónde está Ligh...?

Aparté la mirada de la de la joven sin valor a decirle la verdad.

Lo siento.

Xefil tampoco pudo ser capaz de darle la noticia, pero no se necesitaban palabras para decir aquello. Nadhia entendió bien lo que pasaba retrocediendo un poco debido al shock que esta le hubiese podido producir.

Si hubiese sido yo… ahora serían felices

***


Entonces Light se sacrificó por nosotros...

Xefil se encargó de contar los hechos en gran parte, yo solo ayudándole cuando veía que se trababa o para añadir algún dato más. Tenían que saber el cómo había dado Light su vida para que nosotros disfrutásemos de las nuestras, tenían que conocer la historia del héroe de Villa Crepúsculo.

Yo tendría que haber ocupado el lugar de Light. Debía seguir siendo la Asesina del Corrupto ―musitó Nadhia al lado de Xefil ―. Él se ganó un corazón de verdad, y yo sigo siendo una masa de datos.

>> No es justo.

Te equivocas —negó este a modo de respuesta —. Si... Que tu corazón se haya perdido en la oscuridad... no implica que no puedas encontrarlo.

>> Y Light... hizo esto por su propia voluntad. Fue decisión suya. Él...

Lo hizo porque el supuesto guardián de este lugar se acobardó al saber que iba a morir” terminé la frase del chico en silencio, dudaba que fuese algo muy adecuado para decirlo en alto.

Pero... Ahora debemos reconstruirlo todo —volvió a hablar Joshua intentando que el ambiente mejorara —. Villa Crepúsculo, los corazones... Con el poder del corazón de Eileen podremos devolver a la normalidad este mundo, y Avatar ya no puede regresar sin su carcasa digital. Pero necesitaremos protectores.

Alcé la mirada hacia Joshua. Proteger este lugar es lo que llevaba intentando hacer desde hace varios días y deseaba seguir haciéndolo, pero me seguía sintiendo mal por no haberme decidido yo a recuperar el ban.

Demonios que se enfrenten a los dioses que reclamen este mundo.

El Compositor se acercó a mí ofreciéndome su mano para ayudarme a levantarme. La tomé sabiendo cual sería la siguiente palabra que iba a decir, era la segunda vez que me ofrecían aquello y por segunda vez dudaba de si la aceptaría.

Al volver sobre mis pies, una carta cayó de debajo la capa boca abajo. Me agaché para recogerla y ver por curiosidad cual había sido la que había decidido separarse de sus hermanas: Reina de Diamantes. Sonreí al verla, ya que cuando tomé mi decisión de ser Reaper la Reina de Corazones había salido para ayudarme con la decisión, ahora era la de Diamantes la que quería darme el último empujón.

Seguiré siendo el Game Master que este lugar necesita, Joshua —respondí finalmente tomando la Llave Espada de Light con la otra mano —. Pero creo que antes de volver a proteger este lugar, debó terminar con un asunto.

Alcé la carta dirección a la torre en la que nos habíamos enfrentado en un principió a Avatar. La Reina de Diamantes había decidido huir de aquel lugar antes de que tuviésemos la oportunidad de atraparla, sabía que había una gran posibilidad de que ya no siguiese en ese mundo, pero algo me decía que si buscaba bien la encontraría.

Le prometí a Neku que no dejaría que a Shiki le ocurriera nada y a esta que le ayudaría a salir de este mundo —expliqué mirando la carta —. Hasta ahora las cartas no me han fallado, si esta me dice que aun puedo cumplir mis promesas, ser un buen Reaper… la seguiré.

Sentí unas palmaditas en el hombro y cuando miré detrás de mí vi que Xefil se encontraba a mi lado sonriendo.

A sus órdenes, Game Master.

Le devolví la sonrisa levantando el arma de nuestro amigo caído.

Si es así, vigila que no te vuelvan a quitar a tu chica o que te quiten a ti de ella —bromeé empezando a sentir la paz que habíamos traído a Villa Crepúsculo.

Shiki…si sigues en este mundo, te encontraré. No dejaré que nada escapé a mí, daré contigo y con aquella que te mantiene lejos de mí

Spoiler: Mostrar
Se acabo...¿verdad?

Y bueno, el llegar lejos me lo esperaba debido a que varios dias he ido bastante sobre railes, pero lo que no me esperaba es que me tocase a mi el ir por la linea de Reaper. Lo he pasado bien en el Global con sus pros y sus contras y creo que aqui estan los post mas largos que he escrito y que espero escribir en mucho tiempo.

Pues eso, gracias a Narra por el esfuerzo de hacer este Global.

Todos los px a Alec hasta que suba de nivel (28 px) y el resto a Ilana.
Menudo monton de colores TT^TT
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The End...

Notapor Soul Artist » Dom Ene 12, 2014 7:30 pm

Joshua escuchó las preguntas de Felix y Nadhia en silencio, con una sonrisa sincera en todo momento. Se cruzó a brazos y cerró los ojos ligeramente, sin darle importancia a lo que la chica decía.

