[Selva Profunda] La Horda

Encuentro entre Fátima y Ragun

¡Pásate por aquí para encontrarte con todo aquello relacionado con el rol y que no encontrarás en el resto de subforos! Libres, Eventos, Eventos Globales... ¡Pásate, rolea y échate unas risas!

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 1:29 am

Fátima arqueó una ceja ante la petición de Ragun, pero asintió lentamente.

Los amigos tienen derecho a preocuparse entre ellos —dijo, apoyado la barbilla en una mano—. Y a mí no me va a hacer ni caso. Ya le he dicho que lo que está haciendo es una tontería y le ha entrado por un oído y le ha salido por el otro. No atenderá a razones a menos que tú hagas algo.

Ya estaba, lo había dicho. Evidentemente Ragun no iba a volver a Tierra de Partida y casi con seguridad ni siquiera iría a ver a Nadhia, pero al menos tenía que intentarlo. No se habría quedado con la conciencia tranquila si no lo hubiera hecho.

Tuvo que morderse los labios para no preguntar sobre el brazo porque, en el fondo, le estaba quemando la curiosidad. Pero no quería jugar con la paciencia de aquel chico, de modo que apoyó la espalda contra la tierra de la pared e intentó pensar en otras cosas.

El calor y el humo la adormilaban y a la vez hacían que le picaran los ojos, por lo que dejó caer los párpados hasta la mitad. Había leído que en zonas como aquel mundo las tormentas eran violentas, pero rápidas, así que era cuestión de tiempo que pasar ala lluvia y pudieran marcharse de aquel lugar.

Eso, claro, si los Sincorazón no se lo impedían.

Se estaba preguntando cuándo se arreglaría el glider de Ragun y si debería dejarlo atrás cuando algo la puso en guardia. Se incorporó rápidamente y, tras un instante de vacilación, echó toda la tierra que pudo sobre el fuego hasta apagarlo. Se puso un dedo sobre los labios para indicar a Ragun que no hiciera ruido y escuchó con atención.

Algo se acercaba.

Se asomó ligeramente, con mucho cuidado, rezando porque la cortina de lluvia la ocultara y maldijo al reconocer los brillantes ojos de los Sincorazón en la distancia. Metió la cabeza y musitó, tratando de reprimir su ansidad:

¡Se acercan! ¿Qué hacemos? ¿Corremos o nos enfrentamos a ellos?
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 2:02 am

Fátima arqueó una ceja ante la petición de Ragun, pero asintió lentamente.

Los amigos tienen derecho a preocuparse entre ellos —lo que dijo era muy cierto, pero no me parecía correcto que alguien forzase eso a tales extremos, si Fátima decía la verdad significaba que Nadhia estaba obsesionada con encontrarme a cualquier precio—. Y a mí no me va a hacer ni caso. Ya le he dicho que lo que está haciendo es una tontería y le ha entrado por un oído y le ha salido por el otro. No atenderá a razones a menos que tú hagas algo —continuó hablando

Y ya lo hice, pero es demasiado cabezota —me resigné—. Una vez intentó llevarme de regreso a la fuerza, así que imagina... —hice memoria a los eventos acontecidos en las Islas del Destino.

>>Acercarse a mí solo trae peligro, ese es uno de los muchos motivos por los que dejé Tierra de Partida. Nadhia solo saldría herida.

>>Porque soy un monstruo de oscuridad y ella un ser de luz.<<


Fátima parecía agotada, como si se cayese del sueño. Bueno, era normal teniendo en cuenta lo mucho que habíamos tenido que correr para llegar hasta allí.

Me recosté contra la pared de la cueva relajado y cerré los ojos. Ninguno de los dos habló en un buen rato y antes de que me diese cuenta me encontraba frente a Gárland en la cueva helada.

Estábamos solo nosotros dos y él corría hacia mí. Yo solo pude bloquear sin éxito, pues mi llave espada fue partida a la mitad. Acto seguido, me agarró de la cabeza y levantó su hacha mientras se reía.

Empecé a gritar en cuanto ésta atravesó mi brazo haciendo que cayese al suelo haciendo un sonido suave y seco. La oscura armadura me lanzó al suelo ahogándome en mi propia sangre mientras escuchaba la sonora risa del dios caído.

Abrí los ojos de nuevo. Me había dormido, aunque fuese solo unos instantes. Fátima tenía un dedo sobre sus labios como diciendo que no hiciese ruido. La hoguera se encontraba apagada, algo iba mal.

Asentí entendiendo que no debía preguntar nada en aquel momento. Al concentrarme empecé a notarlo también, como algo se acercaba hacia nosotros. No me hizo falta verlos para imaginar de que se trataba.

Sincorazón.

Era una sensación inconfundible.

La aprendiz de Tierra de Partida se aproximó a la salida de la cueva asomándose un poco. La imité viendo varios brillantes ojos moviéndose entre las sombras que formaban los árboles chapoteando ligeramente en el barro.

¡Se acercan! ¿Qué hacemos? ¿Corremos o nos enfrentamos a ellos? —preguntó nerviosa.

Parece que aún no nos han notado. De habernos detectado vendrían directos hacia nosotros —opiné—. Deberíamos esperar. Veamos lo que hacen, nos enfrentaremos a ellos solo si nos encuentran. Quizás se vayan.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 6:24 pm

Parece que aún no nos han notado. De habernos detectado vendrían directos hacia nosotros —respondió finalmente Ragun—. Deberíamos esperar. Veamos lo que hacen, nos enfrentaremos a ellos solo si nos encuentran. Quizás se vayan.

