Próxima fecha límite: 23 de Febrero de 2013
Faltas: Mickael (1/3)
Saxor: 32/32 VIT
16/22 PH
Mickael: 14/24 VIT
4/18 PH
Ambos Aprendices siguieron a la misteriosa Portadora, determinados a alcanzarla y conocer su identidad o motivos. Montados sobre sus respectivos Gliders, los dos Guerreros de la Oscuridad surcaron veloces el vacío espacio, siguiendo la estela purpúrea que el extraño individuo dejaba tras de sí.
Ahora que se habían alejado de la órbita de Bastión Hueco, pocos Sincorazón salían al Encuentro: ninguno atacó a los Aprendices, pues la misteriosa guerrera acababa con velocidad inhumana y fuerza temible con todos ellos. Ya fuese utilizando su Glider o hechizos que, desde la distancia segura que Mickael y Xayim habían tomado, era imposible distinguir.
Tiempo para especular les quedaba. Solamente ellos sabrían qué clase de teorías habrían discutido y qué relación con su misión había aparecido en su mente. Si la aparición de aquella guerrera enmascarada era coincidencia o no...
Poco tardaron en visualizar su destino. Probablemente ya lo imaginaban, pero seguir a la Portadora no los había desviado ni un ápice de la ruta que debían seguir para cumplir la misión que les habían encomendado. Y si no se habían dado cuenta todavía, pronto notaron que el rastro de la guerrera los estaba llevando directamente a las coordenadas marcadas en la nota del Maestro Ryota.
Una nave gummi los esperaba. Se hallaba varada a la deriva, casi estática, si no fuese por el ocasional bamboleo provocado por el golpe de alguna basurilla espacial. Probablemente les resultara familiar, de algún lado que no podían precisar. Podían creer, tal vez, que la habían visto en algún momento durante sus antiguas vidas, antes de convertirse en Portadores de la Llave-Espada. Pero, no importaba qué se imaginaran, nada encajaba realmente.
Se hallaba pintada de un blanco marfil, con detalles en azul rey o dorado en algunos lugares. Su estructura era muy estilizada, con no pocas espinas y piezas puntiagudas, pero compensadas con suaves límites curveados por aquí y por allá. Lo que más llamaba la atención, más que su gran tamaño, comparable al de un crucero, era el gran anillo dorado que coronaba la parte superoposterior, donde posiblemente se hallaba el cuarto de piloto.
La portadora se detuvo en un costado de la nave, probablemente en un sitio en particular. Un haz de luz verdoso escapó de algún sitio que no podrían precisar y envolvió a la guerrera, cubriendo cada parte de su cuerpo con un resplandor del mismo color. Gradualmente, la luz hizo más que envolverla: pronto el brillo fue tal que no podían distinguir siquiera su silueta. Y con un último destello y un ligero sonido electrónico, el brillo desapareció, llevándose a la guerrera con él.
Pero aquello no fue lo único que sucedió. Cuando Xayim y Mickael se acercaron a la nave, el curioso escáner respondió de nuevo. Igual que con la guerrera, una luz verdosa comenzó a brillar.
Inmediatamente sintieron como todo su cuerpo era imposibilitado. Desde su coronilla hasta la punta de sus pies, ni un sólo músculo respondía. Por alguna razón, tampoco pudieron controlar sus Gliders. Y si intentaron hacer magia, ésta ni fluyó en ningún momento. Era como si los hubiesen desconectado del mundo exterior: todo lo que podían hacer era sentir y pensar. Nada más.
No había escapatoria. ¿Había sido una buena idea seguir a la Portadora?
Pero... era su misión, después de todo, ¿no? Ahora que sabían que la guerrera y el misterioso cuerpo celeste, ahora Nave Gummi, estaban relacionados, tenían que continuar hasta el final.
Repentinamente, el mundo a su alrededor cambió. El Intersticio, oscuro y vacío, fue reemplazado por una habitación blanca y metálica, con paredes y techo hechos con placas de acero. En las paredes, muy cerca de sus ángulos con el suelo y el techo, de color plata, habían sido colocadas largas lámparas de halógeno blancas.
No había nada en el lugar, salvo una puerta metálica con un panel de control. Mickael y Xayim, por otro lado, habían aparecido en el interior de dos tubos de cristal, del mismo tono verdoso que caracterizaba al rayo qur los había transportado.
—
ID de Armadura reconocida. Sujetos identificados como: Saxor. Mickael. Acceso concedido.Aquella voz metálica salió de un panel de control diferente al de la puerta. Uno que se hallaba donde ellos, en los tubos. Una vez salieran, podrían leer en una pequeña pantalla algo marcado como "Historial de acceso".
·Rebecca
·Rebecca
·Rebecca
·Saxor
·Mickael
Así que de eso se trataba. De una de las Maestras de Tierra de Partida.
Uno de sus enemigos.