[Trama] Lectura obligatoria

[Sheldon]

Mike miró a Enok tras haber dicho el título de aquel libro. El chico parecía pensar su respuesta, y tras unos segundo habló:

—Bueno, me llamo Mike. En cuanto a los libros… Pues yo me he leído… Estos… cincuenta-y-siete que te voy a decir: primero: anatomía de los sincorazón, segundo: ¿de dónde son los sincorazón? Tercero: como invocar una Llave espada, cuarto… - El chico se había detenido dejando la frase en el aire y mirando a Enok de una forma extraña, casi con picardía. Enok le devolvió la mirada aunque de una forma neutral, como si nada en el mundo le importara.

Kazuki, que hasta ese momento parecía haber estado durmiendo de aburrimiento, se incorporó en su silla.

—Eso suenan a capítulos de libros de autoayuda —dijo el maestro como si le asquearan las palabras—. Al menos el tercero. Nadie necesita un manual para invocar su Llave Espada...

El maestro adoptó una posición diferente, apoyando sus manos sobre la mesa. Miró a Zait y le explicó que no podría participar junto a los dos otros chicos ya que sencillamente no sabía leer. Así mismo, les explicó a Enok y Mike de que trataría misión: debían localizar tres libros. Uno de ellos, el cual se encontraba en la sección infantil era especial. De otro, llamado El secreto de Vergel Radiante debían resumir uno de sus capítulos. El último de todos tenía por nombre La leyenda de Bahamut y se encontraba en la Sección de Maestros.No debían perder tiempo ya que la biblioteca era bastante grande.

- Vamos, Mike. Empezaremos por...por el libro que se encuentro en esta sección. - dijo Enok sin apenas dirigir una mirada a Mike.

La sección Infantil no era demasiado grande, ya que estaba dirigida a los niños, como su nombre indicaba. No sería dificil encontrar cualquier libro por allí, aunque el problema residía en el desconocimiento del título .

- Mike, busca por...por aquí, si necesitas ayuda estaré dos estanterías a la derecha tuya. - sugirió Enok señalando una de aquellas pequeños armarios donde los niños guardaban sus juguetes.

Enok se alejó de Mike, lo mejor era separarse, encontrarían mas cosas y mas rápido. Ahora solo quedaba dar con el libro de marras sin apenas conocer algún detalle de él...

[Soul Artist]

Sin embargo, Mike no pudo hacer nada de lo que su compañero le había ordenado; sin previo aviso, el muchacho se desmayó y cayó al suelo, golpeándose contra él. Un buen barullo se montó en la biblioteca, y casi mágicamente aparecieron dos moguris llevando una camilla.

—¡Déjanoslo a nosotros, kupó! Le llevaremos a la enfermería lo más rápido posible. Mogara, ¿cómo se encuentra, kupó?

—Parece que se ha desmayado, kupó... Creo que ha debido desayunar mal o algo, Mogi...

—¡Aprendices! Piensan que pueden vivir sin el desayuno, kupó. ¡Siempre me ignoran cuando les aviso de que la comida más importante del día es el desayuno!

Las dos rosadas criaturas montaron al aprendiz en la camilla y le levantaron con fuerza, ayudados por el vuelo de sus alitas moradas. Rápidamente se dirigieron hacia la salida de la biblioteca, donde las puertas se cerrarían tras de sí. Enok no volvería a ver a Mike aquel día.

Tras aquello, lo mejor que podía hacer el aprendiz era volver con el Maestro, incluso sin haber localizado los libros, para informarle de la situación.

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Vale, ha salido raro, pero no se me ocurría nada mejor para dejar fuera a Mike sin controlarle.
Informo de que:
Pokeexp sale de la Trama por ausencia injustificada de dos semanas.
Little Sho vuelve a la Trama tras su ausencia. No pierde PX ya que su ausencia coincidió con la desaparición del anterior.

