Otro hermoso día amanece en el interior de Monstruo...¿o será de noche? Quién sabe, estar atrapado dentro de una ballena gigante supone perder toda la noción del tiempo. No hay día, no hay noche, y tengo que guiarme por las señales de mi cuerpo para hacer las tareas rutinarias: como cuando tengo hambre y duermo cuando tengo sueño. Algo primitivo, pero eficaz.
Muchos días han pasado desde que tuve ese accidente con la nave gummi que me dejó aquí encerrado, demasiados. Hace tiempo que habría perdido la razón de no ser por mi fuerza mental y por todos los libros que encontré aquí dentro y que consiguen hacerme olvidar donde estoy cada vez que los leo. Son libros que de una manera u otra han llegado desde otros mundos, y que relatan hechos y aventuras de aquellos lugares. Cómo me gustaría llegar a visitarlos y ver por mí mismo todo lo que leo...pero por ahora eso parece imposible.
Pero tampoco me he quedado quieto todo este tiempo para morirme de aburrimiento, no. La zona más segura de Monstruo es su boca, pues el interior está plagado de esas criaturas peligrosas llamadas sincorazón. Es aquí donde he construido una improvisada cabaña donde "vivir", hecha a base de maderas, bloques gummi, y todo tipo de materiales que encontré tirados por el interior de la boca. Y entre tantos materiales de todo tipo y tanta basura, apareció un rayo de esperanza: un comunicador, una radio con la que pedir ayuda.
Me había pegado toda la "noche" de ayer reparando los pequeños desperfectos que tenía, y cuando la conecté parecía que funcionaba...pero apenas duró un segundo encendida. Y no por estar estropeada, sino por no tener batería. Genial, lo que faltaba. Es casi imposible que haya una batería cargada o algo para cargarla dentro de la boca, pero tal vez existe una posibilidad: buscar dentro de Monstruo, adentrarme en sus entrañas. Las probabilidades de encontrar lo que busco son mayores por los estómagos, ya que cuando Monstruo devora algo la mayoría de los materiales acaban por dentro. Pero a su vez, el peligro también es mucho mayor.
-
Buenos días, MonstruitoMe froto los ojos mientras bostezo, tumbado en mi cama. De tanto pensar lo que hacer con la batería me había costado dormirme, y aunque tengo la sensación de que me he despertado pronto sin dormir lo suficiente, no tengo manera de saberlo con certeza...¿por qué no habré traído un maldito reloj?
Me incorporo, me pongo las gafas y empiezo a hacer las actividades "matutinas" (ir al baño, lavarme, etc). Tanto pensar ha tenido su recompensa, y cuando termino ya estoy preparado y listo para la tarea del día: explorar el interior de Monstruo, o por lo menos intentarlo.
-
Creo que voy a arrepentirme de esto...Con la capa (más bien chaqueta) puesta y sin estar muy seguro de que esto vaya a salir bien, hecho a andar hacia el hueco de la boca que lleva a los estómagos. Que sea lo que Monstruo quiera.