No seas tonta ―le contestó el Compositor con cariño―. Que tu corazón se hundiese en la oscuridad no significa que no tengas derecho a existir. No está perdido: está aquí, con tus amigos. Con quienes siempre debió estar. Con ellas puedes ser tan peligrosa como un gatito para el mundo

»Mis amigos, Felix... Son Neku, Shiki, Beat y Rhyme. No puedo devolverles Shibuya, pero sí puedo viajar al mundo real y recuperarles, y es lo que haré. Para mí esto no terminará hasta entonces.

» No podéis envejecer, pero podréis retiraros cuando queráis. Este mundo se va a desarrollar de forma normal, y Eileen claro que os ayudará. Veréis cómo progresa y crece. Será vuestro mundo. Pero volveré para verte. Te lo prometo... Xefil.


Joshua guiñó un ojo al chico, llamándole con el nombre de su ser original e insinuándose a él por última vez. El Compositor se había referido con ello a que volvería a reunirse con sus originales: y allí entró la promesa que hizo Joker al cielo, acercándose a él y poniéndole la mano en el hombro.

Sé que lo harás. Pero no en esta vida. Hay gente ahí fuera que debe saber lo que ha pasado aquí y seguir vuestra lucha. Yo llevaré vuestros recuedos a vuestros originales... Os lo prometo.

Joshua colocó la mano en el pecho de Joker y una esfera de datos surgió de él, la cual el muchacho guardó dentro de sí mismo. Repitió el mismo proceso con Felix y Nadhia, dedicándoles a todos y cada uno de ellos una sonrisa. Eran sus recuerdos, todos y cada uno de ellos: ahora sabían con seguridad que nadie les olvidaría. Su legado continuaría.

Joshua invocó de nuevo sus alas y comenzó a volar de espaldas hacia el cielo, dirigiéndose hacia el punto más alto de este. Un portal surgió sobre él a varios metros y, antes de atraversarlo, se detuvo para observar a sus compañeros.

Ha sido un viaje largo. Doloroso también, pero ahora este mundo está completamente a salvo. Y yo no era capaz de volver a mirar a Neku a la cara... Pero gracias a vosotros he cambiado. Y sé que Shibuya algún día podrá volver a nacer sin ninguna Corrupción. Gracias, chicos.

» Y este es mi adiós...

Una pluma de sus alas cayó hasta Joker, el cual pudo atraparla en el aire. Aquel era el último regalo que Joshua les podía hacer: la lágrima de un ángel en forma de sus plumas. Y sin mediar más palabra, Joshua se dirigió hacia el portal nuevamente. Abandonaría aquel mundo para siempre, y no se arrepentiría del viaje.

El largo viaje de vuelta a casa.

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Puntuaciones.

Suzume Mizuno.
40 PX.
Es la más baja pero ojo, porque no has estado en la segunda mitad del Global por temas argumentales. Sea como sea, Fátima me ha gustado mucho este día posicionándose junto a Avatar: el puñetazo ha sido lindísimo, y sus reacciones e interacción con Nadhia y Avy han sido estupendos. No hay quejas generales: lo has hecho fantástico.

Zero.
56 PX.
El beso de Joshua ha sido lo mejor del Global. He dicho.

EspeYuna.
52 PX.
Pobre Avatar, no le quisiste dar lo que él tanto quería: el modo de acabar con la Corrupción de un modo pacífico. Admito que algunas partes con Nadhia no me han gustado tanto como otras, y voy concretamente a la segunda mitad en la que la chica estaba sola. Me parece que volvabas demasiada atención sobre Nadhia de forma negativa.

LightHelco.
49 PX.
Me ha gustado en muchos puntos, pero a veces tus frases narrativas son muy precipitadas y aceleradas. La narración de la muerte de Light desde tu punto de vista me ha dejado un poco frío, además. Pero pese a todo, Joker es un buen personaje.

Light.
58 PX.
Gracias. Has sido el alma de este Global. Has dado un punto de vista que me ha encantado en todo momento y la muerte de Light ha sido bastante buena. Tus acciones siempre han estado muy bien encaminadas. Has dado uno de los mejores personajes, y... Espero que eso signifique tanto para ti como para mí.

Gracias, chicos ^>^
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... The Beginning.

Notapor Soul Artist » Dom Ene 12, 2014 7:38 pm

Y el estrepitoso sonido de un disparo congeló toda Villa Crepúsculo.

Joshua ya no volaba. Con la mirada en el cielo comenzó a caer, sin mover ni uno sólo de sus músculos. A pocos metros de su caída un aura blanca comenzó a sostenerle en el aire, alzándolo por encima de los jóvenes que atónitos se quedaron al ver la caída del ángel. El Compositor ya no era el mismo; le había pasado algo terrible y que les traía terribles recuerdos. Había sido convertido en cristal.

