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Una luz rotativa de colores amarillo y rojo alternativamente abarcaron todo el espacio del edificio de la prisión, al mismo tiempo que sonaba una voz de alarma. Sin embargo, ninguno de los dos hermanos lo oyó, pues ya estaban lejos cuando notaron su ausencia. Por supuesto, el comandante Stark salió a perseguirlos de inmediato.
No era fácil esconderse, menos cuando el Programa de Control Maestro vigilaba cada hueco, cada sección, cada programita del software. Pero Enoe había decidido huir, junto con su hermana, por lo que tendría que valérselas por sí mismo para proteger a su querida melliza, incluso sabiendo que probablemente su mejor amigo, Nuka, podía perseguirlos.
Llegaron hasta la Vía interna del corredor, en la torre I/0. No sabían por dónde estarían sus perseguidores, por lo que Enoe tendría que pensar una ruta de escape o un refugio donde ocultarse.