El Gremio - Misiones

por **Soul Artist** » Lun Ago 27, 2012 7:16 pm

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por **Nell** » Lun Ago 27, 2012 7:55 pm

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No era su estilo. En absoluto. Sin embargo, la joven no mostró interés en las Misiones del Gremio por la ayuda que brindaría a otras personas realizándolas. Tampoco, por la recompensa, ya que ésta podía obtenerla por otros medios. Si se acercaba al Tablón era, ni más ni menos, para escapar de los entrenamientos matutinos, de los que prefería escaparse con frecuencia. En ellos, sólo le enseñaban tonterías. ¿No era, acaso, mucho mejor, aprender con la experiencia?

Leer, estudiar... ¡Bobadas!

Rondaba con frecuencia el Tablón, a varias horas del día, aunque ninguna Misión le llamaba realmente la atención. Hasta que, finalmente un día, vio una que le podría interesar, precisamente de su Maestra. ¿Un gato que se escapaba a pegarse con otros gatos? ¿Y para qué seguirle? ¿No sería más fácil educarle para que pudiera defenderse por sí solo? En cualquier caso, si cumplía el encargo, se ganaría seguramente el aprecio de Rebecca. Y nunca estaba de más tener a alguien fuerte de tu parte.

Hana se dio cuenta, además, de que había otra persona apuntada. Preguntó al camarero y éste señaló a un chico cercano al mismo Tablón, que bebía en solitario. La joven se sentó a su lado, escrutándole con cuidado, para intentar hacerse una idea de cómo sería.

—Seré tu compañera de misión —le informó, antes de nada—. Si nadie más se apunta, claro. ¿Tanto miedo darán las aventuras nocturnas de ese debilucho minino? —preguntó, más a sí misma que al chico—. Por cierto, soy Hana.

Pidió otro refresco, ya que dudaba que los camareros fueran tan tontos para permitirla beber alcohol.

por **Light** » Lun Ago 27, 2012 11:51 pm

Me pregunto que clase de compañeros me tocarán en esta misión...

Impaciente y aburrido, el joven aún seguía esperando que alguien se atreviera con la misión que había elegido. ¿Acaso nadie más se atrevería a aceptar el recado? Si ese era el caso, los nuevos aprendices novatos de Tierra de Partida debían estar hechos de porcelana...

Los hielos de su vaso de refresco empezaban a deshacerse, aunque aún les quedaba mucho para hacerlo completamente. Se había terminado la mitad de su bebida, lentamente, lo único que quería era relajarse en aquel lugar, matar un poco el tiempo.

Aunque se empezaba a desesperar, nadie se interesaba por la susodicha misión.

Excepto una chica, una joven aprendiz de cabellos azules que se sentaría en la misma mesa que él para charlar.

—Seré tu compañera de misión —señaló, para fortuna del muchacho, porque si eran dos personas ya podían participar en el encargo—. Si nadie más se apunta, claro. ¿Tanto miedo darán las aventuras nocturnas de ese debilucho minino?

—Supongo —opinó el sosegado Light con una sonrisa tímida y algo desdeñosa, y siguió sorbiendo otro poco del vaso que sostenía.

—Por cierto, soy Hana.

—Yo soy Light Hikari, aprendiz de Maestro Ronin, ya sabes, el pirata —se presentó el muchacho igualmente, con la seriedad que le hacía tan singular. Decidió soltar el vaso en la mesa por un buen rato, y procedió a entablar conversación con Hana—. Espero que alguien más se apunte... o lo pasaremos realmente mal en la misión... —resopló, y agachó un poco la cabeza, interrumpiendo así el contacto visual con la chica. Rápidamente volvió a recuperar la compostura, no iba en serio—. No, obviamente estoy bromeando. Tanto como si somos dos o veinte, pienso cumplir esta misión a la perfección.

Haría lo que fuera por ver la misión cumplida.

por **VaniRoxy801** » Lun Ago 27, 2012 11:55 pm

Yagami se dirigió hacia el tablón de anuncios del Gremio. Realmente se iba a arrepentir de eso.

