[Islas del Destino] ¡Yincana veraniega!

por **Drazham** » Dom Sep 06, 2015 1:16 am

Se llevó una alegría al ver que la persona a la que buscó era la correcta. La mujer recibió a todos aquellos que fueron en su búsqueda y se dispuso a repartir la recompensa de cada uno. Cuando le llegó el turno a Niko, le selló el octavo hueco de su tarjeta con el dibujo de una media luna. Cinco sellos más para dar por finalizada la yincana.

Para seguir con el juego, la mujer le indicó que el noveno sello se escondía en una pequeña isla que no se encontraba muy lejos de la principal. Sin embargo, su visto detectó en el mar una sombra enorme nadando por las cercanías de la isla. En principio tenía pensado ir a nado para ejercitar el cuerpo, pero ni muerto se zambullía con esa cosa merodeando por el agua. ¿No se suponía que en aquel mundo no había criaturas peligrosas?

No se lo pensó dos veces, y tomó uno de los botes amarrados a la playa para llegar hasta la isla.

por **Saxor** » Dom Sep 06, 2015 1:29 am

Mi travesía en bote resultó tranquila y sin problemas... Aunque pude ver cómo Alec salía volando tras un golpe del Leviatán. Menos mal que no me había pasado a mí... Tras remar un poco más, llegué al pequeño islote y coloqué el sello, que tenía la forma de una gota de agua.

...Lo peor fue que tuve que regresar de nuevo, aunque el Leviatán no nos prestó ni una pizca de atención a los que volvíamos, centrándose en los que iban a venir tras nosotros. Tras regresar a la orilla y entrar en el bosque, logré encontrar la siguiente prueba: consistía en echar en tres círculos la tierra que le correspondiera a cada mundo que representaban los dibujos. Mirando detenidamente, me di cuenta de eran bastante obvios la mayoría, y el que quedaba me sonaba bastante.

—Ah, claro—comenté mientras cogía el tarro restante, colocando cada uno en su sitio.

por **Zodiark** » Dom Sep 06, 2015 1:32 am

Tras recibir el sello de la mujer, seguí sus indicaciones y me dirigí a uno de los botes que me ayudarían a alcanzar el islote en el que aguardaba el siguiente sello. De un salto, subí a uno de ellos.

—Ten piedad, ¿vale? —comenté, recorriendo el mar con la mirada, sabiendo que allí habitaba algo no muy amigable.

Sin perder más tiempo, respiré hondo y cogí fuerzas. Agarré los remos bien fuerte, tanto que estaba a punto de hacerme daño en las manos, y activé el turbo. Comencé a remar a toda velocidad, lo más rápido que mis bracitos me podían permitir, pues quería llegar al islote sana y salva cuanto antes. Lo peor sería que probablemente tendría agujetas al día siguiente.

por **RedXIII** » Dom Sep 06, 2015 1:52 am

El moguri salió rápidamente de una de los botes antes de que algún despistado aprendiz se diera cuenta de que había llevado a un escondido polizón y se adentró en el bosque.

—Ah... — Respiró profundamente mientras su pompón se movía al ritmo del viento.

No tardó en encontrar unos altares de piedra y un dibujo de una gran cruz en el centro.

Leyó con atención el cartel y empezó a observar los altares.

—Mhh... este símbolo me es muy familiar — Dijo mientras observaba uno de los tres —El segundo también me suena vagamente, pero el tercero... sé que lo he visto, pero no sé donde — Se paró, pensativo, observaba con detenimiento uno de los tres símbolos hasta que un vago recuerdo apareció por su mente.

Fue a los tarros que habían al fondo y cogió tierra de un mundo y la puso en uno de los altares, a continuación repitió el proceso con los otros dos.

por **Marioxulo** » Dom Sep 06, 2015 2:07 am

Me tiré un buen rato pensando, pero la situación lo requería. Una canción para enamorarlos a todos, una canción para amansarlos a todos, una canción para levantarles y atarles a la pista de baile. Esa era la canción perfecta.

