[Tierra de Partida] ¡Protesto!

[Final Fan]

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Trama de Kailee Misaki y Fuyu Mutto

—Mi venganza será terrible...

Una risita ahogada y maquiavélica se oyó en la completa oscuridad que inundaba el Gremio por la noche. Las pequeñas ventanas que hacían tan acogedor el lugar durante el día dejaban pasar tan sólo contados rayos de luz de luna, que convertían a la persona que recorría el improvisado bar en una mera silueta de color negro.

La figura se acercó al tablón colgado en una pared cerca de la barra, ahora vacía. El corcho enmarcado estaba lleno de papeles escritos con diversos tipos de letra, llenos de peticiones de los habitantes de Tierra de Partida para los aprendices. Los ojos de la persona parecieron brillar con picardía a pesar de la falta de luz y, con un célere gesto seguido de un rápido sprint, quienquiera que estuviese en el lugar salió por la puerta y no volvió en el resto de la noche.

---
Fuyu y Kailee estaban en sus respectivas habitaciones cuando salió el sol, pocos días después de haber llegado a Tierra de Partida. Cada una había realizado ya sus primeros entrenamientos con sus Maestros, aunque ninguno de ellos las había citado para aquella mañana. En vez de eso, un suave "toc, toc" en su puerta las despertó y, al abrirla, vieron a Mail, el nuevo moguri mensajero de Tierra de Partida, dispuesto a entregarles una carta.

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Mail, el Moguri Mensajero

—¡Cartita, kupó! —exclamó, un tanto nervioso.

Mail les extendió un pequeño sobre... o eso intentó de primeras, al menos. Al pobre se le notaba mucho lo novato que era, y la carta acabó varias veces en el suelo antes de que pudiese ser entregada totalmente. Tras una serie de precipitadas disculpas, acabó revoloteando torpemente para alejarse cuanto antes, acabado ya su trabajo.

Y al fin pudisteis leer el mensaje. Estaba escrito con una letra un tanto descuidada, pero bonita a su manera:

Alguien ha robado los anuncios del tablón del Gremio
y el sistema de misiones se ha quedado paralizado hasta que
encontremos al responsable y recuperemos todos los carteles.

Por consejo de los Maestros, os pedimos a ti y a otra de tus compañeras
que nos ayudéis con este problema, como primera tarea
en vuestra estadía en Tierra de Partida.

Espero que nos podáis ayudar cuanto antes. Nos gustaría
que estuvieseis en el Gremio a primera hora de la mañana para
comentar los detalles. Se encuentra en el ala opuesta a la biblioteca
del castillo, no tiene pérdida.

Saludos y gracias por adelantado,
~Gerard el camarero
¿Era hora de ponerse en marcha?

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Vuestra "primera" Trama, aunque Kailee ya tuvo la mitad de una. Os dejo los posts que veáis convenientes para que hagáis lo que queráis en vuestra habitación y os dirijáis al Gremio. Si os encontráis por el camino os dejaré alguno más para que interactuéis entre vosotras. ¡Buena suerte!

[Kailee]

Kailee no dormía tranquila por la noche. Porque... sus instintos felinos no la dejaban dormir. Algo por la noche la inquietaba, no se sabe el qué. Pero ella no le da mucha importancia.

Hacía una mañana preciosa. Se oían los pajaritos cantar y el sol iluminaba la habitación. Kailee como siempre dormía de una forma graciosa apunto de caerse de la cama.

Entonces se escuchó como un ''toc, toc'' cuando alguien toca una puerta. Kailee escuchó el ruido de la puerta, y se calló de la cama.
—¡Ay! Mierda, ¡auuch mi cara, mi nariz! —Esa fue su expresión al caerse de la cama, estaba dolorida.
—Uff ¿Quien toca a estar horas? —Siguió con un tono de estrés.

Entonces se acercó a la puerta y la abrió y vio a un pequeño moguri ''Mail'' era su nombre. El moguri se encarga del correo, así que quiere decir que Kailee tiene correo.

—Hola pequeño moguri, ¿qué te trae por aquí? —Le recibió con un cordial saludo.
—¡Cartita, kupó! —Exclamó el pequeñin con una voz nerviosa.
—Oh, ¿para mí? Hm, voy a echarle un vistazo. —Estaba inquietada, ¿quien y por qué alguien iba a mandarle una carta a ella?

La chica abrió la carta, se dispuso a leerla.''Hm tiene que ser importante...'' Pensó.


Alguien ha robado los anuncios del tablón del Gremio
y el sistema de misiones se ha quedado paralizado hasta que
encontremos al responsable y recuperemos todos los carteles.

Por consejo de los Maestros, os pedimos a ti y a otra de tus compañeras
que nos ayudéis con este problema, como primera tarea
en vuestra estadía en Tierra de Partida.