Akio le había prometido que su estancia en Tierra de Partida sería divertida, pero por ahora no la estaba disfrutando. En cierto modo, llevaba poco tiempo allí, su maestro le había enseñado algunas de la zonas más importantes del mundo donde estaba, pero desde entonces no había vuelto a verlo.

Pocas maneras había encontrado de entretenerse por allí, tal vez fue eso, el puro aburrimiento, lo que lo condujo a acercarse al tablón.

Las misiones que estaban disponibles para él le parecían absurdas y ridículas, seguía sin saber por que había entrado allí. Tal vez, de nuevo, se estaba guiando por pura curiosidad. Le apetecía ver como iba el tema de las misiones y de paso "socializar" con el resto de aprendices.

"Socializar". Ya, claro. Supongo que sería divertido ver como eran el resto de los aprendices y si eran tan "dominables" como los habitantes de Villa Crepúsculo. Desde luego iba a sacar de los nervios a más de uno, eso sí que sería divertirse. Soltó una carcajada y se apuntó a una misión.

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por **Nell** » Mar Ago 28, 2012 6:17 pm

El chico se presentó como Light, un curioso nombre que Hana no había escuchado antes. Demasiado, uhm, luminoso, para su mundo, para lo que ella estaba acostumbrada a ver.

Escuchó con cierta desgana al aprendiz, sabiendo que pronto le tocaría perseguir a un maldito gato durante la noche, por un pago mediocre que podía conseguir por otros medios. Y, además, era una tarea absurda. Pero todo fuera por los favores. Así funcionaban las cosas en el mundo de los pillajes.

—¿Pirata? —se extrañó, de repente, al oír hablar de ese tal Ronin. No, no conocía a todos los Maestros de Tierra de Partida aún, por lo que el tipo ni siquiera se le hacía familiar. Sabiendo que tendría que indagar más sobre el asunto, se lo apuntó mentalmente y tomó el turno de palabra—. Mi Maestra es Rebecca. La misma de la misión.

Las últimas palabras de Light hicieron que Hana entrecerrase los ojos, mirándole fijamente. Ella tenía sus propios motivos para realizar la misión. ¿Y él? ¿Qué estaría tramando? ¿Tenía algún tipo de respeto por ese gato o algo? ¿A qué tanto interés por ese absurdo encargo?

—No creo que sea complicado —respondió, finalmente.

En realidad, no le interesaban los asuntos de Light. Siempre que no interfirieran en los suyos, claro.

Y, mientras, otra persona más había aceptado la misión…

por **EspeYuna** » Mar Sep 25, 2012 10:06 pm

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Había pasado un mes desde lo acontecido en Bastión Hueco. Y, como no, muchas cosas ocurrieron desde entonces.

Conocí a nuevos compañeros, nuevos amigos. Gané experiencia en combate y mi nueva estrategia asociada al tiro con arco me permitía aprovechar la excelente puntería que andaba desarrollando... pues, aunque fuese maravillosa para alguien como yo, todavía no era perfecta. No, no se podía comparar al poder de nuestros Maestros, y mucho menos al poder de... bueno, de él.

Aunque lo más novedoso de aquel mes fue, sin duda, la incorporación a Tierra de Partida de mi "mascota". Bueno, en realidad, Tandy odiaba esa definición de su persona. El travieso moguri prefería ser nombrado como "guardián". A pesar de que por su aspecto parecía otro moguri del montón, Tandy presentaba ciertas cualidades, poderes mágicos poco usuales, relacionados con su bello canto. En más de un problema me metió cuando le conocí... ¡puede que ahora parezca cómica la situación, pero lo pasé muy mal! "Pobres Xefil y Light", pensé.

Aquella mañana, Tandy había oído hablar del famoso Gremio del castillo donde vivía ahora conmigo. Con curiosidad en sus ojos, me preguntó por él, y le informé sobre su función: la taberna, el tablón de anuncios, las misiones...

