[Tierra de Partida] Hazme enloquecer

[Enix]

Spoiler: Mostrar

—Está olvidado, tranquilo. Es lo mejor para el reino.

Y llevándose la mano a la camisa del vestido, sacó el resplandeciente cetro... Que ya no resplandecía tanto. Ahora se asemejaba más a un palo que a un cetro; había perdido todo lo que anteriormente había sido. Su Majestad lo lanzó fuerza, y lo vi perderse en el horizonte. Ella pronunció un discurso sobre la varita:

—Fuiste la piedra angular de la fundación de un gran imperio, y ahora que has cumplido tu misión podrás volver a descansar en un lugar tranquilo, donde nadie te pueda molestar.

>>Los bardos cantaran sobre ti, se crearán leyendas y los jóvenes intentarán hallarte. Y un día, cuando el reino vuelva a necesitar de tu ayuda, volverás a tomar tu esplendorosa forma y nos salvarás.

>>Pero, por ahora, descansa en paz.

Me aclaré la garganta y, sin estar seguro de por qué, añadí:

—Repose en paix.

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

—Repose en paix.

—¿Report senpai? ¿Se trata de algún tipo de hechizo de tu mundo natal?

Sin darle más importancia, la emperatriz le dio la espalda a su súbdito y se acercó al borde del precipicio. Observó que el cielo había pasado de tonos rojizos a colores naranjas muy intensos, y notó que la calor la estaba invadiendo progresivamente. Escalar la había dejado exhausta y acalorada, en realidad. Suficientes negocios y política, necesitaba un poco de relajación.

—Llegar hasta aquí me ha dejado exhausta, tomaré un pequeño descanso antes de seguir...

Observó el paisaje de nuevo y una idea acudió a su cabeza.

>>...y creo que ya sé dónde ir.

[Enix]

Spoiler: Mostrar

—¿Report senpai? ¿Se trata de algún tipo de hechizo de tu mundo natal?

—No mi señora, se trata de...—¿de qué? Ni yo mismo estaba seguro de por qué lo había dicho, así que simplemente reí.

La princesa se dio la vuelta, sin hacerme el menor caso, y miró por el borde de la montaña que habíamos escalado. Ya estaba atardeciendo, y su cabello rojizo resplandecía aún más. Parecía ligeramente cansada:

—¿Se encuentra bien Su Majestad?

—Llegar hasta aquí me ha dejado exhausta, tomaré un pequeño descanso antes de seguir...—me respondió, y hizo una ligera pausa, observando el paisaje—...y creo que ya sé dónde ir.

—¿A dónde planea ir? Su fiel caballero la seguirá.

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

—¿A dónde planea ir? Su fiel caballero la seguirá.

—¡Eso será si consigues alcanzarme!

Hizo un gesto brusco con la mano hacia el cielo, avisando a los dioses de que debían hacerle caso en aquel momento. Seguidamente, cogió carrerilla con las pocas energías que le quedaban y saltó por el borde del barranco. Extendió los brazos hacia los lados y cerró los ojos, sintiendo el aire que le golpeaba la cara con furia mientras caía más y más.

Hubo una fuerte sacudida. Cuando abrió los ojos se encontró a sí misma montada en un caballo de gran consistencia, con el cabello de color plata muy resplandeciente, y unos brillantes ojos de color azul zafiro.

—¡Vamos, enséñale a los mortales lo que es capaz de hacer Jess de la Casa Stronberg!

[Enix]

Spoiler: Mostrar

—¡Eso será si consigues alcanzarme!

Señaló al cielo, con gesto orgulloso, y retrocedió unos pasos. Imaginé lo que iba a hacer: Estaba cogiendo carrerilla. Intenté detenerla, pero no llegué a tiempo, se escapó de la mano que tendía hacia ella. Corrió y saltó por el borde, conmigo detrás. Yo era su caballero, y no la abandonaría ni en la muerte. Me agarré fuertemente a ella y cerré los ojos. Entonces noté una sensación de ingravidez, y cuando abrí los ojos, nos encontré sobrevolando las nubes es un precioso corcel plateado, de ojos azules. La princesa exclamó:

—¡Vamos, enséñale a los mortales lo que es capaz de hacer Jess de la Casa Stronberg!

