[Prólogo] Monstr... digo, extraterrestres...

[Final Fan]

Miré a aquella monstr... digo, extraterrestre... que estaba en la celda antes de que la plataforma comenzase a bajar. Su fría mirada me inquietaba un poco, pero no estaba para pensar en esas cosas en aquel momento...
Kazuki me dijo que le pidiese permiso a mis padres. Estaba tan de acuerdo que no se me ocurrió otra cosa.
-T-tendría que hablarlo con mis padrastros, señora Gran Consejera -dije-. Creo que el señor Kazuki tiene razón...
Esas palabras sonaron en mi garganta, pero otras ideas surcaban mi mente. Ojalá pudiese decidir por mí mismo... tenía unas ganas tremendas de hacerlo, pero no me sentiría bien si era en contra de la voluntad de papá y mamá. Además, ¿significaba eso que no volvería a verlos? ¿Ni a Kaara?
-¿Podré volver aquí cuando quiera o...? -pregunté, esperando una respuesta favorable.

[Nell]

La plataforma volvió a tocar el suelo y comenzaron a andar hacia la salida.

—Entonces, ve cuanto antes a avisar a tus padrastros. Kazuki no se quedará indefinidamente —le apremió la Gran Consejera.

—Podrás volver siempre que quieras. Te enseñaré a viajar entre los mundos —prometió Kazuki, con una voz de resignación sospechosa.

Alentado por los adultos, Fyk tendría que ir a ver a sus padres a continuación. Cuando regresase, ellos le estarían esperando en el mismo lugar donde los vio juntos la primera vez.

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En el próximo post puedes incluir una conversación libre con los padres, o describirlo simplemente, como quieras.

[Final Fan]

-¡Ah! G-gracias...
Me alejé de mis dos interlocutores corriendo, como una exhalación. Los corredores y recovecos de la nave no eran un misterio para mí, así que llegué pronto a la zona residencial y, por ende, a mi casa.
-¡Fyk! ¡Hola! -me saludó Kaara cuando llegué- ¿Dónde has estado? Has tardad...
-No, no tengo tiempo -la interrumpí- ¿Dónde están papá y mamá?
-Ah, pues...
La mirada de mi hermanastra no me prometía nada bueno. ¿Se habían vuelto a ir? ¿En serio?
-Pero oye, no pasa nada -dijo, alentadora- Les dices lo que sea cuando vuelvan.
-Es que no puedo esperar, Ka -le dije- ¿Se han ido hace mucho?
-Casi inmediatamente después de que fueses a entregarle el mensaje a la Gran Consejera...
Miré a Kaara, desesperado. ¿Y qué hacía yo en ese momento? ¿Cómo me iba a ir de casa con un desconocido sin que mis padres los supiesen? Me dirigí desalentado hacia la cocina, cabizbajo.
-Fyk... -murmuró Kaara, al verme triste- Oye, si les tienes que pedir permiso para algo les puedo dar yo el recado...
Siguió hablándome mientras meditaba lo que haría, pero no la escuchaba.
-Es igual, en serio, no pasa nada...
Caminé arrastrando los pies hacia mi habitación, con Kaara mirándome preocupada. No tenía el valor de volver para decirle al extraterrestre y a la Gran Consejera que no. Lo que no me esperaba al cerrar la puerta tras de mí al entrar en mi habitación y mirar atrás, era encontrarme una nota de papel pegada con celo en el pomo. Una palabra de una sílaba estaba escrita en ella... la palabra que buscaba en ese momento, y que me animó a tomar una decisión.
Antes de salir disparado por donde había entrado, me apresuré a coger mis guantes del cajón de la mesilla junto a mi cama. Tenían tachuelas en los nudillos, lo que supuse que me sería útil si iba a ser un guerrero. Al salir de allí, arranqué el papel del manubrio de la puerta y lo arrugué dentro de mi puño, emocionado. Bajé las escaleras célere como un rayo, encontrándome a Kaara en el vestíbulo.
-¡¡F-Fyk!! ¿Adónde vas?
Antes de darle tiempo a detenerme, la abracé con todas mis fuerzas.
-Fyk...
Al soltarla, la miré con decisión.
-Kaara, me voy una temporada, ¿sí? -le expliqué- Papá y mamá te lo explicarán todo.
Me dirigí a la puerta y, antes de salir de una vez de mi casa, me di la vuelta y le dije a Kaara:
-¡Y diles a papá y mamá que "gracias"!
Esta vez sí, corrí directo hacia el lugar de reunión con Kazuki y la Gran Consejera mientras oía a mi hermanastra gritar en la lejanía "¡Se lo diré, no te preocupes!". Al llegar allí, alterné mi mirada entre una y otro.
-¡Ah, un momento!
Retrocedí unos pocos pasos para encontrar un cubo de basura. Tiré la nota que todavía llevaba en el puño en él, y la palabra que llevaba escrita quedó boca arriba sobre el resto de basura...