Empecé a marcar el pulso con el pie, mientras los primeros compases se dejaban escuchar:

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We're no strangers to love
You know the rules and so do I
A full commitment's what I'm thinking of
You wouldn't get this from any other guy

I just want to tell you how I'm feeling
Gotta make you understand

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

We've known each other for so long
Your heart's been aching but you're too shy to say it
Inside we both know what's been going on
We know the game and we're gonna play it

And if you ask me how I'm feeling
Don't tell me you're too blind to see

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

Never gonna give, never gonna give
Never gonna give, never gonna give

We've known each other for so long
Your heart's been aching but you're too shy to say it
Inside we both know what's been going on
We know the game and we're gonna play it

I just want to tell you how I'm feeling
Gotta make you understand

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

Never gonna give you up, never gonna let you down
Never gonna run around and desert you
Never gonna make you cry, never gonna say goodbye
Never gonna tell a lie and hurt you

Había nacido para esto.

por **H.S Sora** » Dom Sep 06, 2015 2:24 am

Abrí los ojos como platos cuando dejé de notar mis pies en tierra, y ahogué un grito al ver como todos los aprendices que estábamos allí éramos engullidos por lo que parecía un portal. Fuese a donde fuese que nos llevase, por lo menos significaba que habíamos pasado la prueba con éxito y que el décimo sello ya era nuestro.

***

Al poco de aterrizar, me apresuré a estampar aquel nuevo sello cuya forma era la de tres círculos unidos a mi colección, faltando ya solo tres para finalizar la Yincana. Hasta entonces había estado embriagado por la euforia de conseguir un sello más, pero en aquel momento noté el frío calando mis huesos y miré a mi alrededor...

Sin duda los organizadores de la prueba se habían creído muy graciosos mandando a los aprendices a una Ciudad Helada cuando sabían que estos vendrían preparados para un hermoso día de sol y playa. Muy graciosos.

Pues tenía ganas de ver que gracia les hacía que cuatro aprendices muriesen de hipotermia por estar en un lugar así, en medio de la nieve y de la nada; empecé a arrastrar los pies a través de la nieve deseando una hipotética erupción volcánica que nos calentase a todos de golpe.

Tras avanzar un poco, encontramos una gran caja de metal en el suelo con una nota en ella. Nuestra siguiente prueba; mientras deseaba que fuese rápida y sencilla para que nos pudiesen sacar de aquel mundo y pasar a uno donde pudiésemos sobrevivir, leí la nota.

EL SELLO ESTÁ DENTRO DE LA CAJA FUERTE.
INTRODUCE LA CONTRASEÑA PARA ABRIRLA.

TONTO EL QUE SE LE CONGELE EL CULO. FIRMADO: AKIO.

Mientras había estado leyendo aquello, mi piel había pasado a un tono más morado de lo que la recordaba. Más me valía darme prisa en abrir aquella caja y conseguir el sello o una Patrulla de Moguris tendría que venir a mi rescate en aquel páramo helado.

Examiné de cerca la caja cuando mis compañeros me dieron la oportunidad, pensando seriamente la posibilidad de tratar de abrir aquella caja mediante el uso de mis congelados pezones que se encontraban al aire libre. No había ninguna clase de pista en aquella caja si exceptuábamos que ponía el número de letras/números que podían componer la contraseña, siete en total.

Estaba bien jodido si pretendía adivinarla por las buenas.

Me fijé en un curioso detalle que se me había pasado por alto... quizá fuese producto de aquel atroz azote helado que me hacía querer ver soluciones donde no las había, o quizá estuviese realmente en lo cierto.

El caso era que debía intentarlo si no quería quedarme allí por más tiempo.

por **Denna** » Dom Sep 06, 2015 2:36 am

Lo siguiente que noté fue un portal abriéndose bajo mis pies. Y frío, muchísimo frío.

