Saito — ¿Parque de atracciones?—
¡Saito!Aquella fue la única, y enigmática, respuesta que Saito encontró en su intento de encontrar algo de sentido a su situación. La voz de la pequeña Shinju gritaba su nombre, pero la niña no estaba por ningún lado. Además, en todo el parque no había ni un adulto.
Sólo niños. Que corrían y jugaban, montándose en todas las atracciones del parque sin dudarlo.
Pero claro, Saito era diferente. Y no tardó en llamar la atención.
—
¿Por qué no juegas?—
¡Ven, vamos, esto es chachi!—
¡Mira, mira, esta es super diver!Los niños empezaron a rodearle, animándole a gritos para que se montara en atracciones con ellos. Incluso más de uno llegó a agarrarle de los brazos, empujándole en dirección a la noria.
Pero entonces, algo golpeó a Saito en el estómago, derribándole al suelo. Cuando el aprendiz pudo abrir los ojos, volvía a estar en uno de los vientres de la ballena espacial, tumbado. A su lado estaba la pequeña Shinju, que miraba con ojos llorosos hacia delante. Y si él miraba hacia allí, descubriría que no estaban solos.
Una joven, de cabello negro corto y ojos verdes miraba hacia Saito. Vestía con un top verde y unos grandes guantes naranjas, además de una cinta blanca en el pelo. De cierta forma, al chico le resultaría una cara muy familiar. ¿La habría visto antes?
Pero la mirada de la muchacha era extraña. Sus ojos parecían apagados, como si hubiera na especie de niebla en ellos. Y su rostro reflejaba confusión.
—
Mamá... Debo hacer lo que ella diga...Y, sin previo aviso, en su mano apareció una estrella ninja que lanzó hacia Saito. Shinju chilló, asustada, alejándose de allí.
Pasase lo que le pasase a la joven, quería guerra.
Fyk — GargantaEl aprendiz azul pudo acceder al agujero de la parte superior de Monstruo, pero tuvo que recurrir en una ocasión al
Doble salto para llegar.
Una vez entró, se encontró con una estancia completamente diferente a la boca. Tanto el suelo como las paredes eran de vivos colores, "decorados" con distintas formas que parecían moverse e incluso liberaban aire o gases. No sería algo de extrañar, estaba dentro de un ser vivo al fin y al cabo.
La sala era circular, y muy alta: se alzaba hacia arriba hasta llegar a un agujero negro del que no se podía ver nada. Por las paredes había una especie de plataformas de color rosáceo, útiles para poder subir hasta allí.
Y justo en una de esas plataformas, a mitad del ascenso, se encontraba el experimento 626. Pero no estaba solo. A su alrededor flotaban tres sincorazón de tipo Fantasma Farol, y no parecían precisamente amigables con el alienígena.
x3La abominación azul les gritaba mientras retrocedía hasta chocar contra la pared, se le veía algo inseguro.
Por lo demás, en la garganta no había ni rastro de los tripulantes de la nave. Tal vez si ascendía hasta arriba del todo y pasaba a la siguiente zona podría encontrarles, aunque a mitad del camino estaba 626 y sus amigos sincorazón. ¿Ayudarle sería una opción? Dar marcha atrás y volver a la boca también era plausible.
¿Qué decidiría Fyk?
Malik — Vientre #1Malik optó por hacerle el menor caso posible a Shinju y continuar con su camino. Pero fue una mala elección.
De pronto, notó una fuerte patada en el estómago que lo mandó volando hasta chocar contra la pared del vientre. Tardaría unos segundos en recuperarse por el dolor, y cuando lo hiciera descubriría que ahora todo estaba lleno de niebla. No podía ver nada.
Ni siquiera a Asah, a quien había tenido que soltar al ser golpeado.
—
¿Has perdido algo? —la voz cantarina de Shinju se escuchaba a través de la niebla, pero resultaba difícil descubrir la dirección por la que venía—.
Yo también tengo cosas que hacer, musculitos. Y vas a ayudarme.Si Malik probaba a avanzar a través de la niebla, se encontraría todavía más perdido que antes. Incluso le podría parecer que ahora el vientre era más grande que antes. Pero, ¿cómo...?
—
He perdido a mi loro dentro de esta estúpida ballena. Búscalo y traémelo, si quieres que tu... —guardó silencio durante unos segundos—.
¿Qué es esta cosa? Da igual. Si quieres volver a ver a este bicho sano y salvo, haz lo que te digo.»
¡¡Y date prisa!! Como me hagas esperar mucho empezaré a arrancarle cosas.El chillido de Asah fue lo último que Malik pudo escuchar antes de que la niebla se empezara a disipar. Cuando desapareció, el aprendiz se encontró de nuevo en el mismo vientre que antes. Salvo que Shinju no estaba por ningún lado... Ni Asah.
¿Cómo reaccionará Malik?
Pierdes el control de Asah hasta nuevo aviso.
Fecha límite: viernes 21 de noviembre.