Espero que nos podáis ayudar cuanto antes. Nos gustaría
que estuvieseis en el Gremio a primera hora de la mañana para
comentar los detalles. Se encuentra en el ala opuesta a la biblioteca
del castillo, no tiene pérdida.

Saludos y gracias por adelantado,
~Gerard el camarero

—¡Maramamiau! Con que un ladrón... Seguramente será un moguri travieso... aunque La curiosidad mató al gato. Aun así sea un moguri o no ¡No debe haber echo eso!— Se distrajo la chica. Hablaba sola y el moguri delante.

—Lo siento pequeñin pero tengo que dejarte, tengo que preparame.— La chica dijo esto, y cerro la puerta de su habitación para cambiarse el pijama que llevaba.

Una vez que ya estaba cambiada la chica se fue al pasillo de su habitación y se quedó por allí mirando, quería descubrir quien sería su compañera, así que preguntaba al aprendiz que veía.

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Primer post ! jijijij bueno espero haberlo echo bien ^^ . Eso de preguntar a los aprendices es a ti mogu para que lo sepas

[Mogu]

Poco a poco el sol comenzaba a asomarse por una de las ventanas de la habitación en donde se encontraba Fuyu aun entre dormida, y que en un intento de ignorar aquello, se dio media vuelta para poder volver a dormir nuevamente. Sin embargo sus intentos fueron frustrados al escucharse desde la puerta una seguidilla de “toc toc” que a pesar de ser suaves eran perfectamente audibles por todo el cuarto.

De mala gana se levanto y arreglando un poco su pelo se dirigió hacia la puerta para poder atender a quien tocaba, encontrándose con un pequeño moguri que traía un sobre entre sus manos.

—¡Cartita, kupó! —Exclamo el moguri con un tono nervioso apenas se había asomado la chica al marco de la puerta, dejando caer unas cuantas veces el sobre al piso al extenderselo y disculpándose cada vez que se agachaba a recogerlo.

-Descuida- Comento entre risa recogiendo finalmente ella el sobre en la ultima caída.

-Umm ¿Me espera un segundo?-Rápidamente se metió nuevamente en su habitación y del cajón del velador, saco una pequeña bolsa que traía en su interior una especie de nuez pero muy distinta a la normal, una vez en sus manos se regreso a la entrada donde aun se encontraba el moguri.-Ten, había escuchado que los moguris le gustan los “Kupu Nutz”.-Le extendio la pequeña bolsita a la criatura.- ¡Ah! Y muchas gracias por traerme el sobre.- Despidiéndose de este y cerrando la puerta abrió el sobre rápidamente encontrando un mensaje dentro:


Alguien ha robado los anuncios del tablón del Gremio
y el sistema de misiones se ha quedado paralizado hasta que
encontremos al responsable y recuperemos todos los carteles.

Por consejo de los Maestros, os pedimos a ti y a otra de tus compañeras
que nos ayudéis con este problema, como primera tarea
en vuestra estadía en Tierra de Partida.

Espero que nos podáis ayudar cuanto antes. Nos gustaría
que estuvieseis en el Gremio a primera hora de la mañana para
comentar los detalles. Se encuentra en el ala opuesta a la biblioteca
del castillo, no tiene pérdida.

Saludos y gracias por adelantado,
~Gerard el camarero

Apenas terminado de leer, miro hacia su escritorio para ver la hora y sin esperar otro segundo, se dirigió hacia el baño para poder arreglarse y poder cambiarse su pijama lo más rápido que pudo.

Ya una vez lista y acomodándose sus listones tomo nuevamente la carta en sus manos y salió de su habitación para dirigirse hacia el pasillo principal, decidiendo que quizás era mejor esperar a su “compañera” en el lugar que indicaba la carta. Sin embargo al ver que alguien se le acercaba a modo de conversa frente a ella, decidió detenerse para poder saludarle cortésmente.

-Hola, mucho gusto.-Dijo Fuyu examinando más de cerca a la chica, notando con curiosidad que a pesar de parecer humana, tenía rasgos muy similares a un felino. Llamandole con gran atención sus orejas, desviaba de vez en cuando su mirada a ellas-¿En que te puedo ayudar?

[Kailee]

Kailee examinaba el pasillo principal lleno de aprendices ocupándose de sus asuntos. Olfateaba de lejos a los aprendices ,para saber si debería acercarse a ellos o no. La muchacha no se sentía bien. Estaba un poco triste, no sabe la razón de porque no se comporta como en Ciudad Disney, ahora su comportamiento era diferente, como mas madura y centrada, pero... con su maestra Lyn seguía siendo la niña de 16 años infantil. ''Quiero seguir siendo como siempre'' pensaba la chica, y se juró que ahora con su nueva compañera se portaría como la verdadera niña que hay en su interior.

