[Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Vergel Radiante ha caído y misteriosos jóvenes aparecen por todas partes para tentar a los nuevos aprendices de Tierra de Partida a irse de allí. Una nueva edad se cierne en el Reino de la Luz...

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Pistacho » Mar Jun 26, 2012 12:31 am

En el comedor, junto con el chef Higashizawa y los otros dos aprendices, el ataque de los moguris es inminente. Observo con curiosidad como los dos aprendices adelantan un poco la mesa-barricada para preparar la batalla. Por mi parte, me quedo en la del medio con el gigantón en la mesa central esperando que empiece.

- Espero que sepas lo que haces, pulgarcín, porque esto se va a convertir en una olla en ebullición en unos instantes —me dice el cocinero, cargando su escopeta y señalando hacia la doble puerta principal que da acceso al comedor

- Tranquilo, este pulgarcín es más peligroso de lo que parece -comento con una sonrisa mientras me aseguro de que la pistola está cargada, con mucho cuidado para no dispararme por accidente-. Esos moguris no van a poder con nosotros, ya verás.

- El objetivo es Mog. Le reconocerás de inmediato por tener el pompón amarillo. No dejes que su aspecto te engañe. ¿Estás preparado?

- Preparo y listo para la batalla, mi chef -contesto como si fuera un soldado.

No llego a entender ese "miedo" que le tienen al tal Mog, pero parece que lo descubriré dentro de poco. El comedor se queda en silencio durante unos segundos, como la calma antes de la tormenta que tan bien conocía por las tormentas que se producían en la Islas de vez en cuando. Es un ambiente muy tenso y desagradable, es como si fuera a estallar una bomba en cualquier momento. Agarro la pistola con fuerza e intento concienciarme de que todo va a salir bien, aunque no puedo evitar sentir dudas y temor. No quiero perder ante unos moguris y acabar tirado en el suelo como los demás...quiero convertirme el héroe de esta batalla para demostrar que soy el mejor aprendiz de todos. Y lo pienso conseguir. No tengo más tiempo para reflexionar, porque las puertas del comedor se abren de golpe. La fiesta acaba de empezar.

Con mucho cuidado asomo un poco la cabeza para observar como los seis moguris que acaban de entrar abren fuego contra todo lo que pillan por delante con unas ametralladoras blancas de pintura (¿de dónde sacarán esas cosas?). El grupo parece seguro de sí mismo, porque se han lanzado al ataque sin cubrirse ni nada, a lo bestia. Uno de los aprendices consigue derribar a dos de ellos, pero cuando el otro se dispone a disparar una bala impacta en toda su frente tirándole de espaldas al suelo. Uno menos.

- Parecéis buenos chicos, kupó. Pero no trabajáis lo suficientemente bien en equipo.

- ¿Pero qué...?

El causante de aquel disparo es un moguri distinto al resto. Bueno, creo que es un moguri, porque la verdad es que se parece más a un gato gordo que a un moguri. Es regordete y tiene unas alas muy pequeñas, además de un pompón amarillo...es Mog. Va armado con un revólver de bronce con la cabeza de un moguri grabada en él, y por lo que acabo de ver sabe usarlo demasiado bien. Empiezo a entender porque le temen tanto.

- Si os rendís ahora, no os haré nada. Sabéis que por mi código de honor cumpliré con mi palabra. Os llevaré hasta Akio y el resto dependerá de él.

- ¡No le hagáis caso! -grita el gigatón, advirtiéndome a mí sobre todo-. ¡Acabad con él!

- ¡Desde luego! -contesto con decisión. Ahora que la batalla ha comenzado, nada va a pararme.

Avanzo agachado a toda prisa hasta la mesa de la izquierda, y sin asomarme todavía elevo la mano izquierda preparando la magia

- ¡Electro!

Disparo el rayo hacia el centro del techo para causar confusión, y sin perder ni un segundo me asomo por el lado izquierdo de la mesa disparando dos balas hacia los moguris, apuntando lo mejor que puedo en un momento como este.
Imagen
Avatar de Usuario
Pistacho
37. Aluvión
37. Aluvión
 
Mensajes: 1099
Registrado: Mar May 22, 2012 1:27 am
Dinero: 90,371.01
Banco: 15,589.00
Sexo: Masculino
Karma: 1

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Light » Mar Jun 26, 2012 3:10 pm

No solo Light y su nuevo compañero Axel se dirigieron a la cocina, sino que la pequeña maga de nombre Maya Zawrid se unió a ellos. A simple vista parecía una niña dulce e inocente, pero estaba decidida a pegarle una paliza al ejército enemigo. Al igual que Light, la pequeña bruja estaba dispuesta a que se tragaran toda la pintura que fuera posible.

Y es que todos tenían algo en común; ninguno de ellos era hábil con las armas de fuego. Al joven Hikari le parecía irónico que fueran los elegidos por Higashizawa para participar en el conflicto. También se encontraba más tranquilo porque ya no sería el estorbo del equipo, todos estaban más o menos al mismo nivel. Era un verdadero alivio.

Tampoco soportaría una derrota, podía considerarse un perfeccionista en ese sentido. En el Struggle, nunca había pensado en perder, y de hecho nunca lo había hecho, estaba invicto. Si perdieran en el paintball... ¿Podría afrontar la derrota? Si no quería perder, tendría que comer algo...

Pero iba a ser imposible.

Cuando pasaron a la cocina, pudieron observar el desastre del lugar, bastante similar a lo ocurrido con el comedor. No había nada comestible a la vista, la pintura había estropeado toda la comida. Light solo podía lamentarse...

Pero eso no era lo peor, el chico no tardó en reaccionar en cuanto encontró a su propio Maestro tirado en el suelo, el viejo lobo de mar, Maestro Ronin. No dudó ni un instante en dirigirse hacia él para ayudarle.

¡No te acerques! —advirtió el Maestro herido, provocando que su alumno desconcertado se parara en seco—. ¿Quién va? Ah... ¡Cuánto tiempo, Light! ¿Qué tal tu entrenamiento? —preguntó a su Aprendiz por su entrenamiento, como si fuera lo más importante.

¡Maestro! Eso no importa ahora...

Me olvidé de vosotros, lo siento —le interrumpió a su Aprendiz, disculpándose por lo de aquella mañana—. ¡Ya ves, uno va a hablar con otro aprendiz y el tiempo pasa volando! Y más en mitad de una guerra, ¿eh?

Maestro Ronin empezaba a echar sus comunes carcajadas. Su alumno no entendía como podía mostrar una actitud como esa en aquella situación... ¿Serían conflictos como el presente habituales en Tierra de Partida?

No se preocupe, yo y mis compañeros vamos a derrotar a Akio y a los Moguris, no toleraré una derrota —aseguraba con el semblante de ceño fruncido que le caracterizaba, sosteniendo con ímpetu la pistola de pintura con sus dos manos, preparado para combatir allí mismo.

¡Deteneos, kupó!

Y es que tendría que combatir allí mismo. Dos Moguris habían asaltado la cocina, dispuestos a llenar de pintura a los jóvenes Aprendices. Light esquivó los disparos por poco, ya que se arrojó al suelo. Observó detenidamente las mesas, eran una clara ventaja.

¡Estamos armados y somos peligrosos, kupó! —afirmaba una de las criaturas, tras hacer gala de sus armas.

Aquel sería uno de los combates que iban a afrontar durante ese día, Light juró así mismo que les vencería, aunque fuera con el estómago vacío. Su Maestro se encontraba allí, y seguramente esperaba de él una victoria. No podía fallar delante suya...

Analizó brevemente el campo de batalla, tenían un elemento a su favor, las mesas de cocina servían como muros efectivos para protegerse. Si se desplazaban agachados, las mesas de cocina les cubrirían por completo, y contarían con una protección infalible. El chico decidió aconsejar a sus compañeros.

Axel, tú y yo tenemos que agacharnos totalmente, somos demasiado altos, y por tanto somos un blanco mucho más sencillo de acertar —se dirigió a su compañero, advirtiéndole de la desventaja que tenían—. Maya, tú tienes la ventaja aquí, a los Moguris les costará bastante dispararte. También podemos usar ese escudo —ideó, señalando el objeto en cuestión—. ¿Tenéis alguna idea?