Fátima apretó los labios y no contestó; estaban demasiado cerca y podían escucharlos. Intentando hacer el menor ruido posible, cambió de postura hasta ponerse en cuclillas y preparó la mano para invocar la Llave Espada. Si les atacaban, Ragun no tendría posibilidad de defenderse con ella en la entrada de la cueva, así que tenía que ser rápida y salir fuera…
Pero guardaba la esperanza de que no les sintieran.

Durante los siguientes segundos, mientras contenía el aliento, los sonidos parecieron incrementarse brutalmente: la lluvia, los pasos de los sincorazón, la sangre latiéndole con fuerza en las sienes. Era como si pudiera escucharlo todo.
Vio las sombras de sus enemigos al otro lado de la cortina de agua detenerse. Con la impresión de que los pulmones le explotarían de un instante a otro, Fátima se mordió la lengua.

«Largaos. Vamos, largaos de una vez. ¡Fuera!»

Y, tras una leve vacilación, las sombras se pusieron de nuevo en marcha.

Fátima estaba soltando un suspiro cuando, de pronto, una figura se abalanzó sobre ellos. Sus reflejos, gracias al entrenamiento, fueron rápidos y antes de querer darse cuenta había disparado un Piro que atravesó la lluvia y se llevó bruscamente por delante al Sincorazón.

¡Vamos!

Fátima saltó hacia delante y cayó en el barro salpicando a todos lados. Tuvo tiempo de lamentar la suerte de su ropa, luego tuvo que agacharse para esquivar un zarpazo y devolvió el ataque con una violenta estocada.

Los contó rápidamente y, a riesgo de haberse saltado alguno, determinó que eran diez. Se estaba preguntando si podrían con todos ellos cuando pegó un resbalón y cayó de bruces sobre el barro y un Sincorazón le abrió un tajó en un hombro, arrancándole un grito, más de ira que de verdadero dolor. Con una serie de golpes se deshizo de su agresor, pero rápidamente lo sustituyó otro. Parpadeando con furia para intentar ver a través del agua, buscó a Ragun, para calcular la situación.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 6:57 pm

Los dos nos quedamos en el más sepulcral de los silencios cuando aquellos sincorazón que parecían poseer la forma de pequeños primates se acercaron.

Los pasos de aquellos seres, sus sombras, sus siluetas. Podíamos oírlos, sentirlos, verlos al otro lado de la pesada lluvia que apenas nos permitía ver. Ni siquiera con la Visión Nocturna de la que disponía podría mejorar mi visión. Me mordí el labio molesto ante aquel hecho.

Los segundos pasaron más lentos que nunca. No sabíamos ni siquiera cuantos eran y eso solo nos ponía en desventaja. Siempre podíamos correr hacia la jungla, pero no eran los sincorazón lo único que me preocupaba. Había posibilidad de que en la espesura de aquel mundo también hubiese animales, bestias fuertes y salvajes capaces de despedazarnos con sus garras. No podíamos ser descuidados.

Al otro lado, los sincorazón se detuvieron a pocos metros de la entrada de la pequeña cueva. Contuve el aliento y miré a la chica. Si yo ya estaba algo nervioso la chica parecía estar haciendo aún mayor por intentar tranquilizarse.

De pronto, las criaturas continuaron su marcha alejándose. Mientras Fátima soltaba un largo suspiro abrí la boca para decir algo como "parece que estamos a salvo", pero mis palabras no salieron en ningún momento.

Sin previo aviso uno de aquellos seres se lanzó contra nosotros. La aprendiz no dudó en lanzar un Piro que lanzó hacia atrás al sincorazón devolviéndolo a la fría lluvia.

¡Vamos!

Ni siquiera necesitaba que me lo dijese. Salí de la cueva empapándome al momento y hundiendo los pies en el barro. La lluvia imposibilitaba que pudiese ver claramente por lo que perdí de vista a la muchacha.

Estábamos rodeados. Al menos una decena de pares de ojos dorados nos miraban entre las sombras, todos ellos estaban clavados en nosotros dos.

Uno de aquellos seres se abalanzó de la misma forma que había entrado el de la cueva rasgando el aire con sus zarpas a una velocidad enorme. Invoqué mi llave espada bloqueando el ataque por los pelos logrando desequilibrar a aquella especie de mono en el aire. No desaproveché aquella oportunidad y clavé la punta de mi arma en el monstruo ensartándolo y dejándole muy debilitado. Di otro golpe más, esta vez vertical logrando partirle a la mitad liberando un corazón de un puro color rojo.

Corrí hacia la jungla encontrándome a Fátima siendo atacada por otro de aquellos monstruos. Apunté con mi llave espada y lancé un Láser Oscuro que apartó a la criatura de la chica.

Quedaban al menos otros ocho de ellos y todos se lanzarían a la vez si tenían la más mínima oportunidad.

¡Corramos! —grité para que pudiese escucharme incluso debajo de aquella lluvia que amortiguaba y silenciaba casi todos los demás sonidos.

Los sincorazón nos perseguían desde muy cerca y eran casi tan rápidos como nosotros. Pero aunque ellos eran más lentos tenían una ventaja: Los sincorazón no se cansaban.

Me giré un momento mientras corríamos lanzando un electro hacia el suelo mojado. Por suerte, mi pequeña estrategia funcionó parando en seco a dos de aquellos seres que recibieron la descarga eléctrica, pero pronto se recuperaron. No me paré más a atacarles y volví a avanzar poniéndome a la altura de Fátima.

—Mierda, parece que no vayan a dejarnos en paz —maldecí.

