[Castillo de Bestia] Exploración bestial

por **Soul Artist** » Dom Jul 13, 2014 4:44 pm

Nombre: Exploración bestial
Solicitante: Kazuki
Descripción:
Sabemos desde hace tiempo de un castillo en un mundo lejano de aquí, por el cual la traidora Diana Thorn parece estar muy interesada. Requerimos un grupo de alumnos que vayan a investigar el lugar y traigan un informe lo más completo posible sobre sus localizaciones principales y una breve descripción de ellas. También información sobre algunas de las clases de Sincorazón que pueblen el lugar.
El nivel de peligro es desconocido, por lo que se recomienda máxima cautela y discreción para no cruzarse con habitantes del lugar a menos que se vean amenazados por los Sincorazón.
Mundo: Castillo de Bestia
Requisitos:
- 2 ó 3 partipante(s)
- Aprendices Nivel 5 o superior
- Bloc de notas de cada participante (se gastará tras finalizar la misión)
- Pasar por las localizaciones del salón de baile, las mazmorras y la torre de Bestia.
Notas:
- No habrá intervención de ningún Game Master en la misión.
- Se aconseja el uso de NPCs, siempre y cuando ya estén registrados en la base de datos del mundo. Recordatorio: Bella no se encuentra aún en el castillo.
- Los personajes deberán apuntar en su bloc de notas descripciones de los lugares, personajes y Sincorazón que vayan encontrando. Cuanta más información y mejor la recopilen, mayor número de puntos ganarán y una recompensa mayor desbloquearán.
Recompensa:
* Gran recompensa: Omnipoción
* Recompensa normal: Poción
* Pequeña recompensa: 1000 platines
Interesados: Enix, Kousen, Neru
EN PROCESO

Allí estaban. Tras atravesar un bosque lleno de peligros, tales como lobos o ramas asesinas, habían llegado a su objetivo: uno de los castillos más siniestros y oscuros que seguramente habrían visto nunca. Un lugar llamado, según algunos, el Castillo de Bestia.

No eran los primeros en piscar aquel lugar, desde luego. Xefil y Mei estuvieron allí una vez, de misión; y algunos miembros de Bastión Hueco, como Diana Thorn, se habían atrevido a pisar aquel lugar. Pero ¿qué tenía de especial? ¿Por qué se reunían allí los Sincorazón? Quizá fuera hora de descubrirlo. La información que iban a recopilar para Tierra de Partida podía ser crucial para la investigación sobre aquel mundo.

Sólo tenían que atravesar las verjas para acceder al puente que daría al recinto del castillo.

por **Kousen** » Dom Jul 13, 2014 6:21 pm

Menuda nochecita habíamos pasado para llegar al condenado sitio que nos habían asignado. Tras haber aterrizado en un bosque oscuro, había sido una auténtica odisea encontrar un camino hacia el edificio que debíamos investigar (y el camino no parecía haber tenido mucho tránsito últimamente, todo sea dicho), suerte que no nos habíamos encontrado con una manada de lobos salvajes. Hitori ya me había contado un par de historias de la noche que habían pasado en aquel lugar, así que no me esperaba un viaje de placer, precisamente. Lo máximo con lo que tuvimos que lidiar fueron un par de ramas torcidas que casi me saltan un ojo, y una araña que nos dio un susto de muerte.

Al fin habíamos llegado ante las verjas herrumbrosas de la entrada al Castillo de Bestia, como así lo llamaban. Lo cierto es que parecía más el Castillo de Drácula que otra cosa, viendo el estado en que se encontraba y como las zarzas habían llegado a crecer a lo largo de los barrotes de la entrada. Más allá de esta, poco se veía más que un amplio puente de piedra con una puerta a lo que debía ser el patio de la fortaleza.

—Qué acogedor...— comenté con tono jocoso, observando a mis dos compañeros mientras agarraba los barrotes—. ¿Me echáis una mano para abrir esta cosa?

Con poca fuerza, y sorprendentemente, la puerta cedió y chirrió al abrirse hacia el puente. Una vez hubimos cruzado, la cerramos para dejar tan poca evidencia como fuese posible, y para evitar visitantes indeseables (justo lo que éramos nosotros, vaya).
El puente de piedra era bastante sólido, pero estaba claro que mucho no lo usaban: El liquen campaba a sus anchas sobre toda roca que no fuese lo bastante pulida, y algunos yerbajos crecían en las juntas entre los bloques, junto con un mar de hojas secas. Acabábamos de entrar, pero no venía mal ir apuntadlo en el cuaderno, "Entrada poco cuidada, no hay evidencias de tránsito reciente."

—¿Seguro que no está abandonado?— pregunté a Enix y Neru—. Aquí no hay ni un alma...

Continuamos avanzando por el puente, asomándome a uno de los bordes pero retrocediendo al poco tiempo tras ver el enorme barranco que se extendía bajo este, tanto que ni se veía el fondo. El viento no era muy fuerte, pero no quería arriesgarme a encontrarme con una piedra floja. Más o menos a mitad de camino, el silencio se apoderó de nosotros, solo con el rumor de las hojas movidas por el viento.
Pero un ruido entre las mismas reveló que no estábamos precisamente solos, y no era precisamente el viento. Cuando desvié la mirada de la puerta que teníamos enfrente, pude comprobar como una serie de manchas negras empezaban a surgir encima del empedrado, ganando consistencia hasta que unos pequeños seres, parecido a hormigas, se alzaron de las mismas.

