[Tierra de Partida] ¿Amigos?

[VaniRoxy801]

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Encuentro entre VaniRoxy801 y LightHelco
(EspeYuna intervendrá después para controlar a los personajes de Bastión Hueco)

Cronología

Yagami Kiryu:

Primer EG --> Este encuentro

Alec Ocus:

Encuentro "Destino" --> Este encuentro --> Copa Hefasto

Otro día más… Como todos los demás… Un soleado y aburrido día en Tierra de Partida. Como de costumbre, Yagami estaba tumbado bajo la sombra de uno de los árboles del jardín. Aunque esta vez no estaba descansado, estaba de nuevo estrujándose la cabeza con algo que había sido tema de conversación de todo el mundo: Los sucesos que ocurrieron hace poco más de una semana.

Al parecer, un gran grupo de aprendices “llegó” hasta el mundo de Bastión Hueco, lugar prohibido para ellos. Y lo que encontraron allí fue de lo más interesante: Maestros y aprendices “traidores”. Todo eso era lo que más le rondaba la cabeza a Yagami. Como siempre, se estaba dejando llevar por la curiosidad, y ahora mismo ésta le decía que si aquellos Maestros habían traicionado al resto, es porque sabían algo más.

Llaves Espada, Maestros, Sincorazón, Luz y Oscuridad… Había tantas cosas que aún no acababa de comprender y que quería saber, que necesitaba saber. Y ahora mismo, lo único que se le ocurría para saber más sobre eso era contactando con aquellos Maestros que habían traicionado al resto por un motivo desconocido.

Y ése era el problema. No sabía muy bien cómo llegar a Bastión Hueco, y aunque lo supiera, no podría presentarse allí porque sí pidiendo que le explicasen lo que sabían de más. No era lo suficiente bueno con el Glider como para vagar por ahí en busca de un mundo. Había demasiadas preguntas dentro de él, quería saber más…

Yagami suspiró y se agarró la cabeza. De nuevo le estaba dando muchas vueltas al asunto, pero aún así no podía quitárselo de cabeza. Se levantó un poco para quedarse sentado y apoyado bajo el árbol. Empezaba a sentirse bastante cansado… Tenía que dejar de pensar en eso, aunque sólo fuese por un momento.

Entonces vio a alguien a lo lejos, caminando por el sendero, alguien conocido de hecho… y le vino una idea a la mente.

[LightHelco]

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Por ser algo mas personal, me gustaria pedirle a Espe que me puntue en este encuentro y no en "Destino" debido a las normas del rol.

Aun tenía los huesos bastante machacados tras lo ocurrido en Nunca Jamás y aquella mañana tenía que aparecer Mog para pedirme que devolviera los libros a la biblioteca. Miré a la pila de libros acumulados en la habitación agobiado, ni me había enterado de que había reunido tantos, prácticamente iba devolviéndolos cada cierto tiempo, si, pero me acababa llevando mas de los que dejaba, por lo que la cantidad siempre aumentaba.

Finalmente cogí tantos libros como pudiese transportar y me dirigí a la biblioteca para devolverlos. En el lugar, nada más entrar, pude ver al moguri encargado del lugar, el cual no hizo más que recordarme las marcas de dientes que aun tenía en el hombro.

—Maldito moguri salvaje —solté por lo bajo mientras me acercaba a él y dejaba la pila de libros en la mesa —. Seis libros para devolver, siento la tardanza, ando bastante despistado tras lo de Bastión Hueco.

Mogrey siquiera dijo nada, miró los volúmenes y tras soltar un bostezo cogió uno para llevarlo a su estantería. Ignorando al animal, fui a los estantes donde sabía que se encontraban los libros de literatura fantástica, había terminado hace poco uno sobre un joven alquimista y por como acababa dejaba claro que era una saga, por lo que probé a buscar la segunda parte, la cual no pude hallar, pero por el contrario me hice con otro que narraba las aventuras de un niño y unos piratas.

Iba a pedirle a Mogrey que me lo marcara, pero aun estaba colocando el segundo libro, por lo que apunté en un papel mi nombre y el título del libro y me fui de allí para dirigirme a los jardines y leer un rato, suponía que el aire fresco me vendría bien.

