Gabranth trató de escribir la "sentencia" de Hiro en el libro, sin embargo haberse creído invencible por poseer aquel objeto fue un tremendo error.
La bomba de humo del híbrido sirvió su cometido e impidió que el hombre pudiese escribir, al fin y al cabo no podía hacerlo sin ver lo que escribía. Colibritany tampoco se hizo esperar, utilizó Ténue sobre ella misma y disparó un quasar contra la humareda.
Si bien el hechizo no le dio de lleno, sí que logró golpear su hombro... Lo que debilitó el brazo con el que sujetaba el libro por unos valiosos momentos. En ese momento, los dos aprendices se conbinaron en un ataque conjunto, aunque el objetivo no era dañar al Villano Final, sino recuperar el cuaderno.
El pelirrojo fue quien cogió el libro, sin embargo Gabranth sabía que alguien le había robado su cuaderno. En la mano libre del Juez apareció su arma, que agitó con fuerza provocando leves cortes en el brazo izquierdo del aprendiz, y otro algo más severo en un costado de Coli. Adele y Luso tampoco faltaron a la batalla. Los dos se tiraron con uñas y dientes sobre él inmovilizándolo a duras penas.
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¡¡¡BASTA!!! —gritó con todas sus fuerzas tras recibir un potente golpe de la espada de Luso que lo lanzó hacia atrás estampándolo contra una pared.
—
Dame eso —pidió Adele a Hiro en ese momento. Incluso si no respondía, La Gata cogió el libro de las manos híbridas del aprendiz y sin dudarlo ni un instante se dio un mordisco en el dedo provocándose una herida.
La mujer tachó con su sangre todo lo que Gabranth había escrito sin dudarlo ni un instante.
Todo el mundo empezó a temblar con fuerza descomunal. Si pudiesen ver el exterior se encontrarían con la tierra surgiendo del abismo oscuro que había estado devorando el mundo rápidamente. Todo estaba volviendo a la normalidad, de hecho... La torre no existía realmente, ¿no? Fue algo que creó Gabranth, eso ponía en el libro al menos.
Crack.Una enorme grieta apareció sobre la cúpula sobre ellos, varios pequeños cristales calleron sobre ellos "inocentemente".
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¡¡¡Salgamos de aquí!!! —sugirió Luso en ese momento. ¿Pero quién sería capaz de rechazar aquello en aquel momento?
Todos empezaron a bajar por las escaleras a tiempo de ser aplastados por la cúpula ante la atenta y rencorosa mirada de Gabranth. El Juez invocó un portal de oscuridad por el que se introdujo para escapar. Eso fue lo único que pudieron ver de él antes de que la zona se viniese abajo.
Los aprendices tuvieron que invocar sus Glider y llevar a Cid, Adele y a Luso con ellos mientras que toda la torre se les venía encima. Coli en un momento se separó de Hiro y Keiko cuando un pasillo se cortó repentinamente. Por suerte para ella, Ryota (cargando a Yui) le guió por otro camino que abrió con un poderoso hechizo de viento que cortó un buen trozo de pared.
Hiro y Keiko, por otro lado pudieron escapar haciendo todo el recorrido hasta el exterior de la torre, separándose de Coli. ¿Qué había sido de ella? Un misterio, quizás no hubiese podido escapar... Aunque eso significaría que Luso también habría corrido su misma suerte.
Ronin (acompañado de Aru) recibió a Hiro y Keiko. Alrededor del Maestro yacían los cientos de "cadáveres" de los soldados de cristal, que poco a poco se desvanecían al haber sido tachados por Adele.
***Los miembros de Bastión Hueco fueron los primeros en salir del libro, y no dudaron en cerrarlo, lo que hizo que los miembros de Tierra de Partida no pudiesen salir del interior del mundo (excepto por un portal de Luz que Ronin utilizó para aparecer en la nave) Por desgracia, cuando llegaron a la cámara donde había estado el tomo mágico ya no se encontraba allí. Bastión Hueco se había hecho con él. ¡A saber que atrocidades planeaban hacer con él!
No tantas, en realidad.
Los miembros de Bastión Hueco llevaron a un terreno neutral el libro, en concreto a la Torre del Hechicero, un lugar anexionado a Villa Crepúsculo en el que habitaba un antiguo Maestro de la Llave Espada, pero que se mantenía al márgen de la Orden y sus disputas. Ryota llevó allí el libro para que él fuese el encargado de custodiarlo y que así los miembros de Bastión Hueco (y no solo los de Tierra de Partida) pudiesen visitar el mundo.
Cid se recuperó de sus heridas en la prisión de la Federación Galáctica, a donde Ronin y Ryota habían llevado (cada uno por su lado) a sus prisioneros. Luso, Adele y Cid acabaron en celdas juntas, por lo que pasarían un buen rato a la sombra. ¡Robar está mal!
Colibritany fue premiada por su labor con una Ultrapoción y dos Éters que Bastión Hueco le entregó por su buen trabajo.
Hiro también recibió su propio premio por su buen trabajo, recibiendo también una Ultrapoción y dos Éters.
Aru, Keiko y Yui no recibieron ninguna recompensa. Bueno, lo importante era participar, ¿no?
¡Ronda final! Podéis hablar con vuestros Maestros si así lo deseais, visitar la Prisión Nurgon para hablar con Cid, Luso o Adele... O lo que prefiráis.