Y es que, ¿qué mundo le apetecía a una visitar en pleno verano tras salir de una playa aún con el bañador y el pelo mojado? Sí, uno nevado. ¡Nevado y navideño! Desde luego, eso tenía que ser por la canción de antes.

Añadí el décimo sello a mi tarjeta y me acerqué tiritando a una caja de metal, extrañamente fuera de lugar entre la nieve y los adornos. La siguiente prueba.

EL SELLO ESTÁ DENTRO DE LA CAJA FUERTE.
INTRODUCE LA CONTRASEÑA PARA ABRIRLA.

TONTO EL QUE SE LE CONGELE EL CULO. FIRMADO: AKIO.

Eso era lo que rezaba la nota pegada a ella. Abrí los ojos como platos. ¿Contraseña? ¿De verdad? ¿Y cómo se suponía que íbamos a adivinarla, insertando combinaciones al azar?

Cambié el peso de un pie a otro, devanándome los sesos mientras intentaba no morir de congelada. Iba a tener que darme prisa, ¡no me apetecía pillar un resfriado!

Al final se me ocurrió una idea. Una muy descabellada, retorcida, pero casi con sentido; no me lo pensé dos veces. Lo que fuese con tal de no quedarme quieta mucho tiempo más.

CONTRASEÑA:
*** ** **

por **Mentos** » Dom Sep 06, 2015 3:06 am

La bella canción hizo que Yami se emocionase y diera a Coli el sello a la primera. Uno menos. Ahora tenía que buscar una persona por las Islas del Destino, según las indicaciones para la próxima prueba.

+ Es una mujer.
+ Está en casa.
+ En una ocasión mató a Saxor.

La isla a esas horas estaba a rebosar, así que había muchas posibilidades de error. La chica respiro profundamente mientras pensaba en una persona que cumpliera los tres requisitos...

<<¡Eso es!>>

Creyendo que casi seguro era esa persona, rápidamente la busco para seguir avanzando y no quedarse muy atrás.

por **Suzume Mizuno** » Dom Sep 06, 2015 1:53 pm

A veces odiaba a Akio. Mucho. En pocas ocasiones había sentido tanta irritación contra el mocoso como en aquel momento, mientras saltaba de una pierna a otra y se frotaba los brazos. ¡Estaba helada por culpa de haber nadado por el mar y no se les ocurría otra cosa que mandarla a un mundo en pleno invierno! Con los dientes castañeteando y las manos fuera de control, Fátima se inclinó sobre la caja y releyó una vez más la notita de las narices. Le resultaba difícil, por no decir imposible, pensar en una jodida contraseña cuando tenía miedo de que se le congelaran los dedos de los pies. Estaba dispuesta a jugar, pero no a sufrir una hipotermia, gracias.

Aun así, trató de obligarse a pensar y pensar. Desesperada, se sintió francamente estúpida porque no se le ocurría nada.

Hasta que…

¿Podía ser?

No lo sabía pero mejor intentar eso a convertirse en un maldito cubito de nieve.

por **Astro** » Lun Sep 07, 2015 1:33 pm

Tercera prueba - Keiko

Keiko no se movió del sitio, así que no avanzó.

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Séptima prueba
La canción de Lyon valió para que a Yami se le escapara una lagrimita de la emoción. Accedió encantada a darle el sello, aunque primero tuvo que convencerla de que tenía que ponerlo en la tarjeta, y no en su oreja como la mujer insistía. Estaba muy loca.
Le dio un papelito con las siguientes instrucciones, y le dejó marchar. El séptimo sello, con forma de nota musical, conseguido.

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Octava prueba - Lyon

¡Respuesta correcta! Colibritany y Hana tuvieron la misma idea, y también tuvieron la misma suerte: encontraron a la persona adecuada. Ella asintió en silencio cuando se acercaron, y en poco tiempo ya había sellado las tarjetas de los participantes: el octavo sello, con forma de media luna, conseguido.
La mujer les indicó en silencio su siguiente tarea, deseando suerte a los participantes de su bando y que los otros se partiera una pierna. Qué maja.

