[País de Nunca Jamás] Por donde tú vayas

[Yuehito]

Por un momento mis ojos se cegaron al cruzar tal portal, la luz intensa me hizo perder el rumbo de los pasos que estaba dando. Al poco rato esta se disipo y pude observar la cantidad de rocas y pequeñas montañas que sostenían algunos árboles de hojas extendidas. Un paisaje que no era muy llamativo pero que nos daba nuevos caminos.

Este es el país de nunca jamás —dijo la maestra Nanashi —Parece que la senda de roca nos deja tres salidas desde este barranco. Podemos ver que esta, acaba a lo lejos en lo que parece ser un poblado. Las otras dos parecen adentrarse en la selva o llevar a la costa.
Lo que decía la maestra Nanashi solo nos daba a entender una cosa. Hasta aquí los acompaño yo. La misión parecía simple, investigar, pero lo que me preocupaba era si apareciese algún tipo de enemigo el cual no pudiéramos combatir. Cuando este pensamiento paso por mi cabeza la Maestra Nanashi nos facilito unos artefactos de nombre peculiar, su función era para que cuando me quedara cohibido frente a un “malo”, lo usara. Al menos eso yo encontraba que era de suma emergencia. Pero bien, los enemigos me estaban preocupando mucho, así que solo necesitábamos empezar luego.

— ¿Alguna pregunta antes de separarnos? —nos dijo Nanasihi. No habían muchas dudas. Solo empezar. Ya con mi artefacto en mano y mi convicción de que todo saldría bien, estaba listo para empezar y moví mi cabeza negando tener preguntas.

Fue cuando Zait se acercó al camino de la costa y nos preguntó —¿Os habéis decantado por alguna? — lo decía sonriendo, lo que me hacía pensar en que Zait conocía más este lugar. Pero tenía una propuesta que no evitaba decirla.
—Creo… que… sería interesante ir hacia el pueblo y conocer la vida de este lugar. Creo que nos daría alguna pista de algo o quizás nos daría el pie a una nueva alternativa… bueno… eso creo yo —terminando la frase sonrojado y agachando la mirada, sintiendo que mi opinión era solo de curiosidad.

[Final Fan]

Nanashi observó cómo sopesabais vuestras opciones y asintió levemente una vez más cuando vio que ninguno presentaba ninguna duda más a responder.

—Cuando creáis haber acabado con el reconocimiento nos reencontraremos aquí. Buena suerte, aprendices.

Os dedicó una de sus poco frecuentes sonrisas maternales, aunque debido a su brevedad bien pudisteis haber pensado que habían sido imaginaciones vuestras. Sin más, se dirigió hacia la única ruta a la que parecía que no iríais para cubrir la mayor parte del terreno. Poco tardó en perderse entre el espesor de la jungla, que se volvía más tupida cuanto más lejos alcanzaba vuestra mirada.

Hikaru prefería ir hacia la costa, mientras que Exuy había expresado en voz alta su idea de dirigirse hacia el campamento que les había indicado la Maestra. Zait, sin embargo, al ver que ninguno se decidía a ponerse en marcha de verdad, se acercó hacia la ruta que llevaba hacia la costa. Si avanzaba un poco por el estrecho camino que las rocas le marcaban, acabaría encontrándose con una vista que podría provocarle cierta nostalgia.

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Altos Salto Arco Iris

Zait sabía que si seguía caminando un poco se encontraría con que la inmensidad azul que veía ante él estaba en realidad mucho más abajo de lo que parecía desde su localización anterior, ya que un altísimo acantilado se alzaba por el borde de toda la costa. Pero quizás no era buena idea dejar a Hikaru y Exuy solos, ya que ellos seguían en la encrucijada de caminos en la que os separasteis de Nanashi.

* * *
En otro lugar, en una pequeña isla rodeada de hierba por todas partes, un niño-zorro con una espada de madera caminaba junto a una brillante aunque nerviosa hada, que emitía un sonido tintineante.

—¡Va, Campanilla, no seas cobardica!

El chico había ido solo hacia aquella porción de tierra en medio del mar con ayuda del maravilloso poder mágico del hada, que le permitía volar a voluntad. Llevaba un mapa consigo que había encontrado en mitad de la jungla, clavado en la corteza de un árbol. En él, marcadas con "X" de color rojo, se encontraban varios islotes cercanos a la zona en la que se encontraba.