Ya cuando estaba llegando vi a lo lejos a alguien que me sonaba, al fijarme mejor vi que era Yagami, cosa que me alegró bastante, llevaba tiempo preguntándome si aún seguía en Tierra de Partida, ya que había escuchado a otros aprendices hablar de traiciones posteriores a las ofrecidas por Ryota y me preocupaba que alguien que conociese fuera acabar en ese bando.

Pero Yagami parecía seguir allí, por lo que sonreí aliviado a la par que aceleraba un poco el paso para ir a saludarle.

—Hacía tiempo que no te veía, Yagami —empecé nada más llegar a donde él —¿Te apetece charlar un rato o prefieres ver como vuela este nuevo libro?

[VaniRoxy801]

—Hacía tiempo que no te veía, Yagami —le saludó Alec —¿Te apetece charlar un rato o prefieres ver como vuela este nuevo libro? —Yagami soltó una carcajada.

— No, esta vez no es necesario que tires cosas. Siéntate aquí, pareces cansado. —le ofreció Yagami.

No era muy habitual en Yagami ser tan amable, pero ahora mismo necesitaba hablar con Alec. Entre ellos se había creado algo de confianza, era la mejor persona para preguntarle más detalles sobre lo ocurrido en Bastión Hueco, ya que él había estado allí.

— La verdad es que sí que hace tiempo que no nos vemos, —continuó — desde que nos conocimos de hecho. Han pasado muchas cosas desde entonces. Perdona si te soy directo pero, ¿tú estuviste en Bastión Hueco verdad?

Sí, muy directo. Pero ahora mismo la curiosidad y el interés que había dentro de Yagami no le permitían ir más despacio. Sabía que lo que hubiese ocurrido allí no le habría sentado muy bien a Alec, pero ahora mismo necesitaba saber esa información.

[LightHelco]

Ante mi saludo Yagami se rió divertido y tras rechazar el querer ver volar cosas me ofreció asiento a su lado, algo que me resultó extraño en él. Aunque se fijó en que estaba falto de sueño.

—No sabes muy bien la necesidad que tengo de tumbarme y dormir hasta el siguiente día, llevo una semana que no pego ojo y ayer me tocó una misión que no fue para nada un camino de rosas —le expliqué sentándome algo confuso, incluso cuando nos dijimos el uno al otro el que nos caíamos bien, el joven seguía sin resultar del todo amable. En una ocasión normal me habría dejado de pie, por lo que sospechaba que quisiese algo.

— La verdad es que sí que hace tiempo que no nos vemos, desde que nos conocimos de hecho. Han pasado muchas cosas desde entonces—no sabía él cuantas —. Perdona si te soy directo pero, ¿tú estuviste en Bastión Hueco verdad?

Me quedé mudo con la pregunta ¿qué le interesaba a Yagami de aquel lugar? Parecía que esa era la razón por la que no me había hecho lanzar otro libro, quería saber sobre lo ocurrido en Bastión Hueco ¿pero por qué? Sabía que no era la persona más “luminosa” de Tierra de Partida, pero no entendía ese repentino interés por lo ocurrido hacia más de una semana, ya que en el caso de los que estuvimos allí era contrario, no queríamos casi hablar del tema y preferíamos olvidar todo lo vivido.

Aunque siendo amigos, no conocía del todo a Yagami, no sabía hasta donde podía llegar su curiosidad y supongo que cualquiera de los que no habían estado, querrían saber algo, pero…no sabía muy bien que decirle. Hice memoria de todo lo ocurrido y empecé a hablar:

—Je, vaya, si que eres realmente directo. No llegué a ver mucho ya que me perdí por las calles, pero creo supongo que habrás escuchado lo de los desertores, ¿no? —hice una pausa para que me pudiese responder.

>> Bien, pues mientras estábamos allí nos enviaron a una sala en la que nos encontramos con los causantes del desastre de Vergel Radiante, los cuales eran los aprendices y maestros perdidos en aquel mundo. Su líder nos ofreció el abandonar a nuestros actuales Maestros y unirnos a ellos. Algunos aceptaron, pero la mayoría decidimos quedarnos aquí donde están nuestros amigos y compañeros —sonreí inconscientemente al recordar las palabras que había pronunciado aquel día —. Pero al líder de los traidores no le hizo gracia e intento acabar con nosotros, por suerte Ronin y el resto llegaron a tiempo para salvarnos y llevarnos a casa.

