Con la colaboración final de Hiro y Simbad, logramos hacer que los huecos se fuesen completando con las palabras que nosotros habíamos propuesto hasta el punto de que todo se completó quedando así:
Aquellos con sangre pura creen tener el derecho para gobernar, que todo es un juego. Pero esa no tiene por qué ser la verdad.
La verdad puede estar escondida, protegida por un guardián, o tal vez donde Los Perdidos aguardan ser despertados una vez más.
La Luz debe adelantarse y mover ficha, antes de que los errores que se han cometido en el pasado arrasen el presente futuro. Un futuro, donde por fin los Portadores puedan cumplir la Gran misión que les fue encomendada...Todos están bien.
-Neizan
Enarqué una ante aquella línea que acababa de aparecer y que era obvio que no formaba parte del mismo texto. ¿Entonces por qué estaba ahí, que clase de mensaje había tratado de darnos aquel tal Neizan? Eso si iba dirigido hacía nosotros, claro.
Pero no tuve tiempo de preocuparme por ello, ya que un portal de oscuridad engulló todo el texto para darnos paso al túnel que debía sacarnos de allí. Una presencia que se me antojaba repugnante se encontraba al otro lado, podía sentirla sin hacer ninguna clase de esfuerzo y la reconocía sin ver a la persona que se hallaba al otro lado. No podía pertenecer a otro que no fuese Aaron, nuestro querido “jefe final”; todos los caminos como él había dicho, acababan llevando hasta su odiosa persona.
Antes de internarme en lo que sabía que sería aquella trampa mortal, noté como todas mis fuerzas volvían a mí, cambiando el cansancio por renovada energía. Busqué con mi mirada al ángel, pero tan solo pude toparme con el Guía que ya se hallaba dentro del túnel; al no haber nadie más supuse que debía ser obra suya, ¿buscaba que estuviésemos con nuestras fuerzas al máximo para el enfrentamiento decisivo?
No podía saberlo, pero no le haría ascos a una dosis de energía si nos teníamos que enfrentar al precursor de una masiva extinción de aprendices. Todo ápice de fuerza sería completamente necesaria si queríamos poner punto y final a la existencia de aquel demente.
***¿Dónde estamos?A mi alrededor lo único que se podía visualizar era caos. Un terreno en el que toda clase de vida había sido despojada por la fuerza a pesar de que las miles de espadas, las banderas desconocidas y los cuerpos con armadura continuaban yaciendo allí bañados por la luz de la caprichosa luna. A lo lejos un lento fuego empezaba a consumirlo todo de manera persistente.
Aquello parecía una guerra en toda regla, un lugar donde la gente moriría y sería silenciada el resto de su vida. Donde aquellos que caerían, lejos de hacer historia, solo servirían para contribuir a una causa que jamás verían realizada; en el centro de aquella trágica masacre se encontraba Aaron, pero no estaba solo: Awyr y Rayim estaban en el suelo.
Antes de que pudiese tratar de echar a correr, me percaté de unas pequeñas chispas que salían de manera irremediable del cuerpo de los Maestros para consumirse. Ninguno de ellos se movía, y lejos de morir de una manera agradable, sus cuerpos empezaban a descomponerse mientras se hacían cada vez más irreconocibles. Tal y como había dicho Nithael, habían peleado contra Aaron y habían muerto en el intento tratando de luchar por nosotros hasta el final y nosotros tan siquiera habíamos aparecido para ayudarles.
Mientras un par de lágrimas descendían por mis mejillas, me obligué a contemplar aquella desgarradora escena: serían antiguos de Tierra de Partida y quizá incluso ya estuviesen muertos, pero eso no quitaba el hecho de que fuesen humanos. Ni que hubiesen tratado de protegernos hasta el final.
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Este lugar es un escenario cualquiera de cualquier mundo que veáis ―Me sequé las lágrimas antes de fijar mi mirada en el bastardo que había asesinado a ambos Maestros, a los que miraba con satisfacción.―.
Guerras, hambre, muerte... Todo ello provocado por la egoísta naturaleza humana. Somos seres crueles por naturaleza, lo único por lo que la gente trata de ser "buena" es por el miedo a la muerte, a las leyes, a que alguien quiera vengarse. Una tontería.Miró a Hiro tras su discurso, solo él podría saber lo que aquel hombre quería transmitirle de verdad con aquellos ojos bañados en demencia y locura. Apreté mis puños mientras pensaba en que fuese lo que fuese que costase, aquella batalla debía suponer el definitivo final para Aaron o aquel loco encontraría alguna manera de romper toda barrera existencial y saldría del Castillo del Olvido tarde o temprano.