Fue entonces cuando acabamos encontrándonos un enorme árbol en medio de nuestro camino. Era robusto y unas fuertes enredaderas lo cubrían haciendo una especie de escaleras naturales.

—¡Trepemos el árbol! —dije sin darme cuenta de que para mí resultaría imposible.

Dejé a Fátima empezar a subir primero y desmaterialicé mi llave espada para poderme agarrar correctamente. Caí en la cuenta demasiado tarde cuando traté de agarrarme con mi brazo inexistente y cada vez estaban más cerca.

Tan solo quedaba una opción.

Di un Doble Salto escapando de las zarpas que se abalanzaban contra mí en el último momento. Noté como uno de ellos rozaba mis botas con sus garras haciendo que mi corazón latiese como loco de los nervios. Un par de alas adosadas a mi espalda aparecieron manteniéndome en el aire.

¡Agárrate a mí! —le tendí mi mano a la chica ofreciéndole subirla hasta las gruesas ramas. Aquello me hizo recordar lo que había vivido con Ivan Kit tiempo atrás en aquella ciudad en la que casi nos queman por "brujas".

Si Fátima aceptaba mi ofrecimiento alzaría el vuelo con ella posándola con seguridad antes de hacer desaparecer de nuevo las alas.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 7:38 pm

Un rayo negro golpeó al Sincorazón al que se estaba enfrentando Fátima, que aprovechó la oportunidad para esquivar a otro de sus compañeros.

¡Corramos! —escuchó gritar a Ragun.

Fátima recorrió con la mirada a los ocho Sincorazón restantes y aceptó que era la única solución: estaba claro que no iban a poder en ellos. Al menos no en esas circunstancias. Así que arrancó a correr, intentando que la figura del joven de Bastión Hueco no la dejara demasiado atrás. A pesar de que por entonces no había monstruos persiguiéndola para apoderarse de su corazón, no pudo evitar recordar los días en Atlántica cuando llovía y los caminos se volvían intransitables: entonces los pies se hundían en el barro y se atascaban igual que le estaba sucediendo en ese momento. Más de una vez había perdido las botas de tanto tironear…

Dicho y hecho.

Con un grito ahogado, sintió que la presa del lodo en torno a su zapato derecho fue demasiado fuerte y tropezó hacia delante.

¡Joder! —gritó, pegando un violento tirón y liberando el pie, mientras el zapato se quedaba semi hundido en el barro.

Lo arrancó con una mano y echó a correr otra vez, con el corazón en la garganta. De inmediato sintió un doloroso corte en la planta del pie, pero se mordió la lengua y continuó corriendo sin parar, espoleada por el miedo.

De pronto, Ragun frenó y Fátima lo sobrepasó. Se volvió para ver qué diablos estaba haciendo y se quedó sorprendida al ver que había atacado utilizando el terreno, electrocutando a esos escalofriantes monos. No consiguió acabar con ellos, pero la distancia entre los perseguidores y las presas aumentó un poco.

Mierda, no parece que vayan a dejarnos en paz

¡Pues al paso vamos a tener que…!

¡Trepemos el árbol! —gritó entonces, interrumpiéndola.

Fátima levantó la vista y se sorprendió al ver el robusto tronco que se alzaba a poca distancia de ella. Tan concentrada había estado en correr sin tropezarse que no se había ido fijando más que en el suelo que se abría delante de ella.

Sin casi frenar, saltó sobre las raíces y efectuó un Doble Salto que la subió un par de metros en el aire. Se aferró a los primeros salientes y huecos que encontró, clavando las uñas para no caer hacia atrás e intentó trepar. Al mirar por encima del hombro se quedó helada: Ragun se había quedado detenido. ¿Por qué no subía…?

Entonces cayó en la cuenta: ¡el brazo!

Maldijo para sus adentros y se preparó para dejarse caer y acudir en su ayuda. Pero justo antes de que los Sincorazón lo atraparan, Ragun saltó adelante con otro Doble Salto y, con la impresión de estar sufriendo un Déjà vu, vio cómo dos alas negras se extendían a la espalda del muchacho.

¡Agárrate a mí! —exclamó Ragun, tendiéndole su brazo.

Fátima extendió la mano casi sin pensar. Cuando Ragun la levantó en volandas experimentó un horrible vértigo y cerró los ojos.

¡Volar! ¡Siempre había que acabar volando!

En cuanto la dejó sobre una rama, Fátima se aferró al tronco como si fuera lo único que la atase al mundo y no se atrevió a despegar los párpados hasta que comprobó que no iba a caerse.

Lo que vio no le gustó nada: los Sincorazón estaban trepando tras ellos. Fátima apuntó con su Llave Espada y disparó un Electro contra uno, derribándolo y, cuando otro saltó repentinamente a una de las ramas más altas, su Piro partió esta por la mitad y el mono se precipitó hacia el vacío.

Miró a Ragun y vio que el muchacho estaba haciendo lo mismo. Entonces un Sincorazón saltó sobre el joven desde atrás y Fátima arrojó un Piro antes de que lo alcanzara:

¡Te la debía! —exclamó con una sonrisa agresiva antes de volver a arremeter contra el resto de Sincorazón.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 8:07 pm

Los sincorazón por desgracia no desistieron y siendo unos primates empezaron a trepar también por las ramas con una agilidad impresionante. Había sido demasiado optimista al pensar que podríamos dejarlos atrás con aquella artimaña.

Fátima empezó a disparar magias con su llave espada logrando derribar a dos de ellos que cayeron al vacío, probablemente matándose al impactar contra el suelo.

