La entradaLa aparición de Seymour y su intención de intercambiar al Juez Gabranth por Wendy sorprendió a todos por igual. Los aprendices pensaron, impotentes, y la única que intentó hacerle una contraoferta fue Hana.
―
Dijiste que venías a negociar, ¿no? Pues negociemos. Gabranth no te sirve para nada. Está muy malherido y no le quedan fuerzas para luchar. Vas a llevarle un despojo humano a Mateus. ¿Por qué no mejor a una aprendiza de la Orden? Es un cambio más justo. Wendy por mí.El hombre negó con la cabeza, parecía muy tranquilo.
—
No es necesario. Si he venido a por el Juez es porque le necesito a él, no a una simple aprendiz de Caballero. Me temo que careces de valor alguno ahora mismo.Su estrategia no funcionó, Seymour parecía muy convencido con lo que hacía. Quizá supiese cosas que los aprendices y las maestras desconocieran, o puede que solo estuviese tramando más cosas a largo plazo. El caso es que en ese momento estaban contra la espada y la pared. No tuvieron más opción que aceptar.
—
Liberemos a Gabranth.—
¿¡Qué!? —Shinju no parecía muy dispuesta a aceptar esa oferta. Pero aun así, todos asintieron, nadie se proclamó, nadie se puso abiertamente en contra de esa decisión.—
. Esto es increíble... Cuando lo sepa Ryota. —farfulló a espaldas de los aprendices.
Seymour asintió con la cabeza sonriente al ver cómo Balthier se aproximaba al prisionero para desatarlo. Sus esposas cayeron al suelo levantando polvo, y después de examinar sus muñecas, el Juez se adelantó con rostro sereno hasta la posición de su compañero. Recogió el brazal por el camino y lo mantuvo sujeto en su mano izquierda.
—
Bienvenido de vuelta, Juez Gabranth. Este es tu verdadero lugar, al que siempre has pertenecido —le tendió un Éter, que el hombre comenzó a beber sin decir palabra alguna—
. Decías que mis métodos no son justos, pero te han salvado: te han devuelto la posibilidad de cumplir tu objetivo. Deberías mostrar tu agradecimiento.—
¿Qué hay "de lo otro", cómo vamos a explicar esto?—
Informaremos al líder de todo lo sucedido aquí. Hemos perdido contra los Caballeros, la única carta que me quedaba era esta niña, y necesitaba recuperarte. Comprendo lo valioso que eres para nosotros, Juez.Gabranth tiró el Éter al suelo y miró a los aprendices. Wendy todavía seguía en poder del hombre peliazul, aunque no parecía tener intenciones de soltarla hasta que terminaran las despedidas.
—
Zawrid... vosotros —se dirigió a todos en general—
. En ningún momento he pretendido ayudaros en vuestra misión, tened eso claro, y vuestra compasión por el enemigo me provoca arcadas. Ahora que soy libre dejaré las cosas claras: lo único que busco es... venganza —apretó su puño derecho y un aura de oscuridad envolvió su cuerpo por unos momentos. Estaba muy serio—
. Ahora que se me ha otorgado la libertad no hay nada que me impida cumplir mi tarea. Pero no será aquí, y no será hoy. Si conseguís sobrevivir lo suficiente tened por seguro que nos volveremos a encontrar, y no tendré piedad con ninguno de vosotros. La Orden pagará por sus pecados.Extendió el brazo derecho y abrió un portal de oscuridad tras Seymour.
—
Tú incluida, Maya Zawrid.—
Si ese es el caso... me aseguraré de no perderte la pista, Juez Gabranth. Soy la maestra más experimentada aquí y tu vuelta a libertad está bajo mi responsabilidad. No permitiré que pongas a nadie más en peligro.—
Me gustaría verte intentándolo, maestra Rebecca.Y dichas esas palabras, Gabranth atravesó el portal de oscuridad y se desvaneció en la bruma, aunque el propio portal todavía seguía allí, tras Seymour, que parecía tener algo que decir. El hombre rió por lo bajo, todavía sin soltar a Wendy, aunque no tardaría mucho en hacerlo.
—
Parece que pese a nuestras diferencias todavía se puede negociar civilizadamente con vosotros. No temáis, cumpliré mi parte del trato, pero no sin antes aclarar algunas cosas, parecéis un poco perdidos —hizo un gesto con la mano—
. Lo que ha dicho el Juez es cierto, mostráis demasiada compasión por el enemigo, yo lo sabía, sabía que erais incapaces de matar a nadie. Podría haberle rescatado antes, pero necesitaba que el Juez cayera hasta lo más bajo que pudo haber caído. Ahora tiene las ideas claras, y vosotros también deberíais tenerlas, Caballeros.»
Para impedir que el dolor se siga extendiendo, tenéis que matar. No queda otra opción, no la hay tampoco —hizo una pausa y luego miró a Wendy—
. Nunca pensé que le perdería la pista por tu culpa, Hana —¿Acaso se refería a su anterior aventura en esa isla...?—
, pero al final sí terminó participando en este juego. Quería utilizarla para otra cosa, pero no ha sido posible: es nuestra derrota en Nunca Jamás, vosotros ganáis... de momento.Soltó finalmente a Wendy.
»
Hasta más ver, Caballeros.Y atravesó el portal de oscuridad que se desvaneció al instante, era imposible seguir a los villanos ahora. Peter exclamó el nombre de la niña, que sollozaba, y voló hasta su posición raudo ante la vista de los pocos guerreros indios que quedaban allí, de los piratas del aire y de los Caballeros. El líder de los Niños Perdidos envolvió a la pobre niña, protector. Todos pudieron escuchar su conversación.
—
Wendy... ¿Cómo acabaste así, qué te ha hecho ese loco?—
Esos monstruos... también están en Londres Peter. Les seguía la pista, pero me raptaron, parecían controlarlos, obedecían sus órdenes. Oh, Peter... —Wendy sollozó durante unos momentos más, reflexionando—
. Ese hombre mató a mucha gente, a muchos piratas de Garfio en la montaña. Ya sé que tú los odias, y yo también pero, pero...—
Juro que si vuelvo a ver a ese Seymour, aquí o donde sea, haré todo lo posible por acabar con él. No era cosa tuya haber vuelto, ellos han sido los culpables de todo. Te han forzado a venir y a ver esas cosas Wendy, pero ahora estás conmigo y con Light y sus amigos. Todo saldrá bien.Wendy asintió con la cabeza, apenas tenía fuerzas para decir nada.
—Nosotros también estar contra Seymour y sus aliados, vosotros poder contar con nosotros en todo momento.
—
¿Cómo decíais que se llamaba su grupo? ¿Algo de villanos? —preguntó Peter, queriendo informarse más sobre ellos.
Parecía que los Villanos Finales no iban a volver a ser bienvenidos a la isla. Lo único que habían conseguido a lo largo de los años había sido causar desgracias: Zande, Gabranth, y ahora Seymour... Claro que nadie relacionaba el evento de Zande de por aquel entonces con los villanos actuales. Los Niños Perdidos no tenían ni idea, ni la Orden tampoco la tuvo. En otro orden de cosas, la maestra Rebecca se encontraba muy decaída, parecía estar intentando superar una decaída severa.
—
Cuando murió mi maestro Kazuki me propuse que nadie más tuviera que pasar ese dolor. Me niego a matar, como ha dicho Seymour, soy una maestra que vela por vuestra seguridad, pero os he puesto a todos en peligro...Los aprendices tuvieron tiempo para consolarla, tanto a ella como a Wendy y Peter, que seguían allí abrazados el uno al otro. Al final, cuando la situación llegó a un punto muerto, la maestra Shinju se volvió a pronunciar.
—
Sí, como sea, ¿vamos abriendo esa puerta ya?—
Light... yo estar preparada. —confirmó Nana.
En cuanto los aprendices dieron su aprobación para abrir el portón, dado que los villanos habían desaparecido de Nunca Jamás y no corrían ningún peligro, Nana se aproximó al mismo ante la vista de todos. La niña alzó su colgante con forma de pluma dorada hacia la puerta, y ambos comenzaron a brillar con intensidad. La luz se fue volviendo más intensa y todos lo sintieron: una aura mágica y poderosa se empezaba a materializar en aquel claro destrozado, como si el poder de la gravedad se hubiese multiplicado y ahora les obligara a arrodillarse, como si les quitara el aire por momentos. Eso no fue todo, sino que una fuerte brisa de viento empezó a dar vueltas por el lugar, rodeando a Nana finalmente para elevarla en el aire unos metros.
Se escuchó el sonido de una puerta abriéndose, como si hubiesen abierto un cerrojo con su Llave Espada, y la puerta dorada que brillaba con intensidad se terminó desvaneciendo allí mismo, dando acceso a un túnel oscuro que descendía a las profundidades. Nana cayó al suelo, parecía exhausta.
—
Chicos, ¿vais a entrar ahí dentro, verdad? Yo llevaré a Wendy al campamento, con Tigrilla, aunque andará muy ocupada allí se podrá recuperar. Me traeré a los demás —al resto de Niños Perdidos—
y vigilaremos esta entrada con uñas y dientes. Contad con nosotros para lo que haga falta.—Nosotros también quedarnos aquí a vigilar.
Tanto los Niños Perdidos como los indios les ayudarían a custodiar el Corazón. En caso de que Seymour o alguno de sus aliados apareciese no iban a tener un camino de rosas.