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La oscuridad es el inicio de todo. Todo nace de la oscuridad y todo vuelve a ella: Los corazones, los mundos... El universo entero debe rendirse a la oscuridad para un nuevo renacer, uno hermoso y puro. ―Las facciones de aquel loco se exageraron entonces mientras nos miraba con una aterradora sonrisa y colocaba sus brazos teatralmente.
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Todos los portadores del universo estáis reunidos en Tierra de Partida, si este mundo cae, vosotros lo haréis con él... Ya nada impedirá que las fuerzas oscuras destruyan todo. ¿No lo véis? Esta guerra fue una conspiración, algo que fue maquinado a la sombra por vuestros verdaderos enemigos para que estuviéseis lo suficientemente entretenidos como para que no notáseis como los hilos se iban tejiendo... ¿Una conspiración?Lo miré inquisitivamente, buscando una respuesta a todo el sin sentido que estaba diciendo. La Guerra la había provocado Ronin al apuñalar a Ryota y aquello era una verdad amarga pero totalmente cierta. Todos habíamos visto a Ronin retirar aquella especie de arma del cuerpo de Ryota, no había ninguna clase de trampa en ello.
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Para atraparos como si fuéseis presas de una araña. Tiene gracia, el único que se dio cuenta de que todo era un espectáculo no abrió la boca, ni siquiera para detener las muertes de sus aprendices... Este Kazuki... Tan egoista...―
¿Kazuki?―
Oh, ¿no os dijo nada el Guía? Boca mala ―Empezó a reír―.
Kazuki, ese gran samaritano y bobalicón Maestro es más traidor que Ryota incluso. Él permitió que se iniciase la guerra, él es el culpable de ella, no Ronin. Vosotros habéis traído al origen de la guerra con vosotros.Miré a la Maestra Nanashi en busca de respuestas, pero esta había empalidecido y con su expresión en el rostro no pude evitar hacer lo mismo que ella. ¿Acaso buscaba desestabilizarnos de una manera tan ruin como jugando con aquel hecho tan traumático?
Debe ser eso... no hay manera de que esto sea una trampa... ¿quién se tomaría esas molestias?...Antes de que pudiese abrir la boca el escenario cambió con brusquedad a otro totalmente opuesto comparado con el que habíamos estado hacía unos segundos; ahora nos hallábamos en el espacio entre mundos, donde un suelo de cristal oscuro nos impedía caer al vacío a pesar de que una serie de pinchos gigantescos se encontraban repartidos por toda aquella sala.
Al fondo de esta, sentado y acomodado en un trono blanco, se encontraba Aaron que a pesar de encontrarse muy herido nos sonreía con su Llave Espada en mano.
Se alzó de pronto mientras se dirigía hacia mí, por lo que desenvainé mi espada lo más rápido que pude para colocarme en una pose defensiva que me permitiese esquivar su primer ataque.
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Dime. ¿Es tu corazón lo suficientemente fuerte como para resistir a la oscuridad o cederás a ella una vez más?¿Como sabes eso cabrón?Las palabras no salieron de mis labios, al igual que tampoco le envestí con todas mis fuerzas como había planeado hacer para defender a los demás. Todo lo contrario, mis rodillas empezaron a fallarme mientras que mi cuerpo no respondía a las órdenes que le estaba dando a la vez que sentía una presión oprimir mi pecho, sensación que cada vez se iba haciendo más grande a cada segundo que pasaba.
Otra vez no... no...Mis ojos apenas se mantenían abiertos. Había llevado mi mano con gran dificultad a aquella zona del pecho de la cual emanaba aquel implacable dolor. Oía voces que se iban distorsionando, aunque me pareció oír la de Aaron con alguno de sus discursos que si no fuesen por ser divagaciones de un loco, sonarían medianamente bien.
Noté mi cuerpo acabar de derrumbarse, mientras adquiría la vaga sensación de que una mano me mecía con suavidad hacia las profundidades del abismo.
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Administración de la substancia en forma de suero a los sujetos. Nombre en clave del proyecto: Lázarus. ¿Qué es esto?Me encontraba en una especie de capsula llena de agua con una mascarilla de oxigeno puesta, dormitando. ¿Como había ido a parar allí? Toda imagen facial que llegaba a ver de las personas que estaban frente a mí resultaba borrosa, por lo que no era capaz de reconocer a ninguna con claridad. Por el rabillo del ojo era capaz de entrever a más personas metidas en capsulas similares a las que yo me encontraba, pero mi intento de reconocer a alguna resultó fallido también.
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Sujeto del Lote 111, capacidad de rechazo de solo un 40%... proceso de asimilación casi completo. Estado del recipiente humano intacto e incorrupto, pero comatoso por el momento. Una voz robótica continuó añadiendo datos que varias personas anotaban sin cesar hasta que una a una fueron saliendo de aquella sala, o lo que fuese. Traté de moverme, pero mis músculos seguían sin ceder a pesar de que imponía toda la fuerza que podía.