—¡WOOOOOOHOOOOO!—grité al cielo con los brazos extendidos, como si quisiera atraparlo.

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

—¡WOOOOOOHOOOOO!

—Así que siguiendo a una dama… —soltó una risita— ¡Agárrate!

La montura galopó por el aire a toda velocidad como si fuera un suelo sólido. La orgullosa mujer extendió los brazos en cruz, dejando que el aire la golpeara y sin parar de reír.

Y, entonces, decidió que ya era suficiente y quería bajar; por lo tanto, el hermoso corcel desapareció en una explosión de luz y ambos cayeron por la acción dela gravedad. La distancia que les separaba del suelo era aproximadamente de diez o veinte metros, no era para tanto. La joven cayó y cayó sin remedio y, cuando llegó a la altura del suelo, todo se volvió negro.

[Enix]

Spoiler: Mostrar

—Así que siguiendo a una dama… —dijo, riendo por lo bajo— ¡Agárrate!

El caballo aumentó la velocidad, y yo clavé los talones en las ijadas para sujetarme. La princesa extendió sus brazos, como había hecho yo un momento antes, y yo la agarré de los costados. Contemplé el horizonte, y lo bella que era la vista desde ahí.

Spoiler: Mostrar

Pero, bruscamente, el corcel desapareció, y ambos nos precipitamos al vacío. La princesa parecía tranquila, y la altura no era tan grande, pero aun así... El riesgo era alto. No podía hacer nada, así que cerré los ojos, extendí los brazos y solo esperé.

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

^jeit yu XDDDDDDDDDDDD!

Spoiler: Mostrar

El insoportable calor fue sustituido por la frescura de las aguas del mar que bañaba las costas de marfil de su reino. Desde lejos brillaban por la incidencia del sol, pero al acercarse podían apreciarse las tonalidades de azul oscuro.

Pese a llevar la ropa puesta, la muchacha no se preocupó por ello y se tumbó sobre las aguas en calma. Tenía la intención de quedarse allí, flotando, hasta que el cansancio hubiera desaparecido.

<<Esto sí que es vida…>>

[Enix]

Spoiler: Mostrar

jeiter gonna jeit

Spoiler: Mostrar

Oí como nuestros cuerpos caían, con un leve chapoteo, en el lago del castillo. Abrí los ojos, y nadé hacia la superficie antes de que pudiera ahogarme. Pude vislumbrar a la princesa flotando en la superficie, completamente en calma. Me acerqué sin hacer ruido, y la sujeté por la espalda para llevarla hacia la orilla. Una vez allí, me recosté sobre el suelo, para descansar de tanta adrenalina. Sin volver la vista hacia ella le pregunté:

—¿Se encuentra bien, princesa?

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

Mientras flotaba en las aguas fue lentamente desplazada hacia la orilla, cosa que no notó hasta que bajo su espalda encontró suelo firme en lugar de mar. Había sido el humano dorado, que ahora se había tumbado a su lado. ¿Qué se creía?

—¿Se encuentra bien, princesa?

La reina se levantó rápidamente y golpeó el costado del muchacho con la punta del pie.

—¡¿Acaso no he dicho yo explícitamente que quería descansar?! ¡¿Cómo osas interrumpir la meditación de una reina?!

>>Arrodíllate ahora mismo, vas a ser castigado por tus actos. ¿Algo que alegar antes de proceder?

[Enix]

Spoiler: Mostrar

Bruscamente, la princesa se puso de pie a mi lado y me dio un puntapié en las costillas, que provocó que me retorciera de dolor y rodara por el suelo. Cuando el dolor punzante paró, riendo, le pregunté:

—Qué le sucede, princesa? ¿Por qué me golpea?

—¡¿Acaso no he dicho yo explícitamente que quería descansar?! ¡¿Cómo osas interrumpir la meditación de una reina?!

>>Arrodíllate ahora mismo, vas a ser castigado por tus actos. ¿Algo que alegar antes de proceder?

