[Islas del Destino] Un buen día para navegar

[Pistacho]

Parece que mi respuesta deja satisfecho a Rorin, buena señal. Después de todo cuanto mejor le caiga al viejo mucho mejor, aunque la emoción del momento es interrumpida por la tal Rebecca. Pero todo lo contrario, ya que incita a Rorin a que me cuente más cosas sobre ellos.

- Verás, tanto Rebecca como yo pertenecemos a una orden de guerreros que se esfuerzan por mantener el equilibrio y la armonía en el universo. Porque hay más mundos, ¿sabes? Éste es muy pequeño, en comparación con otros, en realidad. Nosotros procedemos también de otros lugares. Mola, ¿eh? Pues aún hay más. Nuestra base está ubicada en uno llamado Tierra de Partida, llena hasta arriba de pipiolos como tú.

Atiendo con la boca abierta a la explicación del hombre, casi incrédulo. Todo lo que me cuenta es como si fuera un sueño que se hace realidad: los otros mundos allí fuera, una orden de guerreros del bien a la que me puedo unir...apenas puedo contener la emoción.

- ¡Claro que mola, es fantástico! -salto totalmente contento y emocionado. Incapaz de contenerme, empiezo a soltar todo lo se me viene a la cabeza sin parar-. ¡Sabía que había mundos allí fuera, lo sabía! ¿Son muchos? ¿Cuándo podré ir a verlos? ¿Cómo se viaja entre ellos? ¿Hace falta pasar alguna prueba para entrar en la orden? ¿Contra qué peleáis? En las islas están apareciendo monstruos raros, ¿son los malos? ¿Vosotros sois los líderes de la orden? ¿Cuántos sois? ¿Cuándo podemos empezar?

Paro de hablar para coger un poco de aire y de paso dejar que Rorin me responda, aunque todavía tengo la emoción metida en el cuerpo. En mi mente hay una pequeña sospecha de que estos dos me podrían estar tomando el pelo, pero de momento soy incapaz de dudar. Lo que me dice es demasiado bueno.

Pero la sospecha termina de desaparecer tras las respuestas del hombre y la aparición en su mano de una especie de arma...¿con forma de llave? Parece una llave enorme, aunque Rorin la blande como si fuera una espada. Es la primera vez que veo algo parecido, y sea lo que sea me fascina

- ¿Esa es tu arma? ¡Como mola! -le pregunto con los ojos brillantes de la emoción mientras me acerco a él mirar el arma de cerca-. ¿Yo también podré tener una así?

[Nell]

Ronin parecía, por primera vez, arrepentido de haber aprovechado aquel rato para picotear.

—¡Tranquilo, muchacho! De una en una —pidió, antes de contestar a las ya formuladas—. Bueno, unos cuántos. ¿Cuántas estrellas hay en el cielo, eh? Incontables. Infinitas. Lo mismo pasa con los mundos —explicó el Maestro—. Pero antes de que entiendas nada más, debes ser oficialmente uno de los nuestros. Aunque sí puedo adelantarte que los monstruos de vuestras islas y nuestra tarea están relacionados.

El Maestro giró la llave, de tal modo que tendió la empuñadura hacia el muchacho, mientras él la sujetaba del otro extremo. Antes de dejar que la cogiera, le dio más instrucciones:

—La prueba ya la has pasado, chico —le guiñó un ojo con complicidad—. Ahora, lo único que queda es que decidas si aceptas o no. Uniéndote a nosotros, abandonarás tu mundo y tendrás que combatir con peligros inimaginables. Además, deberás atenerte a nuestras normas: primera, no puedes revelar la existencia de otros mundos a los demás, ni familiares ni personas de otros lugares; y segundo, no interferirás en los asuntos de otros mundos que no tengan relación con tu misión. ¿Entendido? —dejó que el muchacho contestara—. Si aún estás dispuesto, sólo tienes que coger la llave. Porque todos tenemos que tener una de estas preciosidades para combatir a nuestros enemigos, ¿sabes? —y le volvió a guiñar el ojo, en respuesta a la última pregunta.

A pesar de que se había dejado muchas en el tintero, ya habría ocasión para que Flynn las averiguase. A no ser que volviera a preguntar, claro.