Ve.
Emocionadísimo como estaba, me dirigí de nuevo hacia la Gran Consejera y Kazuki. Miré a una. Miré al otro.
-¡Estoy listo! -exclamé.

[Nell]

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Magnífico.

Finalmente, la Gran Consejera esbozó lo más parecido a una sonrisa que podía salir de ella.

—Entonces, Kazuki, ¿no tienes ningún inconveniente en acogerle como tu alumno?

—No, supongo que no —respondió distraído, encogiéndose de hombros—. Como últimamente estamos buscando nuevos reclutas…

—Perfecto. Ve con él, Fykhjaal, y entrena duro. Cuidado con los peligros del espacio. Y ahora, si me disculpáis.

La Gran Consejera se marchó, dejándolos solos. Kazuki, incómodo aún, suspiró, y balanceó los brazos con inquietud, antes de serenarse y dirigirse finalmente a Fyk.

—Y te llamas, eh… ¿Fykj…? —le preguntó, sin recordar con exactitud el nombre—. Bueno, ven por aquó.

Fueron por el mismo camino que había seguido la Gran Consejera, el único aparte de la estancia de las celdas, hasta el transportador, donde se colocaron ambos, antes de que Kazuki volviese a intervenir.

—Nosotros somos, eh… Los Portadores de la Llave Espada. ¿Has oído hablar alguna vez de tal arma? Ya sabes… una llave… y una espada… —sin duda, no era el mejor aclarando los nuevos conceptos—. En fin, nunca había tenido que explicárselo a alguien… —reconoció—. Esto, ¿sabes algo?

[Final Fan]

-Lo haré, señora Gran Consejera -respondí, radiante- ¡Gracias por esta oportunidad!
Cuando nos quedamos solos Kazuki y yo, noté cómo su semblante cambiaba poco a poco a medida que su incomodidad aumentaba. Como siguiese así, acabaría pareciendo que él estaba más confuso que yo. Luego me preguntó mi nombre.
-Es Fykhjaal H'Gaajk -pronuncié-, aunque si te cuesta pronunciarlo puedes llamarme Fyk.
Formé el símbolo de victoria con los dedos índice y corazón de mi mano izquierda, a modo de saludo. Seguí a mi futuro Maestro por la nave hacia el transportador más cercano y comenzó a explicarme... bueno, a intentar explicarme en qué consistiría mi vida a partir de aquel momento.
-Bueno, papá y m... esto... Karr y Yuleola me contaron algo sobre su misión contigo -recordé, pensativo- La Llave Espada parece algo a tener en cuenta, y tengo entendido que sois una especie de... eh... ¿protectores del equilibrio o algo así? Bueno, no sé. Sé que acabáis con los malos.
La verdad era que la explicación de mis padres había sido un tanto vaga, y se habían centrado más en su propia aventura que en sus compañeros... "algo es algo", pensé. Esperaba que mi breve discurso le hubiese servido de inspiración para contarme todo lo que me faltaba por saber.

[Nell]

Kazuki pareció más contento con la información de la que el niño disponía, y consiguió soltarse más, mientras el transportador se cerraba y comenzaba el proceso de transportación.

