Muchas gracias a todos por comentar, cada vez me gustan más sus comments
… Me alegro que el fic les guste, sobre todo siendo el primero que escribo
. En fin, ya sé que este capítulo lo he puesto un poco más tarde de lo que dije, pero más vale tarde que nunca
…
Espero que les guste el capítulo ^^
CAPÍTULO XV: El Templo Sagrado
Un mundo con dos soles que iluminaban el cielo se despertaba otra mañana más. Los soles despuntaban por el horizonte, y la luz de la aurora hacía brillar los pilares de mármol blanco del claustro.
Una suave brisa hacía susurrar el único árbol del claustro, mientras la fuente central emitía un suave borboteo del agua que caía, y la vida comenzaba un día más en aquel lugar…
Bajo aquel árbol, un muchacho de unos dieciséis años, de pelo rubio y ojos oscuros, leía un libro, y las sacerdotisas del Templo comenzaban sus quehaceres diarios. Algunas de las novicias que iban a coger agua de la fuente lo miraban, sonrientes, pero el chico no hacía el menor caso. Las chicas se marchaban, o bien por propia decepción, o bien por la mirada acusadora de las sacerdotisas más veteranas.
En el Templo, las vestales eran las encargadas de cuidar de todo lo que allí hubiera, y nunca ningún hombre había pisado aquel suelo sagrado, pero Lezard era una excepción… o una distracción, según que vestal lo dijera.
El chico era talento en todos los aspectos, y no pasaba desapercibido ante las novicias más jóvenes, que le sonreían cada vez que lo veían, lo que provocaba el enfado de las más veteranas, pues las vestales eran hermosas mujeres vírgenes que eran entregadas al templo desde su nacimiento, donde no podían mantener contacto alguno con un hombre.
De todas formas, Lezard jamás había prestado atención a ninguna de las otras chicas, por más hermosas que fueran. Él ya tenía a la chica de sus sueños… su prometida, desde nacimiento.
Tan sólo había podido verla una vez, dormida. Los cabellos dorados, los ojos tan dulces tapados por los párpados, y aquella expresión tan dulce en el rostro lo habían cautivado desde el primer momento que la vio… La princesa Lenneth era la chica soñada por cualquiera, y pronto podría verla de nuevo… pues ya había sido despertada…
Una sacerdotisa se acercaba hacia él. Se levantó, y se acercó hacia la sacerdotisa. Parecía que Lenneth no tardaría en llegar…
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Aquella sombra… ¿qué había podido ser? Y, aquel hermoso jardín… aquella canción, que había nublado su mente… Y luego, despertó sin poder recordar nada.
Lenneth se sentía confusa, mientras la nave iba a toda velocidad sorteando los obstáculos del camino. En otras circunstancias, viajar en aquella extravagante nave habría sido extraordinario, pero en aquel momento no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado en tan poco tiempo…
Pero no encontraba ninguna respuesta. Quizá lo mejor sería que se olvidara, y se concentrara en lo que vendría después… Seguro que encontraría más criaturas como esas, y debía estar preparada para lo que surgiera.
En Villa Crepúsculo se habían despedido de todos, y la carta del rey decía que encontrarían los pasos a seguir en un lugar llamado Vergel Radiante. Lenneth se preguntaba cómo sería el lugar al que se encaminaban… aunque no le importaba demasiado, siempre que tuviera a su lado a todos aquellos amigos que la protegían… y, sobre todo, a él…
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La máquina de sincorazón del estudio secreto de Ansem, en Vergel Radiante, seguía inactiva, como siempre. Xion y Onix estaban por allí, esperando la llegada de Sora y los demás…
XION: Es extraño que Tifa no esté por aquí…
ONIX: Supongo que estará con León y los demás, esperando a Sora y compañía.
XION: Es posible… ¿Y Ven?
ONIX: Le encargué que vigilara a Lenneth. Será su guardaespaldas, al menos hasta que lo necesitemos para alguna otra cosa. Aunque por supuesto no puede dejarse ver…
XION: ¿No crees que Ven también se merece un corazón?
ONIX: Puede… Pero recuerda que Ven no es lo mismo… Roxas era un incorpóreo, pero al menos existía, en cierta forma… Ven no es más que un fantasma… un recuerdo…
Xion se entristeció ante las palabras de su hermana, aunque sabía que tenía razón… Ven ya no pertenecía al mundo de los vivos, pero…
XION: Y hablando de recuerdos, ¿qué pasa con Naminé?
ONIX: Naminé nos será útil para dosificar la llegada de los recuerdos de Lenneth. Aún estoy pensando en la manera de extraer el corazón de Kairi de una forma menos… brusca.
XION: ¿Esta vez no nos hará falta el miedo de Lenneth como aliciente? Caramba, parece que logré que entraras en razón…
ONIX: Yo no he dicho eso…
Onix se dirigió hasta el ascensor, sin añadir nada más…
XION: ¡¿Cómo?! ¿Qué quieres decir con eso?
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Mientras Sora y el resto del grupo ya habían llegado a Vergel Radiante, parecía que alguien más se había percatado de la llegada de la princesa… En el castillo en ruinas, Maléfica había notado cómo se acercaba un poder inmenso hasta ella…
La bruja acariciaba las plumas de su cuervo, que estaba en su hombro, mientras un acongojado Pete esperaba tras ella…
MALÉFICA: Es sorprendente que hayan logrado ocultar semejante poder durante tanto tiempo… Esa chica es como un manantial inagotable, y las otras dos… Onix es aún más poderosa que Ansem, y Xion… desprende más energía que aquel estúpido incorpóreo, líder de la Organización…
PETE: ¿Xemnas?
MALÉFICA: Ya sé cómo se llama, ¡inútil! No vuelvas a mencionar a semejante escoria en mi presencia. Además, ahora que la Organización ya no está, puedo centrarme en lo que me interesa…
La bruja dibujó una sonrisa malévola en su rostro…
Pete seguía en silencio, temeroso.
PETE: ¿Quieres decir…?
MALÉFICA: Kingdom Hearts… y estoy segura de que esa chica es la llave…
PETE: Pero esa chica es amiga de Sora…
MALÉFICA: ¿Y eso qué? Que los ayudásemos en el pasado no significa que estemos en paz.
PETE: No, no, no, no, no. No es eso, es que ya sabes lo que pasa cuando ese criajo del demonio se mete en medio…
MALÉFICA: No te preocupes por eso, ya pensaré en algo…
La bruja volvió a acariciar las plumas de su cuervo, mientras caminaba hacia la puerta de la habitación. De momento, sólo observaría… Además, dos presencias más preocupaban a la bruja… Y una de ellas le resultaba muy familiar…
Y hasta aquí el capitulo XV, espero que les guste, y que disfruten leyéndolo tanto como yo he disfrutado escribiéndolo
.
Y para celebrar que este es el post número 100
les dejo una img que encontré en internet por casualidad, y que viene como anillo al dedo al personaje de Ifalna.
Ciaoo!!!
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Primero los colores. Luego los humanos...