—Lo siento mucho, Su Majestad, merezco castigo tal o mayor.—parte del deber de un caballero, sufrir por su princesa.

Spoiler: Mostrar

EDIT: Fallo de colores, hoy estoy despistado xD

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

—Lo siento mucho, Su Majestad, merezco castigo tal o mayor.

—Hágase, pues, mi voluntad.

La joven se alejó un paso y luego golpeó con el empeine del pie la cara del muchacho, con la intención de que cayera al suelo. Una patada en el estómago y luego un pisotón en el esternón. Seguidamente lo cogió de la cabeza y lo empujó hacia el otro lado. Lo golpeó en la nuca y colocó el pie sobre su cabeza, con intención de dar un fuerte pisotón.

Spoiler: Mostrar

Pero se cansó, era aburrido seguir golpeando, por lo que quitó el zapato de encima del muchacho y se puso de pie. Cruzó los brazos, en un intento de parecer solemne.

—Suficiente, ya no tienes nada de lo que avergonzarte.

[Enix]

Spoiler: Mostrar

—Hágase, pues, mi voluntad.

La princesa pateó mi cara, con tal fuerza inesperada, que provocó que me derrumbara sobre el suelo como un muñeco de trapo. Entonces, habiendo dejado al descubierto mi estómago, le pegó con la punta del zapato, haciéndome quedar bocaarriba, y aprovechando para pisarme el pecho con fuerza. Me hizo terminar la vuelta entera, volviendo a quedar bocabajo, para golpearme la nuca y pisarme la cabeza. No me inmuté durante todo el proceso. Era lo que merecía por haber sido una molestia para la princesa. Y súbitamente, paró. Apartó el pie de mi cabeza y me dijo:

—Suficiente, ya no tienes nada de lo que avergonzarte.

—Gracias, mi señora.—murmuré, mientras me levantaba jadeante.

Spoiler: Mostrar

EDIT:Quote pls, soy retrasado

[Sometron]

Spoiler: Mostrar

Nuevamente algo llamó la atención de su majestad. Esta vez se trataba de un león de tamaño considerable que se acercaba a ellos con paso seguro. El león presentaba unos colores bastante extraños: era blanco con el lomo, la cola y la nuca con manchas de diferentes tonos de marrón. Juraría haberlo visto antes.

—¡Jess, su majestad! ¿Qué ha hecho la merced del destino para que realice tales actos?

—¿Y tú eres…? —reflexionó un momento— ¡¿Eres Ryu?! Veo que mi cetro mágico te otorgó una forma digna para la corte antes de perder sus poderes —rió— ¡Esto es genial! ¡Imagínanos por un momento, yo en un trono dorado con una corona sobre mi cabeza y las ropas más caras nunca creadas y tú, mi acompañante y consejero, tumbado a mis pies, intimidando a cualquiera que venga a ser juzgado o realizar una petición! ¡Es perfecto!

—Señora, ha sido un largo día; si a vuestra merced le parece correcto, le guiaré de vuelta a sus ilustres aposentos.

Spoiler: Mostrar

Esto se me va de las manos

[Enix]

Spoiler: Mostrar

Entonces vi como mi señora apartaba su mirada de mi, y la situaba en algo pequeño, que se acercaba a nosotros a buen ritmo. Cuando estuvo más cerca pude ver bien que era: un gato, de pelaje blanco moteado con distintos tonos de marrón. Entre el cansancio, la sangre y el agua, no podía ver bien del todo. Entonces, el gato comenzó a maullar, y mi princesa pareció escucharlo atentamente:

—¿Y tú eres…? —parecía concentrada en el gato— ¡¿Eres Ryu?! Veo que mi cetro mágico te otorgó una forma digna para la corte antes de perder sus poderes —su risa me encandilaba— ¡Esto es genial! ¡Imagínanos por un momento, yo en un trono dorado con una corona sobre mi cabeza y las ropas más caras nunca creadas y tú, mi acompañante y consejero, tumbado a mis pies, intimidando a cualquiera que venga a ser juzgado o realizar una petición! ¡Es perfecto!

—Su majestad... ¿Por qué le está hablando a este animal?—le pregunté, curioso.