Parallel Worlds

[Lex-phoenix]

Prologo:

Era una habitacion muy humilde, un gran calentador de tamaño exagerado estaba pegado en la pared, un niño saltaba encima de la cama intentando no hacer mucho ruido en vano. En un momento su madre subio por las escaleras con cara de pocos amigos.

-¿No es hora ya de que estes durmiendo hijo? - pregunto la madre retoricamente
-Jo, esque es muy pronto no tengo sueño - se quejo el niño

-Ay Dios...No sabes que si no te duermes vendra un monstruo del mundo paralelo y te llevara a su mundo?
-Mama! eso son cuentos de viejas! ademas me vendria a salvar algun guerrero de Firekar ,Qualord o Sandland.

Derrepente toda la habitacion se quedo a oscuras , una sonrisa maligna y pasos.

-¿Tu crees? - pregunto una voz parecida a la de su madre

Y un grito desgarrador.

[Choco]

wiii, primeraa!! ^^
ajajaj, espero saber que pasara
que pasara con el niño?
y el monstruo del mundo paralelo?
ahh, a ver que tal?
escribe prontillo!

[so.ro.ri]

jeje que xulo corto pero esta bien

[Yari is watching you]

Qué principio más raro O___o
Mezclas diálogo de novela con el de guión teatral y se me hace raro
Pero como acaba de comenzar todavía queda mucho para saber bien de la historia

[ Edit ]

Ya he visto que has cambiado lo de los guiones y ahora se ve mucho mejor. A ver cómo se desarrolla la historia ^^

[Lynx]

Es bastante corto como para decirte nada en especial xD y es cierto que tu estilo es algo particular, pero está bien =D.

Lo único, algunas faltas de ortografía como "Derrepente todo la habitación..." que sería "De repente toda la habitación..." pero a lo mejor te has equivocado al teclear, y la verdad es que no le doy mucha importancia (si supieras la de cosas que he leído tan mal escritas como poner un "vaya" en vez de "valla", refiriéndose a una verja... ._.).

En fin, para empezar está bien .
Si sigues con el fic, y haces capítulos más largos, ya te iré comentando. De momento, tiene buena pinta .
Espero que sigas pronto, que tengo curiosidad xD

Felices Fiestas y sigue así.
Ciao

[Lex-phoenix]

Primera parte - La Escuela De Firekar.
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El mundo esta dividido en cinco paises, todos tienen un gobierno, el mismo idioma y la misma moneda. Tres de los paises tienen una escuela destinada a crear guerreros para proteger dichos paises.

En el pais del fuego Firekar
En el pais del agua Qualord
En el pais desertico Sandland

Los guerreros que salen de las escuelas protegen sus paises y los que no tienen escuelas como el pais de Snowing y el pais de Sparkerl.

Cada persona nace bajo algun tipo de don magico elemental o psiquico.

Lex se levanto de la cama exaltado por algun tipo de sueño revelador, recordaba una mujer y su hijo pero nada mas. A su derecha estaba un chico de pelo blanco y cara alargada roncando como un oso , a su derecha estaba un chico moreno de pelo largo con los ojos rojos roncando al igual que el chico del pelo blanco.

Lex miro el despertador que se encontraba a la derecha de su cama y dio un salto enorme gritando cosas a sus compañeros dirigiendose hacia el baño. Cuando llego al baño miro su cara y su pelo rojizo, se vistio rapidamente y corrio a llamar a sus compañeros que seguian dormidos.

Se harto de esperar y hizo unos movimientos coreografiados y lleno de llamas el pelo de sus dos compañeros que a los 3 segundos se pusieron a gritarle y a correr por la habitacion como histericos.

Se llamaban Pavel y Derer , eran junto con Lex estudiantes de la escuela de Firekar y una vez mas llegaban tarde a clase. Corrieron por los pasillos vacios dirigiendose hacia su clase de elementalismo sin mediar palabra. Cuando pasaron miles de esquinas y paredes de color rojo fuego llegaron a una gran puerta de madera con un cartel que ponia "Clase de Elementalismo - Prof.Lighter". Abrieron sin hacer ruido la puerta y miraron dentro sin encontrar nadie.

-Estaran en la sala continua - se dijo a si mismo Pavel

Los tres caminaron a hurtadillas hacia la siguiente habitacion del aula donde encontraron a compañeros atentos a la explicacion de un profesor de pelo marron y largo cogido en una gran trenza que le llegaba al trasero. Este se percato rapidamente de la presencia de sus tres retrasados alumnos.

-Bien,bien, asique otra vez llegando tarde chicos, bajar a la sala de entrenamiento - dijo contundente con su habitual sonrisa.
-Si señor - contexto Lex avergonzado.
-Eres imbecil,porque no nos despertaste antes Lex - le reprocho Derer con sorna.

Lex no contexto y camino junto sus dos amigos hacia unas escaleras que habia en el aula que llevaba a un sotano, magicamente ya estaba ahi el profesor Lighter esperandoles y detras suya una gran gargola grisacia con forma de bestia.

Los tres se pusieron en fila delante de el y hicieron un saludo un tanto extraño que parecia militar. El profesor asintio y se puso a la izquierda de la gargola mirando uno a uno sonriendo.

-Espero que no volvais a llegar tarde , y preparaos para entrenar, este bicho es algo complicado jejeje - dijo sonriendo con un aura de despreocupacion.

El profesor dio un chasquito y la gargola se empezo a mover lentamente y cuando recobro todo el movimiento de su cuerpo se lanzo salvajemente hacia el grupo.

Cuando la bestia corria Lex ya habia cargado mucho poder de fuego en su brazo derecho y lo lanzo en una rafaga de ascuas hacia su enemigo, mientras Pavel tenia un aura blanquecina en el suelo y estaba recitando unas palabras muy raras. La bestia que se habia recuperado del proyectil de Lex corria con ansias hacia Pavel y cuando se lanzo contra el, magicamente desaparecio como si fuera un holograma. Era obra de Derer que tenia poderes ilusorios . Pavel estaba en el otro lado de la habitacion y su aura ahora era muchisimo mas gande que antes , termino de recitar las ultimas palabras y levanto el brazo hacia la gargola.

- Onmu drei light - dijo secamente desganado.

Un gran rayo de luz imposible de mirar fijamente atraveso la gargola dejandola en el suelo inmovil mientras desaparecia a la vista de los cuatro que estaban el aula. Mientras el profesor Lighter asentia contento.

-Espero que sea la ultima vez que llegais tarde y ir hacia donde esta el director, os tiene preparada una mision - canturreo mientras se dirigia de nuevo al aula.

Los 3 amigos se miraron jadeando y todos entendieron lo que el director queria de ellos.
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Por si os quedan dudas

Lex- Adepto de fuego - (Nombre en este mundo - "un Burn")
Pavel - Adepto de luz - (Un Sacred)
Derer - Adepto ilusirio - (Un Ilusia)

[Choco]

hai!
ya lo lei! ^-^
esta bastante bien
pero creo que hay un error:

Eres imbeciles,porque no nos despertaste antes Lex

Eres imbéciles? Sera eres imbecil, o sois imbeciles, no?

[Jeanne24]

Bien,me toca a mi :3

Veamos...aparte de lo que ha dicho Choco Fan creo que deberías extender un poco más tus explicaciones.La historia está bien generalizada,ese hecho merece mis felicitaciones.
El detalle de más arriba sobre la situación actual del mundo donde se encuentran me ha parecido muy curiosa y graciosa,en los textos que suelo leer no lo hacen,y me ha gustado verlo por aquí.