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¿Qué? ―Un ojos azules y analíticos me miraban con una mezcla de horror e incredulidad, parecían rasgos femeninos a pesar de que su voz la escuchaba distorsionada y superpuesta a otras que se habían adentrado a ver el espectáculo―
No deberías estar despierto, no aún... como es posible que tú...Empezó a alejarse entre susurros para decir al final:
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¡Realizad una descarga eléctrica sobre este sujeto y un reconocimiento exhaustivo de todo su sistema sanguíneo! ¡Ahora!Y antes de poder abrir la boca, noté la excesiva cantidad de electricidad viajando por todo mi cuerpo hasta dejarme fuera de combate.
***De pronto desperté en mi vidriera, o en lo que quedaba de ella.
La oscuridad se había propagado como una masa pastosa a través de aquello que representaba de algún modo mi corazón y parte de todos mis recuerdos. Me lancé a por ella como un desesperado, pero solo conseguí que mis pies se estancasen en aquella oscuridad hecha fango sin apenas poder avanzar.
Traté de apartarla de mi imagen y del resto de personas que tenían un significado especial para mí, pero mis manos solo conseguían arañarla y diluirla un momento para que pocos segundos después volviese a aquel mismo sitio. Era una oscuridad desbordante, y que cuando quise darme cuenta, emanaba de mi propio pecho, de mi corazón.
Una figura se formó con parte de aquella Oscuridad, un yo completamente negro, sin expresión alguna en su rostro.
Lo hemos perdido todo. Han despertado todo ese potencial que habías estado evitando usar para que no pasase esto. Es inútil que trates de controlarlo: tanto la persona que ha hecho esto como la Oscuridad son mucho más fuertes que tú.Pronto tu corazón quedará totalmente negro e inservible y no podrás evitar convertirte en un Sincorazón, o en lo que ese sujeto llamado Aaron quiera. Eres un experimento fallido en cada uno de los sentidos.
Empecé a hundirme en mi perdición mientras miles de pequeñas manos de oscuridad me arrastraban, sin poder rescatar una sola palabra o un solo lamento; la figura se acercó con lentitud al lugar donde yo había estado absorbido, a la par que hacía crujir sus nudillos y me miraba vacía mientras se empezaba cerrar aquel circulo de oscuridad que me había engullido.
Que tu hubieses luchado al lado de ellos no hubiese cambiado nada. Pelear contra Aaron sigue siendo una estupidez, y segará todas esas vidas y muchas más antes de que puedan arrepentirse de esto; tú no eres diferente de ellos. Jamás habrías podido con él.Se dio la vuelta y echó a andar, pero se giró al oír el estruendo con el que había agujereado aquel portal de un golpe.
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¡Y una mierda! ―vociferé golpeando una y otra vez aquel pozo hasta lograr que mis manos se apoyasen en aquella oscuridad de la vidriera. A pesar de que mis manos sangraban, el dolor era lo de menos.
Me abrí paso hasta volver ponerme en pie, mirando a la cara a aquel engendro. A pesar de que aquellas “cadenas” trataban de tirar de mí me mantuve impasible.
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No pienso permitir que esto me controle, ¿me oyes Aaron? ―grité―
Me da igual que estéis tratando de joderme. No pienso caer aquí, no a un paso de conseguirlo.Eres un iluso.―
Yo al menos estoy vivo. Y aún puedo arreglar todo esto... ―musité mientras la figura se deshacía―
Ryota me dijo que podía tomar ventaja de todo esto porque era más fuerte que ella. Y así lo haré, no dejaré que me moldee hasta matarme.Cerré los ojos mientras trataba de relajarme y hacía que toda aquella desparramada oscuridad volviese a entrar en mi pecho a la par que se acumulaba en mi cuerpo.
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Pero voy a necesitar un poco de tiempo para hacer que todo esto vuelva por donde ha venido... por lo que espero que no te importe conocer mi versión más oscura, Aaron. Lo siento por vosotros chicos... pero no hay otro remedio que dejar de ser yo por un rato si no quiero perder el mando. >>>
Te necesito, sé que estás ahí.Suspiré hondo, mientras realizaba los preparativos para la batalla final. Más le valía a Alice ser capaz de entretenerle el tiempo suficiente.
***Respirar aire después de tanto tiempo sentaba endiabladamente bien.
Al abrir los ojos noté como mi mente había captado todo aquel discurso que Aaron había estado dando y que se basaba en unirnos a él para sumir todos y cada uno de los mundos en la Oscuridad con la ayuda del Guardián del Castillo del Olvido. No sonaba nada mal lo de unirme a él para consumirlo todo, pero había cometido un tremendo error que le costaría nuestra nueva alianza.