Miré a mi compañero esperando que aquello le hubiese satisfecho, ya que no había mucho más que contar salvo…

— Ah, y ahora he recordado a aquella chica. Me sentí bastante extraño con ella, como hechizado…pero olvídalo, era parte de los traidores. Nunca entendí las razones de aquellos que decidieron unirse a Ryota y los suyos, ¿quién es tan egoísta de abandonar a sus conocidos solo por querer más poder o controlar la oscuridad?

En aquel momento no podía imaginarme lo idiota que había sido al decir aquello.

[VaniRoxy801]

Sí, al parecer la pregunta le había pillado bastante desprevenido, puesto que su expresión cambió completamente y esperó un poco antes de empezar a hablar.

—Je, vaya, si que eres realmente directo. No llegué a ver mucho ya que me perdí por las calles, pero creo supongo que habrás escuchado lo de los desertores, ¿no?

Yagami asintió. Había oído que algunos de los aprendices de Tierra de Partida que fueron llevados a la fuerza a Bastión Hueco decidieron quedarse, aceptando la oferta de Ryota, el actual líder de Bastión Hueco. Alec continuó hablando.

— Bien, pues mientras estábamos allí nos enviaron a una sala en la que nos encontramos con los causantes del desastre de Vergel Radiante, los cuales eran los aprendices y maestros perdidos en aquel mundo. Su líder nos ofreció el abandonar a nuestros actuales Maestros y unirnos a ellos. Algunos aceptaron, pero la mayoría decidimos quedarnos aquí donde están nuestros amigos y compañeros. Pero al líder de los traidores no le hizo gracia e intento acabar con nosotros, por suerte Ronin y el resto llegaron a tiempo para salvarnos y llevarnos a casa.

Alec se lo había contado algo más detallado, pero prácticamente todo lo que le había dicho lo había oído de rumores. Al parecer, Yagami debía ser aún más directo para conseguir la información que necesitaba. Iba a decirle cierta pregunta, cuando Alec añadió:

— Ah, y ahora he recordado a aquella chica. Me sentí bastante extraño con ella, como hechizado…pero olvídalo, era parte de los traidores.

— “Vaya, al parecer Alec ha encontrado a una chica interesante en su viajecito” —pensó Yagami. Era divertido ver como Alec evitaba el tema, a lo mejor podía intentar picarlo en poco sobre eso.

—Nunca entendí las razones de aquellos que decidieron unirse a Ryota y los suyos, —continuó — ¿quién es tan egoísta de abandonar a sus conocidos sólo por querer más poder o controlar la oscuridad? —Yagami volvió a soltar otra carcajada.

— Que pienses así explica el porqué elegiste quedarte en Tierra de Partida. Por tus amigos y compañeros ¿eh? Creo que deberías preocuparte más por ti mismo… —Yagami decidió divertirse un poco molestando a Alec antes de seguir preguntándole — De modo que una chica te engatusó ¿eh? —le dijo lanzándole una de sus típicas sonrisas— No sabía que eras de los que se dejan llevar tan fácilmente…

Las preguntas que a Yagami le interesaban podían esperar un rato, no iba a dejar pasar la oportunidad de volver a divertirse a costa de Alec.

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He editado para poner en cursiva el pensamiento de Yagami

[LightHelco]

Nada más que terminar de hablar pude ver como Yagami se reía a pleno pulmón.

—Que pienses así explica el porqué elegiste quedarte en Tierra de Partida. Por tus amigos y compañeros ¿eh? Creo que deberías preocuparte más por ti mismo… —me aconsejó sin saber muy bien que era lo que yo buscaba estando en Tierra de Partida.

Quedándome allí sí que pensaba por mí mismo, por fin había conocido a gente que me tratase de igual, gente que no me pisotease ni abusara de mi incapacidad. Mi orgullo me impedía abandonarlos ahora. ¿De qué me iba a servir ser el brujo más poderoso si no tenía un uso que darle a mis poderes? ¿Podía vengarme de aquellos que me habían humillado? Si, aunque no fuese mi estilo podría hacerlo, ¿pero después qué? Al menos ahora tenía algo en lo que usarlos, y ese algo era la gente de Tierra de Partida.