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—Vaya, hombre... Sincorazón.

No parecía haber nada de qué preocuparse. Conté unas seis Sombras a los lados del puente que empezaban a acercarse, pero no les había dado tiempo a rodearnos y además, eran el tipo de Sincorazón más básico. Nada más invocar la Llave Espada para defenderme, dos de ellas clavaron la mirada en mí, aunque el resto parecían más interesadas en Neru y Enix. Dando dos zancadas largas, le propiné un par de golpes a la más cercana, haciendo que se desvaneciese en una nube de humo negro.
Cuando quise darme cuenta, su amiga estaba a punto de darme un buen arañazo en la pierna, pero una patada a tiempo bastó para hacerla caer por el cercano borde del puente. Lo cierto es que parecían ser bastante débiles, incluso para unas simples sombras.

—¿Necesitáis una mano por ahí atrás?

por **Darkness Seeker** » Dom Jul 13, 2014 7:10 pm

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~Neru's Soundtrack: "Woods darker than Night"~

A poco de llegar a nuestro destino, con la Luna como única manera de obtener algo de visibilidad, comenzamos a cruzar un oscuro y siniestro bosque en el que matorrales, ramas afiladas, y sonidos imprevistos se mezclaban de forma casi preparada para entorpecer nuestro camino. A lo lejos podía oír un sonido familiar, un sonido que desde mi ingreso en la Orden no había vuelto a poder escuchar, pero pese a eso lo reconocí al instante.

—Lobos...—comenté nada más oír sus leves aullidos — Cuando era chico tenía un cachorrito. No parece que vayan a hacernos nada si no nos acercamos a su territorio.

Pero aquello no me trajo los recuerdos de mi feliz infancia, todo lo contrario. Aquellos simples aullidos hicieron despertar en mí algunos recuerdos recientes: La destrucción de mi hogar, la muerte de mi propia madre a manos de los sincorazón, mi llegada a Villa Crepúsculo, Akio...

... la Llave Espada...

Había tenido muchas experiencias desagradables juntas. Y seguramente no serían las últimas que tendría. Alcé la vista hacia el infinito, esperando respuesta del propio Destino a mi pesar, pero lo único que recibí fue la brillantez de la Luna a través de las verdosas hojas de los árboles de nuestro camino por el cada vez más profundo y misterioso bosque.

Tras unos minutos de trayecto junto a mis compañeros de misión, Kousen y Enix según nos habíamos presentado a poco de partir de Tierra de Partida, llegamos a un vetusto puente, cerrado por una verja metálica de aspecto férreo pero descuidado.

—Qué acogedor...— comentó Kousen al ver el estado de la verja que daba acceso al puente del castillo.— . ¿Me echáis una mano para abrir esta cosa?

Entre los tres, logramos abrir la puerta sin demasiado esfuerzo, mientras un agudo chillido comenzaba a resonar a razón del estado de la verja. Con alzar la vista podía ver la extraordinaria forma del castillo que debíamos de investigar. Sus violáceos tejados y su grisácea estructura hacían que cada vez aquella mansión pareciera querer que entráramos para no volver a salir nunca jamás de ella con vida.

—¿Seguro que no está abandonado?Aquí no hay ni un alma...

—Sinceramente, no creo que haya nadie viviendo aquí, al menos no ahora. — le respondí mientras terminaba de mirar el castillo —Pero si estamos aquí, me imagino que algo tendrá este sitio de especial. Quizás fuera la casa de un rey o algún rico de este mundo...

Aunque poco tiempo tendríamos para teorizar posibles datos antes de entrar, pues a poco de acercarnos a la entrada al Castillo en sí, una serie de sincorazones decidieron darnos una fiesta de bienvenida.

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—Vaya, hombre... Sincorazón.

Sin pensármelo dos veces, invoqué mi llave espada y me deshice de dos de ellos sin demasiada dificultad, librando una pequeña humareda negra proveniente de dónde se ubicaban las oscuras criaturas.

—¿Necesitáis una mano por ahí atrás?

—No tranquilo, al menos yo no—comenté mientras me aseguraba de que Enix no había tenido algún problema— Y bien... ¿Entramos o revisamos esto un poco más antes de entrar?

por **Enix** » Mar Jul 15, 2014 2:26 pm

Puto bosque. Estaba hasta las narices de ramas que se enganchaban, telarañas sorpresa y caídas repentinas al barro, el cual ya se había secado y adherido a mi ropa. Miré atentamente a mis nuevos compañeros de misión, sobre todo a Kousen. Me llamaba la atención sus rasgos bestiales, como sus orejas, y los colmillos que dejaba entrever cuando hablaba. No era la primer vez que me topaba con algo así, ya había conocido a Hiro, cuyas características animales eran mucho más llamativas. Absurdo, ¿no? Seguir extrañándome por esas cosas cuando yo mismo pertenecía a una Orden que viajaba entre mundos para proteger la luz.

Saqué el cuaderno y me dispuse a apuntar:

“Bosque de mierda.”

De momento bastaba, ya lo pasaría a limpio. Total, ni siquiera sabía si iba a sobrevivir mi cuaderno.