[Sheldon]

Justo cuando Enok se disponía a extraer un libro titulado "Teo aprende a contar", Mike, sin previo aviso se desmayó produciendo un fuerte golpe en toda la sala. Todas las miradas se fijaban en aquel misterioso chico que yacía inerte en el suelo. Los grititos de dos pequeños moguris junto con el barullo que se había formado alrededor del joven despertó a Enok de sus ensoñaciones y pudo ver como transportaban al chico en una camilla. Enok se preguntó como podrían sostener tanto peso unas criaturas tan diminutas. Echó una última ojeada al lugar donde Mike se había desmayado y, con un semblante de serenidad, regreso a informar al Maestro de lo acontecido. No se molesto si quiera en ofrecer ayuda al malparado Mike.
Caminaba con paso tranquilo, observando una y otra vez la vuelta a la normalidad de los numerosos aprendices que se habían acercado a ver el tan repentino espectáculo. Murmuraba palabras ininteligibles y sus pensamientos no eran del todo buenos. Tras alcanzar la mesa donde el Maestro Kazuki parecía dormitar se dispuso a comunicarle el suceso esperando nuevas ordenes:

- Maestro, aquel chico...Mike...Se ha desmayado y se lo han llevado un par de moguris. - alzó un poco la voz intentando captar la atención de Kazuki - No he encontrado ninguno de los libros por ahora...No he tenido tiempo. - dijo sin apenas mirar al Maestro. - De cualquier manera...Me gustaría pedirle mas información, señor.

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LOLAZO :D Me ha gustado, sinceramente...

[Soul Artist]

Kazuki, durante la ausencia de Enok, había estado enseñando algunas nociones básicas al joven Zait sobre la lectura, con algunos libros infantiles que contaban las aventuras de un pequeño chocobo de color amarillo. En una de las aventuras, el pollito veía a otros volar, pero él no podía, así que había decidido ir a la escuela a aprender cómo.

—... Y entonces, ¡el chocobo pió de tristeza! —leyó Kazuki, ayudando al aprendiz a que le siguiera en cada letra—. Algo, eh, bastante estúpido en mi opinión... Lloraría más si tuviese que dormir con Yami en la habitación de al lado...

El Maestro bostezó energéticamente y cerró los ojos ligeramente, distrayéndose de sus lecciones al muchacho. Pero volvió a abrir los ojos cuando Enok se acercó a ellos para informar de que Mike se había desmayado y no volvería. Con otro bostezo, observó a Zait.

—Eh... Cambio de planes —señaló el Maestro, llevándose una mano a su barbilla—. Tendrás que buscar el libro de esta sección que le comenté a él. Los otros dos... Dejadlo, mejor otro día. Tendré que quedarme sin saber de Bahamut otro día más...

Zait y Enok ya tenían su misión del día: buscar el misterioso libro único en el mundo de la sección infantil. Debían echar la imaginación y ver cómo averiguaban cuál era.

[Little Sho]

"Chocobo Tales". Así se llamaba el libro, era muy bonito e ilustrado, aparecían imágenes de un pequeño chocobo embarcado en diferentes aventuras con sus amigos. Yo todavía no había visto ningún chocobo, y lo cierto es que lo ansiaba. En esta historia, el chocobito no sabía volar, y lo intentaba con énfasis mientras que los demás podían hacerlo. Sea cierto o no, me sentí identificado con el pequeño plumero amarillo.

—... Y entonces, ¡el chocobo pió de tristeza! —leyó Kazuki—. Algo, eh, bastante estúpido en mi opinión... Lloraría más si tuviese que dormir con Yami en la habitación de al lado...

El comentario me descuadró lo suficiente como para llevarme de un sopetón al cielo y ponerme a divagar entre mis pensamientos. Sin embargo, bajé de inmediato de las nubes tras ver a Enok volver con extrañas noticias. Mike se había desplomado en el suelo de repente, debido a un desmayo, y los simpáticos moguris tuvieron que llevárselo.


—Eh... Cambio de planes. Tendrás que buscar el libro de esta sección que le comenté a él. Los otros dos... Dejadlo, mejor otro día. Tendré que quedarme sin saber de Bahamut otro día más...

Bahamut, sin duda la curiosidad pasó del maestro a mí. Igual la idea de que fuese un libro sólo para maestros me avivaba la llama de explorador que tenía dentro, pero sucumbí al darme cuenta de que tendría un léxico incomprensible para mí y mi actual nivel.

Por lo tanto, me zambullí en mi misión principal, encontrar un libro único y especial, escondido entre los estantes de la sección infantil de la amplia biblioteca. Me adentré en el lugar más rebuscado que viese por la sección infantil. Busqué un libro especial. Podría ser que fuese especial debido a que no tuviese nada en la portada. O estuviese cerrado con un candado. Igual tenía páginas de muchos colores... Aunque en la sección infantil... Había mucho de eso. Pensé y me comí la cabeza.