El escudo servía como protección... por tanto el que lo tuviera gozaría de una protección máxima... ¿Podrían hacer una estrategia con él? Light no estaba seguro, por lo que decidió que sus compañeros dieran su opinión.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Axelpower » Jue Jun 28, 2012 11:57 pm

Al entrar a la cocina, lo que esperábamos como el paraíso termino resultando ser una isla desierta. Todo lo comestible cuanto allí había quedó arrasado por la guerra; todo lleno de multicolores manchas de pintura. Absolutamente nada se había salvado de la masacre que había tenido lugar.

Una vez pasado el impacto inicial, observé atentamente la distribución de la cocina. Destacaban tres largas mesas horizontales, colocadas en paralelo, que ocupaban casi todo el ancho de la sala. Eran de muro completo, por lo que en caso de ataque nos podían servir para cubrirse o esconderse.

Entonces, vi algo extraño en una de las esquinas. Un hombre, de unos 40 años de edad, se hallaba tumbado en el suelo, herido y con varias manchas de pintura en su cuerpo. A pesar de que me sonaba, no pude reconocerlo, cosa que sí hizo Light que fue corriendo a su encuentro. Se trataba de su Maestro, Ronin, que Higashizawa nos dijo que había caído en combate.

—¡No te acerques! ¿Quién va? Ah... ¡Cuánto tiempo, Light! ¿Qué tal tu entrenamiento? —preguntó, con las pocas fuerzas que le debían quedar—. Me olvidé de vosotros, lo siento. ¡Ya ves, uno va a hablar con otro aprendiz y el tiempo pasa volando! Y más en mitad de una guerra, ¿eh?

No se preocupe, yo y mis compañeros vamos a derrotar a Akio y a los Moguris, no toleraré una derrota —dijo Light, con una furiosa expresión en el rostro y agarrando fuertemente su pistola. Se notaba en su cara que iba a dar lo que fuera porque lo que su Maestro había sufrido no fuera en vano.

Me quedé pensando entonces en su reacción, en el vínculo entre Maestro y Aprendiz. A pesar de que Ronin parecía ser un hombre tremendamente simpático, y con el que es muy fácil congeniar, tenía claro de que si se hubiese tratado de Rebecca no habría dudado ni un segundo sobre si ayudarla o no.

¿Acaso no le había prometido eso? Que al aceptar la Llave-Espada, aceptaba la responsabilidad de proteger a aquellos que lo necesitaban. Fuese quien fuese. Y entonces, caí en la cuenta. Aunque fuera en una guerra de pintura, en ese momento los Maestros y el resto de Aprendices me necesitaban. A mí, y a mis compañeros.

—Tenemos que ganar esta guerra. Por Ronin, por Lyn, por Higashizawa, y por todos aquellos que han caído y cuyas derrotas no pueden ser en vano.

Y justo en ese momento, pasaron peligrosamente cerca de nosotros dos bolas de pintura que dejaron sendas manchas rojas al estrellarse en la pared. Dos moguris, que acababan de entrar por la puerta trasera, nos dispararon a sangre fría con dos pistolas similares a las nuestras.

—¡Deteneos, kupó! —murmuró uno de ellos

—¡Estamos armados y somos peligrosos, kupó! —aseguró el otro

Mierda. Teníamos a unos enemigos armados a muy poca distancia de nosotros, y si no lográbamos darles nos darían ellos. Teníamos que pensar una estrategia, y rápido. Entonces, antes de que yo pudiera hablar, Light puso la base para una buena estrategia.

—Axel, tú y yo tenemos que agacharnos totalmente, somos demasiado altos, y por tanto somos un blanco mucho más sencillo de acertar . Maya, tú tienes la ventaja aquí, a los Moguris les costará bastante dispararte. También podemos usar ese escudo. ¿Tenéis alguna idea?


Me quedé pensando. Teníamos muy, muy pocas opciones. Sólo se me ocurría una cosa que pudiéramos hacer.

—¿Qué os parecería usar la táctica del señuelo? Es muy típica, pero efectiva, y tenemos la ventaja de que los superámos en número. —empecé, hablándole a ambos—. Yo me puedo ir hacia la izquierda de la sala, agachado para que no me vean. Entonces, al llegar a la esquina, me levanto y avanzo hacia ellos, cubierto con el escudo en todo momento para que no puedan darme. Dado que el escudo es tremendamente grande, no podrán ver cuáles de nosotros hay detrás de él, así que posiblemente crean que avanzamos todos juntos. Entonces vosotros, que estaríais escondidos, agachados y cubiertos con las mesas en dos sitios distintos, uno aquí y el otro junto a Ronin, saldríais de golpe y les dispararíais por sorpresa. Dado que son dos, y nosotros somos tres, si se giran a dispararos podré apartar el escudo un momento para darles yo. Y, como estaré casi encima suya, será imposible que falle. ¿Qué os parece, Light, Maya?

Spoiler: Mostrar
Ya he hablado con Light y a él también le parece un buen plan. Zodi, si tu también estás de acuerdo tienes permiso para mover a Axel de acuerdo con la estrategia, puesto que serás el último en postear y si no lo mueves no va a servir de nada todo esto xD
A new beginning
Imagen
Avatar de Usuario
Axelpower
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3198
Registrado: Dom Jun 15, 2008 9:48 pm
Dinero: 2,257.46
Banco: 1,625,073.04
Ubicación: Cydonia
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 16

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Zodiark » Vie Jun 29, 2012 4:34 am

La cocina era toda una obra de arte. Manchas de pintura por aquí y por allá, toda la comida estropeada... Aunque, viendo el estropicio del comedor, no me soprendió demasiado. Los tres observamos toda la cocina para comprobar que efectivamente nada se había salvado del ataque de pintura. Pero vimos algo más. O mejor dicho, a alguien más, a quien Light pudo reconocer.

¡No te acerques! ¿Quién va? Ah... ¡Cuánto tiempo, Light! ¿Qué tal tu entrenamiento? Me olvidé de vosotros, lo siento. ¡Ya ves, uno va a hablar con otro aprendiz y el tiempo pasa volando! Y más en mitad de una guerra, ¿eh?

Se trataba ni más ni menos que de Ronin, uno de los maestros de la Llave Espada, que al parecer tenía al tal Light como aprendiz. Era el mismo que momentos antes había sido mencionado por Higashizawa, que dijo que había sido derrotado por el ejército de Akio.

No se preocupe, yo y mis compañeros vamos a derrotar a Akio y a los Moguris, no toleraré una derrota —comentó Light con una expresión furiosa.

Miré a Ronin y a mis dos compañeros y asentí con la cabeza. Íbamos a hacer todo lo que pudiéramos para vencer.

Tenemos que ganar esta guerra. Por Ronin, por Lyn, por Higashizawa, y por todos aquellos que han caído y cuyas derrotas no pueden ser en vano. —dijo el otro chico, Axel.

Volví a asentir con la cabeza y me volví a ajustar el sombrero. Aún estaba un poco confusa por la situación, pero sabía que debía vencer. Me habían enfadado muchísimo desperdiciando la comida y no iba a permitir que mancharan mi ropa con aquella sucia pintura. No podía consentirlo.

Unas bolas de pintura pasaron por nuestro lado, casi rozándonos. Me sobresalté y me agaché para ocultarme tras la mesa que teníamos más cerca.

¡Deteneos, kupó! —dijo un moguri que acababa de entrar junto a otro por la puerta trasera.

¡Estamos armados y somos peligrosos, kupó! —exclamó el otro.

Aquellos dos moguris traviesos eran los que nos acababan de disparar. Iban a por nosotros, pero no podíamos rendirnos tan fácilmente, así que teníamos que pensar una estrategia eficiente para vencerles. Ir a lo loco no parecía ser buena idea teniendo en cuenta que una sola bola de pintura podía hacernos perder y, sobre todo, teniendo en cuenta que ninguno de los tres teníamos una muy buena puntería.

Axel, tú y yo tenemos que agacharnos totalmente, somos demasiado altos, y por tanto somos un blanco mucho más sencillo de acertar . Maya, tú tienes la ventaja aquí, a los Moguris les costará bastante dispararte. También podemos usar ese escudo. ¿Tenéis alguna idea? —comentó Light.