—De modo que una chica te engatusó ¿eh? —levanté la mirada hacia el chico rojo, algo muy divertido al ser yo mas blanco que el papel—. No sabía que eras de los que se dejan llevar tan fácilmente…

—¡Te-e estas confundiendo! —exclamé algo alterado —. Ni siquiera era de mi gusto, yo las prefiero algo más oscuras. Solo digo que aquella muchacha me sedujo solo con plantarse enfrente, como si de una sirena se tratara —al mirar mejor a Yagami vi que este tenía aquella sonrisa picara de cuando nos conocimos. ¿Así que intentaba volver a reírse de mí, eh? —. Además, parece ser que yo no soy el único que ha andado coqueteando, a no ser que sea mentira lo que se cuenta de ti y la chica gato.

¿Cómo podía saber eso? En la cafetería siempre hay gente hablando y en ocasiones uno no puede más que poner la oreja y enterarse de las últimas.

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Edit por un lio con los colores @-@

[VaniRoxy801]

—¡Te-e estás confundiendo! —le respondió Alec sonrojado — Ni siquiera era de mi gusto, yo las prefiero algo más oscuras.

—¿Más oscuras que una chica que está en el bando “enemigo”? —le preguntó Yagami con tono burlón.

— Sólo digo que aquella muchacha me sedujo sólo con plantarse enfrente, como si de una sirena se tratara. —continuó Alec.

—Vaya, pues qué curioso… —dijo Yagami. Al final iba a resultar interesante y todo la chica que había engatusado a Alec. Por como la había descrito, parecía toda una experta en seducción. A Yagami estaba empezando a entrarle curiosidad de saber hasta dónde llegaba esa “habilidad” de la chica.

—Además, parece ser que yo no soy el único que ha andado coqueteando, a no ser que sea mentira lo que se cuenta de ti y la chica gato.

Yagami miró hacia Alec de reojo, algo sorprendido. Una vez más el poder de los rumores hacía de las suyas. Yagami recordó como, hace unas semanas, se cruzó con Kailee, una chica gato que le estuvo siguiendo por una falsa acusación por parte de su maestro. Es cierto que no había mantenido su típica actitud arrogante con ella, la chica parecía demasiado inocente como para vacilarle, pero de ahí a coquetear…

—Oye, no me vengas con rumores falsos… —le respondió Yagami mientras apartaba la vista—Por culpa de Akio tuve que aguantar a esa gatita y el estúpido juicio todo el día, no estaba ligando… Aunque era una chica muy mona… —dijo por lo bajo.

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Edito para arreglar un problemilla con los colores

[LightHelco]

La mirada de sorpresa de Yagami fue suficiente para dejarme claro que le había pillado con todo el equipo, aunque al igual que yo, el también intento excusarse.

—Oye, no me vengas con rumores falsos… —me respondió apartando la vista rápidamente—. Por culpa de Akio tuve que aguantar a esa gatita y el estúpido juicio todo el día, no estaba ligando… —dijo algo mas, pero no pude llegar a escucharlo.

Parecía que los dos habíamos tenido problemas con las mujeres en aquel tiempo sin vernos. Sabía que podíamos seguir charlando bastante tiempo sobre las mujeres que habíamos conocido, pero aun tenía algo de curiosidad por saber que tenía de interesante lo ocurrido en Bastión Hueco.

Ahora me tocaba a mí ser directo.

—Una cosa, Yagami ¿por qué me has preguntado antes sobre Bastión Hueco? Es por curiosidad o… ¿hay algo más?

No estaba seguro de si quería escuchar la respuesta a aquella pregunta, pero desde lo ocurrido allí más de un elegido se había planteado el viajar a Bastión Hueco y unirse a sus filas, la mayoría solo eran gallitos haciéndose lo malos, pero Yagami no era como ellos. Conocía a los que eran como él por mi infancia en Ciudad de Halloween y sabía hasta donde podían llegar sus ambiciones, en ocasiones causando más mal que bien.

Esperaba equivocarme.

[VaniRoxy801]

Por suerte, Alec no siguió hurgando en el tema de la chica gato. Aunque a Yagami le hubiese gustado seguir picando al chico con su desliz en Bastión Hueco, el hecho de que Alec pudiese pagarle con la misma moneda no le hacía mucha gracia. De todos modos ninguno volvió a hablar del asunto hasta pasado un rato, cuando Alec le preguntó a Yagami:

—Una cosa, Yagami ¿por qué me has preguntado antes sobre Bastión Hueco? Es por curiosidad o… ¿hay algo más?