La imité lanzando Hielo a varias ramas que otro de los primates intentaba emplear para lanzarse sobre nosotros logrando finalmente tirarlo al tercer intento. Necesitaba mejorar mi puntería urgentemente. Lancé una Flama Tenebrosa contra otro que trepaba por el tronco del árbol en el que estábamos rompiendo las enredaderas que rodeaban el árbol. Si querían subir ahora tendrían que buscar otro camino.

Fue entonces cuando por el rabillo del ojo un resplandor hizo que perdiese el equilibrio provocando que durante un segundo estuviese a punto de caer de la rama. Al mirar al origen de aquella magia vi a Fátima, que había sido el foco de aquel piro que había pasado a escasos centímetros de mí.

¡Te la debía! —sonrió refiriéndose a lo que había hecho antes para ayudarla.

Al mirar mejor vi que el objetivo de su magia había sido uno de nuestros perseguidores, que había sido lanzado hacia atrás. Había descuidado mi espalda y ella me había protegido.

Buen disparo —agradecí su ayuda lanzando otro electro hacia el suelo, donde habían caído varios de aquellos monos y que aún encima seguían vivos, pero debilitados. El agua del suelo condujo la electricidad haciendo que el area entera se electrificara unos instantes, lo suficientes como para eletrocutarlos hasta la muerte.

Era una suerte que estuviese lloviendo en aquel momento, eso nos daba mucha ventaja con las magias eléctricas.

Conté el número total que habíamos eliminado entre los dos, siete en total. Pero aún quedaban dos que no veía por ningún lado.

Maldita sea, ¿dónde os escondéis?

De pronto, una zarpa agarró mi pierna con fuerza hacia el borde de la rama. Como la superficie estaba empapada y llena de musgo no pude hacer mucho para tropezarme y verme inevitablemente arrastrado hacia el vacío. Clavé mi llave espada en la madera evitando mi caída, pero tampoco podía subir con una sola mano.

Di varias patadas al mono haciendo que se soltase y cayese de cabeza, lo que hizo que se matase él solo.

Pero aún quedaban dos acechando.

Otro más se tiró contra mi espalda desde un árbol vecino que estaba a escasos tres metros. Las uñas del monstruo se clavaron en mi carne haciendo que soltase un alarido de dolor. No tenía forma de librarme de él.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 8:46 pm

Buen disparo

¡Gracias!

Mientras Ragun se ocupaba de electrocutar a los Sincorazón que habían caído, Fátima se aferró al tronco para buscar a su alrededor a algún monito infernal que se le hubiera escapado. No estaba segura de cuántos restaban, si cuatro o tres, y eso le puso nerviosa. Así no podrían relajarse en ningún momento, porque en cualquier momento podría aparecer cualquiera de la nada.

Dónde estáis, malditos bichos…—farfulló, apartándose rápidamente el empapado flequillo de la frente y restregándose los ojos.

La fuerza con la que la lluvia golpeaba las hojas le impidió darse cuenta en un primer momento, pero escuchó un forcejeo y al volverse comprobó que uno de los Sincorazón se había aferrado a la pierna de Ragun y tiraba de él.

¡Aguanta un momento, ahora te ayudo! —chilló Fátima, apuntando con la Llave Espada. Pero no podía hacerlo si Ragun no se estaba quieto y dejaba de pegar patadas. ¡No quería además dejarle sin pierna! Entonces, el chico se libró del modo de un golpe acertado y Fátima lo siguió con la mirada, viendo cómo trazaba una curva en el aire antes de estamparse contra el suelo. Quedaban dos… o tres… Pegó un respingo al notar por el rabillo del ojo que Ragun luchaba por incorporarse y se separó tentativamente del tronco, avanzando por la rama hacia él—. ¡Ya… ya voy! Un… segundo.

A medida que se alejaba del tronco, aunque sólo fueran unos centímetros, sentía un vértigo que le impedía avanzar. Era como si de repente el suelo estuviera cada vez más y más lejos…

«Ay, Dios mío, no puedo…».

El alarido de Ragun atrajo su mirada y soltó un grito de la impresión: un mono le había saltado a la espalda, y no podía librarse de él sin soltarse y caer.

¡Apártate de él! —rugió Fátima, invocando una Serpe acuática. Una larga, inmensa serpiente de dos metros salió de su Llave Espada y se abalanzó sobre el Sincorazón.

Fátima, al mismo tiempo, se arrojó adelante, pues el impulso del ataque probablemente arrancaría a Ragun de la rama aunque su intención fuera golpear únicamente al Sincorazón. Cayendo cuan larga era sobre la rama, se aferró a esta con las piernas y cogió a Ragun por el brazo y la camisa para tirar de él con todas sus fuerzas hacia arriba.

¡Vamos, vamos! —entre resoplidos de esfuerzo, pasó una brazo por el costado de Ragun para ayudarle en último término a recostarse sobre la rama.

Retrocedió un poco para dejarle sitio y, temblorosa por el susto, negándose a mirar abajo, preguntó:

¿Estás bien?
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 9:09 pm

¡Apártate de él! —chilló la chica sobre mí refiriéndose al sincorazón que estaba sobre mi espalda.

Al levantar la vista vi como una larga serpiente de agua se formaba desde la punta de la llave espada de Fátima. La serpiente impactó contra el mono, que intentó resistirse clavando más sus uñas provocando que soltase una exclamación por lo bajo, pero finalmente cayó hacia el suelo, la magia ya le había dañado por lo que la caída resultó letal para él también.

La aprendiza se apresuró a agarrarme del brazo tirando de mí hacia arriba.

