Sin perder más tiempo, los seis nos reunimos y comenzamos a bajar las escaleras, que eran el único camino posible, y me acerqué a Fátima para preguntarle sobre el dispositivo que acababa de recoger.
—¿Le has echado un vistazo? —le pregunté, señalando con el dedo al bolsillo donde la había visto guardárselo—. ¿Crees que pertenece a un séptimo jugador?
Al llegar al piso de abajo, vi algo ciertamente grotesco y desagradable. Un cartel con la imagen de Mateus Palamecia, que predicaba noséqué de votar por una ciudad mejor. ¿Es que acaso semejante tipo se iba a presentar a unas elecciones presidenciales? Arqueé una ceja y miré con asco, de arriba a abajo, la figura del hombre antes de girar la cara y seguir con mi camino, cuando Light se acercó al cartel, rabioso, con intención de romperlo.
—¡Bien hecho! —felicitaría al chico en caso de que lo lograse.
Al salir del edificio y llegar a la calle, pude reconocer el mundo en el que estábamos, por fin: Ciudad de Paso. No me sorprendió, la verdad, puesto que el anterior Reaper's Game había tenido lugar en "Villa Crepúsculo", y ambos mundos eran bastante parecidos en algunos aspectos.
Un nuevo pitido hizo que un escalofrío recorriera mi espalda, porque sabía lo que significaba. Un nuevo mensaje.
PRIMERA MISIÓN.
TAREA 1: FORMA UN PACTO CON OTRO JUGADOR.
TAREA 2: DESTRUYE LA FUENTE DEL DISTRITO 3.
TIENES CINCO MINUTOS. FALLA Y SERÁS ELIMINADO. SUERTE.
—Nuestra primera misión... —pensé en voz alta, aun a riesgo de decir lo obvio, y algo además, que no era agradable para ninguno de nosotros.
Un intenso pero breve escozor recorrió la palma de mi mano izquierda. Al observarlo, vi lo que temía ver: el contador de tiempo. Todo era exactamente como la otra vez. Y como aquella vez, no nos podíamos permitir cometer errores. Había que actuar rápido.
Era hora de hacer el famoso pacto, y Light lo realizó con Fátima, mientras que Saeko hizo lo propio con el otro chico de Bastión Hueco. Así pues, sólo quedábamos Alec y yo. No me disgustaba tener que aliarme con él, siempre habíamos trabajado bien juntos, pero no podía evitar sentirme rara al luchar codo con codo junto a alguien de Bastión Hueco, y además alguien que perteneció al bando de Tierra de Partida con anterioridad.
—Supongo que en esta ocasión no tengo que asegurarme de que un gato no intente cometer para que podamos realizar el Pacto —dijo acercándose a mí—. Maya, te prometo que te protegeré de cualquier cosa, no pienso dejarte sufrir su destino… ni tampoco el de tu copia.
—Sí, parece que de nuevo nos toca pelear juntos, esta vez sin carreras de por medio —respondí—. Lo haremos bien, ya verás. Esta vez somos nosotros mismos, no somos copias, o al menos eso creo... —añadí observándome las manos, como analizándolas, intentando descubrir si realmente era yo o, de nuevo, una copia virtual, pero al final lo único que vi fue el número del contador bajando y bajando más, amenazante—. No volveremos a cometer los mismos errores. Ninguno de nosotros.
»Acepto el pacto.
Alec entonces me comentó que, ya que en el anterior juego no todas las parejas tenían obligación de cumplir con la misión encomendada, y éste parecía seguir las mismas reglas, podríamos desviarnos y dejar la misión para los demás, e ir a ver si la compañera de Joker, Shiki, estaba bien. Dudé unos momentos, mirando a los demás, preguntándome si aquello estaba bien. Pero éramos compañeros, por lo que debíamos ir juntos, y Alec parecía bastante preocupado por la chica. Además, en aquel juego no íbamos a competir, sino que íbamos a luchar los seis juntos para salir de aquel apuro.
—Chicos —llamé a los otros, acercándome a ellos—. Alec quiere ir a ver si Shiki está aquí, en Ciudad de Paso, y si se encuentra bien. ¿Os podéis encargar vosotros de la misión, por favor? Supongo que, como la otra vez, será suficiente con que una sola pareja la realice con éxito. Lo siento por las molestias, de veras, pero tengo que ir con él. Os debo una, ¿vale? En la próxima me esforzaré el doble.
Una vez avisados los demás, volví con Alec y le miré, curiosa, para que me indicara el camino.
—Vamos. Tenemos que darnos prisa, en menos de cinco minutos acabará este día del juego.