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Había estado observando a los tres moguris, pensando en qué se especializaba cada uno.
El moguri de la maza, Moglar, parecía ser muy fuerte; sería el encargado de hacer daño a los enemigos. El otro moguri, Cosmog, tenía un boomerang. Habría que tener cuidado si lo lanzaba. Entonces fijé mi vista en Mogara, el que tenía la vara. Parecía débil, y no serviría mucho la vara por sí sola. Mientras pensaba en qué le podía servir la vara, me acordé de Merlín. Cuando llegaba a su casa, sacaba su bolsa de viaje y usaba su varita para realizar magia y poner sus trastos en su sitio. <<Eso es, su fuerte es la magia.>> Pensé después de volver a la batalla.
De repente, Ragun se lanzó a por el moguri del boomerang, que fue bloqueado por el mismo. Quería usarse como señuelo, así tendríamos la oportunidad de atacar por sorpresa. El moguri que poseía la maza, casi al mismo tiempo que Cosmog bloqueaba a Ragun, atacó a Ragun, dándole un golpe en la cabeza. Gray se dirigió hacia Moglar para ayudar a Ragun en aquella batalla, dejándome con la misión de mantener a raya a Mogara. ¿Se había quedado como señuelo para que los otros dos acabaran con Ragun, o se había quedado fuera para dar apoyo con sus habilidades mágicas?
Con la Llave Espada en la mano, que no la había guardado en ningún momento, me lancé a por el moguri de la vara. Mientras corría hacia él, saqué mi espada mediana de su funda para usarla también en la batalla. Inmediatamente después de que llegara a su lado, ataqué con mis dos armas, repetidas veces, a la mano que sujetaba la vara, intentando que la soltase, que le arrebataría en cuanto tuviera la menor oportunidad.