—¿¡Entonces a qué estamos esperando, kupó!? —exclamó, dejando de tocar su armónica en la habitación donde esa mañana disfrutaba de un día libre— ¡Vamos para allá, tan, tan, tan~~!

Y no, cuando a Tandy se le metía algo en la cabeza, era difícil hacerle cambiar de idea. Hasta que no consiguió empujarme hasta los pasillos del castillo no desistió en ningún momento. Finalmente, me rendí, llevándolo al Gremio. Además, ya de paso agradecería disfrutar de algún dulce: las tripas me sonaban, pues no había desayunado aún.

En cuanto llegamos, mi compañero de aventuras se desprendió de mi hombro para volar libremente por la taberna. Sonreí, viéndolo tan entusiasmado. Mientras Tandy disfrutaba de su exploración, le pedí a la camarera dos trozos de pastel, uno para mí y otro para mi amigo. Observé cómo se quedó parado en el tablón de anuncios, leyendo las misiones pendientes por ser realizadas.

—¡¡Nadhia, Nadhia, kupó!! —gritó, arrancando un papel del tablón— ¡Esta misión parece interesante, kupó! ¡¡Una copa, un torneo, kupó!!

Intenté por todos los medios regañarle por haber arrancado de ese modo el anuncio, pero de poco sirvió.

—¡Ya lo estoy viendo, kupó! ¡Nadhia y su inseparable y valeroso Guardián Tandy, kupó, salen victoriosos del torneo y se llevan la copa a casa, tan, tan, taaaaaaan~~! —mi travieso compañero colocó sobre la mesa el papel, y lo leí con atención, pues ya la curiosidad pudo más conmigo que el hecho de regañar a Tandy.

—Coliseo del Olimpo... un torneo —musité, acordándome inevitablemente de Fyk... y Ragun.

—¡Nadhia, apúntate, porfiiiii~, kupóoo~! —suplicó Tandy, poniéndome ojos de cachorrito. No pude evitar soltar una pequeña risa— Seguro que les ganabas a todos, kupó.

—No lo creas, Tandy. Aquí sólo se presentan los mejores... Ragun consiguió el título hace tiempo —dije, marcando mi repentina tristeza en un suspiro. Tandy se sentó en la mesa: aunque no había conocido a Ragun, sabía de sobra que aquella persona significaba mucho para mí.

—Entonces, razón de más para apuntarte, kupó.

—¿Eh?

—Si consigues traerte la Copa a casa, estarás a un paso más cerca de Ragun, kupó —razonó. Me quedé sorprendida por cómo Tandy había llegado a esa conclusión, tanto para animarme con el torneo como para ser más fuerte... por Ragun.

—Supongo que tienes razón... —dije y, cogiendo un boli que me prestó la camarera, firmé mi nombre— Ya está, ¿contento? Ya sabes que tú también entras en el torneo.

—¡Por supuesto, kupó! ¡No habrá nadie que nos pare, tan, tan, taaaaaan~~!

Después de aquello, le pedí a Tandy que dejase de nuevo el anuncio en el tablón, por si algún otro aprendiz quería apuntarse. Aunque Tandy quería llevarse toda la gloria, era razonable ir a ese torneo acompañado.

Ambos disfrutamos de nuestro trozo de pastel en la mesa, esperando que no tardasen en llegar nuevos aspirantes a la Copa Hefesto.

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por **LightHelco** » Mié Sep 26, 2012 2:40 pm

Había bajado aquel día al gremio tras un aviso de un moguri para que borrara mi nombre de una misión de la cual ya no cumplía ciertos requisitos.

Ya había pasado un tiempo desde mi última visita a casa y con ella había acabado trayéndome a la caprichosa de mi gata, la cual me seguía a todas partes, incluso a los entrenamientos. Y claramente aquel día no iba a ser una excepción.

