Hiro y KousenEl senko acertó justo en la frente del dragón y se introdujo en su interior atravesándolo de lado a lado. El dragón relució desde su interior con una gran intensidad mientras varias chispas eléctricas rodeaban todo su cuerpo, pero no. Aquel monstruo de agua y hielo no se iba a rendir sin dar un último golpe, sin llevarse a la tumba a Hiro.
La criatura se lanzó con las fauces abiertas contra Hiro, pero el muchacho podría esquivarlo sin problemas. Aquel monstruoso ser estaba en las últimas y ahora el que parecía un temible enemigo no era más que una rata arrinconada y asustada cuyos ataques desesperados solo eran un mero impulso, un intento por no perecer.
El aprendiz disparó al dragón cuando éste pasó sobre él. Sin dejar tiempo a respirar la bestia de hielo giró alrededor del aprendiz esperando el momento indicado para atacar. Hiro tuvo que concentrarse para saber cuando actuar y disparar nuevamente acertando el segundo tiro en su frente, justo por donde su ataque había penetrado.
Con un rugido ensordecedor toda la cueva tembló, varias estalagtitas de hielo cayeron desde el techo de la caverna fragmentándose en mil pedazos al llegar al suelo. La furia del dragón, cuyos ojos brillaron de un rojo intenso poco sirvió. El aprendiz no cometió ningún error ésta y vez y solo le hizo falta disparar otras dos balas para acabar con aquella monstruosidad.
Un último rugido salió de las fauces de la bestia voladora y el agua que formaba su cuerpo empezó a caer como cuando se vierte un cubo de agua. El agua, fría como un glacial podría despertar a Moguder y a Kousen de su estado de inconsciencia, aunque aún así estaban muy débiles. Rebecca seguía en el suelo, tirada boca abajo e inmovil y Ronin...
El hielo en el que estaba atrapado el tuerto brillaba con luz anaranjada y notarían que poco a poco aquel montón congelado se iba deshaciendo y convirtiendo en agua. Todo el cuerpo de Ronin estaba envuelto por un aura anaranjada.
—
¡Recuérdame que te debo un hueso! —pudo bromear con Hiro una vez se liberó de su prisión helada—.
Muy bien, veo que seguís vivos. Me alegro —admitió sonriente lanzando a cada uno de los presentes un bote de Elixir que les recuperaría toda la magia y toda la vitalidad—.
Primero que todo, tomad esto. Se supone que caducan en media hora o algo así, por lo que os recomendaría que lo tomáseis cuanto antes —pidió, aquello significaba que aquellos Elixires solo les servirían para aquel momento, si lo rechazaban seguirían heridos y con escasas reservas mágicas.
El Maestro también le dio uno más a Hiro para que pudiese sanar a Mushu y finalmente se dirigió hacia Rebecca, que era la única que no se había levantado aún.
Con bastante preocupación, Ronin se agachó a su lado y la giró con cuidado para comprobar mejor su estado. La pobre Maestra estaba pálida, demasiado y muy fría al tacto, aunque aquello solo lo pudo comprobar el líder de Tierra de Partida.
—
Está grave, pero se recuperará —concluyó dándole de beber forzadamente un último Elixir que sacó de su kimono.
Rebecca empezó a toser con fuerza y tras unos instantes abrió los ojos con notable esfuerzo.
—
Buenos días, bella durmiente —saludó el ex-pirata guiñándole su único ojo con complicidad.
—
No recuerdo que ha pasado... —murmuró con timidez apartando la mirada como buenamente pudo de cualquiera de los que estaban allí.
—
Entonces, no estaría nada mal si nuestros queridos aprendices nos diesen un informe de situación sobre lo que ha pasado. Yo solo me acuerdo de que ese maldito gitano nos tendió una trampa a Kousen y a mí.>>
Nunca he confiado en Saavedra, siempre parecía estar maquinando algo. Aunque nunca imaginé que llegaría tan lejos como para poner en peligro todo un mundo.Así pues, aquel era tiempo de que los aprendices pusiesen al día (o no) a sus mentores.
En cuanto terminasen de dar un resumen de la situación en la que estaban Ronin señalaría el camino por el que el jefe de los Hunos había escapado antes.
—
Por allí saldremos a un templo en lo alto de la montaña, he estado aquí una vez hace mucho tiempo, conozco como salir de aquí.Con eso dicho, el Maestro empezó a caminar en aquella dirección junto a Rebecca.
Los aprendices verían antes de irse de allí que Enkidu seguía allí, aunque todo el mundo se había olvidado de él. El caso, es que el pobre había quedado con el culo encajado en el agujero de la pared por el que habían tenido que pasar, si querían tener como aliado al sincorazón tendrían que sacarlo de ahí. De todos modos, no tardarían mucho y podrían ponerse a la altura de Ronin y Rebecca... ¿Aunque qué dirían ellos de llevar como compañero a un sincorazón?
Kairi y FátimaLos tres chinos bajaron sus armas inseguros, pero aceptando las palabras de Fátima a pesar de todo. Fue Fátima la que convenció a los otros dos a base de miradas que dijeron mucho más que un puñado de palabras pudiesen llegar a decir.
—
Está bien —afirmó Rei enfundando su katana nuevamente—.
Mis disculpas, Shiva, entiende que mi reacción fue mera precaución.Al menos por ahora, aunque la tensión era palpable no habría incidentes.
—
Muy bien hecho, sacerdotisa. ¡Con tu buena obra tendré mejor fortuna en batalla! No habrá quien me pare, os lo aseguro —comentó con orgullo una vez Fátima sanó las heridas del hombre de seis brazos.
Las heridas se cerraron levemente, pero no del todo. Ni Kairi ni Fátima eran lo suficientemente poderosas con sus hechizos curativos como para poder cerrar una herida de aquel tipo por completo.
Kairi y Fátima podrían ponerse al día entre ellas ya que ninguno de los tres Chinos -ni Gilgamesh, que escucharía encantado- interrumpirían a las dos aprendizas.
—
Debemos continuar, la ventisca puede borrar el rastro con gran velocidad. No podemos perder el tiempo —apremió Rei. Feng asintió y liderando al grupo avanzó con paso firme.
Mulán se colocó junto a Fátima, a quien sonrió con sinceridad:
—
¿Sabes? Me tenías muy preocupada, cuando desapareciste sin dejar rastro temimos lo peor —aseguró la muchacha—.
Y... Eh... ¿Qué se siente ser sacerdotisa?Justo cuando Fátima respondió (o no) todos sin excepción pudieron escuchar el sonido de un cuerno por todo lo alto seguido por gritos de cientos de personas. Incluso desde donde estaban el sonido del acero al chocar resonaba con fuerza y el eco de la montaña traía con sigo la melodía de la tragedia y de la muerte.
La batalla había comenzado.
Ahora empieza la parte intensa de la Trama, todas las heridas de los jugadores son sanadas y toda la magia reestablecida, ahora bien. Tened cuidado con lo que decidáis, cualquier opción que toméis dejará huella para bien o para mal en Tierra de Dragones.
Fecha límite: 17/11/2014. Siento mucho la tardanza, estuve enfermo y también tuve un exámen bastante complicado para el cual tuve que estudiar bastante para poder sacarlo, con eso dicho... ¡Que comience lo bueno!
Falta de Kousen justificada para esta ronda en caso de que falte a ésta. Si no se me envía MP con lo contrario Kousen seguirá de forma pasiva a Hiro.