¡Vamos, vamos! —el esfuerzo de la chica pareció enorme mientras lograba colocarme sobre la rama otra vez. Me sentí realmente inútil en aquel momento al verme tan vulnerable.

Era impresionante la diferencia que hacía disponer de solo un brazo. ¿Tan inútil me había vuelto? ¿Acaso no podría pelear como antes nunca más?

¿Estás bien? —preguntó entonces tras un pequeño silencio que dedicamos para tomar aire.

Gracias a ti, sí. ¿Tu estás herida o algo? —habría sido malo el que hubiese caído en aquel momento. No es que me quedase demasiada magia en aquel momento precisamente además, con aquel monstruo a mi espalda no podría utilizar las alas y salvarme—. Parece que no quedan más —comenté al ver que no había ningún otro que nos estuviese acechando.

La lluvia pareció perder intensidad y poco a poco fue deteniéndose hasta dejar una agradable llovizna que todavía duraría unos minutos. El que estuviésemos hasta arriba de barro hizo que no pudiese disfrutar de aquello a pesar del calor que hacía.

Parece que no tendremos que preocuparnos más por la lluvia —solté aliviado de que finalmente se detuviese.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 9:26 pm

Gracias a ti, sí. ¿Tu estás herida o algo?

No, estoy bien —respondió Fátima, retrocediendo lentamente hasta que su espalda chocó contra el cuerpo central del árbol. Entonces pasó una pierna por encima de la rama y se sentó bien para poder abrazarse al firme tronco.

Parece que no quedan más

Espero que sea verdad, porque como tenga que volver a hacer equilibrios, me mato —masculló Fátima, sin poder parar de temblar.

Transcurrieron unos minutos durante los cuales lo único que escuchó fue el golpeteo del agua y no percibió ningún movimiento extraño o fuera de lugar. Sólo entonces comenzó a relajarse.

Parece que no tendremos que preocuparnos más por la lluvia —comentó Ragun, que parecía sinceramente aliviado.

Fátima esbozó una pequeña sonrisa y asintió. Preferiría mil veces estar calada a que les siguieran persiguiendo esos endemoniados monos. Respiró hondo para tranquilizarse y se miró las manos, llenas de cortes y tajos de cuando había intentado trepar al árbol. Sólo en ese momento se dio cuenta de que había perdido el zapato, probablemente cuando se lanzó a sujetar a Ragun.

«Oh, bueno, qué más da» suficiente ridículo iba a hacer al regresar a Tierra de Partida llena de barro. No creía que importara demasiado que llegara con un único zapato o descalza.

Subió trabajosamente el pie herido al árbol: al igual que el otro, estaba recubierto por una capa de barro, ramitas y piedras. Con desagrado, empezó a limpiarlo con cuidado, apretando los dientes cada vez que sentía un tirón en la piel o veía una herida abierta. Lo increíble era que no hubiera sentido dolor durante el camino.

A decir verdad, ni ella ni Ragun presentaban buen aspecto; estaban cubiertos de contusiones y cortes, por no hablar de que los dos chorreaban como si acabaran de salir de la ducha. Extendió el pie para que la lluvia se encargara de hacer el resto del trabajo y extendió una mano hacia el chico, ejerciendo un Cura sobre él. Luego se aplicó otro a sí misma y sintió que le volvían las fuerzas. Ya no le quedaba demasiada magia, pero al menos no tenía que temer caerse del árbol de puro cansancio.

Gracias —dijo con la voz ronca—. Podrías haberte ido volando sin mí, pero te detuviste. Y también me ayudaste antes con los Sincorazón —sonrió de medio lado—. Nunca pensé que acabaría dándole las gracias a alguien de Bastión Hueco.

Al darse cuenta de que podía haber dicho algo incómodo, desvió la mirada y carraspeó.

Pues eso... Que muchas gracias.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 9:50 pm

Fátima se dirigió hasta el tronco, el cual utilizó de respaldo para sentarse. La seguí con la vista. Al parecer, la chica había perdido uno de sus zapatos. Por suerte, yo que utilizaba botas no había tenido ese problema. Una fea herida se hallaba en la planta de su pie. A decir verdad, los dos teníamos un aspecto deplorable.

Antes, cuando habíamos corrido hasta ahí habíamos atravesado matorrales llenos de plantas con púas y nos habíamos dado bastantes golpes por lo que estábamos para el arrastre y llenos de cortes.

En aquel momento, mis heridas empezaron a cicatrizar y a cerrarse a gran velocidad. Extrañado, volví a mirar a la chica, cuyas manos estaban rodeadas de una ténue luz verdosa. Parecía haber utilizado una magia curativa sobre mí y otra sobre ella misma.

Gracias —soltó haciendo que la observase curioso sin entender que es lo que me agradecía—. Podrías haberte ido volando sin mí, pero te detuviste. Y también me ayudaste antes con los Sincorazón. Nunca pensé que acabaría dándole las gracias a alguien de Bastión Hueco.

>Pues eso... Que muchas gracias.

Tu habrías hecho lo mismo por mí —fue mi respuesta a su agradecimiento—. Creo que tenéis una idea un poco distorsionada de ese lugar.

>Al menos en Bastión Hueco no nos dedicamos a resucitar Dioses Malvados.

La rabia se apoderó de mí nuevamente, me mordí un labio molesto.

Aquella vez que Fyk y yo habíamos derrotado a aquel ser creíamos que sería la última vez que algo así ocurriría, descubrir que toda nuestra lucha no había servido para nada era frustrante. Nunca habría imaginado que Ronin fuese capaz de intentar algo así. ¿Para qué había luchado entonces?