Entré en el lugar con Ilana pegada a mis pies. No había mucha gente en el gremio, por lo que Ilana no montaría mucho alboroto si se asustaba. Cogí a la gata y tras dejarla en una mesa fui al tablón para buscar la antigua misión y tacharla. Mientras hacía esto, fijé mi vista en un anuncio que se encontraba al lado en el cual se podía leer “Copa Hefesto”. Miré atentamente la información y el tipo de gente que buscaba el anunciante. Al ver que mi perfil era adecuado fui directo a apuntarme, con lo que me di cuenta de que no era el primero en haberse decantado por la copa.

No me dio tiempo a ver quien era el otro participante cuando escuche los maullidos de Ilana. Al girarme descubrí que esta no estaba en la mesa en la que la había dejado, si no una cercana a esta en la que comían tranquilamente una chica de edad parecida a la mía y su moguri. Di por hecho de que Ilana les estaba maullando para que le diesen algo de comida, por lo que fui corriendo hasta allí y agarré a la gata y colgándomela bajo el brazo me disculpé ante la pareja.

—Siento si os ha molestado, la tengo aquí desde hace poco y me cuesta controlarla, aparte de que es una caprichosa y pedigüeña —terminé mirando mal a la gata la cual se encogió un poco —. Y por un casual ¿No te habrás apuntado a alguna misión del tablón? Exactamente a una competición en el Coliseo.

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por **Nell** » Mar Oct 02, 2012 9:43 pm

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por **Saxor** » Mié Oct 03, 2012 10:21 pm

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Xayim subió a la Torre. La verdad es que era bastante cutre. Tenía ganas de hacer algo de ejercicio, pues no había hecho nada de acción desde que controló el cuerpo de Saxor. Primero se acercó al estante de las bebidas, para encontrar toda una serie de bebidas, algunas alcohólicas, que a Xayim no le interesaban. Una bebida concreta, llamada Flameado de Moe, tenía una foto suya pegada:

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Al final, decidió echarse un baso de Flameado de Moe, que ponía que había que incendiarlo para darle su toque. Cogió el mechero que había al lado de la botella, e incendió la bebida. Después de unos tragos (que sabía a plátano), se dirigió al tablón de anuncios que había allí. Escupió encima de la misión de los gayumbos, al partirse de risa por ella. No le habían robado nada, pero le resultaba ridículo aquel robo. Luego se interesó por una misión de rescatar un paquete. Obviamente, se lo iba a quedar, así que mejor cogerla antes de que otro la cogiese. Hizo su firma (mecánicamente la de Saxor) y se sentó en una silla en la mesa de la terraza para esperar a sus inevitables ''compañeros'', mientras seguía tomando el Flameado de Moe.

por **Light** » Jue Oct 11, 2012 2:17 pm

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Light necesitaba un desafío, un enemigo, cualquier cosa; algo que pudiera saciar sus ganas de probarse a sí mismo.

Algo como una misión.

Tras terminar con sus entrenamientos diarios decidió dejarse ver un poco por el Gremio, y así encontrar una misión interesante. Durante ese último mes, el joven aprendiz se había fortalecido bastante y ya estaba preparado para hacer misiones en otros mundos: desafíos más interesantes que aquellos "recados" sencillos de Tierra de Partida que se ofrecían a los aprendices más novatos.

Aquello ya no era de su talla.

Pero... en el Gremio había una misión que sí que lo podía ser: La Copa Hefesto.

Un torneo de combate que se celebraba en el Coliseo del Olimpo. Allí podría conseguir el ansiado título de aprendiz de héroe, podría convertirse en lo que sería el comienzo de lo que sus padres fueron. ¿Sería merecedor de tal honor? Combatiría para demostrar que así era.

Se disponía a apuntar su nombre en el anuncio cuando se encontró con las firmas de dos conocidos.

Así que Nadhia y Alec se han apuntado...

Firmó en el anuncio, resultando así oficial su participación en aquel torneo. Tras esto, se dirigió hacia donde sus compañeros de misión se encontraban.

—Parece que vamos a participar juntos en la copa Hefesto —dejó caer a sus compañeros. Igualmente añadió—: Espero que hagamos un buen trabajo.