—Bueno, sí, sobre todo por curiosidad. Llevo tiempo dándole vueltas y creo que si esos Maestros y aprendices de Bastión Hueco traicionaron al resto es por algo. Estoy convencido de que saben mucho más sobre todo, sobre las Llaves Espada, sobre los Sincorazón… y sobre la Oscuridad.

Diciendo esto Yagami alzó la mano, desde la cual empezó a brotar un aura oscura. Su Maestro Akio le había informado bastante bien sobre esa habilidad. “Razia tenebrosa” le había dicho su Maestro. Un ataque de la oscuridad, peligroso… pero débil.

—Hay muchos que temen a la Oscuridad… —continuó Yagami mientras observaba su propia mano —Y no lo entiendo. La Oscuridad es lo más interesante y curioso que he visto por ahora. Es muy poderosa, pero inestable; peligrosa, pero eficaz. Claro, que no soy un experto.

Yagami hizo un gesto con la mano y el aura oscura desapareció al instante. Se quedó un rato contemplando su mano, sonriendo, hasta que volvió a dirigirse a Alec.

—Si hay alguien que pueda decirme como controlar la Oscuridad y como saber más sobre ella, son los de Bastión Hueco. Alec, tengo pensado ir a Bastión Hueco, para conseguir la información que necesito… y para hacerme más poderoso.

[LightHelco]

—Bueno, sí, sobre todo por curiosidad. Llevo tiempo dándole vueltas y creo que si esos Maestros y aprendices de Bastión Hueco traicionaron al resto es por algo —por querer llamar la atención y sentirse alguien, al menos así veía yo su razón —. Estoy convencido de que saben mucho más sobre todo, sobre las Llaves Espada, sobre los sincorazón… y sobre la Oscuridad.

Por lo que nos habían contado no podían saber mucho más que nuestros Maestros, lo que les diferenciaba era su forma de pensar, nada más. Pero… ¿la Oscuridad? ¿A qué se refería con eso?

El aprendiz alzó una mano la cual se cubrió completamente de un aura negra que me dejó clara su especialidad elemental: Oscuridad. Entonces, quería saber más sobre ella y claro, los Maestros que luchaban por la Oscuridad sabrían más que los de la Luz.

—Hay muchos que temen a la Oscuridad… —solo si está en manos equivocadas, otros dos aprendices y yo ya descubrimos que la Luz tampoco era tan benévola como la plantaban —. Y no lo entiendo. La Oscuridad es lo más interesante y curioso que he visto por ahora. Es muy poderosa, pero inestable; peligrosa, pero eficaz. Claro, que no soy un experto.

Yagami hizo un gesto con la mano y el aura oscura desapareció en el momento. Para mi todos los elementos eran igual de interesantes, cada uno tenía sus ventajas y desventajas, su potencial, su uso, pero si Yagami solo veía la belleza de la Oscuridad no podía hacer nada.

—Si hay alguien que pueda decirme como controlar la Oscuridad y como saber más sobre ella, son los de Bastión Hueco. Alec, tengo pensado ir a Bastión Hueco, para conseguir la información que necesito —¡¿qué?! —… y para hacerme más poderoso.

No. ¿Estaba de broma? Si quería información solo tenía que buscarla en algún lado, no era necesario el parloteo de esos tipos. ¿Y qué era eso de ser más poderoso? Los que estábamos aquí teníamos el mismo potencial que los de allí, nada nos diferenciaba en eso, todos los residentes de Bastión Hueco eran entrenados en Tierra de Partida, su fuerza provenía de aquí.

No podía terminar de entender esa decisión, recordaba lo que me había dicho Yagami hacía unos minutos “deberías preocuparte más por ti mismo”. La estaba poniendo en práctica, no le importaba nada que yo me volviese su enemigo, él quería ir a ese lugar solo por un capricho propio, no pensaba para nada en el resto…

Mientras pensaba que decirle, los recuerdos de mi infancia empezaban a llenar mi cabeza. Recordaba aquellos días demasiado bien, días en los que un amigo y yo nos juntábamos para gastar bromas por la ciudad y recibir después el sermón de nuestras madres, pero entonces las clases de magia llegaron y nos separaron. Mientras él se empezaba a obsesionar con el poder, yo solo podía ver como perdía a mi mejor amigo, porque claro, ¿Quién querría estar con él debilucho de Alec?

Y aquello se volvía a repetir. Otro amigo que quería volverse enemigo.