Guiado por las instrucciones de Yami, Lyon se dirigía su siguiente prueba: encontrar a aquella persona de la playa que tenía el sello número ocho. Para conseguirlo, le habían dado tres pistas:

+ Es una mujer.
+ Está en casa.
+ En una ocasión mató a Saxor.

Los maestros y otros aprendices veteranos andaban de un lado para otro de la playa, dejándose ver sin demasiado problemas si buscaban un poco. ¿Quién sería el correcto...?

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Novena prueba - Colibritany, Watson, Saeko & Hana

Maya, Alec, Aru, Nicoxa, Nikolai y Kairi pudieron llegar hasta el islote sin que Leviatán les prestara atención. Una vez allí, encontraron una mesa en la que les esperaba su premio: el noveno sello, con forma de gota de agua, conseguido.

Pero la cosa fue diferente para Watson y Saeko. Leviatán se fijo el bote de la chia cuando estaba a medio camino, y de un golpe con su cola la mandó volando de vuelta a la playa. El movimiento del agua también pilló a Watson, el único que se había lanzado a nadar, arrastrándole también a él hasta la orilla con violencia. Doble auch. Tendrían que volver a intentarlo.

Colibritany y Hana en seguida se unieron a ellos. Les habían dado las instrucciones de ir hasta un pequeño islote, casi al borde de la barrera, donde estaba el sello que debían añadir a sus tarjetas. Podían ir en uno de los múltiples botes que había repartidos por la playa (la forma más segura, sin duda), o nadando, que aunque resultaría más agotador tendría una recompensa con forma de pista para la décima prueba.
Sin embargo, también estaba el peligro de que algo en el agua que podría atacarles. Que lo hiciera o no sería pura suerte, pero habría menos posibilidades si iban en el bote que si se arriesgaban a ir nadando. Ellos decidían.

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Décima prueba - Maya, Alec, Victoria, Ragun, Aru, Nicoxa, Nikolai & Kairi

La suerte, o tal vez el ingenio, no había abandonado al segundo grupo en cabeza. Freya, Saxor, Simbad, Jeanne y Goei acertaron con los mundos que eligieron poner en los círculos de sus respectivos altares, provocando que un portal se abriera bajo sus pies y les tragase. En su nuevo destino, encontraron su premio: el décimo sello, con forma de tres círculos entrelazados, conseguido.

Victoria y Ragun, en cambio, tuvieron un único fallo (el mismo, de hecho) que les impidió avanzar. El círculo de arriba a la derecha se iluminó de color rojo, indicando que se habían equivocado. Try again.

A ellos dos se les unieron Maya, Alec, Aru, Nicoxa, Nikolai y Kairi. Habían recibido instrucciones a través de un papel en el islote: internarse unos metros en el bosque de palmeras que había tras la playa para encontrar más información. Pudieron volver a cruzar el mar sin peligro de que Leviatán les atacase, y una vez llegaran al bosque no tardarían en encontrar un claro donde se alzaban varios altares de piedra, de poca altura, formando un círculo.

En el centro habían dibujado una gran cruz, y al lado de ella había un cartel con las instrucciones:

EN LOS ALTARES ENCONTRARÉIS UN DIBUJO MÁGICO CON TRES CÍRCULOS.
EN CADA CÍRCULO HA DE COLOCARSE TIERRA DEL MUNDO CUYO SÍMBOLO ESTÁ REPRESENTADO.
ACERTAD LOS TRES Y EL PORTAL SE ABRIRÁ.

Ya habían leído. Si se acercaban a un altar, verían que sobre la piedra estaba dibujado horizontalmente un bonito símbolo en el que destacaban tres círculos, cada uno con una figura diferente en su interior.

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En un rincón del claro descubrirían también que había varios tarros amontonados. Cada uno contenía un poco de tierra, junto a una etiqueta que indicaba de qué mundo estaba sacada. ¿Sabrían elegir los correctos?

