[Encuentro] El oscuro, el engreído y el moguri

[Nell]

A pesar de que el tono suplicante de Ragun había cambiado por uno mucho más decidido y atrevido, Moglin no le hizo caso, puesto que no hizo nada por luchar con él. Su atención estaba más puesta en Ivan, que enfadado porque el ser de una raza diferente (que consideraba increíblemente inferior) lo hubiese dañado, en vez de pararse a pensar como habitualmente hacía, atacó sin más.

Y por eso mismo, quizá no se diera cuenta de que era una mala forma para intentar golpear a un moguri, que pese a su baja estatura y pequeño cuerpo (que lo hacía un blanco más difícil), disponía de dos alas de murciélago a su espalda a las que sólo les tuvo que dar un impulso ascendente para esquivar la magia. Si bien el viento de la ráfaga había intentando atraer y desequilibrar su vuelo, las alas fueron mucho más resistentes, acostumbradas a ejercitarse cada día contra el aire.

—Entonces, ¿qué hay de esos cubos de fregona, mozos? —acabó por jactarse Moglin, a quien la situación inicialmente lo había puesto en guardia, pero que según iba pasando el rato, se relajaba cada vez más.

Al no hacer caso de su razón, dejándose llevar por el instinto, Ivan había desaprovechado mucha magia en acciones inútiles que se lo estaban pagando ahora y que, además, le hicieron sentirse poco a poco más cansado. Ragun, por su parte, se podría decir que estaba casi completo de energías.

[Sombra]

—Espero que puedas perdonarme—Me dirigí al moguri para que este me escuchara. No tenía nada en contra de él ni sentiría algún tipo de odio hacia él si me derrotaba pero no quedaba más remedio que luchar si quería pasar. Analizando la situación pude ver que aquella criatura era rápida y ágil, además su manejo con la lanza era certero ya que aquel corte que había hecho al aprendiz de gafas había sido solo un aviso. Quizás en un duelo de uno contra uno pudiera ganarnos a cualquiera de los dos, sin embargo en un dos contra uno estaba en desventaja a pesar de eso no parecía que aquello le amedrentara lo más mínimo.

Empecé a correr hacia él con la llave espada en posición de ataque. Si el moguri volvía a esquivar aquel ataque podría tener una ruta libre para continuar la persecución del repartidor. Me daba igual lo que le pasara al aprendiz, era un idiota y me había obligado hacer algo que no quería. El trato era solo capturar a aquel moguri, si lo alcanzaba y le explicaba la situación quizás me permitiría capturarle. Al fin y al cabo era por una egoista, pero buena causa.

Solté un grito cuando me acerqué lo suficiente al moguri indicando que iba a atacarle deseando con todas mis fuerzas que este esquivara el golpe para que así pudiese correr a traves del pasillo para alcanzar al otro ser alado que se había perdido por la esquina del final del pasillo hacía ya un buen rato.

[Soul Artist]

Gruñí al ver que el estúpido moguri había esquivado fácilmente mi ataque mágico con un suave vuelo de sus alas. Limpié mi sangre chupándola y agarré de nuevo la Llave Espada. Me había descontrolado, había perdido el control total sobre mí. Odiaba ser tan irracional, pues entonces no sería tan diferente a brutos sin cerebro como podía ser Dejay; pero aquel bicho me había sacado de quicio. Siempre había tenido manía a los moguris, pero aquel... En Ciudad de Paso no eran tan tocapelotas.

El chico emo a mi lado se lanzó con iniciativa en contra de la criatura mientras yo intentaba calmarme. Ya había perdido mucho los nervios como para dejarme dominar de nuevo por un sentimiento como aquel. No sé qué intentaba con tan lamentable estrategia, pero el bicho le esquivaría con excesiva facilidad y después se reiría de él. Agarré mi arma y corrí a su lado como retaguardia, dispuesto a golpear a mi nuevo enemigo en caso de que esquivase a mi compañero y pretendiese echarle atrás a él también con su lanza.

Tenía ganas de romperle aquel pinchito.

[Nell]

Moglin, que no había tomado en cuenta la situación de Ragun al no querer atacar y pensaba que sólo secundaba a Ivan como un subordinado a su líder, no pensó en la posibilidad del ataque falso que le planteaba el muchacho. En efecto, como preveía, el moguri le esquivó con un pequeño aleteo de alas, dejando libre el paso para que pudiera continuar por el pasillo en persecución del otro.

