[KeyFighters] Copa Hefesto

[Soul Artist]

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Nombre: Copa Hefesto
Solicitante: Phil
Descripción: ¡Una nueva Copa, en honor a Hefesto, ha sido abierta! La gente que aspira a ser aprendiz de héroe se ha apuntado con el propósito de ganar la fama y el honor, y cómo no, la Maestra Lyn ha reservado una de las plazas para un pequeño grupo de aprendices "especiales". ¡Os estamos esperando!
Mundo: Coliseo del Olimpo
Requisitos:
· Nivel 5 mínimo.
· De 1 a 4 participantes, como se prefiera.
· Los aprendices de héroe no pueden participar.
· Solo se podrá llevar un objeto de combate (poción, éter...) por persona. Se deberá notificar cuál es llevado.
Recompensa:
· Campeón:
- 30 PX
- Copa Hefesto
- Título Aprendiz de héroe.
- Invocación Pegaso.

· Final:
- 24 PX
- Título Aprendiz de héroe.

· Semifinales:
- 18 PX

· Cuartos de final:
- 12 PX

· Octavos de final (níngún combate ganado):
- 6 PX
Interesados: Zait Laind (& Tak) [Poción], Saxor (& Guilmon) [Poción], Hitori [Poción], Mickael [Poción].
EN PROCESO
[spoiler]Apuntes extra:
- Esta Misión es llevada por Narrador. Los combates y el control de enemigos correrá a su cargo.
- El uso de mascotas está permitido.
- Entre ronda y ronda no seréis curados, ni vuestros PH se recuperarán. Deberéis administrar bien cuanto tenéis, por tanto.
- Existen 15 grupos totales contra los que uno se puede enfrentar. A quiénes os enfrentaréis y el orden, será por puro azar.
- Siempre y cuando no tengáis el título de Aprendiz de héroe, podréis participar cuantas veces queráis.
- La Misión no desaparecerá del tablón hasta que alguien gane la Final.

La Copa Hefesto por fin había llegado. Los rumores acerca de campeonatos para aprendices en aquel mundo llamado Coliseo del Olimpo estaban a la orden del día, y si uno quería entrenar, ganarse la debida fama o sencillamente el respeto mínimo de Lyn, debía ganar una. ¡Y aquellos cuatro aprendices habían visto su oportunidad con la Copa Hefesto!

Desgraciadamente, la participación era numerosa y sería difícil abrirse paso hasta la final. Aunque muchos de los guerreros habían visto imposible el poder participar, alguien había logrado meter muchos grupos de Sincorazón que intentarían llevarse el premio a casa, aunque nadie sabía por qué ellos querrían algo así. Fuese como fuese, no solo estaban aquellos oscuros monstruos: también algunos mercenarios, o el recuerdo de un malvado villano, habían logrado apuntarse. Todo sin malos propósitos hacia el público. No se repetiría lo que sucedió en la Copa Phil.

Los cuatro aprendices esperaban para poder entrar en la arena y participar contra su primer rival. Podían consultar una sencilla tabla que ordenaba a todos los participantes en el tablón cercano a la puerta:

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Ellos representaban el número 1, por lo que se enfrentarían al grupo tres, apodados "Monadas varias". No sabían qué clase de enemigos podrían encontrarse más adelante, pero antes de ser llamados, les faltaba algo: inscribir su nombre como equipo en el tablón. Una vez lo hiciesen, serían llamados para el combate.

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Quiénes vayan ganando cada ronda será elegido por azar, así que otra vez Random.org si ganáis. Recordad dos cosas: si os desmayáis pero vuestro equipo gana, volveréis a recuperaros automáticamente en la ronda siguiente con 1 VIT. Y si un compañero se desmaya, con un Cura o una Poción sobre él (que no sea la suya propia), "resucitará".

Volveré a publicar el orden de turnos de cada combate, así que tranquilos con eso. En esta presentación no hace falta un orden.

¡Buena suerte!

[Hitori]

Hitori llegó finalmente a aquel mundo montado en su Glider. Descendió a gran velocidad para evitar ser visto, y terminó aterrizando en una calle poco transitada de aquel mundo, donde hizo desaparecer su Llave Espada y la armadura.
Una vez el destello residual de la armadura hubo desaparecido, Hitori salió de aquella calle y entró en una plagada de gente.