El resultado fue el mismo, aquella cosa había acabado resucitando y empezaría una masacre. Yo mismo había probado en mis carnes su poder. No era un enemigo que cualquiera pudiese derrotar.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 9:59 pm

Creo que tenéis una idea un poco distorsionada de ese lugar.

¡No! ¡En absoluto! ¿Cómo tenerla? No es como si vuestro líder no hubiera intentado matar a todos los aprendices que decidimos no unirnos a Bastión Hueco —respondió con cierta acidez—. ¿Qué idea esperas que tengamos?

Al menos en Bastión Hueco no nos dedicamos a resucitar Dioses Malvados.

Aquello la cogió desprevenida. Miró al joven con una ceja arqueada, sin comprender de qué estaba hablando. ¿Dioses malvados? Intentó hacer memoria sobre los últimos sucesos de los que había sabido en Tierra de Partida y pensó en el mal humor de Lyn y en los comentarios acerca de unos heridos a los que no habían permitido entrar en el castillo. O algo parecido.

Poco a poco su mente iba uniendo las piezas del puzzle, pero no podía estar segura de si la imagen que se estaba construyendo era la correcta. Observó el gesto contraído por la rabia de Ragun y desvió los ojos hacia lo que quedaba de su brazo ausente.

No tengo ni idea de lo que estás hablando —admitió con lentitud—, pero… Si Tierra de Partida está haciendo algo así, me gustaría saberlo. ¿Qué ocurrió… exactamente? —se mordió el labio inferior y preguntó en voz baja, aunque lo suficiente para que el chico la escuchara:—. ¿Tiene algo que ver con tu… brazo?

Se encogió, preparada para un estallido de ira o para que el joven no contestara. Pero realmente quería saberlo. Quería comprender la visión de Bastión Hueco, quería saber a qué lugar se había ido su antigua Maestra.

Quería saber quiénes eran en realidad sus rivales.

Y qué pensaban sus rivales de Tierra de Partida.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 10:31 pm

No tengo ni idea de lo que estás hablando.

Ya me esperaba que dijese algo así. Era obvio que el "perfecto" Ronin no contaría nada a sus amados aprendices. No fuese a ser que su imagen de "bueno" se desplomase.

Pero… Si Tierra de Partida está haciendo algo así, me gustaría saberlo. ¿Qué ocurrió… exactamente? ¿Tiene algo que ver con tu… brazo? —preguntó.

Hace un año, un aprendiz llamado Fyk y yo derrotamos en Coliseo del Olimpo a alguien llamado Gárland —comencé a relatar—. Su fuerza y su magia era lo más poderoso que había visto y se suponía que no volvería nunca más. Pero hace unos días Diana, una aprendiza, me dijo que había pasado algo que tenía que ver con él.

>>Volamos hasta Coliseo del Olimpo y nos encontramos a varios aprendices y a la Maestra Lyn. Como nuestro objetivo era destruír la armadura de Gárland decidimos hacer una tregua y colaborar. Al parecer, la verdadera misión de Lyn era recuperar aquella armadura porque planeaban convertir a ese ser en una poderosa invocación que exterminase a todos los que vivíamos en Bastión Hueco. Eso nos contó la propia Lyn.

>>Cuando llegamos hasta la armadura fue demasiado tarde, unos tipos llamados los Villanos Finales se habían hecho con ella y liberaron a ese monstruo.

>>Nadie pudo hacerle frente, así que yo me quedé atrás para asegurar la huída de los demás y ganarles algo de tiempo. Fue ahí cuando perdí el brazo.

Hice una pausa corta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al rememorar los momentos siguientes. Como me agarraba de la cabeza, como me hacía gritar como nunca antes había gritado. Una mueca de desagrado apareció en mi rostro.

Uno de los aprendices de Tierra de Partida volvió y me llevó con él logrando escapar con vida de esa bestia. Tras eso, Nanashi nos recogió, y en Bastión Hueco trató las heridas de ese y otro aprendiz más que se había quedado atrás—me tumbé sobre la gruesa rama—. Todo es culpa de ese Ronin. Si hubiese destruído la armadura él no habría revivido. Es demasiado peligroso, demasiado poderoso. ¡Ni siquiera Lyn pudo dañarle!

>>Estuvo cerca de destruír Tebas una vez.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Lun Feb 03, 2014 11:09 pm

Hace un año, un aprendiz llamado Fyk y yo derrotamos en Coliseo del Olimpo a alguien llamado Gárland Su fuerza y su magia era lo más poderoso que había visto y se suponía que no volvería nunca más.

Fátima asintió lentamente, dándole a entender que escuchaba con atención. Sí, aquel nombre le resultaba familiar. Estaba convencida de que Lyn había dicho algo, aunque fuera muy superficial, sobre él. O, al menos, lo había nombrado.

Pero hace unos días Diana, una aprendiza, me dijo que había pasado algo que tenía que ver con él.

«Diana…» entrecerró los ojos, intentando hacer memoria.

¿De dónde conocía aquel nombre…?

Abrió mucho los ojos. ¡Sí, claro! Era aquella chica tan guapa de Bastión Hueco que estaba con Andrei en el pueblo donde... Donde Ronin le habló del pasado de Lyn. Esa que parecía tan interesada en Xefil.

Volamos hasta Coliseo del Olimpo y nos encontramos a varios aprendices y a la Maestra Lyn. Como nuestro objetivo era destruir la armadura de Gárland decidimos hacer una tregua y colaborar. Al parecer, la verdadera misión de Lyn era recuperar aquella armadura porque planeaban convertir a ese ser en una poderosa invocación que exterminase a todos los que vivíamos en Bastión Hueco. Eso nos contó la propia Lyn.