—Lobos... —giré la cabeza hacia Neru, que había empezado a hablar— Cuando era chico tenía un cachorrito. No parece que vayan a hacernos nada si no nos acercamos a su territorio.

—Chaval, si crees que es lo mismo entrar en un territorio de lobos que tener un cachorro, te espera una corta vida. —comenté, secamente.

Inmerso en mis propias cavilaciones, casi tropecé con Kousen cuando frenó. Alcé la vista del suelo, y me topé con una enorme verja de hierro, a modo de puerta. La madre que lo parió, el propietario de aquel castillo debía de tener una fortuna. O por lo menos, debió de tenerla en vida...

—Qué acogedor... ¿Me echáis una mano para abrir esta cosa?

Suavemente y sin ejercer demasiada fuerza, empujamos la puerta, con un chirrido de metal quejumbroso que me provocó dentera. Aquel lugar daba bastantes malas vibraciones. Estaba muy descuidado, como si hubiera pasado mucho tiempo desde que se visitó por última vez.

—¿Seguro que no está abandonado? Aquí no hay ni un alma...

—Cierto, no hay ni un alma. Sin embargo, descarto lo de que esté abandonado.

—Sinceramente, no creo que haya nadie viviendo aquí, al menos no ahora. Pero si estamos aquí, me imagino que algo tendrá este sitio de especial. Quizás fuera la casa de un rey o algún rico de este mundo...

No lo descartaba. Lo que era seguro era que nos esperaba una comitiva para darnos la bienvenida:

—Vaya, hombre... Sincorazón.

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Seis Sombras, dos para cada uno. Fácil. Salté hacia delante para dar un mandoble a una de las criaturas, que la habría partido por la mitad de no deshacerse en un polvo oscuro. A continuación, me desplacé rápidamente a donde estaba la otra, y la hice desvanecerse de un revés lateral.

—¿Necesitáis una mano por ahí atrás?

—No tranquilo, al menos yo no

—Todo controlado.

—Y bien... ¿Entramos o revisamos esto un poco más antes de entrar?

Levanté la mirada hacia el castillo. De haber algo importante o interesante, lo lógico sería que estuviera bien guardado, ¿no? Entonces, ¿qué sentido tendría dejarlo fuera, en el patio?

—Vamos adentro. Ya revisaremos esto a la vuelta si es necesario, no creo que haya nada más aparte de Sincorazón.

Saqué el cuaderno de nuevo y escribí:

Sincorazón Sombra en la entrada del patio.

Guardé la libreta otra vez y me encaminé hacia la puerta principal del castillo, sin atreverme a desconvocar la Llave Espada.

por **Darkness Seeker** » Sab Jul 19, 2014 8:30 pm

El puente estaba despejado, y ya no parecía haber nada por lo que preocuparse.

—Todo controlado.

—Y bien... ¿Entramos o revisamos esto un poco más antes de entrar?

Enix se quedó mirando hacia el castillo a través del muro, hasta que sentenció su respuesta:

—Vamos adentro. Ya revisaremos esto a la vuelta si es necesario, no creo que haya nada más aparte de Sincorazón.

Sin ninguna prisa, abrí lentamente la puerta para entrar al castillo. Justo detrás de esta, un gigantesco patio de piedra nos esperaba. No estaba muy decorado, y no parecía haber nada importante, salvo un par de estatuas alrdedor de un mosaico de piedra que había en el suelo.

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Sin embargo, al entrar me acordé de que no había anotado todavía nada en el cuaderno, me apoyé a un lado de la puerta para que Enix y Kousen pasaran mientras y yo pudiera apuntar rápidamente un par de cosas.

Bosque: Bastante tranquilo, pero siniestro. Parece que hay abundantes manadas de lobos.

Puente: Único acceso terrestre al Castillo. A diferencia del bosque, nada más acercarnos aparecieron sincorazón.

Una vez cerré el cuaderno, me acerqué adónde estuvieran mis compañeros, y atendería a sus comentarios del castillo.

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El castillo de cerca quedaba aún más tétrico que cuando lo vimos a través del exterior. Ahora se podían ver perfectamente las gárgolas y estatuas que se encontraban en los diversos balcones y salientes del castillo, únicamente iluminados por los rayos que impactaban continuamente en los alrededores de la mansión.

Si levantaba la vista, podría ver que algunas ventanas parecían iluminadas, pero no artificialmente. Parecía que la luz de la propia luna era lo único que iluminaba el castillo por dentro. Sin ser eso, no fui capaz de vislumbrar nada más para anotar en el cuaderno sobre el castillo en sí.

Me giré para comprobar que estábamos solos, y me percaté en las estatuas. Parecían aguardar para atacarnos de una emboscada, mirando todas al centro del mosaico de piedra a nuestros pies. Pero de pronto, me pareció ver moverse algo entre dos estatuas algo cercanas.

—Me ha parecido ver algo...—comenté a mis compañeros mientras me acercaba a comprobarlo.

