La idea de Kit había fallado. Tras ser golpeada por Hitori, la esfera tuvo el mismo efecto que en la ocasión anterior, salvo que esta vez el caos no fue tan grande. El chico pudo esquivar sin problema la esfera que había golpeado, pero ésta alcanzó a Kit, a Fyk y a otra esfera, moviéndola y provocando que cambiase de color. En un período de tiempo más corto que anteriormente, la esfera volvió a su posición inicial.
La esfera y su compañera golpeada habían cambiado de color, pasando a ser de un fuerte amarillo y un puro blanco cada una. El joven suspiró y se giró hacia Kit, negando con la cabeza en señal de que la estrategia no había sido efectiva. Sin embargo, se había dado cuenta de un detalle...
—Cuando toqué la esfera celeste... tenía un tacto extraño —comentó a sus compañeros, esperando que sacasen alguna conclusión de aquella información—. Era refrescante y parecía húmedo... Como si tocase agua fresca, pero sin llegar a mojarme las manos. ¿Q-qué creéis que puede significar?
Hitori observó el resto de las esferas mientras esperaba una respuesta. De repente una idea cruzó su mente. Al igual que la esfera celeste daba una sensación refrescante, como tocar agua de mar, el resto de esferas debían de provocar otras sensaciones.
—Quizás los otros colores tienen otras sensaciones... —el chico dejó caer la idea, todavía reflexionando sobre ello.