¿Qué os parecería usar la táctica del señuelo? Es muy típica, pero efectiva, y tenemos la ventaja de que los superámos en número. —comenzó a hablar Axel tras quedarse pensando un poco—. Yo me puedo ir hacia la izquierda de la sala, agachado para que no me vean. Entonces, al llegar a la esquina, me levanto y avanzo hacia ellos, cubierto con el escudo en todo momento para que no puedan darme. Dado que el escudo es tremendamente grande, no podrán ver cuáles de nosotros hay detrás de él, así que posiblemente crean que avanzamos todos juntos. Entonces vosotros, que estaríais escondidos, agachados y cubiertos con las mesas en dos sitios distintos, uno aquí y el otro junto a Ronin, saldríais de golpe y les dispararíais por sorpresa. Dado que son dos, y nosotros somos tres, si se giran a dispararos podré apartar el escudo un momento para darles yo. Y, como estaré casi encima suya, será imposible que falle. ¿Qué os parece, Light, Maya?—propuso.

Asentí con la cabeza de nuevo y Light también parecía estar de acuerdo con el plan, así que rápidamente nos pusimos en marcha.

Yo iré junto a Ronin —le dije a Light mientras Axel comenzaba a caminar con el escudo por delante.

Di unas volteretas lo más rápido que pude para tratar de alcanzar a Ronin y colocarme en la posición que había indicado Axel, con la pistola cogida bien fuerte en mi mano derecha.
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Ronda #4 - LGhC

Notapor Soul Artist » Sab Jun 30, 2012 6:25 pm

La estrategia que planteó Axel fue efectiva. Los moguris, al ver a Axel moviéndose a por ellos tras el escudo, no dudaron en dispararle a él y olvidándose de los otros flancos, por donde los otros dos aprendices sorprendieron a las dos rosadas criaturas. Debido a su baja puntería tuvieron que gastar cada uno tres balas de pintura, pero pudieron hacerse cargo de los moguris sin problemas, que cayeron al suelo paralizados.

¡Recordadnos como héroes, kupó! —gritó uno de los pequeños, a la vez que su compañero gemía en el suelo de dolor.

Sus pistolas aterrizaron en el suelo, cerca de los pies de los aprendices. Al comprobar los cargadores, comprobaron que tenían ocho y seis balas cada uno, pero no podían retirarlas; si querían su munición tendrían que llevarlas, aunque... Sería una pena tirar las pistolas antiguas. Cerca del cuerpo de Ronin también había otro arma, una metralleta con el cargador lleno, aunque si lo comprobaban el arma estaba rota y no podía disparar.

Todo eran opciones de ahí en adelante. Podían retroceder al comedor, donde una auténtica batalla se estaba librando y corrían el peligro de ser alcanzados por una de las balas del ejército que había llegado; o pasar por la puerta cercana a los dos moguris, que daba acceso a un pasillo por el cual, tras atravesarlo, llegarían hasta la sala del trono... Donde estaría esperándoles el terrible Akio.

Pero antes de partir era conveniente prepararse para la batalla. En la cocina podían encontrar de todo lo que podía haber en un lugar como aquel, quitando comida. Quizás se pudiesen equipar correctamente. Además, quizás no pudiesen retirar los cargadores de las pistolas sin perder la pintura, pero quizás pudiesen hacer alguna especie de arma nueva con todo lo que había allí. ¡Cualquier cosa! Su única limitación era la imaginación.

Spoiler: Mostrar
Instrumentos que encontraríais en una cocina, ojo. A ver qué se os ocurre.

* * *

La estrategia de Flynn estaba bien planteada... Pero mal ejecutada. Disparar un Electro contra el techo no tenía ningún sentido para los moguris, que le dispararon en cuanto asomó la cabeza. Se libró por un pelo de la pintura, pasando una de las balas muy cerca de su rostro; quizás debería haber pensado en atacar más cerca...

¡Apunta mejor! —recriminó Higashizawa, asomando su escopeta y disparando hacia los enemigos. Uno de los moguris cayó, pero rápidamente crearon una nueva formación para defender a Mog, el cual eliminó al otro aprendiz soldado que quedaba.

Esta es vuestra última oportunidad, kupó. O más bien, solo para el aprendiz que queda. Ven con nosotros y no te haremos daño, kupó, tienes mi palabra: te llevaremos con Akio y él te ofrecerá un trato. Un trato interesante, kupó...

Mog no mentía. Quizás después de todo Akio no fuese tan malo... Quizás hubiese un camino para llegar hasta él o, sencillamente, salir de allí sin ser alcanzado por una bala de pintura. La situación pintaba mal... Él debía decidir.
ImagenImagenImagen
Imagen
¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
Imagen
Avatar de Usuario
Soul Artist
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4170
Registrado: Dom Jul 30, 2006 3:30 pm
Dinero: 2,576.12
Banco: 4,041,456.56
Ubicación: Tus pesadillas
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 46

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Pistacho » Sab Jun 30, 2012 10:31 pm

Mi "plan" de distraer a los moguris y atacar no podía haber salido peor. En el momento en el que asomo la cabeza para disparar el electro hacia el techo, los moguris abren fuego contra mí. Consigo volver a esconder la cabeza a tiempo, aunque me libro por los pelos: una de las balas casi me da en toda la cara. Empezamos bien...

- ¡Apunta mejor! -me riñe Higashizawa, consiguiendo acabar con uno de los moguris de un escopetazo.

- ¡Perdón! -le digo como disculpa, sintiéndome culpable. Me he quedado para ayudar, pero lo estoy haciendo de pena. Si no consigo hacer algo y esto sigue así...acabará bastante mal para nosotros.

No tardo en comprobar que los moguris están bastante bien organizados. Nada más cae su compañero, adoptan una nueva posición para defender a Mog, a la vez que este acababa con el otro aprendiz de un disparo. Solo quedamos dos, mientras que ellos son cuatro. ¿Cómo narices vamos a salir de esta?

- Esta es vuestra última oportunidad, kupó. O más bien, solo para el aprendiz que queda. Ven con nosotros y no te haremos daño, kupó, tienes mi palabra: te llevaremos con Akio y él te ofrecerá un trato. Un trato interesante, kupó...

Me quedo quieto y callado al escuchar la proposición de Mog, bastante pensativo. No es mi estilo rendirme y aceptar tratos como este, es algo que ni se me pasa por la cabeza. Pero aunque destaque por ser imprudente y cabezón, mi abuela me enseñó a reconocer los errores cuando toca. Y en esta ocasión, creer que podemos ganar es un error. Mi puntería es malísima y Higashizawa no podrá acabar con todos ellos él solo.
Además, aceptar el trato de Mog no supone pasarme al bando de Akio. Es la oportunidad para salir vivo del comedor y acercarme lo suficiente al pequeño maestro como para poder acabar con él y poner fin a este "conflicto armado". Después de todo, en el amor y en la guerra todo vale.

Con una decisión tomada, una idea se me pasa por la mente. No quiero dejar tirado al grandullón para que se lo coman los moguris, así que tal vez pueda hacer algo para que sobreviva...mis ojos se paran en plato de puré en el suelo, justo lo que necesito.

- Psss, grandullón -le digo en voz baja para que los moguris no nos oigan, mientras me acerco a él con el plato agarrado-. Confía en mí y en cuanto te eche esto por el pecho, tírate al suelo y hazte el abatido...si alguien te pregunta, te he disparado. Y no te preocupes, acabaré con Akio.

Le guiño el ojo y acto seguido le echo todo el puré por el pecho, con cuidado de no mancharme yo. Sin perder tiempo suelto el plato y disparo al suelo procurando no dar a ninguno de los dos.

- Espero que salga bien -comento en voz baja para mí mismo, preparándome para salir al descubierto.

Salgo de detrás de las mesas con las manos levantadas como señal de ir en son de paz, con la pistola apuntando hacia arriba.

- ¡Alto, alto, acepto vuestro trato! -grito nada más salgo para evitar que me acribillen a disparos-. Sé reconocer el bando ganador cuando lo veo...llevadme hasta Akio. Ah, y no os preocupéis por el gigantón. Para demostrar que estoy de vuestro lado, me he encargado de él yo mismo.