Fátima entreabrió la boca, sorprendida. Lyn solía marcharse a menudo de Tierra de Partida para cumplir misiones, pero jamás habría pensado que estuviera metida en un tema… Así. Ni ella ni ningún Maestro, a decir verdad.

Cuando llegamos hasta la armadura fue demasiado tarde, unos tipos llamados los Villanos Finales se habían hecho con ella y liberaron a ese monstruo.

Quiso interrumpirle y pidiera que fuera más despacio. ¿Quiénes eran esos Villanos Finales? ¿Por qué se habían hecho con ella? Pero Ragun estaba inmerso en su narración, parecía que estuviera muy, muy lejos de allí, y no se atrevió a decir nada. Así que se abrazó a sí misma, porque empezaba a temblar por culpa de las ropas mojadas, y escuchó en silencio.

Nadie pudo hacerle frente, así que yo me quedé atrás para asegurar la huída de los demás y ganarles algo de tiempo. Fue ahí cuando perdí el brazo.

Ragun se estremeció y su rostro se deformó en una mueca. Fátima tragó saliva y volvió a mirar el muñón, a pesar de que no quería hacerlo. Se preguntó que se sentiría al perder de pronto un miembro. Para siempre, sin posibilidad de recuperarlo nunca, por mucha magia que se pudiera utilizar. Pero no era sólo eso, sino plantearse cómo debía haberse sentido Ragun. Si lo que decía era cierto, había estado solo, sin posibilidad de recibir refuerzos. Había sido su elección, pero seguramente no esperó salir tan malogrado. En el fondo, nadie lo esperaba.

Uno de los aprendices de Tierra de Partida volvió y me llevó con él logrando escapar con vida de esa bestia. Tras eso, Nanashi nos recogió, y en Bastión Hueco trató las heridas de ese y otro aprendiz más que se había quedado atrás—mientras Ragun se tumbaba de espaldas (qué gustazo debía ser no tener vértigo), Fátima se removió incómoda en su sitio al escuchar el nombre de su anterior Maestra—. Todo es culpa de ese Ronin. Si hubiese destruido la armadura él no habría revivido. Es demasiado peligroso, demasiado poderoso. ¡Ni siquiera Lyn pudo dañarle!

>>Estuvo cerca de destruir Tebas una vez.

Y Ragun calló.

Y Fátima también lo hizo durante un largo rato, intentando poner en orden sus pensamientos. Era mucho lo que había que asimilar. Para empezar no sabía si debía creer a Ragun; toda visión estaba matizada por la persona que lo narraba y estaba claro que él no le guardaba precisamente cariño a Tierra de Partida. O, más bien, debería decir a Ronin… Sólo había que ver que había dicho «ese», como si nunca hubiera sido su Maestro cuando Ragun todavía pertenecía a la Orden de los Caballeros.

Pero, ¿qué sentido tenía todo aquello? ¿De verdad Ronin había pretendido controlar a un Dios? Oh, sí, había leído que existían en el mundo de Tebas, pero de ahí a creerlo como tal… Ella se había criado en un mundo donde un Dios era algo absoluto, que no se podía manejar de ninguna manera por un humano. Los dioses de los que hablaban los libros de Tebas eran demasiado humanos, por poderosos que fueran, para que pudiera considerarlos tan peligrosos.

En el fondo, y a su pesar, no creía que Ragun estuviera mintiendo. Sus gestos y su forma de hablar eran sinceras. Otra cosa era que su historia no tuviera muchos huecos y estuviera muy, muy resumida. Fátima estaba convencida de que había mil detalles importantes que el joven se había saltado… Porque no eran destacables para él. Por ejemplo:

Me cuesta creer que el Maestro Ronin quisiera un arma para acabar con vosotros —dijo tratando de no parecer agresiva. Sólo quería exponer sus dudas:—. Para empezar, Ronin siempre ha dejado abierta la posibilidad de que nos pasemos a vuestro «bando» cuando queramos y nunca se ha mostrado realmente agresivo con vosotros. Es más, una vez… Andrei fue a matarme —se esforzó por imprimir indiferencia a su voz— y Ronin evitó que lo hiciera pero no atacó a Andrei, aunque estoy convencida de que habría podido con él sin problemas.

También era cierto que luego llegó Nanashi para rescatar a Andrei, pero aun así Fátima continuaba pensando que Ronin podría haber matado al chico sin parpadear de haberlo querido así.

No voy a discutir contigo si Ronin es un monstruo o no. Está claro que yo sólo he visto una cara de él y que ha sido la más buena y amable. Pero no voy a empezar a pensar que es un hombre cruel y despiadado, por mucho que lo que me digas sea… Escalofriante. Y preocupante —añadió, mordiéndose una uña rota. Usar a un dios, o lo que fuera, que estuvo a punto de acabar con un mundo no era algo bueno. En absoluto. ¿Tan desesperados estaban en Tierra de Partida?—. ¿Quiénes eran esos Villanos Finales que has mencionado? ¿Tienes algún nombre?

»¿Y cómo es que se hicieron con la armadura? ¿No estaba Lyn con vosotros?
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Sombra » Lun Feb 03, 2014 11:33 pm

Me cuesta creer que el Maestro Ronin quisiera un arma para acabar con vosotros —una respuesta razonable de una aprendiza de Tierra de Partida. Yo también había tenido una buena imagen de él durante bastante tiempo—. Para empezar, Ronin siempre ha dejado abierta la posibilidad de que nos pasemos a vuestro «bando» cuando queramos y nunca se ha mostrado realmente agresivo con vosotros. Es más, una vez… Andrei fue a matarme y Ronin evitó que lo hiciera pero no atacó a Andrei, aunque estoy convencida de que habría podido con él sin problemas.