Sin embargo, en cuánto me acerqué lo suficiente a la estatua, una pequeña bola de oscuridad salió de la estatua atravesándola. Sin sufrir ningún daño por contacto y por puro instinto, retrocedí hacia atrás para ver mejor al sincorazón, aunque pronto dejó de ser el único a sorprenderme, pues varios sincorazones como los que vi en mi misión en la Nave de la Federación aprovecharon para hacer aparición:

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—¡Sincorazón!—exclamé en cuánto vi como aparecían los soldados—Parece que no vamos a poder investigar en paz...

Sin perder ni un segundo, lancé un piro a uno de ellos para pode encargarme de otro de los seis soldados que aparecieron a nuestro alrededor. Ignoraba las habilidades de la pequeña esfera de oscuridad, pero debido a mi poca experiencia preferí no arriesgarme a sorpresas desagradables.

por **Kousen** » Sab Jul 26, 2014 10:03 pm

Despachar a las sombras no fue complicado en absoluto. Cuando me giré, Enix y Neru ya estaban solos en el puente, sin rastro alguno de Sincorazón.

—Todo controlado.

—Muy bien.

Limitándome a sacar el bloc de notas, procedí a añadir un poco a lo que ya había escrito:

"Sincorazón de tipo Sombra presentes en el puente de acceso. Bastante bajos en poder, no deberían presentar un problema importante a un aprendiz con una mínima experiencia. Advertencia: Aparecen en grupos, en este caso unos seis."

—Y bien... ¿Entramos o revisamos esto un poco más antes de entrar?

—Vamos adentro. Ya revisaremos esto a la vuelta si es necesario, no creo que haya nada más aparte de Sincorazón.

Asintiendo, caminé junto a ambos hacia el arco de entrada que enmarcaba la puerta de entrada a los muros del Castillo. Mientras uno de los aprendices empujaba las puertas de madera, me tomé unos segundos para subirme la capucha y así ocultar mi rostro. Por una parte, era una precaución básica en caso de ser avistados.
La otra causa era... bueno, no había estado muy alto de ánimos desde el incidente en la Red. Todavía tenía pesadillas y me despertaba sudando al recordar el desenlace de aquella experiencia y el conflicto que se cernía sobre nosotros. El ambiente en Tierra de Partida era tan tenso que cualquier excusa era buena para salir a otros mundos y tomarse un respiro.

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Cuando traspasamos la puerta, nos encontramos en un patio exterior ante la fachada del Castillo. Sin más dilación, volví a sacar la punta del bolígrafo y a incluir una descripción del lugar.

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"Tras la puerta, un patio exterior. Bastante amplio, presenta un mosaico de piedra en el suelo, a través del cual se vislumbran unas escaleras y lo que parece ser la principal puerta de acceso al edificio en sí. El lugar presenta cuatro gárgolas de roca apostadas en las esquinas del mosaico, aunque por el resto todo parece vacío, exceptuando un par de árboles solitarios.
En lo que concierne al Castillo: Se aprecia que aunque descuidado, no presenta riesgo alguno de derrumbe o síntomas de deterioro. Todas las ventanas parecen cerradas a primera vista, y se suceden una serie de torres a distintos niveles. Desconocemos de momento si unas estancias 'poseen mayor importancia a otras según su elevación. Pendiente a posterior valoración en el interior.

Nota curiosa: El estilo arquitectónico del castillo parece dar pie a bastante decoración escultórica. Aparte de las estatuas de piedra del jardín, se aprecian algunas gárgolas apostadas en algunos aleros del tejado. Sugiero precaución ante el riesgo de caída o que actúen como camuflaje para Sincorazón de tipo aéreo.
Del mismo modo, algunas de las cuatro estatuas parecen un poco desplazadas de sus emplazamientos, simétricamente.

No hay señales de habitantes, por el momento."

Estaba tan ensimismado escribiendo y observando el Castillo que cuando guardé el cuaderno, me encontré a Neru cerca de las estatuas, apartándose de algo.

Segundos después, unas pequeñas esferas de oscuridad surgieron con el típico sonido que las acompañaba.

—¡Sincorazón!—exclamó—Parece que no vamos a poder investigar en paz...

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—Vaya... esto sí es un poco más feo.— comenté— Cuidado con esos, son rápidos.

La mayoría de los Sincorazón que habían aparecido eran Soldados, por lo que reconocía. Sin embargo, uno de ellos parecía de mayor tamaño y de un color distinto. Además, los otros estaban en fila frente a este. ¿Se trataba de una subespecie?
Una fracción de segundo más tarde, los Soldados empezaron a desperdigarse en diversas direcciones, dividiéndose entre nosotros. Personalmente me preocupaba más el grande, así que esquivé al primer soldado que encontré en mi camino y me aparté de otro, con la vista clavada en el objetivo. A diferencia de los demás no se había movido en absoluto, sino que se había quedado ahí, observando.
Olía a trampa, pero conociendo a los Sincorazón, no los veía montando una estrategia. No tenían razonamiento, en primer lugar.

Arremetiendo con la Llave Espada, aquel ser se llevó un buen golpe que lo dejó atolondrado. No queriendo perder la apertura que había dejado, seguí propinándole ataques con la Llave Espada hasta que...
Reaccionando de repente al cuarto golpe que iba a asestarle, se giró con una velocidad increíble, dando una patada que desvió mi Llave Espada y me empujó hacia atrás, derrapando unos centímetros por el suelo del patio. Acto seguido, giró sobre sí mismo y se impulsó con otra patada en mi dirección, esquivándolo por los pelos. Aterrizando un metro y algo más allá, y luego volvió a quedarse quieto.