Espero que sigas todo esto,me ha parecido muy interesante.Tengo ganas de saber la relación que tiene el prólogo con todo el texto en general,¡nos vemos!

[Lex-phoenix]

El fic no esta olvidado , el siguiente cap lo pondra Jeanny porque el fic oficialmente es DE LOS DOS . SAludoOS

[Charlie]

Es muy inquietante no?

[Pictor Iocus]

Bueno!! Siento la tardanza. Tras la desaparición de Jeanne, yo me he convertido en el segundo escritor del fic, y aquí os dejo el segundo capítulo. Espero que os guste^^:


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El trío se dirigió a una de las torres más altas del edificio. Al terminar las escaleras se encontraron ante una ornamentada puerta de madera con un pequeño letrero que rezaba “Despacho del director. Sacridio”. Entonces una voz les indicó que pasaran. Al entrar, pudieron ver que el director les invitaba a tomar asiento. A pesar de su blanquecino pelo, no aparentaba mucha edad; y sus ojos oscuros parecían ver a través de ellos.

- ¿Nos ha llamado, director? El profesor Lighter nos dijo que quería vernos – comenzó a decir Pavel al ver que él no daba el primer paso.
- Sí. Nos han encomendado una nueva misión y me gustaría que vuestro grupo la aceptara – contestó éste con semblante serio, pero no imponente. Entonces los tres chicos intercambiaron miradas de duda.
- No creo que tengamos otra opción – opinó Derer pesadamente.
- Buena deducción, Derer. Además… tenéis que compensar de alguna manera vuestras faltas de asistencia. Y al mismo tiempo os serviría como práctica extraescolar
- Por mí encantado – contestó sonriente Lex..
- ¿De qué se trata? – entonces el director cogió una de las hojas de su escritorio y comenzó a leer.
- El gobierno lleva tiempo encargando misiones de seguimiento con el fin de encontrar a una banda terrorista que está causando disturbios y cometiendo acciones ilegales. Y al parecer ahora se encuentran cerca de aquí, en Starmond. Ayer fueron localizados después de que secuestraran a una familia del pueblo. Y nos han encargado acabar con dicho grupo antes de que cambien de lugar
- ¿Les quiere vivos, o muertos? – preguntó Derer despreocupado.
- No podemos permitir que sigan actuando. Hay una larga lista de asesinatos a sus espaldas, por eso se le ha puesto precio a sus cabezas
- … Mensaje captado
- Bien. Debéis partir de inmediato. Un carruaje os estará esperando en quince minutos. No os demoréis – tras estas palabras el trío se dirigió a la salida.- Espero que no os desviéis del objetivo de la misión. Buena suerte – y cerraron la puerta.

A la hora acordada, un carruaje de tonos rojizos paró frente los tres estudiantes, ahora preparados para la misión.

- ¡En marcha!

El viaje transcurrió sin complicaciones, aunque para Pavel fue una experiencia horrible. Desde la partida, el joven de pelo grisáceo había sufrido mareos frecuentemente. Hasta tuvieron que hacer alguna parada debido a su malestar. Al cabo de algo más de una hora llegaron a la entrada del pueblo y el carruaje se detuvo. Antes de que Derer y Lex se incorporasen, Pavel ya les esperaba junto al camino con las manos sobre el estómago.

- En serio, Pavel. Cada vez eres más vulnerable a los viajes movidos. Estás hecho un cromo – era verdad. Pavel estaba verde.
- …Voy… a sentarme un momento. Ya se me pasa – y fue acompañado hasta el primer escalón de una escalinata para reposar un momento. La escalinata conducía a un edificio de dimensiones considerables, al contrario que el resto de casas que le rodeaban.
- De modo que éste es el ayuntamiento de Starmond… - Derer observó el edificio con atención.
- Sí. Debemos ir a que nos indiquen la situación de la banda sin perder tiempo. ¿Me esperáis un momento? – dijo Lex mientras subía los primeros escalones.
- Eh… Que seas el cabecilla no quiere decir que hagas tú todo el trabajo – opinó Pavel todavía algo mareado. Su piel había recuperado su color habitual.
- ¡Pero si lo de cabecilla os lo habéis inventado solos! Y no es verdad que lo hago yo todo – entonces Derer le cuestionó con la mirada.
- ¿Te estás viendo? Te ha faltado tiempo para ir solo… - Lex no supo cómo contradecir a su amigo. – Mejor voy yo esta vez… aunque preferiría no hacerlo. Quédate con Pavel. Está que da pena – y se dirigió al ayuntamiento.

Una vez dentro, le indicaron la sala donde le transmitirían la información, pero al llegar no había nadie en ella.

- No se preocupe. Vendrán enseguida. Póngase cómodo – dijo una joven empleada antes de cerrar la puerta al salir. Derer aprovechó para observar los distintos cuadros que allí se encontraban, a cada cuál más estrambótico. Pero mientras observaba uno de ellos, una espesa oscuridad empezó a emerger delante de él. “((¿Eh? ¿Un ataque ilusorio?))”. Pero al momento supo que su sospecha no era cierta, ya que era un experto ilusionista y podía diferenciarlo a esa distancia. La oscuridad había tomado la forma de una persona humana. Un joven adulto de oscuro cabello se encontraba ante él.- ¿Quién eres?
- No sabes nada de mí, pero yo en cambio sé mucho de ti, Derer – el aludido se incomodó, pero en ningún momento bajó la guardia. No acostumbraba a expresar debilidad alguna. Entonces una imagen le vino a la cabeza al observar mejor al desconocido.
- Tu cara… me resulta familiar. ¡Mientes!
- Nunca nos hemos visto antes. Mutuamente, claro está. Ya que yo llevo observándote un tiempo desde la sombra
- … - entonces Derer decidió ignorar la imagen que le había venido a la cabeza al verle. No tenía sentido.- No juegues conmigo. Ahora responde ¡¿Quién eres?!
- Mi nombre carece de importancia. Lo que de verdad te interesa es ayudarme
- ¿Ayudarte yo? No sé de qué me hablas. Lárgate
- Humm… deberías cuidar esos modales. Podrías perder una oportunidad tan importante como ésta
- Estoy perdiendo la paciencia
- Está bien. De todos modos yo te necesito tanto como tú a mí. Quiero que me liberes. A cambio cumpliré cualquier deseo que tengas – entonces Derer le miró, escudriñando sus grises ojos. Al parecer el desconocido había conseguido llamar su atención
- Explícate
- Eres muy previsible, Derer. Aunque nadie te conozca totalmente, después de todo. Lo que quiero de ti es que me ayudes a escapar de mi confinamiento
- … No te ayudaré
- Si lo haces. Haré realidad cualquier cosa que anheles o desees. Cualquier cosa, sea cual sea. Tienes mi palabra
- ¿Cómo sé que puedo confiar en ti?
- Tu instinto sabe que no estoy mintiendo
- ¿Has dicho cualquier cosa?
- Lo que sea – Derer se quedó pensativo.
- En el caso de que aceptara tu oferta… ¿qué tendría que hacer concretamente?
- Esta noche lo sabrás. ¿Y bien?

Tras unos segundos de profundo silencio, Derer bajó los brazos y miró al suelo abstraído.

