Así que ése era el mundo en cuestión...
Light y Hitori atravesaron la atmósfera en sus Gliders tan rápido como pudieron, intentando no parecer más que un par de aves ante los ojos de los curiosos. Ambos Aprendices se sumergieron en una capa de nubes para pasar por encima de las torres de vigilia del alto castillo que los había recibido, notando cómo la humedad les empañaba los cascos y los refrescaba incluso con las armaduras puestas.
Muy pronto se alejaron de la estilizada fortaleza de cantera y, esperando no sorprender a ningún nativo, decidieron aterrizar en una verde pradera repleta de coloridas flores y poblada por pequeños conejos, ardillas y libélulas danzarinas. A partir de allí ambos no podrían hacer nada más sino caminar, en vista de que el frondoso bosque les impediría encontrar a su objetivo.
Que, si mal no recordaban...
─Así que, erm... Light y Hitori... ¿verdad?
Sin importar qué había sucedido en Bastión Hueco, ni la nueva determinación que había poseído a muchos Aprendices (e incluso Maestros), la Maestra Rebecca seguía tan frágil como siempre. Tanto que se disculpó unas tres veces por tener que encomendar una misión sin ningún aviso previo salvo las dos notas idénticas que tanto Hitori como Light habían encontrado cerca del marco de su puerta en la mañana, en donde se les pedía que se presentaran en la Sala del Trono para un anuncio por parte de la Maestra mencionada.
─Parece que... la recomendación de Ronin estaba bien fundamentada. Pareces un... Aprendiz determinado y con algo de experiencia ─señaló Rebecca, mirando a Light con una sonrisa. Y luego, tras dejar salir una risita, añadió para Hitori─: Y también parece que el pronóstico de Akio no se cumplirá... Estoy segura que tú... también harás un buen trabajo...
>>Umm, los he llamado para una misión... como habréis imaginado. Necesito que comprobéis... ciertos rumores... en cierto mundo... ─la joven tomó un mapa estelar que había llevado en algún sitio de su cinturón y lo desplegó frente a los Aprendices, señalando una estrella en particular. Luego, se lo entregó a Hitori─. "Bosque de los Enanitos" le llamamos... Y bueno, parece que... "algo" ─Rebecca formó un par de comillas con sus dedos─...ha estado cavando y ocluyendo túneles en una mina abandonada.
>>Tememos que se trate de un Sincorazón de... grandes proporciones, umm, así que estaría bien que... investigarais un poco.
Instrucciones concisas para una misión que aparentaba ser breve y sencilla. La Maestra Rebecca les deseó suerte a los Aprendices y se marchó para atender otros asuntos, esperando que ambos muchachos comenzaran su misión cuanto antes. No sería muy complicado, seguramente.