—¿Estás seguro de que es eso lo que quieres? Sabes que si vas ahora muchos te trataran como un enemigo a eliminar ¿verdad? Si me quedé aquí era para evitar eso, pero veo que pensé como un idiota —me levanté para irme, no tenía muchas ganas de ver como se iba —. No importa lo que yo te diga, vas a querer irte pase lo que pase, así que haz lo que prefieras.

[VaniRoxy801]

—¿Estás seguro de que es eso lo que quieres? Sabes que si vas ahora muchos te tratarán como un enemigo a eliminar ¿verdad?

El discurso de Yagami parecía haber hecho mella en Alec, puesto que hablaba ahora de una manera algo diferente, como si estuviese un poco preocupado.

—Sé perfectamente en que me estoy metiendo. Pero a veces hay que correr riesgos…

Yagami respondió un poco sin pensar. Ya había previsto que a Alec no le sentaría bien que se fuese de esa manera tan repentina, y se había preparado incluso varias cosas que poder contestarle, pero ahora, por un extraño motivo, no lograba pensar con claridad. ¿Por qué?

—Si me quedé aquí era para evitar eso, pero veo que pensé como un idiota. —dijo Alec mientras se levantaba— No importa lo que yo te diga, vas a querer irte pase lo que pase, así que haz lo que prefieras.

—¿Cómo? —exclamó Yagami levantándose también algo sorprendido — ¿Estás reprochándome algo acaso? ¿Y a qué viene esa preocupación por mí?

Yagami seguía sin entender la reacción de Alec, ya no parecía el chico con el que se encontró por primera vez, con el que se estuvo picando hasta ver quien explotaba. Alec había cambiado bastante de actitud, casi como si se hubiese… hecho su amigo…

—Entiendo… —dijo soltando otra carcajada — cometes el mayor error de todos. Para ti somos amigos ¿no? ¿No te das cuenta de que eso es lo peor que puedes hacer?

Yagami se paró un momento para observar la reacción de Alec y tras volver a reírse, esta vez con una risa más macabra y loca, continuó hablando.

—Los sentimientos son tu peor enemigo. Cualquier lazo que tengas con alguien te hará más débil. Mírate. ¿Verdad que no te sientes bien porque yo me vaya? Los que se han ido han entendido esto, han olvidado a sus compañeros para preocuparse por ellos mismos. Yo haré lo mismo, haré lo que lo sea por mi interés propio.

Yagami estaba destrozando a Alec con sus confesiones, pero no podía parar, algo en su interior le estaba obligando a echarlo todo, a olvidarse de esos lazos de los que acababa de hablar. No podía parar de reír y notaba como su locura empezaba a apoderarse de él. Sí, de nuevo le estaban empezando a dar esos venazos… de nuevo volvía a ser… “El psicópata de Villa Crepúsculo", como lo habían conocido años atrás…

—Pobrecito Alec… —continuó Yagami mientras se reía sin parar con una risa perturbadora y malvada — ¿No entiendes que los sentimientos hacen que seas un debilucho? ¡Eres débil!

Yagami ya apenas podía controlarse, seguía riendo como un loco, provocando a Alec. Con su estado actual era incapaz de darse cuenta de la que había liado…

[LightHelco]

—¿Cómo? —escuché exclamar a Yagami —¿Estás reprochándome algo acaso? ¿Y a qué viene esa preocupación por mí?

No valía la pena responderle, lo único que quería era irme de allí dejar que hiciera lo que le diese gana. Pero algo me detuvo, la carcajada del que creía mi amigo acompañado de unas palabras que me atravesaron.

—Entiendo… cometes el mayor error de todos. Para ti somos amigos ¿no? ¿No te das cuenta de que eso es lo peor que puedes hacer?

¿Creías enserio que éramos amigos, Alec? Que tonto, nadie sería amigo de un debilucho.

Había vuelto a cometer el mismo error. Una quincena de años después volvía a ocurrir. Y como en aquella ocasión, era incapaz de plantarle cara.

—Los sentimientos son tu peor enemigo. Cualquier lazo que tengas con alguien te hará más débil. Mírate. ¿Verdad que no te sientes bien porque yo me vaya? Los que se han ido han entendido esto, han olvidado a sus compañeros para preocuparse por ellos mismos. Yo haré lo mismo, haré lo que lo sea por mi interés propio.