- … Tú ganas. Acepto
- No soy el único que conseguirá lo que quiere ¿Recuerdas?
- Tengo una misión que cumplir – el desconocido rió.
- Está bien. Espero que tú tampoco faltes a tu palabra. Y por supuesto, no debes contarle a nadie nada sobre nuestra pequeña conversación. Hasta nuestro próximo encuentro – y de nuevo se disipó en una atmósfera oscura.

Poco después, Derer consiguió la información que necesitaban, y al comunicárselo a sus amigos, los tres se dirigieron hacia el lugar indicado. Se trataba de una antigua fábrica abandonada de los alrededores. Al llegar inspeccionaron sigilosamente la estancia desde el exterior. En uno de los grandes y deteriorados ventanales pudieron ver a dos adultos y un niño atados entre sí. El pequeño lloraba ruidosamente mientras la mujer intentaba tranquilizarlo con palabras. Pero entonces un individuo de baja estatura y delgado le asestó tal golpe al pequeño que le dejó inconsciente.

- ¡Así no llorarás más! Me estaba volviendo loco…
- ¡¡Animal!!
- ¡No toques a nuestro hijo! – los padres intentaban en vano deshacerse de las cuerdas, así que el hombre ignoró sus comentarios y salió de la sala silbando.

- De ese gusano me encargo yo – dijo Lex mientras miraba con odio la puerta por la que había salido.

Los estudiantes buscaron alguna zona de acceso al interior para atacar por sorpresa. Dieron con un agujero en el tejado debido a su mal estado y pudieron introducirse en el edificio. Poco después oyeron voces tras una puerta entreabierta de la zona inferior y se acercaron para observar lo que sucedía lo que sucedía.
Dentro de la sala se encontraban ocho hombres de desgreñado aspecto conversando sobre hacia dónde sería mejor dirigirse y lo que podrían pedir por el rescate de la familia secuestrada. Al parecer, si no conseguían ningún beneficio, tenían planeado acabar con ellos.

- … Yo opino que deberíamos aumentar la suma que hemos pedido. Unas ratas como esas sólo sirven para ser vendidas – algunos rieron de forma asombrosamente fría. No aparentaban ningún tipo de escrúpulo ante las vidas ajenas.

- ((Opino que deberíamos atacar por sorpresa y acabar con esto rápido)) – dijo susurrando Derer mientras los otros dos seguían observando al grupo.
- Yo me encargo del canijo. Lo prepararé a la barbacoa. A ver si se atreve a medirse con alguien de su tamaño – Lex no había olvidado la escena vista un rato atrás.
- Está bien. Pues entremos en acción. Yo iré primero según lo acordado
- ¡Sí! – respondieron los otros por lo bajo. Entonces Pavel abrió la puerta con un fuerte golpe que llamó la atención de los terroristas, que le miraron contrariados. Antes de que pudieran sacar algún arma, el joven levantó los brazos.

- ¡¡Clâritâs caecitâs!! – y un fuerte destello cegó al numeroso grupo.
- ¡Son de Firekar! ¡Moveos! – gritó uno de ellos mientra se frotaba los ojos, aunque a pesar de ello, ninguno podía moverse con soltura. Entonces Lex incendió su pierna derecha y dio una patada giratoria que abrasó a tres de los ocho terroristas.
- ¡Tres menos! – se jactó él. Pero uno de los heridos se recuperó del golpe y fue hacia la puerta a toda velocidad. A pesar de que Derer se encontraba allí, no le cerró el paso y le dejó ir. Era obvio a dónde se dirigía. Mientras, Pavel formó un arco de luz con su mano izquierda y una flecha muy fina en la derecha.
- Fornix, sagitta… ¡¡As!! – y la flecha salió disparada al pecho de un individuo alto y musculoso, que cayó al suelo inmóvil.
- ¡Malditos! ¡No creáis que os vais a salir con la vuestra! – gritó otro de larga melena recogida. Desenvainó su corta espada y fue corriendo hacia Lex, que intentó detenerle de un puñetazo ígneo. Pero el espadachín lo esquivó con sorprendente agilidad y contraatacó velozmente. El pequeño tamaño de la espada le permitía moverse más rápido de la habitual. Pero Lex consiguió evitar el ataque no sin sufrir un pequeño corte en el costado.
- Vaaaya. No está mal. ¡Pero no será suficiente! – añadió el adepto al fuego propinándole un puño incandescente al armado. Que calló pálido al suelo con quemaduras en la cara. En ese momento el que antes había abandonado la sala apareció agitado.
- ¡Los prisioneros! ¡¡Los han liberado!!
- Maldita sea… - contestó otro. Entonces Derer apareció delante de él y puso su diestra tapándole los ojos.
- Yo te quitaré esa preocupación. ¡¡Cruciâmentum mortis!! – y el aludido comenzó a tener pequeñas convulsiones mientras le salía espuma por la boca. En pocos segundos calló de bruces en el suelo. – Mala suerte…

Sólo quedaban tres hombres en pié, así que Pavel y Derer se abalanzaron contra dos de ellos obteniendo el mismo resultado que hasta el momento. Ahora sólo quedaba uno.

- Contigo quería yo tratar… - dijo Lex con tono despectivo. – Es increíble que seas tan gallina y miserable como para andar por ahí manipulando vidas a tu antojo. Espero que te hayas divertido viviendo esa asquerosa vida, porque yo no pienso perdonarte – y comenzó a crear una bola de fuego más incandescente que ninguna otra entre sus manos. El hombre no podía moverse del sitio debido a que Pavel le había atado con un hilo de luz. Temblaba de miedo.
- No… te equivocas… ¡¡Yo no merezco esto!! ¡¡Todos se lo han buscado!!
- Me asombra hasta dónde puede llegar la estupidez humana. Me das lástima – y Lex alzó sus brazos hacia atrás para coger impulso.- ¡¡Ignis tempestas obscurans!! – y lanzó con fuerza la gran bola de fuego hacia él. Pero antes de que le golpease, consiguió deshacerse de la atadura lumínica de Pavel para el asombro de los tres.
- ¡Deflexio! ¡¡Deflexio!! – pero era demasiado tarde. El terrorista no consiguió nada invocando un escudo, ya que la bola le dio de lleno, fulminándolo entre poderosas llamas. Lex, exhausto, miró a sus compañeros.
- … ¿Era… un portador activo?
- Eso parece… Pero en fin. Misión completada. Iré a liberar a los prisioneros. Deshace la ilusión, Derer – dijo Pavel mientras salía de la habitación.
- Fue… buena idea hacerles creer que los rehenes habían escapado
- Lo sé – contestó el ilusionista despreocupado.

Tras liberar a la familia. Se dirigieron al pueblo para informar sobre la misión en el ayuntamiento, y pronto se encontraban de vuelta a la escuela de Firekar.
Una vez allí. Le presentaron un informe detallado al director que, felicitándoles modestamente, les dio luz blanca para que pudieran descansar, la noche había caído.

- La misión ha salido redonda después de todo – dijo Pavel suspirando profundamente. – Me muero de ganas por echarme a dormir
- Yo también – contestó Lex mientras bostezaba. Pero Derer se mantenía pensativo.
- ¿No vienes?
- … Ahora os alcanzo. Tengo un asunto que atender antes de irme a la cama – sus compañeros no hicieron más preguntas debido a que Derer les hizo ver que prefería no hablar sobre ello, era algo habitual en él.
- Está bien… Pero como tardes mucho volverás a llegar tarde a clase
- Junto con vosotros ¿no? – contestó él cerrando los ojos.
- … Eso ya lo veremos. Buenas noches – se despidieron los dos al ver que Derer se detuvo.
- … Buenas noches.

