Hiro estaba únicamente concentrado en quitarle de las manos a SentoicOS, aprovechando eso el Sincorazón volador se aprovecho y cogió a Hiro de forma traicionera y lo elevó, imposibilitando casi cualquier acción de su parte.
Eliminado.Ante sus ojos solo pudo observar como aquel Reaper, a saber exactamente como, mató a su compañero, un simple gesto con una baraja de naipes fue suficiente para hacer que dejara de respirar, una simple carta que terminó con la vida de una persona, el poder de aquella persona era, sin duda, mucho mayor de lo que Hiro imaginaba.
—
¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!! — Gritó desde las alturas, extendiendo su brazo, impotente, sin poder hacer nada, sin poderle ayudar ni salvarlo.
De golpe, una bola apareció a gran velocidad ante suyo, era una de las bombas del Sincorazón cañón, que sin preocuparle lo más mínimo el otro Sincorazón disparo e impacto en ambos, haciendo que cayera forzosamente al suelo, el dolor que sentía seguramente no se podía comparar con el que habrá sufrido aquel chico antes de morir, pero tampoco era algo relevante, Hiro se encontraba verdaderamente mal, peor incluso que en el combate contra Kefka.
El Reaper, con SentoicOS en su mano, mientras Hiro permanecía en el suelo apenas sin poderse mover, dirigió unas palabras a Hiro —
Te propuse un trato, chico, y te has intentado aprovechar de mí. Ahora vas a pagar por tu error.—
¡No, para! — Intentó acercarse, pero el golpe que había sufrido le había hecho estragos —
¡Estate quieto! — Exclamó, viendo como aplastaba, cada vez con más fuerza, el cuerpo inmóvil de SentonciOS, hasta que llegó a su límite y se fracturo en millones de pedazos que, como copos de nieve, cayeron al suelo mientras brillaban, junto a unas lagrimas, caídas de los ojos de Hiro.
Fran, al igual que el compañero de Kailee, cayó al suelo, sin moverse ni hacer nada.
Eliminado.Su plan, había fracasado por completo, el creía poderlos salvar a todos, pero en vez de eso perdió a dos personas intentándolo, la angustia que sentía en el pecho era demasiado grande, por sus disparatados ideales había perdido a dos compañeros, por sus estúpidas ideas, todo por su culpa...
La interrupción de dos aprendices paso desapercibida para Hiro en aquel momento, que, entre sollozos y gritos, lamentó no haber sido el quien, debilitado se tumbo en el suelo, no tenía ganas de continuar, no quería seguir con todo aquello, estaba cansado de luchar, la luz, la oscuridad, un concepto que justificaba el daño del otro, sin importar cuanto tiempo pase, todo seguiría igual ¿Importaba si el desaparecía en aquel momento? Seguramente no...
Pero, había una cosa que quería comprobar, y aquel estúpido juego era la única forma de hacerlo, aunque no le gustara para nada aquella estupidez creada por los psicópatas de Bastión Hueco, que al parecer tenían tanto tiempo libre como para hacer un juego, sin importarles que los suyos cayeran allí, tenía que continuar, no podía dejar que la muerte de ambos fuera en vano, habían salvado la vida de Kailee, y no podía dejar que ahora muriera el, no podía hacerles eso.
—
Ah... ah... — Remugaba, tosía, incluso alguna parte de su cuerpo crujía con fuerza al moverse, pero intentó levantarse. Miró a los ojos de aquel hombre, el causante, en parte, de aquella masacre, con una mirada de rabia e ira, aquello no quedaría así, ni mucho menos, pero poco podía hacer, era, posiblemente, uno de los participantes de aquel concurso con el poder más insignificante que había, como había intentado ya muchas veces, el huir era la mejor opción en aquel momento ¿Hacia el parque tal vez? Era la mejor opción, aquellos Power Up's en aquel momento eran más inalcanzables que si siguiesen en sus manos. Como pudo se alzó y corrió hacia atrás, con síntomas de dolor y fatiga, incluso parecía cojear, a su vez, con la voz entrecortada alertó a los dos aprendices que acababan de llegar
—
Huid hacia el parque, antes de que os pase lo mismo, esto no es un juego, es una caza — Esperaba que le siguieran, seguramente podían contemplar los cuerpos inertes de sus compañeros, era un claro aviso de que lo que decía no era broma.
Desgraciadamente lo que querían ellos no parecía precisamente ayudarles —
... — El incómodo silencio de Hiro fue suficiente como para hacerle tomar una decisión —
¡¿Que coño te crees que haces? Kailee, corre, pacta conmigo! — A su vez sacó la poción que le dio Ronin y se la tomo, al parecer tenía razón, era una caza —
¡¿Eso es la gente para vosotros? Última oportunidad, largaos por donde vinisteis y dejadnos en paz ¡YA HEMOS SUFRIDO BASTANTE! — Exclamó, verdaderamente estaba muy cabreado, aunque se alejó de ellos y se dirigió al parque, intentando que Kailee le siguiera y pactara con el, en cuanto volviera a tener sus poderes alzaría su revólver para amenazarles —
Vosotros... y pensar que erais compañeros... —