La tienda de regalos (Xefil y Shinju)
Pema obedeció de inmediato la orden de su amo. Ejecutó un
Cura sobre él y Xefil sintió que se revitalizaba por completo de nuevo. Por desgracia, le duraría poco, puesto que se enfrentaba contra una bestia salvaje.
Tal y como suponía, Nyx se lanzó sobre él directamente y ahora, sin contar con el factor sorpresa y con los extraordinarios reflejos de Xefil, éste pudo esquivarle rápidamente y clavarle sus dagas en el costado. El lobo aulló de dolor, se agitó y encontró un modo de aplacar su ira: con Xefil, quien un golpe tan directo le había dejado peligrosamente cerca de sus colmillos.
Nyx mordió a Xefil en el hombro, buscando al principio la yugular y errando, y empezó a desgarrar hacia abajo. El aprendiz, aparte del dolor, había quedado inmovilizado por dos razones: las dagas que aún sujetaba dentro del animal y los colmillos del lobo. O soltaba las armas para quitarse los dientes de encima o buscaba otra solución.
Mientras la feroz lucha tenía lugar, se escuchaban unas voces de fondo:
―
¡¡Quita de encima, maldito gato!!... ¡Muere, muere, muere!... Eh, ¿estás bien…?... ¡Si sólo ha sido una patadita, monstruo debilucho!... Oh, espera, eso no era sangre, es que tiene manchas en la pelaje.
Y así cayó la primera del ejército enemigo. Con una patada.
PV de Xefil: 15/20
PH de Xefil: 30/30
PV de Pema: 60/60
PH de Pema: 15/20
El bar (Neru, Hikaru y Quorra)
Pese a haberse organizado bien, asombrosamente bien, durante ese período de crisis, erraron en priorizar sus objetivos.
La lata de Coca Cola (caducada, por cierto), voló en el aire hacia el escenario, sin acertar a ninguno de los presentes en él por la pésima puntería de Neru. Tampoco hizo falta, pues la tapa explotó y los dos moguris quedaron completamente empapados del refresco. Incluso Guilmon se mojó con algunas gotas. En cualquier caso, durante el tiempo en el que la había estado agitando, se había hecho demasiado tarde: Tandy lanzó el
Perla, impactando de lleno en Quorra, lo que la dejó inconsciente durante unos segundos.
En esos momentos de distracción, llegó Hikaru, echando el
Cura sobre su guía. Comprobaría que, pese a que las heridas de las piernas se pusieron mejor y había recobrado la consciencia, estaba atontada. Como había previsto, tuvo que cargarla (con gran esfuerzo) y llevarla a cuestas hacia la salida.
―
¿Qué es esto, señor MoguDer? ―preguntó Tandy con su habitual curiosidad.
―
¡Kupó, nada que te preocupe! Y, ¡vosotros! ―repitió―.
¡Acabaré con vosotros! ¡Tandy!―
Sí, señor MoguDer.Dio un giro sobre sí mismo con gracia y comenzó a entonar una cancioncilla llamada
Tarareo al Sol, que invitaba a que los presentes desviaran su mirada hacia él, pero sólo hizo ese efecto hipnótico en Hikaru, mientras corría hacia la salida con Quorra. Y como la batalla ya no estaba centrada en él, no tuvo ninguna consecuencia.
Por otro lado, fue MoguDer quien resplandeció levemente con un halo, recibiendo los beneficios del hechizo, mientras a su vez algo le ocurría. El moguri, colérico, comenzó a bajar hacia el suelo, mientras sus extremidades se extendían y su boca se alargaba para acabar en un hocico. En unos segundos, ante Neru había un lobo anaranjado, y no la criatura alada de antes, que le miraba con ferocidad. Y, cómo no, saltó sobre el único que se había quedado en la sala.
Mientras tanto, Hikaru había llegado hasta la puerta, cuando notó que Quorra se revolvía sobre su espalda.
―
Bájame ―ordenó el programa, haciendo uso de la fuerza para regresar por sí misma al suelo―.
¿Estás huyendo? ―supuso con acierto―.
Hazlo si quieres, pero yo me quedo. Mi misión es acabar con el ejército y, si él es su líder, es aquí donde debo estar.Antes de marcharse, llegaría Albert, con las noticias que quisiera dar. El programa lo despacharía con un gesto.
―
Primero debo encargarme de éstos.Y regresaría a la habitación, donde Neru estaba a punto de afrontar un ataque directo, y había quien comenzara a luchar.
PV de Neru: 8/8
PH de Neru: 4/4
PV de Hikaru: 27/32
PH de Hikaru: 20/20
El casino (Malik, Sterios, Albert y Tak)
La tensión en la habitación se tradujo en silencio. Pikachu había dejado de jugar a la máquina tragaperras y ésta emitía su horripilante ruido cada pocos segundos, con el objetivo de atraer la atención de algún incauto. Ukki y Houma, en su mutismo eterno, simplemente miraban. Gaomon había retomado su llanto y Happy, en cuanto se le soltó en el suelo, retomó su ataque a las piernas de Malik a grito de “
pescado, pescado, pescado”.
Siguieron con la vista a Albert mientras se marchaba, siendo todos muy conscientes de las palabras que intercambiaban los aprendices en aquella habitación tan silenciosa. Tak aulló de pena cuando, hasta entonces su cuidador, prefirió huir de él a quedarse a su lado.
A continuación, en cuanto Albert se marchó, quedó de nuevo la tensión. Ninguna de las mascotas había dado muestras de querer hacerles daño, pese a formar parte del ejército, pero se andaban con pies de plomo porque eran las intenciones de los aprendices el enigma.
—
No queremos hacer daño a nadie —dijo de pronto Gaomon, el único que parecía poder hablar—.
Pero estamos enfermos.Happy aún continuó golpeando con saña las piernas de Malik. Era poco dañino, pero molesto y, lo peor de todo, no se cansaba. Al final, acabaría haciéndole heridas de verdad.
PV de Malik: 28/30
PH de Malik: 18/18
Faltas: James Bond (1).