Lo primero que le llamó la atención al joven aprendiz fue la extraña vestimenta de los habitantes del mundo. Todos iban vestidos con unas largas telas de colores que les llegaban a los talones. Hitori recordó que había leído acerca de aquellos ropajes en un libro de la biblioteca, en Tierra de Partida. Si no recordaba mal, se llamaban "togas", y eran muy populares en culturas antiguas. El chico dedujo rápidamente que aquel mundo debía de pertenecer a alguna de aquellas antiguas culturas.

Se fijó también en los edificios que había por todas las calles, a medida que avanzaba, buscando el coliseo al que debía de ir. Todos tenían una apariencia similar, con tonos blancos, pero también policromados. Elementos similares conformaban la arquitectura del lugar: altas y gruesas columnas, relieves de fuertes hombres y criaturas extrañas...

Sin darse cuenta, Hitori llegó a las escaleras por las que debía subir para ir al coliseo. Toda aquella ciudad le provocaba una gran curiosidad, y se había distraído observando las gentes y construcciones. El chico subió a gran velocidad la escalinata y pronto llegó a las puertas de una enorme construcción que identificó como el coliseo.

El recinto anterior al coliseo era enorme, y en él destacaban dos gigantescas esculturas doradas de luchadores con espadas. El suelo era de arena, que se levantaba cuando el aprendiz caminaba por ella. Pudo ver, una vez estuvo en el centro del recinto, unos grandes estandartes a los que no prestó demasiada atención. Hitori se dirigió directamente hacia un tablón que indicaba los participantes de la Copa Hefesto.

—Así que somos el número 1... —dijo, mirando los nombres de los grupos—. Y luchamos contra... "Monadas varias". Mmm...

El chico miró a su alrededor, esperando que algún otro aprendiz apareciese. Al encontrarse totalmente solo, entró en el coliseo a través de las grandes puertas, pero en el interior tuvo la misma suerte. Decidió entonces esperar sentado cerca de una de las estatuas de los guerreros, esperando que sus compañeros apareciesen.

[Mickael]

Era la primera vez que Mickael salía fuera de Tierra de Partida, así que para el joven aprendiz, el manejo de su glider estaba resultando algo más complicado de lo que creía. Al menos no se había perdido durante el camino hacía Coliseo dle Olimpo, el mundo en el cual se celebraría la Copa Hefesto, torneo al que se había apuntado el roedor humanoide.

Debido a las ya mencionadas malas artes de Mickael a la hora de conducir su vehículo, el aterrizaje resultó ser algo más cantoso y accidentado de lo que estaba previsto. A duras penas logró aterrizar en un callejón, que por suerte estaba desierto, cayéndose del glider de morros contra el suelo, armando un pequeño alboroto. Se levantó e hizo desaparecer la armadura y su llave espada cuanto antes, y salió del callejón sin rasguños gracias a su traje protector, pero asediado por las miradas de los lugareños que pasaban por allí. Lógico, oían un ruido tremendo y de repente salía un hombre-rata como si nada de allí. Aún cuando trató de guardar las apariencias, lo cierto es que se sintió avergonzado, no pudiendo ocultar cierta rojez en su cara.

-Coliseo del Olimpo -murmuró pensativo-. ¿Dónde estará?

Después de un rato dando vueltas de un lado a otro, Mickael decidió preguntar a algunos lugareños. Eran todos humanos, por lo que el joven aprendiz destacaba un poco entre la multitud, y además vestían todos iguales, con unas extrañas ropas, a su parecer, lo que le hacía más llamativo. Teniendo en cuenta la sabiduría que deberían tener los más ancianos, les pregunto a estos. Craso error, todos le enviaban a distintas direcciones, pero nunca daba con el Coliseo, y la monotonía de los edificios no ayudaba a que el joven llegara a su destino.

Se encontraba sin saber que hacer, con la mirada puesta en el infinito, cuando reparó en una gran construcción que se elevaba sobre la ciudad, y dedujo avergonzado que posiblemente aquel fuera el lugar que buscaba. Recorrió la ciudad raudamente y subió las escaleras que ascendían hacía la enorme construcción. Tras una gran puerta se encontraba la entrada del supuesto coliseo, presidido por dos enormes estatuas de oro que representaban a dos gladiadores cruzando sus espadas.

Justamente sentado cerca de uno de ellos, Mickael localizó a un joven de pelo castaño oscuro, y decidió acercarse a preguntar para cerciorarse de que era el lugar correcto.

-Pe-perdona, ¿es... es éste el Co-coliseo? -preguntó con su habitual nerviosismo.