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Undécima prueba - Freya, Saxor, Simbad, Jeanne & Goei

Uno a uno, los cuatro líderes de la yincana hicieron cola para probar la contraseña que se les ocurriese. Todos acertaron. La puerta de la caja se abrió al introducirla, mostrando el premio que contenía: el undécimo sello, con forma de copo de nieve, conseguido. Pudieron avanzar.

El mundo en el que habían acabado los siguientes al ser tragados por el portal estaba frío. Demasiado frío. ¡Todo estaba nevado, estaban en la Ciudad de la Navidad! Desde la distancia, pequeño todo era. El viento aullaba y se colaba en su interior.
Que tenían muchísimo frío, vamos. Como seguramente llevaban ropa de verano, o incluso irían en bañador, los escalofríos y una posible hipotermia no se harían esperar.

A un par de metros de donde habían sumado el último sello, encontraron una gran caja metálica en el suelo. Un papel pegada a ella relataba las instrucciones:

EL SELLO ESTÁ DENTRO DE LA CAJA FUERTE.
INTRODUCE LA CONTRASEÑA PARA ABRIRLA.

TONTO EL QUE SE LE CONGELE EL CULO. FIRMADO: AKIO.

No había pista alguna más, por mucho que buscaran sólo conseguirían encontrar el número de letras (o número) que la componían. Si querían el sello, tendrían que soltar la contraseña.

CONTRASEÑA:
*** ** **

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Duodécima prueba - Light, Fátima, Celeste & Saito

Dentro de la caja, las instrucciones decían que volvieran a la playa a través de un portal que había a la vuelta de la esquina. Fijo que agradecieron el cambio de temperatura, volviendo al cálido verano de las islas. Allí, al lado del chiringuito, les esperaba la penúltima prueba.

—Enhorabuena por ser los primeros en llegar.

Rebecca, la tímida maestra, se dejó ver por los aprendices. Con un gesto para que la siguieran, les mostró una hilera de pizarras que había colocado detrás del chiringuito, cada una con lo mismo dibujado. Números, del 1 al 12, y al lado de cada uno un cuadrado vacío.

—Debéis dibujar el símbolo correcto en los cuadrados. Cada cuadrado tiene un número y un dibujo diferente, depende de vosotros deducir cuál es. —Les mostró que cada pizarra tenía un trozo de tiza que podían usar para los dibujos—. ... Suerte.

Se hizo a un lado, dejando libertad a los participantes para que su ingenio aflorase. O tal vez su suerte. O un poco de ambos.

1 ->
2 ->
3 ->
4 ->
5 ->
6 ->
7 ->
8 ->
9 ->
10 ->
11 ->
12 ->

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Canal de youtube · por **xXOrbOOkXx** » Lun Sep 07, 2015 2:16 pm

Había acertado de nuevo, por lo que avancé hacia otro mundo. Desgraciamente mi compañera no había tenido tanta suerte.

El mundo era Ciudad de la Navidad. Había leído algo al respecto sobre aquel lugar, aunque en ese momento sólo pensaba en dejar de tiritar. Maldita sea la nieve y el frío.

La siguiente prueba era otro acertijo. En el suelo había una caja fuerte con una inscripción perteneciente a un tal Akio, un Maestro de Tierra de Partida al parecer. Me encogí de hombros.

Escruté con cuidado la inscripción y las pistas. El frío me congeló las ideas pero al final me calenté la cabeza y se me ocurrió algo.

por **Light** » Lun Sep 07, 2015 3:23 pm

La caja se abrió, revelando el antepenúltimo sello que ansiaban. Tras colocarlo en su tarjeta, siguió las indicaciones necesarias para encontrar la duodécima prueba.

Regresar a Islas del Destino supuso un tremendo alivio, aunque no le curaría el resfriado. ¡Maldito Akio!

Rebecca les guió en la siguiente prueba. Debían pintar una serie de símbolos en una de las pizarras. No tenían ninguna pista: había que utilizar su ingenio para superar aquel obstáculo.

«¿Y ahora qué hago?», se le escapó un estornudo.

