[Prólogo] Tinieblas

[Tsuna]

La criatura al acercarse a mí cambió de dirección, se dirigía esta vez a por Yami. El curioso comportamiento de aquel diminuto ser me extrañó, segundos después, la mujer atravesó con su arma al mismo, este desapareció dejando en el aire un pequeño corazón que sufriría el mismo destino de la criatura...
Vaya... parece que ese arma no es solo decorativa, ¿por qué dices que son peligrosas? Me giré hacia Yami y me acerqué un poco. Esta tendió su arma hacia a mí formulándome una pregunta un tanto comprometida.
Bueno... la verdad es que nunca pensé en hacerme héroe, aunque... me agarré el colgante que llevaba y miré al suelo. Siempre creí que existía vida más allá de este lugar, ¿te importaría si te acompaño? Me encantaría visitar otros mundos, o lo que haya afuera, también me preocupan esas criaturas, atacan a la gente y les roban... alcé la vista y con mi puño golpeé suavemente mi pecho, sus corazones, bien, acepto,intentaré que no repita esto que acabo de ver, es decir, lo de ese señor.
Lentamente me aproximé hasta su arma, agarré lentamente el mango mientras agradecía a aquella curiosa mujer, ya que gracias a ella podría cumplir mi sueño de salir de mi mundo.
Gracias Yami, me gustaría ayudaros.

[Nell]

La Llave Espada desapareció de ambas manos, dejando al joven Zeix con una nueva extraña sensación, como si de repente se sintiese más lleno, pero no precisamente de comida. Puede que Yami supiera, o intuyera, los nuevos cambios del chico, porque sonreía con cierta complicidad, al mismo tiempo en el que su mirada se tornaba, nuevamente, melancólica y ciertamente triste.

—¡Comprenderás los peligros, no lo dudes! Sobre todo ahora, que has sellado tu destino —explicó la mujer—. Debes saber que pertenezco a una orden secreta que lucha por mantener el equilibrio en la armonía del universo. Te convertirás en nuestro aprendiz y, algún día, también llevarás con orgullo nuestra insignia. ¡Nuestra, y sólo nuestra, de nadie más! Nuestras reglas son simples: no revelar tu procedencia, ni inmiscuirte en asuntos ajenos. ¡O la desgracia caerá sobre todos! ¿Lo has entendido?

Yami se acercó al espejo. Intentó tocar su reflejo con la yema del dedo, pero de repente se detuvo y se volvió hacia su nuevo aprendiz, repentinamente asustada de algo invisible. Habló con mucho más sentimiento que antes, pero sin saber, en realidad, lo que iba diciendo, mecánicamente.

—¡Demuestra tu poder! ¡Convoca tu arma! —exclamó, sin dar ninguna explicación.

[Tsuna]

El arma había desaparecido ante nuestros ojos, no lograba comprender muy bien que había pasado... aunque en cierto modo, intenté analizar la naturaleza de esa curiosa arma, sin llegar a ninguna conclusión coherente.
Yami comenzó a relatarme una pequeña introducción acerca de ella y de los que aparentemente la ayudaban, por sus palabras imaginé que no eran malas personas, de hecho, aquellas simples normas me parecieron un poco estrictas, controlar de tal modo a los que los ayudaban... pero era algo normal, supuse.
Instantes después Yami pareció alterada por algo tras mirar el espejo, ¿me pidió que convocara mi arma?...
¿Qué? ¿Cómo? Era algo que no me esperaba ni por asomo.
Intenté recordar como Yami había convocado la suya, parecía bastante simple, solo tenía que extender mi brazo y... de alguna manera convocarla.
Um... ¿El arma está vinculada a la persona, verdad? Extendí mi brazo derecho abriendo mi mano al aire e intenté concentrarme, por un instante llegué a dudar si realmente sucedería algo, pero visto lo visto, era evidente que no era ningún sueño o algo parecido.
Cerré mis ojos y me concentré en mí mismo, debía confiar en mí.

[Nell]

Con sólo desearlo, Zeix pudo comprobar como su nuevo poder acudía inmediatamente a él, convocando la Llave Espada en su mano. Teniéndola con él, ninguna de esas criaturas volvería a ser un peligro potencial para su vida.

—¡Bien, bien, bien! —celebró Yami—. Tu iniciación acaba de comenzar. Pero el progreso te llevará lejos, muy lejos. Te tendremos que llevar lejos de tu casa. ¿No deseas despedirte de nadie más? ¡Volverás, no lo dudes! Sin embargo, la distancia siempre será dura, muy dura. Porque no hay nada más bello que el hogar cuando te encuentras desamparada en la oscuridad, en las tinieblas. ¿Lo has pensado bien? ¡Te esperaré aquí mismo!

Y Yami aguardó la respuesta de Zeix, así como esperaría si él decidía ir a despedirse de alguien, el tiempo que hiciese falta.