Esa noche… Derer desapareció.


FIN DEL CAPÍTULO ---



Saludossssssssss

[Lex-phoenix]

Gracias por la rapidez Erubey, genial el cap. Me toca a mi
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Lex caia sin darse cuenta en los brazos de morfeo, poco a poco se dio cuenta que estaba entrando en un sueño lucido. Sentia que podia controlar todo a su alrededor. Se encontraba en una casa no demasiado grande y bastante modesta,aparte de la cocina en la que se podia dislumbrar una gran pila de platos sucios, se encontraba en el centro de la sala un gran sillon bastante demacrado por el paso del tiempo, en una esquina de la sala habia unas escaleras de madera que conducian al piso superior. El indeciso subio.

La escena que se encontro fue casi imposible de definir con palabras, un gran charco de sangre que conducia hasta la cama de un niño , y en la esquina de la sala un gran monstruo con una gran dentadura afilada jugando con el cuerpo de un niño...¡¡¡DESPIERTA!!!


Lex se levanto sobresaltado a las 4 de la madrugada, miro a su alrededor para sentirse seguro sabiendo que estaba en su escuela, vio a Pavel roncar sonoramente llenando la habitacion y miro hacia la izquierda pero Derer no se encontraba ahi.


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A la mañana siguiente, Pavel y Lex dieron por hecho que Derer habia ido directamente a clase sin ellos y madrugo, gran error por su parte ya que cuando llegaron a la clase se percataron de su ausencia, desearon que las horas pasaran rapidas para que pudieran ir a buscarle o a preguntar por el.

-Entonces, se esta investigando que este mundo era mas grande antes, hace años que ahora, pero nadie tiene pruebas irrefutables de...Lex! - grito el profesor Mundus.
-Eh?...Eh!? Perdona! que decia profesor? - agito los brazos Lex asustado.
-De que estabamos hablando Lex? - pregunto esperando su error.
-De...Esto...De...mmm...- reflexiono intentando recordar.
-Espero que no vuelva a ocurrir o no volvera a entrar aninguna de mis clases.

Despues de la clase de "Teoria del mundo" Lex y Pavel corrieron a buscar por los alrededores de la escuela sin exito a Derer. Desesperados acudieron al Director Sacridio,no entendian la repentina desaparicion.

Cuando llegaron entraron con miedo por si Derer estaba metido en algun problema, pero el Director ya les estaba esperando. Entraron y el estaba con una esplendida sonrisa blanca,con unos sobres encima de la mesa y con el brazo en alto señalandoles las sillas.

-Veras... - comenzo Pavel.
-Derer no esta verdad? - termino el Director sonriendo.
-Esto...No!,digo SI! , bueno vera en realidad no lo sabemos - dudo Lex.
-Veras, puede que Derer se "escapara" hacia el pais vecino de Qualord, pero no...estoy seguro... - Conto aun con su esplendida sonrisa.
-QUALORD!?,PERO QUE COJ...PERO QUE COÑ... - Intento desahogarse Pavel sin exito.
-Si, Qualord, esos dos sobres contienen 2 billetes del barco de la ciudad portuaria de FarQua, asique ya teneis mision - dijo acercandoles los dos sobres.

-Pero!Y las clases!? - pregunto alarmado Lex.
-Bueno ya faltais mucho y tambien tengo en cuenta que no quiero perder a Derer bajo ningun concepto, asique encontrarlo. Es vuestra mision - Dijo con un semblante algo taciturno.

Ambos cogieron los sobres dudosos de la importancia que tenia buscar a Derer para tener que ir a Qualord. El pais del agua. Ese mismo dia hicieron la maleta. Apenas hablaron ni comieron no entendian porque Derer habia desaparecido sin decirles nada ni porque.
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Mientras tanto en una caverna que estaba encantada por la magia helada ya que toda estaba hecha de hielo brillantisimo, Derer caminaba directamente por los caminos sin nisiquiera mirarlos, al llegar a una gran sala circular miro el centro de ella y encontro una gran estalactita de hielo puro en la que estaba confinado un hombre con facciones oscuras.

-Bien...ya queda poco - penso desde la estalactita.

[Pictor Iocus]

Aquí el siguiente capítulo!!!!


Esta vez el viaje duró más que el anterior. FarQua se encontraba en la costa, a muchos kilómetros. Lex y Pavel intentaban comprender la razón por la que su amigo se había esfumado, pero ninguna era coherente.

- Quizá tenga una amante – opinó Lex al cabo de un gran rato. Estaba cansado de darle vueltas al asunto.
- Sí… y cuatro hijos… - respondió Pavel con ironía. Era evidente que preferían cambiar de tema. Además, Pavel se encontraba cada vez peor, aunque el hecho de estar dándole vueltas a la cabeza le hacía olvidar su malestar.
- ¡¡Cuándo vamos a llegar a FarQua!! Me aburro como una ostra – se quejaba Lex mientras hacía aparecer una pequeña llama en el extremo de su dedo índice.- ¿Qué quieres que te haga esta vez?
- Mmm… un dragón – entonces Lex hizo que la llama se agrandase un poco.
- ¡¡Draco Ignis!! – y adquirieron la forma de un precioso dragón incandescente.
- Cada vez lo haces mejor, Lex. A mí me cuesta mucho hacer figuras tan exactas usando luz
- Pero lo haces de forma menos inestable. Me sorprende que aquel tipo pudiera romper tu cuerda lumínica
- Sí… – dijo sonriendo.- supongo que tu técnica le puso muy nervioso. Y tu cara aterrorizaba
- Más bien encandila a cualquier chica – añadió mientras se tocaba lentamente su liso flequillo.
- Eres un presumido… Y después no te comes una rosca
- ¿Quieres pelea?
- No. Paso de hacerte daño
- Eso ya lo veremos – y ambos se lanzaron unas pequeñas esferas de luz y fuego, que al colisionar crearon un pequeño estallido que les cubrió de humo. Al disiparse, ambos tenían un peinado extravagante y chamuscado junto a unos rostros ennegrecidos por el humo. Al mirarse, empezaron a reír a carcajada limpia, y por un momento se olvidaron de su amigo desaparecido.

Tras unas interminables horas, llegaron a la ciudad de FarQua. Se trataba de una de una las ciudades portuarias más importantes del reino. Así que pudieron observar casas de grandes dimensiones, mercados en plena calle vendiendo gran variedad de criaturas marinas…, y más cosas que no estaban acostumbrados a ver. También la atmósfera era distinta, ya que podía percibir perfectamente el olor a salitre desde antes incluso de entrar en la ciudad. Al llegar al puerto bajaron del carruaje y quedaron boquiabiertos ante la estampa que se mostraba ante ellos: el límite del puerto se extendía hasta donde la mirada no podía llegar. Y en él estaban encallados barcos de bastas dimensiones que les hacían sentir como hormigas en un frondoso bosque.