Comenzó a dibujar con una ligera mueca. Estaba claro que aquello no era lo suyo.

Tocaba probar suerte otra vez.

por **LightHelco** » Lun Sep 07, 2015 5:31 pm

—¡Sí! ¡Toma esa, serpentija! ¡He pasado! —grité al agua con euforia tras bajar del bote.

Por fin había llegado a la otra orilla y no parecía el único, ya que casi todos los aprendices que intentamos cruzar en aquella tanta nos encontrábamos en la nueva islita, también Ragun y una chica que no conocía del todo que parecían llevar allí más tiempo. Dándome cuenta de que Nicoxa había pasado, aceleré el paso para que la mujer no volviera a lanzarse encima de mí y centrarme en el nuevo acertijo que se nos planteaba.

—¿Un conjuro? Esto va a ser coser y cantar para mi, magia no tendría, pero realizar pócimas y rituales sí que aprendí —me froté las manos acercándome al círculo y quedándome con los simbolitos que se hallaban en este —. Creo que ya sé que ingredientes vamos a necesitar.

Y con una sonrisa en la cara, me volví hacia los tarros de tierra y cogí los tres que eran necesarios para el conjuro.

por **Crystal** » Lun Sep 07, 2015 5:58 pm

¡Acertamos! ¡Una prueba menos!

Un portal se abrió debajo de nosotros y nos trasladó a un nuevo sitio. Allí encontramos el nuevo sello, el cual no dudé en estampar en la tarjeta.

Miré a mi alrededor para comprobar lo evidente, ¡estaba nevando! Pero... ¿En pleno verano? ¿Era eso normal? Solo podía tratarse de Ciudad de la Navidad, claramente. ¡Era emocionante estar allí! Pero no por esas fechas; aún quedaba esperar un poco más para Navidad y los regalos.

Me crucé de brazos, muerta de frío, y no me separé de Jeanne por si ella era la primera afectada de hipotermia. Lo que nos quedaba ya para rematar la yincana... ¿A quién se le había ocurrido esto?

Un poco más lejos de dónde nos encontrábamos había una gran caja metálica con su correspondiente papel de instrucciones.

EL SELLO ESTÁ DENTRO DE LA CAJA FUERTE.
INTRODUCE LA CONTRASEÑA PARA ABRIRLA.

TONTO EL QUE SE LE CONGELE EL CULO. FIRMADO: AKIO.

Así que ese había sido el gilipollas que había puesto la cajita en medio de la nieve. ¡Todo obra de Tierra de Partida, por supuesto!

—Jeanne, vamos —La cogí del brazo y la arrastré hasta la caja—. Hay que poner algo y salir de aquí, ¡rápido! Este frío es insoportable.

por **Kairi** » Lun Sep 07, 2015 9:19 pm

Kairi y Awa-chan tuvieron suerte de que nada les atacara mientras navegaban. Al llegar al islote, recibieron el sello e instrucciones de adentrarse en el bosque de palmeras detras de la playa, allí encontrarían la siguiente pista. Pudieron regresar sin peligro y fueron al lugar indicado. Allí había varios altares de piedra. En el centro del círculo que formaban había dibujada una cruz y al lado más instrucciones.

EN LOS ALTARES ENCONTRARÉIS UN DIBUJO MÁGICO CON TRES CÍRCULOS.
EN CADA CÍRCULO HA DE COLOCARSE TIERRA DEL MUNDO CUYO SÍMBOLO ESTÁ REPRESENTADO.
ACERTAD LOS TRES Y EL PORTAL SE ABRIRÁ

En los altares había un dibujo.

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Y en un rincón varios tarros con tierra de cada mundo.

- Awa - Awa-chan cogió un tarro al azar - Awatengo un tarro de tierra, tengo un tarro de tierra - recitó mientras bailaba.

- ¡Ja ja ja! - rió Kairi - No perdamos mas tiempo, tenemos que resolver el enigma. Veamos...

>>Sí, creo que estos son los correctos.