¿Quién necesita amigos cuando tiene poder? Deberías de entenderlo, Alec…oh, cierto, no puedes. Solo eres alguien que jamás tendrá ninguna de las dos cosas.

La risa de Yagami se unía a aquella de mis recuerdos volviéndose un coro infernal que solo buscaba el destrozarme, hundirme, recordarme lo débil e iluso que era.

—Pobrecito Alec… —continuó riéndose cada vez con más fuerza— ¿No entiendes que los sentimientos hacen que seas un debilucho? ¡Eres débil!

Débil.

La palabra resonaba en mi cabeza de forma repetida. Tantas veces la había escuchado, tantas veces se me había descrito con ella.

Me llevé las manos a la cabeza dolorido, al igual que lo había hecho años atrás, cuando solo era un niño que intentaba silenciar las voces del resto, pero era imposible, las podía escuchar y cada palabra era más dolorosa que la magia que emplearían después.

Eres débil y por eso nadie querrá estar contigo.

Cada palabra, cada recuerdo. No podía aguantarlo más, quería acabar con todo aquello, mi objetivo, mi sueño, solo era para acabar con todo.

Mirad, ¿no es ese el debilucho de Alec? Venga, vayamos a divertirnos un rato.

Los nervios estaban empezando a poder conmigo, intentaba relajarme, olvidarlo todo, pensar en cualquier cosa que me distrajese de ello, pero solo notaba como la sangre me hervía, como mi poder me llamaba para ser usado.

Anthoni solo quería divertirse contigo, es por eso que fingió ser tu amigo.

Podía escuchar a Yagami reírse como un maníaco, esperando a ver cuando alcanzaría mi límite, cuando explotaría finalmente, cuando dejaría que toda la ira, el dolor y sufrimiento acumulado salieran al fin.

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Baje los brazos y suspire.

Me giré poco a poco para mirarle.

—Cuando nos conocimos me pediste que te mostrara mi magia, bien —levantando uno de mis brazos tracé rápidamente una línea en horizontal, gesto al que siguió una línea de fuego bajo los pies del joven —. Deseo concedido, mi señor.

[VaniRoxy801]

Alec parecía estar también perdiendo el control. Se agarraba la cabeza con fuerza, intentando no perder los estribos, pero al final él también acabo cediendo. Se giró despacio para mirar a Yagami, que seguía riendo sin control.

—Cuando nos conocimos me pediste que te mostrara mi magia, bien. —empezó a decir Alec con una expresión seria mientras levantaba el brazo—Deseo concedido, mi señor.

Con un rápido movimiento Alec utilizó su magia para hacer aparecer fuego bajo Yagami, pillándole por sorpresa sin darle oportunidad a esquivarlo.

— ¡AGH! — gritó Yagami mientras saltaba hacia atrás para evitar el fuego. Se agachó para sacudirse el pantalón y apagar el fuego rápidamente. Pese a que se dio prisa, el fuego consumió un trozo del pantalón dejando al descubierto parte de su pierna izquierda, en la que había una quemadura bastante grave. — Joder… eso ha dolido.

Yagami seguía soltando alguna risita de vez en cuando ya que seguía sin estar en sus cabales. Pero ahora debía andarse con más cuidado, ya que Alec parecía cabreado y dispuesto a pelear, no debía cometer errores. Intentó pensar como pudo, aunque su cuerpo parecía estar pidiendo sangre y le costaba manejarse a sí mismo.

— ¡Quieres ir en serio ¿eh?! —le gritó Yagami mientras invocaba su Llave Espada — Muy bien. Vamos a ver quién es el que gana esta vez. — le desafió mientras levantaba su otro brazo libre, que empezó a cargarse de oscuridad.

No debía subestimar el poder de Alec, si era un mago, podía darle bastante fuerte con su magia, como acababa de comprobar, pero a la vez éste podía ser su punto débil. La idea de Yagami era la de lanzar una razia tenebrosa directa hacia Alec y aprovechar su distracción para acercarse e intentar darle un golpe con su Llave Espada.

No sabía cómo sería Alec en combate cercano, pero ahora mismo su mejor opción era la de atacarle sin parar para que éste no pudiese contraatacarle con su magia. Con un poco de esfuerzo sería capaz de correr rápidamente hacia él a pesar de su herida en la pierna.