—¡Enok! —le llamé. —¡Ven! Pongamos ideas en común. ¿Qué crees que haría un libro único y especial? Igual no tiene tapa. O quizás lo que le falta es la portada. Estará cerrado. Es de otro material que no sea de papel. ¡Qué se yo! —dije repitiendo mis ideas en alto. — Vamos a buscarlo juntos. Dos cabezas piensan mejor que una, además, tengo la suerte de contar con alguien que sabe bastante más de libros que yo.

[Sheldon]

Enok observó aquel libro que Zait y el Maestro leían, Chocobo Tales. Sonrió para sus adentros. Los chocobos eran unos seres realmente interesantes y ante todo resultaban ser criaturas de una belleza casi pomposa, al igual que los moguris. Tras las correspondientes dejaciones del Maestro Kazuki, les comunicó la reducción en la misión de los chicos: únicamente debían encontrar el libro ''misterioso'' que se encontraba en esa misma sección. Un respiro, sin duda.

Los dos aprendices comenzaron la búsqueda. Zait, motivado por su primera misión, casi corría por las múltiples estanterías buscando el correspondiente libro. La permanente sonrisa en su cara, mostraban unos sentimientos de alegría casi eufórica. Enok, unas cuantas estanterías mas lejos le observaba con envidia sana.

- Que simpático - murmuró.

Tras unos minutos, Zait llamó a Enok. Parecía confundido.

—¡Ven! Pongamos ideas en común. ¿Qué crees que haría un libro único y especial? Igual no tiene tapa. O quizás lo que le falta es la portada. Estará cerrado. Es de otro material que no sea de papel. ¡Qué se yo!Vamos a buscarlo juntos. Dos cabezas piensan mejor que una, además, tengo la suerte de contar con alguien que sabe bastante más de libros que yo.

Enok asintió lentamente. Cogió un libro al azar de la estantería mas cercana y lo hojeó superficialmente mientras el joven le observaba.

- Kazuki exactamente nos pide un libro que es único - comenzó - También dijo que se trataba de un libro especial. Si te soy sincero...creo que...físicamente no destacará en nada aunque eso si...puede que sea mas o menos grande. - intentó convencerse mientras agachaba la mirada. - Kazuki no menciona nada de su propiedad 'especial' aunque si dijo que cuando lo hayamos abierto descubriremos su...lo que tiene de especial.

El chico dirigió una corta mirada a sus lados de forma casi instintiva.

- No debemos demorarnos mas, lo mejor es seguir buscando teniendo claras estas premisas...Por cierto...- posó su mano en su mentón - Kazuki no ha mencionado el lugar donde se encontraba dentro de esta sección, si en una estantería, encima de ella o en algún resquicio oculto. Ni siquiera ha confirmado totalmente si se encontraba aquí... - suspiró- Esto cada vez se hace mas enrevesado...

[Soul Artist]

A pocos metros de ellos, una niña jugaba con un libro infantil y se reía por lo bajo a la vez que lo leía y veía cómo al abrir una página la imagen de un feo monstruo salía de las páginas, abalanzándose sobre el protagonista de la historia, un chico de pelo amarillo muy asustadizo. El libro, si podían leerlo los aprendices, era Renon y el monstruo de los pasteles, un libro infantil como otro más.

Por otro lado, un severo moguri estaba mandando callarse a dos aprendices que habían acudido a la biblioteca para estudiar unos apuntes de clases teóricas que habían recibido con otro Maestro. Por su actitud ruda y severa, debía ser el bibliotecario encargado.

Los chicos debían decidir cómo investigar.

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Por ahora tenéis esas dos opciones para localizar el libro. Es vuestra decisión, ya sabéis.

[Little Sho]

Escuché a Enok con suficiente atención. Y llevaba razón, contábamos con poca información, pero eso no significaba que no pudiésemos hacerlo. Lo mejor era trabajar sin quebraderos de cabeza y buscar el libro. Cuatro piernas, cuatro manos y dos cerebros funcionando serían suficientes. Y entonces, una reprimenda llamó mi atención.

Un Moguri con cara de serio regañaba a unos alumnos. Por otro lado, mi mirada recayó sobre algo más visual. Una niña juguetona con un libro en las manos. El libro que sostenía me llamó la atención al instante, aunque tampoco es que saliesen chispas de él o algo parecido, que lo remarcase como especial. Sin embargo, nada perdía investigando un poco. Aunque, recalqué, era un trabajo en equipo. Miré a Enok y empecé a maquinar algo.

