Cuando me había acercado al pequeño Moguri, pude observar que no se le daba bien la magia. Escuche como nombraba cada elemento, pero de sus pequeñas manitas apenas solo salió un poco de los elementos que nombro. Abrí los ojos de par en par al ver como se sobre salto, pero me pareció tierno eso. Al final, cuando se volteo a mirarme, sin más demora le pregunte sobre la chica parecida a la supuesta Becca.
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Perdona la molestia pero. ¿Has visto pasar a alguna chica con un libro? Es bajita, y tiene media cara cubierta por su pelo.— Le dije tranquilamente.
Recordé la descripción que me dio el hombre de gabardina de antes que parecía ser llamado Simon, así que lo emplee a modo de pregunta al Moguri, esperando a alguna respuesta suya. Observe como se llevo una de sus pequeñas manitas a su mentón, volviéndome a causar ternura el pequeño. Escuche atenta la respuesta que me dio, al igual que escuche sobre su pregunta. En mi rostro se vio reflejado como mis cejas se angulaban hacia arriba, mientras mostraba una leve sonrisa.
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Gracias. Sobre tu pregunta...— Hice una leve pausa y negué lentamente con mi cabeza. —
Lo siento. Nunca he mostrado mucho interés en aprender sobre la magia.—
Quería poder ayudarle de alguna, pues su información me pareció muy valida y para mi era como si me hubiera ayudado. Observé como el pequeño Moguri se había situado al lado de mi cabeza, por dentro volví a morir de ternura al verlo volando con sus alitas pero me mantuve como si nunca eso se hubiera pasado por mi cabeza. Me pidió acompañarme porque en ese distrito parecía ser que había un mago poderoso, y me pareció una buena idea. De ese modo le ayudaría, para mi es como si le estuviera devolviendo el favor de la información que me dio.
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Entonces vayamos juntos.— Después de decirle eso al Moguri, le sonreí.
Mi mirada se dirigió hacia donde estaban los empleados, apresurándome hasta donde ellos, me detuve a una distancia en la cual podrían escucharme perfectamente.
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Disculpen.— Dije para llamar la atención de los empleados. —
¿Han visto una chica con un libro y algo bajita?—
Volví a hacer la misma pregunta, pero sin añadir lo del pelo. Al escuchar la respuesta que me dieron, suspire profundamente, pero eso no me desanimaría. Agradecí a los empleados, con una leve inclinación de cabeza. Ya había terminado de preguntar a los que tenía en mente, pero antes de comenzar mi marcha hacia el tercer distrito, fui a avisar a Zac, no quería irme sin avisarle. Busque con mi mirada al chico, y cuando di con él me acerque.
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Zac.— Llame al chico, para llamar la atención de este. —
He preguntado a los empleados y a este Moguri.— Mire al Moguri de reojo. —
Los empleados parece ser que no la han visto, pero me han recomendado mirar la orfebrería.— Hice una pausa, devolviendo mi mirada a Zac. —
El Morugi me dijo que cree haber visto pasar a la chica que buscó y ir hacia el distrito tres. Volví a hacer otra pausa, mientras sonreía levemente. —
Yo tengo planeado ir hacia allí, así acompañamos también al Moguri para que vea al mago que reside en ese distrito.—
Después de decirle todo eso, me quede pensando en las palabras que dije, por si me faltaba algo que decirle. Escuche atentamente a Zac cuando me hablo. Por fin, ahora me dispuse a ir al distrito tres. Al situarme en frente de las enormes puertas de madera, accedí a su pedido de abrir estás puertas, que sin más dilación lo hice. No pude evitar el imaginarme al pequeño Moguri el tratar de empujar estas puertas y sin conseguir resultado alguno de abrirlo.
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Parece que no hay nadie. ¿Y si resulta que ha ido a dónde el hechicero? ¡Venga vamos, kupó!Observe el lugar un tanto pensativa. Ciertamente como había dicho el Moguri, parecía que no había nadie por este lugar. No podría imaginarme a la chica yendo donde el hechicero, pero por ir a echar una ojeada no creo que pasara algo. Cuando baje las escaleras, vi como el Moguri se apresuro a la puerta del fondo que tenía grabada en esta un símbolo de una llama roja. Llegué a tiempo al lado del Moguri con una sonrisa en mi rostro.
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¡Oh no, son Sincorazón kupó! ¡No vale, justo en la entrada, kupó!Fruncí el ceño. Mi sonrisa había desaparecido rápidamente de mi rostro. Estaba algo sorprendida al no esperar encontrarme con estos seres. Tarde un poco en darme cuenta que estábamos rodeados por ellos. No iba a dejar tirado a nadie, así que la única opción que se me ocurría era llamar la atención de los sincorazón y mantenerlos distraídos mientras huían ellos. Aunque tampoco sabía como enfrentarme a ellos, porque no tenía nada a mano como para defenderme.
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Yo trataré de llamarles la atención. Cuando lo consiga, traten de pasar la puerta.—
Al decir eso, me puse en posición de combate, apretando mis puños ligeramente. Esperé a alguna respuesta por parte de Zac o el Moguri, manteniendo mi mirada sobre los tres sincorazón. Pensaba en tratar de llamar la atención de ellos. No sabía de donde estaba sacando ese valor, cuando debería de estar temblando de miedo, pero seguramente ese valor era debido al tratar de ayudarlos o salvarlos. Tenía en mente en lanzarles mi zapato, una piedra o cualquier cosa que encontrara para atraerlos y luego echar a correr si me estuvieran siguiendo.
Gracias por la aclaración Zeix. Aunque en esa parte me trabe un poco XD porque no sabia si hacer que mi pj hiciera que escuchaba a Zac, en plan de que decía que iba a acompañarles. Porque no lo pusiste a hablar y se que no puedo controlar a pjs que no son mios igual, al menos que pida permiso o algo así creo haber leído en las reglas, así que si tengo que editarlo me dices.. ><