De repente Kazuki se sacó un montón de excusas de la manga, a cada cual más absurda. Y su actitud, como siempre, no le hacía mucha justicia.
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E-es complicado... Tal vez, esto... Jaden— mantenía un estado de nerviosismo, moviendo continuamente sus manos—.
Vengo de... Una ciudad vecina y eso es... ¡Un número de magia! Sí, eh... Eso. Por eso visto así... Estás siendo eh... Grabado por una cámara oculta y eh... Saldrás en la televisión... Supongo.En cuanto lo dijo, Kazuki supo que había dicho una estupidez. Y por supuesto, Jaden no se creía nada de aquello. De hecho, ahora dudaría de cada palabra que Kazuki dijera, al menos que dijera de esa manera que resultaba tan poco convincente. Era sin duda alguna la excusa más incoherente que Kazuki se podría haber inventado, aunque originalidad no le faltaba. Rehuía continuamente la mirada de Jaden, ya que él sabía perfectamente que no era cierto, ni siquiera le parecía algo lógico. Al final miró al chico, y este notó que su mentira no había cuajado demasiado. Así que empezó a dar su brazo a torcer, pero no sería tan fácil.
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Mmm... La verdad es... No puedo desvelarlo a civiles... Uhm... Tú sabes... Es algo que no se puede contar a la primera persona que pasa por delante— estaba pensando en alguna alternativa, quizás para él empezaba a ser interesante también—.
P-pero si eh... Me demuestras que no eres un "Cualquiera"... Yo podría decirtelo... Aunque con algunas condiciones, claro.Al fin Kazuki había reconocido que aquello no era algo normal, que aquello no inmiscuía a gente común, a gente cualquiera. Esto ya era un paso, pues ahora Jaden estaba completamente seguro de que era lo que estaba buscando, algo que rompiese las cadenas que le ataban a la Villa para poder volar alto. Pero no era ni mucho menos sencillo, ahora Jaden estaba en una encrucijada, tenía que demostrar que tenía algo especial. De siempre Jaden sabía que él no era una persona normal, que no era una persona corriente, de hecho en su mente se diferenciaba mucho de aquellos a los que veía cada día por la calle.
¿Pero y si esto estaba únicamente en su mente? Porque en realidad, tenía el estilo de vida que más odiaba, ¿pero acaso era posible no tenerlo estando en este lugar? ¿Alguna persona de Villa Crepúsculo podría siquiera no ser un "Cualquiera"? Era una cuestión muy difícil, Jaden se quedó reflexionando sobre este tema por unos cuantos segundos. Él estaba convencido de que tenía algo especial, pero no sabía como demostrarlo firmemente ante aquel tipo.
Durante su profundo pensamiento se metió las manos en los bolsillos del pantalón. En el bolsillo derecho encontró un pequeño objeto, algo que tenía cierta importancia para él. Era algo muy simple, que escondía cierto sentimiento. Se trataba de una moneda, una reluciente moneda que cabía en la palma de su mano. Esto era lo único que se llevó de su hogar, cuando escapó a los catorce años. No podía soportar tal control de sus padres, que le aprisionaba de una manera bestial. Sin embargo, ahora sin ellos, se encontraba de un modo similar. Le gustaba tener aquello, ya que comportaba una etapa significativa de su vida. Lo que resultaba más extraño era que no recordaba mucho la procedencia de este objeto, pues en realidad tenía una característica curiosa.
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Muy bien. He pensado miles de maneras de demostrarte que no soy alguien cualquiera, pero creo que ninguna de ellas resultaría muy efectiva...— dijo con un tono ciertamente decepcionante—.
Por eso, simplemente te propongo algo, te propongo un juego. Esto es lo único justo en este mundo— Jaden le mostró la moneda a Kazuki—.
Simplemente dejemos que el azar decida, él es el más sabio de todos. Cara: me lo dices. Cruz: Me iré y no volveré a verte. ¿Jugamos?Jaden lanzaría su juego al aire aun obteniendo una respuesta negativa. Y saldría cara. Saldría cara porque es lo único que la moneda tenía.
Lo de la moneda lo he hablado con Nell y me ha dicho que puedo sacarla. También te aviso de que luego querré sacar un NPC con cierta importancia para Jaden. Saludos.