—Mofeta, Conejo y Los Gemelos están en el resto de islas marcadas, ¿vale? ¡Tenemos que encontrar esa cura para Osezno antes de que Peter se preocupe!

Un fuerte tintineo se oyó antes de que una enorme silueta negra se materializase enfrente del pequeño. El hada, en guardia como estaba, huyó casi como acto reflejo mientras un hombre de contorno indefinido se acercaba al tembloroso aventurero.

—Otórgame... tu... vida... —pudo oír el hada, antes de perderlos de vista.

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Fecha límite: miércoles, 19 de septiembre
Fuera de plazo: EXUY (1/3)

[James Bond]

Al final decidimos ir a la costa. Nanashi asintió al ver que no albergábamos dudas. Nos dijo que cuando acabásemos nuestra exploración, nos reuniríamos en donde estábamos. Emprendimos nuestro viaje hacia esta y llegamos a un camino desde el cual podíamos ver el gran mar azul.

—¡Halaaaaa!— Exclamé sorprendido—. ¿Así que eres de aquí, Zait? Este sitio me gusta.

Me quedé mirando un rato el mar antes de recordar lo que teníamos que hacer. Así que...

—Bueno, supongo que toca empezar el reconocimiento, ¿no?

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Sorry, pero es que no se me ocurría nada más.

[Little Sho]

Lo dicho, tal y como temía, sucedió. No había decantación por ningún bando. Y yo no quería interferir directamente, prefería ser más un guardaespaldas, o incluso una niñera, que un guía.

Nanashi se marchó por la única ruta que nadie parecía seguir, y que sin embargo me llamaba aún más la atención; la jungla.

Por un lado, Exuy había expresado en voz alta su intención. Para evitar diferencias, opté por usar la persuasión.

—Exuy, no es por querer chafarte los planes, pero, aparte de permanecer juntos, deberíamos intentar pasar desapercibidos. Supongo que evitar el poblado es una buena manera de no interferir en los asuntos de los mundos —me llevé una mano a la barbilla y permanecí pensativo—. Además… No encontrarás una gran civilización allí. Se trata de una pequeña tribu de indios. Pese a su extensión, la escasa población de este gran mundo se encuentra dispersa, a mi parecer. Podría considerarse… ¿salvaje? —negué con la cabeza, intentando sacar aquellas ideas de mi mente—. Nah… Es… Es maravilloso, simplemente —sonreí.

Dicho y hecho, comencé a andar hacia la costa. Prefería ir en grupo, pero si Exuy decidía ir al poblado tampoco me parecía mala idea, pues ya que al ir en solitario supuse que no sería un gran problema. Quería protegerles, aunque seguramente podrían valérselas por sí solos y tenía que dejar de preocuparme. La Maestra Nanashi no los habría llevado allí de ser el caso.

Como predecí, enseguida llegamos a los grandes acantilados que llevaban a la costa.

—¡Halaaaaa! ¿Así que eres de aquí, Zait? Este sitio me gusta —comentó Hikaru en voz alta.

—Exacto. No… No nací aquí. Lo cierto es que… Sería complicado. Pero viví aquí mucho tiempo. Demasiado… Diría yo.

Me mantuve pensativo durante unos segundos. En salí de mis recuerdos, quise empezar con nuestra misión.

—Debemos estar atentos —dije a modo de precaución—. No es que no tengamos lugar suficiente para andar. Pero son acantilados a fin de cuentas. Además… Uno nunca sabe con lo que se puede encontrar.

Y así, seguí mi camino hacia la costa.

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Ea, a la costa porque lo digo yo (?)
PD: Ahora es cuando Flan nos trolea ^^ (?)

[Yuehito]

¡Vaya!, Zait si sabe mucho, tiene razón sobre las sospechas que pueden ejercer los demás habitantes sobre nosotros —Pensaba mientras caminábamos en dirección a la costa. Cada vez me sentía más seguro por las actitudes protectoras de Zait y además de tener de apoyo a mi amigo Hikaru.

A todo esto, ¿cómo será la fuerza de Hikaru? –Balbuceaba silenciosamente siguiendo a los chicos. Cuando de pronto un destello proveniente de la costa me impresionó. Al observar aquel amplio paisaje desde lo alto del acantilado mi ser se hizo fugazmente pequeño y un escalofrió me paralizó. Me quedé de pies con los ojos saltones mientras Hikaru y Zait se alejaban estableciendo un diálogo. Me fue imposible poder seguirlos y decirles lo que veía y sentía. Estaba paralizado por ver el amplio azul frente a mis ojos.