[Saxor]

Esta vez logré no perderme. Durante todo el viaje me acordé del camino perfectamente, y llegué bastante rápido. Como la última (y primera) vez, entré en el mundo saliendo en un callejón, donde no había nadie. Hice desaparecer mi armadura y mi Glider, y cogí mi teléfono móvil, aún en el callejón.

─Guilmon, ya hemos llegado, sal ya.─ Le dije, tras lo que una bola de energía salía de la pantalla, y hacía aparecer a Guilmon, durmiendo.─ ¡Guilmon, despierta!─ Después de ese grito, vi como se rascaba la espalda y abría los ojos. Guilmon empezó a bostezar, mientras se desperezaba.

─¿Qué pasa, Saxor? Guilmon tiene mucho sueño...─ Me respondió, mientras volvía a bostezar.

─Escucha, Guilmon. En este mundo nunca han visto un teléfono móvil, y, aunque te gusta mucho, no puedes estar en él aquí. Así que, como parece que hay muchos animales raros en este mundo, vas a decir que eres un hombre-lagarto si te preguntan, ¿vale?

─Guilmon lo entiende, pero tiene sueño...─ Volvió a bostezar. Suspiré, y le indiqué que me siguiera.

Recorrimos las calles de Tebas, hasta llegar a una plaza que llevaba al monte Olimpo, que tenía unas larguísimas escaleras que llevaban al coliseo donde se celebraba el torneo. Empezamos Guilmon y yo a subir escaleras.

─Guilmon no puede más... Guilmon quiere dormir...─ Decía, mientras empezaba a aparecer energía a su alrededor, indicando que iba a meterse en el móvil.

─ ¡No, espera, Guilmon! Si te mantienes fuera todo el torneo, te compraré pan cuando volvamos.

─¡Vale!─ Exclamó Guilmon, sonriendo, mientras desaparecía esa energía.

─ Conseguimos llegar a el coliseo, a través de un portón. Cuando entré en el recinto, vi a dos personas en el tablón de anuncios. Una me sonaba haberla visto una vez, y el ¿ratón? lo había visto en el Gremio. Me acerqué a ellas. Y Guilmon me siguió.

─Vosotros debéis ser... Hitori y Mickael, ¿me equivoco?─ Les pregunté─ Yo soy Saxor, vuestro compañero en el torneo.─ Me presenté, sonriendo, mientras alzaba la mano para nos estrechásemos las manos.

[Little Sho]

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Ya va, ya va, ya va... >_>

Abrí aquellos enormes portones y aguanté uno de ellos para que Tak pasara después de mí. Las cosas en aquel mundo eran todas enormes, y las dos gigantescas estatuas de dos dorados luchadores que blandían sus espadas frente a mí me daban la razón. Me pareció gracioso que justo en línea recta a mi posición, sin contar unas escaleras previas, lo siguiente que había fuese otra puerta.

Me encontraba en una estancia rectangular, cuyo suelo lo formaba una capa de arena. Me parecía curioso cómo se desenvolverían los lugareños por esos suelos si usaban aquellas sandalias. Acabarían llenas de arena.
Tak parecía alegre de acudir conmigo a la misión. Supongo que no terminaba de acostumbrarse a la limitada tierra de partida. Aunque bueno, lo de limitada se podía discutir.

Divisé a Saxor cerca de otras dos ¿personas? Si es que una de ellas podía recibir ese nombre. No quiero decir que no merezca un trato de persona, si no que aquello se escapaba a mi comprensión. ¡Como casi todo desde que me fui de Londres! Aquel ser era una combinación de rata y humano, que simplemente me digné a cuestionarme sobre sus orígenes. Un sabio me dijo una vez, que no hiciese preguntas cuyas respuestas no quería conocer.

Me acerqué al carismático grupo. Me di cuenta de que Guilmon estaba fuera de su particular residencia. Desde luego, me preguntaba cómo habían llegado los demás hasta aquí sin causar admiración. ¡Y yo que pensaba que mi pañuelo sobresalía entre lo cotidiano!

El otro aprendiz tenía un largo cabello castaño oscuro. Pese a que se notaba que era aprendiz, no sobresalía tanto como los demás. Quizá en una vista individual sí que me hubiese invadido una curiosidad aún mayor.

— ¡Buenas! —saludé sencillamente al acercarme —. ¿Estamos todos, no? ¡Bonito lugar el coliseo! —sonreí y permanecí callado durante un tiempo —. Bueno. Estad tranquilos, ¡vamos a ganar esa copa!

[Hitori]

Después de unos minutos tras haberse sentado, Hitori vio acercarse a alguien. Cuando lo vio más cerca, comprobó que se trataba de un extraño ser, mitad humano, mitad roedor. Iba vestido con ropas muy distintas a las del resto de habitantes del mundo, por lo que dedujo que era un aprendiz.

─Pe-perdona, ¿es... es éste el Co-coliseo? ─inquirió el hombre-rata, algo nervioso, tras acercarse a Hitori.

─C-creo que sí ─contestó, sin mirarle directamente a los ojos, algo tímido─. ¿Cómo te llamas?

Poco después, otro chico apareció. Este iba acompañado por un extraño lagarto bípedo de color rojo, que más bien parecía un pequeño dinosaurio. También iba vestido con ropa más moderna, por lo que seguramente sería otro aprendiz. Al igual que el hombre-rata, se acercó a los otros dos aprendices.

─Vosotros debéis ser... Hitori y Mickael, ¿me equivoco?─preguntó el chico. A Hitori le sonaba de algo, pero no recordaba de qué─ Yo soy Saxor, vuestro compañero en el torneo.

Por último, el cuarto aprendiz llegó, acompañado de un cachorro. El aprendiz parecía más joven que los demás, y se acercó rápidamente al pequeño grupo.

— ¡Buenas! —saludó el joven—. ¿Estamos todos, no? ¡Bonito lugar el coliseo! Bueno. Estad tranquilos, ¡vamos a ganar esa copa!

El chico parecía muy animado, y sus ánimos seguramente llegaron a todo el grupo. Como el chico había dicho que ya estaba el grupo completo, Hitori se levantó.

—Mmm... c-creo que ahora tenemos que decidir el nombre del grupo para anotarlo... —comentó, mirando el cartel de los grupos.

[Mickael]

El chico le indicó, sin demasiado confianza, que, efectivamente, aquel lugar era el coliseo que tanto andaba buscando. El que se mostrara tímido ante su presencia hizo sentir mejor al roedor humanoide, ya empezaba a pensar que era él el raro, ya que casi todo el mundo parecía mostrar una gran confianza y ciertas dotes sociales. Al menos ahora sabía que había más como él. Después quiso saber su nombre.

─¿Y-yo? ─preguntó. Por supuesto que la pregunta era para él, no había nadie más en el lugar en aquel instante─. M-me llamo Mi-mickael. Encantado.

Al poco otro aprendiz, o eso parecía, hizo acto de presencia. Tenía el pelo de un curioso azul marino, así como ojos amarillos y un extraño símbolo en su camiseta que al joven ratón le sonaba haber visto en algún otro lugar, quizás en un libro. La cuestión es que aquel aprendiz también le sonaba, probablemente lo viera en el gremio. Lo acompañaba un extraño animal bípedo que parecía ser su mascota.

─Vosotros debéis ser... Hitori y Mickael, ¿me equivoco? Yo soy Saxor, vuestro compañero en el torneo.

El chico en cuestión parecía haberlos reconocido. Mickael supuso que, o bien ya los conocía de antes, o bien había averiguado sus nombres por eliminación, en caso de que conociera al otro aprendiz que participaría en la misión.

No pasó mucho tiempo más hasta que el último integrante del grupo hizo su aparición. De baja estatura, piel morena y grandes ojos, Zait Laind, dedujo el híbrido, llegaba acompañado de un perro, su mascota seguramente.

—¡Buenas! ¿Estamos todos, no? ¡Bonito lugar el coliseo! Bueno. Estad tranquilos, ¡vamos a ganar esa copa! —saludó alegre y optimista.

—Mmm... c-creo que ahora tenemos que decidir el nombre del grupo para anotarlo... —propuso Hitori una vez el grupo ya estaba reunido al completo.

Mickael intentó esforzarse en pensar alguna propuesta, pero esas cosas no se le daban demasiado bien. Observó el cartel del torneo en busca de algo de inspiració, y no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al descubrir cual era el nombre de su primer rival: "Monadas varias". Si había equipos con esa clase de nombre, entonces aquello era lo que menos importaba, al fin y al cabo, mientras ganaran la copa, ¿qué importaba que fueran "Los comegolpes" o "Los Supremos de Tierra de Partida"?

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Considero que lo correcto es que sea el personaje de Saxor quien proponga el nombre del grupo, ya que fue él quien propuso el que finalmente escogimos. Saludos

[Saxor]

Ninguno de los dos dijo nada. Ahora que estaba más cerca de ellos, miré detenidamente el aspecto de ambos. El hombre rata llevaba puesto un chaleco y unos pantalones vaqueros. Sus gafas de sol le cubrían los ojos, pero parecía muy tímido. El otro chico era moreno, llevaba puesta una chaqueta y unos pantalones grises, y por la parte abierta de la chaqueta se veían cintas, también grises.

Unos momentos más tarde, llegó Zait con su mascota, el perro que vi con él en el gremio.

—¡Buenas! ¿Estamos todos, no? ¡Bonito lugar el coliseo! Bueno. Estad tranquilos, ¡vamos a ganar esa copa! — saludó nada más llegar. Era típico de él, estar alegre ante cualquier situación.

─Hola, Zait.

—Mmm... c-creo que ahora tenemos que decidir el nombre del grupo para anotarlo... — propuso el chico moreno, pero no sabía si era Hitori o Mickael.

Un nombre... Me puse a pensar algún nombre que quedara bien. Tenía que ser un nombre que nos hiciera quedar bien en el tablón. Un nombre que que dijera una característica común del equipo. Un nombre que sonara bastante bien... Ya lo tenía decidido.

─ ¡Ya lo tengo! ¿Qué os parece los KeyFighters?─ ''los Luchadores de la Llave'' pensé. Luchábamos con la Llave Espada, y eso nos marcaría en el grupo.

[Little Sho]

Tras llegar, Saxor me saludó y yo le respondí con un gesto alzando mi mano. Entonces el alumno del cabello castaño oscuro reparó en algo importante que estaba muy lejos de pasar por mi mente; el nombre del grupo.

—Mmm... c-creo que ahora tenemos que decidir el nombre del grupo para anotarlo...

Hubo un breve silencio entre todos los presentes, hasta que la invención de Saxor acabó con él.

—¡Ya lo tengo! ¿Qué os parece los KeyFighters?

—¡Me parece perfecto! —enuncié apoyando la idea de mi amigo. Luchábamos con Llaves Espada, así que el nombre nos describía de manera sutil y algo artística, se vendía muy bien—. Y bueno, si todos estamos de acuerdo, vamos a finalizar con los trámites y vayamos a por esa copa.

Empecé a andar en dirección a la pequeña puerta que había tras un tramo de escaleras, a falta de otro lugar al que ir exceptuando el camino por el que vine. Lo hice además suponiendo que todos aceptábamos ese nombre, más que nada porque me parecía bonito. Por otro lado, al menos por mi parte, habiendo ya un nombre, no me apetecía rebanarme los sesos pensando en aquello.

Sin embargo, paré en seco, recordando mis malos modales.

—¡Dios mío! ¿Dónde tendré la cabeza? Perdonad mis modales. Como ha dicho anteriormente Saxor... —dije girándome hacia él para señalarlo sin apuntar con el dedo y, posteriormente, volver la mirada hacia los otros dos aprendices—... ¡Me llamo Zait Laind! Y es un placer teneros como compañeros de misión —finalicé sonriendo.

Me sorprendí al ver una sala tan pequeña después de una entrada tan grande. Me quedé parado en la mera entrada y esperé a mis compañeros. Para calmar mi curiosidad, no aguanté más hasta que hice la pregunta que tanto me rondaba por la cabeza.

—¿Hay alguien?

[Soul Artist]

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Estos son combates programados. Tras cada ronda, entraréis automáticamente al siguiente combate, sin entrar a hablar con NPCs como Phil por mi parte. Haber aprovechado la ronda anterior para hacerlo, que podéis xD Vamos, porque si os pongo a hablar con Phil esto se alarga tontamente. Lo importante son los combates en esta Misión.

Cuando ganéis un combate, tendréis una ronda de posts "de descanso". Vamos al primer combate.

RONDA 1
KeyFighters vs. Monadas varias
Los espectadores de las gradas vitoreaban y aplaudían al recién llegado equipo. ¡Qué emoción tener a gente que les apoyaba y aclamaba su fantástico nombre, "KeyFighters"! La pregunta era, ¿serviría de algo o serían machacados por el grupo al que se enfrentaban, "Monadas varias"?