[Pistacho]

Así que cada estrella en el cielo es un mundo...¡alucinante! Las palabras de Rorin no hacen otra cosa que emocionarme más todavía, sobre todo porque por lo que me cuenta voy a poder visitar todos esos lugares y mucho más.
Observo como el viejo gira su arma para cogerla por el extremo contrario con la empuñadura hacia mi, como si quisiera que la coja. Estiro el brazo para cogerla, pero Rorin me detiene para darme más explicaciones sobre lo que me espera.

- La prueba ya la has pasado, chico

- ¡Bien! -exclamo lleno de felicidad. No tengo muy claro qué he hecho para pasar ni cuál ha podido ser la prueba, pero es algo que realmente no me interesa. Lo importante es que he pasado.

- Ahora, lo único que queda es que decidas si aceptas o no. Uniéndote a nosotros, abandonarás tu mundo y tendrás que combatir con peligros inimaginables. Además, deberás atenerte a nuestras normas: primera, no puedes revelar la existencia de otros mundos a los demás, ni familiares ni personas de otros lugares; y segundo, no interferirás en los asuntos de otros mundos que no tengan relación con tu misión. ¿Entendido?

No tengo mucho que pensar. En esta isla ya no queda nada que me ate, de hecho estaba intentando marcharme cuando me han encontrado. Las normas parecen un coñazo (como todas) pero nada grave...creo, no suelo llevarme bien con las normas y las prohibiciones, pero estoy dispuesto a intentarlo. Además, ¿voy a rechazar una oportunidad de vivir aventuras diarias?

- No hay problema -respondo mirando directamente a los ojos del maestro-. Llevo años deseando salir de estas islas, desde que mi abuela murió aquí ya no me queda nada. Quiero ver lo que hay fuera, porque sea lo que sea que haya no me da miedo. ¡Puedo con todo!

- Si aún estás dispuesto, sólo tienes que coger la llave. Porque todos tenemos que tener una de estas preciosidades para combatir a nuestros enemigos, ¿sabes?

- ¡Acepto encantado! -respondo nada más termina su frase

Me lanzo a toda prisa a agarrar la empuñadura de la llave, sujetándola con fuerza. Ocurriera lo que ocurriera a partir de ahora, estoy listo para afrontarlo.

[Nell]

La Llave Espada desapareció de la mano de Flynn nada más tocarla. Sin embargo, al desvanecerse, dejó en el muchacho una sensación extraña, como si no se hubiese ido para siempre. A través de ella, podría convocarla de nuevo, hasta dominar por completo aquel nuevo poder.

—¡Enhorabuena, chaval! Ya no hay marcha atrás.

Rebecca, la otra chica, salió de la cabina, anunciando a los presentes, sin mirar a ninguno en particular:

—Hemos llegado... ¿qué hacemos?

—Dejaremos el barco en el puerto —decidió Ronin, sin pensárselo mucho—, con una nota para ese hombre que diga que el chico está bien y que le rescatamos. Si Flynn vuelve, podrá agradecérselo por sí mismo —se giró al chico un momento, guiñándole un ojo—. Un viejo lobo de mar nos prestó el barco para poder buscarte. No te preocupes. Aunque ahora te vayas, siempre podrás venir a hacer una visita.

—Está bien.

Mientras Rebecca atrancaba el barco en el muelle, Ronin y Flynn salieron a la cubierta, sin bajarse del navío. El Maestro siguió dando instrucciones al muchacho sobre su nuevo camino.

—Vale, chico. Continuamos con la lección. Toma esto —le entregó un aro metálico, flexible y pequeño—. Póntelo en el lugar que creas conveniente y luego...

Ronin se arremangó y pulsó un punto en su muñeca, en una pieza similar a la que había dado a Flynn. Inmediatamente, quedó cubierto por una luz resplandeciente, que se convirtió en una brillante armadura de cuerpo entero, que ocultaba por completo al hombre que había bajo ella.

[Pistacho]

Parpadeo incrédulo tras observar como la extraña llave desaparece nada más tocarla, como si hubiera huido por arte de magia. Abro y cierro la mano en el sitio mientras medito sobre lo ocurrido, sobre todo porque siento una sensación extraña dentro de mí...¿ganas de vomitar...o de hacer vientre? No, no es eso. Aún más confuso que antes, me dirijo al viejo

- ¿Qué...acaba de pasar? -pregunto un poco incómodo rascándome la cabeza-. ¿Qué era esa llave? Creía que me la ibas a dar...

Tras la respuesta de turno, Rebecca informa de que hemos llegado a tierra. Genial, otra vez estoy "en casa".

