Coli y LyonAnimados por Jack tanto Lyon como Coli se dirigieron al Oeste de la ciudad.
Toda aquella zona del pueblo estaba realmente tranquilo, era como si la gente que pudiese habitar allí se hubiese escondido en el interior de sus hogares... O como si simplemente hubiesen evacuado aquel lugar.
Las casas seguían las mismas pautas que el resto: Decoraciones coloridas, luces de todos los colores, ninguna de las casas superaba los dos pisos... Parecía como si estuviesen atrapados en un cuento o en una película cutre navideña.
Pronto se darían cuenta de un detalle importante. En el suelo nevado, donde había decenas de huellas pequeñas (por lo que podrían llegar a la conclusión de que eran de los pies de los elfos) destacaba unas que no podían pertenecer ni a un humano ni nada semejante... Salvo que era persona midiese cuatro metros y calzase una talla extra grande.
—
¡Qué interesante! ¿Qué criatura habrá dejado estas huellas? —Preguntó emocionado Jack—.
Esta tensión, esta intriga... Sí... Tal vez logre inspirarme para este Halloween...Al fondo de la calle, algunas luces fallaban creando sinuosas sombras. Pronto vieron una serie de ojos amarillos deslizándose por la calle... Pero aunque algunos de ellos los observaron directamente ninguno de ellos llegó a prestarles atención, de hecho... Parecían buscar algo muy concreto (que no eran ellos) y apenas les prestaban atención.
Había una cantidad alta de aquellas criaturas, entre las que se contaban Sombras, Soldados y un Wyvern apoyado sobre un tejado también vigilante. Podían tratar de pasar por allí o retroceder... Pero aquella huella seguía en aquella dirección.
YuiLa joven corrió hasta aquel botón que parecía gritar por todo lo alto un "PÚLSAME" y lo presionó con fuerza mientras los Sincorazón la acosaban y se acercaban. Entonces, la colina se "desenrrolló" alcanzando como si de un brazo se tratase un muro alto que había al fondo de aquella sección del cementerio. La muchacha pudo escapar saltando al otro lado del mundo tras pasar sobre aquella especie de macabra colina.
Ya en el otro lado Yui pudo respirar tranquila, pueso que los monstruos ya no la seguirían. La joven pudo ver a lo lejos la bañera viviente, alejándose por un puente de madera de aspecto poco seguro. La aprendiza tuvo que pasar sobre un puente de piedra (que pasaba sobre una especie de riachuelo de agua verde asquerosa) para llegar a aquel puente y... ¡Wow! ¿Qué veían sus ojos?
Un lugar enorme.
El puente de madera colgaba de un abismo que terminaba al menos sesente metros más abajo en un lugar completamente vacío, pero lo que importaba era lo que había frente a ella. Una mansión de puro espanto: Una casa del terror.
Su apariencia era simplemente indescriptible, desordenada y caótica.
Aquel lugar parecía haber sido construído sobre un viejo y muerto árbol, o algo así puesto que grandes ramas y un tronco parecían poder verse todavía. La bañera había entrado... ¿Iba a ser Yui menos?
Podía petar la puerta o ir por la derecha, por el borde del acantilado desde donde se veía una puerta al fondo.