Entonces Kailee se acercó a una chica, era muy mona, tenía unos cabellos largos y plateados con dos mechones por los hombros, una boca perfecta, unos ojos enormes y bonitos; como de un color azul verdoso, y llevaba unas ropas muy chulas para el gusto de Kailee, y pensó ''Es ella''. Así que se dirigió hacia ella.

—Hola, mucho gusto.— Dijo la muchacha que estaba cada vez mas observando a Kailee, por no decir que también miraba sus orejitas.

—¡Holita!— Dijo Kailee emocionada y riéndose. Está es la Kailee que ella quiere ser.

—¿En que te puedo ayudar?— Preguntó la chica. Se notaba que era amable así que a Kailee no le costaría hacer buenas migas con ella.

—Mi nombre es Kailee jeje y me gustaría saber si... ¿Te han mandado una carta para ir al Gremio a salvar no se que carteles? — Dijo con una sonrisa en la cara todo el rato. Sí, sin duda esta era Kailee.

—En ese caso seríamos compis jeje. Tenemos que ir al Gremio... Pero... ¡Vamos a conocernos más miau! —A Kailee le dieron energías tremendas para hablar gritando y no pasar vergüenza haciéndolas, espero que su nueva amiga la aguante como lo hace Mei.

[Mogu]

—Mi nombre es Kailee jeje y me gustaría saber si... ¿Te han mandado una carta para ir al Gremio a salvar no se que carteles?- La chica contesto inmediatamente apenas había terminado de preguntarle, esbozando una sonrisa energetica en su rostro mientras hablaba.

-Mucho gusto Kailee, mi nombre es Fuyu Mutto…-Apenas termine de presentarme le mire con mas curiosidad al ver que se refería al tema del mensaje.

-¿Lo del robo de anuncios?-Me le quede mirando un instante prestándole mi entera atención a ella y levantando la carta que aun traía en mi mano, para poder mostrársela a Kailee a modo de afirmar mis palabras.-Si, me la trajo en la mañana un moguri a mi cuarto.-Asentí a mi misma ya mas contenta al saber que había encontrado a mi compañera.

—En ese caso seríamos compis jeje. Tenemos que ir al Gremio... Pero... ¡Vamos a conocernos más miau!- No pude evitar de dar una pequeña risa a ante la actitud infantil de la chica al saber que nos tocaría estar juntas en esta “misión”, dándome cierto alivio al saber que no seria una persona similar al arrogante del maestro Akio o probablemente alguien peor. Se le veía una chica agradable.

-Me parece bien-Conteste guardando la carta entremedio de mis ropas y dirigiendo nuevamente mi vista a ella-Pero creo que deberíamos ir hablando mientras nos dirigimos al Gremio…digo porque nos citaron a primera hora.- Comente haciendo referencia de lo que decia la carta al final del parrafo. Comencé a dar unos pasos adelantes y deteniéndome un poco para girarme hacia ella en una señal que camináramos hacia donde debíamos llegar.

-Dime, ¿ya llevas mucho acá en Tierra de partida?-Pregunte mientras seguía avanzando en un intento de iniciar una conversación con kailee.

[Kailee]

Kailee se había dado cuenta de que había echo otra amiga. ''Si hacer amigos es tan facil, ¡cuidado mundo que allá voy!'' Pensó se le veía muy convencida, y se le notaba que esta era la Kailee que quería ser.

—Mucho gusto Kailee, mi nombre es Fuyu Mutto...— ''Fuyu Mutto mi nueva amiga'' pensó.

—Fuyu Mutto... ¡Nunca la había oído, que original!— Se le escapó una risita de las suyas.
—Bueno como te decía Fuyu, que si te han mandado una carta para el caso de un robo. —Le volvío a explicar después de haberse distraído con el nombre tan bonito que llevaba Fuyu.

—¿Lo del robo de anuncios? — Ahí Kailee sabía que ella era su compañera, ''Mi olfato nunca falla''.
—Si, me la trajo en la mañana un moguri a mi cuarto.—Especificó.

—Dime, ¿ya llevas mucho acá en Tierra de partida? —Preguntó Fuyu. Kailee ya había tenido una misión con el maestro Kazuki y había pasado con la tarde con Mei otro día. ''Supongo que dos semanas''

—Dos semanas por ahí.—

—Yo soy de Ciudad Disney con la Maestra Lyn, ¿y tu?— Le pregunté a la chica mientras caminaba de espaldas para poder verla.

A Kailee se le ocurrió comentar por el camino como sería su misión y si ellas dos estarían a la altura.

—Fuyu... ¿Tu crees que estaremos a la altura para detener al ladrón?— Preguntó con miedo, como si no creyera en si misma, esta es la Kailee del Castillo Disney.

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Lo siento por lo poco, no sabía que mas poner :< Edit= Tuve que editar por comerme una pequeña frase, lo siento

[Mogu]

Le miraba de reojo sin perder la orientación por donde iba caminando. Mientras esperaba que me diese su respuesta a mi pregunta anterior, seguíamos caminando por el pasillo que daba a las habitaciones hasta llegar al final de este donde se encontraba un gran salón que se bifurcaba en distintas direcciones.

—Dos semanas por ahí.— Finalmente escuche que me respondía, llamándome nuevamente la curiosidad al saber que llevaba menos tiempo del que había pensado pero más que yo.

—Yo soy de Ciudad Disney con la Maestra Lyn, ¿y tu?—Mientras seguía conversando, esta opto por una manera muy peculiar de seguir charlando, girándose para caminar de espaldas y poder conversar “frente a frente”.

-¿Ciudad Disney he? Interesante nombre.- Respondí intentando que no sonase nerviosa al ver como seguía transcurriendo el gentío alrededor de nosotras esquivando de vez en cuando a Kailee.-Pues yo soy de Agrabah…con el maestro Akio.- Al mencionarle no pude evitar decirlo con un poco de sarcasmo que sin embargo, sonriéndole intente disimular.

Al quedar unos minutos en silencio, me enfoque nuevamente en el camino recordando el sitio en donde se ubicaba la biblioteca para buscarle con la mirada y poder guiarme.

—Fuyu... ¿Tu crees que estaremos a la altura para detener al ladrón?-
Me di vuelta hacia ella al notar su tono de voz algo asustado, sintiendo que en ese momento el suelo seria más interesante de observar que mirarle a los ojos.

-La verdad no tengo ni la menor idea.- Comente dando un suspiro y negando con la cabeza.-Pero vamos… ¿si nos eligieron a nosotras es por algo no?-Esta vez le mire más animosa acercándome a ella para apoyar una mano en su hombro.

-Yo también estoy algo temerosa con esta tarea.-Admití con una risa nerviosa llevando una mano detrás de mi cabeza.

-Pero si trabajamos juntas de seguro lo lograremos.-Mire una vez más a Kailee haciéndole un gesto con la cabeza que siguiéramos ya que frente a nosotras se encontraba la biblioteca, por ende el gremio estaba cerca.

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Perdón por el retraso pero estuve full trabajo y universidad estos dos días x-x

[Final Fan]

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El Gremio está "en el ala opuesta" a la biblioteca. Eso quería decir que estaba en la parte contraria del castillo, no que estaba en el mismo sitio xD Aún así no te preocupes, Mogu, ignoraré ese detalle, aunque si no entendéis algo para la próxima preguntadme por MP, ¿ok?

Caminando, charlando... haciéndose amigas en todo caso. Así se dirigieron Fuyu y Kailee hacia el Gremio, tomando como referencia la dirección opuesta a la que irían si quisiesen ir a la biblioteca. Al fin, tras una pequeña caminata, llegaron ante una gran puerta de roble que se encontraba al final de un pasillo poco concurrido. La brillante madera de la que estaba hecha relucía con la luz mañanera que entraba por las ventanas, dándole una belleza inesperada. Sobre la puerta, en un pulcro rectángulo de cristal clavado a la pared por sus cuatro esquinas, estaba escrito en letras estilizadas de color dorado:

Gremio

Mientras las dos aprendizas observaban aquella entrada, ésta se abrió y dejó ver la figura de una bella jovencita de cabellos azabache. Sus ojos grises brillaban con reflejos ámbar al darles la luz del sol, y en ellos se mostraba una evidente timidez. Iba vestida con un vestido de sirvienta extrañamente provocativo, y la chica intentaba taparse lo que éste dejaba al descubierto con vergüenza.

—Bu-buenos días... bi-bienvenidas al... Gremio —las saludó, con una ligera reverencia—. Soy... Samara. O-os llevaré hasta Gerard...

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Samara, la tímida camarera

La chica se adentró en el Gremio, esperando que la siguieseis. Al hacerlo, estaríais entrando en una amplia y acogedora sala con pequeñas ventanas que dejaban entrar la justa luz en el lugar, que en su lugar estaba iluminado por lámparas de aceite colgadas en las paredes de piedra. Además, a un nivel un poco más bajo cercado por una barandilla, bajando un par de escalones, había un amplio espacio lleno de mullidos sillones que se juntaban alrededor de una chimenea, apagada en aquel momento.

Samara os guió, sin embargo, hacia la barra situada en el lado contrario del lugar, sin haceros bajar ningún escalón. Tras ella, limpiando concienzudamente un vaso de vidrio con un trapo blanco, se hallaba un hombre alto y apuesto, vestido con una camisa blanca tapada en parte por un chaleco negro de algo parecido al terciopelo. Llevaba un delantal del mismo color y una corbata verde que resaltaba el color de sus ojos ambarinos. Su extraño afeitado llamaba bastante la atención.

—¿Sois vosotras? —preguntó con una sonrisa—. ¡La justicia en persona! ¿Verdad?

El hombre se rió por lo bajo de su propio "chiste" mientras Samara lo miraba con reproche. Cuando éste vio su cara adoptó un semblante serio de nuevo y tosió ligeramente, aclarándose la garganta.

—Soy Gerard —dijo, inclinando ligeramente la cabeza y llevándose la mano derecha al pecho—. Ya conocéis a mi hermana Samara. Asumo que habéis leído mi carta, ¿verdad?

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Gerard, el barista encantador

—¿Y bien? —insistió.

[Kailee]

Las dos chicas seguían hablando mientras se dirigían al gremio. A Kailee le caía muy bien Fuyu, una chica dulce y simpática. A ella le agradaba hablar con Fuyu por el camino, se sentía cómoda de que se compañera fuera tal persona.
Ella pensaba: ''Tengo suerte de tener una compañera así''. Le caía bien toda la gente, se conformaba con tener amigos, sean como sean.

—Uff llegamos Fuyu, vamos a entrar. —Tenía un tono de cansancio, pero de entusiasmo a la vez.


Gremio


Kailee iba a entrar con Fuyu al Gremio, que al fin llegaron. Vieron a una chica, joven y guapa. Unos ojos grises, y un pelo negro muy bonito. Tenía un traje de sirvienta y parecía algo nerviosa.
—Bu-buenos días... bi-bienvenidas al... Gremio — Le hizo a Kailee y a su compañera como una pequeña reverencia.— Soy... Samara. O-os llevaré hasta Gerard...

—¡Holaaa Samara! ¡Gracias por recibirnos! Soy Kailee —Kailee la saludó con energías, como de costumbre.

La joven camarera adentraba en una sala con lamparas de aceite que tanto le gustaban a Kailee, se quedaba mirando a ellas como si no se enteraba de nada mas.

—Fuyu, mira Fuyu, las lamparas que-que bonitas— Se distrajo con las lamparas mientras le hablaba a su compañera.

—Buff, perdona, aveces me distraigo con algo colorido jeje. —Le explicó Kailee a su compañera para que no se asustara.

Kailee se quedaba emocionada al ver lo bonitas que eran la sala a la que se dirigían, claro, le emociona los colores.

Samara guió a Kailee y a su compañera hacía un hombre. Tenía ropa de trabajo, bien arreglado, y tenía una barba afeitada un poco rara. ''Seguramente ese sería Gerard.'' Pensó Kailee que estuvo atenta en ese momento.

Entonces Kailee le susurró a Fuyu:

— Eh, Fuyu, ¿Crees que ese es Gerard? —Le preguntó con curiosidad, claro, ella es la curiosidad en persona.

—¿Sois vosotras? —Les preguntó a las chicas con una sonrisa—. ¡La justicia en persona! ¿Verdad?— ''Bueno yo no diría que soy ''¡La justicia en persona!'' Jeje'' Pensó Kailee.

El hombre reía de su comentarío mientras Samara, la otra chica, le miraba raro. El hombre se aclaro la garganta y se dispuso a hablar.

—Soy Gerard — Comentó serió después del reproche de Samara con la mirada. . Ya conocéis a mi hermana Samara. Asumo que habéis leído mi carta, ¿verdad? —Les preguntó amablemente.

—¿Y bien? —insistió.

—Eh, perdone, jeje si, la hemos leído o de lo contrario no estaríamos aquí — Sonrió.

—Por favor, ¿nos daría mas detalles de lo que tenemos que hacer y la escena del crimen? —Preguntó Kailee.

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SIENTO EL RETRASO DE VERDAD QUE LO SIENTO t_____t LO SIENTOOOOOOOOO MUCHOOO

[Mogu]

Tras seguir caminando y por lo visto ganar un poco mas de confianza, retomamos nuestra conversación desviándonos de vez en cuando del tema principal o terminábamos hablando sobre comentarios poco relevantes. Llegando finalmente hasta una gran puerta de roble que se encontraba al final de un pasillo, que a diferencia del resto de los lugares que habíamos pasado, se hallaba un poco menos concurrido, y en donde en la pared a un lado se podía leer claramente en letras doradas “Gremio”.

Sin esperar al estar contemplando, la puerta comenzó a abrirse dejándonos entrar hacia el sitio y siendo recibidas por una joven de cabello lago, con unos ojos grandes y grises, que vestía de una forma un poco inusual en un traje de sirvienta algo provocaribo.

—Bu-buenos días... bi-bienvenidas al... Gremio —Nos saludo dando una pequeña reverencia y notando que su voz era algo tímida al hablar.—. Soy... Samara. O-os llevaré hasta Gerard...

—¡Holaaa Samara! ¡Gracias por recibirnos! Soy Kailee - Escuche replicar energéticamente a mi compañera como respuesta.

-Mucho gusto Samara, yo soy Fuyu.-Decidí responder de igual manera a la bienvenida que nos había brindado la chica asintiendo un poco con la cabeza y prosiguiendo a seguirle cuando comenzó a caminar a manera de escoltarnos hacia Gerard.

—Fuyu, mira Fuyu, las lámparas que-que bonitas— Hablo mi compañera emocionada una vez que nos adentramos hacia una pequeña sala que se encontraba iluminado con lámparas de aceite, que llamaban la atención de Kailee quien las miraba de lado a lado.

—Buff, perdona, a veces me distraigo con algo colorido jeje. —se excuso a modo de disculpa como si hubiese hecho algo malo, lo que hizo que negase con la cabeza y le dirigiese una sonrisa divertida.

-No tienes porque disculparte, no has hecho nada malo.-Mire nuevamente hacia la espalda de la camarera quien seguía en silencio caminando delante de nosotras, pasando por el lado de unas escaleras para llevarnos hacia una barra que se encontraba al lado contrario del lugar, en donde estaba un hombre alto y bien apuesto quien vestía elegantemente.

—¿Sois vosotras? —Nos pregunto apenas nos había visto—. ¡La justicia en persona! ¿Verdad?

Ante su comentario solo pude reír nerviosamente al no saber que decir; Para mi agrado el hombre al igual dejo de reírse como si algo le hubiese detenido, y finalmente se aclaro la garganta como para prepararse para hablar.

—Soy Gerard — Comento un poco más serio mientras se llevaba una mano al pecho - Ya conocéis a mi hermana Samara. Asumo que habéis leído mi carta, ¿verdad?

Mire de reojo a mi compañera mientras sacaba nuevamente la carta de su sitio al ver la insistencia de responder a su pregunta y siendo mi compañera la primera en decir algo de las dos.

—Eh, perdone, jeje si, la hemos leído o de lo contrario no estaríamos aquí — Le sonrió a Gerard.

-Claro, seguimos las instrucciones de la carta que nos enviaste con el Moguri en la mañana.-Apoye su comentario mostrando mas a mano la carta que ahora se encontraba nuevamente en mis manos, por si es que le quedaba alguna duda.

—Por favor, ¿nos daría mas detalles de lo que tenemos que hacer y la escena del crimen? —Preguntó Kailee cortésmente a lo que decidí al igual que ella esperar a la respuesta del hombre.

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Si se lo que significaba pero donde leí rápido pase de largo ese detallote xD
Lo siento mucho y disculpen la demora a ambos que la mudanza me ha tenido bien atareada, más de lo que creía.

Disculpen nuevamente.

[Final Fan]

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En el post siguiente a este pondré fecha límite para que respondáis, por petición del resto de GMs. No la pongo en este post por si ahora tardáis y no veis el mensaje, ¡pero estad atentas para el próximo!

Gerard exhaló un corto "oh" de admiración al ver lo predispuestas que estabais a prestarle ayuda en aquel asunto. Tras una ligera reverencia, y todavía detrás de la barra, os indicó con la mano el lugar en el que se encontraba el tablón de misiones. Mientras se dirigía hacia él, esperando que lo siguieseis, le dedicó una mirada a su hermana y asintió con la cabeza de forma casi imperceptible. Samara, al verlo, se dirigió rápidamente a la salida del Gremio y desapareció tras la puerta.

—Bien, aquí está —os indicó, tras unos cuantos pasos.

El hombre señalaba un simple rectángulo de corcho enmarcado en madera de calidad que se encontraba al final de la barra, en donde estabais ahora. Daba la impresión de haber sido bastante usado por las múltiples marcas de chinchetas que tenía. Sin embargo, cuando lo visteis... estaba vacío.

—¿Veis el problema? —suspiró Gerard, llevándose una mano a la frente de forma casi teatral— ¡Todos los ruegos y pedidos de los pobres habitantes de Tierra de Partida... desaparecidos! Qué horror, qué horror...

El barista negó con la cabeza con cara de tristeza, aunque en un momento dado se paró en seco y os miró con una renovada sonrisa.

—Pero estáis vosotras aquí. ¡Detectives por un día! ¿Qué os parece? Aunque en mi opinión será una tarea bastante ardua... Como vuestro experto ojo podrá haber adivinado, el malhechor que ha perpetrado este crimen no ha dejado ni una sola pista.

Otro suspiro más. Gerard se cruzó de brazos y se quedó mirando al tablón con exagerada melancolía en su rostro, como si hubiese perdido a un viejo amigo con aquellos papeles desaparecidos. Sin embargo, con otro repentino cambio de expresión en su cara, Gerard salió de detrás de la barra abriendo una pequeña puerta oculta en la misma y pasó sus brazos por encima de vuestros hombros, en actitud amistosa.