- ¡Qué pasada! ¡¿Cuál será nuestro barco?! ¡Quizá sea ese de ahí! – dijo ilusionado Lex mientras señalaba a uno de los más grandes.
- ¡Espero que sí! Seguro que en ese no puedo ni marearme de lo grande que es – añadió Pavel aún más contento.- Veamos los billetes. Aquí pone que nuestro barco se llama… ¡“Aquatic Goliat”!
- ¡Tiene pinta de ser una pasada! – y los chicos empezaron a correr a lo largo del puerto en busca de un barco que luciera ese nombre. Entonces vieron que un hombre de frondoso bigote sostenía un papel en el que se podía leer “Aquatic Goliat”. Ambos se dirigieron a él.
- ¡¿Es aquí donde se embarca en el Aquatic Goliat?!
- Sí. Lo tenéis aquí mismo – y se giraron para ver en qué clase de barco iban a viajar. Quedaron admirados ante tan grandiosa belleza. Uno de los mayores barcos que habían visto se alzaba ante ellos intimidante. Era negro con decoración color plata, y lucía un estado envidiable que les hipnotizó.
- ¡¡¿Este?!! – exclamaron ambos al unísono, incrédulos.
- No. Es ése de ahí
- ¿Eh? – y dirigieron la mirada hacia donde el hombre señalaba. Un pequeño barco de cuestionable estado les acababa de provocar una conmoción. Unas desgastadas letras oxidadas efectivamente formaban el nombre del barco acordado.
- E… e… es. ¡¡¡¿Qué es esta porquería?!!! – exclamó Lex expresando a gritos su decepción.
- ¡¡Tiene que ser una broma!! – decía Pavel intentando conservar algo de esperanza.
- No es ninguna broma. Y no te atrevas a llamarlo porquería. Tenéis suerte de que éste sea vuestro barco – les respondió el desconocido mientras recogía la cuerda que ataba el pequeño barco.
- ¡¿Suerte dice?! Me dan ganas de vomitar sólo de verlo… – entonces el hombre rodeó el cuello de Lex con la cuerda a una velocidad alarmante.
- ¿Decías…?
- Oh… p… ¡pero que preciosidad de barco! – rectificó él ante tal acción. Seguro que se trataba de su capitán. Era mejor cuidar las palabras.
- Pavel y Lex… si no me equivoco – ambos asintieron.- Yo soy Veltrant. El piloto y capitán del barco. Dadme los billetes – dijo mientras extendía la mano con cara de pocos amigos. Al revisarlos les indicó que subieran. El barco apenas podía contener a seis personas.- Os esperan en Qualord. Mejor no perder tiempo – dijo mientras encendía los motores.
- ¿Cuánto tardaremos en llegar? Según los horarios que ví antes. El tiempo estimado es de cinco horas
- ¿Eso pone? – se extrañó el piloto.
- Bueno. Al menos lo ponía en el horario de uno de los barcos. Pero claro… quizá tardemos algo más teniendo en cuenta el estado de nuestro barco
- Cerrad el pico y agarraos. Llegaremos en una hora
- ¿Una hora? Perdone señor. Pero no me hace ninguna gra… - y el minúsculo barco zarpó a tal velocidad que tanto Pavel como Lex casi caen por la borda a causa de la inercia.
- ¡¡Uaaahhhh!! ¡¡¡Qué coño es esto!!! – exclamó Lex mientras intentaba agarrarse a duras penas en una barra oxidada. No podía abrir los ojos a causa de la velocidad. Pavel por otro lado parecía estar en agonía. Se encontraba tumbado sujetándose de una cuerda mientras se tapaba la boca. Entonces el piloto llamado Veltrant comenzó a reír orgulloso.
- ¡Es el famoso Aquatic Goliat, amigos! Uno de los barcos más veloces de todo el mundo. ¡Y yo soy su creador! ¡¡Así que disfrutad del viaje!! Eso si os da tiempo…

Y efectivamente, en una hora se encontraban en el puerto de Quarlord. Lex había conseguido acostumbrarse poco a poco a la gran velocidad, pero Pavel tenía el aspecto de un muerto viviente. Lex cogió a su amigo y se lo echó al hombro mientras bajaba del barco con torpeza. Al pisar suelo firme, perdió el equilibrio y los dos cayeron exhaustos al suelo. Entonces pudieron escuchar una voz femenina.

- ¡Mira, Roko! Estos deben ser los enviados de Firekar. Dan un poco de pena, ¿no? – dijo una dulce voz
- Vaya par de enclenques – respondió una nueva voz también femenina, aunque a diferencia de la otra, ésta era algo más tosca. Entonces dos figuras hicieron que el sol perpendicular dejara de cegar a los estudiantes, que pudieron ver con claridad a las dos chicas. Una lucía un esbelto cuerpo con atuendos ajustados de color celeste a juego con sus ojos, y una larga y lisa melena rubia hacía aún más hermoso su aspecto. La otra chica, algo más baja pero también delgada, cubría su cuerpo con un vestido amarillo junto a algunas piezas de armadura plateada que le cubrían las piernas y los brazos. Tenía una media melena rosácea y unos penetrantes ojos verdes.

- Espera, os ayudaré – dijo la chica de azul mientras les ayudaba a incorporarse. Una vez en pie, Veltrant les lanzó el equipaje a unos pocos centímetros desde el barco y encendió de nuevo los motores.
- ¡Ya me lo agradeceréis! Espero que disfrutéis de vuestra estancia en Qualord. Yo debo atender otros asuntos. ¡Hasta más ver! – y el barco se alejó del puerto en escasos segundos.
- Bueno. Me presentaré. Mi nombre es René. Encantada de conoceros – dijo la chica de pelo rubio.
- Y yo me llamo Roko. Por lo que veo no habéis aguantado mucho el viaje… - añadió la del cabello rosa. Entonces Pavel le dio un disimulado codazo a Lex para que éste dijera algo al respecto.
- Em… sí. Bueno, estábamos cansados – intentó excusarse algo colorado.- Mi nombre es Lex, y él es Pavel. Venimos de Firekar, un placer
- Lo sabemos. Nos han encargado que os llevemos hasta la escuela de Qualord. Así que en marcha – y la joven comenzó la marcha no sin antes coger las dos mochilas de los estudiantes de Firekar. Resultaba asombroso que con su delgado aspecto pudiera sostener sin ningún problema tal equipaje.
- S… sí

Caminaron hasta una calle en la que les esperaba un gran coche de colores azulinos. Después de que Roko dejara las grandes mochilas, todos subieron al coche. Los asientos de los pasajeros estaban dispuestos de forma cuadrada, como en los carruajes, de forma que chicas y chicos quedaron frente a frente. Cuando el coche comenzó a moverse, René miró a Pavel.