[Tsuna]

Yami se mostró ciertamente alegre o fascinada por el poder que había aprendido momentos atrás, ante esto, me dejó despedirme de las personas que quisiera antes de partir...
Esto... lo siento Yami, pero realmente no tengo nadie especial de quien despedirme, puede sonar un poco frustrante o triste pero es así... ¿partimos ya? ¿Adónde iremos en primer lugar?
Deseé que la Llave-Espada desapareciera y así lo hizo, me aproximé a ella esperando su respuesta, realmente no tenía nadie de quien despedirme... lo único valioso que me quedaba era mi amuleto, siempre lo llevaría encima.

[Nell]

La sonrisa de Yami se vio menguada al conocer la historia de Zeix. Adoptó una expresión melancólica, como si la triste realidad del chico le hubiese traído duros recuerdos a la memoria que, obviamente, no compartiría.

—El hogar... el hogar... ¡lo que no haya en el hogar! Pero ahora tendrás otro nuevo, si así deseas. Conseguirás personas de las que despedirte —murmuró. Luego, le entregó un aro metálico y flexible a Zeix—. Póntelo en alguna parte de tu cuerpo y apriétalo, así...

Movió la raja del kimono hasta dar con el muslo superior de su pierna, donde tenía la misma pieza que Zeix. La pulsó y, tras un destello increíble surgió de ésta. Al cabo de unos instantes, Yami estaba recubierta por una armadura, con casco para la cabeza incluido.

—Necesitamos estos trajes para protegernos de los peligros del espacio —explicó escuetamente.

[Tsuna]

Entendí perfectamente la reacción de la mujer... era normal, pero al fin y al cabo de nada servía quejarse. Yami utilizó el misterioso artilugio que me entregó, surgiendo sobre su cuerpo una peculiar armadura.
¿Peligros del espacio? Dejé esa pregunta en el aire, cogí el aro metálico y me lo coloqué en la muñeca izquierda, acto seguido hice lo mismo.
Una armadura surgió al igual que en ella, increíble... ¿esto me protegerá, cierto? Simplemente esperé su reacción, no tenía ni idea de que haríamos para salir de la villa.

[Nell]

Yami observó la brillante armadura con la que ambos se habían recubierto, sorprendida, como si fuera la primera vez que la viese. El cual no era el caso, por cierto.

—¡Muy bien! —le animó—. Con ella, la oscuridad nunca te alcanzará. Podrás entender mejor los peligros a los que te enfrentarás cuando lleguemos. Y ahora…

Yami volvió a convocar su propia Llave Espada. Luego, con cierta gracia, la lanzó al aire y esperó a que regresara el arma, la cual tras un destello se había transformado en un vehículo aéreo con ningún parecido a su anterior forma. La Maestra se sentó en él, preparada para despegar.

—La última lección que te darem…, te daré, sobre el viaje. Una vez hayas probado con tu Llave, partiremos de inmediato —le advirtió.

Spoiler: Mostrar

Tu último post. ¡Esfuérzate!

[Tsuna]

No paraba de sorprenderme, pero tenía ante mí la oportunidad que tanto había esperado...
¿También sirve para viajar por el universo? Qué práctica, ¿no?
Acto seguido probé a imitar a mi nueva "compañera", lancé mi espada al aire y esta se transformó en un vehículo de no muy grandes dimensiones, vehículo, si se le podía llamar así.
Ya veo, con que al utilizarlo no se puede usar la espada... habrá que tener cuidado al viajar pues, que quien sabe la de cosas que habrá allí, ¿tú lo sabes, verdad Yami? Aunque supongo que una explicación aquí y ahora demorará todo esto y alguien nos podría ver, ni me imagino la que se armaría si eso llegase a suceder...
Monté sobre aquel cacharro, observando detenidamente cada parte de su estructura, era frío y de metal, al igual que mi armadura, a la que aun no me había acostumbrado de hecho. Debía admitir que pesaba un poco pero no lo dije, no quería parecer débil.

[Nell]

—Podrás ver tú mismo todo lo que te espera con tus propios ojos. No tengas prisa y despídete —sugirió Yami, antes de partir.

Sobrevolaron el cielo, directos hacia el espacio. Las nubes parecieron apartarse a su paso, consiguiendo que no se calaran antes de salir del mundo. Sin embargo, las buenas gentes de Villa Crepúsculo tendrían que aguantar, igualmente, el chaparrón.

Spoiler: Mostrar

¡Fin del Prólogo!

Obtienes:
- 13 PX. Te recomiendo que intentes organizar mejor tus post, dejando dobles espacios para que sea más cómodo de leer (si quieres); profundizando más en las reacciones del personaje que en los hechos, sentimientos, antiguas experiencias, etc; y que repases todo lo que escribes. Me has dejado un poco mal sabor de boca, pero no lo haces mal, ¡sigue esforzándote!
¡Subes al nivel 2!
- Materialización del Arma.
- Cadena del Reino.
- Armadura.