Nunca en toda mi vida había visto aquello que denominaban mar, era una inmensa hermosura que saturaba mi contemplación. Quería llorar, quería reír, no lo sabía pero solo quería permanecer un minuto más observando el desconocido paisaje. Ni siquiera en los libros del orfanatos habían ilustraciones de lo que veía, era una sensación incomprendida para alguien que no habitase aquí.

Me era de costumbre dibujar aquellas cosas desconocidas que descubría y esta no era la excepción para poder hacerlo. Me senté, saqué mi libro y el lápiz que tenía guardado, y en menos de 1 minuto la imagen captada por mis ojos había quedado impresa en mi libro.

Luego de ese instante un silencio profundo susurró a mi oído anunciando que no había nada a mí alrededor. Comencé mirando a mi costado derecho por donde se habían ido los chicos y para mi gran temor ellos ya no estaban allí. Me puse de pies y retrocedí de las orillas del acantilado hasta que mi espalda se topó con muralla de rocas. Asustado dije:
¡Tengo que alcanzarlos antes que sea demasiado tarde! – y comencé a correr rápidamente para no perderme por culpa de haberme dejado llevar por aquella bella trampa.

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Y así es como exuy muere comido por una aguila mutante de 7 picos de oro xD
Dato : Exuy actúa como un niño de 14 años.

[Final Fan]

El imponente acantilado os impresionó gratamente. A uno le invadía la nostalgia, a otro le abrumaba la belleza del vasto mar... Aquel mundo era, sin lugar a dudas, una completa belleza.

Pronto decidisteis seguir vuestro camino, guiados por la cornisa de la enorme pared de roca hasta un corto sendero custodiado por unos cuantos árboles. Estabais a punto de dejar atrás aquella maravillosa vista cuando una sensación, que a alguno le resultaría familiar, os hizo poneros en guardia y mirar atrás.

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SOMBRA (x2) & PIRATA

Los sincorazón habían hecho acto de presencia antes de lo esperado, y habían interrumpido vuestra recién comenzada expedición...

¡Era la hora de darles una buena ración de "reconocimiento"!

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Fecha límite: lunes, día 24 de septiembre

[Little Sho]

Conforme avanzábamos por el desfiladero, la preciosa vista del mar se alejaba aún más de nosotros. Caminando, un gran escalofrío recorrió mi espalda. Por la intensidad, el modo en que ocurrió y, sobre todo, la experiencia, sabía exactamente a qué se debía. Me giré enseguida y contemplé a un grupo compuesto por tres sincorazón. Gracias a mis entrenamientos pude identificarlos, ya que me había topado con ellos antes. Sin embargo, no podía fiarme al completo. Nunca Jamás era un lugar bastante alejado, posiblemente estas criaturas eran más fuertes aquí. Es algo que comprendí desde el principio de mi periplo.

De todas formas y, sin pensarlo dos veces, corrí directamente hacia el vestido de pirata, invocando mi llave espada en el camino y, tras pegar un salto, asesté un golpe mientras caía al suelo. Al incorporarme, decidí golpearle nueva y seguidamente. Me preocupé del pirata al ser el más fuerte, los otros eran sombras básicas, supuse que Hikaru y Exuy podrían con ellos, algo que les vendría de perlas en su entrenamiento.

[James Bond]

Era impresionante aquel lugar. Debía ser una maravilla el vivir allí. Sin embargo, no había tiempo para relajarse. De repente, aparecieron los llamado “Sincorazón”. Era mi primer encuentro con ellos pero parece que para Zait no, ya que este se dirigió hacia ellos, Llave-Espada en mano. En concreto se dirigía hacia el que tenía la espada y un pañuelo rojo en la cabeza. ¿Sería el más fuerte acaso? De ser así, dejé que Zait se encargara, ya le devolvería el favor en otra ocasión. Los Sincorazón pequeños que tenían una especie de antenas de insecto parecían ser los más débiles, invoqué a mi Cadena del Reino la cual apareció en mi mano derecha. Como aún no sabía hacer magia, sólo podía depender de mi habilidad con la Llave, así pues me dispuse a eliminar a aquellas criaturas.