No obstante, les había entretenido demasiado. A lo largo del pasillo no se veía al moguri repartidor, y si éste no andaba cerca, sería difícil buscarle por todo el castillo. Así pues, Ragun tenía dos opciones: o seguir de frente en persecución del animal, o quedarse con Ivan.

En cualquier caso, en cuanto Moglin se dio cuenta de su estratagema, dejó de hacerle caso, como si que lograran encontrar a su compañero había pasado a segundo plano. Además, incluso aunque hubiese querido detenerle, no habría podido, puesto que Ivan se lanzó hacia el flanco por el que había esquivado a Ragun para golpearle.

El muchacho consiguió golpear la mano que sostenía la lanza, distraído como estaba por la intervención de Ragun, pero aquello no fue suficiente para hacerle soltar el arma. Moglin se recuperó rápido y esquivó el resto de sus ataques con relativa facilidad, casi bailando alrededor de la Llave Espada de Ivan. No parecía que fuera a utilizar la lanza pronto, pero Ivan comenzaba a cansarse de la cadena de golpes y Moglin no parecía preocupado porque lograse alcanzarlo con ésta.

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Necesito saber si continuo también con la parte de Sombra, en caso de que vaya en busca del otro moguri, o eso lo lleváis vosotros.

[Sombra]

—El trato no incluía enfrentarse a nadie—Dije cuando comencé a correr por el pasillo dejando al tipejo aquel con el moguri.

El pasillo se torció hacia la derecha y había numerosas puertas a ambos lados, al final de cada pasillo había una amplia cristalera por las que entraban potentes haces de luz anaranjados que venían del sol que ya estaba casi oculto entre las colinas de Tierra de Partida. Sin fijarme noté como si algo hubiese chocado contra mí, era una pequeña criatura voladora que me miró asustado y comenzó a aletear por el pasillo alejándose rapidamente. Era el moguri repartidor.

—¡E-espera!—Grité sorprendido tratando de que se detuviera, sin embargo el ser era más rápido que yo. El pasillo volvió a doblarse, esta vez hacia la izquierda haciendo que perdiera de vista al moguri, pero lo que él no se esperaba era que aquel pasillo tuviera fin. El moguri, viendose arrinconado empezó a revolotear como si se tratara de una luciernaga encerrada en un tarro de cristal.

—¡No me hagas daño!—Suplicó cuando me acerqué a él. Se le notaba muy asustado y estaba temblando del gran miedo que tenía ¿Tanto miedo podía tenerle aquel ser a un aprendiz de llave espada? Según Kazuki aquella arma era la más poderosa que había, pero no tenía mucho sentido...Si fuera tan poderosa la mía no estaría en ese estado tan lamentable.

—No te haré daño—Empecé a explicar—Necesito capturarte pero no te preocupes, si trata de hacerte daño te defenderé—Añadí para intentar tranquilizar al moguri.

[Soul Artist]

El moguri parecía estar burlándose de mí, algo que me sacaba de quicio. Había esquivado fácilmente todos mis ataques gracias a su pequeño tamaño y para colmo no atacaba, como si fuese algo superficial. Empezaba a odiar aquella raza. La raza más inferior dentro del universo, la menos inteligente, la... Ni siquiera sabía cómo habían podido aprender nuestro idioma. Normalmente reaccionaría normal, ¿pero cómo hubiese reaccionado alguien si una hormiga le hubiese hecho la herida que él me había hecho, de parte de la más baja de las calañas?

Esperaba que mi compañero atacase por la espalda al ver que Moglin le había esquivado, pero continuó corriendo. Antes de irse, pude oír sus palabras en bajo:

—El trato no incluía enfrentarse a nadie.

Traidor. El trato sobre quién era yo era lo único que le importaba, después de todo, y no mi honor manchado por aquel bicharraco. Suspiré y me detuve, analizando la situación y sabiendo que perdía energías inútilmente. Bajé mi arma y me aproximé dos pasos a Moglin, tragando mi orgullo por completo. Sabía que si no estaba en equipo, probablemente no saliese bien parado, aunque no me gustase admitirlo.

—Vale, pido perdón por mi reacción —me disculpé mientras me ajustaba las gafas a mis ojos—. Enterremos el hacha de guerra. Ni tú ni yo queremos más peleas, ¿no?

Alcé mi mano hacia Moglin, en modo de demostrarle mis disculpas de forma oficial con un trato. Dependería de él tomarla o no.

