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Bienvenido de nuevo, piltrafilla —vi que Ronin me había esperado sentado en el suelo todo el tiempo—.
Bonita ala, por cierto. No tuve la oportunidad decírtelo antes. ¿Es de verdad? —respondí que sí con la cabeza, no estaba muy interesado en lo que decía—.
Bueno, no es tan raro. Entre la chica-gato, el hombre-perro, Lyn y todas las mascotas que hay por allí tenemos todo un zoológico en Tierra de Partida. Algún día te presentaré a Mordisquitos —me pregunté quién sería ese o esa tal Mordisquitos pero no quería saberlo y ni preguntarlo en realidad, solo por el nombre la idea de que alguien intentase morderme me daba asco y incomodidad.
El loco también hablo de personas gato y perro pero nunca me quería acercarme a ellas por si tuvieran alguna cosa contagiosa.
Luego vi como Ronin se aseguraba de que no había nadie por los alrededores y seguidamente pulsó un botón que había en una pieza de metal parecida a la que él me había dado que estaba en su hombre. Luego una luz le envolvió todo su cuerpo durante unos segundos, pero tenía la certeza de que alguien ya nos había localizado solo por esa luz tan brillante y que seguramente se vería desde lejos. Después de esa luz mágica vi que el lunático de Ronin llevaba ahora una especie de armadura que le cubría todo el cuerpo, sin dejar ni un rastro de piel a la vista.
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¿Cómo ves? —pregunté pero parecía que él no me escuchaba con la emoción que puede ser él pensaba que tendría con todo esos brillos y cosas mágicas.
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¡Vamos, haz tú lo mismo! — me animó, aunque no estaba muy seguro.
Y sin dar pausa, casi, lanzó su llave con punta de E al aire que luego descendió en forma de una nave extraña. No me sorprendió mucho en realidad, después de ver la demostración de la espada mágica nada me sorprendería.
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Y así es como se invoca el Glider. Fácil, ¿eh? Yo normalmente invoco directamente el Glider sin lanzar la llave espada, pero no es algo que un novato pueda conseguir así que limítate a lanzar tu arma al aire. ¡Venga, que nos vamos!Apreté el botón de mi placa metálica y sentí una luz cubrir todo mi cuerpo.
Aprecié mi nueva armadura, tan bella y a mí estilo que parecía que la había escogido yo mismo, era plateada y bastante grande, en el hombro izquierdo llevaba una corona que expresaba lo que era en realidad (el mejor) y en el derecho unas plumas que formaban una pequeña ala, también llevaba dos cinturones que encajaban perfecto con los pantalones negros. Me encantaba mi atuendo por ser muy cómodo pero no podía mirar mi cara para comprobar la forma del casco.
Luego lancé mi llave espada al cielo, tal como había hecho Ronin, espere varios segundos impaciente para saber cómo era ese tal “Glider”. Al volver apareció una especie de moto que flotaba en la superficie, era del mismo color que mi que mi armadura con algunos detalles amarillos. Lo llamaría Veloxi.
Para decir la verdad estaba contento de haber conocido al loco de Ronin.
Subí en Veloxi mientras veía Ronin elevarse, poco a poco me iba acostumbrando a los sencillos controles del Glider y al cabo de un minuto ya había alcanzado al lunático.
Fuera lo que fuera lo que me esperaba yo estaba preparado para cumplirlo y mejorar para pagar una deuda e inclusive volver a ser el que era a unos años atrás.