Rezo por dentro para que cuele y los moguris cumplan su palabra de llevarme hasta su líder y que no me disparen aquí mismo, pues ahora soy una diana perfecta. Si todo sale bien, podré acercarme a Akio y fingiendo estar de su bando no será difícil meterle un balazo. Aunque por otra parte, estoy más preocupado por Higashizawa que por mí. ¿Colará el puré como pintura falsa?
Imagen
Avatar de Usuario
Pistacho
37. Aluvión
37. Aluvión
 
Mensajes: 1099
Registrado: Mar May 22, 2012 1:27 am
Dinero: 90,371.01
Banco: 15,589.00
Sexo: Masculino
Karma: 1

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Light » Dom Jul 01, 2012 2:38 am

Light asintió a sus compañeros, no le veía ninguna pega al plan de Axel. De hecho, la idea de utilizar el escudo como señuelo se le había pasado por la cabeza, y tenía que admitir que era brillante.

Maya tampoco rechazó la idea planteada por su compañero, se dirigió hacia Ronin con unas gráciles volteretas. Light la siguió, pero no le fue fácil, su altura podía delatarle fácilmente. Fue gateando hacia donde se encontraba ella y Ronin, sosteniendo su pistola con firmeza y preparado para disparar en cualquier momento.

El chico no pudo ver lo que hacía Axel en ese momento, pero por los disparos que escuchó se imaginaba que el plan ya estaba en marcha. No tardó un segundo en ejecutar su parte del plan, y salió como una bala corriendo hacia los ocupados Moguris, disparándoles sin piedad y sin poder apuntar correctamente. Nunca había utilizado un arma como aquella, sus disparos no eran para nada certeros. De todas formas, la estrategia había resultado un éxito.

¡Recordadnos como héroes, kupó! —exclamaba uno de los Moguris. Tanto él como su compañero empezaban a experimentar los efectos paralizantes de la pintura.

¿Lo... he hecho?

El joven deseaba poder haberles tumbado. En efecto, los dos Moguris habían sido derrotados. Quizás golpeó a los dos, a uno o a ninguno, no lo sabía con exactitud. Maya había entrado en acción también, y Axel que seguía con escudo en mano, había parado con éxito todos los disparos de las criaturas enemigas.

¿Estáis bien? —se dirigía el chico preocupado a sus compañeros, aunque parecía que no había ningún herido. Todos habían sobrevivido al asalto de la cocina.

Se agachó para recoger las pistolas de los Moguris. Aunque no conocía nada sobre armas de fuego, no tardó demasiado en abrirlas para comprobar sus cargadores. Una pistola contaba con seis balas de pintura, la otra con ocho, pero no se podían expulsar del arma...

Habría sido genial poder recargar sus propias armas, pero tampoco había mucho problema, simplemente tenían que cargar con esas nuevas pistolas.

De paso, comprobó su cargador. Había gastado tres balas de pintura, por lo que le quedaban aún otras tres balas. Light se guardó la pistola de seis balas en su bolsillo, y ofreció a sus compañeros la otra arma que había recogido.

No dudemos en recoger estas pistolas, cualquier arma será bienvenida —aconsejaba mientras tendía su mano con el arma de ocho balas para que cualquiera de sus compañeros la cogiera—. Ahora tendríamos que recoger algo de la cocina para prepararnos... esperad...

Le había parecido oír la voz de alguien tras las puertas de la cocina. Se acercó hacia estas y empezó a escuchar lo que seguramente consideraría una alta traición.

Sé reconocer el bando ganador cuando lo veo...llevadme hasta Akio. Ah, y no os preocupéis por el gigantón. Para demostrar que estoy de vuestro lado, me he encargado de él yo mismo.

La ira se apoderó de Light tras oír esas palabras, sus manos empezaron a temblar por la cólera que experimentaba. ¿Cómo podía haber traicionado a Higashizawa? Desvió su mirada hacia su Maestro que se encontraba malherido. La traición que había cometido Flynn también iba dirigida hacia Ronin, se había unido al equipo que le habían hecho daño... ¡Y no solo a él! ¡A toda Tierra de Partida!

Se asomó hacia el comedor para asegurarse de lo que había acabado de escuchar. En el comedor había bastantes enemigos, pudo vislumbrar al líder de los Moguris acompañado por sus guardaespaldas. Higashizawa se encontraba... pringado de lo que debía ser pintura. No podía verlo claramente porque se situaba muy lejos, pero no podía tratarse de otra cosa...

Flynn... como has podido...

Lo que más le había apetecido en ese momento había sido entrar al comedor a bocajarro para disparar contra todos sus enemigos, incluyendo a su compañero por supuesto. ¿Por qué no lo había hecho? Sería un suicidio seguro, y la supervivencia era clave en ese momento. Una perdida era irrecuperable y la derrota sería casi segura. No se dejaría llevar pos sus sentimientos en ese momento.

No podía comprenderlo, Higashizawa les había ordenado proteger la cocina, y Flynn se había quedado allí para acabar con el cocinero sin piedad...

Juro que lo pagarás, traidor, no lo dudes. ¿Qué clase de elegido de la Llave Espada eres tú?

Impotente, retiró su vista del comedor, ya que podían descubrirle. Iba a ganar la guerra a toda costa, utilizaría cualquier recurso de la cocina para hacerlo. La puntería no era lo suyo, las pistolas no serían armas tan efectivas. Necesitarían otras armas para poder superar el conflicto.

Empezó a dar una vuelta por la cocina, procurando no tocar los rastros de pintura que había por ella, las consecuencias serían devastadoras. En uno de los armarios había todo tipo de condimentos para la comida tales como azúcar, sal, jengibre... y pimienta. Abrió el bore de pimienta negra y se lo llevó a la nariz. Era... totalmente infumable.

¿Podría construir un arma de pimienta?

No sé como podría hacer una pistola de pimienta... algo para disparar...

Era torpe con los trabajos manuales, por lo que no podía construir un arma compleja. Tenía que haber algo allí que funcionara como una pistola... ¿un spray?

¡Nata!

Fue rápidamente hacia el frigorífico, buscando lo que más necesitaba para poder montar su arma de pimienta. Recordaba como su abuela adornaba con esmero sus pasteles utilizando spray de nata. Y por suerte... ¡allí mismo había un spray de nata! Lo agarró con decisión y empezó a sacar la tapa del spray para abrirlo y poder depositar toda la pimienta posible. ¡Había construido un spray de nata picante! No estaba seguro cuan útil podía ser el spray, pero alguna utilidad tendría.

Voy a probar la nata picante, apartaos de la puerta por favor.

Probó el nuevo invento que había creado, meneándolo y dirigiendo la boca del spray hacia las puertas que daban al comedor, lo más lejos posible de Ronin y sus compañeros. El chorro de nata salió a presión, con una velocidad bastante notable. Quien recibiera en su rostro aquel disparo, estaría aturdido al instante y el insoportable picor le impediría poder disparar con exactitud, ya que sus ojos se podrían ver gravemente afectados por la nata picante. El único punto débil del arma quizás era que no poseía el alcance de las pistolas de pintura. El joven se tendría que acercar a sus rivales... que iban armados con pistolas. De todas formas, si se daba el caso de quedarse sin munición, siempre podía utilizar el spray de nata picante que había acabado de crear.

Perfecto chicos, ya he construido mi arma. Vamos a por Akio, tenemos que hacerlo por el señor Higashizawa... —dijo dirigiéndose a sus compañeros y a su Maestro caído, que no podía hacer nada por ayudarles—. No tema Maestro. No me importa que ese crío se trate de un Maestro como usted. Ten por seguro que vamos a enseñarle a Akio lo que son los modales.

Triunfaría en la guerra y derrotaría al compañero que había acabado de traicionarles. Le había superado en los entrenamientos, pero iba a vencerle en aquella guerra de pintura, por muy mala que fuera su puntería...

Spoiler: Mostrar
Lo siento si mi arma no es adecuada, no sabía que hacer con utensilios de cocina =(
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Axelpower » Mié Jul 04, 2012 12:02 pm

Tal y como pensaba, mi plan funcionó a la perfección. A pesar de que les costó unas cuantas balas, Light y Maya pudieron abatir a ambos moguris sin sufrir ningún daño, dado que ellos se centraron únicamente en disparar inútilmente a mi escudo.

—¡Recordadnos como héroes, kupó! —murmuró uno de ellos, segundos antes de que la pintura hiciera efecto completamente en su cuerpo.


—¿Lo... he hecho? -dijo Light, con un fino hilo de voz.- ¿Estáis bien?