- Entonces tú eres Pavel. ¿Verdad?
- Así es. Vosotras sois de la escuela de Qualord. ¿No es así?
- Sí. Las dos hemos estudiado allí desde que éramos pequeñas. Tenemos bastante experiencia – dijo mientras dejaba escapar una modesta sonrisa, lo que hizo que el chico enrojeciera un poco. No estaba acostumbrado a tratar con chicas, y menos con una tan hermosa.
- ¿Qué elemento domináis? – se interesó Lex.
- Yo soy adepta al agua y el hielo – respondió René.
- Yo prefiero algo más interesante – añadió Roko mientras que de su puño salía pequeñas descargas eléctricas. - ¿Y vosotros?
- Yo soy experto en el manejo del fuego
- Y yo me manejo con la luz
- Ya veo. Si no me equivoco. Teníais otro compañero que al parecer ha desaparecido
- Sí… - dijo Pavel cabizbajo. Lex continuó.
- Se llama Derer. Y nos han dicho que es posible que se encuentre en Qualord
- Eso parece. Nos han encargado que os ayudemos, así que podéis contar con nosotras. Os acompañaremos ¿Verdad, Roko?
- Sí, quizá sea interesante. Por cierto – dijo ella mientras observaba de arriba abajo a los chicos.- ¿No lleváis armas?
- Ah, pues…. A día de hoy no – respondió Pavel. Al contrario que ellos, habían podido ver que sus acompañantes sí que portaban armas: René llevaba enroscado en un lado de la cadera un largo látigo azul y Roko tenía a su izquierda una gran guadaña de empuñadura negra y filo plateado.
- Es extraño, dado que ya tenéis edad suficiente para portar una
- Bueno. Dejemos a un lado nuestras cualidades de combate. Os hablaré un poco de Qualord… - comenzó a decir René.

Mientras explicaba varias cosas sobre su país y su escuela, Lex y Pavel pudieron ver cómo dejaban atrás el puerto de Qualord, aún más grande que el de FarQua. Antes de alejarse habían podido ver que eran frecuentes grandes fuentes de agua cristalina. Al tratarse de un país ligado al agua, ésta era utilizada con muchos fines, tanto decorativos como utilitarios. ¿Cómo sería entonces la famosa escuela de aquel país? Pronto lo averiguarían…

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Mientras. En una estancia helada, Derer estaba sentado en una silla cristalina. Al parecer conversaba con alguien que se encontraba en la zona más oscura, no podía distinguírsele bien.

- Comprendes ahora la deshonra que cargo a mis espaldas ¿Verdad? .Con tu ayuda debemos hacer que todo resurja de nuevo – explicaba desde la penumbra.
- …



----------------- Fin del capítulo


Bueno espero que os haya gustado. El siguiente será el fantástico Lex!!!!

Saludossssss ^^

[Lex-phoenix]

Me toca
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Poco a poco el coche aceleraba dejando en el horizonte el puerto , Renè les conto que su pais estaba formado por 3/4 partes de agua. Eran varias islas conectadas por barcos o puentes. En la isla que estaban era la mas grande estaba la capital y la escuela aparte del puerto. El castillo y el gobierno se encontraba en la isla central, la mas pequeña. Renè se mantenia euforica por tener nuevas caras, Roko en cambio se mantenia integra y seria. No parecia tener demasiada estima a Lex y Pavel. Despues de unos 30 minutos empezaron a vislumbrar una gran torre de color azulado. Era el pico de Qualord, la escuela del pais. Era una especie de faro con forma de monoculo con una gran bombilla en la torre. Estaba rodeada de un gran lago y una montaña era la entrada a la escuela. Roko aparco unos 200 metros antes de la entrada y bajo del coche sin apenas decir nada, los demas hicieron lo mismo.


- Bien, hay que atravesar la montaña frigida - dijo mirando al suelo.
-Montaña frigida? - pregunto Lex conteniendo una sonrisita.
-Heim! no te metas con los nombres de nuestro pais! - se indigno Roko.
-Pero...Montaña Frigida? - pregunto de nuevo Pavel mirando a su compañero que se contenia.

Renè empezaba a acumular de forma inconsciente una luz helada en el brazo, Lex se percato de esto y creo una ola caliente para evitar su ataque "acto-Reflejo"

-Ey! Cuidado! - grito Lex señalando su brazo.
-Oh! no es nada cuando se pone nerviosa o se sonroja le pasa eso - dijo divertida Roko
-Vamos ya? - pregunto tajante Renè.
-S-Si! - dijo asustado Pavel mientras la seguia.


Caminaron los metros que necesitaban para llegar a la entrada de la montaña. En ella habian dos personas , uno muy alto y uno muy bajo. Estaban haciendo guardia por lo que parecia. Renè presento un carnet que parecia ser de estudiante y Roko hizo lo mismo,señalo a Lex y Pavel que estaban un poco apartados y siguieron caminando. Cuando se introdujeron en la cueva Pavel se quedo realmente asombrado.

-Vaya! impresionante!! - dijo Pavel señalando unos monticulos alargados creados por agua que iluminaban un pasillo alargado.

-Chico luciernaga, nosotros tambien manejamos la luz pero de otra manera - dijo mirandole Roko.

Lex se quedo mirando la estructura de los pilares curioso de como podia el agua sin ser hielo formarse de forma solida y alumbrar tanto. Renè al ver su cara de no entender nada paro en seco y se dio la vuelta.

-Veras, aqui algunos adeptos nacen con el don "plastico" pueden crear grandes materias plasticas transparentes o sin serlo, mezclada con un adepto de agua o hielo pueden crear eso que ves - dijo señalando a su derecha e izquierda de forma algo coreografiada.

Lex volvio a reirse de forma nerviosa al ver como se movia Renè,parecia una azafata de navio. Renè se dio cuenta de esto y nerviosa se dio la vuelta y siguio su marcha . Pero esta vez con el brazo aun mas helado que antes.

Siguieron caminando hasta que un haz de luz les cego, era la salida de la Montaña. El grupo camino detras de Renè que ya estaba fuera esperandoles apoyada en un arbol que habia ahi. A unos 100 metros estaba la escuela de Qualord, habia que atravesar un gran puente que llevaba a la entrada , todos corrieron para no perder mas tiempo , mientras corrian grandes seres aquaticos estaban saludandoles haciendo grandes saltos de una zona del agua a otra o saltando haciendo un arco encima del puente. Lex y Pavel estaban realmente impresionados. En otro lugar de la escuela habia una orilla en la que habian estudiantes encima de una especie de dragones de colores preciosos. Como si fueran caballos.

-Son caballeros dragon, solo pueden ser hombres, algo injusto pero si es cierto que al ser los caballos dragon machos, se crea un vinculo entre los guerreros y los caballos dragon - aclaro Roko.

En ese momento un hombre con vestimenta azul salto desde una cornisa de la escuela corriendo a toda velocidad hacia el grupo, exactamente hacia Renè . Renè cogio rapidamente su latigo y el hombre empuño una katana hacia ella. Lex y Pavel no pudieron reaccionar y Roko paro en seco . En un momento un gran flash. Renè habia congelado los pies de su oponente y este habia metido a Renè en una burbuja impidiendola respirar. Lex y Pavel no entendian nada. Renè sonrio y la magia se evaporo misticamente.

-Jajajaja! tienes que ser mas rapida Renè - dijo el hombre de vestimenta azul.
-Si director - dijo Renè haciendo una reverencia.
-¿Este es el director?, que informal - dijo sonriendo Pavel dando palmaditas a Lex en el hombro.
-Soy Rahal, Director de Qualord , les esperaba alumnos de Firekar! Muahahaha - dijo riendose escandalosamente.

El Director de Qualord, Rahal pese a ser un hombre era realmente bello , tenia facciones totalmente femeninas pero seguia siendo masculino, tenia el pelo azulado,mas oscuro que sus vestimentas. Llevaba una gran trenza que le llegaba al trasero dandole un aspecto aun mas femenino si cabe. Lex se quedo algo embobado con su rostro y Pavel dudo un momento si era mujer o hombre. Roko les dio unas palmaditas en la espalda y entraron rapidamente en la escuela.