Y con este están todos.

La tierra comenzó a temblar con fuerza. El cielo rojo se transformó en negro, mientras cientos de nubes tapaban todo rastro del sol para amenazar con una fiera tormenta. El suelo de la plaza comenzó a resquebrajarse; el mundo estaba destruído.

El Joshua cristalizado voló hasta lo más alto de la torre del reloj, donde una figura le atraía con la misma energía blanca con la que se veía envuelto. Agarrado a una de las campanas de la estación observó cómo los jugadores quedaban impotentes ante el poder que el individuo estaba demostrando tener. No iba a quedar nada de toda Villa Crepúsculo, ni lo más mínimo.

Ni siquiera se molestó en hacerles frente. Jugó con los dedos de sus manos para que el temblor de la plaza fuese más fuerte aún, incapacitándoles para siquiera quedarse en pie. Podían ver a lo lejos cómo edificios enteros comenzaban a derrumbarse y desaparecían en la profunda oscuridad de la nada. Su hogar estaba desapareciendo, y si tenían alguna esperanza de devolverlo a su estado original, esta estalló en mil pedazos.

La figura rió en alto y decenas de meteoritos surgieron de entre las nubes, destruyendo todo cuanto quedaba de Villa Crepúsculo. Lo poco que quedaba de la ciudad se transformó en una ciudad en llamas que se vio consumida por la más cruel destrucción que pudieron ver jamás.

Uno de los meteoritos alcanzó la torre por encima de ellos, y sus restos cayeron sobre la plaza, casi aplastando a los jugadores. Los corazones comenzaron a bailar en el cielo, descontrolados y sin saber cómo reaccionar. Y pronto encontraron su fuente de luz.

Guiado por el poder de las Cuatro Llaves, los corazones se dirigieron raudos hacia la figura de la torre, comenzando a bailar a su alrededor. Pronto le hicieron volar en el aire, dirigiéndole hacia las nubes por encima de él, de donde comenzó a surgir el origen de los meteoritos que todavía caían sobre la tierra: un castillo. Aquel castillo. Tierra de Partida virtual, el lugar donde todo comenzó para ellos de verdad.

Y mientras su viejo hogar comenzaba a invadir el que habían prometido defender, la figura apuntó hacia los jóvenes con la palma de su mano. Cerró el puño y el suelo debajo de ellos estalló, haciendo volar la plaza en mil pedazos como si se tratara de frágil cristal. Se vieron arrastrados con lo que quedaba del mundo hacia la oscuridad, cada vez más cercana. La eliminación total.

Gracias, mis niños. Sin vosotros de verdad que no habría sido posible.


Avatar había sido destruído, pero la persona que estaba detrás de él no. Era tarde para darse cuenta, pero ahora lo sabían. Había estado ocultándose todo aquel tiempo tras una máscara para evitar ser dañado, pero si pudo enviar a Neku y los demás al interior del mundo virtual, ¿qué le impedía hacerlo a él? Una vez eliminada a la Corrupción ya no debía temer a nada.

Erased Data lo había preguntado: dónde estaba el poder. Había transferido todo su poder antes de ser corrompido a otro cuerpo, al suyo propio. Les había ayudado a destruir a la Corrupción para después reclamar el mundo como suyo. Les había engatusado, utilizado y para colmo se reía en sus caras.

Pero la figura que habían visto no se correspondía con Ronin. Claro que no, ¿cómo iba a ser el Maestro? Ya podían sospechar que no se trataba de él, pero no imaginaban su auténtica identidad. Habían tenido los indicios, pero no se habían detenido a pensarlos. ¿Por qué aquel Reaper fue el único capaz de anticipar los movimientos del Avatar? ¿Quién llevaba tiempo investigado Tierra de Partida y Bastión Hueco desde dentro? ¿Quién parecía saber más que nadie de ordenadores en toda la Orden?

Sólo había un nombre, un maldito nombre, que les viniese a la mente. Y encajaba perfectamente: era manipulador, mentiroso, cruel. Le encantaban los juegos, y siempre los ganaba aunque tuviese que recurrir a hacer trampas. Y quería crear una utopía para las minorías: como la suya. Los gitanos.

Pero ya era tarde. Lo más alto de la torre del reloj comenzó a ser borrada como un mar de datos mientras el nuevo dios del mundo ascendía hacia su nuevo hogar, al Tierra de Partida corrupta, acompañado de los cientos de corazones virtuales que componían aquel mundo. Y entre aquellas horribles visiones, los jugadores notaron cómo caían ellos mismos a la eliminación total, sin ninguna clase de escapatoria.

Primero sus piernas, luego su brazos. Todo desaparecía en ellos. El dios siguió riendo, dándoles las sinceras gracias por todo lo que habían hecho como hijos fallidos. Y antes de que desapareciese su total consciencia y de transformarlo todo en oscuridad, la palabra que más temieron durante aquellos siete días resonó por última vez:

Eliminado.
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