Decir que yo no tenía probabilidades de ganar a un mierdas como él.
Sentadito en su trono, retando con ingeniosas frases al resto de los presentes a atacarle mientras nos apuntaba amenazantes con aquella Llave Espada perteneciente a su padre. Tras la risotada de aquel maníaco que me provocaba dolores de cabeza, no tuve otra opción que taparme los oídos.
―
Luz mueve primero, ¿cierto?Entonces el grupo se reunió, pero yo solo me incorporé en el suelo sin llegar a acercarme a ellos mientras tanteaba con éxito el objeto de Nithael para comprobar que había sido guardado bien. Saito necesitaba tiempo para hacer retroceder toda aquello que Aaron había despertado en nosotros, y yo no tendría problemas en dárselo.
—
Saito, ¿puedes luchar? Si es así, ven conmigo. El resto, si preferís apoyarnos en la distancia, hacedlo. Hay que defender a Nanashi, aunque ahora disponemos de más armas que antes… —
Puedo luchar, pero no cuentes con que aceptaré las ordenes de un inepto aprendiz de Tierra de Partida —Mi mirada era totalmente diferente ahora, añadiendo el plus de que los ojos del aprendiz habían tomado prestado mi color morado, por lo que quizá Lyon entendiese que algo no iba del todo bien—
lo mismo va para el perrito faldero con escudo gigante. Deberíais dejar de intentar jugar con los mayores y dejar que arreglemos vuestra mierda de Castillo. Tras esto escupiría a los pies de Lyon, mientras miraba a mi alrededor con una desencajada sonrisa.
>>
Yo me encargaré de Aaron, vosotros tratad de no molestar o de dispararme por error —miré con aquella misma sonrisa cargada de reproche a Freya, mientras que a Simbad le hice un corte de mangas. Finalmente me dirigí a la Maestra Nanashi, sabiendo que Saito lo sentiría más adelante—
Solo pido que usted Maestra Nanashi le remate con la Llave Espada, no quiero cargar con más errores suyos.Guardé aquella espada mientras sacaba mi guadaña y empecé a caminar en dirección a Aaron. Me detuve a mitad de camino, con dos de aquellas estacas a mis lados y mirando de reojo como Hiro se había decidido a proteger a Nanashi y su mascota había dejado un regalito que sorteé por suerte.
Con una mano hice señas al asesino de aprendices y maestros.
—
¿Te sientas en tu trono porque ya no puedes ni andar?—echaría un vistazo a sus heridas, riendo de la misma forma en que lo hacía él—
Querías enfrentarnos uno a uno, pues aquí me tienes. >>
Lo tomas, ¿o tienes que esperar a que tu mami la Muerte te lo ordene?Si Aaron venía, lo recibiría con los brazos abiertos usando todas mis fuerzas para bloquear su primer ataque y realizarle un
Aturdidor con aquella arma que portaba yo ahora, para luego retroceder un poco para esquivar algo de lo que aquellos inútiles pudiesen lanzarle. Esperando de paso la siguiente jugada del tarado.
Si Aaron ni se inmutaba, avanzaría con cuidado hasta donde estaba él y me pondría en guardia tras tirarle un
Electro en la cara.
Necesitaba ganar tiempo por encima de todo, y provocarle parecía el mejor método para ello.
Lo que hace Saito Alice según lo que suceda creo que queda bastante claro, dejo los hechizos aquí~
▪ Aturdidor (HC) [Nivel 8] (Fuerza: 12) Aturde a los enemigos cercanos con un solo golpe, impidiéndoles lanzar ataques físicos.
▪ Electro (HM) [Nivel 2] [Requiere Poder Mágico: 3]. Pequeño rayo que sale de la punta de los dedos del personaje, con muy pocas posibilidades de paralizar.
Una aclaración importante: Saito logra controlar la Oscuridad que Aaron intenta despertar en él, pero el precio es que debe concentrarse en reprimirla, por lo que acude a Alice — Npc que ya ha salido anteriormente y que tiene relación con el personaje — y esta accede a ayudarle controlando su cuerpo. El único cambio notorio es el de los ojos que ya he mencionado y el de la personalidad, por lo demás sigue siendo Saito (voz y habilidades incluídas).
Con esto quiero pedir disculpas si ofendo a alguno de los participantes del EG o a Sombra, con los "insultos", pero quería dejar claro el cambio de personalidad que sufre para que se notase dicho cambio de persona. No con ello pretendo ofender a nadie ni mucho menos, y cualquier problema que se vea o si a alguien le ha afectado por algún motivo o no lo ve correcto, me gustaría que se me comentase por privado ya que todo tiene solución y estamos aquí para divertinos.
Un saludo y espero que no haya problema ^^