por H.S Sora » Vie Ago 28, 2015 7:22 pm
Cual fue mi sorpresa cuando tanto Saxor como Light llegaron a la misma conclusión que yo sobre el acertijo, llegando todos casi al mismo tiempo al tipo de mesa que nos habíamos encontrado ya algunas veces durante las pruebas anteriores, con su respectivo bote de tinta y el sello en cuestión.
En cuanto mis compañeros me dieron la oportunidad, estampé aquel sello con forma de estrella en su espacio correspondiente, quedando ya uno menos para los trece. Pero sería difícil ganar cuando tanto Light como Saxor llegaban a las mismas conclusiones que yo; otra nota — esta vez no codificada — nos mandaba de vuelta a la playa a por un tal Derhe Yeno.
¿Y quién coño es ese?
***
Tras muchos quebraderos de cabeza entre preguntar, ir a comprobar y equivocarme, di por fin con el verdadero paradero de aquel que teníamos que buscar. Una fuente fiable me había dicho que seguro que se encontraba comiendo en los almacenes del chiringuito aquel, y efectivamente así era; por desgracia Light y Saxor también estaban ahí.
—¿Qué queréis? ¿El sello? ¡Largaos, me da igual lo que hayan dicho los maestros, no sois dignos de mi sello! —Aquel “aprendiz” obeso nos mandó de manera deliberada a la mierda para después seguir comiendo—. Esto necesita más azúcar. Y mantequilla.
Me quedé a cuadros con la respuesta que nos acababa de dar. ¿Cómo que no éramos dignos de su sello? ¿Quién coño se creía para decidir no darnos lo que nos habíamos ganado? Apreté los nudillos con fuerza, tratando de pensar en una idea o en algo que pudiese forzar a aquel gordo a darnos lo que habíamos venido a buscar.
—De acuerdo. Si no me das el sello no me queda otra. Iré a avisar a los Maestros. —Light había movido ya ficha, aunque no sabía si aquello era o no un farol.—. A ti te dará igual lo que digan, pero a ellos no les dará igual tu comportamiento, créeme. Te echarán de este almacén y te pondrán a dieta: a ellos no les interesa mantener a un aprendiz inútil.
»Despídete de la comida. —Light se encaminó hacia la salida, yendo a llamar seguramente a sus Maestros de Tierra de Partida.
Siendo yo de Bastión Hueco, dudaba que me fuesen a dar algo, por lo que tenía que actuar por mi cuenta si quería conseguir el quinto sello.
—Bueno, Derhe Yeno, ¿verdad? —me acerqué un poco a él, verle engullir de aquella manera me daba verdadero asco.— Aquí nuestro amigo Light opta por una vía diplomática de castigo severo, lo cual veo perfecto. ¿Pero sabes que sería mucho mejor? Que tuviese que ir a avisar a la Maestra Ariasu irrumpiendo de esta manera su merecido descanso, lo cual la enfadaría muchísimo.
>>En el mejor de los casos te encerraría en uno de los interminables calabozos de Bastión Hueco metido en una rueda gigante en la que solo podrías correr hasta que murieses por cansancio y falta de comida, o quizá Ariasu te cambiaría el paladar para que todo lo que comieses te supiese a verdadera mierda. ¿No crees que sería mejor darme el sello antes de tener que llegar a eso?
Si se negaba, dispararía una Flama Tenebrosa a la sandía que tenía en las manos para hacerla desaparecer.
>>>¿Crees que estoy de broma? —Volvería a disparar si trataba de coger otro alimento y entonces apuntaría con mi mano hacía él, cargándola de oscuridad— Dame el puto sello y podrás seguir engullendo como hasta ahora. Si decides no dármelo, lo dejaré en manos de Ariasu y del resto de Bastión Hueco.
Más le valía al gordo no jugar con Oscuridad, o acabaría quemándose.
Muchas grácias por el avatar Mepi ^^