-¡Sin problemas! ¡Y enhorabuena a ambos, compañeros! ¡Ahora estamos un paso más cerca de la victoria!

No podía evitar esconder mi felicidad. A pesar de que los tres teníamos una puntería pésima, habíamos logrado vencer a dos enemigos sin sufrir ninguna baja, y con apenas dificultades. Tenía que reconocer que, con cosas así, depositaba más confianza en nosotros mismos. Cada vez nos veía con más posibilidades reales de derrotar a Akio y ganar esta guerra por todos. Pero aún quedaba un largo camino por recorrer, y había que prepararse bien para ello.

Light y yo nos acercamos a donde nuestros dos enemigos yacían, dispuestos a examinarlos en busca de algo que pudiera servirnos de ayuda. Él tomó sus pistolas y, tras guardarse una en el bolsillo, nos tendió la otra a Maya y a mí.

—No dudemos en recoger estas pistolas, cualquier arma será bienvenida. Ahora tendríamos que recoger algo de la cocina para prepararnos... esperad...

Cogí la pistola y la examiné un poco. Disponía de ocho balas, así que nos sería más útil que las que llevábamos encima. Desgraciadamente, estas no podían quitarse; si deseábamos aprovecharlas, debíamos llevar esa arma también con nosotros.

-Toma, Maya- le dije mientras le daba la pistola que a mí me había dado Light.- Yo aún conservo mis seis balas, y además sigo teniendo la granada. Esto te hará más falta a ti que a mí.

Me acerqué a Ronin, a ver si él tenía algo que pudiera servirnos. Me dolía tener que coger las pertenencias de un Maestro, pero no había otra opción.

No podía creer lo que veía. Junto al cuerpo de Ronin había una metralleta de pintura, que nos podía ser extremadamente útil en una guerra así, y más teniendo en cuenta nuestras habilidades. Por muy mala puntería que tuviéramos, si disparábamos cincuenta balas alguna acertaría.

-Maestro, siento tener que profanar sus herramientas, pero no hay otra opción. Es por el bien de Tierra de Partida. Espero que algún día pueda perdonarme.

Cogí su metralleta y me dispuse a probarla. Apunté a la pared que más lejos tenía, para poder comprobar velocidad y alcance del arma. Pero al pulsar el gatillo no surgió ninguna bala del cañón. Supuse que no tendría balas, así que eché un vistazo a la munición para asegurarme. Sorprendentemente, ¡el cargador estaba lleno! Eso, por desgracia, significaba que el arma estaba rota. Se rompería durante alguno de los combates que realizaría.

Saqué las balas y las repartí de forma equitativa entre los tres, para así al menos poder aprovecharlas. Y, entonces, se me ocurrió una idea. Yo sabía que el arma estaba rota porque la había probado. Pero a simple vista era imposible darse cuenta de ello, así que nuestros enemigos no sabrían nada. Me cargué la metralleta al hombro, convencido. No, no iba a servirnos para atacar, pero al menos podríamos intimidar a nuestros enemigos con ella. Y tampoco pesaba demasiado como para convertirse en una carga. Mientras tanto, parecía ser que Light había utilizado algunos de los instrumentos de los que había encontrado por la cocina para construir una especie de spray pimienta casero, que nos serviría para aturdir a los enemigos que teníamos cerca. Desde luego, podía ser una herramienta útil. Entonces, tuve una idea yo también.

Me acerqué al armario en el que se guardaban las cazuelas y las ollas y saqué tres medianamente grandes. Busqué entonces entre los cuchillos hasta encontrar uno con pinta de ser suficientemente fuerte y afilado. Entonces golpeé con él las piezas de cocina que acababa de sacar, y en todas hice dos agujeros del tamaño de una piedra y bastante juntos el uno del otro. Me quedé una de las cazuelas y tendí las otras a Maya y Light.

-Tomad, podemos usar esto como cascos para tener las cabezas protegidas. Me he encargado de hacer dos agujeros donde más o menos se encontrarán vuestros ojos, para que podáis ver sin problemas. Sé que se trata de una protección demasiado rudimentaria, pero al menos nos servirá de algo. Y tranquilos, que las he cogido lo suficientemente grandes como para que no se atasquen.

Me dispuse a abandonar la cocina rumbo al comedor, para poder así ayudar a Flynn y a Higashizawa, pero según había entendido por lo que Light decía, este nos había vendido y se había pasado al bando de Akio. Y eso no tenía perdón.

En tal caso, sólo había una solución. Fui directo a la puerta por la que habían aparecido los dos moguris, sin saber siquiera a donde llevaba. Pero una cosa sí tenía clara: Akio debía prepararse para una dura batalla.
A new beginning
Imagen
Avatar de Usuario
Axelpower
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3198
Registrado: Dom Jun 15, 2008 9:48 pm
Dinero: 2,257.46
Banco: 1,625,073.04
Ubicación: Cydonia
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 16

Re: Ronda #4 - LGhC

Notapor Zodiark » Mié Jul 04, 2012 9:29 pm

La estrategia de Axel había funcionado, y los dos moguris habían caído, pero tanto yo como Light tuvimos que sacrificar tres balas de pintura cada uno.

¡Sí! ¡Chupaos ésa!

¡Recordadnos como héroes, kupó! —exclamó uno de ellos.

¿Lo... he hecho? —dijo LIght, y después se dirigió a nosotros—. ¿Estáis bien?

¡Sin problemas! ¡Y enhorabuena a ambos, compañeros! ¡Ahora estamos un paso más cerca de la victoria! —respondió Axel bastante animado.

Estoy genial —contesté con un tono de voz arrogante y soplando el cañón de mi pistola, como si intentara disipar el humo de una bala.

No dudemos en recoger estas pistolas, cualquier arma será bienvenida. Ahora tendríamos que recoger algo de la cocina para prepararnos... esperad...

Vi que Light cogía las pistolas que habían tenido en sus manos nuestros dos pequeños rivales y que ahora estaban tiradas en el suelo. Light se guardó una y nos ofreció la otra a Axel y a mí, para que la usara alguno de nosotros dos. Estaba a punto de estirar mi brazo para tomarla, pero Axel se me adelantó, la abrió y la examinó. Me acerqué a él para examinarla también y pude comprobar que tenía ocho balas de pintura, pero al parecer no podían ser extraídas para cargarlas en nuestras pistolas.

Toma, Maya —me dijo tendiéndome la pistola con ocho balas—. Yo aún conservo mis seis balas, y además sigo teniendo la granada. Esto te hará más falta a ti que a mí.

Gracias —dije sonriendo y asintiendo con la cabeza.

Agarré las dos pistolas y me sentí la chica más poderosa de toda Tierra de Partida, sentía que podía con cualquier enemigo con aquellas dos armas en mis manos, aunque después guardé, en el bolsillo interno de mi túnica, junto a mis prismáticos, la de tres balas, por comodidad. Si gastaba las ocho balas de pintura de la que me acababa de dar Axel, ya la utilizaría.

Eché un vistazo a la cocina y vi que Light estaba escuchando a través de la puerta que daba al comedor. Cuando acabó, parecía bastante enfadado. No tenía pinta de ser un chico agresivo, así que supuse que habría escuchado algo grande.

Flynn... como has podido... Juro que lo pagarás, traidor, no lo dudes. ¿Qué clase de elegido de la Llave Espada eres tú?

¿El otro elegido de la Llave Espada, el tal Flynn, nos había traicionado? Se había aliado con el bando de Akio? Apreté mis puños con fuerza. No sólo me habían estropeado la hora del almuerzo sino que encima uno de los nuestros se había ido con el otro bando. No iba a tolerar aquello, tenían que pagar caro.

Light, aún enojado, cogió algo de los armarios de las especias, abrió la nevera, sacó un spray e introdujo el contenido del bote que había cogido dentro del aerosol.

Voy a probar la nata picante, apartaos de la puerta por favor.

Va-vale... —murmuré un poco confusa.

Me alejé todo lo que pude y vi cómo probaba el spray que acababa de rellenar con algo.

Perfecto chicos, ya he construido mi arma. Vamos a por Akio, tenemos que hacerlo por el señor Higashizawa... No tema Maestro. No me importa que ese crío se trate de un Maestro como usted. Ten por seguro que vamos a enseñarle a Akio lo que son los modales.