—Entonces, te llamaré Fyk —decretó primero, sin llegar a entender el extraño saludo del extraterrestre—. Sí, tus padres, eh… te lo explicaron bien. Acabamos con los malos, sí. Mantenemos el orden y la armonía en, eh… el universo. Somos unos pocos elegidos que portan un arma, eh… especial. Dicen que es la más poderosa, pero no estoy seguro. El caso es que, dentro de nuestra orden, debes conocer un par de puntos, del resto podrás irte enterando por tu cuenta. Primero, es que aunque tú conoces la existencia de otros mundos, la mayoría viven en la ignorancia. Por eso, debes guardar en secreto que no perteneces al mundo en el cual estés, salvo cuando estemos en Tierra de Partida, claro, el lugar donde… todos vivimos. Tampoco se nos está permitido intervenir en los asuntos de otros mundos, excepto que atañan a nuestra misión. Eh… ¿todo claro?

Aparecieron en una nueva sala circular, y caminaron hacia las compuertas que daban paso al exterior. Kazuki se paró frente a ellas e hizo aparecer, de la nada, en su mano un arma con forma de llave.

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—El ritual es sencillo, sólo tienes que coger la Llave Espada, y te convertirás en un portador más, un alumno que aspire a convertirse en Maestro —explicó, tendiéndole el mango, advirtiendo por última vez—. Una vez lo hagas, no habrá vuelta atrás.

[Final Fan]

Se me abombaba la cabeza con tanta información junta, aunque me pareció haberla procesado bastante bien.
-S-sí, sí, clarísimo -respondí, aún asimilándolo.
Cuando hubimos llegado a la compuerta de salida de la nave, Kazuki me explicó lo que debía hacer para convertirme oficialmente en su aprendiz... un "portador", como él lo llamaba. La extraña arma que me había descrito apareció súbitamente en su mano... y me ofreció cogerla. La Llave Espada...
-¿Vuelta atrás? -le dije, extrañado.
Entonces recordé unas palabras. No podría decir dónde las había escuchado antes. Quizá las habían usado mis padrastros como recurso retórico en alguna de sus historias. Sin embargo, me parecieron adecuadas para aquel momento.
-La rueda del destino sólo gira hacia adelante.
Así que, sin más, empuñé la Llave Espada.

[Nell]

El arma desapareció de las manos de Fyk y reapareció de nuevo en las de Kazuki. Sin embargo, el pequeño notó una nueva sensación en su interior, como si pudiera volver a convocarla (pese a estar en manos de su Maestro). Lo que no sabía es que, en realidad, sentía la suya propia.

—Muy bien, Fyk, ya eres oficialmente un aprendiz a Maestro de la Llave Espada —le felicitó Kazuki—. Ahora, para viajar entre los mundos, vamos a necesitar un par de cosas más. La primera es un vehículo y, eh… ya lo tenemos.

Se dio la vuelta y lanzó su Llave Espada con cierta gracia hacia la habitación circular, logrando de algún modo que diera la vuelta completa alrededor de la pared y, durante ésta, produjese un destello y volviese como un vehículo sobre el que sentarse.

—Convoca tu Llave Espada y prueba tú, eh… aunque no hace falta que la lances, si quieres —añadió, al darse cuenta de la dificultad de la maniobra en tan reducido espacio.

[Final Fan]

Un poder, sí. Lo notaba dentro de mí. ¿En mi pecho? No... En mi corazón.
Kazuki me habló de la necesidad de un medio de transporte...
-Claro, un vehículo, sí -asentí-. Ahí fuera hay bastantes naves de turismo. Volveremos y le pediremos a la Gr...
Antes de que pudiese darme la vuelta para guiarle de vuelta a la Sala del Consejo, vi cómo su Llave volaba delante de mí y se convertía en algo... que podría usarse como montura. No pude cerrar la boca durante unos instantes, pero finalmente recobré la compostura.
-Vale, vale, vale, valeeeee... -me dije, emocionado.
Extendí mi mano hacia delante y me concentré en esa nueva sensación que notaba en mi corazón. Me imaginé que se extendía por mi brazo y llegaba hasta mi mano... y allí estaba. Mi propia... ¿Llave Espada? No logré fijarme demasiado en su aspecto, tan sólo la lancé al aire y, en medio del lanzamiento, se transformó en algo parecido a lo que había creado Kazuki. Le miré a la cara, para que me diese su opinión.

[Nell]

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Último post.

Kazuki, que había visto miles de veces como el arma se transformaba en un vehículo, no dio muestras de sorprenderse lo más mínimo porque el pequeño lo hubiese conseguido hacer, ni hizo mención a su logro.

—Eh… Ahora falta otra cosa importante… —le dio una especie de pieza metálica, en forma de aro—. Póntela donde quieras, eh, y luego…

Retiró un poco el cuello de su capa para mostrar una pieza idéntica alrededor de su cuello, que apretó con un dedo. Un destello igual al que había envuelto a la Llave Espada hizo lo mismo con el Maestro y, al volver a la normalidad, el hombre estaba cubierto por una armadura completa.

—Haz lo mismo, eh… claro. En cuanto estés listo, monta en la nave y nos marcharemos —ordenó, mientras él se acomodaba en su propio vehículo.

[Final Fan]

Kazuki me dio un artilugio cuyo funcionamiento me explicó con una representación gráfica. Cuando se tocó el cuello y accionó el mecanismo, una luz cegadora lo envolvió para, cuando se había desvanecido, revelar a la misma persona... esta vez revestida con una armadura imponente.
-Ay, madre.
Cada vez me sorprendía más. No podía creer lo que pasaba, pero al mismo tiempo sabía que era tan real como yo mismo. Me dispuse a asir con fuerza la pieza metálica que me había entregado Kazuki y me la puse en el brazo, entre el codo y el hombro.
-¿Así que... eh...?
Toqueteé la pieza un poco para descubrir cómo activaba la armadura. Pasé la mano por encima y, antes de darme cuenta, una luz muy parecida a la que me acaba de cegar desde Kazuki me envolvió... Para cuando se había apagado, no pude evitar soltar un breve chillido de emoción al ver lo que llevaba puesto.

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(Off-rol: Algo así, bueno, no es que mis dotes de dibujante estén muy desarrolladas xD)

Lo que llegaba a ver de mi armadura en primera persona eran unos brazos de color azul grisáceo metálico apagado, de diferentes tonos según la parte de la coraza. Rodillas y codos presentaban un tono fosforescente que me recordaba a las marcas que tenía en mi cabeza desnuda. El visor del casco me ayudaba a centrar la vista en un punto concreto...
Molaba bastante.
Me subí a mi Llave Espada, dispuesto a seguir a Kazuki dondequiera que me fuese a guiar. Comenzaba una parte de mi vida... ¿o quizás comenzaba mi vida?
-¡Nos vamos, entonces! -exclamé, sin contener mi euforia.
No pude evitar mira atrás, obviamente. Allí dejaba a las personas que me habían acogido como si fuese de su familia... Yuleola... Karr... y Kaara. Gracias a ellos era lo que era en aquel momento. Gracias a ellos había tomado la decisión de embarcarme en el mayor viaje de mi vida. Gracias a ellos, era un portador de la Llave Espada.
Haría que viesen lo que podía hacer.
Haría que supiesen a dónde llegaba mi potencial.
Haría que se sintiesen orgullosos de mí.

[Nell]

Con unos pensamientos tan tiernos y puros como sólo un niño puede tener, Fyk partió al espacio exterior, a punto de emprender su camino como portador de la Llave Espada, sin saber nada de lo que le esperaría allí fuera, siendo un monstr… digo, extraterrestre.

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¡Fin del Prólogo!

Obtienes:
- 15 PX. Roleas bien, pero describes poco y muchas veces parece que a tus posts les falte algo. Realmente, sólo me han encantado el de la despedida con los padres y el último, por lo que saco la conclusión que te desenvuelves mejor con la propia imaginativa, sobre todo por lo demostrado en tu propia ficha de pj (y lo apunto para próximas ocasiones).
- Cadena del Reino.
- Armadura.
- La habilidad: Materialización del arma.

Subes de nivel, por lo que tendrás que repartir los 8 puntos en estadística y añadir la nueva habilidad, ya sabes. La Trama tendrá que esperar un poco más, sin embargo. ¡Pero poco, espero!