—¡Agh!

Sorprendido por la actitud del ser, sentí una patada en el lado que casi me tira al suelo. Otro de los soldados había aprovechado para atacarme, retrocediendo rápidamente en busca de otro de mis compañeros. Por desgracia, un par de sus amigos corrían hacia mí con sus afiladas garras apuntando al frente. Entretenerme con esa chusma solo iba a lograr complicar las cosas, así que juzgué que sería mejor deshacerme del nuevo espécimen cuanto antes.
Aprovechando su quietud, lancé un Piro desde mi posición que le impactó de lleno. Los golpes anteriores debieron debilitarlo, pues en cuanto el hechizo le golpeó, se disipó en el aire, liberando un brillante corazón hacia las alturas.

El efecto que tuvo en los otros Sincorazón fue fascinante: Los soldados se pararon en seco cuando su compañero fue derrotado. Inmediatamente, dieron un pequeño salto en el aire y emprendieron la retirada por los mismos portales oscuros por los que habían aparecido.

—¿Qué rayos...? —pregunté—. Jamás había visto a los Soldados comportarse de esa manera...

De cualquier modo, eso solo dejaba a los soldados que estaban enzarzados en batalla, además de una extraña esfera oscura que había salido de una estatua. A esos tampoco los había visto nunca.

por **Darkness Seeker** » Mar Ago 05, 2014 6:21 pm

La pelea contra los sincorazón había dado comienzo, y los soldados no parecían querer darnos tregua.

Enix, Kousen y yo estábamos allí, rodeado de las oscuras y férreas criaturas. Al poco de empezar el combate, uno de los soldados se abalanzó sobre mí, y aunque pude deshacerme de él con cierta facilidad, su amigo me dió algún que otro problema. Mientras, Kousen se encargaba de uno de los más grandes y Enix se zahería con dos sincorazones más. Mi rival estaba empezando a molestar, así que le lenacé un Piro sin demasiado problema.

Curiosamente otro de los sincorazones, ya fuera porque se asustó o simplemente por puro instinto, dió un salto para atrás, golpeándose con una de las estatuas que tenía detrás y haciendo que ésta le cayera encima.

No quité los ojos de la pequeña bola oscura, que seguía mirándome con esos ojos amarillos. Ignorando por completo lo que quedaba del combate, la nube negra se fue volando, en dirección a la puerta principal del castillo. Puesto que ya nos habíamos librado del combate, decidí seguirlo hacia la entrada encontrándome con una sala destrozada y llena de daños materiales bastante preocupantes.

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—Parece que no hay nadie—me giré para avisar a mis compañeros mientras entraba—Todo está... destrozado.

Y decir "destrozado" quizás se quedaba corto. Las cortinas estaban arañadas y roídas, las columnas y paredes estaban llenas de grandes arañazos equivalentes. Aquella sala estaba realmente en ruinas. Aproveche que la zona parecía libre de sincorazones para poder anotar más información.

Bosque: Bastante tranquilo, pero siniestro. Parece que hay abundantes manadas de lobos.

Puente: Único acceso terrestre al Castillo. A diferencia del bosque, nada más acercarnos aparecieron sincorazón.

Patio: Zona de gran tamaño que da entrada al castillo. Varias estatuas y gárgolas decoran tanto el exterior de la casa como el centro del patio. Recomiendo cuidado, pues éstas no están del todo fijas y pueden caer en cualquier momento.

Entrada al castillo: Habitación Principal o "Hall" del castillo. Está gravemente destrozada, con daños superficiales como enormes desconchones en las paredes, jarrones y otros objetos decorativos hechos pedazos y llenas de polvo. Hago un punto aparte para señalar los enormes y profundos arañazos que hay por toda la sala. Son demasiado grandes como para que un lobo u oso los haya provocado. ¿Un sincorazón poderoso tal vez?

Tras terminar de apuntar la nueva información, comencé a examinar mejor los detalles de la sala. Por todos lados habían cosas que reparar o arreglar. Realmente el Castillo, o palacio dependiendo de cómo se visse, parecía estar realmente abandonado, pero las luces provenientes de arriba parecían demostrar lo contrario.

Frente a la entrada se elevaban unas escaleras, que se dividían en otras dos, para subir a unas habitaciones ubicadas en la parte superior de la sala. Entre ellas, una puerta ricamente decorada y que llamaba enormemente la atención entre todo el caos de alrededor parecía llamarme. Pero al girar la vista, pude ver cómo al lado de la propia entrada había otra habitación, aunque ésta tenía la puerta entornada y no estaba del todo abierta.

— ¿Qué demonios podría hacer todo esto?— comenté mientras, curioso, metía las manos entre las rendijas de los arañazos imitando su dirección y sentido —Son muy profundas... Al menos no parece que hayan sincorazón aquí dentro.

Comencé a contemplar entonces los caminos, pues teníamos cuatro a elegir.

—¿Y ahora? Tenemos cuatro caminos a elegir... ¿Y si nos separamos para examinarlo todo?

por **Kousen** » Dom Ago 10, 2014 8:06 pm

Con la retirada de la mayor parte de los Soldado y el par de bajas que logramos causar, el patio no tardó en quedarse despejado. Sin embargo, Neru se dirigió hacia la puerta del castillo, hacia la cual se escurrió la pequeña esfera de oscuridad que habíamos optado por ignorar hasta el momento.