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por **Little Sho** » Jue Oct 11, 2012 5:34 pm

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por **EspeYuna** » Jue Oct 11, 2012 10:27 pm

—¡Qué rico está Nad... aaaah, kupó! —exclamó Tandy, haciendo que por poco me atragantase con el dulce. Se escondió detrás mía, parecía asustado.

—¿Qué ocurre, Tandy? —le pregunté, y éste señaló en el momento justo que un inofensivo gato de un intenso pelaje negro se acercaba a olisquear nuestro desayuno. Sonreí— Vaya, hola bonito —lo elogié, acariciando del lomo hasta su larga cola mientras éste ronroneaba— Tandy, no pasa nada. Es sólo un gato.

El moguri, el cual parecía avergonzado por su reacción, se apartó de mi lado y volvió a degustar su comida. Su voz tornó arisca y orgullosa.

—¡Já, ya lo sabía! ¡Una criatura de tan poco nivel no se puede comparar al todopoderoso Tandy! —exclamó, jugando con el tenedor como si fuese una especie de espada imaginaria.

Unos pasos en nuestra dirección volvieron a asustar al "todopoderoso" guardián que me acompañaba a todos lados. Ante nuestros ojos surgió un joven de atuendos muy peculiares, de un color púrpura intenso. Me recordó a los magos ambulantes que solían ir a Villa Crepúsculo las noches de verano, a la plaza, donde entretenían a los más pequeños. Su sombrero de copa me parecía igual de curioso. Cogió al gato entre sus brazos y pidió disculpas.

—Siento si os ha molestado, la tengo aquí desde hace poco y me cuesta controlarla, aparte de que es una caprichosa y pedigüeña.

—¡Oh, entonces perdóname a mí! —dije, divertida, alzando de nuevo mi mano para acariciar la cabeza de la gatita— Eres una hembra preciosa. No pasa nada, no estaba molestando en absoluto, ¿verdad Tandy?

Tandy no respondió, llevándose el último trozo de pastel a la boca y girando su cabeza hacia un lado. A pesar de que se hacía el valiente, sabía que no le hacía nada de gracia el haber herido su orgullo tras el sobresalto.

—Y por un casual ¿No te habrás apuntado a alguna misión del tablón? Exactamente a una competición en el Coliseo.

Aquellas palabras hicieron que tanto yo como Tandy eleváramos la cabeza al instante.

—¡Sí! Soy Nadhia Hoghes, y éste es Tandy —me presenté por ambos, mostrando una sonrisa—. Aunque sería mejor que esperásemos un poco, a ver si viene alg...

Tras el joven aprendiz surgió otro muchacho que bien reconocería.

Por culpa de ciertos acontecimientos, mis mejillas tornaron rojas. Recuerdos demasiados embarazosos. Tandy rió por lo bajo, y yo le lancé una mirada amenazadora. Éste comenzó a silbar.

—Parece que vamos a participar juntos en la copa Hefesto. Espero que hagamos un buen trabajo.

—L-lo mismo digo, L-Light —respondí, algo nerviosa.

Tras hablar un rato, el camarero se asomó a mantener conversación con nosotros, dado que no había mucha gente que se pasara por allí a la hora del desayuno, pues todos preferían la comida de Higashizawa.

—Si estáis esperando a más gente para el torneo, dejadlo. Sé que hay otra persona que sigue queriendo competir, así que ya seríais el máximo de participantes. Mmm, creo que un tal... Za...Lai...

—¿¡Zait!? —exclamé, debido a la sorpresa. Hacía mucho tiempo que no había vuelto a ver al pequeño Zait, aquel chico que me pidió que le enseñase a leer.

—S-sí. Creo que debe estar allí esperando.

Básicamente, "tiré" de Light y del joven hacia fuera. Ya éramos cuatro en la Copa Hefesto, no había tiempo que perder. Tandy me siguió, tarareando su famosa canción y metiéndose de inmediato en su cápsula de viaje en cuanto la invoqué en los jardines, al igual que mi Glider.

Quería salir cuanto antes para volver a ver la dulce sonrisa del joven Zait Laind.

Y, por supuesto, para llevarnos el trofeo a casa.