[Nell]

Moglin dejó marchar a Ragun sin más, ni tampoco preocupándose de que el muchacho volviera luego. Por otro lado, el moguri optó por la segunda opción que había planteado Ivan.

—No hay paces que hacer —sentenció Moglin, claramente desconfiado—. Vete, deja al otro moguri en paz hacer su trabajo, y trata a partir de ahora bien a todos los de mi raza. Y fin del asunto, chico.

Siguió plantado, bloqueando el pasillo, y al mismo tiempo, esperando a que Ivan desistiera y se fuera. Lo cual correspondería al muchacho decidir.

[Sombra]

El moguri pareció relajarse un poco cuando le prometí que le defendería en caso de que quisiese hacerle daño el otro aprendiz.

—¿Por qué le haces caso?—Preguntó el moguri con curiosidad.

—Yo no tengo recuerdos pero, por algún motivo he visto a aquel aprendiz en el pasado aunque desconozco en que circunstancias. Me prometió que me diría de que lo conozco si te capturaba—Expliqué intentando ser lo más claro y breve posible. El moguri me miró con cierta pena pensando que respuesta darme.

—Está bien, pero tienes que prometerme que no dejarás que me haga daño—Me hizo prometerle. Asentí de acuerdo con aquel pequeño trato.

Comencé a andar sin demasiada prisa ni demasiada lentitud por el pasillo seguido por el repartidor que volaba a escasa distancia mía. Utilicé la misma ruta que había realizado para llegar hasta allí. El moguri de la lanza todavía estaba bloqueando el pasillo de espaldas a mí y el aprendiz estaba de pié mirándole fijamente, pero sin realizar movimiento alguno.

—Esto...—Llamé la atención de los dos presentes.—Le he capturado.

Si el chico de gafas intentaba atacar al moguri le defendería, lo tenía claro. Podría ser que no tuviese pasado y que quisiera uno de una vez por todas pero no por ello haría daño a una indefensa criatura.

[Soul Artist]

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Nell, ya no hace falta que controles más a Moglin. Teníamos pensadas un par de cosas de antes (Moglin era herido y luego Ragun lo ayudaría, tal...) pero así ha tenido algo más de emoción, hemos podido improvisar. Gracias por tu trabajo.
Sombra, controla tú a los moguris a partir de ahora. Recuerda que puedes hacer que Moglin diga que hablará con Ronin para castigar a Ivan (?).

Una mueca apareció en mi rostro al ver que el moguri de la lanza ni tan siquiera se dignaba a apretar mi mano en forma de aprobación a mi propuesta de hacer las paces. ¿Desconfiaba de mí? ¿Cómo podía hacer aquello? Bien cierto era que me estaba reprimiendo invocar un Hielo al tomarme la mano para congelarle y atacarle como un traidor, pero no pensaba hacerlo en un principio. Claro que, cuanto más me enfadaba, más difícil sería. Odiaba aquel moguri.

—No haré daño al repartidor —prometí a Moglin con un tono algo desafiante—, pero tengo algo importante que resolver con él. Así que me quedaré aquí, esperando a mi compañero.

El moguri no tenía intención de dejarme pasar, pero no me importó lo más mínimo, pues el chico emo se había dirigido raudo hacia la criatura que había corrido por los pasillos, probablemente buscando a Hitori. Suspiré, impaciente, preguntándome dónde se habría metido.

Pero finalmente apareció, acompañado del repartidor. Sonreí ligeramente al verle, quizá con algo de malicia que asustara al moguri.

—Esto... Le he capturado —anunció mi compañero. Quise dar un paso hacia él, pero Moglin seguía bloqueándome el paso.

—Muy bien, solo tengo algo que comentar —anuncié—. Como todos los demás moguris, has resultado ser bastante inútil. Solo tenía un encargo, uno solo, y no has sido capaz de traerlo, y sin embargo el de Hitori sí. Patético. No hace falta que me lo traigas ya —hice un gesto con mi pelo para peinármelo ligeramente—, pues me acercaré yo mismo a Ciudad de Paso en cuanto pueda y presentaré una reclamación en tu contra.

Con aquello, me di la vuelta con la intención de largarme de aquel lugar, esperando que el chico emo se hubiese olvidado de nuestro trato. Quizá, si me daba prisa...

[Sombra]

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Sin problema, yo mismo me encargo. Es obvio que Moglin se lo dirá a tu maestro para concordar con la trama Paso Atrás xD

Cuando el aprendiz me vio sonrió supuse que agradecido por haber logrado encontrar a aquel moguri.

—Muy bien, solo tengo algo que comentar —Comenzó a hablar con cierta chulería—. Como todos los demás moguris, has resultado ser bastante inútil. Solo tenía un encargo, uno solo, y no has sido capaz de traerlo, y sin embargo el de Hitori sí. Patético. No hace falta que me lo traigas ya —Dijo llevándose una mano al pelo y peinando su cabello revuelto por el combate que había tenido con aquel moguri—, pues me acercaré yo mismo a Ciudad de Paso en cuanto pueda y presentaré una reclamación en tu contra—Continuó asegurando que llevaría su merecido por haberle cabreado.

El chico de gafas se giró y comenzó a alejarse.

Miré al repartidor y asentí asegurando que ya no me necesitaría más viendo que la falta de interés que el aprendiz había demostrado a seguir intimidando al moguri ¿Será que aquel de la lanza le había puesto en su sitio? El repartidor, a pesar de no necesitarme más se quedó a mi espalda sin moverse de su sitio.

—No pienses que esto acaba así, kupó—Soltó el moguri de la lanza apuntándole amenazador con ella mientras veía como el aprendiz se alejaba por el pasillo cada vez más—Todo esto será reportado al Maestro Ronin, que tomará cartas en el asunto así que prepárate, kupó—Amenazó aleteando hacia mi dirección y pasando de largo sin mediar más palabra.

Me quedé quieto a punto de volver a mi habitación cuando recordé algo importante que había estado muy cerca de olvidar. Ignorando al repartidor que todavía estaba detrás de mí comencé a correr al recordar por qué motivo me había encontrado en aquella situación con aquella persona.

—Tú—Llamé al chico de gafas seguro de lo que tenía que decir. — Es turno de cumplir tu parte del trato.

Clavé mi mirada en la espalda del estudiante con una seriedad mayor de la que solía mostrar de por sí. Estaba nervioso, ansioso. Saber que tenía que ver con aquel chaval podría hacer que mis recuerdos, o parte de ellos regresaran. Me preguntaba muchas cosas en aquel momento ¿Qué haría cuando mis recuerdos regresasen? ¿Tendría algún verdadero hogar? ¿Que fue de mis padres? ¿Alguna vez tuve amigos? ¿Cómo es mi verdadero nombre? Quizás, todo aquello se respondería con aquella respuesta. Mi corazón latía violentamente, apreté mis puños tratando de calmar mis nervios. Los pocos segundos en los que pensé todo aquello se me hicieron horas.

Aquella respuesta podría darme por fin una identidad, una misión en la vida, algo que proteger.

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---Moglin y Repartidor desaparecen de escena---

[Soul Artist]

Me detuve y suspiré cuando el chico emo llamó mi atención. Claro, no podía olvidar mi parte del trato en vez de detenerse a pensar de qué me conocía. Giré ligeramente la cabeza y le miré por encima del hombro; su rostro mostraba mucha seriedad, incluso nerviosismo por oírme hablar. Me di la vuelta hacia él y llevé mi dedo índice a mi barbilla, sonriendo ligeramente.

—Muy cierto, querías saber de qué me conoces; un trato es un trato.

Sonreí más, tal vez con algo de malicia. Los moguris ya se iban; estábamos solos. La verdad es que el chico parecía realmente ansioso por oír mis palabras. Por supuesto: iba a hablarle su ídolo, a quien había estado siguiendo desde su llegada a Tierra de Partida.

—Mi nombre es Ivan Kit —anuncié con una delicada reverencia—, y me conoces por ser el mejor aprendiz de la Llave Espada de este mundo. No olvides mi nombre, pues algún día podrás decir que me conociste.

Terminé mi reverencia y dirigí mi mirada hacia el chico emo, esperando una reacción por su parte. Como unas pequeñas alabanzas de nada, por ejemplo, o que me pidiese que le firmara su destrozada y pobre Llave Espada.

[Sombra]

El aprendiz se giró y llevó su dedo índice hacia la barbilla como si estuviese pensando una respuesta para darme mientras mostraba una media sonrisa.

—Muy cierto, querías saber de qué me conoces; un trato es un trato—Dijo haciendo que una sonrisa apareciese en mi rostro. Por fin, por fin podría quizás descubrir quien era y obtener una identidad.

El muchacho amplió más su sonrisa como si se sintiera superior en aquella situación en la que costando admitirlo, tenía la sartén por el mango.

