Estaba a punto de anochecer en Villa Crepúsculo, el sol ya casi había sido consumido por las lejanas colinas que se veían desde lo más alto de la ciudad, en la torre del reloj de la estación de trenes.
Yagami Kiryu, conocido como "El psicópata de Villa Crepúsculo" por sus rarezas paseaba por las calles tras un largo y caluroso día de verano. La ciudad estaba más vacía de lo habitual, y con razón. La mayor parte de jóvenes salían de vacaciones a la playa o a algún que otro lugar, como alguna ciudad vecina o similar.
Desde que las clases habían acabado no había mucho que hacer a parte de ir al bosque a dar una vuelta o patearse las calles, cosa que no hacía mucha gracia a la mayor parte de la gente teniendo en cuenta que la ciudad, casi en su totalidad estaba construída sobre una montaña bastante empinada, lo que quería decir que la ciudad tenía bastantes cuestas, algunas de ellas muy pronunciadas.
Las farolas estaban encendiéndose una por una para así iluminar las calles, aunque daba igual que se encendieran o no. Nadie saldría a la calle, menos aún a sabiendas de que se decía que había un secuestrador en la ciudad.
Muchos jóvenes habían desaparecido misteriosamente a lo largo del año. Se había notado mucho, sobre todo aquellas que habían ocurrido durante el transcurso del curso. Ver un día a alguien en clase, y al siguiente que los profesores informasen sobre que habían desaparecido era sin duda bastante perturbador.
Hitori, Enok, Hiro, Gray, Fran, Zeix, Exuy, Nadhia, Hikaru, Light... Todos aquellos nombres eran de jóvenes que al parecer se habían esfumado y todos habían sido objetivo de múltiples habladurías. En el caso de algunos de ellos, decían haberse visto alguna que otra vez por allí, como el caso de Nadhia, que había sido vista hacía varios meses antes. Sin embargo, muchos de los demás... No se sabía nada de ellos.
Yagami subió las escaleras que daba a un callejón donde se encontraba el que llamaban "El lugar de Siempre" aquellos adolescentes que se juntaban allí a hacer el idiota. Tenía múltiples opciones; volver a casa, seguir paseando, entrar en el escondrijo...