En el fondo entendí por qué no quiso matarlo. En primer lugar, aquello acabaría en una ofensa para Bastión Hueco y probablemente más de uno buscase venganza. Podría haber acabado en una guerra que podría acabar con ambas facciones por completo y el final de la orden de los caballeros de la llave espada. No pregunté por qué motivo Andrei podría desear asesinar a aquella chica, siempre me había parecido un muchacho tranquilo e independiente, no un asesino. Algún motivo tenía que tener, eso seguro.

No voy a discutir contigo si Ronin es un monstruo o no. Está claro que yo sólo he visto una cara de él y que ha sido la más buena y amable. Pero no voy a empezar a pensar que es un hombre cruel y despiadado, por mucho que lo que me digas sea… Escalofriante. Y preocupante —sin duda era preocupante. Ahora él estaba libre con aquellos locos, podría destruír Tebas si lo deseaba... Y a Zack—. ¿Quiénes eran esos Villanos Finales que has mencionado? ¿Tienes algún nombre?

»¿Y cómo es que se hicieron con la armadura? ¿No estaba Lyn con vosotros?


Intenté hacer memoria, por desgracia no sabía los nombres de algunos de ellos.

Escuché que se habían hecho con la armadura en Ciudad de Paso y luego la llevaron al Coliseo del Olimpo para conseguir que Hades, el Dios de la muerte les ayudase en su resurrección. Pero no puedo asegurartelo —al fin y al cabo solo habían llegado a mí vagos rumores de un extraño paquete a nombre de Tierra de Partida y que atraía a los sincorazón—. No sé quienes son. Simplemente parecen odiar a los portadores, uno de ellos era prisionero vuestro, se llamaba Kefka si mal no recuerdo, también estaba uno vestido con una armadura dorada llamado Mateus, luego un tal Gabranth... Y había uno más, pero no recuerdo su nombre.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Selva Profunda] La Horda

Notapor Suzume Mizuno » Mar Feb 04, 2014 12:19 am

¿Kefka? —repitió Fátima con los ojos como platos—. ¿Un tipo rarísimo con pinta de payaso?

Se cubrió la boca con una mano. Allí donde estuviera ese payaso no podía estar pasando nada bueno. Ya el nombre de la organización o de lo que fuera hablaba por si sólo claro, pero…

Se quedó callada. Simplemente, era demasiado. Dioses de la muerte, dioses destructores resucitados, Ronin intentando conseguir un arma para destruir Bastión Hueco…

Sacudió la cabeza empapada y suspiró. No era el lugar más apropiado para meditar sobre la realidad de Tierra de Partida, la verdad. Ni sobre nada. Sólo quería volver a casa de una maldita vez, darse una ducha, servirse un chocolate caliente y dormir dos días seguidos.

Pero había algo que… Que sí quería saber.

Ragun… ¿Cómo… Cómo está la Maestra Nanashi? —preguntó tímidamente.

Se lo llevaba preguntando mucho tiempo. No porque no estuviera resentida con ella por abandonarles, si bien al final había aceptado que cada persona tenía sus propios motivos y objetivos a seguir, sino porque durante el poco tiempo que estuvo bajo su tutela consiguió sentir una mezcla de reverencia y temor por ella a partes iguales. ¿Qué estaría haciendo aquella mujer en Bastión Hueco? ¿Por qué habría decidido irse con ellos?

La última vez que la vio, le dio la oportunidad de pasarse a Bastión Hueco, pero rechazó la opción. Ella estaba bien donde se encontraba, o al menos eso pensaba. Recordó que, cuando en su momento Ryota les ofreció unirse a él y tuvo por seguro que los aprendices de Tierra de Partida eran carne de cañón, se dijo que tenía que investigar más, que aclararse con los objetivos de los Caballeros. Ahora, esa necesidad se había vuelto bastante urgente.

Gracias por contármelo todo, aunque no tendrías por qué haberlo hecho. Y… Lamento… Lamento lo de tu brazo —dijo con sinceridad—. Espero que encuentres una forma de compensarlo. Sin duda hay formas.

Había escuchado de mundos muy avanzados tecnológicamente y estaba segura de que habría algún lugar donde Ragun podría adquirir alguna especie de brazo ortopédico

Ragun no era mala persona. Creía entender por qué Nadhia estaba tan obsesionada con recuperar a su amigo, con ayudarle con el tema de Ello… Y, ahora que lo pensaba, ¿de verdad era posible que alguien tan calmado tuviera esa doble personalidad? Era como si todo lo que le hubiera contado Nadhia fuera una invención.

Pero, claro, no iba a preguntarle eso. No estaba tan loca.

De pronto, tan rápido como había empezado, dejó de llover. Incapaz de creérselo, Fátima se incorporó sobre la rama e hizo visera con una mano mientras intentaba ver a través de las copas de los árboles.

¡No me lo puedo creer, parece que por fin ha parado! —sonrió a Ragun y le tendió una mano para ayudarle a incorporarse—. ¿Bajamos y probamos si tu glider ya funciona? No creo que puedas lanzarlo en medio de todas estas ramas.

»Ah y, no te preocupes, bajaré sola de alguna forma. No me gusta volar. Entre tú y Nadhia y vuestras alitas vais a hacer que un día me reviente el corazón.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

AnteriorSiguiente

Volver a Otros temas

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado