¿Por qué en todos los planes siempre acabo yo recibiendo?
A duras penas me había reincorporado lo suficiente como para tener la espalda recostada en la pared contra la que me habían estrellado, el dolor seguía realizando un extraño recorrido por todo mi cuerpo y no parecía dispuesto a ceder terreno. ¿Me habría roto algo aquella maldita criatura animal? Quizá podía tener excusa de estar siendo controlado, pero aquello había dolido muchísimo más que cualquier golpe que hubiese recibido en los últimos días.
Por lo menos el esfuerzo de todo el equipo no había resultado completamente en vano, pues gracia a la mascota de Alec, habíamos logrado adivinar donde se encontraba el supuesto objeto que tenía al Rey Mickey de Ciudad Disney bajo aquella extraña sumisión; se trataba de un pin rojo a la altura del corazón... ¿qué clase de poderosa magia debía poseer este para lograr controlar a alguien con la fuerza que Mickey nos había demostrado poseer?
Este era claramente superior a nosotros tres, y aunque Kairi se uniese a la batalla estaba seguro de que no le costaría nada acabar con cuatro aprendices como nosotros. Nuestra falta de fuerza volvía a jugar en nuestra contra, pero tampoco podíamos darnos por vencidos o las consecuencias que se podían producir eran más terribles que ningunas otras que hubiese visto antes, si Mickey alcanzaba a Kazuki todo estaría perdido: nuestro bando, nuestra existencia... quizá aquella misión nos venía grande, y así era, pero si tenía que seguir encajando golpes por cada miembro de mi bando y mis Maestros así lo haría.
Me levanté, invocando mi Llave Espada y apoyándome en ella, mirando al resto de mis compañeros mientras me alzaba:
—¿Alguna idea más? Porque el momento para esta sería ahora chicos.
Esperé pacientemente a que alguien propusiese algo, de no salir ninguna nueva propuesta a la luz explicaría aquella que se me había ocurrido.
—Bien, el propósito es quitarle el pin ese que lleva si no te he entendido mal antes Alec... —cavilaría unos segundos, sabiendo que lo que estaba pensando era mala idea, pero no tenía más opciones— bien, pues haced lo posible para quitárselo, yo seré vuestro cebo esta ocasión. Trataré de distraerlo el mayor tiempo posible, pero no contéis con que aguante más de 10 segundos contra una bestia así, por lo que más os vale actuar rápido, o todo el mundo que os pueda importar estará perdido.
Caminaría entonces hasta mis compañeros, en busca de un poco de ayuda para mi ataque kamikaze.
>>¿Alguno tiene cura o algún hechizo curativo similar? Me vendría bien ir desde el principio con todas mis fuerzas, de lo contrario no pasa nada. Centraos en quitarle el pin con todo lo que tengáis por favor, no creo que si fallamos en esta ocasión podamos volver a tener la oportunidad de atacar así. Debemos darlo todo.
Dicho esto, me hubiesen o no curado alguno de mis camaradas, respiraría con fuerza, avanzando hacia mi oponente con cautela.
No puedo caer, no esta vez... no con tantas vidas en juego... Saeko, Ryota, Nanashi, Ariasu... no puedo decepcionaros, soy de Bastión Hueco, demostraré lo que valgo hasta el final.
Avanzaría con cautela, sin acercarme demasiado, pero tampoco dejando una enorme distancia entre ambos, y empezaría a moverme a su alrededor, mientras en la mano que no blandía la Llave Espada preparaba un hechizo que esperaba que realmente le doliese, y que al menos pudiese aturdirle unos instantes para tratar de atacarle.
Una vez estuviese listo, haría un amago intentando hacer creer a Mickey que me dirigía de nuevo hacia él, pero entonces retrocedería lanzando una bola de oscuridad, la cual se dividía a si misma en 3 para explotar frente al enemigo.
Aprovecharía el momento en que esta se estuviese acercando a él, para avanzar corriendo hacia el monarca y con las pocas fuerzas que me quedaban utilizaría un Aerlevsedi para intentar hacerle retroceder, mientras trataba de coger el pin aprovechando que quizá este siguiese minimamente aturdido.
Si no lo lograba, retrocedería con un doble salto y me prepararía para seguir distrayéndole el tiempo suficiente como para que Alec y la muchacha de Tierra de Partida lograsen algún resultado más de lo que yo hubiese hecho.
Enséñame como te las gastas ratón endiablado, porque tu tampoco sabes con quién te la estás jugando.
Spoiler: Mostrar