Posiblemente ver a sus rivales les impactó, mientras entre los cuatro pilares del campo del campo de batalla unas barreras mágicas evitaban que pudiesen retroceder y huir. ¡Eran Sincorazón! ¡Sincorazón con forma de monos! Concretamente tres, dos de ellos de color azul y otro de color naranja con un lazo rojo y un tirachinas en la mano. ¿¡Cómo habían logrado inscribirse aquellas bestias al torneo?

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La verdad es que aquella era la menor de sus preocupaciones. En cuanto Phil dio comienzo al combate se lanzaron, a toda velocidad, contra sus enemigos. Uno de los primates azules se abalanzó, arrás del suelo, contra Mickael, probablemente interesado en su aspecto ratonil y pensando que igual podría ser su merienda más tarde. El chico cayó al suelo de forma inevitable, llevándose dos golpes; el ataque del Sincorazón y el choque contra la superficie de roca.

Pero aquello no fue todo. La monita naranja se alejó de ellos, seguida del otro gorila azul, y atacó con una piel de plátano a Zait Laind. El ataque le hizo muy poco daño, pero en cuanto el muchacho intentara moverse, el pobre niño caería de culo al suelo y no podría atacar físicamente a nadie por no tener enemigos cerca.

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Traducción a la piel de plátano: o usas una magia para atacar o dejas pasar el turno sin atacar a nadie xD

Turno de combates:
· Primate Y x2 & Primate X
· Saxor
· Zait Laind
· Yagari Hitori
· Mickael Vavrinec

Aprovecho para anunciar que utilizaré un nuevo sistema de combate en prácticas durante estas batallas. No vais a usar Libra seguramente (os reto a hacerlo, solo tendréis los datos de un enemigo de los muchos de la Copa y es un buen gasto para vuestro nivel xD), así que no sabréis cómo funciona. Si me gusta el resultado lo seguiré usando, si no nada. Eso sí, el sistema de niveles para las habilidades sigue siendo el mismo de toda la vida.

Vamos, que sois mis ratas de laboratorio. Especialmente Mickael, ja, ja. ¡Buena suerte!

[Saxor]