Viendo que volvíamos a estar solos, apunté un par de cosas sobre los enemigos en el cuaderno. Me parecía una singularidad tan llamativa como para dejar registro sobre ello.

"Horda de Soldados aparecida en el patio del Castillo.
Dato interesante: Aparente subespecie de estos Sincorazón avistada. Ligera variación en color, tamaño y conducta, su única forma de presentar ofensiva parece ser contraatacando con patadas una vez golpeado.
Importante: Una vez eliminado, el resto de Soldados comunes emprenden la retirada. Dado el nombre de la especie raíz y la aparente aparición de un rango entre sus filas, considero oportuno catalogar a estos Sincorazón por el nombre de Sargento.

Apuntando esto, me dirigí hacia la puerta tras Neru, echando un vistazo hacia atrás de vez en cuando para asegurarme de que no teníamos ningún encuentro indeseado. Cuando llegué hasta las altas puertas de madera, Neru ya había entrado, pudiendo escuchar su voz.

—Parece que no hay nadie— comentó —Todo está... destrozado.

Desde luego, pude comprobar que Neru no bromeaba cuando asomé la cabeza por la apertura de la puerta.

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Parecía ser un gran hall que dirigía al resto de las alas y habitaciones del palacio, con una serie de pilares que separaban la nave central de los lados y parecían soportar los pasillos que pasaban por el segundo piso. Los mismos pilares se ramificaban para crear una enorme bóveda de cañón que sin duda daría lugar a un enorme eco si hablábamos demasiado alto. Al final de la alfombra que cruzaba todo el vestíbulo, se situaba una escalera que llevaba otra gran puerta con una vidriera encima, y cuyos escalones se dividían en otras dos escaleras curvadas que debían llevar a las alas laterales de la construcción.

El estado del Castillo en el interior parecía ser tan lamentable como en el exterior, pues el polvo y las telarañas se acumulaban en todos los rincones del primer y segundo piso, algo visible a pesar de la falta de iluminación en el interior de la construcción. Parecía haber marcas de zarpazos en algunas zonas, y casi me llevo un infarto al ver sendas estatuas
que se alzaban en unos nichos a cada lado de la puerta, exhibiendo rasgos monstruosos.

—Menudos gustos en decoración se gasta el dueño...

Viendo que el primero en entrar ya había tomado la iniciativa de apuntar la descripción del lugar en el cuaderno, esperé a que Enix entrase para luego cerrar la enorme puerta tras nosotros. Fuera hacía bastante viento, ahora que podía notar la corriente presionando por entrar.

— ¿Qué demonios podría hacer todo esto?— señaló mi compañero, observando los arañazos —Son muy profundas... Al menos no parece que hayan sincorazón aquí dentro.

Me limité a encogerme de hombros ante la pregunta. No tenía ni idea de qué podía haber pasado allí dentro, pero estaba claro que los Sincorazón no iban a estar siempre esperándonos en el mismo sitio (cosa que agradecía bastante, por cierto).

—¿Y ahora? Tenemos cuatro caminos a elegir... ¿Y si nos separamos para examinarlo todo?

—No, no creo que sea una buena idea.— me apresuré a objetar —. Estamos en territorio desconocido y no sabemos qué o a quién nos podemos encontrar.

Lo último que nos estaba haciendo falta era encontrarnos a uno de los Villanos Finales o a cualquiera de Bastión Hueco dentro de aquel sitio. Desde "el incidente", seguro que más de uno estaría encantado de ir a por nuestras cabezas, y no les culpaba por pensar aquello. Tratando de apartar aquellos pensamientos de mi mente, seguí hablando.

—Estaría bien que nos dividiésemos para abarcar más terreno de exploración, pero siempre dentro del mismo área.— recomendé a ambos —. Así podremos acudir con rapidez si alguien se encuentra en un apuro.

>>Aunque bueno... ¿tenéis un comunicador con vosotros?— pregunté a los aprendices —. Con uno de esos, no habría problemas con movernos por áreas colindantes. Pegar gritos y alertar a medio mundo de nuestra presencia no es buena idea, que digamos...

Una vez me hubiesen contestado, asentiría. Si había comunicación a distancia posible, nos moveríamos por áreas cercanas. Si no, nos mantendríamos unidos dentro de la misma zona.
En cualquier caso, no tardaría en acercarme a una de las puertas que estaban en el espacio entre las columnas, la cual parecía estar entreabierta y dejaba salir un pequeño haz de luz por la rendija.

por **Darkness Seeker** » Sab Ago 16, 2014 6:28 pm

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—No, no creo que sea una buena idea.— comentó kousen mientras comenzaba a apartar las manos de las enormes—. Estamos en territorio desconocido y no sabemos qué o a quién nos podemos encontrar.

En parte tenía razón, y el aspecto que había a nuestro alrededor completamente caótico no favorecía la idea de poder investigar en paz.

—Estaría bien que nos dividiésemos para abarcar más terreno de exploración, pero siempre dentro del mismo área.. Así podremos acudir con rapidez si alguien se encuentra en un apuro.

Habían cuatro puertas. Dos por las escaleras, una a mi derecha y otra enfrente mía. Kousen ya comenzaba a dirigirse a la que se encontraba a mi derecha, por lo que rápidamente escogí la más llamativa de todas.

—Aunque bueno... ¿tenéis un comunicador con vosotros?. Con uno de esos, no habría problemas con movernos por áreas colindantes. Pegar gritos y alertar a medio mundo de nuestra presencia no es buena idea, que digamos...

—La verdad es que no, debería de comprarme uno... Si tu vas por esa puerta, yo me acercaré a comprobar aquella de ahí enfrente. No te preocupes, no me adentraré demasiado.

Sin pensármelo dos veces me dirigí hacia la puerta delante mía, mientras Kousen hacía lo mismo por la puerta a la derecha de la entrada. Nada más acercarme, pude ver como una pequeña luz salía de por debajo de la puerta, y al entrar entendí por que.

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Nada más entrar no pude evitar fijarme en todo lo que me rodeaba. La belleza de la amplia sala era sólo comparable al increíble brillo con el que las paredes, columnas y mosaicos iluminaban el salón, usando una sola lámpara de araña, colgada del techo. Era algo impresionante, me costaba encontrar las palabras, pues era algo que me había sorprendido. Pero era tan perfecto, que comenzaba a ser raro. Sin perder un segundo, invoqué mi llave espada y corrí hasta el centro de la sala, esperando hacer un placaje al primer sincorazón que apareciera.

Pero por raro que me pareciera allí no apareció nadie.
Ni un alma.

¿Cómo era posible? Nada más entrar al castillo los sincorazón empezaron a atacarnos: Las sombras, aquellos soldados de la entrada... Aunque ahora que lo pensaba, al entrar el castillo todo estaba en ruinas. Sin embargo, esta sala estaba completamente cuidada, cualquier diría que alguien acababa de haberla limpiado a fondo.

Aprovechando aquella paz, saqué de nuevo mi cuaderno de notas y apunte lo que consideré importante a saber:

[...]

Sala Limpia y Decorada: Sala increíblemente cuidada y de gran calidad de materiales. A diferencia del resto del castillo no tiene ni un sólo rasguño o daño material, y parece ser el acceso a los jardines traseros del castillo, los cuáles desde aquí parecen muy descuidados. No aparecen tampoco sincorazones, desconozco la razón.

¿Pero, que sería aquella sala como para estar tan bien cuidada?

Comencé a dar vueltas, tratando de averiguar que clase de sala sería esa. Al alzar la vista, pude fijarme en una preciosa pintura en el techo, que reflejaba a varios angeles con apariencia de niños, disfrutando y bailando en las nubes. Aquello me dio la clave de aquella sala, debía de tratarse de alguna sala de fiestas. Quizás una sala echa sólo para los bailes reales cuando el castillo se usaba.

Viendo que ya nada me retenía allí, me dirigí de nuevo al "Hall", mientras me disponía a reparar mi pequeño error en el cuaderno:

[...]

~~Sala Limpia y Decorada~~ Salón de Baile: Sala increíblemente cuidada y de gran calidad de materiales. A diferencia del resto del castillo no tiene ni un sólo rasguño o daño material, y parece ser el acceso a los jardines traseros del castillo, los cuáles desde aquí parecen muy descuidados. No aparecen tampoco sincorazones, desconozco la razón.

Una vez allí afuera, quizás encontraría a Kousen y a Enix, por lo que les informé de mis pequeños hallazgos.

— Parece que ésto es una sala de fiestas.—comenté mientras señalaba a la puerta—Está ricamente decorada y no tiene ni un solo rasguño. Además tampoco apareció ningún sincorazón ni tampoco había nadie... ¿Vosotros habéis sacado algo interesante?

por **Soul Artist** » Mar Sep 09, 2014 3:39 pm

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por **Kousen** » Dom Oct 12, 2014 6:57 pm

—La verdad es que no, debería de comprarme uno...—respondió Neru— Si tu vas por esa puerta, yo me acercaré a comprobar aquella de ahí enfrente. No te preocupes, no me adentraré demasiado.

Me limité a asentir mientras avanzaba hacia la puerta que quedaba a la derecha del pasamanos de la escalera, desde la perspectiva de la puerta de entrada al Castillo. Un tenue hilo de luz escapaba de una pequeña rendija en la puerta, que estaba abierta. Asomando el ojo y moviendo la puerta con cuidado para que no chirriase, asomé la cabeza al interior de la estancia.

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Al otro lado de la madera, una habitación que parecía ser una sala de estar quedaba iluminada por las llamas de una chimenea, que daba a la habitación una sensación reconfortante en contraste con el bosque y el siniestro aspecto del castillo desde el exterior. Visto que estaba solo, bajé las pequeñas escaleras de acceso al cuarto y caminé hasta el centro para tener una mejor visión, al tiempo que sacaba de nuevo el cuaderno. Empecé a dar vueltas por el cuarto según iba apuntando detalles.

