[Bastión Hueco] Villain's Vale

Trama de Light, Hiro, Xefil, Maya, Ban y Ragun

La aparición del bando de Bastión Hueco ha colocado a la Orden de los Caballeros de la Llave Espada en una tensión creciente difícil de remediar. ¿Llegarán a enfrentarse ambos bandos en conflicto, o será posible la paz?

Moderadores: Suzume Mizuno, Astro, Sombra

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Astro » Dom Feb 23, 2014 2:11 pm

Es vuestra decisión. Pero si resultáis una carga, os quedaréis solos.

¡N-no voy a resultar una carga! ―protestó Ban.

Ambos aprendices del bastión tenían permiso para participar en la misión, aunque Ban no había podido evitar que le temblase la voz al protestar. Eran su orgullo y su cabezonería los que le motivaban a ir, pero todas las advertencias de los Maestros y algunos comentarios de los otros aprendices habían terminado por meterle miedo en el cuerpo. Él sólo era un aprendiz novato, cuya única misión había resultado en un fracaso completo...¿en qué se estaba metiendo?

Por suerte, la voz de Ryota le hizo volver a la realidad:

Nos reuniremos a la salida sur de la ciudad en una hora. Nada de animales —señaló la puerta con la cabeza antes de dirigirse hacia Nanashi—. Conduce a nuestros invitados, Nanashi. Ronin, quédate un momento.

¡Parece que me ha tocado el gordo!

Oswald soltó un bufido de desprecio, fulminando con la mirada al tuerto, y salió del despacho con los demás. Mientras Ragun avisaba de que se iba a la tienda moguri, Ban sacó su móvil del bolsillo y le hizo una foto al peculiar grupo de aprendices enemigos. Con un poco de ayuda del ordenador, seguro que podía hacerles aún más feos todavía.

Ni se os ocurra seguirme. O acabaréis en el foso de los cocodrilos —advirtió el rubiales al grupo antes de echar a caminar.

Asegurándose de que nadie le seguía, Ban volvió a su habitación. Miró con tristeza su enorme cama, lamentándose de no poder tumbarse y pasar toda la mañana ahí tirado, pero el tiempo apremiaba. Se dio una ducha rápida, se secó el pelo y se puso su ropa característica: camisa blanca, pantalones, botas y abrigo negros, bufanda, guantes y su gorra. Con mucho cuidado, se metió el viejo reloj (herencia de su abuelo) en el bolsillo del abrigo, y estuvo a punto de llevarse también su consola portátil, pero decidió dejarla en el último segundo. En teoría, no iba a tener tiempo para jugar. Y además, si se aburría siempre podría utilizar el móvil. Por precaución, también se metió en los bolsillos las dos pociones que había comprado el primer día.

A la hora acordada, Ban se reunió con los demás. Empezaba la misión.

* * *


¿Falta mucho?

Al principio del viaje, Ban era un manojo de nervios. Le temblaban las piernas, los dientes, y hasta las pestañas. El chico podía sentir a los sincorazón acechándoles desde las sombras, preparados para atacar en cualquier momento. El grupo no sólo era numeroso, con ocho personas y un chucho, sino que todos eran portadores de la llave espada. Eran el imán perfecto para aquellos monstruos. Por suerte, la presencia primero de Nanashi y después también de Ryota y Ronin parecía repelerles.

Superados los nervios iniciales, el viaje fue un auténtico aburrimiento. Después de una hora, Ban ya estaba hasta las narices de caminar y empezó a protestar. Los Gliders estaban prohibidos, en teoría para no llamar la atención, y para el chico mimado de Villa Crepúsculo aquella caminata estaba resultando una tortura peor que los entrenamientos matutinos en el gimnasio.

Qué coñazo...

Resignado, y viendo que los Maestros empezaban a lanzarle miradas de advertencia, Ban se puso los cascos y conectó la música de su móvil. El resto del camino (nada más y nada menos que otras dos horas de andar), Ban siguió protestando en voz baja, procurando que ningún maestro le escuchara, pero sin importarle que otros aprendices le oyeran. Qué coñazo.

Finalmente, llegaron a su destino. Un acantilado se abría frente a ellos, y cinco torres se alzaban rodeadas de una especie de pueblo abandonado. Lo más sorprendente fue descubrir la existencia de agua líquida alrededor del poblado, y aunque el hielo retenía la mayor parte de esta en la parte delantera todavía quedaba un pequeño río con algunas plataformas que servirían para subir hasta la torre principal. Torre que, por cierto, tenía el símbolo de los sincorazón en lo más alto. Mala señal.

Otros que no tienen ni idea de cómo decorar.

Spoiler: Mostrar
Imagen

De pronto, Ban vio cómo Nanashi y Ryota invocaban sus llaves. Alertado, el chico se quitó los cascos para descubrir una voz que retumbaba en lo alto:

¡...tra suerte! Entre todos los lugares, habéis ido a parar al peor, con el mayor contrincante con el que os podáis encontrar… ¡Yo! ¡El mejor guerrero de Villain’s Vale!

¿Qué demonios...?

Y entonces apareció. Una figura aterrizó a escasa distancia del grupo, observando a los portadores con detenimiento. Iba vestido todo de rojo, con la cara tapada, y lo más sorprendente de él eran sus brazos: tenía seis. Ban no pudo evitar mirar de reojo a Ragun, quien también se había puesto en guardia invocando su llave espada, y no pudo reprimir una leve risa.
Junto al tipo de rojo apareció un sincorazón verde moviéndose a su alrededor sin aparentes intenciones de atacarle. Seguramente no haría lo mismo con los portadores.

¡Gilgamesh, guardián de las torres!

Spoiler: Mostrar
Imagen


Otro friki. Genial —comentó Ban, aprovechando que estaba guardando el móvil y los cascos para hacerle una foto.

¿Es uno de ellos, Ronin? —preguntó Ryota, manteniendo la posición de guardia constante.

No tengo informes sobre él, pero todo es posible. Contratan gente muy rara, ¿sabes?

¡Eh! ¡Que tengo sentimientos!

Fue la Maestra Nanashi quien tomó la iniciativa. Se colocó en la delantera del grupo y apuntó con su arma al tal Gilgamesh, quien respondió invocando a su vez dos espadas.

Si avisa al resto de esos Villanos Finales habrá terminado la misión. Y si nos quedamos demasiados aquí, llamaremos la atención —señaló la maestra, indicando con un gesto el descenso por el acantilado—. Marchaos. Os alcanzaré después.

Gracias, Nanashi.

Ryota y Ronin no discutieron ni un segundo, y se lanzaron hacia el descenso. Por su parte, Ban tuvo dudas. En parte había decidido participar en la misión para demostrarle a Nanashi que no era ningún inútil, y una forma ideal para hacerlo sería quedarse y ayudarla a machacar al tío de los seis brazos. Pero por otra parte...no quería involucrarse tan pronto en una pelea si podía evitarlo. Había participado en muchas peleas de entrenamiento contra otras personas, sí, pero nunca en una real. Además, ella era una Maestra, seguro que se las apañaba sin problemas.

¡Suerte, Maestra! —dijo Ban antes de echar a correr hacia el descenso, no sin antes añadir unas palabras hacia los aprendices que se quedaban con ella— Y vosotros, no la caguéis.

Sin perder tiempo, Ban se dirigió raudo hacia el descenso junto a los maestros y al resto de aprendices. Los problemas habían comenzado.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Light » Lun Feb 24, 2014 2:08 pm

Imagen


Los Maestros habían ignorado por completo la información que Light les había proporcionado, por lo que asumió que no había sido relevante. También hicieron caso omiso del comentario de Ragun; o al menos así le pareció. Aunque preferiría que no se hubieran enterado, le aliviaba pensar que la misión continuaría sin ningún inconveniente. Los tres Maestros cooperarían aunque tuvieran sus diferencias.

Nos reuniremos a la salida sur de la ciudad en una hora. Nada de animales —especificó el líder de los traidores. La indicación de no poder llevar mascota le resbaló a Light totalmente: su eidolon no se podía considerar como tal y Ryota no era nadie para darle ordenes—. Conduce a nuestros invitados, Nanashi. Ronin, quédate un momento.

¡Parece que me ha tocado el gordo!

Los aprendices y Nanashi salieron del despacho, dejando solos a los líderes de las dos facciones.

Ahora que lo pienso me vendría bien pasar por la tienda… —balbuceó poco después de salir de la habitación, tras percatarse de que sus bolsillos estaban más vacíos de lo habitual. Se lamentó por no haber ido a la tienda moguri antes de partir.

Entonces, Ragun carraspeó y se dirigió a los aprendices.

Yo me pasaré por la tienda moguri a comprar algunas cosas ―afirmó―. Si alguno necesita suministros que venga si quiere.

¿Bastión Hueco contaba también con una tienda análoga a la ya abierta en Tierra de Partida? Si era así, le interesaría ir a comprar algunos objetos, sin duda. El chico simplemente seguiría a Ragun para visitar la tienda que acababa de aludir, sin entablar conversación con él. Podía haber aprovechado para sacarle el tema de la resurrección del Dios Caído y preguntarle sobre su miembro perdido, pero optó por no hacerlo. Prefirió seguir charlando con su compañero eidolon, compartiendo con él las impresiones de aquel encuentro con Ryota.

De esta manera, las paredes no les escucharían. En especial, los soplones como Ragun.

Spoiler: Mostrar
Onrol, en este momento Light comprará en la tienda de Bastión Hueco los dos éteres que solicité en el tema de Actualizaciones hace días. Y sí, soy consciente de la prohibición de la mascota xDUUUUU...


***


Una vez hubiera comprado los objetos necesarios, Light seguiría de nuevo a Ragun para poder salir de aquel laberíntico castillo. Si el aprendiz de Tierra de Partida tuviera que internarse allí dentro otra vez, no sería capaz de volver al despacho de Ryota: era simplemente imposible memorizar el camino.

Se encontrarían con Nanashi en la entrada del castillo, donde había llevado a los aprendices que hubieran decidido no seguir a Ragun o a Ban. La estricta mujer les escoltaría durante su recorrido por la derruida ciudad, protegiéndoles de las garras de los Sincorazón que acechaban. Light, extrañado por su comportamiento, se cuestionó si las criaturas habían sido manipuladas por Ryota y los suyos para que no les atacaran y siguieran sus órdenes. Tampoco había visto ningún Sincorazón dentro del castillo, así que dio por hecho que debían haber levantado una protección parecida a la existente en Tierra de Partida para evitar su entrada.

Light giró la cabeza múltiples veces, intentando captar algún detalle de la ciudad que le resultara familiar. Puede que, sin darse cuenta, en aquellos momentos estuviera pasando por delante de su antigua casa: el lugar donde había vivido con su madre durante sus primeros años de vida, cuando solamente era un bebe. Hubiera querido pararse a investigar el barrio residencial con más detenimiento para encontrar la casa de sus padres, pero era consciente de que Nanashi no se lo permitiría, bajo ningún concepto.

Después de todo, tenían una misión muy importante que cumplir. Los deberes de los Portadores siempre se anteponían a cualquier capricho: no había excusa para no cumplirlos, así que se limitaría a observar la destrucción del mundo mientras caminaba con sus compañeros.

Era una ciudad desolada, se mirase por donde se mirase. Edificios derrumbados sin vida alguna en su interior, vegetación marchita que jamás volvería a crecer; y, después, el extenso hielo que rodeaba la ciudad. Sin duda era triste la visión que tenían en aquellos momentos de la ciudad de Bastión Hueco: un lugar muerto que posiblemente había resplandecido con fuerza en el pasado.

Light no necesitaba ver las montañas de hielo para saber que la ciudad había sido un lugar espléndido en el pasado. El chico guardaba en su mente la imagen del cielo rosado y despejado del vergel; y no sólo eso: también recordaba una gigantesca fuente de la que salían enormes cascadas de agua y unos amplios jardines. Desde niño había pensado que aquella ciudad resplandeciente había sido producto de un mero sueño, pero ahora sabía que era real: no había sido producto de su imaginación.

En el momento que pisó supuestamente aquella ciudad destruida por primera vez, lo supo. Supo que realmente no había sido la primera vez.

¿Falta mucho?

Sí, tardaremos días en llegar ―mintió, deseando hacerle más “ameno” el viaje. Por la sonrisa mal disimulada de su rostro, Ban podía intuir que le estaba tomando el pelo.

Todos los Portadores volvieron a reunirse en la salida sur de la derruida ciudad, tal como había fijado Ryota. Una vez juntos, abandonarían definitivamente la ciudad y se dirigirían hacia la base de los Villanos Finales. Durante el transcurso del viaje, Ronin no dejaría de mirar asombrado el paisaje sin vida que les rodeaba.

Tienes unos gustos extraños para decorar mundos, Ryota —expresaba divertido el pirata. El mensaje de Ronin no había podido ser más claro—. ¿Es que tanto verde te trae malos recuerdos?

Light apretó el puño y esperó con ansías la respuesta del Maestro de Bastión Hueco. Ryota no respondió a su pregunta y simplemente continuó andando.

¡Mira! ¡Allí es donde solíamos quedar! —indicó, señalando el lugar al que se refería: la cima de una montaña, donde un árbol marchito asomaba. Parecía que ambos Maestros habían forjado una amistad en el pasado, cuando fueron compañeros, del mismo modo que lo eran Light y Xefil, por ejemplo—. ¡No me niegues que te acuerdas!

Definitivamente no iba a dirigirle la palabra.

Le ha comido la lengua el gato, ¿eh?

***


Qué coñazo...

Y que lo digas…

No se detuvieron en ningún momento y continuaron andando. El adolescente que había estado entrenando con Nanashi no paraba de quejarse, hastiado por aquella monótona caminata. Al contrario que el insoportable aprendiz, Light no expresó ninguna queja, aunque le comprendía perfectamente. Si les hubieran permitido usar el Glider todo hubiera sido más fácil, pero no podían permitirse llamar la atención, no quedaba otra.

Los Portadores ya habían recorrido bastante trecho y la base de los villanos estaba cada vez más cerca. Nanashi caminaba vigilante detrás de todos ellos, observando cada uno de sus movimientos. Si alguno de ellos decidía pararse a descansar, posiblemente se llevaría una buena reprimenda de la Maestra de Bastión Hueco. Light no se volteó para comprobarlo, pero la mujer seguramente estaría fulminando con la mirada al quejica de su aprendiz.