Mi nombre dio bastante buena acogida por parte de mis compañeros. Zait, impaciente por empezar a combatir, se dirigió al campo de batalla. Yo, con un gesto, indiqué a mis nuevos compañeros que me siguiesen, para entrar también y empezar la copa.

~~~

Cuando llegamos a el campo de batalla, un grupo de espectadores se puso a gritar nuestro nombre a todo pulmón. No sabía por qué nos animaban tanto si no éramos nada conocidos para el público. Luego recordé que fue la Maestra Lyn la que reservó los pases para el torneo. ¿Sería muy conocida en este mundo? Dejé de pensar en eso cuando entre los cuatro pilares que formaban el ''ring'' se formó una barrera que me resultaba demasiado familiar... En cuanto se invocó la barrera, saqué mi Espada Mediana e invoqué mi Llave Espada. Guilmon se puso tenso y se puso a gruñir, algo que hizo la primara vez que vio a un sincorazón. De la nada salieron tres sincorazón con aspecto de mono, dos azules y uno naranja. Me puse en guardia, pues el combate iba a empezar.

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Uno de los monos atacó a una velocidad pasmosa al hombre ratón que tenía al lado. Aunque reaccioné tarde al ataque, me giré y me dirigí a por el mono que había atacado primero, realizando un tajo en cruz con ambas armas. Tras el tajo, coloqué mis armas en posición defensiva, para bloquear el ataque que el mono podía hacerme. Mientras tanto, Guilmon, que estaba muy salvaje, se dirigió directo a por la mona y le empezó a hacer zarpazos.

— ¡Zait, Hitori, Mickael! Somos seis, así que nos dividiremos en parejas para atacar al mismo mono!

[Little Sho]

Las fuertes voces del público aclamándonos no hacían más que llenarme de energía. Todo pasó demasiado deprisa, tanto que no sabía ni describir a qué velocidad.

Y sin saber cómo, acabamos los cuatro en la arena, dispuestos a afrontar la batalla. Nuestro enemigo, “Monadas varias”, estaba compuesto por nada más y nada menos que… ¡Sincorazón! ¡Cuál fue mi sorpresa al ver que lucharíamos contra aquellas bestias! ¿Cómo habían sido capaces de entrar en el torneo?
El grupo lo formaban sincorazones con forma de mono; dos azules, que parecían machos; y uno naranja, que poseía un enorme lazo rojo en la cabeza, dando a entender, a mi parecer, que era la fémina del grupo.

Rápidamente se abalanzaron sobre nosotros. Uno de los monos azules se abalanzó contra el hombre-rata haciéndole caer al suelo. La mona se dirigió contra mí seguida de otro mono azul. Mi anaranjada enemiga me atacó con una piel de plátano, algo que en un principio me hizo gracia, pues ya que apenas me causó daño. No me reí tanto al comprobar que prácticamente no podía moverme, pues ya que no cesaba de caer debido a la piel de plátano.

Saxor fue el primero en reaccionar junto con Guilmon.

—¡Zait, Hitori, Mickael! Somos seis, así que nos dividiremos en parejas para atacar al mismo mono!

Posiblemente, aquella idea estaba bien pensada, pero no contaba con mi posición. Paré a pensar durante un minuto y expuse a los demás mi idea.

—¡Un momento Saxor! —dije frenando un poco el ataque—. ¡Yo no puedo moverme! El ataque de la mona me lo impide. ¡Pero prácticamente sois tres contra tres con el refuerzo de Guilmon Y Tak! Yo atacaré con flechas desde aquí hasta que alguno se acerque. ¡Venga! ¡Podemos con ellos!

Dicho y hecho, Saqué con mi mano derecha tres flechas, una para cada mono. Tres disparos, tres objetivos. Repetí el proceso otra vez más y con un fuerte silbido llamé a Tak y le indiqué que ayudase a Guilmon a atacar a los monos. En teoría, la estrategia me gustaba.

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Sorry por tardar y tal. Graduaciones, actuaciones... >_>
Y bueno chicos, ¡esto estará acabado en un periquete! Por mucho que quiera Narra que no lo consigamos :3

[Hitori]

El estadio gritaba con emoción al ver entrar a los cuatro jóvenes que iban a competir. A pesar de que no eran siquiera conocidos, todos los asistentes los animaban y gritaban el nombre de su equipo.

"¡KeyFighters, KeyFighters, KeyFighters!"

Hitori pensó que, en realidad, aquella gente quería ver un espectáculo, más que animar a un grupo de personas que no conocían. "¿Qué tendrá de divertido ver luchar a la gente...?". Tras pensar eso, el chico reflexionó acerca de sus palabras. En realidad, el propio Struggle consistía en eso, en ver a gente luchar. Pero era distinto, todos los participantes en los torneos de Struggle eran conocidos por todo el pueblo. Además, Hitori sólo lo veía por ver a Ben luchar...

El chico se quitó esos pensamientos de la cabeza cuando la batalla estaba a punto de comenzar. Sus compañeros parecían preparados, así que no dudó un segundo. Sus rivales aparecieron.

—¿Sincorazón? —dijo Hitori por lo bajo, al ver aparecer a dos monos azules y uno naranja.

El combate comenzó. Los sincorazón eran mucho más rápidos que ellos, y comenzaron la batalla atacando a Mickael y lanzándole pieles de plátano a Zait. Mientras que Mickael recibió algo de daño, Zait sólo quedó inmovilizado en el sitio.

—¡Zait, Hitori, Mickael! Somos seis, así que nos dividiremos en parejas para atacar al mismo mono![/quote] —exclamó Saxor, mientras su mascota atacaba al mono naranja con lazo.

—¡Un momento Saxor! —exclamó Zait—. ¡Yo no puedo moverme! El ataque de la mona me lo impide. ¡Pero prácticamente sois tres contra tres con el refuerzo de Guilmon Y Tak! Yo atacaré con flechas desde aquí hasta que alguno se acerque. ¡Venga! ¡Podemos con ellos!

El chico tenía razón, sólo podía atacar a distancia. Los demás tendrían que encargarse por su cuenta. Guilmon atacaba a la mona, y uno de los monos azules estaba cerca de Mickael, por lo que Hitori decidió dejárselo a él.

—¡Atacaré al que queda! —anunció Hitori, invocando su Llave Espada y lanzándose hacia el enemigo, efectuando un ataque rápido.

[Mickael]

Tras que todos dieran por válido el nombre propuesto por Saixion, los Keyfighters, como se hacían llamar ahora, se adentraron en el interior del Coliseo, dispuestos a darlo todo por hacerse con la Copa Hefesto.

Nada más se dirigieron a disputar el primer combate, las gradas, que estaban a reventar, les recibieron con vítores: "¡KeyFighters! ¡KeyFighters!" gritaban animándolos. Aquella situación incomodaba un poco al ratón humanoide, no le agradaba que tanta gente presenciara su combate, lo ponía nervioso, no se había imaginado que aquellos torneos fueran tan populares. Por otra parte, los gritos de ánimo eran desconcertantes, apenas era su primer torneo, ¿cómo se habían hecho tan conocidos tan rápidamente?

Antes de que pudiera seguir pensando en aquellos temas, una barrera se formó alrededor del campo de batalla, impidiéndoles salir de este. Pronto aparecieron sus enemigos: "Monadas varias", conformado por tres extraños seres con forma de mono.

—¿Sincorazón? —escuchó susurrar a Hitori.

—¡¿Sincorazón?! —respondió sorprendido. Si, era cierto, no todos tenían por que tener aquella forma característica de pequeños seres oscuros, lo cierto es que los había de mil formas. Aquellos tres tan sólo eran otro tipo más.

Era su primera batalla contra aquellos seres, todo su entrenamiento estaba destinado a combatirlos. Más allá de preguntarse como habrían hecho para inscribirse en el torneo, Mickael se sintió preocupado de si sería capaz de dar la talla, quizás por eso tardó en invocar su Plaga Ominosa. Para cuando lo hizo, uno de los dos monos azules que conformaban el equipo ya se había abalanzado sobre él, haciéndole caer al suelo, lo cual provocó que impactara contra este y quedara un poco aturdido.

—¡Zait, Hitori, Mickael! Somos seis, así que nos dividiremos en parejas para atacar al mismo mono! —escuchó gritar a uno de sus compañeros.

—¡Un momento Saxor! —exclamó lo que parecía ser la voz de Zait—. ¡Yo no puedo moverme! El ataque de la mona me lo impide. ¡Pero prácticamente sois tres contra tres con el refuerzo de Guilmon Y Tak! Yo atacaré con flechas desde aquí hasta que alguno se acerque. ¡Venga! ¡Podemos con ellos!

Cuando el ratón se levantó, pudo comprobar que efectivamente él no había sido el único damnificado, Zait se encontraba, tal y como había dicho, inmovilizado, pero lejos de no hacer nada, se puso a lanzar flechas contra los enemigos. A lo lejos Tak y Guilmon daban su mejor esfuerzo luchando contra la mona naranja, y frente a Mickael, Saxor acababa de lanzar un doble tajo contra el mono que seguramente le había atacado.

—¡Atacaré al que queda! —anunció Hitori mientras corría hacía el otro mono azul.

Mickael tenía que reaccionar rápido, sus compañeros estaban dándolo todo, él no podía ser menos. Una vez analizada la situación rápidamente, se decidió por ir a por el más cercano.

—¡Saxor, aparta! —avisó a su compañero—. ¡Piro! —convocó una bola de fuego que lanzó directa hacía el mono azul que le atacara, inmediatamente después comenzó a correr hacía él, si el hechizo no acertaba, no pensaba fallar con la Llave Espada.

[Soul Artist]

Los monos contestaron de manera inesperada. En primer lugar, la fémina del grupo no se vio dañada por Guilmon; el primate que la acompañaba se lanzó a por él, evitando el daño a esta y tirando de una patada voladora a la criatura roja lejos del alcance de su objetivo. El Sincorazón al que atacó Saxor, sin embargo, no vio oportunidad de esquivarle por haberle pillado de espaldas.

Zait tuvo menos suerte. Desde el suelo gastó seis de sus preciadas flechas, las cuales fueron esquivadas en su gran mayoría. La mona pudo esquivar las dos sin problemas; el que acababa de ser atacado por Saxor bloqueó una, haciéndose un leve daño de fuego en la mano, y esquivó la otra; y el que acababa de atacar a Guilmon no pudo evitar ser dañado por una de las flechas, aunque en el tiempo que tardó el chico en lanzar la otra pudo arrancársela y esquivar el nuevo proyectil. Los dos monos azules, furiosos, se lanzaron encima de Zait, dañándole con sus garras y provocándole entre los dos heridas de las que le costaría recuperarse.

Hitori, por su parte, efectuó un ataque normal contra uno de los monos que acababan de atacar a Zait, y Mickael lo hizo con el contrario. Ninguno de ellos fue eliminado; por el contrario, la mona naranja cogió su tirachinas y lanzó una piel de plátano contra Mickael, provocando que cayese al suelo y cuando se intentase levantar otra vez resbalase y se la pegase de culo.

El combate debía continuar.

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Efectos de la piel de plátano pasados en Zait.