Llegaron al vestibulo principal , miraron hacia arriba y realmente era como un faro , pero no habia ningun tipo de escaleras.¿Como narices subirian?. Lex iba a abrir la boca pero fue acallado al caerse al suelo debido a que un gran pilar de hielo los subio hasta una de las zonas mas altas. Pavel y Lex seguian sin dar credito al aspecto de esa escuela era totalmente contraria a la suya. Algunas alumnas miraron coquetas a los visitantes y otros curiosos se acercaron para observar. Bajaron del pilar de hielo y se a acercaron a una puerta "Despacho del director Rahal".

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Mientras en otro lugar, Derer estaba en la cima de una montaña helada desde la que se podia divisar Qualord. Miro a su alrededor y toco su bolsillo. Algo rojizo brillo y las piedras de su alrededor se empezaron a derretir.

-Muy pronto- murmuro. - Sere libre.

[Pictor Iocus]

Siguiente capítulo! Espero que disfrutéis =D
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Dentro del despacho del director, Lex y Pavel se quedaron asombrados al ver la meticulosa decoración que lucía. En su escritorio había una pequeña fuente hecha sólo de agua en movimiento. Pero no sólo eso, sino que toda la habitación estaba decorada con figuras acuáticas en movimiento; desde criaturas marinas hasta flores y edificios.

- ¿Os gusta? – preguntó René al percatarse de sus caras.
- … Son magníficas. No había visto nada igual… - contestó Pavel aún un poco absorto, y entonces miró a Lex.- Bueno… comparado con esto, tus figuras dejan bastante que desear – dijo sonriendo pícaramente. Lex se cruzó de brazos y miró a un lado dolido.
- … ¡No puedes comparar! – y ambos rieron, aunque al parecer a René pareció divertirle también, ya que escucharon una risita.
- No os desviéis… - cortó Roko haciendo que todos prestaran ahora atención a Rahal.
- Vamos, Roko – dijo éste sonriendo amablemente - No pasa nada, no tiene importancia. ¿A caso hay algo de malo en dejarte hipnotizar por el gran poder del arte? – añadió mientras miraba con ternura su colección.- Pero en fin. Hay algo que nos urge más, ¿verdad? – y miró a la pareja de Firekar.
- Sí
- Bien… según nos han informado, un alumno de vuestra escuela desapareció la pasada noche, más concretamente un amigo vuestro, Derer, si mal no recuerdo – ellos asintieron.- Es posible que por razones aún desconocidas se dirigiera a éste país, a Qualord, y por consiguiente, no sería descabellado pensar que se dirigiera a la escuela. Gracias a algunas fuentes hemos sabido de ello, ya que quizá Derer fue visto en el puerto de FarQua. Dicho esto, estamos realizando una pequeña búsqueda en esta isla y las cercanas, pero a falta de personal, solicitamos alguna ayuda por parte de la escuela de Firekar, y aquí estáis. Os uniréis a la búsqueda con la ayuda de René y Roko. Imagino que ya os habréis presentado
- Sí, descuide – afirmó Pavel con la intención de que Rahal prosiguiera con las indicaciones.
- Bien. El primer lugar donde deberéis busc… - entonces la puerta del despacho se abrió con un gran estruendo que alarmó a todos.
- ¡¡Director!! ¡¡Tenemos problemas!! – exclamó alterado un hombre de complexión delgada y túnica azulada.
- ¡¿Qué ocurre, Lei?!
- Es la montaña de Cianer. ¡¡Se derrite!! – Rahal parecía contrariado.
- ¡¿Cómo es eso posible?!
- ¡Seguidme, aprisa!

Y todos siguieron a Lei hasta el exterior del edificio, desde donde pudieron ver con sus propios ojos a lo que éste se refería. Una montaña helada situada cerca de la isla se había desprendido de su “pico”, ya que, como bien les habían dicho, estaba derritiéndose poco a poco, haciendo caer grandes cantidades de agua.

- No es posible… ¡Alguien debe estar detrás de esto! Cianer no puede ser derretida por causas naturales. ¡Rápido! ¡Debéis ir de inmediato! Yo no puedo abandonar mi puesto – dijo el director refiriéndose a los cuatro estudiantes.
- P… pero director….
- ¡No hay tiempo que perder! – y todos salieron corriendo hacia la montaña sin más. Era evidente la gravedad de la situación.

Subieron a un coche y se dirigieron a toda velocidad hacia la montaña. Era difícil determinar qué era más veloz: el coche o la fusión del hielo. A medida que se acercaban, la cantidad de agua que descendía peligrosamente iba aumentando más y más. Llegaban a un puente que conducía hasta la base de la montaña cuando el coche se detuvo. Todos salieron del coche (con él el riesgo dentro del puente podría ser mayor), y Lex se quedó inmóvil.

- ¡Vamos, Lex! – gritó su amigo tirándole del brazo.
- Es que… me ha parecido ver un destello rojo allí en la montaña
- ¡Eso ahora no importa! – y comenzaron a correr junto a las chicas, pero Roko detuvo al grupo justo al entrar en el puente.
- Es inútil. Mirad – la montaña estaba derretida casi por completo, y la gran masa de agua se dirigía a toda velocidad a lo largo del puente hacia la isla donde se encontraban.- Debemos detener el agua aquí, cuando salga del puente. Sería un suicidio hacerlo dentro de él, es una masa demasiado grande. Y teniendo en cuenta que si llega hasta la ciudad todo sería masacrado… es el lugar donde debemos intervenir. Tengo un plan – y Roko comenzó a indicarles a cada uno lo que debían hacer minuciosamente ante el asombro de Pavel y Lex. Resultaba increíble que hubiera podido elaborar un plan en tan poco tiempo, y a pesar de ello estaba muy bien estudiado, era evidente que Roko poseía mucha agilidad mental.

- ¿Entonces seréis capaces de hacer lo acordado? No conozco vuestro límite – dijo Roko algo impaciente, debían prepararse.
- Descuida. Haremos lo que esté en nuestra mano – contestó Lex cerrando el puño, seguro de sí mismo.
- ¡Pues comencemos! – gritó René mientras se colocaba junto a Lex. Ambos comenzaron a concentrarse. A René le envolvió una atmósfera azulina, mientras que Lex quedó cubierto por una roja.- Recuerda. Yo me haré cargo del primer barrido
- ¡Sí!

Mientras tanto, Roko y Pavel se habían alejado de la entrada del puente y se encontraban concentrando poder, como sus compañeros. A los pocos segundos el agua casi llegaba a la salida, inmensa y poderosa. Entonces René alzó sus manos y su aura se expandió.

- ¡¡Ahora!! ¡¡¡Ingentes congelô!!! – gritó la joven. Entonces la masa de agua más próxima a ellos comenzó a congelarse a gran velocidad. Cada gran remolino sucumbía ante su magia.
- ¡Bien! ¡Aguanta un poco más! – animó Lex mientras seguía concentrándose. René parecía cansarse en cuestión de segundos, hasta que poco después calló al suelo exhausta.
- Aprisa… - dijo con debilidad mientras una nueva enorme masa de agua surgía de detrás del gran bloque de hielo hacia donde se encontraban.
- Vamos allá… - y alzó los brazos al igual que había hecho René.- ¡¡¡Magnus ârefactum!!! – y ahora las grandes olas comenzaba a evaporarse con velocidad. Las aguas parecían estar perdiéndose en una gran nube vaporosa, mientras Lex notaba cómo todo su cuerpo le ardía. Dejó de sentir sus extremidades, y poco después la vista se le nublaba. Entonces se tambaleó y calló junto a René. No le quedaban fuerzas. Pero entonces René tocó el suelo con la palma de su mano y susurró:
- Sustulî ûmôris…

Pese a que se habían deshecho de una gran cantidad de feroces aguas, aún quedaba mucha dirigiéndose peligrosamente hacia la ciudad. Habían detenido la mitad de la cantidad total, puede que menos…, y ahora se dirigía hacia la posición de Roko y Pavel, todavía concentrados. En las manos de Pavel había aparecido una pequeña esfera cegadora mientras recitaba extrañas palabras, y cuando el agua se encontraba a una distancia prudente, el adepto a la luz extendió sus brazos.

- ¡¡¡Êruptiô fulgôris!!! – y la pequeña esfera salió veloz contra la gran corriente. Cuando ésta quedó sumergida, una explosión alzó las aguas en forma de una ola gigante que amenazaba la ciudad. Ahora, el brazo de Roko se cubrió con potentes corrientes eléctricas.
- ¡¡¡Fulmen discissum!!! – y la enorme ola quedó impregnada por diminutas corrientes eléctricas que se movían a la velocidad de la luz. Y como por arte de magia, la extensa ola se desintegró convertida en una gran atmósfera húmeda de gotas de agua que comenzó a caer en forma de lluvia sobre toda la isla. Lo habían conseguido.
- Misión… cumplida…. Buen… trabajo – dijo jadeando Pavel poniéndole la mano en el hombro a Roko, que también parecía cansada. Entonces la chica se levantó y ayudó a Pavel a incorporarse.
- Lo mismo digo… No… eras tan debilucho como creía. Pero… debemos encontrar a los otros dos. Espero que no les haya engullido la ola… - y caminaron lentamente hacia donde se habían situado antes sus compañeros. Al llegar no pudieron ver ni rastro de ellos.
- No puede ser… - dijo Pavel haciendo ver su preocupación.- René… dijo que no habría problema… - pero Roko no dijo nada y se dirigió a la entrada del puente. Al llegar se asomó por una barandilla lateral y sonrió aliviada.
- No te preocupes. Están aquí – y Pavel imitó a su compañera. Junto al puente, a ras del agua marina, Lex y René se encontraban tumbados en una pequeña masa líquida de color púrpura. Al parecer René había conseguido utilizar un conjuro acuático en el último segundo para transportarse a un lugar seguro junto a Lex, pero la chica estaba muy pálida.
- Vamos, René, o acabarás enferma. Ya no hay de qué preocuparse, lo hemos conseguido – le aconsejó su amiga. Al unirse al grupo, cogió a caballito a su débil amiga y todos se dirigieron a la escuela, el coche había desaparecido del mapa…

Al llegar a la escuela fueron a ver al director, ahora con recuperadas fuerzas, al menos podían hablar con normalidad.

- Habéis hecho un trabajo magnífico. Vuestra actuación será reconocida por toda la ciudad. Para unos jóvenes de vuestra edad se trata de un acto verdaderamente notable, me siento orgulloso de vosotros, llegaréis lejos – halagó el director con una sonrisa de satisfacción y gratitud.
- Todo fue gracias a Roko – opinó Lex.
- Sí. De no ser por su increíble capacidad de planificación y su sangre fría, ahora ésta sería una ciudad submarina – Roko enrojeció modestamente.
- Sin vosotros no hubiera habido plan – intentó corresponder ella.
- Todos tenéis mérito – añadió el director.- Oye René, ¿te encuentras bien? – la joven estaba algo cabizbaja.
- ¿Eh? ¡Ah! No. No se preocupe, director. Es solo que… la montaña ha…
- Sí. Tienes razón. Ha sido un acto premeditado. Y debemos encontrar al culpable lo antes posible antes de que provoque más incidentes – al decir esto, Les y Pavel se miraron dudosos y preocupados.
- Em… señor Rahal… Pavel y yo tenemos la sospecha de alguien, aunque espero que no estemos en lo cierto – su rostro parecía incluso triste.
- ¿De quién se trata? – Rahal les miró interesado.
- … Derer, señor
- ¿Derer? ¿Pero ese no es vuestro compañero?
- Sí… pero los dos sentimos su aura cuando llegamos al puente, justo cuando la montaña se derritió por completo. Hemos estado juntos desde pequeños, y podemos percibir cuando está cerca. Derer siempre ha estado rodeado de un aura extraña. Pero no entiendo qué hacía allí. Si ha sido el causante algo ha tenido que ocurrir. Incluso si alguien o algo nos ha hecho creer que era él me gustaría avanzar en esa dirección. Puede que Derer esté en peligro
- Y si no es el caso. Merecemos una explicación por su parte – añadió Pavel con semblante serio.
- ¿Estáis seguros de vuestras palabras?
- Cabe la posibilidad de que estemos equivocados, pero de todas formas es la única pista que tenemos de él. Opino que deberíamos ir en su búsqueda a pesar de ello, tenemos que aprovechar cualquier indicio – Rahal quedó pensativo mientras observaba al cuarteto.
- … Muy bien. Si así lo creéis, debéis ir tras su pista. Si podéis evitar más catástrofes como ésta merece la pena, y al mismo tiempo daréis con vuestro amigo. Mandaré que comiencen los preparativos de vuestro viaje
- Muchas gracias. Lex y yo le estamos agradecidos. Los dos intentaremos dar con él
- Cuatro
- … ¿Perdone?
- No seréis dos, sino cuatro – entonces todos empezaron a comprender. Rahal miró a sus alumnas y sonrió.- Éstos jóvenes necesitarán vuestra ayuda. Y después de vuestra actuación de hoy, creo que formáis un buen grupo. Partiréis mañana por la mañana
- Pero… - Roko parecía confusa, al igual que René.
- Sois alumnas notables. Me encargaré de que la falta a clase no os perjudique. Y creo que saliendo al exterior aprenderéis más que asistiendo a cualquier clase, ¿no crees? – dijo el director con una sonrisa despreocupada. En ese momento entró en el despacho el hombre que les antes les había advertido del peligro.- Un momento, Lei. Ahora te atiendo - añadió el director dejando que Roko contestara su pregunta.
- … Sí, supongo - contestó Roko.
- Haremos lo que esté en nuestras manos. ¡Dejaremos bien alto el listón de la escuela de Gualord! – dijo René algo ilusionada.
- ¿Y vosotros, chicos? ¿Tenéis alguna objeción? – y los dos sonrieron agradecidos.
- En absoluto. Gracias de nuevo
- ... si me permitís. Apoyo la decisión del señor Rahal - dijo Lei algo nervioso.- No he podido evitar oír la conversación desde el otro lado de la puerta. Mis disculpas - Rahal negó con la cabeza despreogupado.- Yo me encargaré de supervisar vuestro viaje y de recibir vuestros informes desde la escuela. Espero que entontréis a vuestro amigo - los jóvenes asintieron.
- Bien. Pues será mejor que vayáis a descansar. ¡Mañana comienza una nueva etapa para vosotros! – y el cuarteto se despidió y salió de aquel precioso despacho.



FIN DEL CAPÍTULO---------


Espero que os aya gustado!!! Saludosss