—Mi nombre es Ivan Kit —Se presentó mostrando una reverencia—, y me conoces por ser el mejor aprendiz de la Llave Espada de este mundo. No olvides mi nombre, pues algún día podrás decir que me conociste—Terminó dirigiéndome una mirada, como si estuviese esperando algo. Levanté una ceja y miré de arriba abajo a aquel aprendiz ¿De verdad el era el mejor aprendiz?

—Si este es el mejor aprendiz no me gustaría saber como son los demás—Pensé.

No pude evitar decepcionarme por la respuesta que aquel muchacho me había aportado pero no parecía que tratase de ocultar el hecho de que ambos nos habíamos conocido años atrás, quizás se había olvidado después de tantos años. Estaba harto de aquel aprendiz, había ayudado a aquel tipejo para nada. Solo había sido una pérdida de tiempo aunque aquel nombre...Ivan Kit, me resultaba familiar de algún lejano pasado. Debía tratar de investigar un poco sobre él para poder saber si alguien de su entorno podría contestar en su lugar a mi pregunta.

—No me interesa si eres el mejor o el peor aprendiz de la Llave Espada—Respondí finalmente a las palabras que Ivan me había dedicado.—Yo no tengo nombre pero por ahora soy conocido como Ragun—Me presenté también. Ya no servía de nada hablar con aquella persona, al menos por ahora.

Me giré con cierta elegancia haciendo que la capa de viaje que siempre llevaba encima ondeara con el movimiento realizado y comencé a alejarme por el pasillo de las habitaciones para llegar a la mía de una vez por todas. Aunque me cabreara admitirlo había jugado conmigo y me había utilizado como a un títere.

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Por parte de Ragun el encuentro está finalizado tras tu respuesta, si quieres continuar un poco más avisame por un spoiler en el próximo mensaje y ya sigo (aunque creo que continuarlo sería meter relleno que no aportaría nada)

[Soul Artist]

"¡Qué maleducado!"

Aquel pensamiento era el único que me vino tras las palabras del chico emo, el cual sin más dilación se giró y se alejó de mí sin decir nada más. ¿Tan obsesionado estaba con saber quién era para al final tratarme así y anunciar públicamente que no estaba interesado en mí? Pmf. Arqueé las cejas desaparecía de mi vista, algo decepcionado con el muchacho.

Hice desaparecer la Llave Espada de mis manos y llevé estas tras mi cabeza, comenzando a pensar en aquel día y mis progresos. Había podido derrotar al niño inútil y el bichito azul con la ayuda de la rubia bruta; conocí al chico emo, el cual parecía estar muy interesado en conocerme para, al final, no mostrar la suficiente educación ante una celebridad como yo; me había librado del entrenamiento con Ronin por un día, algo que agradecía muchísimo; y me había ganado la enemistad de uno de los moguris de aquel mundo, aunque la culpa era suya por meterse donde no le llamaban. En general, un día fructífero, pero hubiera sido mejor si el repartidor hubiese traído mi llavero y no el de Hitori.

Ya era de noche fuera. La hora de la cena estaría cerca: eché a caminar en dirección al comedor, deseando que pusiesen un buen plato de pechugas de chocobo al horno. Con algo de puré de patatas para acompañar, claro, y de postre un buen pastel de queso. Sí, quizá pedía demasiado, pero era lo que más me merecía como premio tras un buen día como aquel.

Aquello y, bueno... Una pequeña venganza en contra del moguri que había manchado mi honor: Moglin. Pero aquello podría esperar.

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- - Encuentro finalizado - -

[Nell]

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¡Fin del Encuentro!

Narrador, obtienes 27 PX. En general, muy bien, pero me resisto a darte puntuación perfecta porque hay posts flojos y ninguno realmente espectacular y fantástico que me haya quitado el hipo (¡eso no significa que no estén bien!). ¡Subes al nivel 5!

Sombra, obtienes 21 PX. Trata de profundizar más en los sentimientos y pensamientos de tu pj. Lo cierto es que la historia del Encuentro ha sido muy contraproducente con tu pj, porque no parecía ser una situación propia de éste. Intenta corregir eso, dejarte llevar para hacer lo que realmente tu pj te pide, aunque tengas que discutir de nuevo con tu compañero qué pasará en el tema, porque si no, repercute en la nota como ha pasado ahora. También tienes que cuidar tus posts en el sentido de organización. No parece que los repases cada vez que los acabas.