— Dejaremos el barco en el puerto con una nota para ese hombre que diga que el chico está bien y que le rescatamos. Si Flynn vuelve, podrá agradecérselo por sí mismo —se gira y me guiña el ojo—. Un viejo lobo de mar nos prestó el barco para poder buscarte. No te preocupes. Aunque ahora te vayas, siempre podrás venir a hacer una visita.

- Estoy deseándolo -respondo con un poco de ironía. Cierto es que tendré que volver a darle las gracias al hombre y a visitar la tumbas de mi abuela y mi madre, pero va a tener que pasar mucho tiempo para que decida hacerlo.

Acompaño a Rorin a cubierta, donde sigue con la lección.

- Vale, chico. Continuamos con la lección. Toma esto —me da una especie de pequeño aro metálico—. Póntelo en el lugar que creas conveniente y luego...

Observo con curiosidad el aro pero enseguida devuelvo mi atención hacia Rorin al ver que una luz le envuelve. Doy un paso hacia atrás del susto, cubriéndome los ojos con la mano para intentar ver lo que ocurre

- ¡¿Pero qué...?!

Admiro alucinado como tras desaparecer la luz el hombre se encuentra ahora vestido con una extraña armadura por todo su cuerpo, que le daba un aspecto aún más molón (y raro) que antes.

- ¡Alucinante! -grito de la emoción, todo esto es demasiado raro y emocionante para mí-. ¿Yo también tengo que hacerlo? ¿Cómo lo hago? Es que no he visto lo que hacías...

Spoiler: Mostrar

Creo que tenía que haber activado la armadura en este post, pero como no estoy muy seguro he preferido preguntar antes xD

[Nell]

Ronin volvió a reír. Se había dado cuenta hacía rato de lo nervioso que era el chaval, por lo que dejó a propósito su pregunta al aire para luego, cuando tendría que responderla forzosamente.

—Cálmate, chico. Volveré a explicártelo —dijo. Flynn ya no podía verle la cara, oculta ésta bajo el casco, por lo que la conversación parecía más mecánica—. Colócate el aro que te he dado en la parte del cuerpo que más te apetezca. Puede ser brazo, dedo, tobillo... Una vez uno quiso... es igual, espero que a ti no se te ocurra.

Se señaló la muñeca, donde se había llevado la mano antes de cubrirse con la armadura.

—Yo lo tengo en la muñeca, por ejemplo —explicó—. En cuanto lo tengas puesto, apriétalo. La armadura aparecerá por sí sola. ¡Magia!

Esperó a que el muchacho siguiese de nuevo las instrucciones. Una vez estuviesen ambos, definitivamente, cubiertos, continuaría con la lección.

—Y ahora, la Llave Espada. Aunque haya desaparecido, ahora tienes el poder de convocarla. Pruébalo. Así —en su mano, la de Ronin, volvió a aparecer su arma—. A continuación, vamos a usarla para algo más que chulear. Mira bien, chaval.

Ni corto ni perezoso, la lanzó al aire. La Llave Espada voló y retornó, tras un destello, como un vehículo volador, exclusivo de Ronin, y pronto también de Flynn.

—¡Inténtalo!

Spoiler: Mostrar

Sobre la armadura, no importa, se hace ahora xD Puedes elegir una imagen personalizada para la tuya, o simplemente describirla. La Llave por defecto es la Cadena del Reino, también te lo digo, por si acaso xD

Por cierto, ¡este es tu último post!

[Pistacho]

Mis reacciones le resultan graciosas a Rorin, y aunque soy consciente de que debo de estar nervioso perdido no puedo evitarlo: todo es muy emocionante, demasiado para mi aburrida vida donde hasta ahora lo más interesante que podía hacer era perderme por una isla y que una gaviota me persiga porque le he robado sus huevos.

- Cálmate, chico. Volveré a explicártelo -hago todos los esfuerzos posibles para concentrar mi atención en el hombre con la armadura, no quiero perderme ni un detalle-. Colócate el aro que te he dado en la parte del cuerpo que más te apetezca. Puede ser brazo, dedo, tobillo... Una vez uno quiso... es igual, espero que a ti no se te ocurra. Yo lo tengo en la muñeca, por ejemplo. En cuanto lo tengas puesto, apriétalo. La armadura aparecerá por sí sola. ¡Magia!