El viaje resultó largo y monótono, pero pronto terminarían de recorrerlo. Ya podían divisarse a lo lejos las torres de Villain's Vale, se estaban acercando a su destino.

Así que es aquí —diría Light en cuanto visualizara el lugar desde el acantilado, dedicándose a curiosear la fachada de aquellas torres. El reconocible símbolo de los Sincorazón estaba esculpido en la torre central. Agachó la mirada y dio con los restos de una ciudad destruida, en la que algunos de los edificios se hallaban derrumbados, en un estado deplorable.

La ciudad destruida estaba cubierta de hielo, pero sorprendentemente pudieron divisar un pequeño riachuelo de agua. Desde éste, podían utilizar unas plataformas para acceder fácilmente a las ruinas de Villain's Vale.

No cabía duda de que era un lugar peligroso. Cuanto más se aproximaban, más cerca se encontraban los poderosos Villanos Finales.

¡Jo, jo, jo! Os habéis encontrado con un terrible destino, ¿no es cierto?

Los Maestros invocaron sus armas de inmediato, alertados por aquella repentina presencia. Light comenzó a buscar con la mirada al susodicho individuo, insistente; temiendo que les hubieran tendido una emboscada o algo parecido. Si no tenía al enemigo en el punto de mira no podía quedarse tranquilo: no podía luchar contra lo que no podía ver, así que ni se molestó en materializar su arma.

Rápidamente se temió lo peor. ¿Habrían llamado demasiado la atención? Imposible. ¿Sabía de antemano que ellos se dirigían hacia allí, o estaba simplemente montando guardia? Quién sabe.

¡Qué terrible vuestra suerte! Entre todos los lugares, habéis ido a parar al peor, con el mayor contrincante con el que os podáis encontrar… ¡Yo! ¡El mejor guerrero de Villain’s Vale!

No le faltaba arrogancia, de eso no había duda.

Que cosas, los "Villanos finales" viviendo en el "Valle de los Villanos" —opinaba Ragun, sin tomárselo en serio—. Que alguien les de ideas para otros nombres, por favor.

El individuo que les había encontrado se dejó ver al fin, tras carcajearse de ellos. Saltó desde la parte superior del acantilado y aterrizó haciendo uso de sus extremidades: seis brazos ni más ni menos, y eso no era todo: su apariencia era de lo más llamativa. Enmascarado y vestido con una capa roja, el supuesto mejor guerrero de Villain’s Vale se colocó en posición defensiva, exhibiendo una postura de combate que a Light le parecía bastante ridícula.

Aparte de él, apareció un Sincorazón similar a los del tipo Soldado que se dejaban ver comúnmente en algunos mundos. La criatura comenzó a correr rápidamente alrededor del llamativo hombre, sin ninguna intención de atacarle, aparentemente.

¿Estaría controlándolo para utilizarlo contra ellos? ¿Podría tratarse de…?

¡Un Villano Final!

¡Gilgamesh, guardián de las torres! —se presentó con entusiasmo.

¿Es uno de ellos, Ronin? —cuestionaba Ryota, sin bajar la guardia.

No tengo informes sobre él, pero todo es posible. Contratan gente muy rara, ¿sabes?

Es muy raro, sin duda… —Light le dio la razón a Ronin.

¡Eh! ¡Que tengo sentimientos!

¿En serio este es un enemigo? Más bien parece un simple psicópata que pasaba por aquí —Ragun dio su opinión, subestimando a Gilgamesh y dejando claro a todos que simplemente le parecía un hombre demente.

Light decidió no subestimar a su contrincante. Antes de opinar, esperaría a ver sus increíbles habilidades de combate. Si en verdad era un Villano Final… tenían que tumbarlo ahora. Si no lo era... también. Ahora que les había descubierto, no podían permitir que escapara así por las buenas; y mucho menos perder contra él.

Nanashi, quien parecía haber leído su mente, tomó la iniciativa.

Si avisa al resto de esos Villanos Finales habrá terminado la misión. Y si nos quedamos demasiados aquí, llamaremos la atención —señaló precavida—. Marchaos. Os alcanzaré después.

Ryota y Ronin no discutieron su decisión y continuaron con su camino. Ahora, los Portadores tenían que elegir.

¿Quedarse allí con Nanashi para enfrentarse a ese increíble guerrero o marcharse? Light esperó a comprobar las decisiones de sus compañeros y finalmente tomó la suya propia.

Yo me quedo —expresó sin dar muchas explicaciones, acercándose a Xefil y dejándole constancia de su decisión. Tras comprobar que la mayoría de los aprendices se habían marchado con Ronin y Ryota, prefirió ayudar a *Xefil y a Nanashi a lidiar con esos dos. No subestimaba las habilidades de la Maestra, pero si aquel ser era tan poderoso como aseguraba, seguro que la Maestra agradecería su apoyo.

Además, sentía curiosidad por las habilidades de combate de ese supuesto gran guerrero.

¡Señuelo! —exclamó Ragun antes de desaparecer de su vista.

¿Señuelo?

El combate dio comienzo sin más tardar. Light comprobó la reacción de Gilgamesh y el Sincorazón, posiblemente afectados por la habilidad del aprendiz de Bastión Hueco, desconocida para Light. Si estos dos se giraban hacia el borde del acantilado —donde Ragun ya no aguardaría, pues se había marchado rápidamente del lugar—, Light atacaría en el momento preciso. El joven materializaría su monstruosa Llave Espada y la alzaría, transformando al mismo tiempo el filo de ésta en un largo látigo de luz. El aprendiz comenzó a mover rápidamente su muñeca, sacudiendo a sus enemigos múltiples veces con el nuevo filo de su espada y atrayendo su atención a su manera.

Spoiler: Mostrar
▪ Latigazo (HC) [Nivel 5] [Requiere Combate con Armas Blancas: 15] El usuario transforma momentáneamente su Llave Espada en un látigo, aumentando drásticamente su alcance y pudiendo golpear a varios enemigos a la vez de un ataque. La potencia de Latigazo es similar a la de un ataque normal. Dura un ataque o varios consecutivos.


Podía haber optado por un ataque a corta distancia, pero en su lugar prefirió realizar un ataque preventivo, a distancia.

¡Eh! ¿Adónde miráis? Tus rivales somos nosotros —aclaró tras la lluvia de latigazos, dirigiéndose a los enemigos posiblemente afectados por la habilidad de Ragun, a quienes señaló con su voluminosa arma dorada, con su filo original. No pensaba dejarles correr tras Ragun: ninguno de ellos se iba a ir de rositas.

"A ver cómo te las gastas…" frunció el ceño y se colocó en guardia, exhibiendo una sonrisa, desafiante.

Spoiler: Mostrar
*Doy por hecho la decisión de Xefil porque Zee me lo dijo previamente.
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Zodiark » Mar Feb 25, 2014 12:28 am

Imagen


Los Villanos Finales se encontraba en Bastión Hueco, y una nueva oportunidad para salvar a Cloud se presentaba ante mí, y esta vez no podía tirarla por la borda. Quizá era la última.

Suspiré hondo mientras salíamos de la habitación, rumbo a la guarida de nuestros enemigos que, una vez más, eran también los de los guerreros de Bastión Hueco, por lo cual volveríamos a luchar codo con codo, aunque poca gracia me hacía. Estaba nerviosa, aquella ocasión no iba a ser como la batalla en el Inframundo. Íbamos a meternos de lleno en su territorio, la cosa era seria. Ya no había margen de error.

Una vez fuera del despacho, Light y Ragun fueron a comprar a la tienda que había en el castillo, mientras que el repelente niño rubio se fue a vete tú a saber dónde. Yo, por mi parte, preferí ir a la salida del castillo guiada por Nanashi, pues no me apetecía demasiado adentrarme en aquel horrible lugar.

* * *


Cuando todos nos habíamos reunido ya, pusimos rumbo a la ciudad. Al atravesar aquellas calles, no pude evitar sentir cierta nostalgia, aunque era una sensación más bien incómoda. Los recuerdos de aquel día seguían viniendo a mi mente, y notaba la sensación que tuve entonces, la incertidumbre de no saber qué me depararía aquel mundo de aspecto hostil. La historia se repetía y mi sensación era la misma que en aquella ocasión mientras volvía a caminar por aquella ciudad infestada de Sincorazón.

El chico del cabello rubio empezó a quejarse en voz alta y, al rato, se puso unos auriculares y comenzó a quejarse por lo bajo. Harta de sus irritantes murmullos, me puse delante de él y le miré.

¿Quieres callarte ya, pesado? Eres más insoportable que Akio.

Posiblemente el chico ni siquiera me escuchaba, pero me quedé bastante a gusto. En silencio, volví a girarme y continué caminando, quedaba todavía un largo trecho por recorrer.

Finalmente, nos reunimos con los maestros y llegamos a nuestro destino. Un pueblecito en ruinas se dibujaba al pie de unas enormes torres de aspecto viejo y siniestro, con el símbolo de los Sincorazón dibujado en la parte frontal. Era allí, definitivamente y, aunque aquel lugar no inspiraba confianza, lo peor no había llegado aún. Para nuestra sorpresa, nos íbamos a tener que ver las caras con nuestro primer rival antes de lo previsto.

¡Jo, jo, jo! Os habéis encontrado con un terrible destino, ¿no es cierto? —resonó una voz por el lugar.

¡¿Quién...?! —exclamé mirando a los lados, buscando al emisor de aquella voz.

¡Qué terrible vuestra suerte! Entre todos los lugares, habéis ido a parar al peor, con el mayor contrincante con el que os podáis encontrar… ¡Yo! ¡El mejor guerrero de Villain’s Vale!

¿Villain’s Vale? —musité al oír dicho nombre y recordar las palabras de Mateus Palamecia—. Así que tenía razón...

Que cosas, los "Villanos finales" viviendo en el "Valle de los Villanos" —comentó Ragun—. Que alguien les de ideas para otros nombres, por favor.

¿Crees que es momento para estas tonterías? —le recriminé, intentando darle a entender que la situación no estaba para bromitas.

Y, por fin, apareció nuestro enemigo. Del acantilado cayó un hombre de vestimentas rojas, con nada más ni nada menos que seis brazos. Asombrada y asustada, observé incrédula a semejante individuo, preguntándome si era humano.

¡Gilgamesh, guardián de las torres! —se presentó.

¿Es uno de ellos, Ronin? —preguntó Ryota.

No tengo informes sobre él, pero todo es posible. Contratan gente muy rara, ¿sabes?

"No es usted el más adecuado para decir eso, precisamente...", pensé.

Es muy raro, sin duda… —dijo Light, dándole la razón a Ronin, y yo asentí con la cabeza ante su comentario.

¡Eh! ¡Que tengo sentimientos!

¿En serio este es un enemigo? Más bien parece un simple psicópata que pasaba por aquí —comentó Ragun

Creo que no deberías seguir subestimando a tus contrincantes —comenté señalando mi brazo izquierdo, esperando que entendiera a lo que me refería.

Si avisa al resto de esos Villanos Finales habrá terminado la misión. Y si nos quedamos demasiados aquí, llamaremos la atención —intervino Nanashi—. Marchaos. Os alcanzaré después.

Asentí con la cabeza y miré a Ronin y a Ryota, que rápidamente emprendieron la marcha, guiando al grupo. No obstante, Light y Xefil decidieron quedarse para enfrentar a Gilgamesh. Me habría gustado ayudarles, pero tenía algo importante que hacer dentro de aquella guarida de los Villanos Finales: cumplir una promesa.

Suerte... y cuidado —dije mientras corría hacia nuestro destino... Hacia Villain’s Vale.
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor RedXIII » Mar Feb 25, 2014 3:55 am

Hiro se mantuvo en la plaza, pensativo y con su kiseru en la mano, no podía evitar pensar en tantas cosas a la vez, Kefka, los villanos finales, su abuelo, su espada ¿Verdaderamente el debía estar allí? Lo único que le movía era encontrar al dichoso payaso pero sabía perfectamente que el solo no podía ajustar cuentas con el, pero tampoco quería pedir ayuda a nadie, era un peso que solo quería cargar el.

Menudo idiota estoy hecho ¿Verdad, ojiisan?

* * *


Todos llegaron al lugar, preparados para partir hacia el objetivo.

Tienes unos gustos extraños para decorar mundos, Ryota ¿Es que tanto verde te trae malos recuerdos?

¡Mira! ¡Allí es donde solíamos quedar, no me niegues que te acuerdas!

Aquello era, únicamente, cosa del Maestro y Ryota.

* * *


Aburrido, aquella palabra era la mejor para definir el viaje que hubo desde el punto de reunión hasta su objetivo, apenas hablaban los aprendices y los maestros casi parecían inexistentes.

Entre el cuchicheo y las efímeras conversaciones entre los aprendices Hiro pudo destacar las palabras de Maya hacia el aprendiz que no había visto antes.

¿Quieres callarte ya, pesado? Eres más insoportable que Akio.

¿Segura? Tengo mis dudas — Verdaderamente consideraba que Akio era más pesado, ya que al nuevo no lo conocía de nada, solo sabía que era borde y distante.

En aquel mundo parecía que las torres de formas extrañas y de gran altura estaban de moda, a Hiro le parecía bastante horrible aquel tipo de construcciones pero su mal estado le daba la oportunidad de buscar cosas en las ruinas, trastos que para cualquiera serían basura inservible o trastos viejos, aunque desgraciadamente su actual misión no le permitía pararse con esas cosas.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Imagen


¡Jo, jo, jo! Os habéis encontrado con un terrible destino, ¿no es cierto?

Aquella estúpida manera de aparecer le recordó demasiado al payaso, incluso creería que era el si no fuera por su risa, era completamente distinta a las carcajadas insufribles e interminables de susodicho individuo.

¡Qué terrible vuestra suerte! Entre todos los lugares, habéis ido a parar al peor, con el mayor contrincante con el que os podáis encontrar… ¡Yo! ¡El mejor guerrero de Villain’s Vale!

Su aparición fue bastante llamativa, puesto a que saltó y se colocó enfrente de los aprendices y los maestros, tenía que ser una persona bastante fuerte o bastante egocéntrica para hacer aquello sin pensar en las posibles consecuencias.

¡Gilgamesh, guardián de las torres!

Spoiler: Mostrar
Imagen


¿Es uno de ellos, Ronin?

No tengo informes sobre él, pero todo es posible. Contratan gente muy rara, ¿sabes?

Es muy raro, sin duda…

Seis brazos, parece un pulpo

¡Eh! ¡Que tengo sentimientos!

¿En serio este es un enemigo? Más bien parece un simple psicópata que pasaba por aquí

Creo que no deberías seguir subestimando a tus contrincantes

Relájate ¿No te han dicho que es malo meterse con los tullidos? — Comentó Hiro, parecía que Maya tenía tirria a los aprendices de Bastión Hueco ya que desde que empezó el viaje estaba algo molesta con ellos.

Si avisa al resto de esos Villanos Finales habrá terminado la misión. Y si nos quedamos demasiados aquí, llamaremos la atención. Marchaos. Os alcanzaré después.

Gracias, Nanashi.

Ronin, Ryota y la mayoría de los aprendices decidieron seguir hacia adelante y dejar a la maestra junto a Xefil y Light, acompañando su marcha de palabras de animo y cosas por el estilo.


Pues yo paso de quedarme — Dijo el mestizo mientras corría con todas sus fuerzas detrás de los maestros, sintiendo como el aire hacía mover su capa, su peluda cola y su coleta a merced del desconsiderado viento.
Imagen

Awards chupis:

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen


No hagas click aquí, despertarás a la conejita.

Spoiler: Mostrar
Oh, no, hiciste, click, has despertado a la conejita.

Imagen


-Hollow is in the web, all's right with the foro-
Avatar de Usuario
RedXIII
Moderador
Moderador
AnimeDesign
 
Mensajes: 4142
Registrado: Jue Abr 24, 2008 7:53 pm
Dinero: 1,304,727.66
Banco: 2,218,933.14
Ubicación: En la isla puntería.
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Tumblr: Se han matado ellos solos
Youtube: No subo nada
Instagram: Ni lo miro
Estantería de objetos
Karma: 41

Ronda #4 - Villain's Vale

Notapor Suzume Mizuno » Jue Feb 27, 2014 12:55 am

¡Señuelo!

El efecto fue inmediato. Gilgamesh se giró hacia Ragun, que huía con todas sus fuerzas para evitar ser atrapado por el extraño guardián. Nanashi no cambió la expresión de su rostro, por lo que Light y Xefil no pudieron saber si la acción del aprendiz la cogió o no por sorpresa. En cambio, la mujer se movió con rapidez, materializando en medio de un fulgor su Llave Espada.

Light se preparó para hacer ostentación de sus habilidades, convencido de que su ataque sería suficiente para que el enemigo lo considerase un digno rival. Su sonrisa pretenciosa hablaba por sí sola.

Sin embargo, todo ocurrió demasiado rápido para que ninguno de los dos pudiera hacer nada.

¡¡Eh, tú! ¡No sé por qué pero tengo unas ganas de hostiarte tremendas! ¡¡Vuelve aquí!!

Y, con un tremendo salto, se arrojó contra el desprevenido Ragun. El hombre extendió todos sus brazos y aferró al aprendiz contra sí, dispuesto a partirlo por la mitad. Pero algo falló: el impulso que Gilgamesh había tomado fue demasiado fuerte y estaban prácticamente al borde del precipicio. Durante unos instantes, el gigante se balanceó, intentando equilibrarse con dos de sus brazos, balanceándose sobre las puntas de los pies.

Pero no fue suficiente y la gravedad hizo su trabajo, arrastrando al guardián hacia el precipicio.

¡Noooooooo! —gritó el hombre—. ¡Enkiduuuuu, sálvameeeeeeee!

Nanashi se apresuró a asomarse al precipicio: al fondo, varios metros por debajo, corría una fuerte corriente de agua. No pudieron ver por ninguna parte a Gilgamesh y Ragun. La Maestra frunció el ceño y pareció hacer cálculos.

Spoiler: Mostrar


Desde esta altura podrían estar vivos. Pero Ragun…—. Se quedó callada y no hizo falta que añadiera nada más: sin brazo, Ragun no podría nadar. Se volvió con aplomo hacia los dos aprendices de Tierra de Partida y dijo—:Sólo uno de vosotros puede acompañarme. Si no os veis con fuerzas para enfrentaros a ese hombre, id tras Ryota y Ronin.

Entonces Nanashi les dio la espalda y susurró:

Garuda.

Un suave viento se levantó alrededor de la Maestra y los dos aprendices pudieron escuchar el suave gorjeo de un ave. El viento se intensificó y de pronto hubo un revoloteo de plumas blancas que les obligó a cerrar los ojos. Cuando pudieron abrirlos, vieron un elegante fénix blanco que reposaba en el hombro de Nanashi. El animal volvió la cabeza hacia ellos y volvió a gorjear, abriendo su pico dorado.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Nanashi hizo un gesto con la cabeza, indicándoles que se apresuraran y ofreciendo una mano a los aprendices: si aceptaba, uno de ellos tendría que sujetarse a ella. Si no, la mujer no esperaría ni un segundo más. La vida de Ragun dependía de ello.

Garuda desplegaba sus amplias y níveas alas, agitándolas con suavidad, dispuesto a echar el vuelo de un momento a otro.

****


Ban, Maya y Hiro decidieron dejar atrás a sus compañeros y apresurarse detrás de Ryota y Ronin, los Maestros más fuertes de la Orden y, por tanto, con los que debían sentirse más seguros.

Ninguno de los dos demostró preocupación por Nanashi, pues no volvieron la cabeza ni una sola vez hacia atrás, confiados en que la joven podría apañárselas sin ayuda y se mantuvieron en silencio el resto del camino hasta que, tras una montaña de hielo, las oscuras y retorcidas torres se levantaron repentinamente ante ellos. Su presencia ominosa quizá asustaría a los aprendices y les haría replantearse si había sido buena idea unirse a aquella misión:

Esa era la sede de los Villanos Finales. Quién sabía cuántos de sus miembros habría dentro, lo poderosos que serían…

Y ellos ni siquiera sabían dónde se encontraba su objetivo, el muchacho secuestrado.

¿Cómo pretendes que entremos, Ronin? —inquirió Ryota entonces, alzando un brazo para que los jóvenes no dieran ni un paso más: si lo hacían, estarían a la vista de todas las ventanas.

Esa era una pregunta incómoda. ¿Se podía confiar en Ronin? Sorprendentemente, Ryota parecía convencido de que el despistado Maestro de Maestros tendría algún plan. E, irritado por el silencio, se volvió hacia Ronin con una ceja arqueada.

Porque tienes una forma —afirmó, si bien la pregunta estaba implícita en la frase.

Siguió un tenso silencio.

El Maestro se regodeó un poco más en las miradas inquietas de los jóvenes aprendices antes de soltar una carcajada y escarbar en un bolsillo.

¡Pues claro que la tengo! ¡Desconfiados!

Y extrajo lo que parecía ser una delicada pluma de cristal, del tamaño de su mano. Ryota, interesado, la cogió y examinó a contraluz.

Ya veo, una llave en forma de objeto. Se ve que están protegidos contra los portadores. ¿Dónde la obtuviste?

¡En Port Royal! La llevaba una encantadora señorita muy ligera de ropa.

Ryota lanzó un desinteresado «hummm» y devolvió el objeto a su dueño para volver asomarse hacia las torres. Por precaución, esperaron unos minutos, hasta que finalmente ambos Maestros decidieron que no había otro remedio que arriesgarse a entrar por la puerta principal. Se volvió entonces hacia los tres muchachos y dijo:

Si hay algo que queráis hacer, es el momento. Cuando entremos, no habrá vuelta atrás

Una vez los aprendices hubieron resuelto —o no— sus necesidades, Ronin dio una palmada a Hiro en la espalda y exclamó:

¡Vamos allá!

Tuvieron que culebrear un poco más entre los estrechos pasillos que creaban las montañas de hielo, ya a la vista de cualquiera que se asomara a las torres, antes de llegar al fin del camino:

Una suave pendiente les llevaba hacia lo que parecía ser un pueblo abandonado, gris, carcomido por los años. Tendrían que atravesarlo antes de llegar a las torres. A medida que se acercaban sorprendía el silencio que reinaba en aquel lugar. Un silencio ensordecedor, que taladraba los oídos y amplificaba cualquier tropezón, cualquier chasquido de las piedras que aplastaran sus zapatos.

Entraron por una de las tristes calles, respirando a polvo y a soledad, cuando escucharon una voz:

¡Maldita sea, abrid la puerta! ¡Dónde está la llave!

Ryota y Ronin se apresuraron a esconderse dentro de una puerta abierta justo cuando, al final del camino, pasó una figura lanzando pestes. Ronin dijo:

Ese hombre estaba en la isla… Es uno de los Villanos Finales

Parece que no puede pasar sin cierta llave —Ryota dirigió una mirada significativa a Ronin—. Y nosotros no podemos arriesgarnos a que nos descubra…

Como si le hubiera leído la mente, Ronin asintió y se volvió hacia los aprendices:

Vamos a comprobar qué buenos espías sois: alejad a ese hombre. Haced que se pierda. Pero que no nos moleste mientras abrimos la puerta.

* * *


Ragun despertó al notar el aliento fétido de Gilgamesh en su boca.

El aprendiz no pudo quitarse al hombretón de encima. Era mucho más grande y fuerte que él, y por mucho que pataleara no lograría que se apartara. Sin embargo, al notar que el chico había recuperado la consciencia, el guardián de las torres se apartó de él y le dejó respirar de nuevo, pudiendo toser el agua que se le había quedado en los pulmones.

¡No me des las gracias por salvarte, es mi trabajo! —vociferó el hombre, llevándose la mano central izquierda al pecho.

Gilgamesh le había llevado al muchacho hasta la orilla del río, junto al pueblo abandonado. La tierra bajo ellos estaba totalmente congelada, lo que hacía que el proceso de secarse fuera más dificultoso. Junto a ellos se movía torpemente el Sincorazón verde, el cual observaba a Ragun casi con ansia de destriparle y sacar su corazón.

El intentar moverse, el chico descubrió que estaba unido a Gilgamesh por unas esposas. El gigantesco hombre se las había colocado antes de que despertara, asegurándose así de que no pudiera escapar de él ni tampoco revelarse. Y como tenía seis brazos y era muchísimo más fuerte, no le preocupaba que pataleara.

¡Andando, que te llevo con Gabranth para un juicio justo! —ordenó Gilgamesh, tirando de él para que el muchacho se enderezara y se dirigiera hacia el castillo—. ¿Has visto esto, Enkidu? ¡Hoy el jefazo nos sube la paga!

Si Ragun levantaba la mirada al cielo, podría ver que en la lejanía se acercaba un gran ave blanco que supondría su salvación, y que Gilgamesh aún no había visto. Sin embargo, si tardaba demasiado no podría salvarse y entraría a la torre con su opresor; y si le hacía sospechar, lo vería acercarse y seguramente aceleraría el paso. Debía buscar el modo de ganar tiempo sin levantar sospechas...

Spoiler: Mostrar
Faltas
Zodiark: I
Zero: I


Spoiler: Mostrar
La parte de Gilgamesh x Ragun ha sido cortesía de Narrador


Spoiler: Mostrar
Fecha límite: domingo 2
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: Ronda #4 - Villain's Vale

Notapor Sombra » Jue Feb 27, 2014 3:54 am

¡¡Eh, tú! ¡No sé por qué pero tengo unas ganas de hostiarte tremendas! ¡¡Vuelve aquí!!

Yo creo que no —contesté sin dejar de correr.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Fue en ese momento cuando el enorme ser de seis brazos se tiró contra mí y me agarró con sus brazos. Gilgamesh empezó a moverse de una manera extraña y al mirar hacia abajo pude ver la enorme caída que probablemente mataría a una persona normal.

¡Hey!, suéltame o caeremos los dos —dije alarmado sabiendo de sobra que yo podría utilizar las Alas para salir ileso de allí.

Pero no sirvió de nada y como un par de piedras caímos precipicio abajo.

Pero no fue suficiente y la gravedad hizo su trabajo, arrastrando al guardián hacia el precipicio.

¡Noooooooo! —gritó mientras caíamos—. ¡Enkiduuuuu, sálvameeeeeeee!

¿¡Quién demonios es Enkidu!? —grité con él mientras caíamos a gran velocidad hacia el agua.

***


¡Pero qué cojones!

Abrí mis ojos asqueado viendo a aquel ser de seis brazos haciéndome la respiración boca a boca. Pataleé tratando de quitármelo de encima sin mucho éxito, pero pronto se apartó cuando vio que ya había despertado. Me puse de lado tosiendo y expulsando una gran cantidad de agua que había acabado en mis pulmones.

Claro, él me había salvado por raro que pareciera.

¡No me des las gracias por salvarte, es mi trabajo! —se llevó una de las manos al pecho señalándose con orgullo.

No pensaba hacerlo, que asco, joder...

Los dos (y el sincorazón verde) nos encontrábamos en la orilla donde el pueblo en ruinas que se podía ver desde el precipicio. Probablemente él había evitado que fuese pasto de algún sincorazón marino. Sin embargo, me sorprendía el que me hubiese salvado. La verdad es que yo no habría hecho lo mismo, tampoco podría, claro. Aquel tipo debía pesar más de doscientos kilos.

El sincorazón Desertor me observaba mientras se movía algo alterado por mi presencia, le dediqué con sonrisa algo divertido al ver que no me atacaba.

Traté de levantarme apoyándome con mi mano cuando escuché el sonido de unas cadenas que hicieron que mi vista se clavara en una esposa que tenía colocada en mi muñeca y que estaba unida al enorme humanoide.

¡Andando, que te llevo con Gabranth para un juicio justo! —ordenó mientras empezaba a tirar de mí—. ¿Has visto esto, Enkidu? ¡Hoy el jefazo nos sube la paga!

¿En serio había puesto un nombre a un sincorazón?

Hey, espera un momento, Gilgamesh —traté de tirar de las cadenas para llamar su atención.

No podía atacarle, físicamente me superaba y estábamos lo suficientemente cerca para que no me diese tiempo a defenderme, además mi único brazo estaba esposado. Tenía todas las de perder si intentaba cualquier cosa violenta hacia él, por lo que solo me quedaba una opción.

Sé que no es el momento ni el lugar e incluso hemos empezado con el pié izquierdo —hice una pausa—. Pero necesito que me hagas un pequeño favor.

Mezclando los nervios que tenía por ese juicio y lo patético que había sido el ser besado por aquella "cosa" logré actuar soltando unas falsas lágrimas.

Me he dado cuenta que me falta algo que es realmente preciado para mí —expliqué palpando mis bolsillos—. Es un pequeño broche de plata que me regaló mi madre antes de morir.

>>Ha debido soltarse mientras caíamos o en el agua. Por favor, déjame buscarlo.

Me llevé la mano a la cara frotando mis ojos. La verdad, es que lo del broche era una total mentira, solo había dicho lo primero que se me había pasado por la cabeza al pensar en el broche que siempre llevaba Nadhia consigo.

Te lo suplico, es el único recuerdo que me queda de ella. Te prometo que no haré nada raro, eres mucho más fuerte y rápido que yo además de un buen Guardián —aseguré—. Tu mismo lo has comprobado, no tengo posibilidades de escapar o luchar, menos con un solo brazo y... si has tenido el buen corazón para salvarme, supongo que me permitirías salvar ese objeto antes de que se pierda para siempre.

Seguí lloriqueando y sollozando tratando de parecer lo más creíble posible. En una situación como en la que estaba no era difícil llorar, era tan sencillo que tal solo necesitaba recordar el vomitivo olor de su boca.
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Astro » Dom Mar 02, 2014 12:46 am

Los dos maestros y los tres aprendices que decidieron seguirles (Hiro, Maya y el propio Ban) avanzaron hacia la base de los villanos en silencio, e incluso Ban contuvo sus habituales quejas. Estar tan cerca de aquellas torres y ser consciente de que la misión ya estaba en marcha le tenía de los nervios. Si se quedaba quieto, le temblaban las piernas. ¿En qué lío se estaba metiendo...?

A mitad de camino Light, el aprendiz alto de pelo negro que se había quedado con Nanashi, se reunió con el grupo. Si dio explicaciones, Ban no les prestó atención: se había quedado atónito al contemplar de cerca las oscuras torres. No solo era su figura retorcida y el mal gusto en decoración, también había una tensión sofocante en el ambiente. Ban tuvo que admitirlo: sí, tenía miedo. Aunque, por supuesto, nunca lo reconocería en voz alta.

¿Cómo pretendes que entremos, Ronin? —Ryota se detuvo, alzando un brazo para indicar a los demás que parasen. Sin embargo, el aludido se mantuvo en silencio— Porque tienes una forma.

Seguro que ahora suelta alguna idiotez —gruñó Ban en voz baja, dando golpecitos al suelo con el pie repetidas veces. Si se quedaba quieto, se pondría a temblar como una castañuela.

¡Pues claro que la tengo! ¡Desconfiados!

Ronin soltó una carcajada y rebuscó en sus bolsillos para sacar una especie de pluma cristalina.

Oh, ya lo pillo, vamos a hacerles cosquillas. ¡Brillante plan! —las palabras de Ban iban cargadas de sarcasmo.

Ya veo, una llave en forma de objeto. Se ve que están protegidos contra los portadores. ¿Dónde la obtuviste? —explicó el maestro oscuro, quien parecía satisfecho con el objeto.

¡En Port Royal! La llevaba una encantadora señorita muy ligera de ropa.

La llave-pluma volvió a las manos del pirata, y el grupo aguardó unos minutos hasta que ambos maestros optaron por declarar que la única manera de entrar sería por la puerta principal de las torres.

Si hay algo que queráis hacer, es el momento. Cuando entremos, no habrá vuelta atrás

Ban tragó saliva y evaluó su propio cuerpo. Le temblaban todos los huesos, sudaba bastante, tenía el estómago revuelto y además empezaba a tener ganas de ir al baño. Podría haberse aguantado y hacerlo más tarde, pero entre que dudaba mucho de poder encontrar un baño en las torres y que si le atacaban era capaz de hacérselo encima, optó por hacerlo ahora.

A-ahora vuelvo. Y no me sigáis.

Algo avergonzado, dio marcha atrás hasta un rincón apartado e hizo sus necesidades. Cuando él y el resto de los aprendices volvieron con los maestros, el piratucho le dio una palmada al aprendiz-chucho y anunció:

¡Vamos allá!

Avanzaron por los pasillos de hielo, cada vez más expuestos a la vista de las torres, hasta que llegaron a una leve pendiente que les condujo hasta una especie pueblo abandonado donde reinaba un silencio absoluto. El grupo tuvo que atravesar el poblado, y cuando ya debían de estar cerca de la puerta una voz resonó en la calle en la que estaban:

¡Maldita sea, abrid la puerta! ¡Dónde está la llave!

Ambos maestros se escondieron tras una puerta abierta, y Ban no tardó en imitarles. Al final de la calle, apareció la figura del hombre que gritaba.

Ese hombre estaba en la isla… Es uno de los Villanos Finales

Parece que no puede pasar sin cierta llave. Y nosotros no podemos arriesgarnos a que nos descubra…

Ryota y Ronin intercambiaron miradas, y éste último se giró hacia los aprendices:

Vamos a comprobar qué buenos espías sois: alejad a ese hombre. Haced que se pierda. Pero que no nos moleste mientras abrimos la puerta.

¿Quéeeee? —protestó Ban, intentando no elevar la voz.

El rubito asomó la cabeza para evaluar la situación. Desde su posición sólo se podía percibir la silueta del villano al que tendrían que distraer. Tenían todo un pueblo viejo y desierto para hacer que se perdiera, sólo tenían que encontrar la manera de atraerle. Tal vez...

Creo que un simple ruido bastará para llamar su atención ―intervino el aprendiz alto, Light, dirigiéndose hacia Ban―. Oye, tú habías traído contigo un móvil, ¿no? Puedes intentar distraerle: bastará cualquier melodía para que empiece a seguirte y se aleje de la entrada.

El chico sacó su móvil del bolsillo, reflexionando la idea. No era una mala idea: cuando el villano escuchase la música era muy probable que fuese a mirar de dónde venía. Pero, por otra parte, era un plan arriesgado. El que llevase el móvil se exponía demasiado a ser descubierto, y si lo hacían no habría manera de librarse de un combate. E incluso delataría a todos los demás.
Sí, era un buen plan. Pero no para la seguridad de Ban.

Yo...esto... ―balbuceó el pequeño Oswald, intentando encontrar una excusa adecuada―. No. No me parece una buena idea. E-es muy arriesgado, podrían descubrirme y...la música podría ponerles en aviso. Sí, eso. Ha-habría que pensar en otra cosa.

Aunque el muchacho intentaba mantener las formas, no podía evitar que le temblara la voz. Por mucho que se esforzara, se notaba que tenía miedo.

Además, ¿por qué tengo que hacerlo yo? ―protestó el chico, intentando desviar la atención de él―. Pensad vosotros en un plan, no te fastidia.

Pues dáme eso y cierra el pico, cobarde ―replicó Light, quitándole el móvil de las manos al rubio―. Maya, Hiro, venid conmigo si os veis capaces de ayudarme a distraerle.

¡Eh! ―saltó Ban, esforzándose en no elevar la voz.

El chico apretó los puños y los dientes, y estuvo apunto de abalanzarse sobre el aprendiz enemigo para recuperar su móvil, pero se contuvo. El plan era una buena idea, y tenía que reconocerlo: él no tenía el valor para ponerlo en marcha. Si otro iba a utilizar el móvil para hacerlo...tendría que aceptarlo, aunque no le hiciese nunca gracia.

Vale ―aceptó el bajito, tragándose su orgullo―. Pero más te vale devolvérmelo, o verás.

Ban se quedó junto a los maestros mientras el resto de aprendices ponían en marcha el plan. Sí, era humillante tener que quedarse ahí sin hacer nada como un inútil, pero en aquel momento Ban prefería mantenerse a salvo a arriesgar el cuello. Su cuello.

En el caso remoto de que, cuando empezara a sonar la música, el villano no fuese a mirar, Ban empezaría a coger piedras del suelo y las tiraría en la dirección por la que se habían ido los demás, intentando llamar la atención del maloso.

Spoiler: Mostrar
Texto de Light adelantado por su autor~.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Lealtad disfrazada

Notapor Zee » Dom Mar 02, 2014 10:41 am

Imagen
Hollow Bastion EN's Remix - EN


Incluso cuando había estado ya en Bastión Hueco hacía unos días, tras mi mala experiencia con Ragun, no había tenido realmente oportunidad de contemplar el estado del mundo. Aunque era cierto que mi mirada se había escapado de tanto en tanto mientras conversaba con el chico, no había prestado suficiente atención a todo lo que nos rodeaba. E igualmente, nada se comparaba a una vista de cerca.

Nos habíamos alejado de la ciudadela a la que los Aprendices de Tierra de Partida habían llegado durante el ocaso de una estrella, aquella que había sido reducida a ruinas que parecían tener décadas de edad. No había ni un rastro de vida: lo único que indicaba que alguna vez aquel sitio había existido realmente, eran ramas muertas que habían brotado de las grietas, pero igualmente habían terminado por marchitarse. Todo a nuestro alrededor olía a muerte y melancolía.

Más allá, había sólo hielo. Si había sido agua anteriormente o si incluso Vergel Radiante había contado con un glaciar propio, no lo sabía. Pero aquellas gigantescas montañas congeladas estaban allí y lo único que hacía era añadir efecto a aquella sobrecogedora aura de tristeza. Un aura que nos rodeó a todos y nos obligó (o al menos a mí) a permanecer en silencio durante casi tres horas.

Porque sí, después de que todos estuviésemos presentes en el punto de reunión, emprendimos un largo camino que nos llevaría hasta la base de aquellos "Villanos Finales". Claramente usar un Portal o subir a los Gliders para llegar hasta allí no era una buena idea, pues desde aquel preciso momento nuestra prioridad era ser sigilosos y mantener nuestra presencia oculta de toda mirada. Cualquiera supondría, y con razón, que nueve cometas cayendo del cielo o un agujero negro materializándose frente a las puertas, llamarían bastante la atención.

Igualmente, agradecía la caminata, por más larga que fuese. Me dio suficiente tiempo para poner mis pensamientos en orden: tranquilizarme por la falta de transparencia de Ronin, acostumbrarme a la dolorosa presencia de Nanashi e intentar no fastidiarme por los sonidos que el móvil del hermanito de Ragun producía. Pasaba, también, gran parte del tiempo contemplando a mis compañeros y a los Maestros, examinando sus comportamientos y escuchando con atención sus palabras. Salvo una breve conversación entre Ryota y Ronin, sin embargo, no hubo ningún tema realmente interesante.


Supe que nuestro camino estaba a punto de llegar a su fin cuando frente a nosotros se presentó un nuevo grupo de ruinas, demasiado alejadas de la ciudad como para pertenecer a ella. Y aunque estaba más que claro que aquel sitio ya había sido convertido en polvo en el pasado, parecía como si alguien se hubiese dedicado a reconstruir... Pero no intentando traer de vuelta lo que fuese que aquel lugar hubiese sido, sino sencillamente volver a empezar encima de éste: cinco torres habían sido alzadas; la del centro, con el símbolo de los Sincorazón coronando su punta. Todo por encima de las ruinas de una ciudad ya perdida, en el centro de un islote de hielo. En algunos sitios incluso podía distinguirse el familiar reflejo del agua, en un pequeño río frente a la torre más grande.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Ése debía ser el Valle de los Villanos.

¡Jo, jo, jo! Os habéis encontrado con un terrible destino, ¿no es cierto?

Una voz desconocida pronunció palabras con diversión y desafío, pero su fuente era desconocida. Resonaba en el glaciar que nos rodeaba. Casi al instante los Maestros materializaron sus Llaves, por lo que yo decidí imitarlos, dispuesto a enfrentarme a cualquiera que fuese aquel extraño individuo. Mientras el grupo entero, prácticamente, miraba en todas direcciones, la voz continuó carcajeándose burlonamente.

¡Qué terrible vuestra suerte! Entre todos los lugares, habéis ido a parar al peor, con el mayor contrincante con el que os podáis encontrar… ¡Yo! ¡El mejor guerrero de Villain’s Vale!

Fue entonces cuando una silueta hizo acto de aparición. Descendiendo desde lo alto de un acantilado, se presentó ante nosotros aquel que nos había dado la bienvenida. Era un hombre, a juzgar por su complexión, completamente cubierto por vestimentas de color rojo. O más que eso, parecían ser simplemente telas viejas y rasgadas que se habría encontrado por el camino. Lo único que era importante mencionar sobre él era que tenía múltiples brazos ocultos debajo de su atuendo; parecía una repugnante versión de una araña humana. Y, como si hubiese obedecido alguna orden, un Sincorazón verde se materializó junto a él

¡Gilgamesh, guardián de las torres!

Alcé una ceja, pero no bajé mi Llave-Espada. La actitud de aquel tal Gilgamesh era tan casual y excéntrica... demasiado como para poder tomárselo en serio. Pero por otro lado, decía ser uno de los Villanos Finales, o al menos no tenía problema en expresar que se encargaba de proteger su base de operaciones.

¿Es uno de ellos, Ronin? —cuestionó el Maestro Ryota. No obstante, el Maestro Ronin no supo contestarle; sencillamente declaró:

No tengo informes sobre él, pero todo es posible. Contratan gente muy rara, ¿sabes?

¡Eh! ¡Que tengo sentimientos!

El suspiro que dejé salir, algo avergonzado por la actitud de nuestro supuesto enemigo, sorprendentemente se vio acompañado por el de alguien más al unísono. Extrañado por aquella coincidencia, me giré hacia el origen de la otra voz, sólo para toparme con Nanashi. La Maestra dio varios pasos al frente, desafiante, y apuntó con su Llave-Espada en dirección a Gilgamesh.

Si avisa al resto de esos Villanos Finales habrá terminado la misión —apuntó. Sin levantar la mirada de ella, asentí con la cabeza—. Y si nos quedamos demasiados aquí, llamaremos la atención —concediéndonos el permiso de marcharnos, apuntó en dirección al acantilado por el cual podíamos bajar hasta el valle—. Marchaos. Os alcanzaré después.

Gracias, Nanashi —dijo Ryota, simplemente. Sin más dilación, ambos Maestros decidieron partir por el nuevo camino. Y aunque les tomó unos pocos segundos decidirse, finalmente gran parte de los Aprendices los siguieron de cerca.

Regresé la mirada hacia donde estaba Nanashi. Luego miré a Gilgamesh y después al acantilado por donde Ronin y Ryota habían desaparecido. Y después a la Maestra de nuevo. Su decisión de quedarse a luchar sola contra aquel extraño hombre era más que segura. ¿Pero podría con él?, me preguntaba yo. Después de todo y pese a que ella tuviese su título y toda su experiencia, Gilgamesh seguía teniendo dos pares extras de brazos y, por lo que veía, el poder de invocar Sincorazón.

Me quedo con usted, Maestra —sentencié, determinado a acompañarla en la batalla. Estaba seguro de mí mismo y estaba más que dispuesto a demostrarle mi valor. Podría ayudar en el combate, sin duda; podía hacerlo.

Me coloqué al lado de mi antigua Maestra, sosteniendo mi Danza de la Demencia al frente, con mi mirada clavada en el enemigo en todo momento. A mis espaldas escuché la voz de Light, confirmándome que prefería quedarse con nosotros, pero no levanté mis ojos de Gilgamesh. Sencillamente reconocí su decisión con una confirmación de cabeza.

No obstante, sucedió algo que nadie se hubiese esperado. Mientras se alejaba del grupo que iba a enfrentarse al guardián, Ragun pronunció unas palabras que me hicieron estremecer. De pronto, mi sangre comenzó a hervir y mi mirada inmediatamente se vio atraída hacia el joven, que de pronto se volvió el doble o triple de frustrante y molesto de lo que solía serlo en su estado natural.

Imagen
Doctor Who Series 1 - Slitheen


¡Señuelo!

¡Ragun, imbécil! —le reproché, aunque no supe muy bien por qué.

¡¡Eh, tú! ¡No sé por qué pero tengo unas ganas de hostiarte tremendas! ¡¡Vuelve aquí!!

La sorpresa que aquel giro de los acontecimientos provocó fue mucho mayor que "las ganas de hostiar" a Ragun. Reculé un poco al contemplar cómo Gilgamesh, que parecía haber sido poseído por el mismo efecto, dio un amplio saltó y surcó los cielos hasta que cayó encima de Ragun, buscando envolverlo con sus seis brazos. No obstante, parecía que el hombre había tomado más impulso del necesario, puesto que el joven perdió el equilibrio y comenzó a trastabillar, peligrosamente, hacia el borde del barranco.

¡Van a--! —"caer" estuve a punto de expresar; no obstante, cualquier comentario se vio interrumpido por el acto de la gravedad, que finalmente terminó por llevarse a Gilgamesh y a Ragun consigo, lejos de donde estábamos Nanashi y yo. La primera en asomarse fue la mujer y luego le seguí yo, preocupado por la integridad del chico: en el fondo de aquel barranco había una corriente de agua, pero no podía estar seguro de que ambos habían caído dentro de ella.

Desde esta altura podrían estar vivos. Pero Ragun…—empezó a decir la Maestra de Bastión Hueco. No completé su frase por ella; sencillamente me mordí el labio, pues ya sabía a que se refería: faltándole un brazo, Ragun lo tendría muy duro si quería nadar. Sería posible, claramente, pero el chico apenas estaba acostumbrándose a su nueva vida y el enemigo no había querido soltarle en ningún momento.

>>Sólo uno de vosotros puede acompañarme. Si no os veis con fuerzas para enfrentaros a ese hombre, id tras Ryota y Ronin.

Nanashi ni siquiera esperó una respuesta. Inmediatamente se giró y susurró unas palabras que a duras penas mi oído logró captar:

Garuda.

Ve y alcanza a los demás —pedí, girándome hacia Light—. Me quedaré con mi Maestra y me aseguraré de que Ragun esté bien —expliqué luego, cometiendo un pequeño error del que Light bien pudo darse cuenta aunque para mí había pasado desapercibido: Nanashi no era mi Maestra—. Ve.

Mientras yo hablaba con Light, un viento se levantó alrededor de nosotros. Una suave brisa salida de la nada pronto se convirtió en una corriente que me sacudía las ropas y el cabello, y que incluso amenazaba con hacerme perder un poco el equilibrio. Por unos instantes, logré escuchar el canto del ave antes de que ésta se materializara sobre el hombro de Nanashi: un bellísimo fénix de color blanco, destelleante como un rayo de luz de luna.

Spoiler: Mostrar
Imagen


Confirmé a mi Maestra que estaba dispuesto a seguirla con una mirada determinada y una confirmación con la cabeza. Me tomé con fuerza de su muñeca, esperando que el viaje entero no tuviese que depender de mi agarre sobre ella.

¿Cómo vamos a atraparlo, Maestra? —cuestioné—. Cuando lo encontremos, quiero decir. ¿Simplemente... caeremos sobre él o... tenemos algún otro plan? Porque tendremos que luchar y derrotarle, ¿no? No queda más remedio...

En el fondo, deseaba que Ragun se encontrara bien. ¡Pero sólo a él se le ocurría! "¡Me largo de aquí pero usaré una habilidad que hace que todos mis enemigos me odien al instante! ¡Estoy seguro que nada puede salir mal!". ¿Por qué Ragun siempre tenía que tener las ideas más pésimas de todas?
—You're like that coffee machine: from bean to cup, you fuck up—

~Dondequiera que el arte de la medicina es amado,
también hay un amor a la humanidad~


Imagen
Avatar de Usuario
Zee
Miembro del Hall de la Fama
Miembro del Hall de la Fama
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 3280
Registrado: Mié Mar 04, 2009 1:37 am
Dinero: 213,288.72
Banco: 15,374.00
Ubicación: .mx
Sexo: Masculino
Clan: Bohemia Lectura
Facebook: Pregunta por MP
Estantería de objetos
Karma: 36

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Light » Dom Mar 02, 2014 1:55 pm

¡¡Eh, tú! ¡No sé por qué pero tengo unas ganas de hostiarte tremendas! ¡¡Vuelve aquí!!

¡Eh! ¡Vuelve aquí!

Gilgamesh ignoró por completo a Light y salió corriendo hacia Ragun; lo suficientemente rápido para no dejarle escapar. Se abalanzó sobre él como una fiera salvaje y le atrapó, inmovilizándole con su conjunto de brazos. El guardián de Villain’s Vale, quien se encontraba agarrando a Ragun en el borde del precipicio, empezó a oscilar de un lado para otro, incapaz de mantener el equilibrio.

Finalmente, cayeron por el despeñadero sin remedio.

¡Noooooooo! —gritaba histérico—. ¡Enkiduuuuu, sálvameeeeeeee!

Light desmaterializó su arma y se aproximó raudamente al borde del precipicio, al igual que la Maestra Nanashi. Ambos se asomaron para descubrir la existencia del rio bravo que posiblemente les estaba arrastrando.

¿Sobrevivirán? —preguntó Light, sin aparentar el mínimo signo de preocupación; claro que eso no quería decir que no lo estuviera. No le haría ninguna gracia que Ragun, quien se había sacrificado para ayudarles a comenzar con buen pie aquel combate, muriera de de aquella forma tan patética.

Desde esta altura podrían estar vivos. Pero Ragun… —Nanashi permaneció en silencio los segundos siguientes, meditando sobre las probabilidades de supervivencia del lisiado aprendiz—. Sólo uno de vosotros puede acompañarme. Si no os veis con fuerzas para enfrentaros a ese hombre, id tras Ryota y Ronin.

Supongo que querrás ir, ¿me equivoco? —expresó Light tras meditar su decisión durante unos segundos, adivinando las intenciones de Xefil. Ella era su antigua Maestra y seguramente querría aprovechar aquella misión para pedirle explicaciones.

Ve y alcanza a los demás —le pidió—. Me quedaré con mi Maestra y me aseguraré de que Ragun esté bien —añadió. A Light le resultó curioso que siguiera considerando a aquella mujer como su Maestra tras su traición—. Ve.

Claro. ¡Suerte a los dos!

Y, tras desearles suerte en la misión, echó a correr en dirección a Villain’s Vale para reunirse con los demás. Su objetivo principal no había cambiado en absoluto: tenía que rescatar a su guardaespaldas a toda costa.

***


Los Maestros y los aprendices avanzaron sigilosamente para no llamar la atención. Su objetivo no era otro que el de internarse dentro del hogar de los Villanos Finales, ¿pero cómo lo harían para no ser descubiertos?

Light se quedó contemplando las horrorosas torres que se hallaban delante de ellos, donde los peligrosos Villanos Finales se encontraban. ¿Qué clase de individuos serían? Tras conocer a Kefka y al Emperador, la impresión no había podido ser peor. Le parecían todos ellos unos fantoches; aunque, de todos modos, no pretendía en absoluto subestimar al resto de los villanos. Si algo le había enseñado el Struggle era que no debía subestimar jamás a su contrincante, por muy débil que pareciera.

Aquel horroroso monumento no intimidaría a Light de ninguna manera. Por dios, ¿quién podría asustarse de ese bodrio de lugar? Y aunque conocía el poder de sus enemigos, lo último que le temblarían serían las piernas. Iba a entrar allí e iba a rescatar a Cloud, sin importar cómo.

Bien, ¿y ahora?

¿Cómo pretendes que entremos, Ronin? —cuestionó Ryota, impidiendo con su brazo que Light diera un paso más. A éste también le interesaba la pregunta que acababa de lanzar Ryota, así que se giró hacia su Maestro, esperando escuchar un plan convincente por parte de éste…

Porque tenía un plan convincente, ¿verdad?

Porque tienes una forma —expresó Ryota, dando por hecho que así era.

Light observó a su Maestro con cierto nerviosismo, a la vista del silencio sepulcral. Si no había planeado absolutamente nada… ¿Cómo demonios entrarían allí dentro sin ser descubiertos? ¿Tendrían que improvisar? Todos los aprendices parecían temer que así iba a ser.

Ronin no pudo evitar soltar una carcajada tras presenciar todas sus reacciones.

¡Pues claro que la tengo! ¡Desconfiados!

Menos mal…

Aunque Ronin aseguraba que la tenía, el aprendiz no se quedaría tranquilo hasta que viera el as que guardaba su mentor. El pirata rebuscó un poco en sus bolsillos y finalmente cogió el objeto que les quería enseñar, mostrándoselo sin más preámbulo. Se trataba de una pluma resplandeciente tan grande como su mano, de utilidad desconocida.

Ya veo, una llave en forma de objeto —a Ryota le bastó examinarla unos segundos para adivinar qué era—. Se ve que están protegidos contra los portadores. ¿Dónde la obtuviste?

¡En Port Royal! La llevaba una encantadora señorita muy ligera de ropa.

Qué interesante detalle” dijo Light para sí mismo, dejando volar la imaginación. A saber cómo se la había arrebatado el muy pícaro…

Ryota manifestó sonoramente su desinterés y le devolvió la llave.

A partir de aquel momento, los Maestros decidieron esperar unos minutos para comprobar el terreno y asegurarse de que era seguro salir de su escondite. Parecía que no quedaba otra que arriesgarse y entrar por la puerta principal.

Light aprovecharía aquella pausa para sentarse en el suelo, permitiendo que sus piernas descansaran después de tantas horas de caminata. Aprovecharía también para charlar con sus compañeros.

Me pregunto dónde tendrán a Cloud —se preguntaba Light en voz alta, dirigiéndose a Maya en particular—. Si pudiéramos saber dónde se encuentra resultaría mucho más fácil…

Tenían que obtener información una vez estuvieran dentro. Al mismo tiempo, tendrían que permanecer ocultos. ¿Sería posible conseguirlo?

Vosotros os enfrentasteis a los Villanos Finales en el Inframundo, ¿verdad? —les interrogaba a Maya y a Hiro, interesado. Light y muchos de los aprendices sabían de sus aventuras gracias al periódico. Gracias a éste, el joven era consciente de que se habían enfrentado al Juez Gabranth—. Me hubiera gustado haberos ayudado. Maldito Gabranth…

El joven recordaba que se trataba del mismo Gabranth que les había retenido en Ciudad de Paso. Él había sido cómplice de Kefka en el secuestro que llevaron al cabo para experimentar con la armadura. Realmente, tenía ganas de darle una paliza por lo de aquella vez, pero su prioridad sería rescatar a Cloud.

Si hay algo que queráis hacer, es el momento. Cuando entremos, no habrá vuelta atrás.

Yo estoy preparado —aseguró a todos presentes. Desde que habían salido del castillo de Bastión Hueco lo había estado.

Una vez todos estuvieran preparados para partir, seguirían su camino.

¡Vamos allá!

La recta final del viaje comenzaba. Dejaron de ocultarse y finalmente salieron de su escondite, quedando expuestos finalmente ante aquellos que decidieran asomarse por las ventanas de las torres. Los portadores atravesaron los retorcidos pasillos que formaban aquellas elevaciones de cristal y terminaron alcanzando el pueblo en ruinas situado bajo las torres oscuras.

Light sabía que la ciudad de Bastión Hueco había sido una ciudad increíble en el pasado, pero había desconocido hasta ahora la existencia de aquel poblado en ruinas. ¿Serían los mismos Villanos Finales quienes habían destruido aquel lugar, o la catástrofe llevada al cabo por Ryota era la causa principal?

Ronin parecía confiar en él, pero Light era completamente incapaz. Observó al Maestro que andaba delante de él y frunció el ceño, sin quitarle la vista durante unos segundos.

¿Qué incentivo le habría movido a ayudarles?

Siguieron adentrándose en aquel pueblo silencioso, aproximándose a las torres. Light ojeaba hacia los laterales cada vez que alcanzaban una intersección, para asegurarse de que no había nadie a la vista.

¡Maldita sea, abrid la puerta! ¡Dónde está la llave!

Tarde o temprano escucharían el grito de alguien que les alertaría. Ronin y Ryota hicieron ademán de esconderse tras una puerta cuando se percataron de que el individuo que estaba gritando se encontraba al final de la calle. Se encontraba lejos de sus posiciones, por lo que difícilmente les detectaría.

Ese hombre estaba en la isla… Es uno de los Villanos Finales —confirmó Ronin, identificándole perfectamente.

Parece que no puede pasar sin cierta llave —Ryota observó precisamente al poseedor de aquella llave—. Y nosotros no podemos arriesgarnos a que nos descubra…

Vamos a comprobar qué buenos espías sois: alejad a ese hombre. Haced que se pierda. Pero que no nos moleste mientras abrimos la puerta.

Así que alejarle… ¿Eh?

Rápidamente dirigió la vista hacia Maya, interesado en la fantástica habilidad que les había permitido aturdir al Cerbero. Si le alejaban lo suficiente de las torres y después le obligaban a respirar aquel extraño aroma, lograrían desorientarle con éxito y los Maestros dispondrían de tiempo de sobra para desbloquear la puerta que daba acceso a las torres.

Era fundamental que no les descubriera mientras atraían su atención. Si llegaba a saber de su presencia, en cuanto se librara del aturdimiento del aroma correría a informar a sus compañeros y todos estos saldrían en su busca.

Necesitaban llamar su atención mientras se mantenían ocultos… ¿Pero cómo?

El móvil de ese chico… puede que…

Creo que un simple ruido bastará para llamar su atención ―manifestó Light. El chico apreciaría que cierto odioso aprendiz de Bastión Hueco pusiera de su parte y le ayudara a ejecutar su plan. Intentó sonar lo más amable y educado posible para que así fuera―. Oye, tú habías traído contigo un móvil, ¿no? Puedes intentar distraerle: bastará cualquier melodía para que empiece a seguirte y se aleje de la entrada.

El muchacho rubio sacó de sus bolsillos dicho móvil, no demasiado convencido.

Yo...esto... No. No me parece una buena idea. E-es muy arriesgado, podrían descubrirme y...la música podría ponerles en aviso. Sí, eso. Ha-habría que pensar en otra cosa.

¿Perdón…?

Además, ¿por qué tengo que hacerlo yo? ―se quejó, criticándole por incluirle en aquel plan. En cuanto soltó aquello último, Light le fulminó con la mirada y se preguntó por qué les había acompañado―.Pensad vosotros en un plan, no te fastidia.

¿Y para esto le había insistido tanto a Nanashi? ¿Para quedarse de brazos cruzados sin hacer nada?

A la mierda la amabilidad, estaba claro que no servía para nada.

Pues dame eso y cierra el pico, cobarde ―le calificó como tal sin poder resistirlo, claramente enfadado. Por supuesto, le quitó el móvil de las manos sin más, no iban a dejar pasar aquella oportunidad por su egoísmo. Al menos, esperaba que sus compañeros de Tierra de Partida tuvieran el suficiente valor para acompañarle―. Maya, Hiro, venid conmigo si os veis capaces de ayudarme a distraerle.

¡Eh!

Oh, ¿tienes alguna queja? le preguntó en voz baja, mientras comenzaba a juguetear con el dispositivo, sin prestarle demasiada atención. No le costaría en absoluto controlarlo―. ¿O es que al final te vienes con nosotros?

El muchacho apretó sus puños, intentando reprimir la rabia. Light esperó su respuesta con una sonrisa burlona. Si aquel renacuajo pensaba quitarle el móvil a la fuerza, lo llevaba claro.

Vale. Pero más te vale devolvérmelo, o verás.

Ya veremos ―dejó caer Light, sin darle garantía alguna. El chico se alejó de Ban y los Maestros y rápidamente torció en la intersección más cercana.

Una vez nadie pudiera verles, les explicaría a Hiro y a Maya lo que pensaba hacer. Sería muy breve, pues ya habían perdido demasiado el tiempo y no estaba dispuesto a malgastar más.

Le distraeré con el móvil para alejarle, después le aturdís ―propuso, lacónico―. ¿De acuerdo? Id alejándoos, yo os seguiré.

Que empiece el plan.

El plan sería el siguiente: alejarían a aquel Villano Final de las puertas utilizando una de las melodías del móvil de Ban. Light se alejaría del rango de visión del villano y, tras girar en la primera esquina y comunicarles el plan a sus compañeros, empezaría a caminar en dirección opuesta al villano con el volumen de la melodía al máximo, por si no llegaba a oírlo. De este modo se aseguraría de no ser visto en un primer momento.

Spoiler: Mostrar


Al cabo de cinco segundos, una onda invisible se expandiría a través del suelo: utilizaría Sentido Sísmico para asegurarse de la posición del individuo y tener así en cuenta la velocidad con la que se dirigía hacia él. Si el Villano Final andaba despacio, él andaría despacio; si el Villano Final salía corriendo, él haría igual. Tendría en cuenta la distancia que les separaba para no ser descubierto. El chico se aseguraría de doblar rápidamente en la esquina más cercana ―antes de que el individuo lo hiciera con la primera esquina, la misma que Light había girado ya previamente―, para no ser visto. Su prioridad sería aquella: debía mantenerse oculto mientras le atraía con la música del móvil.

De este modo, les darían el tiempo necesario a los Maestros para que abrieran la puerta. Tras alejarle lo suficiente, el chico detendría la melodía y permanecería oculto tras algún edificio. Si alguno de sus compañeros remataba la faena aturdiéndole con alguna clase de habilidad, se lo agradecería profundamente: de este modo podrían escapar y abandonar allí mismo al enemigo, confundido. Si le desorientaban, el villano tardaría lo suyo en regresar a la puerta de las torres, donde ellos entrarían.

Spoiler: Mostrar
Varias cosas:
He dado por hecho que Hiro nos acompañaba, pero no estoy 100% seguro xD así que no lo tengáis en cuenta si al final decide quedarse con Ban y los Maestros.

Si Maya usa Dulce Aroma, Light hará todo lo posible para no respirarlo.

Eso es todo ^^
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor RedXIII » Lun Mar 03, 2014 1:32 am

Corrieron hasta adentrarse a aquel extraño y deprimente lugar, alejado de vida y naturaleza verde.

¿Cómo pretendes que entremos, Ronin?

Porque tienes una forma

No sabía bien que pensar, todo aquello parecía tan improvisado que cualquier hecho coherente por parte del maestro le parecería simplemente una coincidencia.

¡Pues claro que la tengo! ¡Desconfiados!

Ya veo, una llave en forma de objeto. Se ve que están protegidos contra los portadores. ¿Dónde la obtuviste?

¡En Port Royal! La llevaba una encantadora señorita muy ligera de ropa.

Una llave en forma de objeto ¿Aquello era posible? Tal vez funcionara con algún tipo de hechizo o símbolo escondido de forma mágica, era similar al talismán de Hiro.

Vosotros os enfrentasteis a los Villanos Finales en el Inframundo, ¿verdad? — Dijo Light —. Me hubiera gustado haberos ayudado. Maldito Gabranth…

Mh... — Suspiró el aprendiz híbrido, recordando las heridas aun presentes de sus hombros —Si hubieras estado ahí lo único que habrías hecho es ver de forma impotente como resucitaba Garland, o bueno, en el peor de los casos perder una extremidad intentando echar una mano...

El Maestro Ronin dio una palmadita a la espalda del aprendiz, de forma inesperada, mientras hablaba con Light.

¡Vamos allá!

Corrieron sigilosamente entre los ruinosos edificios del lugar y las calles dejadas, todo parecía estar sin vida desde hacía bastante tiempo, incluso podía notarse alguna desagradable corriente de viento que penetraba por las ventanas.

¡Maldita sea, abrid la puerta! ¡Dónde está la llave! — Se escuchó una voz no muy lejos de donde se encontraban, los maestros decidieron acercarse de forma sigilosa, seguidos por todos los aprendices que les acompañaban.

Terminaron por esconderse para no ser vistos por aquel hombre, el cual estaba enfrente de su objetivo, la puerta que daba a las torres.

Ese hombre estaba en la isla… Es uno de los Villanos Finales

Parece que no puede pasar sin cierta llave, y nosotros no podemos arriesgarnos a que nos descubra…

Ronin se giró hacia los aprendices, aquello solo podía significar algo, trabajo para ellos.

Vamos a comprobar qué buenos espías sois: alejad a ese hombre. Haced que se pierda. Pero que no nos moleste mientras abrimos la puerta.

Creo que un simple ruido bastará para llamar su atención ― Dijo Light ―. Oye, tú habías traído contigo un móvil, ¿no? Puedes intentar distraerle: bastará cualquier melodía para que empiece a seguirte y se aleje de la entrada.

A Hiro le pareció una horrible idea usar un tono del móvil para ejecutar aquel plan.

De paso podrías gritar "Yuhu, estamos aquí" en vez de usar música — comentó sarcásticamente mientras negaba con la cabeza cualquier intento de involucrarse en el plan.

Yo...esto... No. No me parece una buena idea. E-es muy arriesgado, podrían descubrirme y...la música podría ponerles en aviso. Sí, eso. Ha-habría que pensar en otra cosa.

¿Perdón…?

Además, ¿por qué tengo que hacerlo yo? Pensad vosotros en un plan, no te fastidia.

Pues dame eso y cierra el pico, cobarde. Maya, Hiro, venid conmigo si os veis capaces de ayudarme a distraerle.

Paso — Dijo el aprendiz mientras se sentaba en el suelo, esperando a que los Maestros actuaran —Me quedo aquí con míster pollo

¡Eh!

Oh, ¿tienes alguna queja? ¿O es que al final te vienes con nosotros?

Vale. Pero más te vale devolvérmelo, o verás.

Ya veremos

Solo te falta decir "Dame el dinero del almuerzo" — susurró Hiro mientras contemplaba aquella escena.

Mientras Light se alejaba, el aprendiz, sentado, se despidió de el con la mano en alza, ignorando lo que iba a hacer y si lo iba a conseguir o no, no sabía como iba a tomarse el que se quedara ahí sentado el Maestro, pero le parecía mejor que llamar la atención con el móvil a un Villano Final.

Tranquilo, esta de coña — Le dijo al aprendiz de Villa Crepúsculo —Te devolverá el móvil, si no se lo quito — Bromeo, parecía estar bastante tenso en aquel momento.

¿Es la primera vez que luchas contra ellos?
Imagen

Awards chupis:

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen


No hagas click aquí, despertarás a la conejita.

Spoiler: Mostrar
Oh, no, hiciste, click, has despertado a la conejita.

Imagen


-Hollow is in the web, all's right with the foro-
Avatar de Usuario
RedXIII
Moderador
Moderador
AnimeDesign
 
Mensajes: 4142
Registrado: Jue Abr 24, 2008 7:53 pm
Dinero: 1,304,727.66
Banco: 2,218,933.14
Ubicación: En la isla puntería.
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Tumblr: Se han matado ellos solos
Youtube: No subo nada
Instagram: Ni lo miro
Estantería de objetos
Karma: 41

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Zodiark » Lun Mar 03, 2014 4:02 pm

Por fin llegamos. Allí estábamos, en el ruinoso pueblo que se hallaba en la base de aquellas horribles torres.

Light se había reunido con nosotros a mitad de camino, pero Xefil no. No podía evitar estar preocupada por él, pero sabía que el chico sabía cuidar de sí mismo y estaría bien. Me preocupaba más que Ragun fuera una carga para él...

Bien, ¿y ahora?

¿Cómo pretendes que entremos, Ronin? —preguntó el mandamás de Bastión Hueco al maestro—. Porque tienes una forma.

Conociendo a Ronin, no me habría sorprendido nada que no tuviera en absoluto ningún plan y tuviéramos que ir improvisando nuestra incursión en aquel lugar sobre la marcha. Tenía algo de miedo al pensar en ello, después de todo estábamos en territorio enemigo, y no de un enemigo cualquiera. No obstante, para mi sorpresa, el maestro sí tenía una forma de entrar.

¡Pues claro que la tengo! ¡Desconfiados!

Ronin soltó una de sus características risotadas y rebuscó en sus bolsillo para sacar de él una pluma. Me la quedé mirando extrañada, intentando adivinar de qué iba aquello.

Ya veo, una llave en forma de objeto —explicó Ryota examinando la pluma—. Se ve que están protegidos contra los portadores. ¿Dónde la obtuviste?

¡En Port Royal! La llevaba una encantadora señorita muy ligera de ropa.

"Otra vez sus batallitas de viejo chiflado...", pensé mientras Ryota le devolvía la llave a Ronin, mostrando su desinterés en los asuntos del maestro.

Los dos maestros decidieron hacer una pausa para examinar la zona y comprobar que era seguro salir de nuestro escondite para llegar a la puerta principal. Light se sentó en el suelo, aprovechando ese pequeño momento de descanso, y yo hice lo mismo.

Me pregunto dónde tendrán a Cloud. Si pudiéramos saber dónde se encuentra resultaría mucho más fácil…

Asentí con la cabeza, pensativa, y dirigí mi vista a las torres.

Si nos descubren es posible que se lo vuelvan a llevar a otra parte, ¿verdad? —pregunté retóricamente dirigiendo la mirada al suelo—. Si eso ocurre, quizá Gabranth me escuche...

Vosotros os enfrentasteis a los Villanos Finales en el Inframundo, ¿verdad? Me hubiera gustado haberos ayudado. Maldito Gabranth…

Mh... Si hubieras estado ahí lo único que habrías hecho es ver de forma impotente como resucitaba Garland, o bueno, en el peor de los casos perder una extremidad intentando echar una mano...

Ante las palabras de Hiro, no pude evitar sentir angustia. La culpa me invadía, si yo hubiera reaccionado a tiempo, posiblemente Gabranth no se habría llevado a Cloud, y, además, si yo no me hubiese entregado al juez para ir a buscar a Cloud, seguramente habría podido mantener su tapadera. Tenía que arreglar aquello costase lo que costase.

La verdad es que Gabranth fue el mal menor —contesté a Light mientras me levantaba del suelo—. Después de todo, si no hubiese sido por él, Kefka me habría dejado frita allí mismo —comenté con una leve sonrisa resignada.

Cuando todos estuvimos preparados para continuar, seguimos nuestro camino. Entrar en aquel lugar iba a ser sencillo, y los verdaderos peligros nos aguardarían en el interior de aquella guarida, o eso pensaba yo. Pero no podía estar más equivocada.

¡Maldita sea, abrid la puerta! ¡Dónde está la llave!

La voz resonó por todo aquel vacío escenario, y los maestros nos guiaron hasta un escondite cercano. Al observar con atención, pudimos ver que el emisor de aquella voz era un hombre que estaba al final de la calle.

Ese hombre estaba en la isla… Es uno de los Villanos Finales.

¿Otro Villano Final? Primero Gilgamesh y ahora éste, y todavía no hemos entrado siquiera...

Parece que no puede pasar sin cierta llave. Y nosotros no podemos arriesgarnos a que nos descubra…

Vamos a comprobar qué buenos espías sois: alejad a ese hombre. Haced que se pierda. Pero que no nos moleste mientras abrimos la puerta.

Asentí con la cabeza, decidida. Era peligroso, y tenía algo de miedo, pero después de todo era una aprendiz de la Llave Espada, no podìa echarme atrás.

Light me miró, como intentando decirme algo. El chico había pensado en algo y parecía que yo iba a ser partícipe de ello, pero no acababa de entender muy bien qué tenía que hacer yo.

Creo que un simple ruido bastará para llamar su atención ―comenzó a explicar Light, y entonces se dirigió al chico rubio―. Oye, tú habías traído contigo un móvil, ¿no? Puedes intentar distraerle: bastará cualquier melodía para que empiece a seguirte y se aleje de la entrada.

De paso podrías gritar "Yuhu, estamos aquí" en vez de usar música— comentó Hiro sarcásticamente, por lo visto no le parecía buena idea del plan de Light, pero nadie estaba proponiendo ningún plan mejor.

Yo...esto... No. No me parece una buena idea. E-es muy arriesgado, podrían descubrirme y...la música podría ponerles en aviso. Sí, eso. Ha-habría que pensar en otra cosa. —respondió tras sacar el móvil de su bolsillo.

¿Perdón…?

Además, ¿por qué tengo que hacerlo yo? Pensad vosotros en un plan, no te fastidia.

Y eso estamos haciendo, cabeza hueca, porque aquí solamente veo a Light intentando elaborar un plan —intervine mirando al chaval con una expresión de mezcla entre decepción y soberbia—. Parece que a la hora de la verdad no te das tantos aires, ¿eh?

Pues dame eso y cierra el pico, cobarde ―dijo Light secamente, enfadado, mientras le arrebataba el móvil de las manos―. Maya, Hiro, venid conmigo si os veis capaces de ayudarme a distraerle.

¡Eh!

Oh, ¿tienes alguna queja? ¿O es que al final te vienes con nosotros?

Vale. Pero más te vale devolvérmelo, o verás.

"¿AHORA te pones chulito?", pensé al ver la actitud cobarde de aquel chico. A menudos inútiles tenían reclutados en aquel mundo...

Ya veremos —contestó Light antes de echar a correr.

Seguí a Light, ya que al parecer tenía un plan en el que yo iba a poder ayudar, dejando atrás a Hiro y al chico de Bastión Hueco, que se quedaban con los maestros. Cuando torcimos la esquina, lejos de la vista tanto de los maestros como del Villano Final, nos quedamos para pensar detenidamente qué íbamos a hacer.

Parece que al final sólo vamos a ser tú y yo...

Le distraeré con el móvil para alejarle, después le aturdes. ¿De acuerdo? Ve alejándote, yo te seguiré.

En ese momento lo entendí. Con mi habilidad Dulce Aroma, podría aturdir durante un tiempo al hombre y tendríamos unos preciados segundos de nuestra parte que podríamos aprovechar.

Haciendo caso de las instrucciones de Light, me adelanté y comencé a correr calle abajo, intentando hacer el menor ruido posible por si había otro de ellos por allí. Cuando ya había corrido lo suficiente para alejar bastante a aquel individuo, me escondí tras un edificio y comencé a preparar mi hechizo. Aprovechando la música del móvil que llevaba Light, sabría su posición, así que, cuando estuviese lo suficientemente cerca, lanzaría mi Dulce Aroma y después me reuniría con mi compañero. Tan sólo esperaba que Light pudiese reaccionar a tiempo y aguantase la respiración, o también sería víctima de mi hechizo. En cualquier, si eso ocurría, correría rápidamente hacia él aprovechando el aturdimiento del Villano Final y le llevaría yo misma a rastras de vuelta con los maestros.

Spoiler: Mostrar
Como finalmente Hiro no se va con Light, he cambiado ligeramente su diálogo final para que sólo se dirija a Maya.
Imagen
Imagen
Imagen

~Awards~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen

ImagenImagenImagen
Avatar de Usuario
Zodiark
72. Ducky Goose
72. Ducky Goose
The Unknowns
 
Mensajes: 2142
Registrado: Lun May 14, 2012 3:40 am
Dinero: 5,145.82
Banco: 1,816,912.05
Ubicación: Ultimate Academy for Gifted Juveniles
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Tumblr: sodasalvaje
Youtube: Dacobue
Instagram: @soda_93
Estantería de objetos
Karma: 103

Ronda #5 - Villain's Vale

Notapor Suzume Mizuno » Mié Mar 05, 2014 12:19 am

Ragun

Te lo suplico, es el único recuerdo que me queda de ella. Te prometo que no haré nada raro, eres mucho más fuerte y rápido que yo además de un buen Guardián —Gilgamesh farfulló algo ininteligible y su pecho se hinchó hasta alcanzar un tamaño desproporcionado—. Tu mismo lo has comprobado, no tengo posibilidades de escapar o luchar, menos con un solo brazo y... si has tenido el buen corazón para salvarme, supongo que me permitirías salvar ese objeto antes de que se pierda para siempre.

¿Has oído eso, Enkidu? —el hombre se desinchó de golpe y dijo con una voz llorosa—:. ¡Es demasiado triste! No te preocupes, chico, ¡yo te encontraré ese broche!

Y con lo que pretendía ser delicadez, arrastró a Ragun hasta una farola oxidada, entre algún que otro resbalón por culpa del hielo y la escarcha. De su cinto extrajo una pequeña esfera que acercó a la esposa que rodeaba una de sus muñecas y, sin más, la esposa se abrió. Rápidamente el guardián inmovilizó a Ragun, atándolo a la farola. Luego cerró la esposa con el mismo mecanismo y, si el aprendiz prestaba atención, se daría cuenta de que el hombre llevaba al cinto otro objeto que quedaba un poco fuera de lugar: una especie de martillo de cristal en miniatura.

Entonces Gilgamesh le dio una palmada tan fuerte en el hombro que lo sentó de culo sobre la tierra:

¡Tú tranquilo! ¡Te lo traigo en un pis pas! ¡Enkidu, ocúpate de que el chico no haga nada raro!

Y Gilgamesh se marchó apresuradamente hacia el río.

Enkidu miró, ladeando la cabeza, a Ragun. Levantó las garras y dio un paso hacia él. Y luego otro y otro…
Y Ragun no podía moverse.

****


Light y Maya

Light encendió el móvil y la música comenzó a sonar, rompiendo el silencio que reinaba en el pueblo abandonado. Durante un instante, todo quedó en silencio. Luego la voz del Villano Final resonó en medio de los callejones:

¿¡Quién anda ahí!?

Light sentiría cómo los pasos del hombre se encaminaban rápidamente en su dirección. ¡Tenía muy buen oído! El aprendiz echaría a correr, tratando de abrir la distancia entre ambos. Pero, de repente, dejó de sentir su presencia.
Hasta que hubo un brusco golpe que retumbó en los cimientos de un edificio. Seguramente Light tardaría unos instantes en comprender: el hombe había subido a un tejado. De un simple salto.

Le sintió saltar de un edificio a otro, acortando distancias a una velocidad pasmosa mientras gritaba:

¿¡Quién es!?

Light no tuvo tiempo de reaccionar: de pronto una sombra se precipitó hacia él y un violentísimo puñetazo en un hombro que lo hizo rodar por el suelo varios metros. Cuando intentó levantarse, recibió una patada en las costillas que lo levantó del suelo y durante unos instantes pensó que volaba. Hasta que se estampó de espaldas contra la pared de una casa. El dolor fue inmenso —tuvo la sensación de que se le rompía el cráneo— y el aprendiz se desplomó de bruces casi sin sentido. No estaba herido de muerte y podría levantarse...

Pero, oh.

Un olor extraño le penetró por las fosas nasales y perdió todo sentido de la orientación.

El hombre se detuvo a un par de metros de distancia, arrugando la nariz y mirando con frialdad a su alrededor.

Spoiler: Mostrar
Imagen


¿Qué demonios es eso? Apesta.

Y clavó la mirada en el edificio tras el que Maya, que habría corrido hacia ellos en un intento de salvar a su compañero, se escondía. Aferró la larga vara que portaba entre las manos y empezó a avanzar, con una expresión hostil, en su dirección.

¿Cuántos de vosotros hay aquí? Malditas ratas entrometidas...

No quedaban muchas opciones.

****


Ban y Hiro

Cuando el rugido del hombre resonó en medio de la aldea, Ryota echó a correr silenciosamente hacia delante, seguido de cerca por Ronin y por Hiro. Ban se quedó atrás, con un par de piedras en la mano. Ronin frenó un instante, cogió al muchacho por el cuello de la camisa y dio un tirón que lo dejó sin aire:

¡Pero qué haces, alma de cántaro! ¡Corre!

Y se precipitaron lo más rápido que pudieron, sin hacer ruido, a las torres.

Tuvieron que subir apresuradamente una larga escalinata de piedras ennegrecidas por el paso del tiempo y se detuvieron ante una gigantesca puerta negra y surcada por lo que parecían ser venas pintadas, de doble batiente. Ryota indicó con un gesto a Ronin que se diera prisa y el Maestro de Maestros se adelantó con la pluma en la mano. La acercó a una de las grandes aldaba con forma de demonio que había en ambas puertas.

La pluma de cristal resplandeció durante unos instantes y, luego, con un chasquido, la puerta derecha se abrió unos centímetros hacia el interior.

Vamos, rápido

Se introdujeron en el interior y sus ojos tuvieron que acostumbrarse a la oscuridad; entre las penumbras, apenas divididas por el fino rayo de luz que se colaba por la puerta, distinguieron un gran vestíbulo de losas de mármol blanco y negro, y dos grandes escaleras que partían en direcciones opuestas.

¡Qué lugar tan hogareño!

Somos menos de lo que esperábamos… No tiene demasiado sentido dividirnos —dijo Ryota, ignorando a Ronin. Luego miró a los aprendices—.A menos que alguno de vosotros esté dispuesto a hacerlo, claro

La puerta se cerró a sus espaldas con un chirrido, sumiéndolos en la oscuridad.


****


Xefil

Como Xefil se limitó a tomar la mano de Nanashi, la Maestra dejó escapar un imperceptible resoplido y rodeó con un brazo al joven por la cintura. Lo sujetó con firmeza y extendió el otro brazo, sobre el que Garuda cernió sus garras como si fueran cepos dorados.

¿Cómo vamos a atraparlo, Maestra? —preguntó entonces Xefil—. Cuando lo encontremos, quiero decir. ¿Simplemente... caeremos sobre él o... tenemos algún otro plan? Porque tendremos que luchar y derrotarle, ¿no? No queda más remedio...

No lo sé. Habrá que improvisar —respondió ella con un tono neutro—. Tú ocúpate de Ragun y espera mis órdenes. Garuda...

El fénix lanzó un gorjeo y batió las alas. Para sorpresa de Xefil, los levantó a ambos en cuestión de segundos y, sin apenas esfuerzo, comenzó a sobrevolar el río. Nanashi lo aferraba de tal forma que no podía caer y aunque no se agarrara a ella, y no le prestaba demasiada atención. Sus ojos estaban fijos en el río, escrutando las aguas, a la espera de distinguir algún cuerpo.

Pero, estando tan cerca de ella, Xefil pudo sentir su respiración ligeramente acelerada, su pulso, fuerte y rápido, y pudo notar tensión en sus rasgos: quizá fuera por el esfuerzo de sujetarle o... Temiera por Ragun.

Durante un par de eternos minutos, durante los cuales se acercaron más y más al pueblo que rodeaban las torres, no se escuchó nada más que el choque del agua contra las paredes del acantilado. Entonces apareció una orilla, el nivel del río subió y...

Ahí están —susurró Nanashi.

Sin necesidad de que le dijeran en voz alta ninguna orden, Garuda tomó altura para que su enemigo no les escuchara llegar. Extrañamente, Gilgamesh se había arremangado las perneras de los pantalones para no mojarse —a pesar de que estaba empapado— y se agachaba, hurgando con todos sus brazos en el río.

Con todo, no hubo tiempo para interesarse por él: el Sincorazón verde se acercaba a Ragun, que forcejeaba, inmovilizado contra una farola. La Maestra sufrió una sacudida de la impresión y Garuda descendió en picado.

¡Suéltate! —exclamó entonces Nanashi, cuando estaban a apenas dos metros del suelo.

Soltó a Xefil, que rodó por la tierra escarchada. La Maestra materializó su Llave Espada y lanzó un Electro + que se llevó por delante al Sincorazón e hizo su cuerpo desvanecerse en una nube de oscuridad. Nanashi cayó con elegancia sobre el suelo y de dos firmes tajos partió las cadenas de las esposas que sujetaban a Ragun.

¿Pero qué…? —Gilgamesh se incorporó bruscamente y sus ojos se abrieron de par en par al ver que el corazón se elevaba al cielo—. ¡¡Enkidu!! ¡¡No, amigo mío, no me dejes otra vez!!

Nanashi hizo un gesto a Ragun para que se incorporara y parecía que iba a ponerse en guardia, cuando Gilgamesh cayó de rodillas, llorando a pleno pulmón y llevándose todas las manos a la cara. Pero la Maestra no miraba al guardián de Villain’s Vale...

Ese martillo... Es una llave-objeto —entrecerró los ojos—. Marchaos de aquí —ordenó a los aprendices.

Ella, sin embargo, enarboló su Llave Espada y se preparó para pelear: no parecía que fuera a querer marcharse sin aquel objeto.

Spoiler: Mostrar
Light
PV: 35/46
PH: 20/28

Maya:
PV: 30
PH: 16/28


Spoiler: Mostrar
Fecha límite: domingo 9
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Astro » Mié Mar 05, 2014 7:53 pm

Tranquilo, esta de coña —después de que Light y la niña se fueran a distraer al villano, el aprendiz con orejas de perro se acercó a Ban— Te devolverá el móvil, si no se lo quito

Más le vale —respondió Ban, agarrando un par de piedras por si el plan del móvl no funcionaba.

¿Es la primera vez que luchas contra ellos?

Cierra el pico, chucho —gruñó el chico—. Estoy intentando escuchar.

Ban esperó impaciente, con los nervios a flor de piel. A los pocos minutos, un rugido resonó por toda la ciudad dando la señal que el pequeño grupo necesitaba: los dos maestros y el aprendiz canino echaron a correr hacia la puerta. Ban, a quien el grito había dejado paralizado en el sitio, no supo reaccionar a tiempo. Tuvo que ser Ronin quien diera marcha atrás para arrastrar al aprendiz de un tirón:

¡Pero qué haces, alma de cántaro! ¡Corre!

¡Aaahhh! ¡Ya voy, ya voy! —protestó el chico, bastante avergonzado por su despiste.

Los cuatro avanzaron a toda prisa hacia las torres, subiendo una larga escalinata para llegar a su objetivo: una enorme puerta negra de doble batiente. Ronin, tras una señal de Ryota, se adelantó con la pluma de cristal en la mano y la acercó a uno de los picaportes con forma de demonio que decoraban la puerta.

El objeto cristalino brilló unos segundos, y la puerta derecha se abrió con un chasquido:

Vamos, rápido

Esta vez Ban no se quedó atrás. Se apresuró a entrar junto a los demás, encontrándose con una estancia a oscuras que debía ser el vestíbulo de las torres. Las dos únicas opciones para avanzar a partir de ahí eran dos grandes escaleras, cada una hacia una dirección opuesta a la otra.

¡Qué lugar tan hogareño! —exclamó Ronin.

¡No grites! —le reprochó Ban, que a cada segundo estaba más y más nervioso.

Somos menos de lo que esperábamos… No tiene demasiado sentido dividirnos —opinó Ryota, girando la cabeza para dirigirse a los dos aprendices—. A menos que alguno de vosotros esté dispuesto a hacerlo, claro

¡No! —soltó Ban, casi de manera automática.

Al mismo tiempo que el rubio gritó, la puerta se cerró tras ellos con un ruido desagradable. Sin la poca luz de la entrada, se habían quedado completamente a oscuras. Ahora Ban sí que lamentaba haber dejado que se llevaran su móvil: la aplicación para usar el aparato como una linterna le habría venido de perlas.

Q-quiero decir...que el Maestro tiene razón: somos muy pocos como para dividirnos —aunque intentaba parecer seguro, el muchacho no podía evitar que a veces le temblara la voz—. Si seguimos juntos...seremos más eficaces. Sí, eso.

Ban miró a su alrededor, intentando orientarse por el vestíbulo sin éxito. Ahora sí que ya no había vuelta atrás: había entrado en la boca del lobo. ¿Cómo sobrevivir allí? El rubio lo tenía muy claro: no separarse del Maestro Ryota por nada del mundo.

"Espero que los otros dos lo estén pasando fatal. Pero que me devuelvan el móvil."
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: Ronda #5 - Villain's Vale

Notapor Sombra » Jue Mar 06, 2014 11:09 pm

Imagen


¿Has oído eso, Enkidu? —le preguntó al sincorazón tras escuchar atento mi "triste historia"—. ¡Es demasiado triste! No te preocupes, chico, ¡yo te encontraré ese broche!

<<Pardillo>>

Aquella mentira iba a pasarme algún día factura, lo sabía.

Gilgamesh tiró de mí hasta una farola vieja con pintas de poder soltarse del suelo si tan solo lo intentaba de verdad. A poco estuve de caer de morros contra el frío suelo helado mientras le seguía sin oponer resistencia.

El peculiar ser sacó una esfera no muy grande que reaccionó cuando se acercó a unos centímetros de las esposas haciendo que éstas se abrieran con un chasquido. El seis brazos no tardó ni un segundo en agarrarme atándome con firmeza contra aquella farola oxidada.

Mientras me ataba vi que en otro cinturón enganchado a su cuerpo (además del que había estado la esfera) llevaba un peculiar adorno. Una especie de réplica de un martillo tallado en cristal.

En ese mismo instante, la "araña humanoide" (por tener ocho extremidades) me golpeó en el hombro. Con tal fuerza que aquel monstruo poseía y la poca estabilidad del suelo acabé cayendo de culo sobre el hielo.

Ya estaba empapado, por lo que no noté tanto el frío bajo mi trasero, aunque aquello no quitaba el dolor de la caída.

¡Tú tranquilo! ¡Te lo traigo en un pis pas! ¡Enkidu, ocúpate de que el chico no haga nada raro!

Muchas gracias... —murmuré no muy confiado. No me hacía ni una pizca de gracia quedarme a solas con un sincorazón, pero esperaba que el control que tenía el peculiar individuo fuese el suficiente como para que no intentase nada raro.

No presté mucha atención a como el grandullón marchaba hacia el río para buscar sin éxito el supuesto regalo de mi madre. Me había quedado mirando al sincorazón que servía como mascota a aquel tipo tan raro.

Nunca me había parado a mirar a uno de aquel tipo desde tan cerca sin ser atacado, por lo que estudié con detenimiento sus movimientos mientras pude.

Imagen


Y entonces levantó las garras.

Esto... ¿Enkidu? —pregunté tratando de hacer fuerza con las piernas para volver a ponerme en pié—. Pareces echar de menos a tu amigo. ¿Por qué no vas a ayudarle?

Y dio un paso hacia mí.

¿Alguna vez te he dicho que vuestros corazones son muy bonitos cuando son liberados? —pregunté nervioso—. No, claro que no...

Y se tiró sobre mí recibiendo una patada que lancé como pude para defenderme y que al menos hizo que retrocediese un paso ante el golpe que él solo se había dado, aunque aquello no significaba en absoluto que fuese a rendirse. El Desertor empezó a empujar mis piernas arañando la superficie de mi pantalón tratando de alcanzar algún punto vital.

Y entonces, una luz esperanzadora atravesó el cielo y dejó al sincorazón más frito que un pollo.

Imagen


¡¡Enkidu!! ¡¡No, amigo mío, no me dejes otra vez!! —gritó Gilgamesh desesperado mientras Nanashi partía mis esposas con un veloz corte con su llave espada.

Gracias, Maestra —agradecí a la mujer cuando me hizo un gesto con la cabeza indicando que ya podía levantarme.

El hombre de seis brazos cayó al suelo de rodillas mientras lloraba por la pérdida de su amigo sincorazón. Aparté la mirada no muy satisfecho con aquello.

<<Podría haber utilizado Miedo para alejar al sincorazón>>

Sinceramente, me daba mucha lástima. A pesar de ser un enemigo no le odiaba o algo así, incluso había evitado que me ahogase y también se había tragado mi mentira, lo que había logrado ganarles tiempo a Nanashi y a Xefil.

Si me lo paraba a pensar, él solo hacía su trabajo como Guardían, lo mismo que había hecho Wix en su momento cuando nos habíamos colado en el castillo que hoy en día era mi hogar. Ninguno de los dos era malo en realidad, solo protegían a los suyos.

Aunque esos "suyos" eran unos cabrones de mucho cuidado.

Imagen


Ese martillo... Es una llave-objeto —comentó entonces la belleza de hierro refiriéndose al objeto de cristal que colgaba de su cinturón—. Marchaos de aquí —nos ordenó a Xefil y a mí al momento siguiente.

Alterné mi mirada entre Xefil, Gilgamesh y Nanashi dudando sobre que debía hacer. En primer lugar; ¿qué era una Llave-Objeto?

Sí, Maestra —hice una reverencia finalmente dirigida hacia Nanashi y observé por última vez a Gilgamesh, el cual seguía sufriendo por la pérdida de su amigo. Con un poco de suerte alcanzaríamos al grupo de Ryota—. Xefil, ¿vienes?

Decidiese lo que decidiese mi compañero empecé a correr en dirección a las ruinas de aquel pueblo que rodeaba las tenebrosas e imponentes torres. Sabía que tenía que tener cuidado para no ser visto, por algún otro posible guardián, por lo que en cada cruce, en cada calle siempre comprobaría en todas direcciones para evitar alguna sorpresa desagradable.

Seguro que en otras circunstancias nos habríamos llevado bien —comenté en voz alta refiriéndome a Gilgamesh a medio camino—. Gracias por haber venido a por mí —añadí si el aprendiz de Tierra de Partida obedecía a Nanashi y marchaba conmigo hacia las "Torres Sincorazón".
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Bastión Hueco] Villain's Vale

Notapor Light » Dom Mar 09, 2014 3:06 am

¿¡Quién anda ahí!?

Naturalmente, el Villano Final oyó la canción que el móvil de Ban estaba reproduciendo y rápidamente comenzó a acercarse hacia su posición. El aprendiz fue consciente de sus movimientos en un primer momento, pues las ondas sísmicas que viajaban por tierra le alertaron de estos. El chico no lo dudó y echó a correr calle abajo, por su propio bien.

Pero después, dejó de advertir las pisadas del individuo; como si se hubiera esfumado de repente. Cuando esto ocurrió, el miedo se apoderó de él: aquello estaba fuera de sus planes. Sin detenerse o frenarse —más bien al contrario, acelerando como jamás lo había hecho—, Light detuvo la música e intentó percibir al individuo usando únicamente su oído, aprovechándose del silencio sepulcral que había regresado.

Pero el silencio no duraría mucho. El estruendo que provocó su perseguidor no pasó inadvertido de ninguna manera.

El enemigo se acercaba a una velocidad vertiginosa hacia él, saltando de edificio en edificio. Rápidamente, se dispuso a resguardase en uno de estos para ocultarse, pero no pudo conseguirlo a tiempo.

¿¡Quién es!?

¡Maldita sea!

Finalmente, le alcanzó; y sin más preámbulo, experimentó por primera vez la fuerza de los Villanos Finales en sus propias carnes. En primer lugar recibió un puñetazo en el hombro que le hizo rodar por el suelo. Sin darle tiempo a recuperarse del primer golpe, corrió hacia él y le pateó en las costillas con tal fuerza que volvió a impulsarle, haciéndole chocar contra una pared.

¿Qué...?

Apabullado por la fuera de su enemigo y muy dolorido, permaneció tendido sobre el suelo durante los siguientes segundos, casi inconsciente. Expresó un quejido en voz baja: se había golpeado fuertemente la cabeza al chocar contra la pared.

Ahí no acabó la cosa. De repente, un dulce y agradable olorcillo entró por su nariz, atontándole aún más y desorientándole por completo. Para colmo, también había caído bajo los efectos de Dulce Aroma. Light se imaginó que debía ser precisamente el hechizo de su compañera Maya, pues habían planeado previamente utilizarlo.

A causa del incesante dolor y el olor que le atontaba le entraron unas ganas increíbles de dormir, pero sabía que no era el ni el momento ni el lugar. Sin levantarse del suelo, Light comprobó la reacción del Villano Final, apretando su mandíbula y observándole con odio. El apestoso hombre arrugó la nariz y empezó a observar a su alrededor, intentando encontrar la causa de aquel extraño aroma.

Pero a él también le ha afectado esto... ¿Verdad?

¿Qué demonios es eso? Apesta

Parecía que no le había afectado en absoluto. Apretó con fuerza el puño con el que no estaba sujetado el móvil de Ban. Deseó con fuerza que Maya se encontrara realmente lejos: mientras se encontrara bajo los efectos de su aroma no podría ayudarla de ninguna manera, ni tampoco escapar hacia la torre.

El Villano Final echó a andar hacia uno de los edificios. Light no estaba en condiciones para actuar e ignoraba que su amiga se encontrara allí escondida, por lo que no intentó detenerle.

¿Cuántos de vosotros hay aquí? Malditas ratas entrometidas...

Bastardo...

Le había encontrado, por lo que el plan podía considerarse un fracaso en parte. Al menos, su sacrificio había servido para que Ronin y los demás entraran dentro de las torres, aunque claramente hubiera preferido no ser descubierto. Demonios, ¿quién hubiera pensado que fuera tan endiabladamente rápido? ¿Habría subestimado a los Villanos Finales?

"Maldición... tengo que reaccionar, debo hacer algo... cualquier cosa..." pensó Light.

La cabeza le daba vueltas y era incapaz de pensar, pero los efectos del aroma desaparecerían muy pronto. Durante los segundos siguientes, Light se limitaría a esperar a que el Villano Final se alejara. Si por cualquier motivo decidía ensañarse con él, utilizaría su habilidad Fortaleza para endurecer en gran medida su piel y amortiguar sus golpes. En el caso de que descubriera a Maya y se dispusiera a atacarla —y si Light tenía constancia de que así era, claro está—, se levantaría del suelo y seguiría los pasos del villano, dispuesto a proteger a la única persona que había decidido ayudarle a realizar aquel plan suicida.

Si por el contrario, Maya lograba de alguna manera distraer al enemigo y conseguir que se fuera de allí, aguardaría hasta que la brujita se dejara ver y la haría una seña girando rápidamente su cuello en dirección a las torres para que regresaran a éstas juntos. Intentaría ser lo más discreto posible en la huida: a la mínima señal de que estuviera buscándoles otra vez*, utilizaría Sentido Sísmico nuevamente para rastrear de nuevo sus pasos y entraría con Maya raudamente en el edificio más cercano para esconderse y esperar a que se alejara, agachado y oculto. Por medio de su radar sabría cual sería momento idóneo para salir de su escondite: cuando el villano se encontrara lo suficientemente lejos.

Spoiler: Mostrar
*mínima señal de que estuviera buscándoles: algún grito en plan "¿¡Dónde estáis!?", algún sonido estridente..."


La última posibilidad era que no volviera a saber nada de su compañera. Si tras medio minuto no había ninguna señal de ella, volvería él solo hacia las torres, esperando que se encontrara allí.

Spoiler: Mostrar
Editado lo del edificio que en realidad no fue destruido para evitar confusiones xDD *se va echado pestes*
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Light
144. Xion Forma Final
144. Xion Forma Final
The Unknowns
 
Mensajes: 4309
Registrado: Mar Ago 24, 2010 7:20 pm
Dinero: 116.22
Banco: 474,840.29
Sexo: Masculino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 59

AnteriorSiguiente

Volver a Segunda Saga

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado