Respecto al fic, antes de leerlo debéis saber varias cosas. En primer lugar, esta no es una historia completamente inventada por mí. Lo que haré será contar lo que yo creo que ocurrirá en el BBS, basándome en imágenes, videos y demás datos oficiales, por lo que puede contener algún spoiler del juego. En segundo lugar, recaudar información oficial no es sencillo, por lo que tal vez se me escape algún dato que no concuerde con lo dicho hasta ahora. Además, agradecería cualquier tipo de información relacionada con el juego.
Finalmente, antes de empezar con el fic en sí, haré un prólogo de tres capítulos, simplemente describiendo los finales secretos del KH2 (primer prólogo) y del KH2FM+ (segundo y tercer prólogo.), aunque añadiendo información subjetiva que dará pistas sobre lo que contaré en el fic. Para ayudaros en la lectura podéis ver los videos.
EDIT: Sé que muchos ya conoceréis la historia del BbS y comprobado que los datos que aquí publico son ciertos/falsos, pero estáis advertidos de que queda TERMINANTEMENTE PROHIBIDO soltar ningún spoiler del juego, bajo riesgo de advertencia del 50%.
PRÓLOGOS
Prólogo 1: Los Informes Ansem
Prólogo 2: La verdad sellada
Prólogo 3: Se cierra el ciclo
CAPÍTULOS
Capítulo 1: El comienzo
Capítulo 2: Un extraño comportamiento
Capítulo 3: El segundo elegido
Capítulo 4: El Guerrero Misterioso
Sin más dilación, aquí os dejo el primer prólogo, que yo he llamado "Los Informes Ansem"
Los datos de los informes Ansem no dejaban lugar a dudas: la hora había llegado. Todo empezaría en pocas horas. El escenario, el árido desierto, donde nadie tendría que presenciar la cruenta batalla. Aunque, realmente, ya no quedaba nadie para presenciarla. Todos habían sido exterminados.
Los únicos testigos posibles eran las plantas. Movidas por el viento, provocaban el único sonido audible en muchos kilómetros a la redonda. Nadie decía nada. Nadie hablaba. Nadie emitía ningún otro sonido. Todos eran conscientes de lo que estaba a punto de suceder.
Y allí, en medio de la nada, estaba él, observando el horizonte. Lo que antaño fue una destructiva máquina de guerra, ahora solo servía para elevar a un guerrero que disfrutaba de sus últimos minutos. Los últimos minutos de un guerrero obligado a irse al frente de la batalla para proteger todo lo que amaba: su ciudad, sus amigos, su familia, y sobretodo, su planeta. Aunque hay una cosa que debería haber protegido con toda su alma, aunque no lo consiguió: sus recuerdos. Empuñaba su arma, una especie de llave, o como ellos la llamaban, la llave-espada. El arma que podía salvar al mundo... o destruirlo.
Pero no había tiempo para entretenerse. El destino del mundo, no, del universo, estaba en sus manos. Aunque el seguía quieto, reflexionando sobre lo que iba a pasar. Cómo las cosas habían podido cambiar tanto...
Entonces llegaron los aliados. Los dos vestían armaduras muy parecidas a la suya, aunque adaptadas al contorno de su cuerpo. Las armaduras revelaban algo sobre cada uno de sus portadores.
Primero miró a la derecha, donde una armadura azul y delgada permitía suponer que quien la llevaba era una mujer. Una mujer de bella silueta, delgada, aunque seria, puesto que ella también sabía qué estaba en juego.
Después miró hacia la izquierda. Había un hombre con una armadura muy parecida a la suya, aunque el tamaño de ésta era muy diferente. Era una armadura bastante pequeña comparada con las demás, lo que hacía deducir que el guerrero que la llevaba era de corta estatura. Pero al igual que sus compañeros, también su semblante era serio y decidido. Decidido a luchar por todo aquello que apreciaba.
En ese momento, bajó de la improvisada colina y se dirigió al lugar al que también iban sus compañeros; el lugar donde sus caminos se cruzaban, y donde estaban las armas que en el futuro, los que les sucedieran iban a utilizar.
Cada uno cogió la que tenía más cerca. La llave del medio fue agarrada por el más alto de los tres. Era otra de esas "llaves-espada", aunque ésta se parecía mucho más a una llave que a una espada, a diferencia de la que llevaba antes. Tenía un mango dorado con forma de cuadrado que terminaba en una cilíndrica llave plateada que en su final tenía un filo casi rectangular, pero que presentaba un hueco con forma de corona.
La llave-espada que cogió la mujer era igual que la anterior, pero con los colores invertidos. Esta llave tenía el mango plateado y el filo dorado. Aunque pueden parecer unos colores claramente luminosos, esta llave rebosaba oscuridad, como si hubiera sido formada por ella.
En cambio, el arma que cogió el muchacho bajito era diferente a las demás; no tenía para nada forma de llave, sino que era una espada en todo su esplendor. En el mango se podía apreciar una ala emplumada, como si de la de un ángel se tratase. El filo también presentaba otra ala muy parecida a esta. En cambio, la espada era de color rojo sangre con el borde azul oscuro, colores que parecen invocar a la oscuridad. ¿Que porqué cogió el la diferente? Es un misterio...
Antes de dirigirse hacia la batalla, observaron el destruido paisaje a su alrededor. Miles, no, millones de llaves espada clavadas en el suelo formaban cuatro caminos. De tres de esos caminos aparecieron los guerreros. Pero aún quedaba uno por el que no había venido nadie... hasta ahora. Fue entonces cuando sucedió.
Los tres guerreros levantaron sus cabezas mirando hacia ese camino, como si hubieran sentido una presencia. Y no se equivocaban. Entre la nube de polvo que provocaba el viento apareció una sombra. La sombra del que provocaría la batalla.
Lo último que los guerreros sintieron antes de empezar el combate fueron unas palabras sueltas en su cabeza:
El perseguidor
Recuerdos de Xehanort
Guerra de las llaves-espada
Los dos perdidos
nacido de un sueño
BIRTH BY SLEEP