—Así que quiero que hagáis una ronda por todo el castillo —os dijo, mientras os dirigía hacia la salida del Gremio, por donde se había ido Samara momentos antes—. ¡Interrogad a cualquiera que os resulte sospechoso y fichadlo! Pero no os lo llevéis con vosotras todavía, ¿de acuerdo? Cuando hayáis encontrado a tres posibles culpables venid por aquí de nuevo y decidme sus nombres. Los llamaremos y realizaremos un juicio justo para decidir quién ha sido el villano. ¿Os parece bien?

Mientras él decía todo esto, llegasteis al pasillo que daba acceso al edificio del Gremio desde el castillo, por donde habíais entrado antes. Vosotras os quedasteis fuera mientras Gerard volvía al interior del bar y cerraba la puerta detrás de él.

—¡Suerte, mis justicieras!

Qué hombre tan directo.

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¡Empieza la búsqueda! Podéis explorar las zonas que queráis de Tierra de Partida. En la página de la wiki podéis encontrar las diferentes áreas por las que podréis ir. Podéis encontraros con posibles sospechosos en cualquier lugar, incluso en los pasillos entre cada sitio. ¡Pero recordad que sólo tres serán llevados a juicio, así que elegid bien a quién ficháis!

[Kailee]

Despues de las presentaciones y las preguntas el hombre os llevo a la escena del crimen, donde habían robado los anuncios del tablón.

—Bien, aquí está —Les dijo a la chica dando unos pasos.

Gerard le enseñaba a Kailee y a su compañera el tablón. Estaba vacío, se veía a simple vista los pinchazos que dejaban las chinchetas. El tablón tenía un marco de buena calidad, se notaba.

—¿Veis el problema? —suspiró el hombre mientras se llevaba una mano a la cabeza. — ¡Todos los ruegos y pedidos de los pobres habitantes de Tierra de Partida... desaparecidos! Qué horror, qué horror...

El hombre agachó la cabeza desilusionado. Pero volvió rápido a mirarlas con una sonrisa.
— Vaya... ya veo ... si es un problema grave.. ¡Miau no pasa nada nosotras podremos!— Se dijo con seguridad.

—Pero estáis vosotras aquí. ¡Detectives por un día! ¿Qué os parece? Aunque en mi opinión será una tarea bastante ardua... Como vuestro experto ojo podrá haber adivinado, el malhechor que ha perpetrado este crimen no ha dejado ni una sola pista.

Gerard se cruzó de brazos y miró al tablón con la cara melancólica. Pero de pronto volvió a sonreír, y abrió una pequeña puerta ocultada y puso los brazos por encima de los hombros de Kailee y Fuyu, como signo de amistad.

—Así que quiero que hagáis una ronda por todo el castillo —Les dijo, mientras las dirigía hacia la salida del Gremio, por donde se había ido Samara momentos antes—. ¡Interrogad a cualquiera que os resulte sospechoso y fichadlo! Pero no os lo llevéis con vosotras todavía, ¿de acuerdo? Cuando hayáis encontrado a tres posibles culpables venid por aquí de nuevo y decidme sus nombres. Los llamaremos y realizaremos un juicio justo para decidir quién ha sido el villano. ¿Os parece bien?

—¡Sin problemas ! Fuyu y yo tenemos la capacidad necesaria estoy segura. ¡Miau! Claro que sí — Se motivó la chica, hasta delante de su compañera, que seguramente pensara que Kailee esta loca.

Mientras hablaban llegaron al pasillo de antes, en el que se entraba al Gremio. Las chicas se quedaron fuera mientras Gerard hablaba.

—¡Suerte, mis justicieras!

—¡Muchas gracias!— Contestó.

—Bueno Fuyu ¿A donde vamos primero ?— Le preguntó a su compañera.

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Bueno Mogu yo había pensado a los jardines de tierra de partida que suele haber bastante gente ^^ pero si tienes pensado otro lugar...

[Final Fan]

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¡Mogu expulsada de la trama por inactividad! ¡Lo siento!
En su lugar pasará a postear en este tema VaniRoxy801

@Kailee

No llegaste a saber muy bien por qué, pero Mogu no respondió a tu pregunta. Pudiste ver cómo realizaba un gesto cansado con la mano y luego se sujetaba la frente con la palma. Parecía algo agotada... enferma, quizás. Con una casi inaudible disculpa, tuvo que despedirse de ti alegando que se encontraba muy mal y que sería mejor que volviese a cama. Quizás el madrugón no le había sentado del todo bien...

Así que, te gustase o no, te quedaste sola en aquella detectivesca misión para ayudar a los encargados del Gremio. La decisión de adónde ir era tuya y sólo tuya.

@Yagami

Te encontrabas en la biblioteca con tu Maestro, el joven Akio. Su estilo de enseñanza no se enfocaba demasiado en los libros, pero alguno de los demás maestros le debió haber convencido de que debía entrenar a sus pupilos de manera un poco más didáctica. Se notaba que aquello no había sido idea suya, ya que se le veía de lo más aburrido mirando a un punto inconcreto de la biblioteca mientras tú te pelebas con el grueso tomo que te había encomendado el niño: "Después del Hundimiento". El libro versaba sobre dimensiones paralelas, paradojas temporales y bla, bla, bla...

—Pero acaba de una vez, que no avanzas ni una página por minuto —te reprochaba hastiado Akio, impaciente por acabar aquella sesión que él mismo había preparado.

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Fecha límite: martes, día 25 de septiembre

[VaniRoxy801]

Yagami pasó otra página del libro, mirando de reojo el resto. Le quedaba prácticamente la mitad del libro aún. No pudo evitar soltar un largo suspiro. Se estaba aburriendo muchísimo y no dejaba de cabecear por el sueño mientras se aguantaba la cabeza con la mano. No había visto un libro más aburrido en su vida, aunque tampoco es que hubiese leído mucho.

Yagami estaba en la biblioteca con su maestro Akio. No había tenido mucho “entrenamiento” con Akio desde que llegó a Tierra de Partida hace poco, pero esto ya era el colmo. Akio le había prometido que su estancia allí sería divertida y aquello era completamente lo contrario. Pero al parecer no era culpa suya, su maestro parecía tan aburrido y malhumorado como él. Seguramente le habían obligado a adiestrar a sus alumnos en algo más didáctico que dar porrazos con una llave gigante.

El maestro Akio tenía la mirada perdida y Yagami ojeaba el libro que le había obligado a leer intentando no dormirse del aburrimiento. Apenas se estaba enterando de lo que leía, sencillamente miraba las páginas por encima, ojeando algunas palabras que parecían importantes y pasaba página al cabo del rato. Estaba deseando terminar ya.

—Pero acaba de una vez, que no avanzas ni una página por minuto.

Yagami, aún con la cabeza apoyada sobre su mano, dirigió su mirada lentamente hacia Akio con cara de aburrido. Akio, aparte de ser su maestro, se había ganado su respeto, cosa muy difícil, ya que Yagami parecía tener siempre ganas de meterse con la gente. Dejó escapar otro suspiro.

—Con todo el respeto Maestro Akio, esto es un coñazo. Cuando te ofreciste a ser mi maestro me prometiste que sería divertido. — Otro suspiro más. Ninguno de los dos quería estar realmente allí, tal vez podía usar eso convencer a Akio de hacer cosas más interesantes — Oye Maestro, ninguno de los dos quiere perder el día aquí… ¿No podemos pasar del libro y hacer algo más divertido?

A lo mejor colaba. Yagami sabía que a Akio tampoco le gustaba aquella situación, así con un poco de suerte su maestro cedería y podrían seguir entrenando con la Llave Espada. Suerte o no, estaba deseando dejar aquél libro.

[Kailee]

Kailee parecía preocupada. Su compañera no contestó a su pregunta y se fue como cansada... y la otra ¡Iba a hacer la misión sola! ''Con lo despistada que soy, ahora sin compañero nunca encontraré al culpable'' Pensó deprimida la chica, que cada vez se hundía más y más, su estado feliz cambiaba a una chica amargada otra vez, Kailee, que siempre recibe terribles cambios de humor, ¿Qué iba a hacer? ¿Dirigirse sin mas a los Jardines de Tierra de partida? O ¿Iría a otro lugar? Pues eso es lo que hizo, intentar dirigirse a otro lugar mientras tenía ese tono en su voz de desesperación y amargura.

—¡Pe-pero Fuyu!—Gritó a su compañera pero seguía caminando.—Genial, estúpida misión... Ya me a vuelto el cambio de humor ... — Se deprimió aunque ese tono es mas de enfado.

Kailee amargada murmurando por el camino en su idioma (el gato), como tenía de costumbre. No se le ocurría otro sitio, y pensó que ir a la biblioteca estaría bien, allí hay mucha gente y podría coger al sospechoso.

—Miau... Me parece que la ... biblioteca estaría... bien.— Suspiró.

Kailee pasando por el ala este del castillo y demás lugares, llego a la biblioteca, no había mucha gente, había un maestro que Kailee no conocía personalmente pero sabía perfectamente quien era por los rumores que había oído de el. Tambien había un aprendiz con el.
Kailee se sentó en una mesa a pensar, de la gente que había en la biblioteca, ¿a quien elegiría para hacerle las preguntas?