Observo el aro considerando las opciones que tengo, y sin pensármelo mucho decido colocarlo en mi hombro derecho.

- Aquí va bien -anuncio finalmente tras asegurarme de que está bien puesto-. Y ahora, ¡magia!

Aprieto con fuerza (bueno, más bien se tendría que decir que golpeo) el aro metálico, y enseguida una luz me envuelve. Cierro los ojos instintivamente durante el fogonazo, y poco a poco abro los ojos cuando siento que algo a mi alrededor ha cambiado. En mi cabeza ha aparecido un casco de color verde y cuando me miro de arriba a abajo compruebo que ahora estoy metido en una extraña armadura plateada, completamente diferente a la de Rorin.

Spoiler: Mostrar

- ¡Alucinante! -grito repitiendo lo mismo que dije al ver la otra armadura-. ¡Esto mola! La armadura es mía ahora, ¿no? ¡Me queda genial!

El maestro sigue con la lección, y esta vez toca hablar de la misteriosa llave-arma de antes.

- Y ahora, la Llave Espada.

- El arma de antes, ¿no?

- Aunque haya desaparecido, ahora tienes el poder de convocarla. Pruébalo. Así -admiro como la llave de antes vuelve a aparecer en la mano de Rorin, igual de chula que antes-. A continuación, vamos a usarla para algo más que chulear. Mira bien, chaval.

Pongo todos mis sentidos en observar lo que hace mi "profesor", esta vez no pienso perderme nada. Sigo con la mirada la Llave Espada cuando Rorin la lanza, completamente confuso. ¿Qué está haciendo ahora el viejo, se ha vuelto loco? Pero no tardo en entenderlo y de paso abrir la boca de par en par (aunque no se viera gracias al casco) al ver como con un destello se transforma en una especie de...¿vehículo volador? Sea lo que sea, molaba. Como todo lo que estaba viendo, vaya.

- ¡Inténtalo!

- ¿Eh? -pregunto un poco empanado al estar admirando el vehículo-. ¡Ah, voy!

Es mi turno, me toca repetir todo lo que Rorin acaba de hacer y debo hacerlo bien. Con un poco de inseguridad en el cuerpo (¿y si la Llave Espada no aparece...o si lanzo sin querer la llave al mar?) pero con determinación de probar suerte, alargo la mano y deseo con todas mis fuerzas que una Llave Espada aparezca. En pocos segundos, un destello de luz aparece en mi mano y noto como se materializa algo metálico que no dudo en agarrar con fuerza. Cuando luz desaparece, en mi mano ya se encuentra mi propia Llave Espada, completamente diferente a la de Rorin. No es tan chula como la suya, pero también mola lo suyo.

Spoiler: Mostrar

- ¡Alucinante! -repito de nuevo, observando la espada de arriba a abajo-. La tuya es diferente, mola más. ¿Me la cambias?

Muevo el brazo en varias direcciones blandiendo la Llave, completamente encantado. Toda la inseguridad ha desaparecido con la aparición de mi llave, y ahora que no quepo en mí de la felicidad. ¿Cómo no iba a aparecer? ¡Si soy un héroe nato!
Aún con fanfarronerías en mi mente, procedo a la segunda parte de la tarea: el vehículo. Completamente seguro de que vendrá, lanzo al aire la llave con fuerza, aunque no calculo la dirección y la lanzo directa a caer al mar. Por suerte para mí, el destello de luz no tarda en aparecer y la llave cambia completamente de apariencia para convertirse en una especie de plataforma voladora que viene directa hacia mí

Spoiler: Mostrar

En cuanto la distancia es mínima, pego un salto para subirme a mi nuevo vehículo volador, intentando mantener el equilibrio una vez encima para no caerme.

- ¿Y ahora? -pregunto a Rorin-. ¿Nos vamos ya? ¡Estoy impaciente, todo esto es alucinante!

[Nell]

Spoiler: Mostrar

Bueno, primero de todo, tu último post. Tendría que haber sido el anterior, pero se me olvidó avisar y lo veo feo acabar aquí, sin que tengas tiempo a “despedirte” del tema.

Pues, ya sabes. ¡Último post!

En esta ocasión, Ronin ni siquiera se molestó en pedirle paciencia a Flynn. En efecto, estaba muy entusiasmado por partir y averiguar, de una vez, todas esas preguntas que se le agolpaban en la mente y que, para comprenderlas realmente, tenía que ver por sí mismo.

—Estamos esperando a la dama, chico —le explicó.

Rebecca apareció minutos después. El barco estaba encallado, finalmente, en el puerto, y la Maestra se había infundado también la armadura. Tras aquella protección, parecía mucho más animada a hablar que lo que había demostrado en alta mar. Pero no se dirigió en ningún momento, tampoco, a Flynn, sino que habló con Ronin:

—Todo listo. Le he dejado la nota que dijiste. Podemos irnos cuando queráis.

—¡Perfecto! Ha sido un viaje increíble, Rebecca.

—Gracias.

—Chaval —volvió a dirigirse a Flynn, por última vez—, imagino que no, pero nunca está de más preguntar. ¿Seguro que no quieres despedirte de nadie antes de partir? Podrás regresar, pero no volverás a vivir aquí.

[Pistacho]

- Estamos esperando a la dama, chico -responde Rorin a mi pregunta

- Vale, ¡pero que se de prisa! -le comento, impaciente por marchar

Toca esperar a que la chica que le acompañaba en el barco, la tal Rebecca, vuelva del pueblo. Debe de haber ido a hacer lo que Rorin le ha encargado y hasta que vuelva no podríamos marchar. Aunque estaba deseando irme de una vez, me resigno un poco con la ayuda de mi nuevo glider, con el que practico mientras espero.

Tras unos minutos en los que llego a caerme un par de veces del vehículo por fin aparece Rebecca, vestida (al igual que nosotros) con armadura. Vuelve a hablarle solo a Rorin, y recordando las pocas veces que la he oído hablar puedo intuir que no es muy habladora, por lo menos conmigo. Igual no le he caído bien...ella se lo pierde, jum.

—Chaval —volvió a dirigirse a Flynn, por última vez—, imagino que no, pero nunca está de más preguntar. ¿Seguro que no quieres despedirte de nadie antes de partir? Podrás regresar, pero no volverás a vivir aquí.

- Pues... -digo titubeando, indeciso

Las palabras de Rorin provocan que me pare a pensar fríamente en las consecuencias de irme de las islas, y de si debo despedirme de alguien. Me he criado en estas pequeñas islas, toda mi vida y mis recuerdos están aquí. Pero mi sueño desde que soy consciente es marcharme, viajar a otros lugares, otros mundos, y vivir todo tipo de aventuras que aquí ya no puedo encontrar. Y esta es mi oportunidad, que no pienso dejar marchar.
Además, desde que mi abuela pasó a mejor vida ya no queda nadie que me importe de verdad de la buena. Claro que echaré un poco de menos a la gente de la isla, pero no es un adiós para siempre, volveré. Y lo haré convertido en un héroe, ¡el mejor de todos! Y además tendré un montón de historias que contar, je je.

- Todo bien, no hace falta que me despida -contesto finalmente con decisión tras unos segundos de reflexión mental-. No es un adiós para siempre, volveré a visitarles. Pero lo primero de todo es mi sueño, ¡y los mundos me esperan para convertirme en héroe!

[Nell]

—¡Bien dicho, chaval! —le animó Ronin.

Sin nada más que hacer allí, partieron. Hacia esos otros mundos que tanto quería ver Flynn. Hacia aquella nueva vida que, por desgracia o por suerte, el chico no sabía qué le depararía. Hacia aquel cielo que nunca volvería a ser igual para él.

Tierra de Partida le esperaba.

Spoiler: Mostrar

¡Fin del Prólogo!

Obtienes:

- 17 PX. Bastante bien, pero debo hacer mella en los fallos más gordos. La narración bien y todo excelente, el problema son los tiempos verbales. Ya que escribes en presente (y que está muy bien, eso no te puede quitar nota de ninguna manera), tienes que saber adaptarte a él, aunque los demás lo hagan en un tiempo diferente. Por ejemplo, al copiar y pegar el diálogo de Ronin, o de otros cuando te suceda, MUCHA atención también a las acotaciones (a lo de "dijo", "volvió", porque en este último post, por ejemplo, se te ha pasado, aunque creo que en ninguno más). ¡Y mucho ánimo, que empiezas bien!
¡Subes al nivel 2!
- Materialización del Arma.
- Cadena del Reino.
- Armadura.

Enseguida te subo los platines. Sólo decirte, además, que tendrás que esperar un poco a que más gente termine su Prólogo para poder abrir Trama-