—
Si no os importa, a Nono y a mí nos gustaría acompañaros en calidad de aliados. Después de todo lo que ha pasado, si Fran no ha aparecido por aquí, por muy loca que resulte la idea, no se me ocurre otro sitio en el que pueda estar. Y soy un pirata del aire, la curiosidad por ver lo que hay ahí dentro me está matando, creo que a ti te pasa igual, ¿no sirena? —miró a Hana con diversión.
Balthier y Nono parecían querer acompañarlos. Podían resultar aliados muy buenos en caso de encontrar adversidades. Nana, por otro lado, parecía querer decir algo en medio de su desvanecimiento.
—
L-light... Nana tener que entrar... El Jefe decir que poderes de Nana ser necesarios... —se agarró a la pierna de Light, en caso de que nadie la sujetara. La niña no iba a poder andar por su propio pie durante un buen rato.
Y si se fijaban, comprobarían que su pluma, la pluma dorada que colgaba de su cuello, ahora no brillaba, había perdido todo su poder pues era de un color bronce castaño. Puede que en ese estado no sirviera para abrir la puerta del final del mapa, donde se perdía el dibujo.
Así pues, cuando estuviesen listos, entraron dentro del Corazón.
Podéis también hablar con una de las maestras para que se quede vigilando, o regrese a su respectivo bando para recuperarse. La perderéis durante un buen número de rondas, pero volverá. En caso de quedarse vigilando, pues en la entrada se quedará con los indios y los Niños Perdidos hasta que salgáis.
También las podéis llevar a ambas con vosotros.
****Cavernas SuperioresSiguiendo el mapa el grupo bajó y bajó por el túnel de la entrada, que estaba prácticamente oscuro, durante al menos cinco o diez minutos. El aire estaba viciado, costaba respirar y por el suelo se podía escuchar a algunas culebrillas pequeñas reptando, o sentir sobre sus cabezas algunas tarántulas de enorme tamaño. En ningún momento los animales les atacaron, más bien huían de su presencia, como si hubiesen estado confinados allí durante milenios.
Terminaron llegando a una especie de capilla subterránea. El suelo estaba formado por baldosas hechas de manera artificial, negras y con dibujos que apenas alcanzaban a entrever con tanta oscuridad. Las paredes eran decoradas con columnas negras, algunas derruídas y con los pedazos repartidos por todo el sitio, tenían que tener cuidado con no dar un mal paso. El techo era abombado y constaba también de piedra negra construida de manera artificial, aunque algunas zonas se habían caído a pedazos.
Lo más importante era el fondo de la capilla. Había una especie de pared enorme rodeada de cristales extraños que brillaban con poca fuerza, pero la suficiente como para leer las inscripciones grabadas sobre la roca. Los cristales estaban clavados en la pared, así que resultó imposible sacarlos de ahí, fuera lo que fueran. La inscripción, por su parte, rezaba así:
Vosotros que habéis sido elegidos para alcanzar el Corazón de Nunca Jamás, sabed que este sitio, construido en tiempos remotos, solo revelará la verdad a aquellos con corazón puro y sincero. Para abrir la puerta definitiva es necesaria la ayuda de las tres plumas: la del valor, la del elegido y la del ingenio. Solo las tres juntas pueden devolver su auténtico poder a la pluma original, para así hacerla brillar otra vez. Como muestra de vuestra fuerza, necesitaréis conseguir la primera prueba, que de aquí os permitirá pasar. Aquellos con corazón impuro, temed, pues sabed que jamás lograréis pasar de este punto.
Fuera quien fuese la persona que había escrito ese mural, parecía indicar muchas pistas, así como asegurarse de que nadie con malas intenciones entraba dentro del Corazón. Según el mapa, desde esa capilla había tres túneles, aparte del cual habían venido. Dos de ellos desembocaban en caminos sin salida, ambos laberínticos durante su recorrido, mientras que el tercero, que también llevaba a una zona laberíntica, desembocaba en una sala pintada de color rojo intenso.
¿Estaría en ese lugar la prueba que les pedía la inscripción?
Básicamente tenéis tres caminos, además del túnel que lleva a la entrada donde está el claro y todo el mundo vigilando. Todos son laberínticos, por lo que puede resultar arriesgado entrar en ellos sin el mapa.
Dos terminan en caminos sin salida: puede haber algo bueno en ellos o no.
El tercero lleva a la sala de color rojo intenso, que seguramente es donde esté la primera prueba que se os pide. Aquellos que vayan con la persona que tiene el mapa, así como esta misma, pueden decir a donde ir sin problemas siempre y cuando no os separéis. Por ejemplo: "voy a la sala de color rojo". No os perderéis por el hecho de tenerlo en vuestra posesión.
Cavernas InferioresLa situación para Freya y Fran era muy crítica, los dos piratas no iban a vacilar un segundo, las querían matar para arrebatarles la pluma. Sin duda, era una forma muy cobarde y rastrera de conseguir semejante tesoro. Por ello, ninguna de las dos quería permitirlo.
Pese a no ser muy rápida, la pelirrosa desenfundó sus armas a tiempo con la consiguiente reacción de los corsarios, que la vieron y alzaron sus armas para disparar a bocajarro. Lo siguiente pasó muy rápido. Como toda la atención había recaído sobre Freya Fran tuvo vía libre para invocar a toda velocidad un hechizo de viento que logró empujar a los piratas para atrás, su compañera disparó luego. Tenía una puntería sobresaliente así que pudo desarmar a los piratas en aquel violento movimiento, de no ser así, probablemente los hubiese matado por accidente.
—
Sois unos necios. ¿De verdad creéis que Samy os va a recompensar por ayudarla? Os creía más listos.Los hombres, entre quejidos, solo podían lamentarse en el suelo. No parecía que se fueran a levantar con esas heridas.
—
Samy no es de fiar, y vosotros habéis sido los primeros... o los últimos, en pagar el precio. —miró a Freya, esperando que pillara el mensaje. Casi había quedado sepultada por querer salvarle la vida, de haberla seguido ayudando... Quien sabe si hubiese terminado como esos dos.
—Ah... Ella llegó al barco hace cinco años, pero, ¡ah...! —se quejó de dolor—, siempre tuvo esto planeado... Quería el Tesoro, y nosotros también...
—
Me temo que os tendremos que dejar aquí, no podemos llevaros con nosotras.Fran aplicó entonces un hechizo
Morfeo sobre ambos piratas, que cayeron dormidos como angelitos al momento. La viera estaba demostrando tener mucho potencial mágico, entre las flechas y eso...
—
Querías volver a donde antes, ¿no? Será mejor apresurarnos, antes de que nos sorprenda alguno más.Fran y Freya se pusieron en marcha por los túneles repletos de cristales, durante el camino la pirata quiso entablar conversación con ella.
—
Esto me trae recuerdos, de cuando anduvimos por el barco de Garfio con Campanilla y los otros niños. Parece como si estuviésemos a estar destinadas a ir juntas en nuestras aventuras, creo que no es casualidad, tienes madera de aventurera. ¿No has pensado en dejar la Orden y venirte con nosotros?Básicamente le estaba ofreciendo marcharse con ella y Balthier en el Strahl a vivir aventuras, y a tener una recompensa sobre su cabeza.
—
Se suponía que este lugar estaba plagado de oscuridad, desde arriba podía percibir a muchos Sincorazón de gran nivel aquí dentro, pero no nos hemos encontrado con ninguno. Qué extraño, ¿crees que fueron los que invocó el capitán?Dejaba la pregunta en manos de Freya porque ella era una Portadora de la Llave Espada, se suponía que era su misión controlar esas bestias en los distintos mundos del intersticio. Al final alcanzaron de nuevo la sala con las cascadas y las ruinas, estaban situadas en la planta más alta, solo tenían dos caminos más por elegir, aparte del túnel por el que habían llegado y en el que habían despertado.
—
Antes elegiste tú el camino, déjame ahora a mí. —Fran señaló el de abajo del todo—
. Ese.Tardaron unos minutos en bajar hasta la mencionada entrada, se mojaron otra vez los pies por los charcos de agua y tuvieron que tener cuidado con no resbalarse cuesta abajo. El túnel era pequeño y oscuro, al fondo había un cofre que Fran permitió que Freya inspeccionara. Dentro encontró algo que le podía venir de perlas en momentos de necesidad.
Obtienes: Omniéter x1
Te lo he añadido a la ficha. Lo puedes usar en esta Trama o reservarlo para futuros temas, úsalo sabiamente.
Al regresar de nuevo a la sala de las cascadas, las dos miraron arriba.
—
Solo queda ese camino, el de la cascada. ¿Te atreves?O bien podían regresar a la cueva de cristales y perderse, o arriesgarse a encontrar más piratas por allí, todo era posible.
Bueno, de la sala principal ya has recorrido todos los caminos excepto el que tiene la cascada delante del túnel, que está a mitad más o menos del recorrido. Desde la caverna de cristales también puedes intentar perderte por ahí, pero también hay riesgo de encontrar piratas. A tu elección.
Light Hikari:
VIT: 66/66
PH: 12/58
Gaomon:
VIT: 32/36
PH: 10/20
Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 8/40
Ukki:
VIT: 6/6
PH: 2/2
Hana Shimizu:
VIT: 56/56
PH: 0/38
Freya:
VIT: 22/30
PH: 23/28
Fecha límite: Viernes 24 de Junio