—Exuy, ¡ataquemos los dos juntos a la vez, así les será difícil esquivar nuestros golpes!—

[Yuehito]

Al haberme alejado del extenso color azul pude notar la presencia de mis compañeros, pero esta vez habían tres creaturas que nunca antes había visto. Un ser de rojo con una amenazante arma y dos pequeños seres oscuros.
Me detuve ante aquella escena que insinuaba peligro y fue cuando Zait sin estar de rodeos se tiro contra el mayor para atacarlo con la llave espada que había invocado.

Mientras yo jadeaba por la corrida, Hikaru, convocando al igual que Zait la llave espada, se dispuso a participar en la pelea y me incorporó a la batalla diciendo:
—Exuy, ¡ataquemos los dos juntos a la vez, así les será difícil esquivar nuestros golpes!
Extendí el brazo derecho y con una aspecto tembloroso, que era una mezcla de lo agitado e impresionado por los enemigos, traje a mi mano el arma para unirme a Hikaru.
Con mucha velocidad me acerqué a la pequeña creatura que estaba mas cerca y ubicando mi llave espada en mi cintura izquierda me dispuse a cortar horizontalmente a mi enemigo.

[Final Fan]

Zait se adelantó para atacar al Pirata con la Llave Espada, pero el sincorazón estaba preparado para la agresión (al fin y al cabo, había sido una emboscada desde atrás) y pudo bloquear el tajo descendente con su grueso espadón. Sin embargo, al aterrizar e incorporarse, Zait logró golpearle en un costado con el canto de su arma, haciéndolo tambalearse un poco. El pirata saltó atrás una buena distancia y comenzó a zarandear su sable de forma peligrosa, acercándose a Zait corriendo...

Mientras tanto, Exuy y Hikaru se encargaban de uno de los sincorazón Sombra. El primero hizo gala de una velocidad superior al propinar un certero tajo horizontal que dejó al monstruo casi para el arrastre, siendo rematado por el potente ataque de Hikaru... quien recibió un potente arañazo por parte de la Sombra a la que habían dejado de lado. El sincorazón había aprovechado que no se habían centrado en él para deslizarse hacia la espalda del aprendiz. La Sombra se fundió con el suelo y comenzó a moverse rápidamente en círculos vuestro alrededor...

* * *

Mientras tanto, en una isla en medio del mar, dos niños idénticos vestidos con sendos trajes de mapache se peleaban por un pico de hierro casi tan grande como ellos.

—¡¡Dámelo!!

—¡No, suelta!

—¡Es mío!

—¡¡Mentira, mentira cochina!!

—¡Déjamelooo!

Un frenético tintineo sonó entre los gritos de los niños. El hada había llegado hasta ellos recordando las islas que estaban marcadas en el mapa del otro niño. Quería advertirles del peligro que les acechaba, pero por mucho que intentase llamar su atención...

—¡Que me lo des, bobo!

—¡Bobo tú, suéltalo!

...no lograría que se fijasen en ella. Desesperada, la pequeña sílfide se alejó de ellos en busca de alguien que le hiciese el mínimo caso. Mientras volaba lejos de aquella isla, una ominosa sombra se extendió sobre la pequeña porción de tierra, ocultando de la vista por un momento a los niños, ajenos a lo que se les acercaba.

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Fecha límite: sábado, día 29 de septiembre

[James Bond]

¡La estrategia había funcionado! Exuy utilizando su velocidad dejó medio K.O. al Sincorazón. Me encargué de rematarlo usando mi fuerza, que al parecer era mi punto fuerte, o al menos esa sensación me dio. Sin embargo, nos olvidamos por completo de la otra sombra que había. Esta me arañó fuertemente en la espalda. ¡Genial, más cicatrices a mi cuerpo! Me dispuse a darle un fuerte golpe con Cadena del Reino. La busqué con la mirada pero no la encontraba. Mire al suelo y entonces, la encontré. Parecía que se había metido dentro de la hierba y se movía en círculos.

—Exuy, yo haré salir al sincorazón del suelo. Dijiste que sabías usar Hielo, ¿no? Cuando salga, congélale.

Di unos cuantos pasos para quedarme cerca de la Sombra y así actuar como cebo. ¿Podría Exuy cumplir con la orden?