Segunda habitación en la galería derecha del Hall:

Sala de estar con chimenea, encontrada encendida. La habitación parece estar algo vacía con la excepción de una alfombra, algunos cuadros y escudos heráldicos colgados de la pared y la chimenea, respectivamente. Un par de muebles contienen lo que parecen ser piezas de vajilla y algunas copas de metal. Las cortinas parecen ser puramente un elemento decorativo, ya que no hay ventanas o nada que se oculte tras ellas. En el centro del cuarto, un sillón de orejas.
La habitación parece estar más cuidada que la mayor parte del castillo avistada hasta ahora, y la presencia de fuego parece señalar sin duda a presencia de habitantes en el interior del castillo. Otro detalle que aquí señalo es el hecho de que hay una mesa con mantel junto a la chimenea, con una arruga que parece proceder de un objeto circular o cilíndrico colocado sobre el mismo no hace mucho.

(¿No es peligroso dejar un fuego encendido así como así?)

Cuando terminé de escribir, di un último vistazo a la habitación. La verdad es que resultaba tentador tumbarse un poco en aquel sillón para entrar en calor, después de tener que atravesar el bosque para llegar hasta allí. Una pena que eso fuese correr un riesgo tonto, porque la verdad es que el fuego resultaba bastante acogedor.
No fue hasta que pasé la mano por el sillón que noté algo extraño en los dedos. Cuando me agaché para mirar con más detalle, pude ver unos pelos gruesos y marrones sobre la superficie del sillón, parecidos a los de un animal... ¿Acaso tenían un perro? Por si acaso, lo apunté como una nota a pie de página.

Una lastima no haberme traído nada para llevarme una muestra.

Aburrido del cuarto y lo pequeño que era, salí al hall para encontrarme con que Neru todavía no había acabado con el cuarto arriba de las escaleras. Tratando de aprovechar el tiempo, di un voltio por el vestíbulo para ver si podía cotillear un poco las otras tres salas. Menudo chasco me llevé al encontrármelas todas cerradas.

Tres puertas restantes en el vestíbulo: Cerradas a cal y canto.

Estuve a punto de sacar la Llave Espada para tratar de abrir las cerraduras de las puertas y mirar en el otro lado (empezaba a sentirme como un caco), justo cuando Neru bajó de nuevo por las escaleras. Dejando el tema, me acerqué para ver sus progresos.

— Parece que ésto es una sala de fiestas.—afirmó—Está ricamente decorada y no tiene ni un solo rasguño. Además tampoco apareció ningún sincorazón ni tampoco había nadie... ¿Vosotros habéis sacado algo interesante?

—Nada del otro mundo —. Me encogí de hombros— Sólo una sala de estar con chimenea. Ah, y el resto de las puertas están bien cerradas, ni idea de qué hay detrás.

Viendo el panorama, dirigí la mirada hacia los dos tramos de escalera que dirigían a las dos alas del castillo, Este y Oeste. ¿Sería allí donde se encontraban los que habían iniciado el fuego?

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por **Darkness Seeker** » Vie Oct 31, 2014 9:09 pm

— Parece que ésto es una sala de fiestas.Está ricamente decorada y no tiene ni un solo rasguño. Además tampoco apareció ningún sincorazón ni tampoco había nadie... ¿Vosotros habéis sacado algo interesante?

—Nada del otro mundo — comentó Kousen mientras se encogía de hombros— Sólo una sala de estar con chimenea. Ah, y el resto de las puertas están bien cerradas, ni idea de qué hay detrás.

Algo dubitativo, saqué por un momento mi cuaderno de notas, para comprobar si me faltaba algo.

Bosque: Bastante tranquilo, pero siniestro. Parece que hay abundantes manadas de lobos.

Puente: Único acceso terrestre al Castillo. A diferencia del bosque, nada más acercarnos aparecieron sincorazón.

Patio: Zona de gran tamaño que da entrada al castillo. Varias estatuas y gárgolas decoran tanto el exterior de la casa como el centro del patio. Recomiendo cuidado, pues éstas no están del todo fijas y pueden caer en cualquier momento.

Entrada al castillo: Habitación Principal o "Hall" del castillo. Está gravemente destrozada, con daños superficiales como enormes desconchones en las paredes, jarrones y otros objetos decorativos hechos pedazos y llenas de polvo. Hago un punto aparte para señalar los enormes y profundos arañazos que hay por toda la sala. Son demasiado grandes como para que un lobo u oso los haya provocado. ¿Un sincorazón poderoso tal vez?

~~Sala Limpia y Decorada~~ Salón de Baile: Sala increíblemente cuidada y de gran calidad de materiales. A diferencia del resto del castillo no tiene ni un sólo rasguño o daño material, y parece ser el acceso a los jardines traseros del castillo, los cuáles desde aquí parecen muy descuidados. No aparecen tampoco sincorazones, desconozco la razón.

Al terminar, di una pequeña vuelta por la zona, comprobando que no pudiera quedar alguna puerta sin revisar. Nada, la sala era demasiado pequeña y no había mucho más que ver. Sin perder más tiempo, me dirigí hacia las escaleras, aunque al ver la bifurcación, dirigí una mirada a Kousen.

—Kousen, como hay dos lados, ¿ mejor que nos dividamos no?—espera una respuesta de Kousen antes de seguir —Mi idea era subir por el lado de la derecha...

Y así, ya fuera con Kousen o sin él, subiría las escaleras para encontrarnos un oscuro pasillo lleno de estatuas...