—Enok, tengo un pequeño plan para evitar matarnos a buscar a lo tonto. ¿Ves a ése de ahí? —dije señalando al Moguri que no tomaba fibra. —Tiene toda la pinta de ser el bibliotecario. Por otro lado, ahí hay una niña jugando con un libro, que me parece ser especial, ya sabes. —dije señalando el libro. —Somos dos, en este caso podríamos separarnos y fisgonear por ambos lados.

El moguri seguramente conocería la biblioteca, mientras que deseaba con ganas que la chiquilla supiese bastante de la sección infantil.

—¡Ah! Y en todo caso, ¡me pido preguntarle a la niña! —y tras decir eso, me llevé las manos a la boca recordando que no podía hablar muy alto. —¿Qué te parece?

Sobretodo, intenté no sonar muy "líder". Quería que fuésemos un equipo, aunque era cierto que tengo mucha tendencia a idear planes y exponerlos cual jefe de patrulla.

—Seguro que con eso nos evitamos parte del trabajo. Igual averiguamos un lugar más exacto para buscarlo que únicamente "la sección infantil".

[Sheldon]

Zait parecía enfrascado en algún plan para encontrar el libro. Miraba continuamente a un moguri y a un niña que parecía juguetear con un libro

—Enok, tengo un pequeño plan para evitar matarnos a buscar a lo tonto. ¿Ves a ése de ahí? —señaló a un moguri que parecía malhumorado. —Tiene toda la pinta de ser el bibliotecario. Por otro lado, ahí hay una niña jugando con un libro, que me parece ser especial, ya sabes. ——Somos dos, en este caso podríamos separarnos y fisgonear por ambos lados.¡Ah! Y en todo caso, ¡me pido preguntarle a la niña! —exclamó Zait cubriéndose posteriormente la boca—¿Qué te parece?

Enok asintió levemente aceptando la proposición. Realmente no quería hablar con aquel moguri con cara de jefe. Solo la idea le asustaba. De cualquier manera decidió aventurarse e improvisar sobre la marcha.

— Zait...ehm...Ten cuidado - murmuró tímidamente y echo a correr en dirección al moguri.

Aquel moguri tenía un semblante de enfado o quizá simplemente de mandatario. En ese momento regañaba a unos alumnos que habían armado jaleo. Enok permaneció a escasos metros de él esperando a que terminara la reprimenda. Sin embargo, no sabía como iba a llamar su atención o que le podría preguntar.

[Soul Artist]

Los dos aprendices se separaron con la idea de localizar el susodicho libro. Ambos se aginaron consultar a cada una de sus posibilidades, para aumentar las probabilidades de encontrarlo.

Por una parte, Enok se acercó al moguri que estaba abronconando a los otros dos aprendices. Se había acercado a él corriendo, lo que había provocado llamarle la atención; dejó rápidamente a los otros dos chicos, que al ver la oportunidad huyeron lentamente hacia la puerta, y se dirigió hacia el muchacho.

—¡Tú! —le, prácticamente, gritó—¡No se corre en la biblioteca! ¿¡Cómo se te ha pasado por la cabeza hacer eso, kupó!? ¡Vosotros, los aprendices, siempre os creéis el ombligo del mundo, como si ser portadores de un arma legendaria os diese derecho a todo, kupó! Hay veces que os daría una torta, en mis tiempos así aprendíamos, kupó, pero ahora me salen con que puede crear un trauma y que el niño saldría tonto y...

El moguri no parecía tener intención de callar. Enok debía soportar todo su sermón o interrumpirle para proseguir con la búsqueda del libro.

* * *
Mientras tanto, Zait se había acercado a la niñita que se reía con su libro. Parecía estar muy inmersa en él, pues no dejaba de reírse y sonreír.

Notó que el aprendiz se había acercado y le observó con interés en primera instancia. A los dos segundos de quedarse mirándolo, cerró el libro, lo abrazó con sus brazos y le dio la espalda.

[Little Sho]

Me acerqué con cautela a la niña, la cual estaba profundamente enfrascada en el libro, hasta que se dio cuenta de que estaba cerca. Me miró fijamente, cerró el libro, se lo llevó consigo y me dio la espalda.

— Vaya... —murmuré agachando la cabeza. Me acerqué un poco más a ella y me agaché para ponerme a su nivel.

— Hola preciosa, ¿cómo te llamas? —pregunté intentando abrir una conversación. Me respondiese o no, seguí intentándolo. — Verás, necesito algo de ayuda. Estoy buscando un libro, uno muy bonito. Como ése que tienes ahí —dije señalando al que cubría con sus brazos. — Seguro que una niña inteligente, como tú, puede ayudarme a encontrarlo. ¿Me ayudarías? —dije, a la par que puse la mejor sonrisa que pude y tono amable y jovial.

[Sheldon]

Para desgracia de Enok, aquel moguri había podido escuchar sus aligerados pasos. Con el mismo semblante de enfado se dirigió hacia el chaval, oportunidad que aprovecharon los otros dos aprendices para escapar. Ya junto al chico, el moguri soltó aquella retahíla que Enok se había imaginado. Enok agachó la cabeza avergonzado mientras el moguri escupía aquellas palabras de reproche, intentando concienciar al joven de su gravísimo error. Aún así, no lograba entender apenas nada de lo que decía, ya que sentía una leve punzada de dolor en el centro de su cabeza. Intentó respirar pausadamente y tranquilizarse un poco, aunque aquel moguri parecía dispuesto a seguir reprimiendole. Se pellizco fuertemente en el dedo índice y como si se tratará de un resorte, el chico pareció volver a la realidad.

- Señor Moguri, siento mucho el altercado...no...no volverá a ocurrir. - dijo Enok clavando su mirada en el enfadado moguri. - Ahora, necesito que me ayude en un...trabajo que estoy realizando...- probó el chico. - Si...Si usted quiere.

[Soul Artist]

—¡Por lo menos reconoces a tus superiores, kupó! —soltó el moguri a Enok, algo más orgulloso—. Pero no te puedo ayudar, kupó. ¡Tus deberes son tuyos, y debes hacerlos solito, kupó! Seré muy inteligente, pero si te ayudase con tus trabajos de Matemáticas no aprenderías a sumar. Soy el bibliotecario, kupó, nada más.

Parecía ser que el moguri no se enteraba de lo que el chico quería. Si expresaba mejor lo que quería, tal vez le pudiese ayudar más a fondo.

* * *
La niña se abrazó con más fuerza a su libro mientras Zait le hablaba. No parecía mostrarse muy cooperativa con el aprendiz; aun así, se levantó y se acercó a una estantería, de la cual cogió un libro grande. Se acercó al muchacho y le señaló la portada; si el chico se había hecho ilusiones de que la chica le intentase ayudar se llevó una gran decepción, pues el libro se titulaba "las aventuras del oso marchoso" y mostraba un oso marrón caminando hacia el lector, de dos círculos negros como ojos y el pie izquierdo mucho más adelantado que el derecho.

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La niña señaló primero al oso de la portada y después a Zait, algo temerosa.

[Sheldon]

El moguri pareció relajarse un poco aunque le explicó que no debía ayudar en los deberes a los alumnos, ya que no podrían aprender. También dijo que era el bibliotecario, cosa que aumento las esperanzas del chico. Enok asintió para sus adentros y dio un corto y disimulado suspiro.

— No se trata de eso, señor — dijo el chico ofreciendo su mejor sonrisa — Simplemente estoy buscando un libro. Le estaría muy agradecido si...si pudiera darme algún tipo de ayuda. Si no le interesa lo comprenderé. - dijo el joven entre suspiros.

Enok buscó con la mirada a su amigo Zait, intentando visualizar su progreso en la búsqueda del libro. Aquella niña parecía mirarle de un modo extraño. No parecía dispuesta a ofrecer ningún tipo de ayuda. Enok volvió a suspirar y volvió la mirada hacia el moguri bibliotecario, esperando su respuesta.

[Little Sho]

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En efecto, soy menor y pedófilo u.u

La chiquilla se agarraba más fuerte al libro, y parecía no tener muchas ganas de ayudarme. Durante un momento, mis esperanzas aumentaron cuando se levantó acoger un libro de una estantería, pero se disiparon cuando observé que en la portada no había más que un oso. "El oso marchoso". Señaló al oso de la portada, para después señalarme a mí.

— ¡Vaya! —dije asombrado. — ¡Pero si Zait no es el "Oso Marchoso"! —llevándome las manos al pecho, a la vez que me volvía a sorprender, intenté excusarme.

— Mira, yo soy Zait —dije señalándome e intentado inspirar confianza. — Soy un aprendiz. De la maestra Yami. ¿Conoces a Yami? Es muy maja y divertida. Aunque está un poco loca —dije al final entre susurros. — Pero te lo pasas muy bien con ella... Venga, confía en mí —sonreí con la mejor de mis sonrisas. — Soy de fiar. No como el "Oso Marchoso" ese —indiqué señalando al oso del libro.

Suspiré. Tenía bastantes esperanzas puestas en que la niña me ayudase.