Alzó el brazo con el que estaba preparando la razia tenebrosa y dejó que la energía fluyese. Una bola de oscuridad salió disparada con velocidad hacia Alec. Yagami no perdió el tiempo, empezó a correr hacia su rival, esperando que su ataque surgiese efecto.

[LightHelco]

—¡AGH! — gritó Yagami a la par que saltaba hacia atrás para esquivar las llamas, desafortunadamente estas acabaran con parte de su pantalón —. Joder… eso ha dolido.

Aun habiéndole demostrado de lo que era capaz, el chico siguió riéndose, como si hubiera perdido el juicio y no viera a que se enfrentaba.

—¡Quieres ir en serio ¿eh?! —me gritó materializando su arma—. Muy bien. Vamos a ver quién es el que gana esta vez — añadió desafiándome.

En esta ocasión no le dejaría ganar. Lo más probable es que me subestimase creyendo que solo haría uso de mi magia, pero estando como estaba en aquel momento, la magia era de lo último que debía preocuparse.

Con la mano que le quedaba libre, empezó a reunir oscuridad formando una esfera con ella. Por su aspecto parecía ser un proyectil similar a mi hechizo Piro, por lo que esquivarlo sería sencillo. Saqué disimuladamente el libro que había cogido en la biblioteca esperando a que lanzara su ataque.

Nada mas enviarme su hechizo, se lanzó en carrera con la Llave Espada por delante. No tenía mucho tiempo, pero tenía que ver una forma de esquivarle y contraatacar, por suerte en aquel estado no me costaba mucho pensar.

Saqué rápidamente el libro y lo lancé contra el ataque de Yagami, el cual destrozó el volumen, pero gracias a eso su ataque mágico no pudo avanzar más. Lo siguiente era esquivar a su lanzador, aunque a esa distancia ya no podría hacerlo, pero si aprovecharme de su golpe.

Esperé a que estuviera a poca distancia para moverme a un lado y que su arma atravesara mi brazo. Al hacerlo, tuve que apretar los dientes con fuerza para no gritar por el dolor, por suerte le había cazado. En la otra mano había estado reuniendo energía para preparar un Piro y lanzar mi contraataque.

A esa distancia y teniendo aun su espada atravesando mi brazo era imposible que lo esquivara.

[VaniRoxy801]

Mientras Yagami se acercaba corriendo hacia su rival, Alec lanzó el libro que llevaba consigo para poder detener la razia tenebrosa. Yagami maldijo por lo bajo, no había tenido en cuenta esa posibilidad, pero a la distancia que estaban era muy difícil que Alec pudiese esquivar su golpe, así que cargó con la Llave Espada de frente.

Aunque el ataque de Yagami iba directo al corazón de Alec, este pudo apartarse un poco y la estocada le dio directamente en el brazo, clavándole la Llave Espada y atravesándoselo. Alec no se quejó, pero la herida tenía muy mala pinta.

—Te teeeengo. —se burló Yagami, acercando la cara a pocos centímetros de la de Alec. Un gran descuido por parte suya. Debido a su estado mental actual, no se le había pasado por la cabeza que Alec le contraatacase allí mismo con más magia, y así fue. Su rival volvió a lanzarle fuego y esta vez, le dio de lleno en la cara.

Yagami volvió a apartarse gritando, agarrándose la cara con su mano libre mientras con la otra seguía aguantando la Llave Espada, que se salió del brazo de Alec cuando Yagami echó hacia atrás. Por suerte, esta bola de fuego no parecía tan poderosa como las llamas que le había lanzado antes, pero aún así le había quemado parte del cuello de la camisa y le había dejado una quemadura en la mejilla que no iba a olvidar.

—No te rindes, ¿eh? —le gritó Yagami, que había parado un poco de reír, aunque seguía soltando alguna que otra risita de vez en cuando. Ahora, parecía mucho más cabreado y fuera de sus cabales, tenía un ojo mucho más abierto que el otro y una sonrisa macabra dibujada en el rostro. Estaba completamente loco. —Bien, voy a acabar contigo…

De nuevo, Yagami se lanzó al ataque agarrando con fuerza la Llave Espada, atacando sin pensar, cegado por su locura. El ataque no tenía ningún sentido, a Alec no le costaría nada esquivar su estocada y volver a contraatacarle, pero ya no era dueño de sus actos, no podía hacer otra cosa que lanzarse a lo loco a por su enemigo, aún sabiendo que no tenía ninguna posibilidad de acertarle.