[Yuehito]

El corte horizontal hizo desaparecer la pequeña creatura, pero a cambio, el otro que no habíamos puesto mayor énfasis tomo posición atacando a Hikaru, arañando su costado. El ser negro se escondió en el suelo moviéndose rápidamente en varias direcciones y Hikaru propuso su nueva táctica:

—Exuy, yo haré salir al sincorazón del suelo. Dijiste que sabías usar Hielo, ¿no?—Asintiendo con un moviemiento rápido de cabeza —Cuando salga, congélale.
—Está bien —le contesté energéticamente.

Mientras él esperaba a que saliese la creatura, tome un poco de distancia para poder direccionar la magia. Esta vez no quería que Hikaru saliese lastimado, así que enfoqué fijamente sobre el enemigo pero todo se turbó cuando mi mirada se topo en la escena del sincorazón moviendo la espada bruscamente en dirección a Zait. Ambos, tanto Hikaru como Zait, estaban destinados para recibir un ataque de frontón y el temor a que alguien saliese dañado me hacía sentir un poco inútil.

Pensé rápidamente en que hacer y supuse que Zait sería capaz de salir de ese ataque. Entonces estiré la llave espada hacia el sincorazón oscuro, comenzando a tornar un aura helada, mientras esperaba a que saliera la sombra para poder golpearlo con la masa de hielo que saldría de mi arma.

[Little Sho]

Como era de esperar, el pirata bloqueó mi ataque con cierta facilidad. Sin embargo mi segundo golpe le dio de lleno, al ser éste menos previsible.

Exuy y Hikaru pudieron deshacerse fácilmente de una de las sombras, aunque la otra vengó a su compañera propinando un arañazo a Hikaru, que parecía no esperárselo. Ambos se concentraron en aquel vulgar sincorazón, que permanecía ahora oculto en el suelo a la vez que giraba en círculos alrededor de uno de los aprendices.

Por otro lado, no debía quitarle el ojo de encima a mi particular enemigo, que corría hacia mí blandiendo su espada. Hice un rápido amago de coger una flecha, pues ya que pretendía acabar rápido con aquel combate. Para mi sorpresa, mi mano se cerró vacía en el aire. Comprendí entonces que olvidé mi ballesta en casa, pues ya que había decidido devolver las flechas que usaba para conseguir unas nuevas. Resoplé con fuerza y empuñé mi Llave Espada con las dos manos, apuntando de frente hacia el sincorazón.

—¡Perla!

No era un hechizo complicado ni requería un gran gasto, pero me molestaba la idea de quedarme sin energía suficiente para futuras peleas.

Esperando que aquello bastase, bajé la espada, no sin antes dar un salto hacia los otros aprendices, buscando ayudarles y burlar cualquier imprevisto ataque por parte del sincorazón.

[Final Fan]

El Pirata seguía propinando mandobles a diestro y siniestro acercándose peligrosamente a Zait, pero éste logró mantenerse firme e invocar un certero hechizo Perla... pero no pensó en que su enemigo podría rechazarlo con la espada. Sin embargo, y por suerte para el Aprendiz, el hechizo encontró un hueco entre el ataque del enemigo y le atinó justo en la cara. Claramente afectado por la habilidad mágica, el sincorazón se desvaneció en una ligera nube negra.

Mientras tanto, Exuy y Hikaru ejecutaban una estrategia sencilla, pero eficaz. La Sombra emergió del suelo para dirigirse a Hikaru, que hacía de cebo. Aprovechando la situación, Exuy realizó el hechizo Hielo y acabó con él de un plumazo. Al fin, no quedaban sincorazón en escena.

Era hora de seguir con la exploración del mundo, aunque los aprendices deberían ir con cuidado... ahora sabían que la amenaza sincorazón también era patente en aquel mundo.

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Fecha límite: jueves, día 4 de octubre

[James Bond]

Al mismo tiempo que Zait, Exuy y yo logramos deshacernos de nuestro enemigo. Creí que iba a tener bastantes problemas por que no había combatido con la Llave-Espada desde que la obtuve pero me alegraba ver que estaba equivocado.

—Está claro, este lugar tiene que estar infestado de sincorazón. Aunque nos han aparecido solo tres no descarto que haya más pululando por ahí. Zait, ¿han estado desde siempre en este lugar?

Tras escuchar su respuesta, me dispuse a seguir con la exploración. Había que tener cuidado, sobre todo con aquel sincorazón disfrazado de pirata que tenía pinta de ser bastante fuerte. Ahora había que seguir hacia adelante, adentrándonos en la costa. ¿Qué sorpresas nos depararía el País de Nunca Jamás?