También pude ver cómo Axel probaba una metralleta que me sonaba de algo. A los poco segundos, recordé que era la que estaba tirada en el suelo al lado de Ronin. El arma parecía no disparar, así que Axel se acercó a Light y a mí y repartió las balas de forma equitativa, tras lo cual se cargó el arma en el hombro.

¿Qué piensa hacer con eso? Si no dispara... —musité.

Axel fue hacia unos armarios y sacó tres cazuelas en las cuales hizo unos agujeros con un cuchillo.

Tomad, podemos usar esto como cascos para tener las cabezas protegidas. Me he encargado de hacer dos agujeros donde más o menos se encontrarán vuestros ojos, para que podáis ver sin problemas. Sé que se trata de una protección demasiado rudimentaria, pero al menos nos servirá de algo. Y tranquilos, que las he cogido lo suficientemente grandes como para que no se atasquen.

¡Ni hablar! ¡Se me arrugará el sombrero! ¡Y no pienso quitármelo! —exclamé oponiéndome a la propuesta de Axel, pero entonces lo pensé mejor y me di cuenta de que, si quería sobrevivir en aquella árdua batalla, lo mejor era hacerle caso—. Bueno, está bien... —dije tras un suspiro de resignación.

Me coloqué la cazuela en la cabeza por encima del sombrero, con la esperanza de que no se arrugara demasiado ni que el adorno se estropease.

Yo también quería encontrar algo en la cocina que pudiera servir de ayuda, así que me puse a registrar también por toda la cocina, pero sólo encontré cosas que no nos servirían para nada durante la batalla. Me quedé pensando durante unos segundos y al final se me ocurrió algo. No era nada del otro mundo, pero podía ser útil.

Me acerqué al mismo armario donde estaban las cazuelas que había cogido Axel y allí encontré un par de tablas de cortar de madera. No eran muy grandes, pero se me ocurrió que podían servirnos de escudo. Así pues, le di una a Light y la otra me la quedé yo, ya que Axel ya poseía su propio escudo.

Esto podría servirnos para protegernos de algunas balas, ¿no creéis?

Axel se dirigió a la puerta por la que acababan de entrar los moguris. No sabía que iba a hacer Light, pero si de verdad ahora contaban con la ayuda de Flynn, no era demasiado seguro ir hacia el comedor, podíamos salir muy mal parados, así que corrí detrás de Axel. Lo mejor era ir directamente a por Akio.
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Ronda #5 - LGhC

Notapor Soul Artist » Jue Jul 05, 2012 12:35 pm

Dejadle en el suelo, kupó.

Los moguris soltaron a Flynn, empujándole con brusquedad para que se agachara frente al trono que tenía delante. Quizás era la primera vez que se encontraba en aquel lugar: las paredes del fondo, de color azul, estaban decoradas con motivos amarillos como corazones que representaban la fuerza de los Portadores de la Llave Espada. Amplias ventanas se abrían a varios lados de la sala, permitiendo entrar la luz del sol e iluminar ampliamente el lugar.

Spoiler: Mostrar
Imagen

Sentado en el trono esperaba aquel ante quien habían llevado: un niño sentado en el trono, de cabellos rubios y baja estatura, que se encontraba medio tumbado en el asiento, descansando de mala manera. Sus ojos verdes, llenos de prepotencia, se clavaron en el aprendiz y este se enderezó, sentándose correctamente y apoyando sus brazos con fuerza en los respaldos. Sonrió con fuerza.

Spoiler: Mostrar
Imagen

¿Un superviviente? —preguntó el chico sin apartarle la mirada. Mog dio un paso adelante y afirmó con la cabeza.

Correcto, kupó. Estaba en el comedor con Higashizawa. Acabó con él y aceptó a venir ante usted, Maestro Akio.

El niño se levantó de su asiento y se llevó la mano a la barbilla. Caminó alrededor de Flynn, observándole atentamente y comprobando que no tenía ningún arma a mano oculta con la que sorprenderle.

Así que te has ofrecido a venir... ¡Eres demasiado cortito como para haberlo hecho! —se burló el niño, sacándose de la espalda una pistola de paintball—. Podría acabar contigo tan rápido como canta un gallo por tonto... ¡Pum!

Flynn podía notar cómo el chico le colocaba la punta del arma en la cabeza, preparado para dispararle. Sin embargo, Akio se apartó de él y le lanzó la pistola arrás del suelo, esperando que la recogiese de allí.

Pero comprobemos tu valía. Coge la pistola y dispara a Mog.

¿Señor? —preguntó Mog, dudoso.

Tranquilo, Mog, recibirás tu recompensa igualmente —le garantizó Akio—. Y tú también, niño. ¿Quieres saber por qué los moguris me obedecen? Porque les pago con mogunueces. Pero a ti te daré algo más: 15.000 platines por unirte a mi causa acabando con Mog, y otros 35.000 si acabas con tus viejos compañeros si llegan aquí. Si hay trato, dispara al gato gordo —señaló hacia Mog, el cual llevó sus manos a la espalda.

Si he de morir, que sea con honor.

Spoiler: Mostrar
La recompensa es real. Con platines del foro.

* * *

Los objetos que cogieron los aprendices en las cocinas fueron más que válidos; especialmente el arma personalizada del joven Light, que derrochaba imaginación cuanto menos. Junto con las cacerolas y las tablas de cortar, estaban equipados para hacer frente a la situación.

Al salir afuera se encontraron un pasillo en perfecta calma, sin moguris a la vista. El camino hacia la sala del trono era conocido; al fin y al cabo, era el lugar más emblemático de todo el castillo, por lo que debían haber pasado por allí seguramente alfuna vez. Hacia la izquierda, debían pasar por al lado de la biblioteca hacia las escaleras que subían.

Pero una escena les dejó atontados. Una figura a la que no llegaron a ver apareció rápidamente atravesando una puerta al otro lado del pasillo y se lanzó contra la puerta doble de la biblioteca, entrando en ella bruscamente y cerrándola de golpe. Cuatro moguris surgieron a los pocos segundos persiguiendo a la figura y tres de ellos entraron a su interior, quedando uno atrás que se detuvo al ver a los jóvenes.

¡Deteneos, kupó! —ordenó apuntándoles con su pistolita. El único lugar donde se podían poner a cubierto era a unos metros, en el pasillo que daba acceso al comedor; aunque el peligro de ser alcanzados por una bala de pintura al cruzar era alto...
ImagenImagenImagen
Imagen
¡Gracias, Flan, por Alexis e Ivan!
Imagen
Avatar de Usuario
Soul Artist
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4170
Registrado: Dom Jul 30, 2006 3:30 pm
Dinero: 2,576.12
Banco: 4,041,456.56
Ubicación: Tus pesadillas
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 46

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Pistacho » Jue Jul 05, 2012 7:38 pm

- Dejadle en el suelo, kupó.

- ¡Eh, más cuidado! -gruño mientras me obligaban a agacharme de un empujón

Tras tragarse el disparo falso a Higashizawa, los moguris me habían sacado del comedor llevándome a punta de pistola hasta la sala del trono. Es la primera vez que estoy en este lugar tan impresionante, y desde luego es digno de admirar. Ventanas enormes por las que entra mucha luz, paredes azules con decoraciones amarillas en forma de corazones y un imponente trono en mitad de la sala. Y sentado en él, un niño rubio de ojos verdes que me observa con cara de prepotencia. A pesar de no haberle visto nunca antes, no tardo en reconocerle: el jefe de los moguris y el responsable de toda esta "guerra", Akio. Maestro Akio, para ser más preciso.

- ¿Un superviviente? -pregunta a sus tropas con una sonrisa en la cara

- Correcto, kupó. Estaba en el comedor con Higashizawa. Acabó con él y aceptó a venir ante usted, Maestro Akio.

- Soy Flynn, aprendiz de Ronin -le digo al chico, aprovechando para presentarme-. Y digamos que sé reconocer el bando ganador cuando lo veo

El criajo se levanta de su sitio y camina hacia mi con la mano en la barbilla, como si estuviera pensando. De cerca puedo comprobar que es incluso más joven que yo. ¿Cómo narices se ha convertido en maestro tan joven? Por desgracia los moguris me han quitado la pistola antes de llevarme hasta aquí, si no le metería un balazo de pintura en la frente ahora mismo.

