—
¡¿Pero por qué dices eso?! ¡¿Qué demonios te pasa, Fyk?!Maya se estaba tapando los ojos, y yo seguía agarrando el lugar en el que suponía que estaba mi corazón, porque me dolía a horrores. Ante su pregunta, me limité a negar con la cabeza, con mirada suplicante.
"
No lo sé", quería decirle. Pero el cuerpo no me respondía como debía. Quería parar todo aquello. No quería decir aquellas cosas, pero algo dentro me obligaba... o quizás no. Quizás quería decir todo aquello en realidad, aunque nunca había encontrado el momento para hacerlo. Quizás sí pensaba aquellas cosas de verdad.
—
Fyk, yo creo que sí eres alguien de fiar...Maya se acercó de nuevo. Volvió a posar sus brazos sobre mí para abrazarme. Y mi cuerpo, todavía paralizado, fue envuelto con el de Maya. Instintivamente, y con una movilidad súbitamente recuperada, mis propias manos se alzaron y se posaron en la espalda de la bruja novata, devolviéndole el abrazo.
—
Kaara... —susurré, mientras una lágrima corría sobre mi cara.
Es lo último que recuerdo de aquella mañana.
¡Soda, Soda, ahora tu último post y luego posteo yo haciendo que aparezca Rubí y tal! :DDD