- Así que te has ofrecido a venir... ¡Eres demasiado cortito como para haberlo hecho! - Akio saca una pistola mientras se mofa de mí, y no tarda en apuntarme con ella. ¡Porras, ¿el trato de los moguris también es un farol?!-. Podría acabar contigo tan rápido como canta un gallo por tonto... ¡Pum!

No puedo evitar cerrar los ojos cuando noto el cañón del arma en mi cabeza, temiéndome lo peor. Pero el pequeño maestro tiene otros planes, ya que en lugar de dispararme me pasa la pistola por el suelo para que la cogiese. Hum, no me huele bien.

- Pero comprobemos tu valía. Coge la pistola y dispara a Mog.

- ¿Eh...? -pregunto incrédulo, sin estar muy seguro de haber escuchado bien lo que me acaba de decir. Por si las moscas, no dudo en agarrar la pistola por lo que pueda pasar

- ¿Señor? -pregunta el aludido. Al moguri gordo tampoco le hace gracia la orden

- Tranquilo, Mog, recibirás tu recompensa igualmente. Y tú también, niño. - ¿Niño? Pero si soy mayor que él, maldito criajo-. ¿Quieres saber por qué los moguris me obedecen? Porque les pago con mogunueces. Pero a ti te daré algo más: 15.000 platines por unirte a mi causa acabando con Mog, y otros 35.000 si acabas con tus viejos compañeros si llegan aquí. Si hay trato, dispara al gato gordo

- Si he de morir, que sea con honor.

Miro la pistola que tengo en la mano, confundido y pensativo. Las palabras de Akio me plantean un dilema...y no estoy seguro de qué hacer. Que voy a disparar a Mog es evidente, ese gordinflón casi acaba conmigo en el comedor y encima es una orden, pero además la oferta de Akio es muy tentadora. Después de todo, esto no es una guerra real contra monstruos, sincorazón, o cualquier cosa: esto es un juego de paintball entre los habitantes de Tierra de Partida. Y empiezo a darme cuenta de que el bando de Akio tiene todas las de ganar, y yo odio perder, no lo soporto.

Ahora tengo la oportunidad de unirme al bando ganador de verdad, pero...¿no estaría traicionando de mala manera a los demás? El grandullón, Light, y los otros dos que están con él deben estar peleando en estos momentos para llegar hasta aquí. La abuela me enseño que tenía que ser honesto y que traicionar está feo, pero esto es un juego, no cuenta...agh, ¡¿qué hago?!

La parte de disparar a Mog está clara, y el resto ya se verá. Decidiré cuando llegue el momento de qué bando estoy en realidad, improvisaré. Ahora de momento es mejor moverse y hacer algo antes de que Akio se impaciente, estoy tardando demasiado en decidir

- Vale, lo haré -digo finalmente. Giro la cabeza para mirar a Mog-. Sin rencores, ¿vale?

Me pongo de pie y sujeto con fuerza la pistola, apuntando al moguri jefe con decisión. Mi primer impulso es apuntar a la cabeza, pero no tiene que parecer que disfruto del momento, así que decido cambiar al estómago. Sin dudarlo, disparo rezando para que todo esto no sea una trampa.
Imagen
Avatar de Usuario
Pistacho
37. Aluvión
37. Aluvión
 
Mensajes: 1099
Registrado: Mar May 22, 2012 1:27 am
Dinero: 90,371.01
Banco: 15,589.00
Sexo: Masculino
Karma: 1

Re: Ronda #5 - LGhC

Notapor Zodiark » Jue Jul 12, 2012 3:49 am

El pasillo que debíamos recorrer para llegar a la sala del trono estaba vacío y en calma, no mostraba parecía haber nadie por allí, lo que era una ventaja para nosotros.

No obstante, alguien corrió a toda velocidad hacia la puerta de la biblioteca junto a la que debíamos pasar para llegar al salón del trono, abriendo la puerta de forma brusca y cerrándola de golpe. Cuatro moguris aparecieron después y tres de ellos entraron también a la biblioteca, mientras que uno se quedó fuera al vernos.

¡Deteneos, kupó! —dijo el moguri apuntándonos con una pistola.

¡Maldita sea! —exclamé colocando la tabla de cortar delante de mí para defenderme de un posible ataque del pequeño—. Axel, rápido, el escudo —susurré a mi compañero sin moverme un ápice para no provocar al moguri.

Podíamos ir al pasillo que llevaba al comedor y ponernos a salvo o acercarnos a él y darle a bocajarro, pero ambas acciones iban a conllevar bastante peligro. Lo mejor, por el momento, era cubrirnos tras el escudo de Axel.

No sabía si sería buena idea ir hacia la biblioteca e intentar salvar al que entró bruscamente, que parecía ser de nuestro bando y estar siendo acosado por los moguris, ya que eran bastantes, pero si le rescatábamos podía sernos de ayuda contra Akio.

Chicos, ¿qué narices hacemos? —susurré tras resoplar.
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Light » Jue Jul 12, 2012 7:24 pm

Light se sentía bastante más protegido con la cacerola como casco y con la tabla de cortar como escudo, no dudó en dirigirse hacia la sala del trono junto a sus compañeros, Axel y Maya. Se asomó por la salida de la cocina, para comprobar si había enemigos cerca.

No hay moguris a la vista, avancemos... —recomendó el joven Light a sus compañeros tras contemplar el vacío pasillo.

El silencio era sepulcral, parecía que el castillo estaba vacío totalmente. ¿Estarían preparándoles una trampa? No se podían confiar, pues en esta guerra de pintura, recibir un disparo significaba quedar eliminado. Light sostenía la pistola alerta, preparado para disparar a cualquier enemigo que se acercara a él.

Y no tardaron en aparecer, un grupo de cuatro moguris se encontraban persiguiendo a alguien, aunque el chico no pudo vislumbrar de quien se trataba. Solamente vió una silueta ocultarse tras las puertas de la biblioteca. Tres moguris se internaron dentro del lugar donde se había ocultado el desconocido. El otro, les apuntaba con su pistola, sus intenciones no podían ser buenas, pues era un esbirro de Akio.

¡Deteneos, kupó! —les advertía el moguri, preparado para dispararles en cualquier momento.

—¡Maldita sea! —clamó la brujita ocultándose tras su tabla de cortar, al igual que Light—. Axel, rápido, el escudo

¿El escudo nos podía cubrir a los tres, verdad? Dejadme pensar una estrategia...

Podían hacer dos cosas. Podían volver al comedor para poder derrotar al moguri allí, ó lanzarse a por él en ese mismo pasillo. Una persona en la biblioteca estaba siendo atacada, y necesitaba ayuda. Su sentido del deber le hizo decantarse por esa última opción, pero tenía que pensar alguna estrategia. No serviría de nada salvar al individuo de la biblioteca si alguno de ellos tres eran eliminados por el moguri. Necesitaban una táctica efectiva...

Chicos, ¿qué narices hacemos? —musitaba Maya tras resoplar, parecía no tener ninguna idea.

Yo propongo tumbar al moguri aquí mismo. Tenemos la superioridad numérica de nuestro lado —susurraba a sus compañeros, lo suficientemente bajo para que el enemigo no les escuchara—. Propongo el siguiente plan: Vamos corriendo a por el pequeño, cubiertos los tres por el escudo de Axel por supuesto. Cuando el enemigo observe que vamos corriendo hacia él, se asustará, y empezará a disparar balas a lo tonto, por lo que incluso podemos conseguir que se quede sin munición. Si decide volar para atacarnos desde el aire, nuestros cascos nos protegerán, no dudéis en dispararle si hace esto. Además... tenemos las tablas para protegernos de cualquier ataque, no podemos fallar —se trataba del rápido plan que había urdido, le parecía demasiado bueno para ser verdad, aunque añadió—: Por cierto, Si nos acercamos lo suficiente a él, exclamaré tu nombre como seña, Axel, y retirarás tu escudo, para que yo rocié la nata picante hacia delante, hacia nuestro enemigo. Le quitaré la pistola mientras se resiente del picor, y quedará incapacitado para combatir, así que incluso podremos usarle para conseguir información valiosa. En la guerra todo vale, amigos. Si estáis de acuerdo... lo hacemos...

El plan era sencillo. Axel sacaría el escudo, y saldría corriendo hacia el moguri, junto a Maya y Light. La defensa era perfecta, eran tres contra un sólo moguri, y la nata podría ayudarles para conseguir algo más que una victoria. Si el plan funcionaba a la perfección, podrían entrar en la biblioteca rápidamente para salvar a un posible aliado. El chico esperaba que sus compañeros estuvieran a favor del plan, sino, no pasaba nada, quizás lo más seguro era retroceder... pero de todas formas, ninguna opción de las que disponían era totalmente segura...
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Axelpower » Sab Jul 21, 2012 7:52 pm

Al parecer, la opción de aquel pequeño pasillo no había sido tan mala. Mientras que salir por el comedor podía haber sido una opción suicida, dado que el único camino disponible es aquel que habrían seguido los moguris y el traidor de Flynn y por el que aún podían estar, nuestra senda se encontraba tranquila y desierta, sin ningún aparente peligro a la vista. Y eso sólo conseguía acercarnos cada vez más al trono y a Akio.

No hay moguris a la vista, avancemos... —dijo Light, sin dejar de andar.

Cuando llegamos a la biblioteca, que marcaba el último tramo del camino, se esfumó de golpe toda la calma que durante nuestro viaje había reinado. De pronto, alguien cruzó velozmente el pasillo, seguido de un grupo de cuatro moguris que posiblemente buscaran su cabeza. No alcancé a ver su cara, pero no cabía duda de que se trataba de un humano, puesto que sino los moguris no irían detrás de él. ¿Habría logrado sobrevivir a la masacre algún otro Aprendiz? ¿Y porqué él no había acudido a comer como todos los demás? Si así hubiera sido, o bien hubiera caído allí mismo o bien Higashizawa nos hubiera avisado de que había más supervivientes.

Antes de que pudiera pararme a preguntar, se metió en la biblioteca, intentando protegerse de la amenaza. Tres de los cuatro moguris siguieron sus pasos, incansables, pero para nuestra desgracia uno de ellos logró vernos y se quedó allí fuera apuntándonos con su arma.

¡Deteneos, kupó!

Maya y Light sacaron tan deprisa como pudieron las tablas de cortar que la pequeña brujita había cogido de la cocina, mientras yo hacía lo mismo con el escudo. Desgraciadamente, al ser más pesado también necesitaba más tiempo para ello.

—¡Maldita sea! —gritó Maya—. Axel, rápido, el escudo

—¡No será necesario que me lo digas dos veces! —exclamé mientras terminaba de colocar el escudo frente a nosotros tres. A pesar de que disponían de otras protecciones, detrás de él nos podíamos reunir mejor para decidir una estrategia.

¿El escudo nos podía cubrir a los tres, verdad? Dejadme pensar una estrategia...— murmuró Light, y yo hice lo mismo. Desgraciadamente, y observando nuestro entorno, se me ocurría poco más que lo que ya habíamos hecho en la cocina, aunque esta vez sin separarnos: que el escudo avanzara hacia él y que cuando se despistara alguien le disparara.

Chicos, ¿qué narices hacemos? —Maya empezaba a impacientarse, y con razón. Debíamos actuar rápido, así que me dispuse a plantearles mi idea, que aunque fuera mala era lo único que tenía. Por suerte, Light propuso un plan mejor antes de que yo comentara el mío.

Yo propongo tumbar al moguri aquí mismo. Tenemos la superioridad numérica de nuestro lado. Propongo el siguiente plan: Vamos corriendo a por el pequeño, cubiertos los tres por el escudo de Axel por supuesto. Cuando el enemigo observe que vamos corriendo hacia él, se asustará, y empezará a disparar balas a lo tonto, por lo que incluso podemos conseguir que se quede sin munición. Si decide volar para atacarnos desde el aire, nuestros cascos nos protegerán, no dudéis en dispararle si hace esto. Además... tenemos las tablas para protegernos de cualquier ataque, no podemos fallar. Por cierto, si nos acercamos lo suficiente a él, exclamaré tu nombre como seña, Axel, y retirarás tu escudo, para que yo rocié la nata picante hacia delante, hacia nuestro enemigo. Le quitaré la pistola mientras se resiente del picor, y quedará incapacitado para combatir, así que incluso podremos usarle para conseguir información valiosa. En la guerra todo vale, amigos. Si estáis de acuerdo... lo hacemos...


El plan de Light era bueno, pero desgraciadamente dependía demasiado de que el moguri se asustara. ¿Y si tenía la suficiente sangre fría como para quedarse impasible hasta que nos acercaramos? Entonces podría atacarnos perfectamente al más mínimo movimiento, y sería una táctica que únicamente serviría para tener una o más bajas. Entonces, tuve una pequeña idea que podía ayudar bastante.

—El problema es que, si el moguri no disparara mientras vamos hacia él, podría darnos cuando bajáramos nuestras protecciones. ¡Pero se me ha ocurrido una forma de solucionarlo! Puede que funcione y puede que no, pero no perdemos nada por intentarlo

>>Cuando estemos lo suficientemente cerca, Light, gritarás mi nombre como habías dicho. Entonces sacaré por el lado contrario al que estés tu la metralleta que he cogido a Ronin. El moguri, al verla, creerá que nos disponemos a atacarlo por ese lado, y descuidará su otro flanco. En ese momento, tu saldrás y lo aturdirás con la nata para que esté más rato fuera de combate y podamos atacarlo sin problemas, tal y como habías previsto. A la de tres, chicos.

>>Una...
—empecé, para darles tiempo a situarse— Dos... —dije, apurando los instantes para que se prepararan bien—. ¡Y TRES! ¡A POR ÉL! —grité, aunque no lo suficiente como para que el moguri nos oyera.

Dicho esto, dirigí mi mirada hacia el frente (a pesar de que me la cubría el escudo), y avancé corriendo, dispuesto a poner en práctica nuestro plan.
A new beginning
Imagen
Avatar de Usuario
Axelpower
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3198
Registrado: Dom Jun 15, 2008 9:48 pm
Dinero: 2,257.46
Banco: 1,625,073.04
Ubicación: Cydonia
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 16

Re: [Tierra de Partida] La guerra ha cambiado

Notapor Sombra » Lun Jul 23, 2012 9:52 pm

Spoiler: Mostrar
Flynn abandona la trama.

Flynn

¡Bang!

Un disparo resonó por toda la estancia haciendo que Akio soltase una gran carcajada como si estuviese feliz por el resultado.

Flynn cayó al suelo con un montón de pintura que se había estrellado contra su cuello. Estaba absolutamente paralizado. Mog tenía su arma todavía apuntando al aire, en donde había estado de pie el muchacho.

¡Muy buena, Mog! Nuestra broma salió como esperaba ¡Jajajaja! —rió el cruel niño—. Eres un genial actor. Y tú... —se acercó al inerte cuerpo de Flynn y lo levantó por la chaqueta arrastrándolo justo frente al trono. El maestro se sentó en aquel lujoso asiento con aires de grandeza y posó sus pies sobre el muchacho como si de un reposapies se tratase. A pesar de estar consciente, el pobre chico no podía actuar ni hablar de ninguna forma posible.

***


Maya, Axel y Light

El plan que habían ideado había sido un éxito, aunque no había acabado requiriendo de la complicada estrategia que habían pensado, puesto que el moguri se había sorprendido tanto que empezó a disparar a lo loco fallando todos sus tiros (los cuales hicieron que acabase su cargador) Axel fue listo y aprovechó la ocasión para asestar un rápido disparo justo en una de las alas de la criatura que hizo que se desestabilizase y acabase cayendo al suelo paralizado. Intentó moverse igualmente, aunque no lo logró, simplemente acabó tirado con su arma al lado. Sin balas, pero podría seguir siendo útil... o quizás solo sería una carga para ellos...

Pero ahora tenían que decidir que hacer...

Tenían dos opciones viables. La primera era dirigirse hacia Akio y retarle para restablecer la paz al mundo (o perder en el intento), la segunda era ir a la biblioteca para encontrarse lo que fuera que se había metido allí. ¿Y si era una trampa en realidad? No se podía descartar ninguna opción...

Como siempre, en sus manos estaba elegir el camino.

Spoiler: Mostrar
Hasta el día 30 yo seré el que lleve la trama. Dudo que lo haga tan bien como Narra ya que a pesar de que me pasó un guión no me quedará todo al dedillo. Espero que os guste como la llevo igualmente.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

AnteriorSiguiente

Volver a Primera Saga

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado